Champion

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Devon suspiro cansadamente, estaba practicando patadas con salto después de un día pesado en el club de debates; habian debatido sobre el aborto y ella salió triunfante, aunque su contrincante no pudo con la derrota así que la insulto de arriba a abajo. Entonces, la adolescente uso esos insultos en su contra para practicar y volverse una mejor luchadora. Habia visto él otro dia como Johnny le enseñaba la patada voladora de tornado a Miguel, junto con Samantha. Quería aprenderla también, así que para eso tenía que dominar lo más facil primero. Para Devon Lee hay lugar para errores, también para mejorar e incluso una gran posibilidad de ser cada vez mejor que la anterior.

Cada caida e intento resultaba mucho mejor que la anterior, ahora podía dominar una patada de gancho con salto; le faltaba mejorar su giro, porque apesar de ser muy agil todavía le faltaba tecnica. Las horas pasaron, y en un momento Miguel también se unió al entrenamiento. Estos últimos dias ambos coincidian bastante en sus horarios, y por ende se habian vuelto cercanos, unos amigos cercanos.
El karate realmente habia abierto más su circulo social.

—Entonces, vas a ir al baile?–le cuestiono mientras practicaba pegar correctamente una patada con el metatarso hacia el saco. El otro chico asintio

—No veo la hora de preguntarle a Sam–giro su cabeza hacia Devon—Ella es mi novia, también practica karate

Devon asintio y golpeó fuertemente el saco, obviamente sabia quien era esa LaRusso, no era tonta. Pero debia concentrarse en la tecnica de sus patadas, en usar sus caderas para ser más ofensiva y agresiva.

—Ya se quien es Samantha, mi mejor amigo es su hermano; Anthony–Miguel asintio en comprensión—No tenia ni idea–Devon prosiguio practicando

—Bueno, ahora lo sabes–golpeó fuertemente el saco—Creo que Bert también ira–le sonrio

—Ojalá que salga todo bien, te diviertas y eso–Miguel le dio una sonrisa—Gracias, seguro que si. El año que viene tienes el tuyo verdad?–la pelinegra asintio viendo como el moreno golpeaba otro saco

—Si, y tú el año que viene tienes el baile senior–el moreno asintio—Seguro vas con Samantha también no?–habló en un tono mordaz mientras se acomodaba un mechon atrás de la oreja y el moreno levantó una ceja

—Eeeh, si..–Devon paró de practicar contra el saco degastado de boxeo, se agacho y de su bolso tomó una botella de agua, así como su celular

—Tengo que irme, nos vemos luego Miguel–él le sonrio ligeramente—Nos vemos Dev–la pelinegra tomó sus cosas bruscamente y se fue, Tory la estaba esperando fuera de su dojo. No queria que ambos exes se cruzaran, no después de lo que le habia contado Tory.

—Que tal, Tory? En dos dias es el baile, ya tienes pensado a tu galán?–chocaron ambas manos

—Lo invite–dijo seca y tímida, la azabache levantó una ceja

—Lo invitaste a...? a...?–Devon abrio los ojos sorprendida y la miro incrédula—¡LO INVITASTE A ROBBY!–Tory le puso una mano en la boca—Callate devon! Si, lo invite–dijo tímida y la pelinegra se le avalanzó abrazandola

—Al fin te animaste!–la rubia rodó los ojos y se cruzo de brazos—Fue un movimiento estrátegico–la ojos café oscuro negó con la cabeza

—Puff, así le dicen al coqueteo hoy en dia–habló como señora

—Es enserio, quiero decir, Sam es su ex y Miguel es mi ex. Podemos incomodarlos–se encogio de hombros

—¿Te sigue gustando Miguel?–Tory negó rápidamente con la cabeza—Solo me quiero divertir un rato viendo su reacción

—Ah, entonces la cosa con Robby es seria–levantó ambas cejas acusatoria y sonrio—No molestes, Devon–rechistó

—Tienes el vestido?–Tory negó con la cabeza y Devon dio saltitos emocionada

—YO te acompaño a comprarlo–la tomó fuerte del brazo y ambas se dirigieron al centro entre risas, la rubia se preguntaba en qué momento se habia hecho tan amiga de la azabache; aún asi le gustaba su presencia, no se reía así desde sus entrenamientos con Robby o antes, con Miguel.

