El Libro de Leif

Harry Potter - J. K. Rowling
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El Libro de Leif
Summary
En medio de un torbellino de revelaciones familiares y antiguas tradiciones mágicas, Draco Malfoy comienza a cuestionar aún más su lugar en el mundo. Un misterioso libro, hechizos olvidados y secretos de su linaje lo llevan a descubrir que su herencia es mucho más poderosa y compleja de lo que jamás imaginó. En este camino decidirá sus lealtades, redefinirá a sus amigos y entenderá que los fantasmas no siempre están muertos.
Note
++++++-Slow Burn-¡He vuelto! perdon, pasaron mucha cosas pero retomamos las actualizacion semanales c:Aquí comenzamos el Arco 2 de esta historia se compondrá de 5 arcos, espero que lo disfrutenLos personaje de esta historia no me pertenecenEsta historia NO tiene fines comercialesEsta historia NO tiene permiso de ser subida a otras plataformas
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¿Serpientes cambiando?

Nada mejor que un ave mítica asesina para reforzar la amistad y resolver problemas ¿No?

 

Bueno antes de eso Draco recibió un par de maldiciones punzantes que le dejaban en claro nunca más ocultarle algo a Pansy o lo que quedaría oculto sería su cadáver, que agradable mejor amiga tiene.

 

Era de mañana, Charlie se había quedado en el cuarto de visitas ya que era muy tarde para cuando todo había acabado.

 

–Entonces un… ¿Hraesvelgr? – Draco preguntó en el desayuno.

 

–Oh, leí sobre ellos– agregó Theo rápidamente tratando de no sonar tan emocionado– el mito cuenta que es un águila gigante que se posa en el extremo del cielo y, con el batir de sus alas, crea los vientos fríos que recorren el mundo. Es una criatura inmensa y majestuosa según la describen–

Theo realmente se había obsesionado un poquito con todo lo nórdico.

 

–Bien ¿y que se supone que hace un ave nórdica mítica en Rumania? – miró a su tío que estaba sentado al lado.

Visarr suspiró. 

 

–Hubo una alerta en la reserva de una criatura que había ingresado a los campos y estaba perturbando a los dragones, todos los cuidadores fueron llamados. Cuando llegamos encontramos a esta ave en el recinto– Visarr hizo una pausa frunciendo el ceño como si recordara algo.

 

–Fue un poco caótico, Visarr fue el que se dio cuenta de qué era, pero cuando comenzamos a idear un plan el ave desapareció. Nuestro superiores dijeron que la emergencia ya había pasado pero en realidad todo me dio mala espina y Visarr no estaba mejor, así que decidimos rastrear a la criatura– Charlie miró a Pansy –Y me alegra que lo hayamos hecho, ya que los encontramos– sonrió.

Esas sonrisas de Charlie eran las que lo ponían nervioso, muy nervioso. Cada vez que sonreía de esa forma, sentía como su pecho se llenaba de algo que no podía explicar y…

 

–Y claramente todo salió bien gracias a Visarr. Realmente me tienes que enseñar esos hechizos ¿Cuándo estás libre? ¿Te parece el sábado? Te queda bien el negro ¿Te lo habían dicho?-- 

Eso que se llenaba se frenó rápidamente. ¿Charlie siempre fue así? Era… ¿raro? pero no raro bueno o raro malo era solo, raro. Ya lo había pensado antes, sobre que era la primera vez que pasaban tanto tiempo juntos y estos días le habían dado una idea de su personalidad pero sentía que cada vez conocía facetas distintas, facetas un poco alejadas de la idea que tenía del chico que conoció hace un año.

 

–¿Siempre eres así de raro? – Pansy preguntó a lo que Draco no se atrevió.

Ante la sorpresa Charlie soltó una fuerte carcajada –No, es la primera vez que me lo preguntan y la respuesta es, no. Por lo general soy así solo cuando entro en confianza, es decir, así soy en realidad– volvió a sonreír atractivamente solo que esta vez no produjo el mismo encanto en Draco.

 

–¿Tú sabías eso anciano? – susurró a su tío intentando ser discreto.

 

–Claro que no niño, si hubiese estado al tanto jamás le habría dado confianza – respondió Visarr en el mismo volumen.

 

–Pero se la diste– Draco miró de reojo

 

–¡¿Cómo lo iba a saber?! – susurro Visarr con frustración –Como compañero de trabajo era bastante decente, a veces un poco pesado pero no más de lo normal, además tenía a un sobrino babeando por él– acusó.

 

–¡Ey! –

Draco se había levantado indignado ante la acusación de su tío, sin embargo se dio cuenta de su error inmediatamente cuando vio la sonrisa burlona en la cara de Visarr y todos los presentes mirándolo. 

