El Libro de Leif

Harry Potter - J. K. Rowling
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El Libro de Leif
Summary
En medio de un torbellino de revelaciones familiares y antiguas tradiciones mágicas, Draco Malfoy comienza a cuestionar aún más su lugar en el mundo. Un misterioso libro, hechizos olvidados y secretos de su linaje lo llevan a descubrir que su herencia es mucho más poderosa y compleja de lo que jamás imaginó. En este camino decidirá sus lealtades, redefinirá a sus amigos y entenderá que los fantasmas no siempre están muertos.
Note
++++++-Slow Burn-¡He vuelto! perdon, pasaron mucha cosas pero retomamos las actualizacion semanales c:Aquí comenzamos el Arco 2 de esta historia se compondrá de 5 arcos, espero que lo disfrutenLos personaje de esta historia no me pertenecenEsta historia NO tiene fines comercialesEsta historia NO tiene permiso de ser subida a otras plataformas
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Charlie

–Te extrañé, pero eres tan molesto a veces– Alphonse se cruzó de brazos desde el suelo.

 

–Muchas gracias– Draco levantó el mentón.

 

Estaban jugando quidditch en las afueras de la mansión de Visarr, llevaba puesto los maravillosos guantes que le había regalado Charlie hace un tiempo, por lo que llamó a su escoba con el propósito de hacer caer a su amigo, y funciono de maravilla. 

Al término de su tercer año, y a pesar que tenía el permiso de su padre. Insistió  a Visarr para que se quedaran a celebrar Litha en Inglaterra con su familia, como este había nacido y crecido en Rumania estaba seguro que nunca había celebrado un solsticio de verano en Stonehenge y bueno eso era muy triste ¿no?. 

Stonehenge ha sido durante miles de años un lugar de ritos y el sitio por excelencia para celebrar Litha, comenzaron el día recibiendo el alba del día más largo, para que al atardecer volver al monumento de piedra para montar una hoguera y celebrar la noche más corta, era un momento para reconectar con la vida, el sol y el fuego nutriendo la magia en ellos. Muchas brujas y magos se bañaban en lagunas cercana para curar sus males mientras otros conectaban con el mundo feérico, algunos en el mundo mágico pensaban que era una tradición arcaica y poco digna, tal vez lo era, pero nunca lo pensó mucho porque lo innegable era que realmente en esta celebración la magia estaba en el aire y al ser seres mágicos está los recargaba gratamente.

Si, fue maravilloso vivir Litha con Visarr y su madre, su padre… Lucius Malfoy llevaba un tiempo alejándose de estas actividades, si bien asistía cada vez su participación era menos, Draco a veces recordaba con nostalgia como su padre los acompañaba y disfrutaba de estas fechas cuando solo era un niño de 4 años. 

Litha pasó, ahora estaba en Rumania desde hace algunas semanas, ya era Julio, y se encontraban en un maravilloso partido de quidditch, eran seis. Visarr invitó a Charlie quien comentó con anterioridad que quería jugar quidditch con Draco, Alphonse por su parte ya se encontraba en Rumania cuando Draco llegó y desde entonces se veían todos los días, por lo general era el chico francés el que iba a casa del rubio. Finalmente el día anterior había llegado Theo y Blaise, ya que de alguna manera Visarr convenció a Lucius Malfoy de lo productivo que sería que jóvenes sangre pura como lo eran sus amigos aprendieron junto a Draco las “nobles artes de antaño”, de forma que Lord Malfoy se puso en contacto con los padres de sus serpientes y bueno, nadie le decía que no a Lord Malfoy, menos en el círculo social que se movían. 

Cuando Theo y Blaise llegaron, estaban curiosos y algo reacios al hogar de su tío, Draco les presentó a su pequeña princesa y, curiosamente, el estar con hipogrifos los tranquilizó “es algo más familiar a esta altura” comentó Theo en un momento. 

También estaba coordinado que llegaran Pansy y Luna aunque estas llegaron un par de días después y se quedarían solo dos semanas, a diferencias de Theo y Blaise que se quedarían un mes.

Su tío, en un intento de hacer sentir cómodos a sus amigos, organizó un partido de quidditch sorpresa para el día siguiente.

