
Chapter 1
CAPÍTULO 1
OSCURIDAD
23 de junio de 1987.
Estaba oscuro... Muy oscuro.
Pero estaba acostumbrado, siempre había sido así, su tía lo mandaba a dormir hasta que terminaba de limpiar la cocina y cuando ella misma se iba a dormir y se apagaba la última luz, la casa se quedaba en total oscuridad, al principio le daba miedo. .
Recordaba que una vez había ido a ver a su tío porque tenía miedo de esa oscuridad, gran error, esa había sido una de las peores palizas que le habían dado, el no encontró que había hecho mal, el solo era un niño de 3 años. que había tenido miedo, y de hecho esa era la última vez que admitió haber tenido ese sentimiento frente a alguien, jamás lo volvió a hacer, ahora con 8 años estaba más que acostumbrado, a veces hasta la gustaba esa oscuridad.
Claro luego llegaba la mañana, los gritos de su tía para que hiciese el desayuno, siempre le pareció una tontería que dejarán a un niño cocinar, él pudo haber quemado la comida, o quemarse así mismo, pero su tía se encargó de hacerle saber lo que pasaría si dejaba quemar el tocino, y si se quemaba él no les importaba, nunca les había importado algo de lo relacionado con él.
―Chico date prisa con mi desayuno que se me hace tarde- la voz de su tío llegó desde el comedor.
―Si tío― apenas y se escuchó así mismo
Termino el desayuno, lo servido, y regreso a la cocina a comenzar a limpiar, ¿para que se quedara a ver cómo comían si de todos modos no le iban a dar? Termino de limpiar, de vuelta al comedor para recoger las cosas del desayuno de la mesa, lavo platos y tazas, dejo todo reluciente; ahora tocaba el jardín, esa era su parte favorita, nadie sabía obvio, corto el césped, podo los arbustos y regó con cuidado las plantas y flores de su tía, ya eran como la 1 de la tarde, su tío no tardaría en volver del trabajo, entro en la casa se lavó bien las manos y empezó con la comida, en silencio, siempre en silencio, llegó su tío, justo a tiempo, estaba terminando de hacer la salsa, se apresuró a poner la mesa saco el agua bien fría y acerco los refractarios llenos de comida, y de nueva la misma rutina de la mañana.
Ahora tocaba hacer la limpieza de la casa, termino rápido y en silencio, ahora tenía que empezar con la cena, estaba mareado, no había comido nada y justo ese día se había sentido más calor de lo normal, sentía que la cabeza le pesaba sobre los hombros, aun así se obligó así mismo a terminar la cena, no se dio cuenta cuando había comenzado, pero de la nada sintió un olor a quemado, no de nuevo, había quemado otro trapo de cocina, le pasaba a menudo y eso no era bueno para el pues cada vez que eso ocurría lo golpeaban, no fue está la excepción, su tío no fue piadoso, su cinturón aún estaba marcado por toda su espalda, lo mandaron a la cama sin cenar, nada novedoso, lo obligaron a terminar de cocinar aún después de semejante paliza, y obvio limpio a fondo la cocina.
Nuevamente estaba bajo su alacena...en la oscuridad, al menos ahí se sentía seguro, estaba cansado muy cansado, le dolía cada centímetro de su cuerpo, estaba cansado de que su primo lo golpeara, cansado de que su tío lo golpeara, cansado de que su tía no hiciera nada al respecto, no sabía quién lo había dejado con esas personas, de milagro se sabía su nombre y el de sus padres, que hasta donde podía entender estaban muertos, tenía 5 la primera y última vez que pregunto por ellos, de nuevo lo golpearon por hacer preguntas, pero aquella vez si le contestaron, sus padres Lily y James Potter murieron en un accidente de auto, se supone que su padre iba ebrio. A pesar de saber la historia, él nunca la creyó.
Él lo sabía, alguien los había matado, el soñaba casi a diario con eso, los gritos de una mujer pelirroja que él creía debía ser su madre, la voz de un hombre diciendo que se lo llevaría y que el los defendería, ese debía ser. su padre, y luego ese rayo verde impactando en el pecho de su madre, estaba furioso con el tipo que le había quitado a sus padres, pero no podía hacer nada, entre pensamientos de enojo y cansancio se quedó dormido.
Unos gritos lo despertaron, era su primo, lo había olvidado hoy era el cumpleaños número 9 del chico, este iba a ser un día pesado.
No se equivocó, le fiesta fue en el arcade favorito de su primo, hubo regalos, comida, pastel, a él no le tocó nada claro está, su raquítica participación en ese lugar fue ser el centro personal de boxeo de su gordo primo y sus amigos, de hecho, en este momento se estaba escondiendo de ellos para no ser golpeado por quinta vez en el día, pero esta vez algo fue diferente.