 

–¿Qué sucede?-- Charlie preguntó en un tono de preocupación.

Estúpido y sensual Gryffindor, a pesar de lo raro que era a veces siempre se preocupaba de Draco como un… hermano mayor.

 

Maldita sea.

 

–Na-nada– se volvió a sentar con la cara roja para mirar con odio al mago mayor que tenía a su lado intentando tragar su risa.

 

El desayuno terminó tranquilo pero con temas pendientes, Visarr y Charlie aun estaban con sus días de permiso por lo que no debían ir a la reserva y en consideración de que el pelirrojo no tenía intención de mover su trasero de la casa, su tío los citó a todos en el estudio con más espacio.

 

–Bien chicos, hace un rato tuve una idea pero no se si esté en lo correcto– comenzó el Malfoy mayor mientras tomaba uno de los libros que hacia estado leyendo Theo el día anterior –Como bien ya les conté, la historia dice que los Freysdreki fueron un linaje bendecido por Freyja con junto a esto hay otras historias que me contaba mi padre o relatos a medias que he obtenido de libros que enlazan a la familia con magias divinas, ancestrales y antiguas–

 

Visarr miraba fijamente el libro en sus manos.

 

— Bueno… muchas familias tienen historias así ¿no? Más si son antiguas. Incluso los Nott tiene una leyenda con… ¿Némesis? — Blaise miró a Theo con interrogación mientras este le asentía con la cabeza.

 

Recordaba esa leyenda, la historia contaba que uno de los ancestros de Theo tras ser fuertemente traicionado por sus colegas de mayor confianza e incluso algunos integrantes de su propia familia, rezo a Nemesis con tanta furia en su corazón que está respondió el llamado haciendo un pacto con Nott, él obtendría su venganza pero en pago la diosa tendría un nuevo templo y la adoración de las próximas 5 generaciones. La familia de Theo era antigua, esas cinco generaciones ya habían pasado pero el templo quedó y hasta el día de hoy el Sr. Nott deja ofrendas, por eso se dice que nunca se debe traicionar a un Nott porque la furia en su corazón es capaz de invocar dioses. 

 

— Pero no significa que sean reales — complementa el moreno.

 

— Eso es cierto, sin embargo una de las historias Freysdreki habla del Hraesvelgr como era fiel aliado a la familia y su esencia por lo que los protegía, además de combatir a aquellos que los quisieran dañar o suplantar—

 

— Bueno no parecía estar protegiéndonos– bufó cruzándose de brazos –Ave estúpida–

 

–Si, también tengo una teoría para eso pero creo que por lo pronto me gustaría que trabajemos en esto– Visarr elevó el libro en sus manos con una gran sonrisa – Me gustaría que este año celebraremos Lughnasadh como nuestros ancestros–

 

Los magos y brujas en la sala se miraron con extrañeza.

 

–Pero aún queda cerca de un mes ¿no? – Pansy miró al mayor.

 

–Bueno… si pero hay algunas preparaciones con tiempo… y bueno… también uno que otro arreglo… y …– Visarr estaba divagando.

 

Draco recordó como el año anterior celebraron Lughnasadh con una semana de desfase, pero en estricto rigor, no fue un Lughnasadh al 100% ya que también era su iniciación de vuelo. Por otra parte en lo que ha visto y leído hasta el momento, la mayoría de los rituales familiares requieren más de una persona, es decir, deben haber pasado muchos años desde que Visarr celebró alguna de estas fechas con alguien más y fue él quien en primera instancia quiso que sus amigos vinieran. 

 

“¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que esta mansión albergó tanta gente?” Se preguntó mientras miraba a todos en el lugar. 



–Creo, que es mejor prepararse con antemano. Un Malfoy no hace nada a medias y no se espera menos que la excelencia, así que este será el mejor Lughnasadh, ¿No es así tío? – Draco sonrió a Visarr mientras levantaba su mentón.

 

El mayor le sonrió de vuelta imitando su postura –Así es, sobrino–

 

–Ugh, a veces olvido que son familia– Pansy rodó los ojos y tomó uno de los libros –Bien, pero aportamos solo un poco, estoy enseñando a Luna las técnicas del cuidado facial para que cuide su preciosa piel – 

 

El comentario dio pie para una pequeña discusión entre Blaise y Pansy sobre pociones de belleza que también podían ser usadas como venenos, mientras Luna y Theo leían atentamente los libros del estudio. A veces pensaba que Theo era un poco más Ravenclaw que Slytherin, pero luego recordaba en como intoxicó a toda una casa solo por hablar mal de Luna. Si, Theo era definitivamente una serpiente y una vengativa, tal vez esa leyenda sobre Némesis no esté tan alejada de la realidad.