Ambas chicas entraron en varias tiendas, Devon ofreciendose a pagar el vestido y Tory negandose a toda costa, a esa rubia no le gustaba que hiciesen las cosas por ella, pero entre tantas insistencia aceptó por el alquiler de un vestido. Las opciones finales eran un vestido con animal print con hombreras y un escote en v, y la otra opción era un vestido rojo vino aterciopelado al cuerpo con un escote bardot.

—El rojo sin dudas, además el color es muy tu–devon la miraba como si fuese una crítica de la moda, la empleada asentía en concordancia y tory se miraba confundida

—No lo sé, este muestra más que el otro y es más corto–la pelinegra rio—¿Desde cuando a Nichols le importa eso?–la rubia rodó los ojos—Puede que tengas razón

—Mandale un mensaje a Robby, preguntalé que color va a ser su traje. Así van del mismo color–la ojiverde le hizo caso y literalmente en un minuto su celular sonó

—Rojo merlot–la pelinegra sonrio contenta—Entonces el rojo vino es perfecto, no solo van a llamar la atención si no que van a acaparar la mirada de todos–suspiro—Ojalá le arruinen la noche a Samantha, aunque me da pena Miguel

—Él no es ningun santo, Devon–respondió

—Ya lo sé, pero él es mi amigo..–bajo la mirada y la rubia levantó una ceja—Ni se te ocurra juzgar mis amistades, tu eres de ese dojo Cobra Kai

—No iba a juzgarte por ser amiga de Miguel, pero si te afecta; porque no vas a darle animos?–le dio una pequeña sonrisa divertida y la azabache se sonrojo

—No se de que me estas hablando Tory, mejor compremos el vestido–la ojiverde se rio mientras ambas caminaban hacia la caja—Alquilar te dije..

Las dos chicas salieron sonrientes de la tienda, Devon apesar de que no iba; estaba feliz porque su amiga iba y encima con el lindo chico que le gustaba, porque era obvia la química que desprendian ambos adolescentes juntos.

—Los vi practicando con una sandía está patada mira–Devon se acomodó, retrocedió y con un perfecto salto le salio la patada de tornado que habia visto a Samantha aprender de su senseí Johnny

—Wow, es la primera vez que me sale–Tory chocó la mano con Devon

—Pero, porque me lo estas contando? Nuestros dojos son enemigos–la azabache suspiro—Porque Samantha también es mi enemiga, y es para que logres esquivar esa patada o defenderte de ella, asi no te toma por sorpresa–la rubia asintio

—Quiero ganar si, pero tambien quiero que le patees el trasero a esa perra–ambas rieron—Gracias por el aviso pero ten por seguro que aún asi le pateare el trasero

—Eso espero–el telefono de Devon sonó abruptamente, era un mensaje—Quien es?–la pelinegra se encogio de hombros

—Es.. Mitch–entrecerro los ojos y los abrio rápidamente—Me esta invitando al baile... que raro–la rubia le dio un pequeño apretón en el brazo

—¿Raro? Le pareciste linda a ese.. a aliento de gorila, y listo te invito al baile. Dile que si–devon dudó—Segura?–la rubia asintió

—Asi puedes verlo a Miguel tambien Devon piensalo..

—Bueno, me convenciste. Igual, me estas llevando por un mal camino–bromeó y tecleó un 'ok' en su celular

—Como tu digas–y asi las dos entre risas caminaron por las calles de Reseda..