Él estaba deseando con todas sus fuerzas salir de aquel lugar, estaba escondido en un rincón detrás de unas máquinas de videojuegos, ya los segundos de desearlo el sol le estaba dando en la cara, no lo pensó mucho, corrió de ahí, nunca había tenido Tal oportunidad.
A unos metros de ahí había una biblioteca, entrada y el lugar le parecía enorme con tantas estanterías a su alrededor, tantos libros, tanto conocimiento, él siempre había sido muy curioso, pero a menudo tuvo que fingir que era tono y despistado, para que a su primo le fuera mejor en la escuela que a él y de este modo ahorrarse unos cuantos golpes.
Así que ahora estaba bastante emocionado por un lugar como ese, comenzó a recorrer los pasillos, como si de pronto hubiera olvidado el motivo principal de su llegada a ese sitio, vio libros de biología, medicina, terror, historia y su género favorito: novelas. de fantasía.
Nunca había alcanzado a leer alguno en su totalidad, en su escuela había varios, pero la única vez que consiguió uno su primo se lo quito y lo rompió, para después alegar que había sido el quien lo había roto, lo expulsaron una semana de la escuela, y cuando intento decirles a los maestros la verdad estos les dijeron a sus tíos, y la paliza que recibió por "inculpar" a su primo fue legendaria.
Intento alejar esos pensamientos que siempre aparecían cuando quería hacer algo que le gustaba, vio un libro que le llamo la atención, lo tomo y se alejó hacia unos sillones para sentarse a leer, cuando llego noto a otra persona, era una niña, se veía como de su edad, no estaba muy seguro, se acerco sin hacer ruido y se sentó en el sillón que estaba frente a ella, abrió su propio libro y empezó a leer, “Las crónicas de Narnia, El sobrino del mago”
“CAPITULO 1: SE EQUIVOCAN DE PUERTA
Esta una historia sobre algo que sucedió hace mucho tiempo, cuando tu abuelo era niño. Es una historia muy importante, porque relata cómo empezaron todas las idas y venidas entre este mundo y la tierra de Narnia. En aquellos días el señor Sherlock Holmes aún vivía en la calle Baker, y los Bastable buscaban tesoros en Lewisham Road. En aquellos días, si hubieras sido niño, habrías tenido que usar todos los días el cuello duro de Eton; y los colegios eran, por lo general, más antipáticos que ahora. Pero la comida era exquisita, y en cuanto a los dulces, no te diré lo baratos y buenos que eran, porque se te haría agua la boca en vano. Y en aquellos días vivía en Londres una niña llamada Polly Plummer.” […] “CAPITULO II DIGORY Y SU TIO”. ¡¡Harry no lo podía creer que este libro era increíble!! Y solo llevaba un capítulo, tenía que seguir leyendo. “CAPITULO III EL BOSQUE ENTRE LOS MUNDOS” […] “CAPITULO IV LA CAMPANA Y EL MARTILLO” Harry seguía leyendo, cada vez más absorto en su lectura, tanto que no se daba cuenta que empezaba el atardecer, ni de que la niña frente a el ya había notado su presencia y ahora lo miraba continuamente debido a sus repentinas exclamaciones sobre su lectura.
―¿emm disculpa? ¿chico de lentes? ― Harry salió de su lectura inmersiva para fijarse en la niña de cabello tupido que tenía enfrente.
-¿Si? ¿Que necesitas? ― Esta era oficialmente la conversación más larga que Harry había tenido con un niño de su edad, o con cualquier otra persona en la realidad.
―Bueno es que ya va a cerrar la biblioteca, la señorita vino a avisarnos hace rato, pero estabas tan concentrado que parece que no la escuchaste ―Su tono no era de reproche, sino más bien parecía que la situación ya le había pasado a ella antes― Así que será mejor que nos vallamos.
¿Ahora que se supone que debía decir? ―Eh… si gracias, tienes razón será mejor irnos.― Y sin tener idea de lo que se supone que iba a hacer cuando saliera de ese lugar, regreso el libro al estante del que lo saco, la niña de cabello alborotado aun lo esperado .
― ¿Cómo te llamas?― ella caminaba a su lado y era visiblemente más alta que el por varios centímetros
―Harry… Harry Potter― su voz salió más bien como un susurro, pero se sintió un poco cohibido a su lado, los niños de su edad solían golpearlo o burlarse de él, y las niñas se reían constantemente de su ropa, su cabello o de su apariencia en general así que no se le acercaban―¿Cuál es el tuyo? ― Harry considera que regresarle la pregunta era lo más educado que podía hacer por ahora.
― Mi nombre es Hermione Granger― Hermione estaba tan cohibida como Harry, aunque esto no sería del conocimiento del niño hasta unos días después― Oye Harry― el tardo un poco en reaccionar, no estaba acostumbrado a que utilizaran su nombre para dirigirse a el― ¿Quién vendrá a recogerte?
