Drabbles Dramione

Harry Potter - J. K. Rowling
F/M
G
Drabbles Dramione
All Chapters Forward

¿Por qué eres así?

—¿Por qué eres así? —dijo Hermione, su voz entre reproche y asombro, una vez que Draco le quitó la venda de los ojos con un movimiento rápido de su mano para revelarle el lugar. 

Sus ojos brillaban de emoción mientras recorrían, completamente extasiada, aquel inmenso campo de tulipanes, su flor favorita. El paisaje que parecía extenderse más allá del horizonte, era un sueño hecho realidad. Hermione le había confesado noches atrás, que soñaba con visitar un lugar así, pero ella jamás creyó que ese lugar existiera. 

Draco, con las manos en los bolsillos del pantalón, y una sonrisa de complacencia, observaba cada uno de sus gestos, atento a cada reacción. 

La primera fue una risa nerviosa mientras caminaba entre las flores apenas rozándolas con las puntas de sus dedos. Luego, corrió hasta él y lo había besado apasionadamente en los labios —su reacción preferida, si le preguntaban. Y después, lo tomó de una mano y lo llevó por cada hilera de tulipanes, contemplando con éxtasis, cada flor, cada color:  rojos, amarillos, violetas, blancos, y diferentes tonos de rosado y anaranjado. Una ligera brisa mecía cada pétalo, creando un suave oleaje de colores vivos bajo el cielo despejado de primavera. 

—¿Dónde estamos? —inquirió de repente. 

—Mencionaste que los mejores tulipanes se cosechaban en Anatolia. 

—Draco… —susurró, llevándose la mano libre al pecho, como si intentara calmar los fuertes latidos de su corazón, siendo incapaz de controlar sus emociones—. Esto es mucho, incluso para ti… ¡Esto es muchísimo más de lo que alguna vez imaginé! 

Hermione no dejaba de recorrer todo el lugar con la mirada, como si quisiera grabarlo para siempre en su memoria. 

—Conocí a alguien importante en alguna de mis giras por Turquía, y me ayudó. Estamos en un rincón remoto donde ni siquiera los turistas pueden acceder. 

—Parece una pintura… —murmuró—. Y lo más increíble de todo es que estoy en ella. Estamos, los dos —dijo viéndolo con amor, mientras apretaba su mano con fuerza. 

No pudiendo contenerse, volvió a abrazarlo y besarlo con desbordante emoción. 

—Siempre cumples mis caprichos… Me estás mal acostumbrando —dijo con fingido reproche. 

—Vivo para complacerte —respondió con voz de enamorado. Ya no ocultaba sus sentimientos por ella. 

Tomados de la mano, siguieron caminando hasta que llegaron a una pérgola localizada en medio del campo. Bajo la estructura de madera cubierta de una hermosa enredadera, había una pequeña mesa redonda cubierta con un mantel de encaje blanco, un par de copas de cristal, una botella de vino y un exquisito ramo de tulipanes negros. Tan brillantes y hermosos que parecían irreales. 

Hermione no pudo evitar soltar un gritito de emoción cuando lo vio. Se acercó lentamente hacia las flores, como si temiera que desaparecieran si dejaba de observarlas. 

—¿Son… reales? 

—Por supuesto —respondió Draco con orgullo—. Los traje de Halfeti. Dijiste que te intrigaban.  

Hermione los acarició, aún incrédula. 

—Su color púrpura es tan oscuro e intenso que parecen negros… —murmuró como si recitara algo que hubiera leído—. Siempre pensé que eran solo un mito… 

—¿Crees que te traería algo que no fuera real? —Draco arqueó una ceja con fingida ofensa, aunque estaba seguro que la satisfacción en su mirada lo delataba.  

Ella rió suavemente, negando con la cabeza.  

—No, claro que no. Eres capaz hasta de crearlos si eso te garantiza lucir esa sonrisa engreída. 

Draco se encogió de hombros con indiferencia. 

Hermione miró el ramo una vez más, luego al paisaje que la rodeaba, y por último a él. Sus ojos brillaban, y la emoción la embargaba. 

—Gracias, Draco… Una vez más, lograste sorprenderme.

Se habían recostado a un lado de la pérgola, y ella le acariciaba con ternura el rostro. Él tomó una de sus manos y la besó con devoción. Había creído haberla perdido tiempo atrás, y tenerla a su lado desde hacía un año era su propio sueño hecho realidad… Cumplir los de ella… era lo mínimo que podía hacer. 

Forward
Sign in to leave a review.