No iba a mentir, disfrutó hasta el último segundo de la reacción de Blaise y Theo cuando conocieron a Charlie Weasley. Ambos habían girado bruscamente para mirar a Draco esperando que éste confirmara que en efecto el chico era un Weasley, la única respuesta del rubio fue levantar el mentón, enarcar una ceja y mirar a sus amigos con un claro aire de “se los dije”.

Porque nadie con ojos podría ver a Charlie y pensar que no es guapo.

Finalmente aquí estaban, Alphonse, Visarr y Blaise versus Charlie, Theo y Draco volando en el jardín trasero de la mansión de Visarr.

 

-Eres un presumido- Alphonse se levantó sacudiendo la tierra de las rodillas.

 

-Solo hago notar lo genial que soy al mundo– Draco posó su mano el pecho con fingida consternación.

 

Puso un pie en la escoba y se elevó rápido en el cielo posicionándose entre Theo y Charlie. Draco y Alphonse eran los buscadores de cada uno de sus equipos, Charlie y Blaise como cazadores, finalmente Theo y  Visarr como golpeadores, jugaron toda una tarde y, a pesar de que en un momento de la tarde estaban empatados, el equipo liderado por Draco salió vencedor y en consecuencia Visarr les debía a todos una ronda de refrescos.

 

–Aún pienso que hicieron trampa– Visarr se cruzó de brazos al bajarse de la escoba.

 

–¡Oh! pero mira aquí, un anciano que a pesar de su edad aun no aprende a aceptar una derrota– Draco estaba por aterrizar.

 

Visarr solo bufó y murmuró algo sobre cambiarse de ropa y como todos deberían hacer lo mismo. Fue así como los sies se distribuyeron por la casa a asearse, cada habitación de invitados tenía su propio baño por lo que no tardó mucho tiempo el que todos estuviesen listo para disfrutar los refrescos cortesía de Visarr antes de la cena, a la cual todos se quedarían. Era un poco extraño el panorama en retrospectiva, Draco estaba feliz pero de vez en cuando sentía que era una felicidad falsa y que en algún momento acabaría, aun así se aferraba a esta. Se apoyó en el pilar de la pérgola que había sido reconstruida luego del desastre de los hipogrifos del verano pasado, ahora era más grande y entraban cómodamente seis personas.

 

–No entiendo por qué nunca me lo dijiste, ¡llevamos trabajando juntos años! si te gustaba “Visarr” en cambio de “Vaseli” debiste hacerlo notar– Charlie posó su mano en la cadera mientras reclamaba al Malfoy mayor.

 

Draco no había prestado atención a las conversaciones que se habían gestado en ese momento, por un lado estaban Visarr y Charlie, mientras que por el otro sus tres amigos discuten estrategias de quidditch.

 

–Charlie, hasta hoy ni siquiera sabias que tenia otro nombre–

 

–Así es, y si no fuera porque escuche a Draco llamarte así, no me entero–

 

Esta era la primera vez que compartía tanto tiempo con el pelirrojo, por lo que hasta el momento nunca se había percatado de su personalidad. Este era amable, demasiado para su gusto a veces, con un humor pesado pero no hiriente como llegaba a ser el de los gemelos pelirrojos, había escuchado un par de cosas de ellos y no estaba seguro de querer estar cerca de ellos o en su mal lado. Volviendo a Charlie, este era atractivo y aunque no tuviera mucho sentido de la moda todo le quedaba bien, era… brillante estar con él, como si contagiara su alegría a los demás y eso lo hacía sentir extraño.

 

–Está bien, está bien puedes llamarme Visarr si así lo prefieres Charlie– Su tío se sostenía el puente de la nariz con impaciencia mientras el pelirrojo le brindaba una enorme sonrisa como si fuera el mejor día de su vida.

 

Era una linda sonrisa y tal vez, solo tal vez se le había quedado mirando más tiempo del que debiera.

 

–Sabes también puedes gritar que te gusta, así tal vez serías menos obvio– Blaise se cargó su brazo sobre el hombro de Draco quien lo miró con el ceño fruncido.

 

–No se de que hablas– “idiota” iba a continuar pero no pudo.

 

–Oh vamos–Theo rodó lo ojos –todos vemos lo atractivo que es de manera objetiva pero no lo miramos como un crup a su hueso– terminó en un tono burlón.