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El dia del baile junior llegó, Devon había elegido a último momento el día anterior junto a Tory un vestido simple azul marino con escote de corazón.
Se estaba preparando rápidamente, termino por aplicarse el brillo labial, tomó su bolso y bajo rápidamente cuando escucho el timbre sonar. Ambos se saludaron con un abrazo, y aunque el ambiente era raro e incómodo, Devon carraspeó y habló

—¿Te conquiste con mi patada en tu entrepierna mi primer día?–Mitch rio y asintio—Algo así, también te gusta Cynthia Rothrock–Devon asintio

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Así ambos se dirigieron al baile. El ambiente era medio incómodo, Mitch parecía estar buscando el momento perfecto para darle un beso o algo así y Devon definitivamente no quería eso. En su lugar le habló de cualquier otra cosa para mantenerlo a raya. Podía sonar cruel, pero aceptó ser su cita para el baile únicamente para verlo a Miguel, y también para divertirse un poco.

Apenas habian llegado Devon comenzó a evitar acercarse demasiado a Mitch, la habia intentado besar en el auto y ella le corrió la cara. No planeaba tener su primer beso siquiera ese dia. Apoyó sus tacones negros en el suelo, robando algunas miradas y se adentro mirando a sus al rededores, estaba lleno de gente; alumnos de al menos dos o tres años más que ella y rápidamente reconocio a varias personas, Bert estaba con unos chicos hablando y en la pista de baile Miguel junto a Sam bailaban como si fuesen las únicas personas en el lugar. Devob siguio observando el lugar, las luces azules y rosas, el humo poco distinguible y el candelabro en el centro de la habitación, decidió desaparecer e irse con Bert apenas Mitch se acercó demasiado a ella otra vez y la tercera es la vencida. Bert estaba con unos chicos en un rincon, donde habian luces en la pared y en el medio una mesa negra con una lampara central.

—¡Devon! No sabia que ibas a venir–un sonriente Bert le habló—El es Demetri, y el es Hawk o Eli–dijo señalandolos

—Si bueno, vine con Mitch porque me invitopero se me quiso tirar encima por tercera vez–suspiro cansada—Hasta ese tiene pareja–menciono Hawk y bajo la mirada, la pelinegra le respondio

—Tampoco es la gran cosa invitarme, ademas si vas a espantar a tu pareja de baile en menos de diez minutos es lo mismo que la nada misma–hicieron una mueca y asintieron—No les molesta si me quedo aquí un rato?

—No hay problema, de todos modos ninguno de aquí tiene pareja–Bert lo miro—Ehm, yo si tengo–los tres se giraron a verlo—Es la alta de allá–la señalo, está lo saludó, Bert carraspeó y se arregló la corbata para irse junto a ella—Nos vemos chicos, Lexi me espera

Los tres chicos se miraron entre si confundidos, Devon se encogio de hombros y derrepente una chica rubia; que Devon habia identificado como una chica popular, Yasmine llegó para irse junto a Demetri. Le habló algo shockeada a Eli.

—Wow, no tenia ni idea que los nerds ahora les va mejor en el amor.. y lo digo como una–parpadeó varias veces y Eli respondió—Bueno, no a todos. Mirame a mi

—En tu defensa al menos eres agradable, no tienes novia?–lo miro atenta—Tenia..

—¿Y que paso?–cuestiono la pelinegra curiosa, le gustaba saber de la vida amorosa de los demás

—Fui yo.. la verdad, es una larga historia–miro hacia la multitud buscando a alguien

—Intenta ir a buscarla–Eli giro la cabeza derrepente hacia Devon—Se que no te conozco pero te quedarias tu aqui sola–la pelinegra negó con la cabeza—Ve, no hay problema.. por ahí si ves a Mitch avisame así salgo corriendo–Hawk rio y emprendio su camino.

Devon se quedó sola en aquel rincón, con las luces tenues y algunas coloridas de fondo. A lo lejos pudo ver a Miguel y a Sam todavia bailando, el ambiente empezó a ponerse tenso. De fondo comenzó a sonar 'the weeknd', las luces parecieron volverse más claras iluminando la pista de baile; Tory Nichols y Robby Keene habian entrado por la puerta principal robando toda la atención del lugar, todos los presentes incluida Devon Lee en su vestido azul observo a dicha pareja. Entraron juntos, chocandose contra Miguel y Samantha. Devon quería que spawnearan unas buenas palomitas en su mano, porque el ambiente se estaba poniendo dramatico y tenso.
La canción comenzó a sonar, las luces se volvían cada vez menos tenues y la pareja de los Cobra Kai comenzó a bailar llevandose todas las miradas; incluso las miradas de un curioso Miguel Diaz y una celosa Samantha LaRusso.
La pelinegra en un rincón mirando toda la secuencia y a la gran coreografia Keenry, sonrio sabiendo que su shipp podía estar volviendose real, y que la otra pareja a metros de dicha misma se estaban incomodando al máximo.
Luego de unos minutos, Devon sonriente se acercó a Robby y Tory, que tomaban algo por ahí.

