
Chapter 4
CAPITULO 4
LA BUSQUEDA
20 de Junio de 1987
Severus despertó esa mañana con un presentimiento extraño, llevaba casi una semana soñando con Lily Potter, no es que lo incomodara, había superado su enamoramiento por ella hace años, pero se le hacía peculiar, tal vez era su subconsciente culpándolo por su muerte, no lo sabía, y estaba dispuesto a dejarlo pasar, pero la cereza del pastel vino cuando aquella noche no solo vio a Lily en sus sueños, sino también a James Potter, eso ya lo superaba, algo estaba pasando, si Severus fuese un muggle esos sueños no serían nada para él, pero él no era un muggle, él era un mago, por lo que esos sueños podían significar muchas cosas, él no era hábil en el campo de traducción de sueños, y francamente no lo estaban dejando dormir, y no podía permitirse eso, en un mes empezarían las clases en Hogwarts, y él tenía que preparar sus temarios para cada curso, tenía que hablar con alguien sobre esto si quería empezar bien el año.
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Minerva McGonagall se sorprendió bastante cuando el joven Severus se presentó esa tarde es su oficina, como subdirectora pasaba bastante tiempo de sus "vacaciones" allí.
—Minerva, espero no haberte interrumpido en medio de algo importante. —Saludo el
—Para nada Severus, estoy terminando de revisar las cartas para los nacidos muggles— Minerva hizo un movimiento de mano y apareció un par de sillas y un juego de té— Dime ¿qué te trae a mi oficina en estas fechas? — Ella sabía que algo le inquietaba al hombre más joven, de otra manera no la hubiese buscado.
— ¿Que sabes... del niño Potter? — McGonagall había ido al grano, la verdad, el como muchos otros, creía que Potter vivía en un gran castillo y que era tratado como príncipe, pero después de aquellos extraños sueños no estaba tan seguro.
— ¿Puedo saber el motivo detrás de tu intriga por el hijo de James Potter? — Y si, a Minerva se la hacía sospechoso, que Severus Snape preguntara por el hijo de su archienemigo de escuela y al que ella sabía que odiaba con toda su alma era algo extraño
— Entiendo tu intriga Minerva, pero debes saber que no pregunto con malas intenciones— Severus aún no la veía del todo convencida— recuerda que también es el hijo de Lily, además solo será por saciar mi curiosidad personal, no tengo dudas de que el niño, donde quiera que esté, es tratado como un pequeño consentido.
—No estaría tan segura Severus— Su tono de voz no auguraba nada bueno— él vive con su familia muggle— antes de que Minerva pudiese continuar con su explicación del porque no estaba segura, un grito del imperturbable maestro de pociones se escuchó por toda la habitación.
—¡¡VIVE CON PETUNIA!!
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25 de Junio de 1987
Resulto que encontrar al niño Potter estaba siendo más difícil de lo esperado.
Cuando Severus se enteró que el hijo de Lily vivía con Petunia "odio la magia" Dursley decidió que tenía que encontrarlo y sacarlo de ahí a como diera lugar, Minerva estuvo dispuesta a ayudarlo, así que le dio la dirección de los Dursley sin dudar y con la única condición de que acudirá a ella por ayuda si fuese necesario.
Grande fue su sorpresa cuando llego a Privet Drive y se encontró con que los Dursley estaban siendo arrestados por abuso infantil.
Eso significó que Harry Potter fue en efecto (y como el sospechaba) abusado bajo el cuidado de Petunia Dursley. El problema fue que no pudo averiguar que habían hecho con Potter, no es como si les hubiera preguntado, sería muy sospechoso que un hombre como el preguntara por un niño de 7 años con el que no tenía parentesco, así que entro en sus mentes para averiguarlo, y resultó peor. Todos sabían cosas diferentes, que si el niño fue llevado a un orfanato, que si estaba en un hospital, que si unos familiares extranjeros se lo habían llevado. Muchas teorías y nada concreto, aun así decidió revisar los hospitales cercanos a la zona.
Tres hospitales y nada, aún le quedaban dos más por revisar pero no sentía que el niño Potter fuese a estar en uno de ellos, ya que ambos eran hospitales privados y si a Potter lo sacaron de su casa por abuso era poco probable que fuese a estar en uno de esos. Aun así decidió revisar.
Se apareció en un callejón cerca del hospital, y empezó a caminar, al doblar la esquina choca con algo, bueno con alguien.