 

No le gustaba cuando sus amigos eran irritantes –No sé de qué hablan, por lo demás, me gustan las chicas– respondió con firmeza.

 

Las dos serpientes levantaron una ceja con poca impresión dando espacio para que Alphonse apareciera.

Malditos parecía que se querían confabular para molestarlo, ahora no sabe que tan buena idea fue juntarlos.

 

–¿Si? nombra una – desafió Alphonse

 

–¿Qué? –

 

–Dijiste que te gustan las chicas, nombra a alguna que te guste y encuentres atractiva– el castaño sonrió con burla.

 

–Pff… que chico francés más idiota, conozco a muchas chicas atractivas que me podrían gustar y seria muy fácil tenerlas a su disposición como…eh…– se detuvo a pensar un momento.

 

¿Pansy? puaj no, no podría estar con Pansy es su mejor amiga es como una hermana pequeña… ¿Daphne? linda pero no tanto y no le gustaría nada con ella…¿Astoria? no, es como una pequeña niña ¿no? … 

¿Luna? NO, por supuesto que no, es una pequeña princesa, una pequeña hada del bosque.

¿Bulstrode?...no…¿Davis?..no..¿Las Carrow?...no…

Mierda.

 

–eh…son tantas que no la podría enumerar Dogaru, ahora dejen de molestar– Draco dió las espalda a los jóvenes magos.

 

Se alejó de sus amigos entre los cuales uno murmuró algo como “se miente a sí mismo” pero no estaba seguro, por lo que simplemente lo ignoró y se acercó a su tío, los dos Malfoy y el chico Weasley platicaron hasta que Rupert sirvió la cena donde parecía ser que sus amigos habían abandonado el tema anterior y ahora estaban hablando animadamente sobre música, Theo había comenzado a disfrutar mucho de la música que escuchaba Draco, Blaise era más neutral. Lo curioso sobre la situación era que Theo por lo general no se emocionaba mucho con las cosas y era bastante indiferente, sin embargo cuando a este le comenzaba a gustar un tema en específico se obsesionaba y aunque tratara de ocultarlo como pasó con su interés por las criaturas donde se memorizaba libro enteros sobre estas, no duraba mucho el secreto entre ellos. Era cierto que logró que ni Draco ni Blaise se dieran cuenta que había conseguido un personal stereo propio en los días que estuvo en su casa, aparentemente con la ayuda de algún elfo, y este momento Alphonse le hablaba de diversos cassettes que le podría prestar y de los mismos hechizo que en algún momento le enseñó a Draco. 

 

–Entonces, Visarr ¿me mostraras esos libros que encontraste en tu viaje?-- Charlie apoyó codo en la mesa para después apoyar su mentón en la mano, mirando directamente a Visarr.

 

Draco miró extrañado al pelirrojo –¿Por qué dices su nombre en todas las oraciones? – 

 

–Bueno ahora que puedo ¿Por qué no? además intente mucho tiempo intente ser más cercano con Visarr pero esta es primera vez que me invita a su casa–

 

–Y ya me estoy arrepintiendo– bufo su tió del otro lado de la mesa.

 

Charlie hizo un puchero –Pero si es tan divertido pasar el rato–

 

¿No era mayor para hacer esas cosas? Vale solo tiene 21 años, pero de igual forma nunca habría imaginado esa faceta de su personalidad.

 

–Pues si quieres diversión busca un mono de feria– gruñó Visarr a esta altura de la conversación –Había olvidado que podías ser tan pesado.

 

–Oh vamos no seas malo– Charlie estiró su brazo envolviendo a Draco por los hombros –Vamos Draco, apoyame – 

 

Quedó paralizado, sintió que sus mejillas ardían y su corazón latía tan fuerte que tenía miedo a que los demás lo escucharan. 

 

–Ehm… yo…–

 

Charlie miró a Draco con la preocupación de un hermano mayor.

–¿Draco te encuentras bien? estas algo rojo ¿te resfriaste? – Charlie palpado su frente y su mejilla – deberías tomar una poción para la gripe, aunque no parece que te haya subido la temperatura–

 

–Le subio otra cosa– murmuró Blaise lo suficientemente bajo para que los adultos no escucharan pero lo suficientemente alto para que Draco si pudiese.

 

Theo y Alphonse se echaron a reír, Draco sentía que toda su sangre estaba en la cabeza.