—Eso que hicieron fue espectacular! Si hubiese un premio a mejor bailarines se lo llevarian ustedes–la pelinegra les guiño un ojo y Robby rio

—¿Así que lo hicimos bien? Gracias por el alago–le devolvio la sonrisa

—Viste el vestido de Tory? Lo elegi yo, le queda divino–Robby asintio mientras miraba a la rubia—Perfecto diria yo–Tory dejo su copa en la mesa circular

—Los estoy escuchando, saben no?–ambos rieron—Lo sabemos perfectamente, por eso no mentimos

—No sabia que bailases tan bien Tory–ella sonrio—yo menos, todo el crédito se lo doy a Robby. El es el verdadero bailarin estrella aquí–el rio

—Mi mamá era bailarina–devon levanto sus cejas sorprendida—La mia también!

—Vas a ir al after del que andaban hablando por ahí?–Devon se encogio de hombros—Perdí de vista a mi pareja de baile–se rasco la cabeza—Apropósito igual..

—Se te tiro encima o algo asi?–cuestiono la rubia y devon asintio timidamente—Si necesitas que le de una paliza solo avisame

—No hay problema Tor, tu solo disfruta la noche con el chico de traje rojo–lo miro a Robby a su lado—Igual ya me aleje de él, no voy a aceptar más invitaciones porque si

—Bueno no la aceptaste porque si...–devon le hizo una seña de silencio a Tory y Robby levantó una ceja—¿que pasa?–Tory rodo los ojos divertida y habló en confianza

—Pasa que a esta chiquita..–Devon la interrumpio—Te dije que no!–Tory siguio hablando—..le gusta

—¡Que no Tory!–fruncio el ceño

—le gusta Miguel–Robby rio—Tan nerviosa porque te gusta ese idiota? Que malos gustos igual

—¡No me gusta él!–Tory asintio sin creerle una sola palabra

—Miguel esta enamoradisimo de Sam, la tienes dificil–tory lo miro y asintio—Es lo que yo le dije

—Pero que no me gusta!–suspiro

—Sabes que no somos muy cercanos, pero no hay que ser muy inteligente como para darse cuenta que mereces algo mejor.. no a alguien que sigue encaprichado con su primera novia–Devon bajo la mirada mientras escuchaba a Robby

—Opino lo mismo, y lo digo porque estuve en tu posicion el año pasado–suspiro

—No te lo recomiendo en lo absoluto–Devon la miro—Ya lo sé, pero no se.. estoy confundida, no quiero que me guste por eso

—No te preocupes Devon, siempre llega algo mejor–miro de reojo a Robby y este levantó una ceja

Entonces, los tres chicos se dirigieron al after en la casa de un señor que Devon no conocía del todo bien. Allí, la pelinegra encontró a Bert y se quedó con él hablando sobre varias cosas, en un momento se puso a debatir con su amigo cuál era el mejor Spiderman. No llegaron a ninguna conclusión, y en una esquina mientras tomaban ponche, junto a los demás invitados miraron al costado de la piscina. Miguel y Samantha estaban peleando con Tory y Robby, Devon vio como Sam habia iniciado la pelea y sonrio visiblemente cuando Keenry tomó la delantera. Si, Keenry; ella ya los habia apodado asi a su shipp.

