Champion

Cobra Kai (TV)
F/F
F/M
G
Champion
Summary
¿Que hubiese pasado si Devon Lee era más protagonista en la trama y tenia otros intereses amorosos? O si era el prodigio que tanto fue mostrada a primera vista.
Note
Hola! Bienvenido a este fic, espero honestamente terminarlo y que los logre entretener a todos los lectores. Aceptó críticas constructivas, es mi primer trabajo :3
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Welcome to México

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La vida de Devon Lee se habia vuelto más gris y monotona trás la muerte de su madre. Los pensamientos, principalmente negativos, ocupaban su mente en aquella aburrida sala de hospital donde había sido llevada.

Nunca esperó que su verano se vuelva tan depresivo, así que una de las ideas que le pasaron por la cabeza fue ir con Miguel a México. Pensó que podría sonar algo entrometida, pero faltaba solo unas horas para que él saliera hacía Mexico y acompañarlo sonaba bien. Necesitaba despejarse lo más antes posible porque su día se estaba tornando muy oscuro, además era la mejor en su clase de español y tan pérdida no iba a estar, era buena en geografía.

Mientras escapaba de su habitación con la bata de hospital aún puesta hablaba con Miguel por telefono explicandole que lo podía acompañar, dónde él se negó rotundamente. Pero no existia un 'no' para la determinada Devon Lee, ya que en unos largos minutos aparecio en la terminal de omnibus y consiguió de suerte un pasaje hacía México, entró tarde quedandose casi allí y buscó a Miguel, que se sentaba al final del bus.
Ocupar la mente en ayudar a un amigo en un país desconocido parecía ser una gran idea de distraccíon.

—Logré conseguir un pasaje a tiempo–Devon sonrio mientras se sentaba a su lado

—¿Que haces aquí?–preguntó exaltado—Y que llevas puesto? Te habia dicho que no era necesario, Dev–se cruzó de brazos

—Pasa que.. necesitaba distraerme con algo, y pensé que te podía llegar a ayudar.. si quieres que me baje, me bajo sin problema–Miguel suspiro pesadamente

—No te queria involucrar en esto, porque puedo hacerlo solo.. pero.. quedate, esta bien–accedió, Devon se sentó a su lado y lo rodeó con sus brazos, muy fuerte

—Ey, ey.. estas bien?–la chaqueta gris de Miguel comenzó a empaparse, se separó lentamente y la miro dulcemente a los ojos

—Mi.. mi mamá ya no está Miguel. No respete tus límites cuando me dijiste que no, porque es obvio que esto es un viaje tuyo que tendrías que hacerlo solo.. pero lo siento, no se si voy a aguantar pasar el resto del verano con mi padre–suspiro pesadamente, le estaban brotando algunas lágrimas de los ojos

—Apenas me lo contó.. me desmayé, cuando desperté él quería internarme en un psíquiatrico, y me negué.. completamente. Es tan molesto ser tan.. debil–bajo la mirada, el moreno la miraba comprensivo y triste. Eran muchas cosas ocurridas en unas pocas horas.

—Todo va a estar bien Devon–colocó una mano delicadamente en su barbilla, la levantó y se acercó más a ella—No eres debil, eres humana..–ella bajó de nuevo la mirada y el la volvio a levantar lentamente

—Mirame Devon, no tienes porque ser fuerte ante algo así–lágrimas siguieron cayendo por los ojos de aquella chica y unos mocos también

—Se te estan cayendo unos mocos–la señaló y ella rio—¿Tienes pañuelos?–él asintio sonriendo ligeramente y los dio, la adolescente los tomó y se sonó audiblemente la nariz, haciendo que el moreno se ria

—Oye, no te rias!–Miguel hizo una seña de un cierre, dando a entender que cerraría la boca—No me gusta llorar enfrente de los demás, yo no soy así de sensible

—Hay cosas que simplemente no podemos soportarlas, esta bien Devon–la miro a los ojos, comprensivamente y le hizo una señal de que se acueste en su hombro. Ella levantó una ceja, pero lo hizo igual

—Y ya estas aquí, no voy a pedirte que te bajes.. te avise para que no te preocuparas, pero tampoco era para que vinieras–la pelinegra trago saliva nerviosa

—Juro que no soy así de impulsiva, me arrepentí cuando compre el boleto ¡Estaba muy caro!–el asintio—Ni que fuera tan lejos.