 

–Chicos no deberían reírse si Draco enfermó– Charlie dedicó una severa mirada a los tres magos jóvenes en la mesa. 

 

Sus amigo callaron pero tenían una expresión burlona en su cara.

Suficiente.

Draco se levantó de la mesa y se retiró rápidamente a su dormitorio, sus amigos eran unos imbéciles.

 

 

Draco estaba acicalando las plumas de Tyr mientras que Theo leía sobre los Abraxas y Blaise jugaba con Vlad, Radu por su lado permanecía apoyada en Theo. Habían pasado cuatro días desde el incidente con Charlie en la cena, cuatro días en los que los tres Slytherin habían completado sus deberes escolares sin mayor problema y en algunos casos con ayuda de Visarr o Rupert. 

Si, Rupert. Esto descolocó a sus amigos y eran algo reacios a escuchar a un elfo de casa, aun era complicado pero notaba que no eran tan idiotas como él hace un año.

Temprano habían llegado Pansy y Luna que en ese momento se encontraban ordenando el dormitorio en el que se quedarían. El tema de Charlie no se había vuelto a tocar y realmente esperaba que no se tocará de nuevo, se sentía extraño respecto al tema, no sabia como reaccionar realmente y tenía dudas que no quería resolver por el momento.

 

–Vlad es realmente majestuoso– Blaise se acercó –realmente parece el rey del lugar–

 

Lo dicho solo sirvió para que el hipogrifo alzara la cabeza y mirara a todos con soberbia. Excelente ahora Blaise le había subido los humos a la criatura ¿no se daba cuenta que ahora estaría insoportable?.

 

–Creo que quiero tener un Abraxas pero padre no me dejará– murmuró Theo y luego se sonrojó, aparentemente no estaba destinado a ser un comentario en voz alta.

Blaise miró en la dirección en que se encontraba con una sonrisa cómplice.

 

–Oh pequeño Theo –Blaise se sentó al lado del castaño y pasó su brazo por los hombros de este– si quieres te puedo regalar todos los Abraxas que desees–

 

Idiota, Theo lo golpearía ya sea verbal o físicamente y estaría ahí para reír en cualquier momento.

Cualquier momento.

Pero no llegó, Theo se quedó callado y … ¿Se sonrojó? 

¿Espera qué? 

Draco abrió los ojos como plato y en un par de segundos, su cerebro logró unir todos los comportamientos de Theo en los últimos dos años en torno a una ideas.

A Theo le gusta Blaise. 

En un jadeo de sorpresa se levantó rápidamente sin lastimar al Tyr.

“Ho Ho” pensó Draco mientras se dibujaba una gran sonrisa en su rostro y mirando directamente a Theo quien ahora también lo miraba con sorpresa, iba a decir algo pero no lo logró porque el libro que que estaba en manos de su amigó ahora lo había golpeado directamente en la cara.

 

–¿QUÉ DEMONIOS TE PASA?– gritó sintiendo un hilo caliente corre por la sien. 

 

–Theo ¿Qué rayos? Draco quédate quieto traeré a Visarr para que te cure, sus hechizos son más certeros que los nuestros en este área– Blaise salió del establo.

 

El ambiente era tenso y Theo parecía confundido por su propio actuar.

 

–¿Que putas te pasa Theo por que me lanzaste un maldito libro– estaba furioso

 

–Yo… no lo sé ¿bien? ibas a decir algo y me puse nervioso–

 

–¿Si? y ¿Qué creías que iba a decir? – Draco no le sacó en ningún momento la mirada de encima.

 

Theo apretó fuertemente los puños y tenso la mandíbula.

 

–¿Qué te gusta Blaise? – desafió a Theo enarcando una ceja.

 

Silencio.

 

No hubo respuesta, ya que a lo segundos Blaise y Visarr había llegado, el mayor curó la herida para luego reírse estrepitosamente del rubio dando pie a malos chistes sobre cómo la sabiduría duele, Blaise como era de esperarse comenzó a reír con su tío.

Idiota, era la victima y se reian de él. Miró a Theo dejando entre ver una conversación pendiente entre ellos.

 

–Bien chicos, ayer terminaron sus deberes y ya han descansado, comenzaremos a estudiar algo diferente– Visarr ordenó con su varita algunas cosas en el establo mientras les hablaba.

