Un ninja en Hogwarts

Harry Potter - J. K. Rowling Naruto (Anime & Manga)
F/M
G
Un ninja en Hogwarts
Summary
Este fanfic fue inspirado en otro fanfic con la misma trama, ya que me encantó la idea, desgraciadamente cada uno que encuentro que sea similar nunca lo terminan y me quedo con ganas de leer más.Bueno por eso decidí hacer el mío y como buena potterhead y otaku que soy, no me iba a quedar con la espinita, veamos que tan lejos llega este capricho o al igual que el resto moriré en el intento.Todo lo que esté “entre comillas” son los pensamientos.El texto que esté SUBRAYADO indica un lugar.Por último lo que esté -Así- indica un diálogo -”Naruto hablando con Kurama”-.
All Chapters Forward

LA ULTIMA PRUEBA

Con cada día que pasaba el entrenamiento de Harry se iba intensificando, pero gracias a su loca prima sus reflejos iban mejorando, si antes sus reflejos eran asombrosos ahora eran nivel dios. Pero no solo mejoraron sus reflejos sino que también hubo una gran mejoría en su velocidad.

 

Aunque en la parte física iba bien, en la parte mágica sus amigos lo ayudaban lo más que podían ,Hermione pasaba aún más tiempo en la biblioteca buscando todo tipo de hechizos que pudieran ser útiles, mientras que los gemelos lo ayudaban armando todo tipo de obstáculos para que practicara su puntería en objetos mágicos, ya que Harry se negaba a practicar en Naruto, a pesar de que ella le juraba hasta el cansancio de que estaría bien.




Todo estaba yendo bien, las cosas parecían mejorar para ellos.



Pero como todo en esta vida, tarde o temprano hay algo que sale mal.




P.O.V HARRY




No sé en qué momento se fue todo al diablo.

 

Todo apuntaba a que sería una mañana típica, bueno tan normal desde que mi prima y el resto de las escuelas llegarán. Pero esa calma se perdió en el momento en que alguien gritó tan fuerte que hasta las ventanas vibraron.



-¡VOY A MATAR A ESAS MALDITAS MOMIAS!-



Todo el mundo se cayó.

 

Incluso pude ver como algunas por el susto se ahogaban con su comida.

 

-¿Qué fue eso?- Ron decía entre toses, del susto se hago con su jugo.

 

-No estoy segura, pero podría jurar que fue Naruto- dijo Hermione mientras le daba palmadas en la espalda a Ron.

 

-¿Pero que pudo hacerla enojar tanto?-



Esto era muy extraño, hasta ahora no ha habido nada que pudiera hacerla enojar, y eso que han pasado tantas cosas para hacerla explotar. Los gemelos llevan meses intentando por todos los medios hacerle una broma, mas sus intentos aunque muy entretenidos fueron en vano, ninguna de sus bromas tuvieron éxito. 

 

-¿Crees que tus hermanos por fin tuvieron éxito en hacerle una broma?- 

 

-Lo dudo mucho.- contesta desganado, mientras se pasa una mano por el pelo con desesperación -Si esos dos tuvieran éxito estarían ahí tomando fotos como locos y no aquí sentados.- 

 

-Ahora que lo pienso, no sé quién ha sido más problemático en Hogwarts: Fred y George… o Naruto.- dice Hermione.

 

No pude evitar la risa al recordar las múltiples escenas caóticas que ella había provocado desde que llegó al castillo. -Diría que Naruto les dio una buena competencia. Creo que fue la primera vez que vi a Fred y George realmente sorprendidos por alguien.-

 

-Ni que lo digas recuerdas cuando Naruto les llenó las zapatillas con tinta explosiva. Fue impresionante cómo la tinta no salió hasta que los dos estaban justo frente a Snape.-dice Ron se reía de solo recordarlo- La cara de Snape cuando Fred dejó la marca de tinta en todo el salón fue inolvidable. Y luego George intentando explicar que “no sabía” cómo había pasado.-

 

-No olvides la broma de los dulces. No se como le hizo Naruto para que los dulces que Fred y George habían preparado para que fueran súper picantes ,pero cuando intentaron probarlos. Creo que George terminó tomando un litro de agua de la cocina.-

 

Hermione sacudía la cabeza con desaprobación pero no engañaba a nadie, a ella también le divertían sus acciones. -Fue peligroso. Aunque… Naruto siempre se aseguraba de que sus bromas fueran reversibles. ¿Recuerdan cómo logró ganarse la atención de Peeves para que colaborará con ella?-

 

Ahora si Ron casi se atraganta con su pedazo de tostada, pero rápidamente se recupera. -¡OH, MERLÍN! Peeves estaba tan emocionado de trabajar con alguien tan caótico como ella.-Todos nos reímos con solo recordar todas las bromas que han sufrido los gemelos.