—No acepto órdenes de pequeñas perras–se escucho decir a Tory a lo lejos

Patadas y puñetazos iban y venian constantemente, en un momento Sam le doblo la mano a Robby y se puso a reclamarle sobre lo romántico que hubó entre los dos. Sin contar que, Miguel saco a Tory de encima de Sam y se cayeron los dos lado a lado. Y Miguel, como cualquier hombre, no le sacaba la mirada de encima a Tory, la cuál estaba increiblemente confundida y aturdida por dicha pelea que ocurría entre ellos.
La pelea continuó hasta que Miguel, Sam y Tory cayeron a la piscina, Robby fue jalado por Tory hacia la piscina y así todos terminaron mojados. Mientras Robby y Tory reian jugando, Sam y Miguel salían de la piscina peleando y reclamandose cosas el uno al otro.
La diversión, todos tirandose a la piscina y las luces recorriendo todo el lugar hacian de la fiesta un lugar verdaderamente divertido.
Devon rio y sus ganas de tirarse a la piscina junto a todos los invitados crecio, pero se centró en Miguel y Sam discutiendo.
Ese detalle no era pasado desapercibido por la pelinegra en vestido ajustado azul marino, en lo absoluto. Así que siguio a un empapado e irritado Miguel que caminaba cabreado con pasos rápidos exasperados.

—Oye, Miguel!–Devon corrio intentando mantener su ritmo, el moreno apenas la vio suavizo su mirada y su caminar

—Eh, Devon, que haces aquí?–ella le sonrió—Me invito... Mitch, pero lo perdí de vista.. y hace un rato te vi pelear con Tory y Robby–Miguel levantó una ceja

—¿Los conoces?–asintio—Soy amiga de Tory, y bueno a Robby lo conozco por Tory. Estoy segura que después de esta noche al fin van a salir–el moreno rodó los ojos

—Te molesta?–miguel negó con la cabeza—No me interesa, pero hubiera estado bueno que no aparecieran solo para fastidiarnos

—Creo que ese era el plan inicial pero por lo que ví verdaderamente se gustan y querían ir al baile juntos–el moreno asintio—Bien por ellos entonces–dijo en un tono mordaz mientras suspiraba irritado

—...eh, bueno, te acompaño a casa?–ella le pregunto timida—No es necesario Devon, deberías estar en tu casa a esta hora–la pelinegra lo interrumpio

—No hay problema, puedo volver tarde. Tengo permiso por esta noche–le sonrio

—Además, puedo intentar mejorar tu noche.. que fue un desastre no es así?–él asintio—Te acompaño, no hay problema

Por consecuencia los dos adolescentes llegaron al complejo de apartamentos, Miguel le contó como era vecino de su senseí Johnny y a Devon le pareció una buena coincidencia, aunque no era coincidencia como tal.
Decidieron entrar a hablar con Johnny, bueno Miguel quiso, necesitaba un consejo de alguien como él. Devon no era la primera persona que pensaba si se trataba de algún consejo.

—Senseí tiene un minuto para hablar?–toco la puerta despacio—Tuve una noche pesima–abrio la puerta lentamente y entró, devon entró atrás suyo

—Oh rayos, no otra vez..–observaron adentró de la habitación, habia alcohol por todos lados, una television rota y el senseí tirado en el suelo—¡Sensei!–ambos entraron y devon cerró la puerta lentamente

—¿Que paso? ¿Porque bebio tanto?–Miguel se acercó a Johnny, que balbuceaba y lo levantó del suelo—Vamos, arriba

—Ayudame con él, Dev–la chica reaccionó rápido y agarró un brazo de su senseí, ambos así lo llevaron hasta su habitación

—¿Que esta diciendo?–devon lo miro a miguel—Ni idea–los dos lo dejaron en la cama y cada uno le saco un zapato–Bien, bien

—Ay, no no–le sacó la lata de cerveza que agarró Johnny derrepente y estaba tomando—Lo siento te moje–Miguel dejo la lata en el suelo—Esta bien, ya estaba mojado

—Yo también, me orine–Devon parpadeo varias veces y Miguel sonrio ligeramente
—Que asco.. ya esta bien aqui, me ire a dormir, bueno. Hablaremos mañana–Devon se fue al comedor y Johnny lo tomó del brazo a Miguel

—Espera, escucha, quiero ser un padre para ti.. yo de verdad intento protegerte, intento estar ahí para tí.. pero lo hago muy mal, pero quiero hacerlo bien–Miguel lo miro con lágrimas en los ojos

—Lo esta haciendo muy bien–sonrio casi llorando, el ambiente se habia puesto muy emocional y Devon escuchaba todo desde el comedor

—Lo amo–Johnny se dio la vuelta llorando—Yo tambien te amo Robby–Miguel abrió la boca y respiro profundamente mientras algunas lágrimas cayeron por sus mejillas, sollozando salió de la habitación.