 

–Yo… ¿Quieres que ayude? digo en la preparación, se que es una fecha más familiar y todo…– Charlie le hablaba a Visar un poco ¿Tímido?

 

Visarr suspiró.

 

–Si chico, también puedes ayudar– Visarr dio una sonrisa paternal. 

 

–¡¿Chico?! – parecía que hubieran abofeteado al pelirrojo –No soy un chico, tengo 21 años–

 

A pesar de lo dicho el pelirrojo parecía un niño indignado.

 

–Si Charlie y yo tengo 50, eres un chico – Visarr levantó una ceja.

 

Charlie bufo girando la cabeza –Pff que son 29 año para un mago, vivimos más de 100– 

 

–¿Qué? – el mago mayo frunció el ceño ante lo que Charlie abrió cómicamente los ojos, tal vez lo que dijo no estaba destinado a ser escuchado.

 

–Nada– 

 

El pelirrojo se levantó de la silla buscando unos pergaminos sin razón alguna, sin embargo, de un momento a otro fue como si parte de su alma hubiese dejado el plano físico, realmente parecía un crup pateado. No puedo evitar sentir una similitud cuando Charlie le había dicho “eres solo un chico” ¿así se habrá visto hace unos días?

 

–Si– dijo Pansy.

 

–¿Disculpa?--

 

–Oh Drekki cariño, a pesar de todo he estado atenta a mi entorno y si, tu te veías exactamente igual luego de hablar con Charlie, no sabemos qué hablaron pero ante la comparación de hoy, nos podemos hacer una idea – la bruja puso esa sonrisa característica cuando decía algún chisme venenoso.

 

Draco hizo una mueca –No se de que mierda hablas Parkinson–

 

–Uh “Parkinson” –se burló de la bruja –¿escucharon chicos? nuestro Draco se molesto–

 

En respuesta Blaise rio a carcajadas, Theo un rio un poco más despacio pero con una mirada altanera y Luna solo lo miró con cariño.

 

Insolentes.


–¿Entonces? ¿Estas dentro?–

 

–Draco no creo que debas intervenir en esto– Luna le habló tranquilamente mientras tomaba su mano.

 

–Vamos Luna no es tan malo y si estas tu, no me mata– dijo dando su encantadora sonrisa, descubrió que también funciona con Luna.

La bruja lo miró con sus grandes ojos azules para luego suspirar al lado estaba Tyr y ambas usaban una corona de flores sobre su cabeza lo que la hacía ver extrañamente similares, si bien siempre pensó que se parecían nunca lo había evidenciado de tal forma.

 

–Utilizando a Luna como catalizador, inteligente Draco– Pansy sonrió astutamente a su lado.

 

— Que se sienta incómodo será mi venganza— Draco acerco a Tyr para acariciarla —que agradezca que no planeo algo más, el idiota casi me mata con un libro ¿pueden creerlo?—

Draco miró con una aflicción fingida al hipogrifo, en respuesta la criatura acarició suavemente su pico en la mejilla del mago.

Tyr ya no era bebe, tenía el tamaño de un perro grandanes adulto y se acercaba su cumpleaños número uno Draco quería celebrarlo en grande pero aun no estaba dentro de los planes, primero ocupaba vengarse un poquito de su amigo.

 

—No perdamos tiempo Luna, vamos—

 

Los tres jóvenes se levantaron y fueron camino a la pérgola donde se encontraban Theo, Blaise y Alphonse hablando de quidditch, este último había llegado hace media hora pero había decidido quedarse con sus amigos.

La traición.

 

–Blaise, Alphonse ¿Podrían venir? Tengo interés en aprender quidditch y tengo algunas dudas– Pansy solicitó inocentemente.

 

Alphense cayó de inmediato, levantándose animadamente para hablar del deporte, Blaise lo siguió pero con una ceja enarcada y no lo culpaba ¿Pansy interesada en el quidditch?. 

Theo comenzó a pararse pero fue detenido por Draco.

 

–Theo, tengo un proyecto sobre pociones y requiero de tu opinión– Draco se acercó con Luna a su lado quien solo sonreía.

El castaño entrecerró los ojos, no era idiota sabía que algo estaba pasando.

 

–Bien…–respondió con desconfianza.

 

Draco esperó a que Blaise y Alphonse estuvieran fuera de alcance antes de sentarse frente a Theo, con Luna acomodándose tranquilamente a su lado. El castaño cruzó los brazos, su mirada escéptica fija en Draco como si estuviera analizando un caldero a punto de explotar.