 

“Definitivamente mi prima es la mejor” 

 

-Estoy seguro de que están intentando que deje su trabajo como ninja y se una a trabajar con ellos en Sortilegios Weasley.- les comento mientras como un poco más de tocino

 

-Ambos admitieron que Naruto había logrado cosas que ni ellos habían imaginado.- dice Ron mientras sigue comiendo todo lo que esté a su alcance-

 

-Lo que nunca olvidaré -dice Hermione mientras saca un pequeño libro de su bolsa- Fue la vez que Naruto convirtió la sala de pociones en un mini campo de batalla, con pequeñas bombas de pintura mágicas escondidas entre los ingredientes. Snape terminó con manchas de todos colores, y Fred y George admitieron que nunca hubieran tenido el valor para hacer algo así.-

 

-Y aun así Snape la sigue considerando una buena amiga, creó que es la única que puede hacerlo sin que le pase nada- 

 

-Naruto es un genio. ¡ESPERO QUE TENGAMOS MUCHAS MÁS HISTORIAS PARA CONTAR SOBRE ÉL DESPUÉS DE LA TERCERA PRUEBA!-

 

“Ya somos dos Ron” Cada que pensaba en ella me llenaba un cálido sentimiento -Es cierto. Naruto es única, y aunque a veces me vuelve loco, no la cambiaría por nada del mundo-



Y así seguimos durante el tiempo que nos quedaba del desayuno, riéndonos recordando las bromas de Naruto y escuchando como los gemelos tenían nuevas ideas para probar y venderlas, además de idear nuevas estrategias para poder jugarle una broma a Naruto, a la cual los gemelos la han tomado como musa para inspirarse.

 

Pero conforme pasaba el tiempo y ella no aparecía me empezaba a preocupar. 

 

Solo espero que lo que sea que la haya hecho enojar tanto no sea tan grave. 




 

P.O.V NARUTO




 

No importa lo que diga la vieja Tsunade, más le vale que vaya buscando nuevos candidatos para que sean consejeros o lo que sea que hagan esos buenos para nada.

 

Es que todavía no puedo creerlo……..Sólo recordarlo me da un inmenso coraje.




Todo empezó con una carta, pero no era cualquier carta. La abuela me la mando por medio de su invocación, no por águila, por su maldita invocación. Ya solo con eso supe que la cosa era muy seria. 

No tenía muchos detalles solo que tenía que hablar con ella lo más pronto posible por medio de la bola.

 

La razón, estaba siendo convocada por esas 3 ratas.

 

Y una vez que active la bola, la razón de la reunión no era para nada buena.

 

-¿¡POR QUÉ AHORA!?- les gritó sin importar quien me pueda oír, mi voz resonaba por todo la habitación como el trueno en una tormenta de verano. Pero ellos ni se inmutaron, sé encontraban sentados con expresiones imperturbables, como si todo esto fuera otro día más.

 

-Es una cuestión de seguridad para la aldea, Naruto. No podemos permitir que nuestra arma más valiosa esté fuera de nuestra protección por tanto tiempo -dice Koharu Utatane con un tono frío, como si estuviera dictando un hecho incuestionable. ,”Esa maldita vieja siempre ha intentado hacerme la vida imposible

 

“¿Con qué arma?", él solo pensamiento hace que sin darme cuenta aprieta la mesa con fuerza, haciendo que esta tenga grietas 

 

-¿Arma? ¿Eso es lo que soy para ustedes? -preguntó, mientras el tono de mi voz se tomaba baja y cargada de un filo peligroso -Creí que ya habíamos superado esto. ¡SOY UN SHINOBI DE KONOHA, PERO TAMBIÉN SOY UNA PERSONA! Harry es mi familia, mi primo. Y he estado allí, a su lado, animándolo mientras enfrenta desafíos que ustedes ni siquiera pueden imaginar. No lo voy a dejar solo-

 

Otro de los ancianos, suspiró profundamente. -Naruto, entendemos tu conexión emocional, pero debes recordar tus responsabilidades .No puedes dejar que tus sentimientos interfieran, además no puedes poner en riesgo tu papel en la aldea.-

 

-¡¿MI PAPEL?! -Casi escupí las palabras-. Mi papel siempre ha sido hacer lo que ustedes quieren, ¿verdad? Nunca importa lo que yo quiera. Harry está a punto de enfrentarse a la prueba más peligrosa hasta ahora. ¿Y ustedes quieren que me vaya y finja que no me importa? ¡NO VOY A HACERLO!-



Mientras tanto Tsunade, que estaba sentada ahí en silencio aunque se veía visiblemente incómoda, finalmente decidió hablar. -Naruto, entiendo lo importante que es Harry para ti, pero esta decisión no depende solo de mí. Los ancianos tienen autoridad en este asunto, y si creen que debes regresar, debo apoyar su juicio.-






No lo puedo creer………… .No puedo creer que esta mujer a la cual la veo como una madre me este diciendo que está de acuerdo con todo esto. 