Devon Lee quería evitar pensar en lo que haría su padre apenas se entere que se fue a México, esperaba que ni lo notara aunque obviamente no iba a ser así. El viaje siguio su rumbo hacia México, se la paso durmiendo todo el viaje en el hombro de Miguel. Apenas bajaron, el chico lo estiró como si le hubiese dormido un montón.

—Tampoco para tanto–rodó los ojos la chica y él la miro con los ojos entrecerrados

Habian llegado a México, estaban caminando por una playa especificamente. El ambiente era mucho más diferente al Valle, sin dudas aquí el ambiente era más dócil, divertido y colorido que en casa. Miraron hacia los alrededores confundidos, no tenían datos y el google maps no les cargaba a ninguno de los dos. En el lugar, habían varios vendedores ofreciendo sus artesanías y el aire era caliente.

—No tengo conexión–dijo la chica moviendo su celular de un lado a otro

—Yo tampoco–movio su telefono intentando ver si conseguia algo de señal

—Oigan, necesitan ayuda amigos?–un rubio que estaba en una esquina con otros individuos se acercó, junto a ellos había una mesa con música y alcohol

—Eh si, necesito la ayuda. Nuestros celulares estan sin señal, sabes como puedo llegar a la 137 de la Avenida San José–Miguel cuestionó

—Oh, estas de suerte. Puedo mostrarte–se sacó un mapa del pantalón y lo apoyó en la espalda de un amigo suyo señalando un lugar en especifico, Devon observó como uno de ellos se acercó sospechosamente hacía la mochila de Miguel así que camino rápido y la tomó con su mano, al mismo tiempo que el otro individuo

—Oye, que haces? Sueltala–Devon siguio forcejeando, todos notaron lo que ocurría. Miguel cambio rápidamente el semblante

—Que la sueltes!–Devon se lo sacó de encima pateandolo en la cara con rápidez y le tiró la mochila a Miguel—Ponetela–y eso hizo Miguel, las personas frente a ellos se miraron entre si y se lanzaron hacia ellos

—Corre Devon–la tomó de la mano y ambos salieron corriendo con todo, detrás de ellos iban los que intentaron robarles. Luego de un momento los dejaron atrás, los dos se quedaron en la vereda agitados.

—Dios, no esperaba eso–menciono Miguel mientras recuperaba el aliento

—Yo menos, por suerte lo vi a tiempo cuando la quería agarrar–el moreno asintio—Encima lo pateaste–ella sonrio y miro enfrente suyo

—¿Es este el lugar al que tenías que venir?–Miguel observó el lugar por unos segundos—Acá debería estar mi papá

—Te espero afuera–le acaricio el hombro, y el chico entró

Después de unos minutos, Miguel Diaz salió algo incómodo de aquel lugar en que se habia metido. Aclaró que, al parecer se había confundido y su padre no estaba allí, en su lugar se habia encontrado con un hombre peligroso. Miguel se alejó unos segundos para hablar con Sam, la pelinegra a su lado lo comprendió y utilizó el tiempo también para llamar a Anthony, y avisarle donde estaba. Le rogo que no le cuente a su padre, y Anthony afirmó que no lo haría.

Pasaron los minutos, y Miguel se acercó a Devon diciendole que pareció haberlo encontrado esta vez. Así que, discretamente lo siguieron a través de las calles de esa ciudad de México. Los dos, pero especialmente el moreno miraba con atención al que creía ahora que era su padre, entraron en una especie de feria y vio que besaba a una mujer, y luego saludaba a un niño. Miguel y Devon se miraron entre sí ante dichas acciones. Pero, siguieron con su travesía persiguiendolo de una distancia moderada y en un momento Miguel interactuó con el niño. Para luego, salvarlo de que lo atropellaran y llevarlo cerca de su madre, quién se preocupó mucho.
El hombre que creía su padre se agachó dandole un beso en la frente al pequeño.

