Un ninja en Hogwarts

Harry Potter - J. K. Rowling Naruto (Anime & Manga)
F/M
G
Un ninja en Hogwarts
Summary
Este fanfic fue inspirado en otro fanfic con la misma trama, ya que me encantó la idea, desgraciadamente cada uno que encuentro que sea similar nunca lo terminan y me quedo con ganas de leer más.Bueno por eso decidí hacer el mío y como buena potterhead y otaku que soy, no me iba a quedar con la espinita, veamos que tan lejos llega este capricho o al igual que el resto moriré en el intento.Todo lo que esté “entre comillas” son los pensamientos.El texto que esté SUBRAYADO indica un lugar.Por último lo que esté -Así- indica un diálogo -”Naruto hablando con Kurama”-.
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MAGIA CONTRA CHAKRA

 

P.O.V NARUTO 




El rugido del público había caído en un silencio incómodo, solo interrumpido por murmullos ansiosos. Sentí mi respiración acelerarse, el pánico golpeándome como una oleada imparable. Harry y Cedric no estaban. Se habían desvanecido.

 

-Esto no está bien-murmuré 

 

“Algo cambio, todo se siente mal”

 

Dumbledore subió al estrado frente a la multitud, sus ojos serenos pero llenos de preocupación. Alzó las manos en un gesto calmado, buscando imponer orden.

 

-Por favor, mantengan la calma- dijo con su voz profunda, que usualmente transmitía seguridad. -Esto puede parecer inusual, pero estoy seguro de que todo tiene una explicación. La magia detrás de la copa está diseñada para llevar a los campeones a un lugar seguro en caso de emergencia…-

 

-¡ESO NO ES CIERTO!- grité, incapaz de contenerme.-¡HARRY ESTABA BIEN ANTES DE TOCAR ESA COPA!¿QUÉ CLASE DE 'LUGAR SEGURO' SE LLEVA A ALGUIEN ASÍ?¡NO PUEDEN DECIRME QUE ESTO ES PARTE DE LA PRUEBA!-

 

Mis palabras hicieron que varias miradas se volvieran hacia mí. Dumbledore, desde su posición, me miró, y por un instante sus ojos brillaron con algo que no pude leer. Era como si supiera más de lo que estaba diciendo, pero no podía compartirlo.

 

-Entiendo tus preocupaciones- dijo, su voz llena de gravedad.-Créanme cuando digo que estamos investigando esta situación. Harry es fuerte. Cedric también. Ambos tienen las habilidades necesarias para manejar cualquier dificultad que enfrenten-.

 

Eso no era suficiente para calmarme. Todo sonaba como palabras vacías en un intento de tranquilizarnos a todos. Podía sentir como mi frustración aumentaba, y justo cuando estaba a punto de replicar, sentí una familiar conexión mental.

 

-”Naruto, baja la voz”-gruñó Kurama en mi cabeza.-”Ese viejo no está diciendo todo lo que sabe. Pero si empiezas a armar un escándalo aquí, no lograrás nada.”-

 

-”¿Y qué hago entonces? ¡NO PUEDO QUEDARME QUIETA MIENTRAS...!”- Me mordí la lengua, conteniendo mi enojo.

 

-Observa-  dijo con calma.-Mira cómo están reaccionando los demás. No eres la única que se preocupa por ese mocoso. Si va a haber problemas, los descubrirán pronto.-

 

Mientras intentaba contenerme, algo en la multitud cambió. Una nube de humo apareció al borde de la pista, revelando a Sasuke y Neji. Sus rostros serios y sus posturas confiadas captaron mi atención de inmediato.

 

-Naruto- dijo Sasuke, acercándose.-Escucha. No estamos diciendo que no te preocupes, pero este no es el momento de perder la cabeza. Harry necesita que mantengas la calma ahora más que nunca.-

 

-Además- continuó Neji, con un tono más suave pero igual de firme,-Lo que Dumbledore dijo... tiene algo de razón. Harry no está solo. Cedric está con él, y ese chico es capaz. Lo resolveremos.-

 

Dumbledore observó el desarrollo de los acontecimientos desde su lugar, su mirada evaluando a Sasuke y Neji con cierto interés, aunque no dijo nada. Sentí cómo el peso en mi pecho disminuía ligeramente gracias a ellos.