-Tsunade-baachan, pensé que tú al menos entenderías. Siempre hablas de proteger a los que amas. ¿Cómo se supone que voy a proteger a Harry si ni siquiera estoy allí?- digo y espero que pueda ver el dolor, la decepción y la desilusión que siento con sus palabras.

 

Por un momento el silencio llenó la sala, solamente roto por el sonido de mi respiración. Puede que ellos no lo noten pero me está tomando todo mi autocontrol no dejar salir el poder de Kurama, o puede que sí ya que para este punto solo puedo sentir mis uñas alargadas y apostaría a que mis ojos dejaron de ser azules hace tiempo.

 

Parecía que por primera vez, los ancianos parecían dudar, pero no fue hasta que uno de ellos decidió romper el silencio -Naruto, esto no es un castigo. Es una precaución. Sabemos que Harry es tu primo, pero-

 

-¡PERO NADA! -respondo ya harta golpeando la mesa con fuerza-. Siempre es "por el bien de la aldea". ¿Y qué hay del bien de las personas que forman la aldea? Harry ha pasado toda su vida sintiéndose solo, al igual que yo. Yo puedo hacer que eso cambie, que él sienta que tiene a alguien que lo respalda, pase lo que pase. ¿Acaso eso no es tan importante como cualquier misión shinobi? A lo cual debo recordarles que estoy en una, el hecho de que tenga familia cerca es irrelevante-

 

De nuevo todos cayeron en un silencio incómodo, sin saber cómo responder a eso. 

 

Y con una voz fuerte y poniendo el rostro más serio posible digo -No voy a regresar. No hasta que termine la tercera prueba. Si quieren detenerme, háganlo, pero se los advierto: no voy a quedarme de brazos cruzados mientras Harry arriesga su vida. Es mi familia, y eso significa algo para mí, incluso si no significa nada para ustedes.-

 

No espero a escuchar cualquier excusa y cortó la llamada. De todos modos no me importa la opinión de ninguno de ellos.

 

Se que me debo de calmar, no podía dejar que me vieran tan alterada, lo que menos quiero  es preocupar a Harry, ya tiene mucho en su plato con todo el asunto de la 3 prueba y lo que menos quiero es que esa preocupación aumente. Pero por más que intento calmar mi respiración el recuerdo de que todavía me ven como una maldita arma hacía que mi sangre volviera a hervir. 

 

Esto es inútil, debo salir de este cuarto-Necesito desquitarme-

 

Sin ver a nadie y sin que nadie me note voy a al bosque.

 

Puede que esté maldito pero ahí nadie me buscará.

 

Durante el camino no pude evitar pensar en todo la conversación con esas momias.






El cómo sin importar lo mucho que entrenara……………….






Lo mucho que me sacrificaba…………….





Todo lo que he hecho durante la guerra…………






Todo lo que he hecho para proteger a la aldea………….







Por proteger a los aldeanos que me atormentaron durante casi toda mi vida………







Por proteger a mis amigos………..







Todo eso no significa nada para ellos……………………….






Siguen viéndome de la misma forma que cuando solo era una niña asustada del mundo y de todos……………………………………….








Siguen viéndome como un arma ………………………………..




Un arma a la cual pueden usar a su antojo, sin importar como me sienta…………






Un arma es todo lo que soy……………………………………..




Algo que puedan sacar para usar a su antojo para luego desecharla hasta que la vuelvan a necesitar………………………………………………






Pero eso no es lo que más me duele ………….







Si solo hiciera falta eso para romperme, hace años que lo hubiera hecho……………………..





Lo que me duele es que Tsunade les estaba dando la razón………




 

¡¡¡¡¡LES ESTABA DANDO LA RAZÓN!!!!!

 




En ningún momento me defendió o siquiera los corrigió de llamarme un arma.



Con cada nuevo pensamiento, corría más rápido, sin importar que el frío aire de la mañana me cortaba su rostro mientras corría, mi pies apenas tocaban el suelo mientras me internaba cada vez más en el Bosque Prohibido. 

 

No me detuve hasta que mis pulmones me pedían a gritos un descanso para poder respirar Frente a mi estaba un viejo tronco caído, se veía como el blanco perfecto para liberar algo de la ira que me consumía. 

 

Saqué un kunai y lo lancé con toda la fuerza que pude reunir. El arma se clavó con un "thud" en la madera, temblando ligeramente. “No era suficiente”

 

Ningún kunai, ninguna palabra, ninguna acción parecía lo bastante fuerte como para expresar lo que sentía.