 

–Bien –comenzó Theo, recargándose contra el respaldo de la silla con paciencia fingida–, ¿cuál es el plan? Porque no creo que esto tenga nada que ver con pociones, a menos que Dogaru o Blaise sean el ingrediente secreto.

 

Draco sonrió con autosuficiencia, tomándose su tiempo para responder mientras jugueteaba con un pergamino que no tenía absolutamente nada que ver con el tema.

 

–¿Por qué asumir que hay un plan? –replicó con falsa inocencia–. Tal vez solo quiero tu consejo brillante y ácido sobre un proyecto real.

 

Theo bufó –Por favor, Draco. Si no fuera un complot elaborado, me habrías dejado acompañarlos para hablar de quidditch. ¿Qué quieres? –

 

Draco se inclinó ligeramente hacia adelante, su sonrisa se convirtió en algo más afilado. –Tengo una teoría.

 

Theo arqueó una ceja. 

 

–¿Una teoría? Esto suena emocionante– era sarcasmo por supuesto, Draco conocía a su amigo.

 

–Sobre ti –añadió Draco, disfrutando del leve tic que apareció en la comisura del labio de Theo.

 

El castaño exhaló lentamente, como si estuviera reuniendo toda la paciencia del mundo. –¿Y qué gloriosa epifanía has tenido sobre mi persona?

 

–Creo que te gusta alguien –soltó Draco, disfrutando cada segundo del desconcierto que pasó fugazmente por el rostro de su amigo.

 

Theo lo miró con un brillo peligroso en los ojos, ese que Draco sabía que precedía a un ataque verbal mordaz. –Ah, ¿sí? ¿Y quién es el afortunado o afortunada según el gran Auror Malfoy?

 

Se estaba haciendo el demente, era claro. Como si el incidente del libro nunca hubiese sucedido, pero le seguiría el juego.

Draco se recargó en su silla, el aire de superioridad prácticamente emanaba de cada poro. 

 

–Blaise–

 

El silencio que siguió habría sido incómodo para cualquiera menos para Draco, que estaba encantado. Theo se inclinó hacia adelante, su rostro adoptando una expresión neutral, lo cual era aún más peligroso que cualquier otra reacción.

 

–¿Blaise? –repitió, como si la palabra fuera un acertijo –¿De verdad no tienes nada mejor que hacer que inventarte este tipo de tonterías?

 

Já. ¿Qué tan hipócrita podía ser? es decir ¿En serio? 

 

–Oh, no es inventado –replicó Draco–. Lo he visto, Theo. Las miradas, el ligero rubor cada vez que se acerca demasiado. Y, sinceramente, eres pésimo para disimular.

 

Luna, que había permanecido en silencio, sonrió ligeramente pero no intervino, dejando que Draco siguiera su espectáculo.

 

Theo soltó una risa breve, seca, y se inclinó hacia Draco con los ojos entrecerrados. –Si supieras cuántas veces Blaise me ha exasperado, no estarías aquí perdiendo el tiempo. Pero claro, tú no puedes evitarlo, ¿verdad? Tener que entrometerte porque el drama es tu oxígeno–

 

Draco se encogió de hombros imperturbable. –El drama es entretenido, Theo. Y tú eres fascinante cuando estás a la defensiva–

 

Theo lo miró por un momento antes de hablar, su tono mordaz. –¿Y esto qué? ¿Es tu idea ayudar? Porque, sinceramente, estoy a segundos de lanzar un hechizo para que aprendas a mantener tu nariz fuera de mis asuntos.

 

–No –respondió Draco–. Solo quería confirmarlo. Y bueno, incomodarte un poco, porque eso es parte del paquete.

 

Theo lo miró con incredulidad antes de recostarse en su silla, soltando un suspiro exasperado. –Eres el peor amigo que existe, Draco Malfoy. Lo sabes, ¿verdad?

 

–Lo sé –respondió Draco con una sonrisa triunfante.

 

Luna se acercó a Theo para acariciar su mano –Theo querer a alguien es hermoso, no estoy tan segura de los método de Draco– miró al rubio de reojo –pero creo que hablarlo con amigos es lo mejor–

 

El castaño la miró durante unos segundo analizando en cómo reaccionar, pero como siempre pasaba con Luna, simplemente le da la razón y para sorpresa de Draco, Theo suspiró apoyándose en la bruja. 

 

Eso era nuevo, demasiado nuevo, nunca había visto a su amigo comportarse así. Interesante.

 

Antes de que alguien más pudiese decir algo, Blaise regresó, luciendo despreocupado como siempre. –¿Interrumpo algo? –preguntó mientras tomaba asiento.