 

Pero justo en ese momento, la pantalla mágica empezó a mostrar imágenes distorsionadas. Una escena comenzó a formarse: un oscuro cementerio, sombras moviéndose entre las lápidas, y allí estaban... Harry y Cedric, con expresiones de confusión y terror.

 

Mi corazón dio un vuelco, y supe que esto no había terminado. Algo terrible estaba sucediendo. 

 

“Por Dios Harry……………ahora en qué lío te metiste”

 




P.O.V HARRY

 

 

 

Todo ocurrió tan rápido que me costaba respirar. Un momento estaba en el laberinto con Cedric, y al siguiente, la fría tierra de un cementerio se extendía bajo mis pies. Mi cabeza daba vueltas mientras trataba de entender lo que estaba pasando. Cedric estaba a mi lado, su mirada reflejaba el mismo desconcierto que sentía yo.-¿Dónde estamos...?- murmuró, pero antes de que pudiera responder, un grito agudo rompió la quietud.

 

-¡ATÁQUENLOS!-Una figura encorvada emergió de las sombras. Lo reconocí de inmediato: Colagusano, con esa cara ratonil y esas manos temblorosas que parecían estar siempre manchadas. Pero no estaba solo. En sus brazos llevaba algo... no, a alguien.

 

Un cuerpo retorcido, pálido como la luna. Mi estómago se hundió cuando reconocí los ojos rojos que se clavaron en los míos desde ese rostro deformado. Voldemort. Una sensación de puro terror me recorrió, pero no tuve tiempo para procesarlo.

 

-¡HARRY, CUIDADO!- gritó Cedric, justo cuando un hechizo chocó contra el suelo a nuestros pies. Saltamos hacia un lado, aterrizando con dificultad entre las lápidas. Cedric se levantó rápidamente, apuntando con su varita hacia Colagusano. Pero antes de que pudiera atacar, otro hechizo lo alcanzó, lanzándolo contra una lápida. Corrí hacia él.

 

-¿Estás bien?- jadeé, 

 

-Viviré- me dice a duras penas, pero antes de que pudiera responder, me grita -¡DETRÁS DE TI!-

 

No pude reaccionar a tiempo,de repente sentí que algo me sujetaba con fuerza, atándome las muñecas y arrastrándome hacia una lápida más grande, fría como el hielo. Intenté luchar, pero la magia era demasiado fuerte. Podía escuchar a Cedric intentando llegar hasta a mi sin mucho éxito.

 

-¡NO LO HAGAS!- grité, viendo a Colagusano moverse con rapidez, preparando lo que claramente era un ritual. En su mano brillaba una daga, y mi corazón latió con fuerza al ver cómo Voldemort daba instrucciones con una voz débil pero maliciosa.

 

-Carne del ciervo... dada voluntariamente…- Colagusano levantó su mano izquierda, y antes de que pudiera reaccionar, cortó uno de sus propios dedos. Su grito de dolor resonó en el cementerio mientras la sangre caía en un caldero enorme que había preparado.

 

-¡NO! ¡DETENTE!-Cedric, aunque herido, intentó levantarse, pero otro hechizo lo golpeó, dejándolo aturdido a unos metros de mí.

 

-¡HUESO DEL PADRE... TOMADO SIN PERMISO!- continuó Voldemort con un susurro helado. Cada palabra hacía que me desesperara más e intentara con más fuerza liberarme.Vi cómo Colagusano cavaba con manos temblorosas entre las raíces de una tumba cercana. Un polvo grisáceo se añadió al caldero, que comenzó a burbujear con un sonido desagradable.

 

“Por Merlín que esto termine ya”

 

Como si el lunático pudiera escuchar mis pensamientos se volvió a mi dirección y sus ojos rojos se encontraron con los míos. -Y finalmente... sangre del enemigo... tomada por la fuerza.-

 

-¡NO!- Mi mente corría, pero mis manos seguían atrapadas. Intenté recordar todo lo que sabía, algo que pudiera ayudarme.Pero era inutil,mi varita estaba fuera de mi alcance y aunque Naruto me entrenó un poco no era lo suficiente como para poder liberarme.

 

No fue hasta que en un movimiento brusco pude sentir un pequeño peso en mi pecho. Era el dije. Entonces pude recordar “No importa donde estes si me necesitas pon algo de tu sangre en esto y canaliza tu magia y si las cosas se ponen feas rompe este papel y la misma barrera que use con el dragon aparecera”

 

¡LOS SELLOS! Si logró romper alguno puede que me de el tiempo suficiente para pensar. “Pero como lograre hacerlo,los guardé en mi bolsillo”.