 

–¿Es enserio? ¿ni un día de descanso?--

 

–Tranquilo sobrinito, no todos los libros son tan agresivos como el que te acaba de atacar– la sonrisa burlona de su tío se plasmaba de lado a lado.

 

Si, era un mago muerto.

Visarr salió corriendo del establo siendo perseguido por un Draco molesto gritando promesas de muerte, seguidos por un divertido Blaise y un confundido Theo. 

Casi dos meses para el mundial de Quidditch y todo ese tiempo lo pasaría en Rumania, no sabia que tanto aguanta al ridículo anciano que tenía de tío.

 

–¡Anciano idiota!-- Draco lanzó una maldición punzante que no llegó a destinó

 

–¿Me dejaras de decir anciano algún día? Solo estoy en mis 50 ¿recuerdas?-- Visarr se detuvo y giró a mirar a su sobrino.

 

Draco por su lado no alcanzó a detenerse y chocó con el mayor.

¿Y ahora que bicho le picaba? iba a continuar derramando su furia pero Visarr lo miró con un poco más de seriedad. 

Ok, eso era extraño y lo descolocó completamente. El mayor esperó que llegaran los otros dos jóvenes magos.

 

–Bien chicos, muchos juegos. Hablando en serio, en la tarde que llegue Alphonse comenzaremos un estudio un poco distinto, me interesa que los seis puedan ser partícipes de esto, ahora vayan a almorzar y ordenar sus cosas hasta la tarde ¿comprendido?--

 

–Si, Sr. Malfoy– Theo y Blaise al unísono.

 

Visarr miró a Draco esperando una respuesta.

 

–Ugh, esta bien– el rubio se cruzó de brazos y Visarr enarcó una ceja, tal vez esperaba una mejor recepción de sus palabras.

 

Pero ¿Qué esperaba? Estaba siendo un día de mierda, había recibido un libro en la cara y luego le decían que aun siendo vacaciones no tendrían ni un día de descanso luego de terminar sus deberes. 

 

–Draco, necesito hablar contigo a solas–

 

Si, una real mierda.

Siguió a su tío hasta el estudio, donde se sentó en una de las sillas.

Visarr no se sentó, en cambió conjuró un pizarrón.

 

–Necesito que me escuches, necesito explicarte algo– dijo Visarr con seriedad –el vínculo jinete-dragón es algo que practicaban comúnmente los antepasados de nuestra familia como ya sabes, pero no te he explicado cómo funciona–

 

El mago mayor tomó una tiza y dibujó dos círculos en el pizarrón.

 

–Primero que todo, con este vínculo si uno muere el otro también– sentenció.

 

Draco palideció. 

 

–El vínculo –Continuó Visarr– une y suma la magia de ambas partes en uno es por esto que se hacen más fuerte con el vínculo es como si se creara una gran fuente de magia entre los dos y ambos pudiesen acceder a la totalidad de la magia, pero para esto deben pasar por el proceso de aceptación.

El mago dibujó algunas líneas que unen los círculos anteriores y formaban uno más grande.

 

–Una cosa es el ritual para generar el vínculo mágico lo que trae algunos efectos inmediatos, sin embargo el poder del vínculo no está al 100% hasta “la aceptación”  de este. El vínculo se crea cuando el mago es aún un bebé en sus primeros años y el dragón puede estar en el huevo o también ser un bebé, ambas partes la idea es que crezcan juntos para fortalecer la conexión entre ellos y así cuando el mago tenga 11 años junto con el dragón puedan aceptarse mutuamente completando el vínculo al 100% con la iniciación de monte en solitario. Sin embargo si es que estos crecen distanciados es un poco más complicado de que se acepten ya que en realidad no se conocen y se corre el riesgo a que al momento de qué se trate de sellar el vínculo, una de las dos partes rechaza la otra. Esto provocaria la ruptura y la muerte de la parte rechazada–

 

–Entonces Eldnatt y yo…–

 

–Así es –

 

–¿Siempre supiste eso? –

 

–Draco, yo hice el ritual cuando tu eras bebe, es el único ritual que pude recuperar completamente en ese momento y en ese entonces estabas muy débil, lo hicimos para salvarte la vida, tu madre estuvo de acuerdo–

 

Se levantó bruscamente, por alguna razón se sintió traicionado porque le habían ocultado información.