 

Theo se enderezó inmediatamente, mientras Draco le lanzó una mirada burlona al moreno.

 

–Nada interesante –respondió Draco, con un toque de diversión en la voz.

 

Theo no respondió, pero Draco no pudo evitar notar cómo sus dedos apretaban ligeramente la silla en la que estaba sentado. Y por primera vez, se preguntó si tal vez había empujado demasiado. Pero claro, eso no significaba que no volvería a hacerlo.

 

 

Draco no sabía cómo Visarr lo había logrado, sus opciones eran que su tío era un gran negociante o era capaz de algún tipo de Imperius legal porque de las dos semanas que estarían Pansy y Luna, este consiguió que se quedarán hasta el dos de agosto después de Lughnasadh. Así que era la tercera semana de Julio y en retrospectiva habían pasado muchas cosas. 

Visarr había enseñado a sus amigos lo mismo que a él con respecto a la naturaleza y la esencia Freysdreki, aun no terminaba de entender por qué les enseñaba esas cosas si ellos no tenían el linaje sanguíneo pero no lo cuestionó mayormente. Luna fue la más rápida en cuanto a entender el trato con criaturas mágicas, sorprendentemente Theo fue el segundo más rápido en adaptarse, Blaise y Pansy les había costado un poco más. Alphonse no necesitaba mucha guía en el tema, además los acompañaba solo en las tardes por lo que las mañana era donde hacían este tipos de actividades. Luego Visarr les enseño defensa personal. 

 

Si, suena raro y realmente Draco no tenía fé en que nada de eso funcionará, es más estaba esperando que sus amigos lo mandaran al carajo.

 

Pero ¡Sorpresa! no fue así.  Y contra todo pronóstico fueron Pansy y Theo los que sobresalieron en esto, mientras tanto Luna y Blaise encontraron un talento oculto con arcos, flechas y…¿ballestas?. En paralelo Alphonse se veía bastante cómodo con un… ¿Hacha mágica vikinga? 

 

–¿Estás seguro que chicos de nuestra edad deberían manejar estas cosas? – había preguntado Draco a Visarr un día.

 

–¿De qué hablas sobrinito? mi padre me enseñó a usar el Skeggöx a los 10 – respondió el mayor agitando otra hacha rara con su mano derecha. 

 

Podía ver a Charlie mirando desde atrás con admiración.

Dentro de ese tiempo también había leído sobre tradiciones y rituales familiares, de los encontrados eligieron uno y lo comenzaron a preparar, reunieron las ropas a usar, pigmentos y pociones, aún les faltaba decidir el lugar y algunas hierbas a usar. 

Tres semanas, era el tiempo que prácticamente llevaba viviendo con los otros magos y brujas de su edad (aproximadamente) y era extraño, porque literal vive con ellos casi todo el año pero estas tres semanas habían sido distintas, y notó cómo se producía un cambio en sus serpientes, probablemente el mismo que había experimentado en su primer verano con Visarr, como aprendían cosas muy fuera de lo que un sangre pura hace, como comenzaban a respetar ciertas criaturas y como se abrían al conocimiento muggle, especialmente a Alphonse y sus cosas de ¿ciencia? y… ¿gravedad? en el quidditch. A veces de verdad tenían que callar al chico.

En fin así pasaron esas tres semanas por la que ahora se encontraban disfrutando una mañana en la casa de los hipogrifos. Blaise peinaba a Vlad mientras lo elogiaba sobre lo magnífico que era y cómo debía llamarse “Vlad Zabini” ya que era digno de su apellido y debía repartir su majestuosidad en su nombre, Pansy con Radu, Luna con Tyr y Theo solo estaba estirado desenvolviendo un periodico que le había llegado desde Londres hacia media hora. 

 

–Oh, interesante– habló Theo.

 

–¿Qué sucede?– preguntó todavía distraído mientras ajustaba un trozo de cuero en la pata de Tyr. 

 

Theo levantó la vista del periódico, con una expresión de diversión sarcástica. –El Ministerio de Magia asumiendo que se equivocó. Sorprendente, ¿no?

 

Blaise, que seguía hablándole a Vlad con orgullo, levantó una ceja. Pero Pansy fue más rápida al hablar.

 

–¿Qué hicieron? ¿Admitir que esos ridículos sombreros en las reuniones oficiales, eran un crimen a la moda? Porque eso sí sería un progreso.

 

–No, nada tan trascendental –respondió Theo con su tono sarcástico mientras agitaba el periódico–. Acaban de exonerar a Sirius Black.

