
A Badass in the Valley
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Un día normal en la secundaria West Valley de San Fernando estaba concurriendo, por ahí se escuchaba que un tipo loco y pervertido andaba buscando chicas para hacer no sé qué. Ese loco era Johnny Lawrence, que con un bolso en mano se sento al lado de Miguel, su mejor alumno en su dojo Colmillo de Aguila, y bueno Bert, que observaban un debate sobre la pena de muerte.
—¿Sensei que hace aquí? Creí que el debate era para frikis.–Miguel lo miro algo confuso y Bert también.
—Lo es, por eso nos iremos de aquí–respondio Johnny—Tienes razón no renunciare a la competencia de chicas, dale un vistazo–Johnny le dio el bolso abierto y el moreno lo tomó, comenzo a sacar una peluca y demás cosas.
—¿Viste la película a todo por mi chica? Tuve que verla una noche con una chica, es una larga historia. En fin este entrenador no tiene ningun respeto, tiene un equipo de futbol femenino que apesta y hace que su hijastro se vista de chica y comiencen a ganar–El castaño lo miro estupefacto y confundido. La cara de Miguel Diaz era un poema—¿Y usted quiere que me vista de chica?
—¿Que? No, necesito que ganes la competencia de chicos. Estoy pensando en aliento de gorila, no es el mejor peleador pero creo que tendria una buena oportunidad con chicas.
—Pienso en muchas cosas, ah, no se si–Miguel paró de hablar, el debate a unos metros se habia puesto bueno. Los tres miraron hacia el escenario.
—Mi oponente solo dice un montón de tonterias, sus pruebas son basura, sus argumentos no tienen sentido y me esta matando de aburrimiento, lo cual es irónico ya que estamos debatiendo la pena de muerte–la chica castaña del debate habló furiosa.
—¿No le van a restar puntos por falta de decoro?–respondió su contrincante.
—¡Al diablo con el decoro! ¡¿Quieres saber lo que pienso de la pena de muerte?!–se acercó al otro atril, le rompió el libro en dos en la cara del chico y se lo tiro—Atragantate con él–le contestó groseramente.
—Cedo mi tiempo.–la pelinegra de rasgos asiaticos habló en el microfono por último y volvio a su propio atril satisfecha.
A lo lejos, los tres que observaban quedaron sorprendidos. Bueno, Bert no tanto porque habló.
—Esa es la chica de la que le hable, le gust-Johnny lo interrumpio.—Callate Bert. Creo que encontre a la chica más ruda de todo el valle.
A Johnny Lawrence se le iluminó la cara, su probabilidad de ganar la rama femenina en el All-Valley crecio significativamente ante sus ojos. Después de un momento, Bert, Miguel y Johnny se acercaron a la castaña, que se dirigia hacia su proxima clase.
La pelinegra salio del salon, pensando en cuanto tiempo de su mañana perdio en discutir con ese imbécil que siquiera sabia argumentar coherentemente, refunfuñando ordeno sus cosas y saludo a Bert cuando este se le acercó
—Oye Devon, hola!–Bert la saludo algo timido y Devon le asintio en respuesta, luego volvio a hablar—Sabes, te queria hablar sobre algo, este es Johnny mi sensei–Johnny lo interrumpio.
—Ah si, soy Johnny y lo que hiciste ahí adentro fue fenomenal, eres ruda por naturaleza. Haz pensado en unirte a algún dojo de karate? Colmillo de Aguila es el lugar, sin duda, perfecto para tí–el rubio le dio un panfleto y la chica lo observó con una ceja levantada.
—Este es mi mejor alumno Miguel, está completamente soltero–Johnny lo señalo y Miguel negó con la cabeza con una cara de "a mi no me metas, estoy con Sam", entonces Devon habló.
—Claro, lo pensaré, creo que me haria bien aprender karate–tomó el panfleto y se fue casi corriendo a su próxima clase, odiaba llegar tarde a matematicas. Mientras tanto, los tres chicos sonrieron rendidos, tenian una chica casi pisando el dojo. Esperaban que esta vez no acabase en Cobra Kai.
—Creo que está vez lo lograste senseí–Johnny lo interrumpió—Lo logramos Miguel, acaso no viste como se le pusieron los ojitos cuando te señale?–Miguel suspiro negando con la cabeza. Bert parpadeó repetidas veces y se encogio de hombros.
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POV Devon
Mientras caminaba hacia el claramente no hermoso lugar donde me habian dicho que vaya, pensé en porque directamente no le dije a Anthony que su padre me enseñe karate. Él dijo que habia ganado no sé que torneo de aquí en el Valle y que habia comenzado a enseñarle a alguien más que a su hermana mayor Sam. Aunque ahora que lo pienso mejor, antes de ir a esa estupidez pacifista que enseña el papá de Anthony prefiero fumar hierba y luego ir a yoga. De todos modos aquí viene Bert, así que no debe ser tan malo. Entre inspeccionando cada espacio del lugar en malas condiciones, estaban algunos chicos; entre ellos Bert, el rubio Johnny y ese supuesto Miguel.
—Escuchen frikis, hoy será un mundo de dolor, formense.–Johnny se dirigio hacia los demás.—Un nuevo miembro se une hoy, ella es Devon Lee, nuestra nueva campeona femenina.–la miro a Devon.
—hola, mi pronombre es ella–Johnny la miro.