 

"¡HARRY ME NECESITA!" pienso con el corazón latiendo con fuerza. "Él está enfrentando algo enorme, y no puedo dejarlo solo. No voy a ser como esos que me abandonaron cuando yo estaba solo..." 

 

Por un momento mi visión se nubló, y por un instante, la rabia se mezcló con un dolor que no quería reconocer. No era solo frustración; era miedo. Miedo de dejar a Harry en el momento en que más importaba.





No sé por cuánto tiempo estuve así, pero en cuanto me quedé sin kuhais, empecé a golpear el tronco una y otra vez.



No fue hasta que me llamaron que me detuve.



Detrás de mí estaban Neji y Sasuke observando con sus miradas penetrantes. Por un momento, sentí que mi ira se arremolinaba de nuevo. “¿Qué hacen aquí? Bueno no importa”

 

-¡DÉJENME EN PAZ!- les gruñó aprovechando que estoy cerca para recuperar los kunai. Una vez que los tuve todos continué lanzándolos contra el tronco. Pero esta vez, estas rebotaron era como si incluso el bosque estuviera en mi contra.

 

–¿Esto es lo que haces ahora? ¿Huir al bosque y jugar con tus kunais cuando las cosas no salen como quieres? Muy maduro. Sabes que esto no resolverá nada, idiota -dijo Sasuke con su tono sarcástico, mientras avanzando un paso, con su Sharingan activado-¿Crees que armar un berrinche en el bosque hará que los ancianos cambien de opinión?-

 

“¿Como sabe que hable con los ancianos?” pienso deteniéndome de lanzar otro kunai.-¿Qué sabes tú, Sasuke?- le espetó con intriga y furia apenas contenida mientras le  señalaba con el dedo.

 

-No fuiste muy discreta al hablar, estoy seguro de que todo el castillo escucharon tus planes de cómo ibas a deshacerte de esas momias-

 

-Naruto entendemos lo que estás pasando, pero tu enojo no te está ayudando. Sabes tan bien como nosotros que Harry necesita tu apoyo, pero no de esta manera. Estás dejando que tu furia tome el control.-

 

-¡USTEDES NO SABEN NADA!- dudo mucho que puedan siquiera hacerse una idea de lo que estoy pasando-¡NO TIENEN IDEA DE CÓMO SE SIENTE SER IGNORADO, SER TRATADO COMO UNA HERRAMIENTA! HICE TODO BIEN, Y AUN ASÍ ME MANDAN DE VUELTA COMO SI NO FUERA CAPAZ DE DECIDIR NADA POR MÍ MISMO.!¡NO TIENES IDEA DE CÓMO SE SIENTE QUERER PROTEGER A ALGUIEN Y QUE NO TE DEJEN HACERLO!- les gritó mentiras lanzó con mayor fuerza el último kuhai, este a diferencia de los anteriores se enterró casi hasta la empuñadura.

 

-Y esto, ¿Qué resuelve? .Gritar, lanzar kunais… ¿va a cambiar la decisión de los ancianos? Lo único que estás haciendo es agotarte.-



“Odio que tenga razón. Dios no quería sonar tan patética, pero toda la situación me tenía harta.” 

 

Antes de que pudiera arrepentirme de decir cualquier cosa, intente calmarme, aunque odie admitirlo el teme tenía razón, no iba a resolver nada enojándome. Así que me senté en lo que quedaba del tronco, dándoles la espalda.-Se que no voy a resolver nada así, pero estoy cansada.… estoy harta de que nunca me escuchen. Todo lo que quiero es quedarme y estar ahí para Harry. Es mi primo, mi familia. No puedo simplemente darle la espalda. No puedo.-

 

El silencio llenó el claro, y por un momento, solo se escuchó el murmullo del viento a través de las hojas. No fue hasta que sentí una mano firme en mi hombro que levanté la vista ¿En qué momento baje la cabeza?” frente a mi estaba Sasuke. Su expresión era seria, pero había algo de comprensión en sus ojos.

 

-No estás solo en esto, Naruto -dijo Sasuke en voz baja-Si realmente quieres quedarte, encontraremos una manera. Pero necesitas calmarte. Si te dejas llevar por el enojo, no podrás convencerlos de nada.-

 

-Sasuke tiene razón. Demuestra que eres más que solo un shinobi impulsivo. Si les presentas tus razones con calma y determinación, es más probable que te escuchen. Además, sabes que nosotros te apoyaremos.-

 

-Gracias, chicos. Supongo que… a veces olvido que tengo a otros que creen en mí - les digo con una sonrisa cansada, pero genuina.

 

Ante esto Sasuke bufó, aunque su tono era más relajado. -Es lo único que haces. Pero ya estamos acostumbrados a que seas un dolor de cabeza.-

 

Todavía había mucho que resolver, pero sabía que con Sasuke y Neji a su lado, podría enfrentar cualquier obstáculo. Porque, al final, no iba a permitir que nada, ni siquiera los ancianos, me apartaran del lado de Harry.




