CICATRIZ DE RAYO.

Harry Potter - J. K. Rowling His Dark Materials - Philip Pullman
G
CICATRIZ DE RAYO.
Summary
Harry Potter recordaba haber muerto rodeado de sus familiares y los pocos amigos que aun seguían vivos.Entonces, ¿Por qué estaba arrodillado en una habitación vacía frente a un grupo de seres extraños que gritaban sobre líneas del tiempo, destino y magia? ¿Y que es eso de salvar al mundo mágico?
Note
Se que no es un titulo muy innovador pero no sabía cual ponerle y al guardarlo mientras escribía decidí poner ese y simplemente se quedó. Debo aclarar que no habrá parejas hasta mínimo tercer grado.Bienvenidos a este fic que a sido francamente todo un viaje, espero que lo disfruten como yo disfrute escribiéndolo.ACTUALIZACIONES TODOS LOS VIERNES.
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DI ADIOS A LA FELICIDAD.

Severus Snape no solía tener días buenos, la única persona que podía mejorar sus días estaba muerta y era en parte su culpa. Era una cruz que cargaría hasta el día de su muerte.

A pesar de no tener días buenos solía tener días soportables. Veinticuatro horas enteras en las que el arrepentimiento parecía menos pesado, momentos en los que podía perderse en la preparación de pociones. El delicado proceso siempre lo había relajado, el averiguar cómo interactuaban los ingredientes, aprender que condiciones eran mejores para cada uno.

¿Cómo afecta el acónito recolectado durante un eclipse a los hombres lobo? Anoto la pregunta para buscar una respuesta más adelante.

 

No era feliz enseñando, por el contrario, cada año enseñando en Hogwarts era un año lleno de sufrimiento con jóvenes tontos los cuales vivían su vida sin saber ni estar preparados para los peligros del mundo. Había sueños y anhelos por todos lados. Sueños que Severus estaba seguro nunca cumplirían.

A pesar de que no le gustara no tenía otra opción, había una guerra en marcha y la gente parecía haberlo olvidado. Tontos todos ellos, los primeros en sufrir siempre eran los inocentes, los niños. No es que el pudiera hacer algo, no quería hacer algo. Pero aun así odiaba estar rodeado de jóvenes llenos de esperanza preguntándose cuantos de ellos morirían a manos de sus propios compañeros de clase.

 

A pesar de ser prohibidos por el Ministerio las preparaciones para el 1 de Septiembre casi podían considerarse rituales. Todos los años los elfos limpiaban el castillo, no por completo ya que era imposible y la magia, aunque muchos lo desearan no podía hacer milagros. Se abastecían las cocinas, se revisaban los hechizos que movían las escaleras en búsqueda de desgaste para evitar que un pobre primer año muriera por caer al vacío. Hagrid iba al bosque a negociar un año más de paz entre todos los habitantes de la zona. Severus pedía ingredientes de pociones al por mayor en su tienda favorita La Oreja Marchita que a pesar del horrible nombre tenía los mejores ingredientes.

Con todas las preparaciones terminadas Severus comenzaba su propio ritual.

Leía los avances y nuevos descubrimientos en Potionus un periódico especializado en pociones. Ignoraba a Guba quien se quejaba por no recibir una “saludable dosis de sol” como ella lo llamaba. Tomaba una taza de té de jengibre y después tomaba un último baño para quitarse el estrés y así no matar a nadie el primer día de clases no es que necesitaran ayuda ya que el primer día siempre había más accidentes en su salón de clases que el resto del año.

Esta vez nada de eso importaba. Sus pequeños momentos de casi felicidad terminaban este año.

“Vas a estar bien Severus.” Guba trato de animarlo, sus delicadas alas revoloteaban alrededor de cabeza.

Había estado indignado con el mundo cuando su Daemonio tomo forma de una mariposa de abedul y más aún cuando vio el elegante Lemur de Lily.

Apretó los dientes mientras se alejaba de ese hilo de pensamiento.

Su ritual de este año había quedado en el olvido desde hace una hora cuando no pudo concentrarse lo suficiente en los efectos que había sufrido un mago al utilizar horquillas de sierpe que había comprado en la india. Su piel permanentemente azul era nada en comparación con el casi ataque de ansiedad que estaba sufriendo.