 

–Draco, escucha… tu padre… no sabe nada del vínculo por otro lado un vínculo sin aceptación es tremendamente peligroso, es por eso que el año pasado con ayuda de tu madre manipule la situación para que vinieras, tampoco podía decirlo todo porque la aceptación debe de ser sincera, además que aparte del diario que te pasé el año pasado no tenía más información– 

 

Estaba molesto pero no sabía muy bien por qué, apretó sus puños quería y discutir, sin embargo en ese momento fue abrazado.

 

–Lo siento dragón, se que estas molesto pero fue por tu bien, prometo nunca más ocultarte nada– el mayor acarició la cabeza del menor –mi viaje de principio de año fue en busca de más información para poder ayudarte y aprendamos juntos–

 

Bien, el anciano era bueno en esto ya no estaba tan molesto, su dije pareció cargarse con la magia de Visarr y le envió una oleada de calor que lo reconfortó.

 

–¿Lo prometes? – Draco respondió el abrazo.

 

–Por supuesto que sí, mi pequeño Drekki–

 

¿Drekki? levantó su cabeza para mirar con duda a su tío esté solo le sonrió cariñosamente. 

 

 

–¿Entonces usted y Draco son de una familia de jinetes de Dragones?-- Alphonse estaba incrédulo ante la información.

 

De todas las cosas no se habría imaginado que era eso lo que aprenderían. 

Visarr había relatado la misma historia que le había relatado hace un año, si bien Theo y Blaise ya tenían una idea, ahora obtuvieron muchos más detalles sobre el tema. Luna no parecía tan sorprendida lo que lo desconcertó y Pansy… bueno tenía una perfecta máscara de indiferencia que lo único que le daba a entender es que estaba tan furiosa que si amanecía vivo al día siguiente era solo suerte. 

 

–Así es– respondió Visarr con una orgullosa sonrisa.

 

No entendía porque les enseñaba esto.

 

–Wow…– se escuchó de un pelirrojo sentado en el sitial al frente de Visarr.

 

Y definitivamente no entendía por qué Charlie Weasley estaba aquí, de todas las personas.

 

–¿Por qué We-Charlie  está aquí? ¿no se supone que esto sería para nosotros seis?– Blaise preguntó tratando de ser “educado”.

 

–Bueno –Visarr suspiro– ayudó a Alphonse a llegar ya que su crup destruyó el traslador a casa y Charlie puede aparecerse,  cuando lo trajo, se quedó y no lo pude echar–

 

–Ey, también sé de dragones –el pelirrojo se cruzó de brazos– Puedo ayudar.

 

Su tío miró a Charlie poco impresionado, estaba sorprendido de la interacción. Cuando conoció a Charlie su tío era mucho más amable con este, aparentemente el año anterior se habían acercado más ya que hablaban de Draco, Hogwarts e Inglaterra y en algún punto había llegado a relacionarse como ahora.

 

–Bien, ahora que todos entendemos lo base les quiero mostrar esto– 

 

Con un movimiento de varita, cayeron libros, pergaminos y objetos encima de la mesa de centro que era rodeada por los magos en sillones. 

 

–En mi viaje logré recopilar todo esto en torno a nuestro legado familiar, nueva información y mucha importante, para encontrar lo que busco necesito toda la ayuda posible y que aprendan nordico antigüo– Visarr miró a las siete personas en la sala.

 

Claro, porque aprender una lengua prácticamente muerta era lo más sencillo del mundo.

 

–¿Y qué es lo que buscas?-- preguntó hablando por primera vez.

 

–Rituales de vínculo– Visarr miró directamente a Draco.

 

Theo miró entre ambos y dejó salir un jadeo de impresión

 

–Draco…–murmuró Theo– ¿Tiene un vínculo con su dragona?

 

–Así es– Esta vez fue Draco es él respondió orgulloso de forma idéntica a cuando lo hizo Visarr.

 

El mayor comenzó a explicar que hasta el momento el único rito que tenía completa documentación era aquel que se realizaba cuando el mago era bebe, sin embargo existían otros que podían realizarse a cualquier edad pero eran menos seguros o requieren de algún sacrificio. Así comenzaron a buscar entre los documentos que estaban en inglés, las clases de Nordico antiguo empezarian mañana por parte de Rupert que era el más versado en el idioma.