 

P.O.V SASUKE 



 

Naruto había salido corriendo del castillo como un torbellino, su chakra desbordándose de furia. La vi desaparecer entre los árboles del Bosque Prohibido y, por un momento, consideré dejarlo ir. Después de todo, si alguien podría sobrevivir en ese bosque lleno de criaturas peligrosas y magia impredecible, era ella. Pero algo en mí no me lo permitió. Esa mirada en su rostro antes de irse, una mezcla de frustración y desesperación, me golpeó más fuerte de lo que quería admitir. Así que suspiré, encendí mi Sharingan y lo seguí.

 

“Jamás la había visto de esa forma”

 

Neji insistió en venir también, diciendo que su Byakugan podría ser útil para encontrarlo más rápido. No protesté. Después de todo, lo único que realmente importaba era llegar hasta Naruto antes de que hiciera algo impulsivo. Aunque, siendo Naruto, eso era casi una garantía.

 

El aire en el Bosque Prohibido era pesado, como si incluso el ambiente se aliara con la oscuridad que Naruto sentía en ese momento. 

 

Avanzamos en silencio, cada crujido de las hojas bajo nuestros pies resonando en mi mente. Finalmente, el Byakugan de Neji captó su figura en un claro más adelante. Estaba junto a un árbol caído, lanzando kunais contra un tronco con una fuerza que, sinceramente, me impresionó.



Ahí estaba ella, consumida por su propia frustración, mientras nosotros intentábamos alcanzarla. Observé por un instante, sin anunciarme de inmediato. Incluso en ese caos que ella misma estaba generando, había algo fascinante en su presencia. La forma en que su cabello dorado brillaba bajo la luz de la luna, el fuego en sus ojos mientras lidiaba con emociones que parecían mucho más grandes que ella. Era Naruto, después de todo; alguien que vivía y sentía todo con una intensidad que yo nunca había conocido en nadie más.

 

-Naruto -llamó Neji primero, rompiendo el momento. Avanzamos hacia ella, y vi cómo se giraba hacia nosotros, su mirada feroz, casi desafiante.

 

-¡DÉJENME EN PAZ!-espetó, su voz cargada de ira.

 

Rodé los ojos. Siempre tan dramática. —¿Esto es lo que haces ahora? —dije con un tono deliberadamente sarcástico—. ¿Huir al bosque y jugar con tus kunais cuando las cosas no salen como quieres? Muy maduro. Sabes que esto no resolverá nada, idiota. ¿Crees que armar un berrinche en el bosque hará que los ancianos cambien de opinión?-

 

.-¿Qué sabes tú, Sasuke?- espeta con intriga y furia apenas contenida mientras me  señalaba con el dedo.

 

-No fuiste muy discreta al hablar, estoy seguro de que todo el castillo escucharon tus planes de cómo ibas a deshacerte de esas momias-

-Naruto entendemos lo que estás pasando, pero tu enojo no te está ayudando. Sabes tan bien como nosotros que Harry necesita tu apoyo, pero no de esta manera. Estás dejando que tu furia tome el control.-

 

Mala respuesta Hyuga”

 

-¡USTEDES NO SABEN NADA!-Se giró hacia mí, señalándome con un dedo acusador. -¡NO TIENEN IDEA DE CÓMO SE SIENTE SER IGNORADO, SER TRATADO COMO UNA HERRAMIENTA! HICE TODO BIEN, Y AUN ASÍ ME MANDAN DE VUELTA COMO SI NO FUERA CAPAZ DE DECIDIR NADA POR MÍ MISMO.!¡NO TIENES IDEA DE CÓMO SE SIENTE QUERER PROTEGER A ALGUIEN Y QUE NO TE DEJEN HACERLO!

 

Sus palabras, aunque cargadas de rabia, me golpearon más de lo que esperaba. Porque, de alguna manera, tenía razón. No podía imaginar cómo se sentía estar constantemente subestimado, reducido a un arma, a una herramienta de la aldea. Pero sí sabía lo que significaba querer proteger a alguien, a pesar de todo. Lo sabía demasiado bien. Y en ese momento, verla tan vulnerable, tan desesperada, me recordó cuánto significaba para mí. No lo diría en voz alta, claro, pero no podía evitarlo: Naruto tenía una habilidad irritante para ser el centro de mi mundo incluso cuando no quería.

