
Pide un deseo
—Pide un deseo —dijo Draco, abrazándola por la cintura mientras los destellos de los fuegos artificiales iluminaban el cielo tras ellos.
Se habían alejado del bullicio de la fiesta, y aparecido sobre una pequeña colina dentro de la propiedad, un rincón tranquilo que él había preparado para celebrar ellos dos solos la llegada del Año Nuevo, su primero como esposos.
Hermione, embelesada por el momento, fijó su mirada en la de Draco, completamente enamorada.
—¿Ya pediste el tuyo? —preguntó ella, sonrojándose un poco por la intensidad con que él también la veía.
—Sí… —respondió, inclinándose hasta casi rozar sus labios—. Hace un tiempo se lo pedí a las estrellas, y hoy lo tengo acá conmigo.
—El mío también se ha cumplido —susurró ella—, y no necesito nada más.
Hermione sonrió y, previendo que Draco la besaría, cerró los ojos para disfrutar de ese momento, un beso que sellaba su deseo compartido. Mientras se demostraban su amor, en silencio, ambos pidieron por una larga vida juntos.