 

–Hay algo que no entiendo, ¿Cualquiera puede montar un dragón? es decir ¿Yo podría montar a Eldnátt? por ejemplo–

 

Miro fulminante a Alphonse ¿Por qué mierda quería montar a su dragona? Visarr solo rio ante la reacción.

 

–Buena pregunta Alphonse. El único que puede montar sólo a un dragón es el mago que tiene el vínculo con este, si quieres montar a Eldnátt tienes que estar acompañado de Draco de otra forma este te quemara o comerá, lo mismo si intentas hacerlo con cualquier dragón que no tengas un vínculo– Visarr explicó pacientemente.

 

Su amigo francés tragó en seco, seguramente dejándose una nota mental de no tratar de montar un dragón.

 

–¿Y para tener el vínculo debes estar relacionado sanguineamente con la familia Freysdrekki?-- ahora era Theo quien preguntaba.

 

–Si y no. Los ritos y hechizos de la familia, los pueden hacer aquellos que sean fieles a la esencia de la familia primero que todo, para aquellos que están relacionados sanguineamente solo requieren de esto. Para los que no, requieren adicionalmente jurar lealtad a la familia con algún miembro sanguíneo– 

 

Siguieron revisando y haciendo anotaciones, Pansy no había hablado en ningún momento, estaba jodido. 

 

 

Sabía que tenía que arreglarlo, un día entero pasó y Pansy no le dirigía la palabra, estaban aprendiendo nórdico antiguo, las mismas personas del día anterior, la pelinegra parecía aceptar todo lo que le decían y no replicaba. La situación era terriblemente rara, además evitaba no solo a Draco sino que a Theo y a Blaise.

Mierda era mejor verla enojada que así, porque de esta forma no sabia cuando intentaría un asesinato.

 

–¿Cómo vas Draco, necesitas ayuda?-- Charlie se sentó a su lado en el sofá doble, estaba cerca.

 

Muy cerca.

 

–Eh… ¿Si? creo que me complica esta parte, la fonética de kveða es rara– indicó con el dedo una parte de sus apuntes.

 

–Oh si mira– Charlie apuntó su dedo a los labios– tienes que poner los labios de esta forma y emitir el sonido para poder lograr la pronunciación–

 

Miró fijamente y por primera vez en su vida tuvo imágenes inoportunas al mirar los labios de Charlie y nuevamente pensó que su cara bien podría ser un tomate.

 

–Estudie un poco de nordico hace un par de años así que no dudes en preguntarme– Continuó el pelirrojo– ¿Qué sucede? ¿Aún estás enfermo? 

 

Merlín… ¿Por qué le pasaban estas cosas? 

 

–Si Charlie, Draco está muy enfermo deberías llevarlo al su cuarto y cuidarlo– Blaise reía de su propio comentario.

 

–¿Que?-- Charlie preguntó extrañado.

 

Idiota, imbecil sesos de troll. Escapó nuevamente a su dormitorio, tenía la respiración irregular. ¿Qué había pasado? cuando miró al pelirrojo en ese momento pensó que era ¿sexy? eso es más que solo decir que es “objetivamente atractivo” además le gustan las chicas ¿no? pero… si lo pensaba nunca había pensado así de una chica.  

Pasaron minutos u horas, no lo sabía pero sentía miedo, sobre si mismo, sobre lo que creía y sobre lo que su padre pensaría si por alguna razón se posiciona fuera de sus expectativas por lo que aparentemente estaba descubriendo. 

La puerta de su dormitorio sonó.

 

–¿Draco, puedo pasar? – Charlie estaba del otro lado de la puerta.

 

Maldición. 

¿Era enserio? ¿él? 

 

–¿Draco? – insistía

 

–Pasa– murmuró esperando que no lo escucharan.

 

La puerta se abrió lentamente y se cerró de igual forma, para luego sentir otra persona sentada en el suelo con él.

 

–Hey amigo ¿estás bien?– preguntó el mayor.

 

Solo giró la cara, en realidad tenía mucha vergüenza.

Já ¿Quién lo creería? un Malfoy avergonzado frente a un Weasley, cierto que hace mucho había hecho las paces mentalés sobre ese tema porque Charlie le agradaba, pero aun así… era curioso.