—Oye, muchisimas gracias–el hombre, quién Miguel suponía que era Hector, le agradeció en español—Lo que has hecho ha sido increible

—No hay de que, aquí estaba en el momento justo–le respondió, aunque su acento era diferente. Devon a su lado lo miro atentamente

—¿De donde es tu acento?–el hombre fruncio el ceño

—Soy americano–el hombre asintio

—Entonces, que suerte que nos encontramos–Miguel asiente—Supongo

—Salvaste a mi hijo, eres un heroe, como puedo pagartelo? Por favor ven a cenar con nosotros–La señora habló en español, Miguel se negó rotundamente—Por favor, nosotros insistimos. Tu novia puede venir también, es lo mínimo que podemos hacer–el señor miro hacia Devon

—Esta bien–el chico accedio. Devon levantó una ceja; no aclaró que NO eran novios, raro

—Soy Hector Salazar–le ofrecio la mano y el adolescente la estrecho—Miguel

—Un gusto conocerte Miguel

—Igualmente–le sonrio. Devon miraba toda la situación en silencio, cuando Hector la miro ella habló en un buen acento español—Ah, yo soy Devon–el señor asintio—Tienes un buen acento

—Esto es raro. Siento que nos conocimos antes en algún lado–el chico de rulos pareció sonreir—No creo

—Bueno, puede que seas un extraño pero hoy eres parte de la familia–Miguel asintio, y todos caminaron hacia la casa de aquellos desconocidos

Al llegar a aquella cómoda y linda casa Devon sintio una rara energía en aquel lugar, sin embargo prefirio ignorarlo y cenó en silencio con aquella familia, agradeciendole por tanta amabilidad. Ambos adolescentes se quedaron a dormir en aquel hogar trás una larga insistencia de los adultos, era demasiada amabilidad como para ser real y hasta a Devon le parecia rarísimo, pero Miguel no le prestaba mucha atención y aprovechaba el tiempo que estaba pasando con su padre. Tras quedarse a dormir en el cuarto de invitados, los dos chicos se levantaron curiosos al siguiente día. Antes de ir a la cocina, la de pelo azabache le cuestiono si en algún momento le contaría a su padre sobre él, le preguntaría o algo parecido. El moreno simplemente dio una respuesta vaga antes de bajar por las escaleras marmoladas de madera, la pelinegra lo siguio atras observando el lindo candelabro que colgaba de la cocina.

—Ahi estan! Imagino que estan agotados, no?–Miguel le respondió sonriente—Si un poco, y tu que haces?

—Preparó mi famoso churrasco–hace un gesto de que está para "chuparse los dedos"

—Churrasco, muy bien–ambos chicos miran hacia el churrasco cocinandose

—Si eh, entra ahí, dejame ver esos reflejos rápidos–señala la tabla para picar con verduras encima—Dime donde aprendiste a moverte así

—Muy bien, ehm, bueno. Estudie artes marciales, ah, karate–tomó el cuchillo y comenzó a cortar la comida

—Bueno, los dos hacemos karate–la miro hacia Devon y volvio a centrarse a la tabla

—Gané un campeonato en mi país

—Campeon de California, wow–devon sonrió—Tendrías que verlo, es el mejor luchador que conozcó–dijo orgullosa, y Hector rio, volviendo a dirigirse a Miguel

—Me sorprende nunca haber oido de ustedes

—Bueno, eh.. la verdad, es posible que si–la chica se quedo tiesa observando y escuchando

—Esa podría ser la razón de que este aquí–el niño que antes Miguel había salvado salió corriendo y riendo hacía el patio, seguido de su madre

—Disculpen, a veces se pone agitado aquí. El pequeño es muy travieso–Miguel rio incómodo

—¿Y has pensado en tener más?–cuestionó disimuladamente, Hector negó con la cabeza—No, no. No es mio, es de su anterior matrimonio. Yo nunca tuve mis propios hijos. Una vez casí me vuelvo un hombre de familia, hasta me case..–suspiro—..hablamos de tener hijos y ella se fue.

—Eso.. es.. triste–dijo el chico, algo shockeado

—Tengo una gran idea, más tarde ire al hoyo verde. Tienen que venir conmigo, les encantará, no se pueden ir de Mexico sin alguna historia para contar

—Claro que si, vamos Miguel–él asintio accediendo, ambos subieron arriba

—No puedo creer que mi mamá me mintió, él es amable y generoso.. tiene un buen empleo y todo–suspiro

—¿Porque no la llamas? Seguro todo tiene una explicación, estoy segura que tu mamá te explicara todo. Llamala–él asintio a regañadientes y la llamó, reclamandole de todo

—...Miguel, dejala que te explique las cosas. Este lugar no me da buena espina, puede que ella tenga razón–intentó razonar con él

—¿De que diablos hablas Devon? Tú me seguiste en primer lugar apesar de que te había dicho que no, segundo; mira a tu alrededor, acaso ves algo sospechoso? Es amable y gentil, y ahora nos va a llevar a un lugar–suspiro—Nos dio de comer y un lugar para dormir apesar de que no fue para tanto lo que hice..