 

-Y esto, ¿Qué resuelve? -le respondí, intentando mantenerme frío, aunque por dentro mi mente estaba hecha un desastre-.Gritar, lanzar kunais… ¿va a cambiar la decisión de los ancianos? Lo único que estás haciendo es agotarte.-

 

No me respondió de inmediato y en su lugar fue hasta el tronco al que anteriormente le lanzaba kunais y se sentó. Podía ver como intentaba calmarse. Toda esa escena se veía mal, puedo contar con los dedos de una mano las veces que la he visto tan abatida y aun así me sobrarían dedos, a pesar de eso no podía dejar de verla .Había algo en la forma en que bajaba la mirada, en cómo sus hombros se tensaban mientras luchaba por mantener su orgullo intacto. Quería decirle algo, algo que pudiera aliviar esa carga que siempre llevaba sobre sí mismo, pero las palabras se atascaron en mi garganta.

 

-Se que no voy a resolver nada así, pero estoy cansada.… estoy harta de que nunca me escuchen. Todo lo que quiero es quedarme y estar ahí para Harry. Es mi primo, mi familia. No puedo simplemente darle la espalda. No puedo.-dijo finalmente, su voz más baja, más dolida. Sentí un nudo en el pecho al oírla. Naruto nunca dejaba que su dolor fuera tan evidente, pero ahí estaba, delante de mí, mostrándolo todo.

 

Avancé hacia ella, colocando una mano en su hombro. No estaba seguro de si lo hacía por ella o por mí, pero en ese momento no importaba. -No estás solo en esto, Naruto. Si realmente quieres quedarte, encontraremos la manera. Pero necesitas calmarte. Si pierdes el control ahora, no lograrás nada.-

 

Naruto me miró, sus ojos azules buscando algo en los míos. Por un momento, sentí como si el tiempo se detuviera. Había tantas cosas que quería decirle, pero todo lo que podía ofrecer en ese instante era mi apoyo silencioso. Finalmente, vi cómo su expresión cambiaba, cómo la tormenta en su interior comenzaba a calmarse.

 

—Gracias —dijo, dejando escapar un suspiro y esbozando una sonrisa débil. Y en ese momento, sentí que todo valía la pena.

 

No dije nada más mientras caminábamos de regreso al castillo. Mi mente seguía ocupada con pensamientos que no quería analizar demasiado. Naruto siempre encontraba una forma de hacerme sentir... diferente, más vivo, más conectado con el mundo. Y aunque sabía que nunca sería fácil, no podía imaginar un mundo sin ella en él.





P.O.V HARRY

 




Ya estaba anocheciendo y no había visto a Naruto en todo el día. Después de que todo el castillo escuchará su grito nadie ha sabido nada de ella. Me estaba preocupando cada vez más ¿Y si estaba en problemas?.

 

Por el momento estaba en la sala común hablando con mis amigos. El fuego de la chimenea crepitaba suavemente, llenando la Sala Común con un calor que normalmente me resultaba reconfortante. Pero hoy no, no podía relajarme. La tercera prueba estaba cada vez más cerca, y aunque intentaba concentrarme repasando estrategias y detalles de las pruebas anteriores, mi mente seguía saltando a todo lo que podía salir mal. Al menos, hasta que una figura familiar entró por el retrato. 

 

Naruto apareció con los hombros caídos y el ceño fruncido, como si llevara el peso del mundo sobre sus hombros, junto a ella estaban Sasuke y Neji en su forma de gatos. Ella apenas y les dirigió una mirada, no alcance a escuchar lo que susurro pero ambos salieron al pasillos, me imagino que a esperarla.

 

“¿Que será tan importante como para que la dejaran sola”

 

Apenas me miró antes de dejarse caer en el sofá frente a mí, soltando un suspiro tan pesado que incluso Ron, si estuviera despierto, habría hecho algún comentario sarcástico.

 

-Naruto, ¿estás bien?- pregunté, dejando a un lado mis notas. Desde que llegó, siempre había irradiado una energía inagotable, así que verla así era... extraño. Preocupante.

 

Ella negó con la cabeza, hundiendo su rostro en sus manos. Su voz salió grave, casi rota. -No, Harry. Para nada. Estoy tan frustrada que podría destrozar todos los cuadros parlantes de este castillo.-

 

Eso me hizo sentarme más derecho. Naruto no era alguien que se desmoronara fácilmente, y si lo hacía, entonces algo realmente grave había pasado. -¿Qué pasó? -insistí, con una sensación de inquietud creciendo en mi pecho.