—¿Escuchaste eso?–ella asintio—Escuche todo, ven aquí–abrió sus brazos invitandolo a abrazarlo y Miguel sin dudarlo fue hacia ella, estampando su cara en su hombro mientras lloraba

—¿Acaso soy un reemplazo de Robby?

—Shh, esta todo bien Miguel–lo separó ligeramente y colocó ambas manos delicadamente en las mejillas húmedas del chico, limpiando sus lágrimas

—Mirame Miguel, no eres el reemplazo de nadie me escuchaste? Ni se te ocurra pensar algo así–Miguel siguio sollozando, la pelinegra tenía las manos colocadas en sus mejillas, así que lo acarició ligeramente

—M-me dijo Ro-Robby–Devon fruncio el ceño triste—Él senseí esta claramente borracho, Miguel. No le hagas caso, luego hablas con él cuando este más consciente de lo que dice–limpio las lágrimas que seguian cayendo con las yemas de sus pequeños dedos. La tensión en el aire era pesada, el ambiente estaba raro, muy emocional y triste para el gusto de Devon Lee.

—Tú eres increible Miguel, tienes un gran corazón y eres el mejor peleador que conozco.. probablemente el senseí te vea como otro hijo más, y te aprecie de la misma manera–lo miro apenada a los ojos marrones llorosos del chico frente suyo, él cual agacho la mirada

—No dudes de eso, si?–La chica posó una de sus manos en su barbilla, en un suave y dulce toque levantó su vista. Él asintio lentamente entre sollozos

Devon Lee jamás creyó estar en un momento tan emocional junto a su amigo Miguel Diaz, le daba tristeza verlo así. Podía comprender como se sentía y le dolía verlo así de mal, por probablemente una confusión de Johnny; se notaba que el rubio quería mucho al moreno de todos modos. Pero después de lo del baile junto a esto, podía entender cualquier pensamiento negativo que tuviese aquel chico, cualquier inseguridad que surgiera en aquella cabeza llena de rulos.
Tenia sus manos en los cachetes de Miguel, y como tenia casi su misma altura junto su frente lentamente con la de él, cerrando los ojos. Intentando ayudarlo a regular la respiración, a que se tranquilicé. Odiaba verlo así, no quería verlo así. Maldijo internamente, hace cinco minutos estaban hablando de una pelea que Devon tuvo el otro día con un rival del club de debates.

La pelinegra abrio los ojos, los ojos brillosos de ella y los marrones de él se encontraron, ella se separó un poco y lo miro fijamente a los ojos. Estuvieron varios segundos en esa posición, parecía volverse eterno el tiempo y parecía congelarse el momento. Él parecia haber parado de llorar después de un rato, sin darse cuenta ninguno de los dos del hecho de que estuvieron abrazados y con las frentes juntas por un larguísimo rato. Finalmente Miguel había podido tranquilizarse, sin dudarlo Devon lo tomó del brazo y abrio la puerta del apartamento, así salieron del mismo.

—Gra-cias devon–el moreno habló con la voz entrecortada, le sonrió y ella asintio comprensiva—Somos amigos Miguel, siempre se ayuda a un amigo

Ambos chicos seguían a una corta distancia, el uno frente al otro. Pero esta vez estaban en el pasillo, una luz parpadeaba a lo lejos en la tenebrosa oscuridad y la chica se mordio el labio inferior nerviosa. Le incomodaba la oscuridad. Miguel la miro, por un largo momento; nunca la habia notado tan tierna y bajo la luz tenue que parpadeaba a lo lejos, nunca habia lucido mejor ante sus ojos. En ese preciso momento bajo la mirada, y ella, preocupada, volvio a colocar sus manos en la mejilla de él. Levantando su mirada, ambas miradas chocaron y Miguel nunca lo tuvo tan claro, los segundos que tardaban al mirarse parecian horas. Estiro ambos brazos tiernamente y la tomó de la cintura atrajiendola hacia él, ella dio un brinco sorprendida; pero no se alejo, su actitud era serena y apacible.