—¡Chicos, vamos al Hoyo Verde, bajen!–gritó a lo lejos, y el moreno caminó hacia las escaleras, la chica se le acercó susurrando

—No me quiero pelear contigo Miguel, solo creo que.. deberías escuchar y confiar más en tu madre, ella no tendría porque mentirte. Pero tú decides, yo vine aquí contigo como tu dijiste.. y yo te sigo porque confió en tí–hizo una mueca

—Pero De–la voz de Hector resonó en todo el hogar—Después hablamos, vamos–Devon asintio refunfuñando y lo siguio atrás

Ambos caminaron hasta llegar a la camioneta de Hector Salazar, se subieron y durante todo el viaje Devon se la pasó en silencio. Probablemente tenía razón y encima Miguel se enojaba con ella, se podía ser tan ingenuo? Pensó la adolescente mientras miraba por la ventana, se acomodó el cabello en una coleta alta mientras observaba el lugar al cuál habian llegado. Se saltaron la fila con facilidad, y las personas de ahi saludaron a Hector como si lo conocieran de toda la vida.

Al entrar las luces ocuparon todo el lugar, principalmente rosas y celestes. En el centro había una especie de ring de MMA donde peleaban dos personas, probablemente de forma clandestina, pero el ambiente parecía el de un antro.

—Esto es genial–habló emocionado Miguel y Devon asintio fingiendo una amplia sonrisa—Sabía que les gustaria

—Eh, fortaleza, tres–le habló a un tipo y le señalo con los dedos la cantidad. Luego se le acercó un tipo con tatuajes y cabello corto con rulos

—Viceente, que tal hombre–chocaron las manos—¿que paso?–habló en español

—Mira te los presento aquí a dos amigos, los acabo de conocer y él–lo señalo a Miguel—Me ayudo el otro día a no tener un accidente–ambos adolescentes miraron de reojo al tipo al lado suyo

—Él es vicente, estará en la pelea estelar de esta noche–Vicente estrecho la mano con los dos

—Un gusto conocerte–mencionó el chico

—Lo mismo, un gusto–dijo Devon

—..bueno, mi amigo es campeon en artes marciales y te puede quitar el trabajo mira–chaqueo los dedos—Así–Vicente le dio un pequeño golpe en la espalda a Miguel y le hizo una seña de pulgar arriba a Devon

—Bueno, tengo que calentar–Hector sonrió—Segundo asalto, eh?–vicente lo saludó de nuevo—Nos vemos

—¿Eres como el alcalde?

—Buuueno, en un tiempo gané mucho dinero pero no en el negocio de los restaurantes–al chico se le borró la sonrisa de la cara y la pelinegra miró a Miguel, obviamente ella tenía razón

—Era más un negocio donde haces amigos en las altas esferas.. enemigos también–miro hacia el ring—pero bueno, a dejar el pasado atrás–una camarera con las bebidas se acercó y los tres tomaron un vaso

—ah, tequila..

—..entonces... eh, por dejar el pasado atrás–el moreno levanto su copa, la chica lo imitó confundida y los tres chocaron sus copas. Enseguida el telefono de Hector sonó, y se puso a hablar en español

—que paso? Gringos? Que gringos? Con quien vienen.. hijos de su maldita madre. Oye, ellos no tienen jurisdicción aquí así que mantenlos ocupados–cortó la llamada

—¿Todo esta bien?–preguntó Devon

—¿Con quien hablabas por el telefono antes?–le habló a Miguel, el se intentó explicar

—..ah, eh.. era mi mamá. Solo para saber como estaba–lo interrumpio—Entonces, vinieron a México solos, hablen

—Si, vinimos de mochileros como te contó Miguel–respondió Devon, malhumorada y el adolescente sonrio ligeramente

—Se que lo que dijo, me estaban siguiendo? Diganme, son de la federal?–levantó la voz

—No, por supuesto que no–negó miguel con rapidez y lo tomó de la camisa

—Sueltalo!–dijo Devon y Hector lo soltó

—Denme sus telefonos

—Oiga, no tenemos nada en nuestros telefonos, nosotros solo–él la interrumpio

—No me hagan repetirlo–miguel se lo dio y devon a regañadientes también. Reviso ambos, de fondo se escuchó la pelea y Hector suspiro

—Lo siento, enserio, disculpenme. La gente no es siempre lo que parece eh–sonrio falsamente

—No lo dudo–dijo Devon mientras guardaba bruscamente su celular en su bolsillo—Nunca se puede estar muy seguro–se encogio de hombros el adulto. A lo lejos Johnny y Robby aparecieron.

