
SOSPECHAS Y VIGILANTES.
Harry Potter no era lo que Draco esperaba y al mismo tiempo lo era. Mientras crecía su madre le leía aventuras del chico antes de dormir todas las noches sin falta. A escondidas de su padre claro está.
Draco supuso que las novelas eran solo eso. Fantasías.
A los once años podía aceptar este hecho, después de todo ¿Qué niño de once años podía montar dragones y tener un nundu de mascota? El niño que vivió aparentemente no.
Por otro lado, solo el niño que vivió podía casi ahogarlo con la fuerza de su magia. Draco se estremeció al recordar la pesada y fría sensación que lo había rodeado cuando esos brillantes ojos verdes lo miraron con molestia.
Su padre lo había reprendido por hablar de esa forma de la heredera Greengrass, al parecer por su culpa Lord Greengrass se había negado a considerar cualquier negociación para cambiar de facción, incluso su matrimonio con la menor de los Greengrass estaba en la cuerda floja. Su padre no estaba… complacido.
Y ahora Potter le había arrebatado el liderazgo justo debajo de sus narices.
Miro con indiferencia (no molestia, los Malfoy no se rebajan de esa forma) al pelinegro rodeado de los que deberían ser sus seguidores. ¿Cómo había logrado Potter convencer a Nott y Zabini de ponerse de su lado?
Tendría que escribir una carta a su padre. Apretó los labios (hacer muecas no era digno de los Malfoy).
Su padre estaría disgustado.
“Le escribiré también a madre.” Concluyo.
Dasme lo miro desde donde estaba acomodada sobre la mesa. “¿Lord Nott está al tanto de las indiscreciones de su hijo?”
Draco sonrió. “Sería una pena que se enterara.”
Esa misma noche con pergamino y tinta de la mejor calidad Draco Malfoy comenzó a escribir su carta semanal.
ºxº
Blaise miro a Harry Potter con atención, se había levantado temprano con el simple objetivo de observarlo. Era un hombre con una misión.
Nott se despertó y antes de ingresar a las regaderas le dirigió una sonrisa llena de autosuficiencia. Blaise apretó los labios para evitar refunfuñar.
“Puedo olisquear su cama si quieres.” Sala ofreció.
Arrugo la nariz sin poder evitarlo. El chico era astuto, no había baúl a la vista y sin embargo tenía ropa limpia y útiles escolares. Blaise sospechaba de su bolso, pero no podía robarlo sin ser demasiado obvio.
“Apuesto a que duerme con ese bolso.” Sala lo miro con diversión. “¿Y cómo lo descubrió él en primer lugar?”
“Tal vez no lo hizo.”
“No lo creo, apostar por algo así es un riesgo.” Negó con la cabeza. “Nott tiene que saber cuál es su Daemonio.”
La puerta se abrió y de ella salió un Harry Potter con el cabello húmedo sin rastros de Daemonio.
Draco había murmurado venenosamente su teoría de que el chico no tenía ninguno.
“Apuesto a que le robo su magia a alguien más.” Había dicho el rubio, no se dijo explícitamente quien creía que era ese alguien, pero Blaise siempre supo leer entre líneas.
No está de más decir que no creía en dicha teoría.
Potter había presentado a su Daemonion como Tuch y había dicho que era tímida. Él incluso la había escuchado regañarlo por tener la boca abierta pero no había podido ubicar de donde venia la voz.
“Snape tampoco tiene Daemonion.” Señalo Sala estirándose.
Afortunadamente para sus planes de espionaje Potter parecía estar distraído por uno de sus libros. Blaise aprovecho para pensar en su maestro de pociones, es cierto que no tenía Daemonion, pero había rumores. Se decía que su daemonion era tan peligroso que tenía que mantenerlo en secreto.
¿Y si era lo mismo para Potter? ¿Qué podría ser tan peligroso que necesitaría mantenerse escondido?