—Los unicos pronombres que aceptamos en este dojo son senseí y estudiante–Devon lo miro.—son sustantivos..–rodo los ojos.
—Oh disculpa, creo que lo que queria decir es.. ¡silencio!–Johnny gritó, Devon hizo una mueca algo asustada y habló—Eso es un imperativo
—Ya, ve a la fila.–Johnny siguio hablando
—La leccion de hoy es sobre hacer trampa, en Colmillo de Aguila Karate no creemos en la pelea sucia, pero Cobra Kai no sigue las mismas reglas y debemos estar preparados para cualquier truco sucio.
—Como cuando Chong Li le lanzó tierra a los ojos de Van Damme en Contacto Sangriento–Devon presumida respondio enseguida.—Exacto, parece que alguien hizo su trabajo–Johnny la miro a Devon que siguio hablando.
—Y también vi las secuelas, sin mencionar fuerza Delta Force, Billy Jack, The Octagon y Lady Dragon. Cynthia Rothrock es una bestia!—Si claro que lo es.–Johnny, que ya estaba sonriendo le respondió.
—Ah, yo vi el último dragón–Johnny lo interrumpio—Tu cierra la boca aliento de gorila!–Miguel que estaba a su lado levantó sus cejas sorprendido, dio una rápida mirada y volvio su mirada al frente.
—Bien chicos preparense porque hoy los hare sufrir.. excepto tú Diaz estarás conmigo–Johnny lo señalo—¿Que?–el moreno se miro confundido con su amigo al lado suyo y el rubio volvio a hablar.
—El torneo está cerca no puedo permitir que te lastimes, además esto se pondra un poco peligroso. Seras co-sensei conmigo.–Miguel suspiro con decepción.—Bueno chicos preparense, comencemos!
Todos se pusieron a practicar, escuchando lo que decia el senseí Lawrence. Y yo me puse en guardia, dispuesta a aprender todo lo posible.
—Si Cobra Kai les disloca el hombro, pelearan con un solo brazo.–el senseí siguio hablando.—Como lo mejor de lo mejor–dijo Devon y lanzó una patada.
—Bien eso fue muy atrás, extiendes mucho la patada, intentalo–Devon volvío a patear dandole a Bert.
—Nada mal–respondio el senseí mientras miraba lo que sucedia.
—Me enorgullezco de nunca cometer el mismo error dos veces.–Dijo Devon y siguio para adelante practicando con Bert.
—Eh, yo puedo hacer esto senseí–Johnny lo interrumpio—Se que puedes, pero estas muy encima de estas cosas, me ayudaras después.–revoleteo con el cabello de Miguel y siguio con la clase.
De esa manera, pasamos toda la tarde practicando. Muchos se caían o golpeaban torpemente y yo creo que lo estaba haciendo bastante bien. En un momento practique las patadas, dandole en ese especifico lugar a todos los chicos que estaban ahí.
—Esta vez los golpeé bien–Devon los miro sonriente a Miguel y a Johnny.—Si sienten que van a vomitar traguenselo–dijo el senseí.
—¿Usan proteccion verdad?–Johnny habló otra vez mientras los miraba a todos tirados en el suelo.
El entrenamiento siguio por varios minutos más, al terminar salí satisfecha de la clase. Realmente me habia divertido y habia aprendido algo nuevo hoy. Me acerqué al chico moreno con algo de mala cara que se estaba yendo.
—Tú eres Miguel Diaz, ¿verdad?–el chico asintio.
—No te deberias poner mal, Bert me contó sobre tí, hace un rato me dijo que ya habias ganado el All Valley y probablemente lo ganes de nuevo este año–Devon sonrio y Miguel se encogio de hombros.
—No sé la verdad, me decepciono ser un "co-sensei" hoy, no hice nada–Lo interrumpio—Pero es bastante lógico que descanses, eres quien tiene la mayor posibilidad de ganar.
Devon Lee lo miro, reconociendo en él rápidamente un sentimiento que alguna vez habia sentido en su vida. Ese miedo a fracasar, la inseguridad de no saber si eres suficiente y el no saber por lo que realmente estas luchando, una gran confusion entre la motivacion. Respiro hondo y siguio hablando.
—No pierdas las esperanzas, la probabilidad está de tu lado.–miro hacia afuera.—Es mi papá, ya me vino a buscar, nos vemos.. Miguel–el moreno hizo un pequeño saludo con la mano y siguio su camino, talvez la chica nueva tenia razón y no era tan malo no entrenar siempre.
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Al siguiente día Devon Lee se despertó exageradamente adolorida, se notaba que no habia hecho siquiera un poco de ejercicio en toda su vida. Sus padres la llevaron como de costumbre a la secundaria y saludó a Anthony apenas lo vio. Anthony LaRusso se habia convertido en su mejor amigo en poco tiempo, pero nadie debia saber que a Devon Lee le gustaban mucho los videojuegos y nadie debia saber que al menor de los LaRusso le gustaba mucho su mejor amiga.
—Qué tal dev?–Devon se acerco a él sonriente y lo saludó—todo bien y tú?