—Oigan, salgamos de aquí si?–los dos se miraron, todo estaba rarísimo

—Te dije que no era de fiar–le susurro Devon y Miguel la miro apenado mientras lo seguían y se metian en un lugar sospechoso, estaba lleno de polvo y parecía que nadie habia estado allí en años. Hector colocó una botella de alcohol sobre la encimera.

—Oye, lo mejor sería volver a casa.. yo–lo interrumpio negando

—Tenemos que pasar desapercibido una o dos semanas–sirvió el vodka en los vasos

—¿Pero María, y el pequeño Luis?–cuestionó Devon

—Estarán bien, para empezar ella solo quiere mi dinero–bebió de su copa

—¿Porque dices eso?–preguntó Miguel, el otro abrió la caja registradora a su lado y sacó un fajo de dinero

—Conocen la historia de Ícaro? Mi padre me contaba las mejores historias, esa era su favorita. Vuela demasiado cerca del sol y tarde o temprano te quemaras las alas–lo miraron serios

—Lo que no aprendes hasta que te haces mayor es que el sol es el gobierno, las mujeres–Devon rodó los ojos. Obviamente conocía la Leyenda de Ícaro, y su interpretación le parecía digna de un idiota.

—Si vuelas demasiado alto.. vienen y te derriban...

—Es algo que entendería un imbécil, no un adulto funcional–dijo la adolescente sin pelos en la lengua, Miguel le dio un codazo, Hector rio irónico ignorando ese comentario y tomó de la botella

—La gente siempre ira detrás de lo que es tuyo, hasta tú lo harás niña. Quieren que duermas con un ojo abierto, nisiquiera puedo volver a mi casa en Ecuador–se dirigio a Miguel. Devon lo tenía claro, si no podía volver era porque era un criminal de arriba a abajo

—¿Que fue lo que paso en Ecuador?–habló en un tono tenue—Éxito, fue un éxito. Con la mujer de la que hablé, eramos como ustedes cuando nos casamos–Miguel desvió la mirada, él señor le habló

—No vayas a cometer ese mismo error–Devon se rió irónica e incómoda

—No soportaba que hiciera mis cosas y su madre era aún peor. Trataron de joderme a mi, un hombre exitoso–levanto la voz

—Los corruptos malnacidos en Ecuador hicieron lo mismo!–Miguel bajó la mirada, estaba entendiendo todo. Su madre tenía razón, la adolescente a su lado se apoyó en su hombro y le acarició la espalda

—¿Y sabes de que me arrepiento? De nada–se encogio de hombros—Es el precio de hacer negocios, ese es el precio–volvio a levantar la voz

—Disculpen, me puse muy nervioso. Se lo que necesitamos, chicharron, quieren?–dejó la botella sobre la encimera, Devon lo miro con tristeza a Miguel, él cual tenia la mirada perdida y negó con la cabeza

—No tenemos hambre, de hecho creo que ya deberiamos irnos

—Bien, chicharron para uno–comenzó a comer, los dos se dieron la vuelta y Devon le dio palmadas en la espalda—Cuidense mucho, cabroncitos–Miguel se dio la vuelta decepcionado y salió primero, Devon iba atrás pero retrocedió y se volvió a meter, levantando la voz osadamente

—..esa mujer no soportó lo porquería que eras de persona, disculpame, eres todavía. Al final del día no eres más que un corriente criminal, y ojalá que el FBI te investigué así pasas toda tu vida trás las rejas malinterpretando leyendas sobre minotauros. Te vas a pudrir allí y espero de verdad que lo hagas, te mereces ahogarte en tus propios billetes manchados–escupió con enojo y salió azotando la puertal del local antes de que él pudiera responder. Afuera, vió a Johnny abrazando a un triste Miguel y más de lejos a Robby.