—Deberías fijarte por dónde cami... — las palabras murieron en sus labios al reconocer al hombre— Lupín— escupió con desagrado.
—Snape— respondió el otro hombre de forma cansada— ¿Que te trae por aquí? Espero ningún mal en tu salud.
—Para nada, y lo que haga o no, no es de tu incumbencia.
—Si es cierto, lo lamento— el hombre parecía nervioso, y a Severus no le gustaba nada ese nerviosismo— Severus necesito tu ayuda.
—¿Mi ayuda? — cuestiono el pelinegro— ¿Porque debería yo prestarte mi ayuda, después de todo lo que ha pasado? —
—Te vi en casa de Petunia—
Silencio, Severus no dijo nada, no era posible el usaba un hechizo desilusionador, pero él era un hombre lobo, no lo vio, Lupín lo había olido.
—¿Que hacías ahí? — bueno no negó ni afirmo nada
—Busco a Harry— Una ceja alzada fue la respuesta del otro hombre— cada año intento verlo un par de días, al inicio intente con su custodia pero como sabes mi condición no me lo permite, así que intente visitarlo, pero Dumbledore me lo prohibió, dijo que él estaba más seguro ahí, que estaba con su familia, pero no quise creer, le pedí la dirección al menos para estar tranquilo, pero también me la negó, así que empecé a buscar por mi cuenta, hace cinco años lo encontré, y no me gusto lo que vi— entonces y por primera vez en toda la conversación Lupín miro a los ojos a Severus— Snape me tienes que creer, Harry estaba siendo maltratado, fui a Dumbledore de nuevo, pero no me creyó nada, y amenazó con poner una orden de restricción en mi contra, y yo cedi a alejarme, pero cada año un mes antes de su cumpleaños vengo a verlo, no puedo hacer más por el— el hombre se veía tan dolido por aquella confesión, que Severus casi sintió compasión por el— pero este año fue diferente, llegue y él no estaba en casa, solo su desagradable familia, decidí esperar, y a las pocas horas llegaron policías, y empezaron un arresto, me acerque a investigar haciéndome pasar por un vecino y descubrí que Harry estaba en un hospital de la zona y que sus tíos estaban siendo arrestados por abuso infantil, entonces te vi y sospechaba de ti, está vez no fui con Dumbledore, fui a McGonagall, y me dijo que estabas buscando a Harry, porque sabías como eran sus tíos, así que vine tras de ti, los dos queremos encontrarlo, si unimos fuerzas esto sea más rápido—
—Esa fue una explicación demasiado larga Lupín, pero bien, cooperemos para encontrar al niño, ¿Que sabes?
—Que está en este hospital, lo trajo una familia muggle, y que ingreso por una contusión severa en la cabeza.
—Bien, entonces no esperamos más, veamos al chico
—No Snape, espera, creo que será mejor esperar conozco a alguien dentro, tal vez ella pueda decirme algo más antes de tomar decisiones precipitadas
—Bien, un día— dijo Severus con expresión tensa en su rostro— te doy un día para investigar, te veo mañana, aquí, a medio día.
—Si, si por supuesto te vere mañana Snape muchas gracias.
Severus se fue sin decir nada más, Lupin estaba loco si creía que lo iba a dejar investigar por su cuenta, camino una cuadra para disimular, se aplicó un hechizo desilusionador y otro para cubrir su olor en caso de que se encontrara de nuevo con Lupin.
Cuando entro al Hospital se alegró de haber tomado esas precauciones, el hombre estaba allí parado hablando con una mujer, Severus no podía creer su suerte, la mujer era Aurora Tonks. Ahora sabia a quién podía buscar por información.
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Esa noche Aurora entraba a su casa después de un largo día de trabajo, no quería nada más que una cena y su cama, no podía recordar las veces que su hijo y su nuera le dijeron que dejara de trabajar, pero no podría hacer eso, a pesar de todo ella amaba su trabajo. Pero sus intenciones de una cena y a la cama se vieron frustradas cuando escucho voces desde la sala.
—¡¡Abuela!! — La voz de su nieta de 13 años lleno sus oídos.
—Mi Dora, que gusto verte— Aurora la lleno de besos para el disgusto de su nieta
—Mamá que bueno que llegas, Andy ya preparo la cena, te estábamos esperando— Ted Tonks se acercó a abrazar a su madre, muy consciente de que su propia hija seguía ahí.