—Todo mal, te acuerdas del tal Kenny?–Anthony apretó la mandibula y Devon asintio con una ceja arqueada
—Lo vi hablando con Lia, si con Lia! Muy juntitos andaban–Devon guardó sus cosas en su locket y habló
—¿Entonces te preocupa que hayan hablado?–Anthony asintio rápidamente y Devon rodó los ojos
—Eres un exagerado, solo estaban hablando. De todos modos, ella tampoco es tu novia o algo asi–ahora Anthony rodo los ojos
—¿Y eso que tiene que ver? Ella no puede hablarle a un tarado como ese enano
—Oye, no seas malo con él. Te lo dije mil veces y nisiquiera lo conozco. Seguro a Lia tampoco le gustan los bravucones–Anthony bufó
—Que sabrás tú de lo que le gustan a las chicas, o a Lia–Devon lo miro con los ojos entrecerrados y se cruzo de brazos
—Por si no te habias dado cuenta, yo soy una chica, LaRusso. Y apesar de que paso más tiempo debatiendo que maquillandome–señalo sus propias grandes ojeras.
—Se perfectamente que los bravucones como lo que estas convirtiendo gracias a tu grupito de amigos, son deplorables–Anthony quiso hablar pero la pelinegra lo interrumpio
—Asi que, invitala a salir a Lia como te dije y deja de ser un bravucon o no te quejes.
El pelinegro se quedo callado y Devon cerró su locket, sabia que tenia razón asi que comenzó a caminar hacia su proxima clase, química. Anthony, que se habia quedado quieto pensando derrepente la siguio atrás intentando seguir sus pasos.
—A ver Lee, la última vez que te hice caso respecto a una chica termino tirandome su desayuno encima–Devon rodó los ojos
—Para tu informacion, ahi la cagaste tú.. yo te dije que le regales chocolates porque; uno es lo mas común, dos se notaba que a ella le gustaban mucho.. ya, si tu le regalas chocolates VENCIDOS es cosa tuya–la pelinegra enfatizo en "vencidos" riendose mientras lo decia y el chico también
—No fue la primera vez–la chica suspiro
—Y cuando me dijiste que a esa chica rubia de ojos azules le gustaban los rubios también y termine con la cabeza color mostaza por tres meses–la pelinegra sonrio diveetida
—Yo ahí no te teñi, fuiste tú solo así que.. además, le podias haber dicho a tu mamá que te lo tiñiera–se encogio de hombros, el chico rio y negó con la cabeza
—Pero tú compraste la tintura–devon lo interrumpio—pero tú elegiste el color..
—También paso con lo de la chica vegetariana, la otra que le gustaba el arte, la otra que iba a olimpiadas matematicas! Me dijiste que me anote para impresionarla y me enseñaste mal!–Devon rodó los ojos fingiendo demencia
—No digas eso que yo me tome el tiempo de explicarte todo, si tú no sabes dividir ya no es mi tema–se encogio de hombros y sonrio irónica
—Tus consejos sobre chicas apestan Lee–Anthony negó con la cabeza divertido
Ambos chicos siguieron caminando, en un momento se pararon frente a una estanteria y Devon señalo un trofeo del club de debates con una cara presumida de "eso es mio este año", mientras su amigo miraba, pero no al trofeo, si no que a ella simplemente sonriendo.
—Empece a hacer karate–Anthony se paro en seco
—¿Karate? Ayer mi papá me quiso enseñar y me dormí a la mitad, aburridisimo Lee, pense que te gustaban cosas más entretenidas–LaRusso hizo una mueca de bostezo
—No digas eso que en tu familia hacen karate también–el chico le restó importancia
—Como sea, no me interesa–rodo los ojos
—Voy con ese chico moreno.. Diaz, Miguel Diaz se llama–Anthony la miro atento mientras Devon sonreia soñadora
—Ah, él que es el novio de mi hermana
—¿El novio de tu hermana? Samantha?–Anthony asintio y a ella se le borro la sonrisa idiota
—Por lo que tengo entendido son novios–Devon trago saliva y señalo a Sam
—Esa que esta ahí, no?–Anthony se dio la vuelta y asintio—Y quien era la otra? Es la chica que inicio la pelea en la escuela el año pasado?
—Ah esa linda? Creo que si, es la ex de Miguel algo así y se lleva muy mal con Sam, es Tory Nichols, creo
Devon asintio, ambos chicos miraron la secuencia entre ambas chicas. Y no fueron los únicos, muchos chismosos miraban las palabras o miradas que intercambiaban esas dos chicas. A lo lejos se escucho audiblemente lo último que decia Samantha LaRusso.
Cuando ocurrio la pelea en la escuela Devon habia faltado porque tuvo gripe esa primera semana de clases, su inicio de secundaria fue una semana más tarde y apenas volvió se entero de todos los chismes gracias a Anthony, que desde la infancia son amigos. Por un momento pensó que estuvo mal iniciar aquella pelea como Tory lo hizo, y le horrorizo saber lo que ese tal Robby hizo. Sintio mucha pena por el moreno que cayó hacia las escaleras, y agradecio por un momento haber faltado a tal tragedia. Luego entendio porque Tory habia golpeado primero a Samantha, si le hacian lo mismo seguro se enojaria tanto que tendrían que callarla con un bozal. Aunque ella tenia un límite, Devon podía ser imprudente y agresiva pero nunca tan salvaje.