 

Draco, que había estado a punto de soltar un comentario sobre lo absurdo que era "Vlad Zabini", porque a pesar de preguntar claramente no estaba interesado en lo que decía Theo, se congeló. Dejó de ajustar el cuero en Tyr y giró lentamente la cabeza hacia Theo. 

 

–¿Qué? –

 

Theo arqueó una ceja, el maldito estaba disfrutando el momento. –Sirius Black. Juicio. Declarado inocente. Parece que el Ministerio admitió que se equivocaron al encerrarlo sin un juicio hace, oh, unos ¿13 o 14 años?

 

Luna, que había estado peinando suavemente a Tyr con una corona de flores todavía sobre su cabeza, levantó –¿Sirius Black? El supuesto asesino que resultó ser el padrino de Harry Potter, ¿no? Esto debe ser importante para él –

 

–Padrino de Potter… –murmuró Draco, su ceño fruncido mientras los engranajes en su mente empezaban a girar–. ¿Ese no es el hombre del que hablaba el año pasado? Cuando lo escuché en la oficina de Dumbledore después de… bueno, ya saben, bosque, hipogrifo, hombre lobo, dementores y Eldnátt –

 

–¿Sabes Draco? cuando resumes tu fin de año así me hace pensar que no fuiste favorecido en la repartición de neuronas– dijo Pansy ácidamente, aún le guardaba rencor por haberle ocultado cosas. 

 

Ugh, qué rencorosa.

 

Draco rodó los ojos. –No estaba realmente interesado en ese momento, pero Potter estaba balbuceando algo sobre cómo Black era inocente mientras tenía una ¿rata? en sus manos–

 

–Si, el imbécil creía que su maldita rata era más importante que ir a buscarte al bosque– dijo Theo, volviendo su atención al periódico–. Bueno resulta que tenía razón y la rata era de hecho, Peter Pettigrew, quien supuestamente había muerto hace años, pero realmente estaba vivo. Al parecer, Pettigrew fingió su muerte y dejó a Black como el chivo expiatorio–

 

–Woo macabro pero no se puede negar que fue una jugada inteligente– Blaise aun acariciaba a Vlad.

 

Draco cruzó los brazos, su mente trabajando rápidamente mientras recordaba los fragmentos de conversación que había escuchado el año anterior. 

 

–Esto significa que Potter tenía razón –dijo Blaise, inclinándose contra Vlad con una expresión de incredulidad–. Bueno, eso debe ser molesto para el Ministerio.

 

–Molesto no es la palabra –dijo Theo, hojeando el periódico–. Esto pinta al Ministerio como un grupo de incompetentes. Aunque no es que eso sea una novedad.

 

Draco permaneció en silencio, mirando fijamente a Tyr mientras sus pensamientos giraban. Sirius Black libre. Un criminal que no era criminal y… espera era Sirius Black… Black ¿Qué pasaría ahora con un legítimo heredero Black? es decir ¿Qué repercusiones podría tener eso en su familia? Y Potter…

 

Luna, que había estado observando a Draco con su típica mirada calma, rompió el silencio. –¿Qué piensas, Draco? Parece que esto te afecta más de lo que quieres admitir.

 

Draco la miró, abriendo la boca para negar cualquier implicación, pero contra su voluntad habló de igual forma –Potter… ¿Por qué siempre está metido en todo? –

 

Theo cerró el periódico con un chasquido y Pansy dejó escapar una risa para recibir esta vez monedas de los otros dos magos en el lugar.

 

–¿Qué demonios es eso? – miró con molestia a sus serpientes

 

–Bueno yo aposté a que aguantas como mucho tres semanas sin hablar directamente de Potter– respondió Pansy guardando sus galeones.

 

–Yo te dí tres semanas y media– Theo le dio una mirada molesta.

 

–Yo aposté a cuatro semanas, te tuve demasiada fé– Blaise suspiró decepcionado.

 

–Yo no aposté, pero siempre creí que lo mencionarias en la primera semana– mencionó Luna sin descuidar su tarea de arreglar las plumas de Tyr.

 

No lo podía creer, por qué seguía apostando sobre estas cosas. ¡También le gustaba apostar! y lo dejaban descaradamente fuera cuando era sobre temas que lo involucran.

 

Blaise lo miró con una sonrisa perezosa. –Bueno, Drekki, al menos ahora tendrás de qué hablar con Potter en la próxima visita a los establos de Hogwarts. 

 

–Cállate, Blaise –respondió Draco automáticamente, mientras sentía un ligero calor en las mejillas.

 

–¿Qué hacen en los establos? – preguntó Luna inocentemente.

 

Error. Vió la cara de sus tres serpientes perfilarse en una maliciosa sonrisa.