 

Naruto alzó la vista, y sus ojos azules, normalmente tan vivos, estaban llenos de enojo y tristeza. -Los ancianos de mi aldea y la vieja Tsunade están empeñados en que regrese antes de tu tercera prueba -dijo, su voz cargada de sarcasmo y furia contenida - No les importa cuánto pedí permiso, cuánto expliqué lo importante que es para mí estar aquí. Solo siguen repitiendo lo mismo de siempre: “Es por el bien de la aldea”. ¡Ni siquiera me escucharon!-

 

Un golpe de indignación me recorrió al escuchar eso. Sabía lo que Naruto había hecho para quedarse aquí, todo lo que había peleado para que le dieran permiso. Y ahora, que quisieran llevársela en un momento como este... no era justo. No era justo para ella, ni para mí. Aun así, intenté mantener la calma, más por él que por mí. —¿Y no hay nada que puedas hacer para quedarte?-

 

Naruto bufó, dejando caer los brazos a los costados. -Les dije que no iba a regresar. Que no importa lo que intenten, no me iré. Les grité todo lo que sentía, Harry. Todo. Pero ellos... ellos simplemente me ignoraron. Para ellos, yo solo soy la mocosa que lleva al Nueve Colas. Da igual lo que haga, da igual cuánto me esfuerce.-

 

Mi estómago se hundió al ver la desesperación detrás de sus palabras. Naruto siempre parecía tan fuerte, tan inquebrantable, pero ahora... ahora estaba dejando que esa capa se desmoronara un poco, al menos conmigo. Y esa confianza, esa vulnerabilidad, era algo que no podía tomar a la ligera. -Naruto... todo lo que haces por mí, todo lo que ya has hecho... no sé ni cómo agradecértelo. Pero tampoco quiero que termines metiéndote en problemas por mi culpa.-

 

-Claro que vale la pena, Harry- respondió, con una intensidad que me dejó sin palabras por un momento -Eres mi primo. Mi familia. Yo sé lo que se siente estar solo, enfrentar cosas difíciles sin nadie a tu lado. No voy a dejar que pases por eso, ¿Entiendes? No voy a abandonarte. Además —añadió con una sonrisa, intentando aligerar el ambiente—, si me meto en problemas, al menos será por una buena causa. Es mi especialidad, ¿no?-

 

No pude evitar reír, aunque todavía sentía un peso en el pecho. Naruto estaba dispuesto a arriesgarlo todo por mí, y aunque me hacía sentir increíblemente agradecido, también me llenaba de preocupación. -Bueno... supongo que no voy a convencerte de cambiar de opinión, ¿verdad? Pero, Naruto, prométeme algo. Prométeme que cuidarás de ti también.-

 

Naruto me miró por un momento, y luego extendió un brazo para revolverme el cabello como si todavía fuera un niño. -Por favor, Harry, ya he pasado por cosas peores que un grupo de ancianos gruñones. Si creen que me voy a rendir tan fácilmente, no me conocen en absoluto.-

 

Su confianza, su determinación... era contagiosa. Por primera vez en días, sentí que podía enfrentar la tercera prueba, pase lo que pase. Porque sabía que, mientras tuviera a Naruto a mi lado, no estaría solo. Y esa certeza era suficiente para darme fuerzas.

 

-Gracias, Naruto. En serio. Tenerte aquí significa más de lo que puedo expresar.-

 

Ella no respondió de inmediato, solo se recostó en el sofá, soltando un largo suspiro. El fuego seguía crepitando en la chimenea, llenando la Sala Común con su cálida luz, mientras ambos nos dejamos llevar por ese momento de tranquilidad compartida. Había mucho por resolver, muchas cosas que todavía me preocupaban. Pero con Naruto a mi lado, sentí que podía con todo.






 

P.O.V NEUTRAL






 

El rugido del público era ensordecedor. Las gradas del campo de Quidditch, ahora transformado en un intrincado laberinto, temblaban con la emoción de los asistentes. Banderas ondeaban al viento, y el cielo estaba teñido de un naranja profundo mientras el sol comenzaba a ponerse. Había una tensión palpable en el aire, el tipo de presión que podía aplastar a cualquiera... pero no a Harry Potter, no mientras Naruto estaba a su lado.

 

-Escucha, Harry- Naruto lo agarró por los hombros y lo obligó a mirarlo directamente a los ojos- Ya pasaste por dos pruebas. Has enfrentado dragones y criaturas marinas, y lo lograste. Esta es la última. Y aunque ese maldito laberinto me pone los pelos de punta- dijo, lanzando una mirada desconfiada hacia los setos que parecían moverse por sí solos- confío en ti.

 

Harry respiró hondo, dejando que las palabras de Naruto lo calmaran, pero no pudo evitar sonreír un poco. -Gracias, Naruto. Aunque si te soy honesto, desearía que pudieras entrar conmigo.-

 

Naruto se cruzó de brazos con una sonrisa confiada. -Créeme, también lo desearía. ¡LES MOSTRARÍA A ESOS MAGOS LO QUE LOS CLONES DE SOMBRA Y UN RASENGAN BIEN COLOCADO PUEDEN HACER!- La risa ligera de Naruto arrancó una pequeña carcajada a Harry, relajando momentáneamente sus hombros tensos.