Aún asi lo entendio, ella también sintio muchisima ira cuando su padre engañó a su madre el verano pasado. Todo se habia vuelto incómodo en casa, y apesar de que habian supuestamente solucionado aquel "error" como su padre lo llamaba, Devon nunca pudo olvidarse de el enojo y decepción que sintio por su propio padre. Nunca lo volveria a ver igual, a veces sentía que siquiera lo conocio alguna vez de verdad.
—Ire por tí, Perra–dijo la de rulos y le paso por al lado chocando su hombro con el de la otra chica.
La castaña con mechas rubias estaba completamente callada, parecia enojada y cansada, apretó su mandibula. Sin rodeos suspiro pesadamente y emprendio su camino a su próxima clase apenas toco el timbre. Un casual Anthony, que trataba bromeando de aburrida a Devon se fue tranquilamente a su clase, y una Devon que no habia dejado de mirar a la castaña con mechones rubios, pensando en que, si le caia mal Samantha a ella entonces deberia ser interesante ser su amiga también. Respiro hondo, la siguio e intento conseguir el ritmo de sus pisadas. Cuando estuvo más cerca vio que se le habia caido un pin de la mochila, lo tomó, le toco el hombro y le habló.
—Se te cayó esto–la otra chica la miro con una cara de pocos amigos, asintio y tomo bruscamente el pin para seguir su camino
Devon volvio a ponerse al par de su caminar, y le habló tímidamente otra vez
—Te llevas mal con Samantha?–curioseo y la castaña con mechas rubias siguio su camino ignorandola
—No me conoces, ya lo sé. Y no quiero sonar metiche, pero es por Diaz? Quiero decir..–la ojiverde rodó los ojos y se paró en seco interrumpiendola
—No es tu maldito problema, ocupate de tus propios asuntos chica–habló en un tono mordaz y la pelinegra se mordio el labio nerviosa antes de responderle
—Lo siento, es que me parecio que Sam fue muy mala onda contigo–Tory la volvio a interrumpir
—No me interesa lo que tu pienses, te repito, ocupate de tus asuntos–Devon rodo los ojos, que chica dificil era Tory
—Ya lo se, no necesito que me lo digas. Entiendo porque te enojas con ella, te robo a tu novio no?–la castaña bufó y respondió
—¿Qué te importa?–la fulmino con la mirada
—Si, no es mi asunto, no me lo repitas porque lo tengo bastante claro. Aún asi te entiendo–Tory levantó una ceja
—También me enojaria si me engañan y juegan así con mis sentimientos, se nota que lo querías de verdad al chico–la pelinegra se mordio el labio nerviosa y la castaña la miro atenta
—Además, tenemos algo en común; también me cae mal Sam–Devon captó la atención de la ojiverde, que suavizo un poco su tono grosero
—A mi no solo me cae mal Sam, yo la detesto, chica–respondio, sonando un eco en el vacio pasillo
Devon tragó saliva nerviosa, si ella podía tener una mala actitud a veces, Tory era mil veces peor que ella. Era un caso perdido tratar con ella, pensó por un momento Devon pero no se rindio. No iba a desaprovechar unirse con la chica que tanto odia a la que le cae mal también. Aunque las razones de Nichols eran mil veces más complejas, y las de Lee eran bastantes simples e inmaduras, tenían aún eso en común. Así como su ruda actitud con aquellos que les desagradan.
—Pero es un sentimiento parecido, no crees? Si algún dia decides volver a golpearle el trasero, avisame así puedo reirme un rato–Devon le sonrio y a Tory se le parecio casi formar una sonrisa en la cara
—Si eso quieres–se encogio de hombros divertida y siguio su camino a clases
La pelinegra se fue sonriente a clases. Claramente estaba en lo incorrecto en meterse en una rivalidad que no le incumbe, pero Samantha era una chica insufrible en sus ojos. Devon la envidiaba bastante, era linda y rica, y además salia con Miguel Diaz. Pero el verdadero rencor que Devon tenia y no se lo iba a contar a nadie jamás, era como el verano pasado rompio su carta en miles de pedazos. Su enojo hacia ella crecio ese dia.
Era raro que a Devon que le gustara alguien, y cuando le gustó la hermana mayor de su mejor amigo, supo que su sexualidad no se restringia solo a chicos. Era tan amable y dulce con ella, que se preguntaba a veces como podía ser tan perfecta. Sin embargo, cuando su pobre corazón preadolescente se vio afectado, entendio que nadie era perfecto.
Al fin se habia animado a escribirle una carta, aunque anonima, hacia su primera crush; está se la mostro a sus amigas, se rió y la rompió en miles de pedazos en el patio de los LaRusso. Fue como un baldazo de agua fría, le hizo ver a la pequeña Devon que la perfección no existe, pero la idealización si existe.
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Devon ordenaba unos grandes libros en la biblioteca por un castigo de la profesora de química cuando su celular sono, un video de Anthony molestando a un pobre Kenny aparecio en su feed, le habia robado un sueter después de una clase de gimnasia. Suspiro enojada, odiaba que molestase así a un pobre chico, y aunque no lo conocia realmente, sabia que lo que hacia su mejor amigo estaba mal. Y que él otro chico no merecia nada de eso, Anthony estaba siendo increiblemente inmaduro. No sabia que tan lejos podía llegar un LaRusso por aprobacion social y eso le molestaba, Anthony la tenía a ella y eso deberia ser suficiente. Porque querria juntarse con gente tan detestable, se preguntaba Devon mientras salía de la biblioteca y caminaba hacia su entrenamiento en Eagle Fang. Sin duda alguna a Devon le ardía las estúpidas amistades de su intímo amigo, nisiquiera cuando a Anthony le gustaba una chica nueva cada semana le era más molesto, que el hecho de que él se estuviese convirtiendo en una mala persona.