 

–Oh, no estoy seguro de eso pequeña Luna pero de seguro Draco suda mucho en esas visitas– Pansy respondió.

 

Bien, ahora estaba claramente rojo y lo sabía sin siquiera mirarse al espejo. ¿Sudar? que mierda estaba insinuando Pansy, como se le ocurrían cosas tan vulgares por amor a Merlín TENIAN 14 AÑOS, para colmo con Luna presente. 

 

Draco se levantó abruptamente –¡¿Qué mierda te pasa Pansy?! Yo–

 

–¿Por qué tan alterado Drekki? limpiar establos te hace sudar ¿no? siempre llegas quejándote al dormitorio que lo sucio que quedas y luego te das una ducha– aclaró Blaise con inocencia.

 

Draco se congeló antes la sonrisa de los Slytherin.

 

–¿En qué pensabas Draco? – Ahora era Theo quien hablaba.

 

Complot. Complot en su contra.

 

Idiotas, se lo iban a pagar.

 

 

Faltaban solo cuatro días para Lughnasadh, Theo, Blaise y Alphonse estaban en el pueblo consiguiendo algunas cosas para la celebración además de música para Theo, los tres habían comenzado a llevarse muy bien por lo que no le pareció raro que se ofrecieran juntos para la tarea, así que se quedó con Luna y Pansy.

Luna enceraba con el arco que Visarr le había regalado, era un hermoso arco caoba con tallados del dios Ull, el dios nordico de este arte, rodeados de runas. La leyenda contaba que sus ancestros tallaban al dios en los arco para que este los guiará al éxito ademas de que utilizaban las runas en hechizos familiares para darle funciones a las flechas como que fuesen venenosas, explotaran o se transformaran en algún otro objeto. Pansy por otro lado le había pedido a Draco que entrenaran. 

Si. Pansy Parkinson, la niña sangre pura, Slytherin que disgusta de quidditch por que se ensucia y no es realmente fan de volar en escoba, le había pedido que entrenaran. Y era realmente buena dando golpes si lo tenía que decir. 

–Pansy deberíamos descansar un momento– dijo mientras bajaba sus dagas, a pesar de que la bruja seguía en posición de ataque.

 

–Que débil– comentó la pelinegra.

 

–¿Cómo dices? –Draco miró a la bruja indignado por el comentario. ¿Débil?¿A quien mierda le decía débil? ¡Derrotó aun puto hombre lobo! 

 

Pansy arqueó una ceja, la muy desgraciada lo estaba disfrutando –Digo que deberías descansar si no puedes seguir el ritmo. Yo estoy bien –respondió con esa sonrisa burlona que la caracterizaba.

Antes de que Draco pudiera responder, un rugido profundo llenó el aire, seguido por una ráfaga de viento que agitó las ramas cercanas. Ambos giraron la cabeza hacia el cielo, ya tenían el trauma del ave gigante asesina de hace unas semanas, no querían más guerra con eso. Pero un ave mítica no fue lo que encontraron, Eldnátt descendiendo majestuosamente, con Visarr y Charlie caminando tras ella desde el borde del bosque. La dragona aterrizó suavemente a su lado.

 

–¡Eldnátt! –Draco dejó caer las dagas y corrió hacia la dragona, olvidándose momentáneamente de Pansy. La dragona inclinó su enorme cabeza hacia él, dejando que sus escamas brillaban bajo el sol

mientras Draco levantaba una mano para acariciarla.

 

–Parece que aún recuerdas cómo saludar a una dama –comentó Visarr con una sonrisa mientras se acercaba, sus pasos seguros y relajados.

 

Charlie, por su parte, cargaba un par de arcos y un bolso lleno de flechas, saludó con la mano para desviar su atención hacia Luna. 

 

–Luna, ¿Cómo va ese arco? –preguntó con entusiasmo, señalando el arco que la bruja sostenía.

 

–Está perfecto, pero me vendría bien algo de práctica –respondió ella con su voz tranquila, levantándose del tronco donde había estado sentada.

 

Charlie asintió, sus ojos brillando. –Entonces, veamos qué puedes hacer. ¿Te importa si te doy algunos consejos?

 

Luna asintió con la cabeza y ambos se dirigieron a un área más despejada para practicar, cuando el pelirrojo pasó por al lado de Draco, este revolvió su rubia cabellera.

Realmente Charlie se había vuelto una constante.

Pansy, que había permanecido en silencio observando todo, soltó un resoplido mientras cruzaba los brazos.

 

–¿Qué pasa ahora? –preguntó Draco sin apartarse Eldnátt, quien inclinaba su cabeza para que él pudiera acariciar una de sus escamas más pequeñas. 