ºxº
Todos en la mesa de Slytherin habían recibido cartas desde casa. Incluso él. ¿Cómo le había hecho una pintura para enviar una carta? Con la ayuda de Kreacher aparentemente. Harry miro con sospecha al cuervo que lo miraba sin inmutarse mientras se comía su tocino.
Potter.
Incluso a través de la carta Harry podía sentir el esfuerzo que le llevo a Kreacher no dirigirse a él como “intruso maleducado.”
Felicitaciones por obtener el liderazgo de tu año. Se espera que lo mantengas por el resto de tu estancia en Hogwarts.
Ahora que estas rodeado de buena compañía te sugiero que comiences a educarte en las buenas costumbres. Kreacher compró un par de libros que deberían ayudarte.
No espero que Dumbledore tenga libros decentes en esa biblioteca suya, incluso en mi tiempo como estudiante ya habían comenzado a desaparecer libros importantes.
Léelos solo en la compañía adecuada y no te preocupes por ese chico Malfoy. Es conocido que los Malfoy son seguidores.
Ten cuidado de los ojos brillantes.
Se espera tu presencia durante las vacaciones de navidad.
Atentamente
Lady Black, Stom y Kreacher.
Harry guardo la carta y volteo a ver el paquete. Mas libros.
Se quejo.
Le tuvo que contar a Tuch en susurros lo que decía la carta. Tracey lo miro con diversión.
El resto de su corte como los llamaba Theo también había recibido paquetes que parecían sospechosamente libros. Los miro con aprensión. Al menos Tracey tenía chocolates los cuales compartió con el resto.
Después del desayuno partieron rumbo a la biblioteca. Harry trato de ignorar las miradas que recibía incluso la de Zabini que por más que lo intentaba no era sutil.
Nott no le había dicho como es que lo había convencido de dejar el lado de Malfoy.
“Hicimos una apuesta y perdió.” Fue toda su explicación.
A juzgar por el aspecto de Nova Theo estaba orgulloso de su jugada. Harry lo dejo disfrutar su victoria por ahora.
Se acomodaron en una mesa lo suficientemente grande como para que entraran los seis. Daphne y Theo fueron a buscar los libros que necesitarían para su tarea de Encantamientos. Tracey estaba sentada a su izquierda rebuscando algo en su bolso, Drovu la reprendía por no mantener las cosas en orden.
“Esta por aquí Drovu, de verdad.”
“Tu madre incluso te enseño un hechizo para mantener las cosas en orden, no puedo creer que tengas todo revuelto ahí dentro.”
“Sabes que no me gusta ese hechizo, y no esta desordenado.” Le dirigió a su ave una mirada ofendida. “Es un caos organizado.”
“Dejo de ser organizado en cuanto perdiste tus notas de encantamientos.”
“¿Perdiste tus notas de encantamientos?” Millie quien estaba sentada a su lado comenzó a rebuscar en su bolso morado. “Puedes tener los míos si gustas.”
Tracey la miro desconcertada y las orejas de Millie comenzaron a enrojecer.
“Gracias Millie, eres un salvavidas.” La pelinegra se sonrojo.
“No es nada.” Su ratón a quien presento como Pert se asomaba detrás de un bote de tinta.
Zabini se sentó al otro extremo de la mesa frente a él con Sala acomodándose debajo. Ya había comenzado a escribir y cada pocos segundos volteaba a ver el libro que tenía enfrente.
Harry saco un trozo de pergamino y tinta. Miro en su agenda la tarea de Defensa Contra Las Artes Oscuras y se reprendió mentalmente por dejarla hasta el último día.
Tuch notando que se tensaba decidió seguir el ejemplo de Drovu y comenzar a regañarlo.
“¿Qué dejaste pasar ahora?” Zabini levanto la cabeza de golpe.
“El ensayo de Defensa.” Se quejo.