Cuando llego al "dojo" de Eagle Fang se encontró a Bert, habló un rato con él y luego fue a practicar unas patadas, cada vez iba más alto y fuerte.
—¿Todo bien Devon?–Miguel, que la habia estado viendo practicar con rabia hace rato se le acercó, se sentó a su lado tomando de una botella de agua y la miro atentamente
—Esta todo perfecto Miguel–Devon le dio una falsa sonrisa y siguio entrenando, golpe tras golpe al aire, uno con más ira que el anterior
—¿Segura?–levanto una ceja mientras la miraba, la de ojos rasgados se notaba cada vez más enojada. Está suspiro y respondió
—¿Que se supone que deberia hacer una persona, si un amigo se esta volviendo un bravucón?–Miguel dejo su botella de agua en el suelo, entrecerro los ojos e intento pensar en una adecuada respuesta
—¿Decirle que no se vuelva uno?–Devon rodó los ojos, el moreno se atajo rápidamente
—Quiero decir, deberias hablarlo con él y hacerlo entrar en razón. Es lo más obvio–se encogio de hombros
—Ya hable con él, varias veces pero no se aleja de ese tipo de personas. Honestamente ya no sé que hacer para ayudarlo, no me gusta lo que está haciendo–la pelinegra suspiro, cansada se sentó al lado del moreno y tomó su botella de agua. Las gotas de sudor recorrian hacia abajo su cuerpo
—No podes hacer mucho si la otra persona no esta dispuesta a cambiar, intentalo de nuevo y si fallas, no te preocupes. No es tu responsabilidad lo que haga el otro, estas en todo tu derecho de alejarte–Devon tragó agua y asintio
—Gracias, supongo que necesitaba escucharlo. Aunque ya lo sabia–Miguel sonrio
—Sigue entrenando, el All-Valley está a semanas de distancia
—Lo hare, y ganaré–el moreno rio
—Cuanta confianza eh, a ver si puedes con estas–tomó dos tablas que estaban por ahí, tomó una y se coloco en posicion para que Devon las rompiera
—Pan comido, eso espero–probo lentamente con su puño, gritó y al primer intento fallo. Frustrada lo volvio a intentar y esta vez lo rompio en dos, su estilo era inherentemente agresivo
—¿Viste eso? Lo hice!–el chico asintió
—Sabía que podías, me haces acordar tanto a mi. Cada vez que hablas con el senseí siento como un deja vú–tomó otra tabla con sus manos, la sostuvo a una distancia acorde. Esta vez, Devon la rompería con el metatarso.
—¿Crees que podría ser tan buena como tú?–habló, mientras retrocedió y volvió a probar. Respiro hondo y exhaló, se acercó y en un salto de tijera la rompió en dos a aquella tabla
La pelinegra emocionada se acercó a Miguel, quien asentia. A veces ser co-senseí no parecía tan tedioso, en especial junto a Devon, con quien podía conversar con normalidad y le traía algo de interés a las clases con sus datos nerds. Ella se acercó satisfecha y contenta, casi colgandose del cuello de Miguel lo abrazo. Él chico abrio los ojos sorprendido, y luego de un momento aceptó el abrazo, tomandola por la cintura y dandole golpecitos en la espalda. Después de un rato, Devon se separó algo avergonzada.
—Me emocione un poquito mucho, perdón, no había roto dos seguidas en toda la semana–el moreno nego con la cabeza
—No te preocupes, empezaste hace unos dias y esto es un gran avance si te soy sincero. Al senseí le encantara oir esto–le dio otros golpecitos en el hombro
—Eso espero, me quedan aproximadamente cinco semanas por delante para ir a ganar esto–miguel se rio
—Cuentas con mi apoyo, pero no se si puedas derrotar a Sam o a Tory, sin ofender–la chica bufó acomodandose el cabello
—Lo intentaré, y si falló, aprendere de eso–Miguel le sonrió—Asi se dice–ambos chocaron sus puños.
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La cabello azabache apenas llegó a su casa al atardecer sin siquiera haberse quitado la mochila que llevaba consigo desde la mañana, salio de su casa de nuevo sin hacer ruido, aunque de todos modos nadie la notaria ya que sus padres estaban lo suficientemente ocupados gritandose entre sí.
El cielo nocturno estaba estrellado, y decidio visitar a Tory, habia interactuado con ella los ultimos dias y está le contó que estaba en Cobra Kai. Camino hasta llegar hacia el dojo, vio salir a Tory y rápidamente se acercó casualmente a saludar, atrás de ella salía un lindo chico junto al supuesto Kenny, el cuál su mejor amigo había estado molestando hace días.