—¿Que tal robby?–se acercó a chocar el puño con él—¿Que haces tú aquí?

—Larga historia, nos podemos ir rapido?–la adolescente miró a lo lejos a Miguel y Johnny caminando lentamente hacia ellos

—Insulté a alguien y no se veía muy contento–el moreno llegó a su lado

—¿Que?–la pelinegra rio nerviosa—Si, vamonos mejor..–así, todos se subieron a la camioneta y emprendieron su vuelta al Valle de San Fernando

Todo el viaje se trató de un silencio decrepito, a veces Miguel hablaba con Johnny. Robby solo escuchaba ocasionalmente y se encontraba bastante callado, habló con Devon antes de que ella se durmiera contra la ventana en el asiento trasero, quería llegar lo más antes al Valle aunque sabía que iba a tener problemas con su padre. No le importaba mucho, incluso no le importó cuando entró a su casa sigilosamente y lo vió durmiendo sobre el sofa con varias botellas de alcohol por el piso. Mientras las recogía intentando no hacer ni un minimo ruido se preguntaba si de verdad él siquiera se preocupó por su ausencia, lo dudaba profundamente. Al menos Miguel llegaba a un hogar cariñoso donde su familia preocupada lo esperaba, deseaba tanto algo así. Puede que por eso envidie tanto a Samantha LaRusso, Devon nunca volverá a tener alguien que la espere en casa, no desde que ahora su madre no está, y honestamente no cree que su padre le interese su familia. Quiero decir, si no tuvo problema en arruinarla o en querer meterla en un centro psiquiatrico antes de que parta a México. Definitivamente las cosas iban a ser muy diferentes a partir de ahora.

Si algo que Devon no conocía era un dia tranquilo y normal, se la paso toda la semana buscando un dojo al cuál anotarse e ir porque no quería dejar el karate de lado. Sabía que ahora Eagle-Fang no existia más, asi que se unio a Topanga Karate; no estaba nada mal. Sumando a que, toda la semana su padre la trato indiferente o la trato mal, no existia punto medio con él. Entonces, un día como cualquiera Anthony la invitó al parque acuático y ella aceptó sin dudarlo. Pudo verlo a lo lejos, mirando a las amigas de Samantha y luego yendo hacia ella avergonzado.

—¿Llegaste a la pubertad o qué?–se le rio Devon, que estaba en un flotador sobre una piscina junto a Bert y Mitch

—Sisi, que graciosa–Anthony rodó los ojos y se subió a un flotador

—¿Como estuvo México?–le preguntó tranquilamente Anthony. Bert y Mitch se alejaron, ahora los dos flotaban solos en aquella piscina, solo desconocidos compartían su mismo espacio

—Bien, muy dramático de hecho. Fui con Miguel–suspiro

—¿Con Miguel?–parpadeó repetidamente, ella asintió rodando los ojos. Respiró oxigeno y exhalo lentamente

—El es el chico misterioso del que te hablé–el pelinegro casí se cae del flotador—¡¿ES EL?! no lo puedo creer..–Devon asintio otra vez

—Y... paso algo en México?–cuestionó disimuladamente, ella negó con la cabeza

—Nada. Encontramos a su padre y resultó ser un imbécil, después nos encontramos a Johnny y a Robby que nos trajeron de nuevo aquí–suspiro

—..Sabes, horas después de lo que paso con mi madre actué impulsivamente y me subi al bus donde iba Miguel... y nada, conocí Mexico–sonrio ligeramente con cierta melancolia en su mirada

—Lamento mucho lo de tu madre Dev, si necesitas ayuda puedes quedarte en mi casa. No creo que a mis padres les moleste

—No te preocupes, está todo bien. Ya vere que hacer–el de rulos la miro comprensivo—Que vas a hacer con el tema karate?