—¡No papá! — Chillo Dora
—¿Qué fue eso? ¿Escuchaste eso mamá? —Aurora ya reía por las ocurrencias de su hijo
—Me parece que hicimos un sándwich de Tonks.
—¡NO ABUELA!
—Está bien hijo, fue suficiente, dejemos a la pobre niña
—Gracias abuela, ahora iré con el tío Sev, a ver si logro que el año que viene me dé un par de puntos para pociones—La niña salió corriendo hacia la sala de estar
—¿Severus está de visita?
—Si mamá, espero que no te moleste, pero en su visita mensual pidió hablar contigo, así que lo invitamos a venir— Explico Ted
—No, no hay problema, pero ese muchachito me va a escuchar— Aurora camino a la sala donde supuso que se encontraba Severus, y en efecto allí estaba sentado con su nieta en lo que parecía una conversación muy seria—Severus—Saludo ella, su efecto fue inmediato, pues el hombre joven se paró de un salto.
—Señora Tonks, disculpe por venir así….
—A ver Severus, nada de disculpas—Dijo ella en un tono muy serio— Cuatas veces te he dicho, que tú puedes venir a mi casa cuando quieras, que no necesitas una invitación que esta es también tu casa, y que no necesitas decirme Señora— Termino con una sonrisa en su rostro y los brazos abiertos— ¿Quedamos claros jovencito?
—Si Aurora, quedamos claros— Contesto Severus con algo que parecía ser un intento de sonrisa
—Ahora ven aquí salúdame como se debe— Severus se acercó y le dio un abrazo
—Esto es insólito, Severus Snape, el murciélago de las mazmorras sabe dar abrazos— Dramatizo Dora
—Oh no jovencita ahora si olvídate de esos puntos extras—Amenazo Sev
—¡No! Yo no he dicho nada, mi tío Severus Snape, es el profesor más duro y estricto que hay—
—¡Lista la cena! —escucho la voz de su nuera desde la cocina
—Salvada por la campana Nymphadora— Pico Sev
—¡Tío! ¡por favor no me llames así!
Así transcurrió la cena, entre risas, y anécdotas de otros tiempos, Aurora añoraba esos tiempos, cuando su niño era solo eso, un niño, ¿cuándo creció? Cuando se convirtió en un hombre, en un mago nada menos, y ahora estaba sentada aquí rodeada de su familia, de su familia de magos, las vueltas de la vida.
Al terminar la cena Andy mando a su hija a dormir, y ellos se trasladaron de nuevo a la sala, era hora de pasar a otros asuntos.
—Aurora, me urgía hablar contigo porque estoy buscando a un niño— Comenzó Severus— y creo que tú me puedes ayudar.
—Así es Severus yo te puedo ayudar, pero primero necesito que ustedes tres me contesten algo— La seriedad de Aurora asusto a lo tres magos— En su mundo ¿hay alguien con el nombre de Potter?
—Mamá ¿porque nos preguntas?
—Hace unos días me llamaron de un hospital de la zona, para hacerme cargo del caso de un niño que había llegado con una contusión y varios signos de maltrato infantil, para mi inicio como cualquier otro caso, se puso raro cuando no encontré registros de su padre, o de su apellido y su único familiar por parte de madre se negó a decir nada de la familia del niño, recordé vagamente sus épocas escolares, y me pareció que ustedes lo habían mencionado, así que díganme ¿Lo conocen sí o no?
—Si, conocemos el apellido— hablo por primera vez Andrómeda— Pero me intriga como es que ese apellido está saliendo en el mundo muggle
—Dumbledore— escupió Snape
—¿Qué?
—¿Qué tiene que ver Dumbledore en todo esto Sev? — pregunto Andrómeda
—Aquella noche cuando los Potter murieron a manos del señor oscuro Dumbledore se llevo al niño a vivir con su tía muggle, hermana de Lily, y ha vivido ahí hasta…— la voz de Aurora corto la de Severus
—Hasta hace unos días, cuando su supuesto primo lo golpeo y sufrió una contusión— termino ella observando fijamente a Severus
—Así es, Aurora ese es el niño al que estoy buscando—un silencio abrumador lleno la habitación, nadie hablaba, nadie quería decir lo evidente, se limitaron a verse unos a otros con miradas angustiosas y serias, después de unos minutos que se sintieron larguísimos, Severus retomo la palabra—Aurora estoy buscando a Harry Potter.