Lo que Regulus no sabe: El secreto Black

Harry Potter - J. K. Rowling
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Lo que Regulus no sabe: El secreto Black
Summary
James nunca imaginó que un concierto cambiaría todo. Al conocer a Regulus, algo en su mirada lo atrapó de inmediato, una atracción que no podía explicar. Pero Regulus, acostumbrado a mantenerse en las sombras, no estaba preparado para la atención de alguien como James. A medida que sus vidas se cruzan más, el misterio que rodea a Regulus se vuelve cada vez más evidente. Criado por los Rosier y sin recuerdos de los Black, su pasado está lleno de vacíos. ¿Qué consecuencias traerá descubrir la verdad?
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Encuentro

Regulus estaba sentado en su sofá con una taza de café en las manos, mientras Pandora, sentada a su lado, sostenía una taza de té con una delicadeza que reflejaba su habitual serenidad. La suave luz de la tarde se filtraba por las ventanas, creando una atmósfera tranquila.

“La entrevista fue para un programa especial" continua Pandora “La periodista se llamaba Mary McDonald” su mirada serena se fija en Regulus. Toma un sorbo de su taza de té antes de continuar. "Había invitados de todo tipo, desde pintores hasta actores. Incluso estaban algunos chicos de esta banda... The Marauders. Sirius Black y James Potter, ellos son muy buenos amigos de Mary. También son amables, incluso me dieron dos boletos para su concierto esta noche. ¿Quieres venir?”

Regulus la observa en silencio por un momento. Hay algo en la forma en que Pandora plantea las cosas. Ella nunca parece imponer nada, pero tiene una habilidad especial para convencerlo.

"¿Sirius Black? ¿El tipo que Barty detesta?"

Pandora asintió, sonriendo con suavidad “Sí, pero será divertido. Además, la música es muy buena. Creo que te gustará.”

Regulus suelta un suspiro apenas perceptible. Sabía que no tenía escapatoria. Pandora siempre lograba que las cosas parecieran una sugerencia, aunque, en realidad, él nunca se atrevía a negarse.

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La multitud era un caos vibrante de luces y sonidos, Mary y Pandora se encontraron rápidamente, su saludo cálido y genuino destacando en medio del bullicio.

"¡Pandora!" gritó Mary, abrazándola con entusiasmo. "Qué bueno verte."

"Me alegra estar aquí" respondió Pandora con una sonrisa.

Pandora presentó a Regulus, quien asintió en silencio y estrechó la mano de Mary. Justo en ese momento, una pelirroja apareció, destacando entre la gente “¡Hola, Mary!" gritó.

"¡Lily!" exclamó Mary, y luego de abrazarla señala a Pandora y Regulus. "Ellos son Pandora y Reg."

"Un gusto conocerlos” dijo Lily, estrechando la mano de Regulus y saludando a Pandora con un abrazo.

"El placer es nuestro” dijo Pandora

"Vamos a nuestros lugares” dijo Lily, comenzando a caminar hacia el área VIP.

Pandora y Regulus caminaron tras Lily y Mary, observando cómo la energía del lugar vibraba en el aire. Al llegar a su destino, Lily señaló los asientos con la mejor vista al escenario.

"Ya casi empieza" dijo Lily

La música resonó con fuerza cuando el show comenzó. La multitud estalló en emoción. Regulus observaba a su alrededor con genuino interés, todos disfrutaban del momento, la emoción era tan evidente en sus rostros como la música que los rodeaba. Lily y Mary se entregaban por completo, incluso Pandora y Regulus, cada uno a su manera, mientras Pandora disfrutaba del momento con una sonrisa suave y ligeros movimientos de su cabeza al compás de la música, eso era suficiente para revelar cuánto lo estaba disfrutando. Podían ver perfectamente a los chicos de The Marauders en el escenario.

Regulus los observó con una mezcla de curiosidad y sorpresa. Sirius Black, el líder del grupo, fue el primero en aparecer. Su actitud era desafiante y vibrante, como si estuviera siempre listo para provocar algo, aunque su postura relajada pudiera dar una falsa sensación de calma. No había nada de tranquilo en él, había algo innegable en él, una energía que no era fácil de ignorar, no era solo cuestión de confianza, era una presencia tan intensa que resultaba difícil apartar la vista de él.