“Conseguiré un elfo domestico dispuesto a escribir cartas.” La serpiente refunfuño y le apretó el pecho. Harry tosió por la falta de aire, pero la ignoro y comenzó a escribir su ensayo sobre la clasificación de hechizos.
“O podría simplemente esperar a que sea navidad.” Tuch continuaba haciendo planes en los cuales el tema principal era Harry sufriendo.
“¿Sabes que si yo sufro tú también verdad?” Harry dejo de escribir unos segundos.
“No si te obligan a hacer planas.” Ella se burló.
Antes de que Harry pudiera responderle Theo apareció con una pequeña pila de libros. Daphne caminaba a su lado irradiando elegancia, se sentó remilgadamente al lado derecho de Harry con Theo a su lado y coloco a Arus sobre la mesa.
Harry los miro fijamente y decidió terminar su tarea primero. Detendría sus planes de dominación mundial después.
Septiembre dio paso a Octubre y Harry se dio cuenta de que estaba siendo vigilado. No le sorprendía dado que el otro Harry había pasado más de la mitad de su vida bajo vigilancia ya sea por magos o por muggles.
Había podido ubicar a Dumbledore, Snape, Quirrell, Malfoy y sorprendentemente Zabini. Pero había un cosquilleo en el fondo de su mente que le decía que estaba olvidando algo o a alguien.
Sin querer llamar la atención sobre sí mismo decidió dejar de momento sus investigaciones más extravagantes para después, no quería que comenzaran a cuestionar sus conocimientos e intereses.
Fue al ingresar al Gran Comedor que lo golpeo. El lugar estaba decorado con calabazas flotantes, los fantasmas atravesaban y asustaban a cualquiera que se les pusiera enfrente, al verlo Harry se quedó de pie justo en la entrada mirando a su alrededor con incredulidad.
Era Halloween.
Había estado tan ocupado descubriendo la magia, haciendo tarea, huyendo de Snape, buscando información sobre Casas extintas y magias familiares. Había estado tan ocupado que se había olvidado por completo de lo que le había pasado al Harry del mundo alfa durante su primer año en Hogwarts, se había olvidado por completo del Troll y de la piedra y por consiguiente de Voldemort en la nuca de Quirrell.
Pero también se había olvidado de Ron y Hermione.
Sintió que alguien tiraba de su brazo y se acomodó en su lugar en la mesa. Harry parpadeo un par de veces y dirigió su mirada hacia la mesa de Gryffindor buscando una mata de pelo castaño, cuando no la encontró sintió un agujero en el estómago.
“¿Estas bien Harry?” Millie lo miraba con preocupación, su voz lo había sacado de un incipiente ataque de ansiedad y Harry le dirigió una sonrisa temblorosa por eso.
¿Cómo podía ser tan tonto? ¿Cómo podía olvidar algo tan importante?
Sintió a Tuch subir por su torso hasta llegar a sus hombros, podía sentir su fría lengua rozando su cuello y se relajó un poco ante eso. Exponiéndose de gran manera la serpiente se acomodó de tal forma que su pequeña cabeza quedaba detrás de su oreja y comenzó a susurrarle frenéticamente.
“Concéntrate Harry.” Lo regaño. “Concéntrate en lo que puedes hacer.”
Harry no sabía que podía hacer para ayudar, pero haciéndole caso a su Daemonion se concentró en controlar su respiración. Los bordes de su visión se volvieron claros ¿en qué momento se volvieron borrosos?
Harry miro a su alrededor tratando de concentrarse en algo más, su mirada cayo en la mesa principal y sintió un escalofrió recorrerlo al notar que Quirrell no se encontraba en su asiento.
“Inhala y espera un rato.” Tuch interrumpió sus pensamientos con fiereza. “Bien, ahora exhala lentamente.”
Hermione estaba en peligro y aquí estaba Harry teniendo un ataque de ansiedad en lugar de hacer algo al respecto. Un dolor punzante en su nuca lo saco de la espiral de pensamientos se quejó en voz alta y la voz de Tuch lo interrumpió.