—Nunca antes alguien me habia entendido tanto–Devon tragó saliva, la luz que habia se habia vuelto más clara y parecio notar un brillo en los ojos del chico. Sin quitar sus manos de su mejilla, lo acarició de una manera agradable

—...ehm, uhm, de nada.. supongo–Miguel la atrajo más hacia él, mirando los labios brillosos de la chica. Se habia perdido no solo en el brillo de su mirada, si no que también el de sus labios. Sin dudarlo mucho, se acercó lo suficiente y la besó impulsivamente, ella se quedo estática. Aunque en unos pocos segundos el muchacho se alejó arrepentido.

—Perdón, no se que hice, yo tengo novia.. dios.. disculpame Devon, enserio, tu eres mi amiga.. eres menor que yo–devon suspiro pesadamente y lo miro mientras él se tapaba la cara, tomó dulcemente sus manos

—No te preocupes Miguel, ella no está aqui hoy

Y siendo osada al fin, Devon soltó sus manos lentamente, se acercó a él, lo tomo del cuello colgandose casí y estampó sus labios contra los de él en un dulce pero deseado beso. Las manos de Miguel se dirigieron a su cintura apretandola y atrajendola hacia él, apretando su cuerpo mojado por el agua de la piscina contra el seco vestido de la chica.

Probablemente mañana ambos adolescentes, que se besaban con necesidad bajo la luz de la luna, se iban a sentir extremadamente culpables.. Este era solo un momento impulsivo de atracción adolescente, y cada vez subía más la intensidad del mismo. Cuando las manos de Miguel bajaron cada vez, la chica entendió todo. Entonces, sus manos tambien recorrieron más la desarreglada camisa de Miguel, él hizo un ademan de bajar el cierre un 'click' resonó en la parte más oscura de la consciencia de la chica Lee. Todo iba por un camino en especifico. El estaba insinuandole algo, eso que jamás creyó que iba a pasar tan rápido. Y cuando mencionó que su apartamento estaba solo porque su madre y abuela habían ido a cenar, Devon Lee no lo dudo ni un segundo. Miguel Diaz le gustaba, y mucho; nunca se habia fijado tanto románticamente en una persona, hasta que lo conoció.

Pensó que estaba muy fuera de su alcance, ya que el no salía con chicas nerd como ella; aunque era bastante orgullosa y sabía que era más que una simple nerd. Era inteligente y muy capaz de cualquier cosa, su ingenio podría ser tal vez su mayor orgullo. Pero apesar de todo el todavia tenía novia, y una mucho más linda o popular que ella, que seguro era hasta mejor en karate que ella. Además era al menos uno o dos años menor que él, por eso todo la tomaba un poco por sorpresa. Pero no iba a desperdiciar el momento de que, él chico que le interesaba le diese tanta atención de manera romántica, tal y como estaba ocurriendo. Iba a disfrutar y aprovechar cada minuto que la impulsividad del momento le dejasé hacerlo.

Entre besos entró en su apartamento, ambos adolescentes se notaban necesitados por el amor del otro y de un momento inesperado e incluso emocional, nacio algo entre los dos. Algo que no iban a dejar ir, al menos no por esa noche. En cada beso la chica acariciaba más sus alocados rulos, él acariciaba más su cintura, chocandose contra todo llegaron a la habitación y el momento parecio seguir intensificandose, ahora la camisa de Miguel no era lo único mojado en el lugar. El último sonido que se escucho, fue el de la puerta cerrandose rápidamente por el viento mágico y acalorado de la ocasión.
Ambos creían que eran solo amigos, pero al parecer, eran más que amigos y en cada beso lo confirmaban aún más.

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