A su lado, James Potter, con su cabello desordenado y esa sonrisa que parecía contagiar a todos los que lo rodeaban, compartía la misma capacidad para atraer la atención, pero de una forma muy diferente. Mientras que Sirius era una presencia fuerte y casi imparable, James tenía una energía más relajada y accesible, como si su calidez natural atrajera a las personas sin que él tuviera que hacer nada. Incluso desde la pantalla se notaba como sus ojos brillaban con una chispa juguetona y su sonrisa, tan genuina, parecía iluminar todo a su alrededor. Regulus, que normalmente desconfiaba de la gente que parecía tan segura de sí misma, no pudo evitar sentirse extrañamente atraído por la forma en que James Potter se presentaba ante el público.

Ambos, Potter y Black no parecían preocuparse por lo que los demás pensaran, simplemente disfrutaban del momento. A lo lejos, Remus Lupin estaba completamente absorbido en su instrumento, el bajo. En ciertos momentos, cerraba los ojos, sumido en la música, como si se dejara llevar por ella por completo. Su presencia transmitía una calma y una fuerza interior que parecían resonar con el ritmo que marcaba en la canción.

Y luego estaba Peter Pettigrew, en la batería, aunque en ocasiones el instrumento podría pasar desapercibido en medio de todo el bullicio, estaba sólidamente en las manos de Pettigrew, sus movimientos eran sencillos, pero la forma en que marcaba el ritmo aportaba una base esencial que mantenía unido todo el sonido de la banda.

Regulus no podía negar que la química entre los miembros de la banda era innegable. Había algo en la forma en que se movían en el escenario, cómo cada uno parecía saber lo que el otro iba a hacer, sin que siquiera necesitaran decirlo en voz alta. No era solo su destreza musical lo que destacaba, sino la manera en que se complementaban y cómo, a través de la música, se entendían perfectamente.

Pandora, en contraste con el bullicio y la energía que llenaba el lugar, parecía estar en su propio mundo. No era que no estuviera disfrutando del concierto, sino que su forma de experimentarlo era más personal. Regulus, que la conocía bien, podía notar cómo sus ojos brillaban sutilmente en ciertos momentos durante algunas canciones, aunque su expresión rara vez cambiaba de manera evidente.

A veces, Regulus pensaba que Pandora de alguna manera estaba absorbiendo la música, estaba en la forma en la que vivía cada momento con una intensidad propia. Su cuerpo se movía ligeramente con el ritmo, pero sin forzar nada, como si la música la guiara.

Cuando el concierto llegó a su fin y la multitud estalló en aplausos, Pandora se giró hacia Regulus. Su sonrisa era tranquila, pero reflejaba claramente cuánto había disfrutado de la experiencia.

“¿Qué te ha parecido?” preguntó, con su tono habitual, calmado pero curioso.

“Fue... mejor de lo que esperaba” respondió Regulus con sinceridad.

Pandora asintió, satisfecha con la respuesta. “Me alegra que lo disfrutaras. Ah, casi lo olvido...” Su expresión se iluminó ligeramente. “Nos dejarán saludar a la banda. Vamos”

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Después del concierto, Lily y Mary guiaron a Pandora y Regulus hacia la sala de espera, un espacio más tranquilo. Les indicaron que esperaran mientras ellas se unían a los chicos, quienes se estaban relajando un poco después de la intensa actuación. Pandora y Regulus se acomodaron en los sofás.

No mucho después, la puerta de la sala se abrió nuevamente, con una amplia sonrisa Sirius Black fue el primero en entrar, con su cabello oscuro ligeramente desordenado y su sonrisa radiante, irradiaba confianza y carisma.

“¡Pandora! Me alegra que hayas venido” exclamó mientras sus ojos se iluminaban. Sin embargo, cuando su mirada se posó en Regulus, la sonrisa desapareció como si alguien hubiese apagado un interruptor.

Regulus levantó una ceja ante la reacción, que grosero. Se cruzó de brazos y esperó a que el incómodo momento pasara.

Por suerte, James Potter emergió justo detrás de Sirius, apartándolo suavemente para abrir espacio. Vestía con una despreocupación encantadora, una camisa blanca desabotonada hasta la mitad y unos jeans que parecían haber vivido más aventuras de las que cualquier prenda debería. Su sonrisa, amplia y fácil, tenía un magnetismo natural que parecía contagiar a cualquiera que la viera.