 

-¡LOS CAMPEONES, POR FAVOR, ACÉRQUENSE AL LABERINTO!- La voz amplificada de Dumbledore resonó por todo el estadio. Los otros campeones ya estaban alineándose, pero Harry se detuvo un momento más. Naruto puso una mano firme sobre su hombro.

 

-Recuerda- dijo Naruto, bajando un poco el tono, su mirada más seria -No importa qué tan oscuro o complicado sea el camino, Harry. Mantente fiel a ti mismo y sigue adelante. Tienes a tus amigos aquí, y pase lo que pase, saldrás de esto siendo más fuerte.-

Harry asintió, sintiendo que la determinación dentro de él se fortalecía. Con un último apretón en el hombro, Naruto lo soltó. -¡AH, Y SI TE ENCUENTRAS CON ALGO QUE NO PUEDAS VENCER CON TU VARITA, IMAGINA QUE SOY YO GRITANDO EN TU OÍDO PARA NO RENDIRTE!- gritó Naruto, agitando los brazos mientras Harry se alejaba hacia la línea de partida.

 

El sonido del silbato marcó el inicio de la prueba, y Harry se adentra en el laberinto, donde el rugido del público quedó atrás. Pero en su mente, las palabras de Naruto resonaban con fuerza.




 

P.O.V HARRY




 

Cuando crucé la entrada al laberinto, fue como si el mundo exterior desapareciera. Las risas de Naruto y el rugido del público se desvanecieron, reemplazados por el crujido de mis pasos sobre la hierba y el inquietante susurro de las hojas de los setos a mi alrededor.

 

No pasó mucho tiempo antes de que el laberinto comenzará a mostrarme su verdadera naturaleza. Una ráfaga de viento helado sopló a través de los pasillos, y algo grande y oscuro se movió en la distancia. Me detuve, con la varita alzada, intentando mantener la calma. “Mantente fiel a ti mismo y sigue adelante”, recordé las palabras de Naruto, aferrándome a ellas como un ancla.

 

De repente, un enorme Blast-Ended Skrewt apareció frente a mí, su caparazón brillando con un resplandor opaco bajo la luz de mi varita. Retrocedí, apuntando con mi varita. 

 

-¡EXPELLIARMUS! -grité, pero el hechizo solo lo empujó unos pocos pasos hacia atrás.

 

El Skrewt avanzó nuevamente, y mi mente corría mientras buscaba una salida. Recordé algo que Hagrid había dicho sobre estas criaturas: sus puntos débiles eran su caparazón y su incapacidad para girar rápidamente. Así que aprovechando su tamaño, lo atraje hacia un estrecho corredor del laberinto, donde quedó atrapado, dándome así el tiempo para escapar.

 

“¿Cómo es que lograron atrapar a tantas criaturas?” pensé con pánico.

 

Respiraba con dificultad cuando escuché una voz conocida, mientras intentaba calmarme. Hasta que de repente oí. 

 

-¡HARRY, POR AQUÍ!-

 

Era Cedric, quien apareció de entre los setos, luciendo tan agotado como yo. Me acerqué a él, agradecido por la compañía, aunque sabía que seguíamos compitiendo.

 

Nos movimos juntos durante un rato, enfrentando trampas y criaturas que parecían surgir de la nada. Fue entonces cuando vimos la Copa de los Tres Magos en un claro frente a nosotros, brillando como un faro dorado en la penumbra.

 

-Ve tú, Harry- dijo Cedric, pero negué rápidamente.

 

-No. Llegamos aquí juntos. La tomaremos juntos. Es lo justo.-

 

Cedric me miró por un momento y luego asintió, su respiración aún pesada. Alzamos nuestras manos al mismo tiempo y agarramos la Copa.

 

Lo que sucedió después fue lo último que esperaba. Una sensación de tirón en el estómago me envolvió, como si un gancho invisible me arrastrara a través del aire. El mundo giró violentamente a mi alrededor, y cuando finalmente me detuve, abrí los ojos y descubrí que ya no estaba en el laberinto.

 

Un frío helado me envolvió. Estábamos en un cementerio. Las lápidas estaban desperdigadas a nuestro alrededor, y un ángel de piedra se erguía en el centro, con las alas extendidas. Mi varita tembló en mi mano mientras intentaba comprender lo que estaba viendo.

 

-¿Dónde estamos?- preguntó Cedric, su voz llena de confusión.

 

-No lo sé- respondí, con el corazón acelerado. Algo no estaba bien. Este no era el lugar donde se suponía que debíamos estar. La Copa había sido un traslador, pero... ¿A dónde nos había llevado?

 

Entonces, escuché pasos acercándose desde las sombras. Sentí que mi sangre se congelaba mientras una figura emergió, llevando algo en sus brazos. Sabía, incluso antes de verlo claramente, que lo que estaba por suceder cambiaría todo.

 

Forward
Sign in to leave a review.