 

–Sabes… hable con Visarr y creo que me hizo darme cuenta de algo que no había visto–

 

Ay no. 

Mierda. Mierda. Mierda.

Solo cerró los ojos con fuerza, no quería seguir escuchando lo que seguía sobre las porquerías que pudo decir su tío. 

 

Charlie suspiró– Draco, tengo hermanos menores y se que lo sabes, porque van a Hogwarts contigo, soy consciente que no les agradas y soy consciente de la historia de malas relaciones entre nuestras familias –

 

Escuchó que el pelirrojo se acomodaba a su lado, pero aun no quería mirarlo.

 

–Pero cuando te conocí solo vi a un chico de la edad de mis hermanos y con actitudes como las de ellos ¿Cómo podría traerte diferente? eres solo un chico–

Con esto sintió que algo se venía abajo “como un hermano” y “solo un chico”, tenía razón en lo que decía pero le incomodaba y no porque lo estuvieran comparando con la comadreja.

 

–Lo que quiero decir Draco, es que eres como un hermano pequeño ¿Correcto? estaría muy feliz si me vieras como un hermano mayor y ayudarte en lo que necesites– 

 

Draco suspiró, tal vez… ¿podría ser así? 

 

–Creo que me gustan un poco los chicos– murmuró por lo bajo.

 

Decirlo era distinto porque sentenciaba una realidad y aunque no dijo que tal vez se sentía atraído por el pelirrojo, parecía ser que no era necesario.

 

–¿Y eso es malo? –

 

–Pues… supongo que lo es…– Draco escondió su cara entre sus piernas.

 

–¿Cuestionarías o tratarías distinto a un amigo si te dijera lo mismo?-- preguntó Charlie.

 

–¿No? – frunció el ceño y pensó en Theo.

 

–A mi me gustan tanto los chicos como las chicas, mis padres no lo entendían al principio, bueno aun les cuesta –Charlie rió– pero no es algo realmente malo ¿Sabes? son solo gustos, sin embargo es importante no mentirse, eso solo te hará sentir mal–

 

–Yo no tengo hermanos mayores…– Draco miró a Charlie por primera vez.

 

–¿Te gustaría tener uno? – dijo el mayor con una sonrisa amable.

 

–Si…– abrazó con fuerza sus piernas.

 

Charlie lo atrajó en un abrazo fraternal.

 

–No hay nada más que decir entonces– 

 

Luego de ese momento y una pequeña charla sobre la historia de Charlie saliendo del closet con sus padres, estaban listos para volver a la sala donde los demás estudiaban.

 

–¿Charlie…? –miró al chico que tenía al lado– ¿podrías no hablar con nadie lo que acaba de pasar? –

 

El pelirrojo sonrió –Por supuesto Draco, venga vamos con los demás–

Tenía una apariencia que mantener ¿Correcto?.

Por otro lado, debía admitir que por alguna razón con Charlie era un poquito más amable que con el resto del mundo, solo un poco. No tenía nada que ver con que fuera lindo, por supuesto. 

Si bien aún se sentía algo nervioso con la cercanía con Charlie pero luego de la conversación, sintió que algo cambió, era extraño.

“Como un hermano mayor” esas palabras resonaban en su mente.

Al llegar a la sala nadie dijo nada al respecto y se comportaron igual que antes.

Raro.

Aunque eso incluía a Pansy ignorándolo, cosa que aún lo tenía inquieto.

 

–Tengo una pregunta –habló Luna probablemente para hacerlo sentir más cómodo– ¿si Draco tiene un vínculo, también tiene un nombre tradicional?-- miró entre los dos Malfoy en la sala. 

 

La cara de Visarr fue de felicidad absoluta.

 

– Que chica tan inteligente ¿Puedes creer que Draco nunca me lo preguntó?– el mayor se cruzó de brazos en su asiento. 

 

¿Qué?

 

–Espera, asumí que no, ya que estaba en la otra línea familiar– frunció el ceño en dirección a su tío.

 

–Si sobrinito, pero yo hice tu rito de bebe y por ende, también el rito que te entrega el nombre que te hace parte de la familia– Visarr se apoyó mirándolo con burla –Eres el último heredero de nuestra familia Drekki Lurt Freysdrekki

 

¿Qué?

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