—¡Tory! Como te va?–la cabello dorado se giro a verla con una expresión estatica
—Estaba por aquí y pensaba en venir a saludarte, aunque tecnicamente nuestros dojos son rivales ¿no es así? Si estoy con Johnny–hablo en un tono confundido y tory asintio. Atrás, un chico de ojos claros y cabello dorado se acercó
—¿Entrenas con mi papá?–la azabache asintio lentamente confundida, no sabia que su senseí tenia un hijo y menos en Cobra Kai, el chico rio
—Buena suerte con ese perdedor, con suerte llegaras a octavos–Devon fruncio el ceño y se acercó más a él
—No hables así de mi senseí
—Nisiquiera lo conoces tanto, no te alteres tanto–lo interrumpio
—Y tú tampoco conoces lo que enseña, yo confio en él, también en mi misma, y eso es suficiente. No me digas que hacer–él se acerco más a ella
—Suficiente. Chica, mejor hablame en la escuela, y Robby, controlate–habló secamente
El rubio relajo su ceño cuando la miro a la rubia, le asintio, y junto con un Kenny, que habia observado toda la secuencia con especial atención en Devon, se fueron. Tory se acercó a la pelinegra.
—Se lleva mal con su papá, no lo juzgues
—Nisiquiera sabia que el senseí tenia un hijo–la ojiverde suspiro mientras acomodaba su bolso en su hombro
—Te acompaño a casa?–Tory negó con la cabeza
—Vamos, no tengo ningun problema, además hace bien a la salud caminar diario–rodo los ojos—Bueno, vamos
Ambas chicas caminaron por las calles de Reseda hacia la casa de Tory, en un raro silencio Devon aclaró su garganta y habló
—Oye Tory–la rubia la miro atenta
—Cuentame tu vida amorosa–la de mechones rubios parecio sonreir bajo su fachada de chica mala
—No es muy interesante de todos modos–la interrumpio cruzandose de brazos
—Naah, seguro que lo es. Puedes abrirte.. o tienes miedo?–desafiante la miro, la rubia suspiro
—Yo no tengo miedo–respondio mordaz y suspiro—No tengo mucha historia, pero mi primer novio fue Miguel, Miguel Diaz.. realmente me había enamorado de él, fue algo asi como mi primer amor–siguio caminando al ritmo en el que hablaba
—Creí que podia ayudarlo a olvidar a LaRusso, pero nunca lo termine de hacer y sentía que, apesar de que me quiso, nunca me quiso tanto como ella–bajo su mirada pero rápidamente la volvio a subir
—La vida nunca fue justa conmigo, así que siempre luche por lo que quería. Entonces luche por él, y fallé.. tanto..–suspiro y su mueca se torno llena de culpa
—Nunca pense que la pelea en la escuela iba a terminar así, lo que menos quería era dañarlo a él porque lo queria de verdad.. me llene de tanto odio y resentimiento, sobretodo hacia LaRusso, y a Keene por haberle hecho eso a Miguel–Devon la miro con pena
—Por culpa nunca lo visite, lo arruine bastante aunque él la cagó desde el primer momento que me engañó. También tuve mis errores–la pelinegra asintio y habló
—Se te fue todo de las manos–la otra asintio—Tú estuviste muy mal en iniciar la pelea, fuiste una salvaje total. Pero Miguel estuvo mal también, Samantha también. Bueno todos si lo piensas bien–Tory suspiro pesadamente
—Todos la cagaron de forma impresionante Tory, y les toco vivir con las consecuencias de lo que paso–la rubia la miro
—Si, a mi me echaron de la escuela y estuve en condicional–respondio en un tono imposible de decifrar
—Fue muy dificil, me complique las cosas por imbécil. Deje que mi odio hacia LaRusso y él que me hayan traicionado me nuble el juicio
—Si, cuando me entere pensé; de que psiquiatrico se escapó esa chica? Sin ofender. De todos modos, como volviste al colegio? Sam te dio el permiso?–la ojiverde negó con la cabeza
—Fue la madre, Amanda, no quiero ser muy detallista pero tengo mucho peso en mis hombros.. y decidi buscar ayuda, quiero dejar esa rivalidad con Samantha atrás porque tengo otras prioridades. Tengo que velar por mi familia, y eso significa también velar por mi misma. Me voy a alejar de la estúpida de LaRusso si es que eso quiere su mamita ya que me esta ayudando–suspiro mientras llegaban a su conjunto de apartamentos y buscaba sus llaves
—Puedes contar con mi ayuda Tory, soy tu amiga ahora
—Me cuesta confiar en las personas Devon, cuando lo hago todo resulta ser una mierda–fruncio su ceño—Lo dices por Miguel?–asintio
—Pero yo no soy Miguel, Tory, o siquiera alguna de las personas que te dañaron. No conozco toda tu historia, ni todo tu punto de vista pero ahora que se un poco más, te comprendo mejor. Si necesitas ayuda siempre estare aqui para apoyarte y ayudarte..–sonrio—Ese tal Robby también, no es así?