El hijo de Lily comenzaba Hogwarts.

 

ºxº

 

El hijo de Lily estaba en su casa y Severus Snape quería gritar, desgarrar su garganta y morir. Cualquier cosa era mejor que ver los brillantes ojos de Lily una vez más. Trato de recordarse una y otra vez que también era el hijo de Potter. Afortunadamente para él Harry Potter era una copia casi exacta de su padre… si ignorabas el color y la forma de sus ojos o el surco entre sus cejas cuando fruncia el ceño.

Guba murmuraba suavemente planes de contingencia y no por primera vez en años Severus agradeció que su Daemonion fuera una mariposa de abedul, su color oscuro la ayudaba a camuflarse con el negro de sus túnicas razón por la cual siempre vestía de ese color. Algunos hábitos nunca morían y el mantener a su fiel compañera escondida para que no la atacaran era uno de ellos. La mantuvo a salvo de su padre (en quien no pensaba), de Potter y sus amigos, así como del Señor Oscuro quien tenía la mala costumbre de amenazar e incluso lastimar a los Daemonions de los que le fallaban.

Entre los Slytherin de su generación se había creado el rumor de que no tenía Daemonion y por lo tanto no tenía magia. No fue hasta que en una clase de pociones Guba le grito a Lily y la detuvo de matarlos a todos por casi agregar púas de puercoespín a una poción hirviendo que el rumor cambio. Al parecer Severus tenía un Daemonion lo suficientemente peligroso como para que él lo mantuviera escondido.

Guba había estado insoportable.

Severus no había desmentido el rumor y se había mantenido tanto tiempo que incluso el Señor Oscuro no sabía con exactitud cuál era la forma de su Daemonio.

Por lo que cuando Albus lo llamo a su oficina después del banquete instigándolo a descubrir la forma del Daemonio del niño Potter Severus necesito de todos sus escudos de oclumancia para no reírse en su cara.

Si un mago quiere mantener a su Daemonio protegido no hay fuerza sobre el mundo que se lo impida.

Ni siquiera el Ministerio como Albus acababa de informarle.

Al parecer el registro de Potter se había perdido.

Si Severus no odiara tanto al padre del chico podría haber alagado su astucia por lograr tal hazaña a los once años.

No era algo fuera de lo común, el registro que indicaba la forma de Guba se había perdido misteriosamente entre el papeleo y nunca lo habían encontrado, ni siquiera cuando fue a juicio. Lo que si encontraron fue la orden de aceptación que se le daba a todos los magos al registrar sus Daemonions por lo que no podían acusarlo de no haberlo hecho.

Severus prometió hacer su mejor esfuerzo para averiguarlo, pero por dentro estaba agitado.

¿Por qué necesitaría el hijo de Lily mantener su Daemonion en secreto?

 

ºxº

 

Harry dio otra vuelta en su cama sin poder dormir. El sombrero lo había llamado Draiocht, como si significara algo y tal vez lo era.

Decidiendo que no podría dormir hasta conseguir respuestas se sentó en su cama, coloco su bolso sobre el colchón y se adentró hacia su pequeño hogar temporal. Estaba agradecido por su previsión de comprar un baúl que se convirtiera en bolso, de esa manera no tendría por qué separarse de todas sus posesiones, crecer con pocas cosas te enseñaba a aferrarte con uñas y dientes a lo poco que tenías. Y por la mirada decepcionada que había tenido el rubio con el que compartía habitación cuando se dio cuenta que no había un baúl frente a su cama tomo la decisión correcta.

Mientras buscaba en su pequeña biblioteca todos los libros que hablaran de familias antiguas trato de estudiar las reacciones que había recibido durante la cena. Había sido un momento incomodo ya que para empezar nadie había aplaudido todos estaban demasiado en shock para hacerlo. Harry se había sentado en silencio con toda la dignidad que la señora Black le había enseñado y había aplaudido cortésmente hasta que acabo la clasificación.