No fue hasta que  Colagusano se acercó con la daga,que senti mi muñeca quemar. En el último momento, cuando la cuchilla rasgó mi piel, una barrera dorada se levantó, absorbiendo el impacto y enviando una onda de energía que hizo retroceder a Colagusano.

 

“¿Pero qué fue eso?” miro mi muñeca y pude ver la pulsera brillar débilmente.”Si salgo vivo de esta le preguntare a Naruto”

 

-¡¿Qué fue eso?!- gritó Colagusano aterrado, pero Voldemort lo miró con furia.

 

-Continúa. ¡YA ESTÁ DEBILITADO!- rugió, y Colagusano, con manos temblorosas, logró obtener un poco de mi sangre. La dejó caer en el caldero, y el líquido oscuro burbujeó con fuerza, lanzando una columna de humo al aire. Podía sentir cómo la energía maligna crecía a mi alrededor.

 

Cedric, aunque herido, de alguna manera logró  arrastrarse hasta mí e intentar desatarme,pero estaba muy débil. -Harry... Esto no se ve bien,- murmuró, su voz débil pero decidida. Asentí, tratando de idear un plan, pero el miedo comenzaba a abrumarme.

 

No fue hasta que Cedric consiguió desatarme que entonces ocurrió. 

 

Voldemort salió del caldero. Su forma alta y esquelética emergió, sus ojos rojos brillando con un odio indescriptible. Mi pecho se apretó cuando lo vi sostener su varita, apuntándonos como si fuéramos insectos bajo su mirada.

 

-Esto apenas comienza- dijo con una sonrisa cruel.-¿Están listos para morir?-

 

El primer ataque fue rápido. -¡AVADA KEDAVRA!- gritó, y un destello verde se dirigió hacia nosotros. Con las manos temblando logré agarrar el sello y romperlo antes de que el hechizo nos diera. La maldición tuvo el mismo efecto que el fuego de dragón de ese día, se fue en todas direcciones, en otras circunstancias podría decir que era un espectáculo muy hermoso.

 

-¿Qué es esto?- me pregunta Cedric asombrado pero también asustado. 

 

-Un regalo de Naruto- le explico lo más rápido que piedra lo que es y lo que hace- Pero no durará por mucho tiempo-

 

-Entonces hagamos que cuente-

 

En cuanto la barrera cayó Cedric lanzó un hechizo hacia Colagusano,evitando que nos pudiera atacar, yo logré mandar un par de hechizos a Voldemort y a uno de sus mortifagos.

Pero ambos estábamos heridos, agotados. No podríamos aguantar mucho más.

 

No íbamos a durar y lo peor de todo es que más y más mortifagos estaban llegando.

 

“Necesitamos un milagro”

 

Y entonces,lo sentí. Un viento cálido, una ráfaga de energía conocida. -¡HARRY, CEDRIC!- La voz de Naruto resonó en el aire, llena de confianza. Giré la cabeza y la vi, estaba envuelta en su chakra,pero a diferencia de la última vez no era dorado ,este era rojo, con una determinación que me dio fuerzas renovadas. 

 

“¡NO ES POSIBLE ¿CÓMO LLEGÓ HASTA AQUÍ?!!”

 

-¡NARUTO!- grité, mi corazón latiendo con un poco de esperanza.  Rápidamente se puso entre nosotros y Voldemort, su mirada fija en el enemigo.

 

-Yo me encargo de esto-dijo, su tono lleno de desafío.-Ustedes solo descansen. Ahora me toca a mí protegerlos.-

 




 

P.O.V SASUKE

 

 




Desde las sombras, la observé. Naruto estaba al borde de perder el control, y no podía culparla. Sus manos temblaban, apretadas en puños que apenas podían contener su frustración. Rápidamente Neji y yo nos acercamos y a duras penas habíamos logrado calmarla pero esa pantalla mágica, con su luz fría y distante, no hacía nada para aliviar su preocupación. En cambio, parecía amplificarla.

 

Todo era un caos, era como volver a los exámenes chunin, pero era mil veces peor para Naruto,ademas de que el señor que cargaba con un costal o algo así envuelto en capas de tela hacia cosas extrañas en el caldero, pero no estaba solo alguien le estaba ayudando,debido al ángulo de la pantalla era difícil saber qué estaba pasando a duras penas podíamos entender algo. Las expresiones que esos niños tenían, eran como si tuvieran enfrente al mismísimo Shinigami.