“No es tu responsabilidad salvar a las personas Harry.” Podía sentir la sangre brotar de la herida. La lengua de Tuch le provoco cosquillas contra la concha de su oreja ayudándole a anclarse. “Tienes solo once años, eres solo un niño, es responsabilidad de los adultos protegerte.”
Harry inhalo y exhalo por última vez, sacudió la cabeza para terminar de despejarse. Una pequeña sonrisa apareció en sus labios cuando se dio cuenta que sus amigos estaban agrupados de forma protectora a su alrededor mirando con molestia a cualquiera que lo mirara fijamente. Incluso Millie se veía bastante intimidante mirando a una Ravenclaw de pelo negro con el rostro sonrojado por la furia.
“¿Qué Potter te dan miedo los fantasmas?”
Siempre podías contar con un Malfoy para romper el hielo.
ºxº
Kreacher apareció frente a su Ama con un pop apenas perceptible y se inclinó con la espalda recta como le había enseñado su padre. Era un orgullo para él ser el último elfo vivo de la Casa Black. Había soportado una perdida tras otra, después de que el ingrato hijo mayor de su Ama huyera la magia familiar había comenzado a debilitarse. La muerte del joven Maestro Regulus había sido un duro golpe al igual que la muerte de su Ama, pero la llegada de este intruso inesperado había avivado un poco las brasas que habían comenzado a apagarse y poco a poco comenzaban a arder.
“¿Qué descubriste Kreacher?” La voz de su Ama resonó por el pasillo.
Kreacher se puso de pie, pero mantuvo los ojos bajos en señal de respeto.
“El director Dumbles sigue buscando.” Comenzó. “El maestro de pociones también, hasta ahora no han visto a la serpiente de la serpiente.”
Su ama asintió complacida.
“¿El chico ha tenido problemas?” El Daemonio de la Ama interrumpió y después de esperar un par de segundos Kreacher respondió.
“Ha estado rígido en los últimos días.” Dijo reflexivamente. “Y hubo una conmoción el día de Samhain un Troll entro en la escuela y ataco a una sangre sucia en el baño. Kreacher se ha enterado de que sigue viva, ¿debería Kreacher cambiar eso?”
Su ama hizo una mueca, pero negó con la cabeza. “¿Hay información nueva sobre la corte de su año?”
Kreacher pensó por unos instantes en todo la información que había recolectado en el último mes.
“Joven Zabini mira fijamente al intruso, su caracal olisquea disimuladamente.” Stom hizo una mueca, Kreacher se estremeció instintivamente. “Nott y Greengrass investigan algo, pero no están de acuerdo en lo que encuentran.”
Su Ama elevo una ceja en una pregunta silenciosa y Kreacher estaba feliz por complacerla. “Investigan magias antiguas y sensibles, las magias de Merlín y de Morgana, magias familiares.”
“¿Por qué querrían saber sobre eso?” Stom se veía confundido.
“El intruso parece interesado en esos tipos de magia.” Su Ama lo considero por un momento, le había ordenado a Kreacher investigar sobre la casa Draiocht y hasta ahora solo había encontrado un libro muy antiguo en el fondo de la biblioteca. Su ama le hizo un gesto con la mano para que continuara. “Las señoritas Davis y Bulstrode están buscando información sobre animagos, parece ser otro tema de interés del intruso, la chica del ratón también está buscando hechizos de protección.”
“Muy bien entonces.” Su Ama y su Daemonion compartieron una mirada. “Busca libros sobre las antiguas tradiciones.”
A Kreacher se le corto la respiración. Su Ama sonrió, habían capturado su esencia tan bien que parecía que en cualquier momento dejaría su pintura y traería caos en el mundo mágico.
“Es hora de que el pequeño Harry aprenda cuan sensible es la magia.”