Si aplaudió un poco más fuerte cuando Davis fue sorteada a su casa nadie más que Tuch lo sabía, pero ella había sido amable con él y por la sonrisa temblorosa que recibió como respuesta ella lo apreciaba.

Antes de siquiera poder poner un bocado de la deliciosa comida en su boca tuvo que intercambiar saludos y buenos deseos rígidos, formales y falsos. Las sonrisas de todos eran tensas y los de primer año miraban incomodos a su alrededor sin saber qué hacer con el nuevo suceso.

Harry los entendía y tenía una sonrisa que provocaba miradas extrañas. Trataba de no confiar demasiado en la información que obtenía de sus sueños después de todo, el mundo alfa y el actual tenían diferencias. La principal era su casa.

Pero que el Harry del mundo alfa haya vivido todos esos años tenía sus ventajas, bien dice el dicho muggle “más sabe el diablo por viejo que por diablo”. Primero que nada, sabía que la mayoría de los que lo rodeaban eran hijos de mortifagos que no dudarían en atacarlo si se les ordenaba. Por su hijo del mundo alfa (¿y no era eso una locura?) sabía que en la primera semana se establecía una jerarquía, la señora Black también había dado pistas sobre eso. ¿Cómo podrían niños de once años establecer una jerarquía? Harry no lo sabía, pero al parecer era importante ya que de eso dependían tus siente años de educación.

Harry suspiro.

“¿Por qué tiene que ser todo tan complicado?” Murmuro.

“Tú eres el que complica las cosas.” Tuch estiraba su delgado cuerpo en una almohada afelpada. “Odio estar atrapada todo el día.”

“Odiaría más que te hicieran daño.”

Harry se sentó en el que rápidamente reclamo como su sillón favorito. Un sillón con orejeras de un color morado intenso. En la mesita de al lado coloco tres libros y decidió comenzar con el que estaba seguro de que tendría información. Las Casas y sus regalos mágicos; la recopilación. El libro no lo decepciono, fue directamente a la D ignorando todas las otras casas. Algún día lo leería, pero no esta noche.

Casa Draiocht.

La más antigua y mágica Casa de Draiocht es mundialmente conocida por ser la casa del reconocido mago Merlín, así como de la temida Dama Oscura Morgana le Fay.

Regalos mágicos conocidos:

Afinidad con la naturaleza.

Ojo de mago.

Animagos múltiples.

Conciencia mágica.

 

Harry sintió un dolor de cabeza comenzar a crearse.

“¿Merlín y Morgana eran hermanos?” Miro a Tuch en busca de respuestas.

Para ser una serpiente Tuch era extremadamente expresiva, su rostro claramente decía ¿Tengo cara de que conocí personalmente a Merlín y Morgana?

Con un suspiro tomo el siguiente libro que había comprado junto con sus útiles escolares. Casas Mágicas Nobles que resultó ser un completo fiasco ya que solo era una recopilación de líneas de sangre pura. Saber que estaba relacionado con el rubio del gato no le hacía gracia.

Por otro lado, en Magia en la Historia, la magia de las casas. Encontró oro. Era una pequeña mención, incluso estuvo a punto de pasarla por alto. En la síntesis se explicaban que cada casa era diferente gracias a su magia lo que llegaba incluso a afectar a los Jefes de Casa y a los Herederos.

“Un error común es olvidar que la magia está viva.” La fugaz imagen de cabello rojo y un vestido azul lo golpeo. “Esto se nos recuerda cada vez que un heredero es considerado indigno de llevar el manto de Jefe de la casa. La magia está viva y la casa Draiocht es una prueba casi extinta de ello pues sus miembros no son por sangre si no por magia.”

Voluspa Lovegood había tratado de hacerle ver a los magos que la magia estaba viva y que por lo tanto podía ofenderse, su teoría era que la famosa locura Black era un castigo de la Madre Magia como ella la llamaba. Un castigo por el maltrato que recibían los niños. Harry pensó que su teoría podría ser cierta.

Tuch finalmente lo obligo a irse a la cama. “Mañana es tu primer día Harry, ¿Qué diría la señora Black si te quedaras dormido en clases?”

Harry obedeció no queriendo tentar su suerte.

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