 

Era curioso lo dócil que estaba la dragona, tenía que aprovechar antes de que decidiera hacerlo volar y no sobre ella precisamente. 

 

–Nada, solo estoy recordando que la mitad del tiempo este lugar parece más un circo que otra cosa –replicó Pansy, aunque sus palabras carecían de verdadero veneno.

 

Draco sonrió ligeramente, todavía concentrado en la dragona. –¿Es realmente malo que sea un circo? –

 

Como nunca Pansy pareció desconcertada, tratando de analizar la pregunta.

 

–Bueno, si te puedo patear el trasero no es tan malo ¿no?–

Draco rodó los ojos, ignorándola mientras Eldnátt soltaba un suave rugido, como si estuviera respaldando a Pansy.

 

–Traidora –murmuró Draco hacia la dragona.

 

–Drekki –llamó Visarr desde la distancia, usando el nombre con naturalidad.

 

Si. Cuando lo llamaba Visarr era como si simplemente toda la vida se hubiese llamado así y era tan… familiar.

 

–Deja de acariciar a la princesa y haz algo útil con ella– continuó el mago mayor.

 

Draco levantó la cabeza, mirándolo con confusión. –¿Qué sugieres? –

 

Visarr sonrió de manera misteriosa, cruzándose de brazos. –Súbela. Lleva a alguien a dar una vuelta. Enséñale a esta generación de sangre pura que volar no es solo para escobas–

 

Draco se giró hacia Pansy, cuya expresión pasaba rápidamente de desconcierto a incredulidad. –¿Estás hablando de mí? –preguntó, señalándose con un dedo.

 

–¿Quién más? –respondió Draco, alzando una ceja.

 

–¡Ni en un millón de años me subiría a ese dragón! –exclamó ella, dando un paso atrás.

 

–Oh, vamos, Pansy –intervino Visarr con una sonrisa astuta–. Drekki nunca dejaría que te pasara algo. Además, si puedes manejar un entrenamiento con él, seguro que esto es fácil.

 

–No me hagas esto –murmuró Pansy, mirando a Draco con una mezcla de súplica y amenaza –Con mucha suerte me subo a una maldita escoba ¡¿De verdad quieres que me suba a un dragón?!

 

Draco se encogió de hombros disfrutando el momento.

 

–No me parece tan mala idea. ¿O es que no eres capaz, Pansy? –

 

Picó. Draco sabía que Pansy había picado luego de decir eso.

 

La bruja enderezó los hombros y su mirada ahora era un desafío directo –Pff No seas ridículo, puedo hacer tanto o más que tú–

 

Si, en este tiempo en Rumania el instinto de autopreservación de sus serpientes había sido completamente dañado. Solo tres semanas ¿Qué cosas no?

Draco montó a Eldnátt… había pasado un tiempo pero fue tan natural como respirar, esto definitivamente era lo suyo, el dije que lo protegía y conectaba con Visarr y Eldnátt le envolvió con un calor hogareño.

 

–Como siempre –replicó Draco, ofreciéndole una mano para ayudarla a subir a Eldnátt.

 

Con algo de vacilación y muchos murmullos de desaprobación, Pansy finalmente aceptó. La dragona, bajó ligeramente para facilitarle el ascenso. Una vez que ambos estuvieron acomodados, Draco acarició suave el lomo de Eldnátt, y la dragona se sacudió levemente.

 

–¡No te atrevas a hacer algo estúpido, Draco! –gritó Pansy.

 

Draco se inclinó hacia ella, su sonrisa perfectamente arrogante. –No prometo nada–

 

Los ojos de Pansy se abrieron como platos y su rostro tenía una clara expresión de “Ya valí verga”.

Draco tomó con fuerza las correas de cuero, ajustó sus botas en los soportes de la montura y antes de comenzar pensó “Aquí vamos”

 

¡LOPT!

 

 

POV Theo

 

Theo se detuvo a mirar hacia atrás.

 

–¿Qué sucede Theo? – Blaise apareció repentinamente a su lado.

 

Estaba cerca. Demasiado cerca.

 

–¿Viste alguna chica linda? –preguntó el moreno acercándose aún más.

 

Debía mantenerse sereno para no caer en la locura.

 

–Solo… creí escuchar a Pansy gritar– murmuró.

 

Blaise soltó una carcajada y le rodeó los hombros –¿Pansy?¿Cómo podrías escucharla desde aquí?–

 

–Ya es tarde…– volvió a murmurar.

 

–¿Qué cosa? –preguntó el moreno.

 

–Nada– respondió Theo mirando el cielo.

 

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