―No lo sé― Harry solo se encogió de hombros, en realidad no tenía idea de que haría, no quería regresar con sus tíos y no sabia si lo estaban buscando o no, ojal que no― Me he escapado― soltó sin más, esa tal Hermione le transmitía confianza y aun no sabía el porqué.
― ¡¿Cómo?! ― casi grito, pues aún seguían en la biblioteca, caminaban super lento― Si yo escapara a mis padres les daría un infarto―menciono― y luego me castigarían por un mes o algo así― reflexiono―¿Por qué has escapado?
No era de la intención de Harry decirle el exactamente porque, seguro le daría la razón a sus tíos y la niña que tan bien le había caído lo encontraría como un fenómeno―No me gusta estar ahí―susurro, incluso más bajito que su nombre.
Hermione no era tonta, y el comportamiento de Harry le dejaba mucho a la imaginación, un niño visiblemente cohibido, su ropa era como 20 veces más su talla, y no se había fijado antes, pero parecía tener un ojo ligeramente hinchado, sus gafas estaban rotas y tenía un feo moretón en el brazo, así que solo sumo dos y dos. A ella le habían hablado de esto en la escuela, pues una de sus compañeras de primer grado solía llegar a la escuela con diversos golpes e historias distintas de cómo se caía a menudo en su casa, meses más tarde se cambió inesperadamente de colegio ya toda la escuela se le dio una charla sobre el maltrato infantil, a esa edad Hermione no entendía porque, hasta que sus padres se sentaron a explicarlo, su compañera no se caía, la golpeaban en su casa, Hermione lloro mucho esa vez, y aquí se Estaba, tiempo después en una situación similar, pues ahora Hermione estaba segura de que ese niño a su lado llamado Harry era maltratado, y no pensaba quedarse de brazos cruzados así nada más.
― ¿Con quién vive Harry? ― Hermione necesitaba un poco de información si quería hacer esto bien.
―Con mis tíos, Vernon y Petunia Dursley, también tengo un primo―
―Wow debe ser genial tener un primo, mis padres son hijos únicos y yo igual así que no tengo un primo o un hermano― la castaña noto que Harry parecía casi horrorizado ante la exclamación de que tener un primo era genial― ¿Y dónde vives? ? Yo vivo en Hampstead Garden Suburb cerca del Central Square Hampstead, es un parque muy bonito― Si no decía algo de sí misma se vería muy sospechoso y aquello parecería un interrogatorio… que bueno si lo era.
Harry se sintió interrogado, pero no le causó problemas pues Hermione también hablaba de ella misma, así que supuso que así era como se conocía la gente― Vivo en el número cuatro de Privet Drive, Little Whinging― Harry creyó que era el momento oportuno para hacer su aportación a su pequeña charla― ¿Tu casa no está cerca de aquí o sí? ― Harry guardaba la esperanza de que dijera que sí, que vivía a unas casas de donde el
―Realmente no, pero mis padres tuvieron que arreglar unos asuntos de su trabajo y como no querían tenerme toda aburrida por 5 horas en una reunión me dejaron aquí― para este punto ya estaban fuera de la biblioteca sentados en la banqueta.
―Ya veo― la desilusión de Harry era notable además ahora que estaban afuera se dio que cuenta que el arcade de donde se había escapado en primer lugar no estaba tan lejos, de hecho, podía ver el coche de su tío estacionado― Entonces en cuanto tus padres pasen por ti no te volveré a ver.
―No lo creo, si tu vienes a menudo a esta biblioteca es probable que nos veamos de nuevo, mis padres vienen seguidos aquí por negocio― eso pareció animar a Harry, pero luego su rostro se volvió serio de golpe
―No salgo mucho de casa.
Los dos estaban tan entretenidos hablando que Hermione no noto que el auto de sus padres ya estaba del otro lado de la calle y Harry tampoco noto que Dudley acababa de salir del arcade con sus amigos y que él ya estaba en su campo de visión.
―¡Hermione! ― se escuchó un grito desde el coche- es hora de irnos. ― la castaña volteo de inmediato y vio a su padre haciéndole señas desde asiento del conductor
―Espera aquí Harry, tal vez puedas venir con nosotros― Hermione no se dio cuenta de lo que acababa de decir, pues no quería dejar al chico con sus parientes, la situación no le gustaba nada.
Harry levantó la mirada cuando Hermione le dijo que esperara y vio un auto azul marino estacionado al otro lado de la calle y como la castaña se dirija a él, no noto que Dudley ya estaba cerca de donde estaba sentado.
―¡Oye! ¡Fenómeno! ― Harry se levantó como recurso al oír el grito de su primo― ¿creíste que te escaparías? ―para cuando Harry quiso correr era muy tarde, vio el puño de su primo acercarse a su cara en cámara lenta, lo último que escucho fue el grito de una niña, sintió una fuerte punzada en la cabeza y de golpe todo fue oscuridad.