—Como lo supiste?–levantó una ceja y entrecerro los ojos
—Me di cuenta por como te miraba, y por lo que respondes, es reciproco no?–tory rodó los ojos
—No sé..–devon se puso la mano en la cintura—Dale Toooory–alargó su nombre de forma acusatoria
—Bueno, puede ser que ese odio que tanto le tenía se este transformando en algo más... pero me cuesta confiar y la verdad no sé, puede que me este cayendo mejor–la pelinegra asintio entendiendo
—Deja que el tiempo haga lo suyo, la química que tienen se respira desde lejos. Cuando sea el momento correcto, vas a tener que animarte porque si no te animas nunca vas a saber lo que te espera. Puede que te sorprenda, talvez resulta ser tu gran amor o algo así, encima es re lindo–se rie y Tory sonrie ligeramente rodando los ojos
—Es muy exagerado y precipitado decir eso–Devon sonriente se acomodó la mochila
—Vas a ver que termino teniendo razón, y espero ser su dama de honor porque si no me voy a sentir muy ofendida–Tory bufó
—Eso no va a pasar Devon, deja de fantasear–la rubia abrio la puerta de su casa—Te veo después chica–asintio
—Sisi, después le sacamos el cuero a Samantha y yo te aconsejo de como conquistar a Robby
—Que no me interesa Robby!–Devon rio
—Aja sisi, como tú digas–Tory la interrumpio—además, tú necesitas contarme como es que la odias a LaRusso
—Es una larga historia, mañana te cuento y tú también me cuentas toda su historia de rivalidad–Tory asintio y cerró la puerta de su casa, la pelinegra se fue a su casa bajo la luna llena.
Su día terminó con una gran regañada de su padre por volver muy tarde a casa.
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A Devon habian varias cosas que le molestaban. Ella ya era consciente de que en el club de debates habian varios idiotas que no sorportaban debatir con ella por miedo a verse humillados tan rápidamente. Eso no le molestaba, pero lo que si lo hacia, era el hecho de que digan que ella es algo que no lo es. Por supuesto que la coreana-estadounidense podía insultar todo tu arbol genealogico si quería, pero jamás lo haría sin razón alguna. Por eso, cuando ella tomo el valor de defender a su propio amigo Anthony y Kenny la juzgó diciendo que era igual que él, se sintio increiblemente ofendida.
Se escucho a gente correr, las luces se apagaron y Devon pudo escuchar la voz de Anthony entrando a la habitación. Hubo un silencio, y derrepente se escuchó como golpeaban a alguien, o bueno, a varias personas. Cada pisada resonaba más en la silenciosa biblioteca de la secundaria-preparatoria West Valley.
—¿Marcus?–un perdido LaRusso habló en la oscura biblioteca, por consiguiente se escucho como caian muchos libros en un rincón de la habitación—¿Que fue eso?–los ruidos no cesaban.
Devon fruncio el ceño, con lo que le tomo ordenar todos los libros correctamente; se preguntaba quién era el imbécil que quería pelear en la biblioteca, ¿porque no eligio otro lugar?
—¿Chicos?–Anthony volvio a correr, y un furioso Kenny también lo hizo. A lo lejos Devon logró divisar a su mejor amigo aterrorizado.
El pelinegro chocó de espaldas con una pequeña estantería y cayó hacía atrás, Kenny lo siguió rápidamente y se tiro encima para golpearlo.
—Por fin te tengo a solas–la pelinegra frunció el ceño mirando todo desde lejos, corrió lo que más pudo hacia ese lugar en especifico y con un gran salto le clavó una patada en la mandibula del chico Payne mandandolo a volar por los aires
—¡Ant! ¿Estas bien?–el de rulos asintio algo sorprendido pero todavía asustado, Devon se dirigio hacia el moreno que se le acercó furioso para pelear, sosteniendose la nariz; le chorreaba sangre.
—¿Cuál es tu maldito problema?–la pelinegra se acercó a él, enojada. Él chico retrocedió—Cuál sería TÚ maldito problema–se señalo la nariz—¿Quien eres y porque te metes?
—LaPusso no se puede defender solito, o qué?–sonrio burlón
—Obviamente el se puede defender solo, pero yo no voy a permitir que ataques a mis amigos–la chica habló firme, intimidando al más pequeño. Este, carraspeó y respondió
—Debe ser porque eres igual a él probablemente, una bully como LaPusso, talvez no seas cobarde pero estoy seguro de que eres igual de idiota–el moreno habló furioso mientras le caia más sangre y Devon tranquilizó su tono. Buscó en su bolsillo unos pañuelitos y se lo ofreció al chico, que lo tomó bruscamente enojado y avergonzado. Una linda chica le habia pateado el trasero, o más bien, la cara.
—A ver, Kenny, si no me equivoco. No vas a lograr algo golpeandolo–fruncio el ceño—Además, no voy a dejar que le hagas daño a un amigo mio–el más bajo rio y se dirigio a Anthony
—Eres un ridiculo cobarde LaPusso, tiene que venir tu noviecita a defenderte–la miro a Devon—Tú nisiquiera te me acerques, eres igual a tu amigo
—Oye Dev me estas dejando mal parado–le susurro a Devon y está se dio la vuelta lentamente
—¿Disculpa? Este enano te estaba por patear el trasero–sonrio entre dientes forzada. Kenny levantó una ceja cuando escucho 'enano' y las luces del lugar se encendieron.
—¡Chicos! ¿Que hacen?–una profesora rubia entró a la habitación y observo la situación—¿Devon? ¿Que haces aquí en la West Valley Middle School?
—Sabe que soy muy amiga de Anthony, y tenía un castigo, asi que le pedi a la profesora si podía ordenar los libros de esta biblioteca y recién los vi a estos dos peleando–negó con la cabeza—Son de no creer estos chicos!–suspiró con aires de creerse mucho mayor, la profesora asintio y Anthony la miró sin poder creerlo a Devon.