—Me uní a un dojo, usan un lindo gi azul. Me gusta, para variar–él le sonrió—El rojo no estaba nada mal igual eh, además pateaste varios traseros en el All-Valley

—¿Y que hay de tí eh?–movió su flotador divertida—Cuando vas a patear traseros en el All-Valley también–él bufó

—Pff, no sé.. algún día quizas

—Deberias aprender, asi te lo sacas de encima a Kenny Payne. Sabes que no estoy de tu lado por como lo trataste, pero al menos te disculpaste–Ant asintio

—Aja, exacto. Pero sigue enojado, no se que más puedo hacer si te soy sincero

—Si sigue en Cobra Kai no creo que puedas hacer mucho. Fuiste sincero, admitiste tu error y te disculpaste.. más que eso no puedes hacer, está en el otro que hacer en base a ello–Anthony volvió a asentir—Tienes razón

—Por cierto, enserio, aprende karate.. no puedo estar cuidandote la espalda siempre–negó con la cabeza

—Sisi Devon, como tu digas..–dijo ironico

—¡Oye! Si te estaban pateando el trasero en los vestuarios–el de rulos se puso rápidamente de un tono carmín

—No hables de eso!–Devon se le empezó a reir—Salgamos de está piscina, se me estan arrugando los piecitos

—Ay que sensible–rodó los ojos y le dio vuelta el flotador, la pelinegra cayó de lleno empapandose toda

—¡Anthony! Ven aquí ahora mismo–lo siguio al adolescente que se reía divertido saliendo de la piscina. Allí se encontró con Kenny y otros Cobra Kai, Devon pudo verlos de lejos y nadó aún más rápido, pero no lo suficiente. Cuando su amigo fue golpeado hacia la piscina lleno de flotadores maldijo y fue a ayudarlo a salir de ahí.

—¿Estas bien?–le preguntó mientras ambos salian de la piscina

—Estoy bien Dev, ire a secarme–dijo refunfuñando—Oye Ant!–lo llamó mientras se iba

—No te avergüences, van en manada esos estúpidos–él suspiro—No me avergüenzo, solo que.. no me gusta para nada esto, supongo que me lo merezco–ella intentó hablar pero Anthony se fue, negó con la cabeza y se fue a sentar a una reposadera junto a Bert y Mitch.

—Este asunto apesta! Llevo todo el verano esperando montar en el doble dragón–dijo enojado mitch

—Hawk dijo que no podemos ir allá, es el sitio de los Cobra Kai–bufó Bert

—Entonces, vamos a dejar que inventen reglas arbitrarias? Tenemos tanto derecho a esas atracciones como cualquier otro. Encima, ni que respetasen las propias reglas que ellos pusieron.. porque hace un momento lo lanzaron a Anthony a la piscina de allá–la señalo y se levantó del asiento

—¿Vienen?–se quitó los lentes y los miro, ellos la siguieron recto sin dudarlo. Pasaron por al lado de los demás Miyagi-do, Miguel la miró curioso de reojo y siguio intentando sacarle charla a Sam

—¿Quienes se creen que son, los dueños del parque?–Devon respondió mordaz cuando Kyler la quiso prohibir pasar, y así comenzó una larga discusión llena de gritos e insultos entre sí

—Que haces?–Devon lo empujó a Kenny, cuando este empujó a su amigo Bert. Rápidamente Tory, Robby y Miguel se metieron a intentar separarlos. El guardavidas se acercó haciendo sonar su silbato.

—¡Basta, todos ustedes! O van a tener que irse de aquí–hizo su último avisó

—Es claro que no podemos convivir en paz, así que solucionemos esto–habló Miguel

—No podemos pelear o nos echaran–dijó Mitch y Bert propusó algo—¿Que tal una carrera?–miraron hacia los toboganes

—Yo ire–dijo Eli—Yo también–se impusó Tory

—Muy bien, pelea de campeones–rio Kyler

—El que gane se queda con el parque–levantó la voz la rubia

—Trato, pero tú no ganaras–la desafió

Ambos campeones tomaron un flotador cada uno y se dirigieron hacia los toboganes. Devon esperaba abajo junto a la multitud, que aplaudía en el colorido parque acuatico. Apesar de que Tory era una amiga más cercana que Hawk, le convenia que gane Hawk y obviamente lo apoyó. Maldijo internamente cuando quien de deslizo primero por el tobogan blanco hacia el agua termal de aquella piscina fue la rubia y no Hawk. Cuando se hizo obvio que los Cobra Kai hicieron trampa, Devon miro decepcionada hacia el otro lado y sus animos bajaron cuando el guardavidas los echó a todos del lugar ya que Hawk fue a reclamarle a Kenny, este respondió atacandolo, Robby lo empujo a Hawk y Miguel se metio enfrentando a Robby. Que enredo, y que desastre.

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