“Buenas noches” dijo James con una inclinación leve de cabeza. “Espero que hayan disfrutado el espectáculo.”

“Mucho” respondió Pandora con su habitual tono sereno y una sonrisa suave que parecía iluminar cualquier habitación. “Gracias por la invitación. Quería pasar a saludar y agradecerles en persona.” Luego giró hacia su Regulus. “Oh, este es mi hermano, Reg.”

Regulus acababa de verlo minutos antes, brillando sobre el escenario, pero era diferente verlo a esa distancia, desde el escenario y luego tenerlo tan cerca. En persona, había algo en su presencia que lo desconcertaba, como si hubiera una tensión en el aire, no era solo su apariencia, había algo en la forma en la que se movía, como lo miraba, que hacía que Regulus fuera muy consciente de sí mismo. Había algo en James Potter que lo descolocaba.

James extendió la mano, sin vacilar, su mirada fija en la de Regulus, quien, por un momento, se quedó mirando la mano antes de estrecharla, sintiendo cómo una corriente casi eléctrica parecía recorrer el espacio entre ellos.

“Un placer, Reg.” Dijo James

“Igualmente” respondió con un tono que bordeaba la indiferencia, aunque su mente estaba un poco más inquieta de lo que quería admitir.

“Ah, sabía que me parecías conocido de algún lado.” La voz de Sirius Black hace que se aparte del contacto.

 

Antes de pueda responder al comentario, otras dos figuras aparecen.

Primero, Peter Pettigrew, con una sonrisa nerviosa, aunque no tenía el magnetismo de Sirius o James, su energía amistosa y su risa fácil lo hacían agradable al instante.

“Hola” dijo, saludando a Pandora con una pequeña inclinación de cabeza antes de extender su mano hacia Regulus. “Espero que hayan disfrutado el show.”

Regulus aceptó el apretón de manos, notando que Peter parecía menos intimidante que los demás, más accesible.

Por último, Remus Lupin apareció en la puerta con una calma que contrastaba con la efusividad de sus compañeros. Había algo intrigante en él, desde las cicatrices que recorrían su piel hasta la manera en que sus ojos analizaban a todos.

“Encantado” dijo Remus, dirigiéndose a Pandora y luego a Regulus con una inclinación ligera de cabeza. Su tono era grave, sereno, y había algo casi hipnótico en su presencia.

Regulus lo observó por un segundo más de lo necesario, sintiendo que los ojos de Remus no solo lo miraban, sino que parecían leerlo.

“Lo mismo” respondió con un leve asentimiento.

Sirius se dirige específicamente a Regulus.

“¿Qué te pareció el show?” pregunta, casi como si estuviera retándolo.

Regulus lo mira directamente a los ojos. “Fue… interesante.”

“¿Interesante?” Sirius alza una ceja, claramente no satisfecho con esa respuesta.

“Sí. Aunque no es exactamente mi estilo” responde Regulus con calma, manteniendo su tono neutral.

Por un momento, parece que Sirius va a responder algo más, pero James lo interrumpe.

“Siempre es bueno escuchar opiniones honestas” dice con una sonrisa, antes de cambiar rápidamente el tema. “Va a haber una fiesta después del show” agrega “Sería genial que se unieran.”

“Gracias, eso suena increíble, pero tengo ensayo temprano por la mañana” Responde Pandora con un tono de disculpa en su voz.

“Una pena, tal vez en otra ocasión”. Dirigió otra mirada a Regulus, como si aún estuviera tratando de descifrar algo.

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Mientras iban en el coche, Pandora no paraba de hablar sobre lo geniales que habían sido los chicos de The Marauders y lo increíble que habría sido ir a la fiesta. Regulus escuchaba en silencio, con la mirada fija en la carretera, aun tratando de procesar todo lo que había pasado esa noche. Había algo en todo lo ocurrido que lo molestaba, prefería no decir nada hasta saber que era exactamente.

Sin saberlo, esa noche marcaría el comienzo de una serie de encuentros que cambiarían la vida de Regulus de maneras que ni siquiera él podría imaginar.

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