—LaRusso, Payne! Ambos a direccion, tú sigue con tu castigo Devon, la próxima hazlo en tu lado. Ahora si puedes ordena lo que hayan desordenado estos dos chicos–la pelinegra asintio, para luego darse vuelta y dirigirse a ambos
—Espero que ambos sean castigados, y yo aquí ni participe, ni se les ocurra abrir la boca. Los que se odian son ustedes, y por algo tan estúpido como una chica–Devon lo miro a Anthony, como si fuese su hermana mayor regañandolo
—A ver si ahora entras en razón de dejar de molestar a este enano–lo miro a Kenny de reojo—Tus papás te van a regañar bien feo–el pelinegro rodo los ojos y bufó. Ambos siguieron a la rubia, y Devon se quedó en la silenciosa biblioteca ordenando el desastre que dejaron.
—Esto lo van a analizar profundamente en direccion–la profesora suspiro enojada, y ambos cabizbajos siguieron atras suyo.
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La tarde se habia vuelto monotona y aburrida, como hoy no tenía nada del club de debate y tampoco tenía que entrenar para Colmillo de Aguila, Devon se sentía bastante aburrida, sin ninguna clase próxima y sin su mejor amigo cerca pensaba en irse ya mismo a casa. Decidio mandarle un mensaje a Tory, está le habia pasado su numero un dia que la pelinegra se lo pidio tantas veces que la rubia se vio obligada a darselo. Estaba pensando en que podría contarle sobre su odio a Samantha LaRusso, ya que en cierta parte, ambas se hicieron amigas por ello en común.
Tory le respondió, así que Devon caminó unos pocos pasos hacia la West Valley High School, estaba todo pegado así que no era lejos. Tory saludó a Piper y a otras chicas más, y se acerco a Devon.
—Hola Tory, todo bien?–la de mechones rubios asintio—Sabes estuve pensando, si tú te abriste y me contaste tu vida amorosa, yo haré lo mismo. Aunque, quiero que sepas que nunca salí con alguien–tory se encogio de hombros
—Como tu quieras, soy toda oidos chica
Y así Devon Lee y Tory Nichols caminaron hacia sus casas. Sin apuro alguno, la pelinegra fue abriendose y contandole a la rubia sobre, como el verano pasado habia descubierto algo nuevo de su sexualidad. Que le gustaban las chicas, era algo tan nuevo y raro para la chica de quince años recien cumplidos. Se expresó, como no solo odiaba a Sam por ser linda, rica y tener un lindo novio. Si no, porque también habia sido su primera crush mujer. La habia hecho sentir nerviosa, y cada vez que pisaba la casa de Anthony, quería evitar a toda costa quedarse a solas con Sam; incluso cuando una vez Sam le dijo de hablar de chicos y le insinuó que si pasaba algo entre ella y Anthony, Devon se sonrojó al máximo. Porque si le pasaban cosas con un LaRusso, pero no era Anthony, si no Samantha.
Esta nueva experiencia de Devon Lee, y el hecho de que, después de ver una película romántica que le aparecio en recomendados en Netflix decidio escribirle una carta a Samantha LaRusso; para Devon, habia sido demasiado valiente y tal vez imprudente. Considerando qué, Sam era demasiado hetero.
Resaltó como pensó que se equivocó en escribirsela, aunque se sintió como si dejara su corazón en esa hoja. Como un alivio, un desahogo emocional. Aún así, apesar de que la escribio para dejar ese crush detrás, le afectó un poco ver como Sam la abría y se reía con sus amigas, Devon pensó que había sido demasiado cursí y agradeció al universo no haberle puesto remitente. De todos modos, también agradeció aún así haberlo hecho; porque así supo que la dulce Samantha, también podía ser imperfecta.
—Entonces, dijo un comentario homofobico y la rompió en mil pedazos–suspiro—sus amigas se rieron y Sam también–Tory asintio escuchando todo y finalmente respondio
—Te soy honesta, me esperaba de todo. Menos, que te haya rotó el corazón o algo así–la miro—Aunque te entiendo, quiero decir, porque se burló y la rompió? Podía simplemente leerla y seguir con su vida sin hacer eso
—Exacto, encima Yasmine dijo; quien fue la torta que escribió esta basura–la imitó—Y Sam se rió, ni siquiera Moon se rio
—Bueno, pero entonces superaste ese enamoramiento?–Devon sonrio—Por supuesto que lo hice, creo que necesitaba ese golpe de realidad para dejar de idealizar personas.. y para darme cuenta que soy bisexual, además hay chicas mucho mejores–la pelinegra la miro y Tory levantó una ceja
—¡quiero decir! o sea, me refiero a que.. es decir..–la rubia rodo los ojos y sonrio divertida—Me da igual, no me molesta, puede que me sienta alagada
—No.. pero.. igual no quise decir eso–tory la miro—Ya lo sé, Devon. No te pongas nerviosa–la pelinegra sonrio nerviosa y asintio timidamente
Ambas siguieron caminando, y contando experiencias de su vida. Tal vez muy profundas como para utilizar esos temas en una charla casual, pero a ambas chicas les dio igual y siguieron hablando de cosas profundas. Nichols se expresó sobre su situación familiar, y Lee también. Se podían comprender bastante bien, aunque eran diferentes, las dos tenían esa mala actitud en común. Y también, raras situaciones amorosas. Una era rechazada y la otra reemplazada.
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