 

Nada de esto tenía sentido.

 

Solo había una cosa segura ambos niños estaban sufriendo

 

No fue hasta que ese loco logró atrapar a Harry que Naruto se rompió.

 

-¡HASTA AQUÍ!- gritó mientras a gran velocidad invocaba a uno de sus sapos. En cuanto un pequeño y viejo sapo no perdió tiempo.-Fukasaku necesito que encuentres a Harry-

 

-Eso es imposible Naruto,Harry no tiene chakra que podamos rastrear-

 

Esta respuesta no le gustó para nada, con mucha frustración se jalaba el cabello mientras iba de un lado a otro. La tensión en el lugar era palpable y esta iba en aumento junto al miedo.

 

No fue hasta que uno de los tantos mocosos grito, que todos volvimos nuestras miradas devuelta a la pantalla.

 

Enfrente de ambos niños se encontraba un hombre que vestía una larga túnica negra. Este ser poseía una piel pálida, ojos rojos, manos largas y delgadas, y sin labios. Su rostro era muy similar a una calavera y tenía ranuras en lugar de fosas nasales.

Todo el mundo estaba horrorizado, algunos gritaban,pero nada de eso era importante,todo lo que podía ver era a Naruto susurrando le al anciano preguntas y este a penas podía responderlas,ambos hablaban en un volumen tan bajo que con todo el ruido era imposible escucharlos.

 

De un momento a otro la pantalla estaba casi cubierta por una intensa luz de color verde, con la muy pequeña excepcion de un punto dorado. 

 

-Esa es la misma barrera que hizo Naruto con el dragón- oi que dijo uno de los amigos de Harry. 

 

-¿Creía que solo Naruto podía hacerlas?- 

 

-Es porque solo la pueden hacer usuarios de chakra-dice Neji,su rostro denotaba confusión. Y no era para menos todos habíamos visto cómo el hombre al momento de herir a Harry fue repelido y ahora estaba usando una barrera que solo podía ser usada por usuarios de chakra 

 

-Yo se las regale- Fue toda la respuesta que dio, sin más explicaciones.Todo su cuerpo estaba rígido, era como si se estuviera preparando para pelear “Pero eso era imposible,ninguno sabía en donde se encontraban y aunque pudiera no había garantía de llegar a tiempo” -¿Fukasaku,puedes rastrear la barrera?-

 

-De inmediato-

 

-Usuratonkachi………………………¿Que estás tramando?- 

 

Ella me miró, y por primera vez en toda la noche, vi algo de la Naruto que conocía regresar. 

 

Puede que su primo estuviera a salvo por el momento, puede que sea más fuerte de lo que muchos suponen. Pero Naruto es incluso más fuerte y más peligrosa que cualquiera que esté en ese lugar.Y eso era lo que me preocupaba.

 

-Naruto……………………………..No hagas ninguna tontería- 

 

-Jajaja ya me conoces teme-

 

“Precisamente porque la conozco se que va a cometer una locura”



Pero antes de que pudiera hacer algo,antes de que cualquiera de nosotros pudiera entender esas palabras, ella había agarrado a ese sapo y desaparecido en el aire.

 

¿EN DÓNDE ESTÁ?!- grita uno de los miembros de los Weasley.

-¡MIREN LA PANTALLA!-

 

Todos sin excepción alguna vimos con horror y asombro como ambos chicos estaban siendo rodeados y a pesar de que se estaban defendiendo lo mejor posible se notaba que estaban cansados, no iban a aguantar por mucho tiempo. Afortunadamente no tendrían que aguantar por mucho tiempo.



Enfrente de ambos estaba Naruto en medio de ellos y de esos hombres.



Naruto Uzumaki había llegado a salvar el día.

 

Y absolutamente nadie se salvaría de su ira.




 

P.O.V NARUTO




 

El aire alrededor del cementerio estaba cargado de un odio tangible, como si el lugar en sí estuviera impregnado del mal que emanaba del hombre sin nariz que tenía enfrente. Lo había visto en la pantalla mágica, pero encontrarme cara a cara con él era otra cosa. Voldemort. Ese nombre ya no me parecía tan intimidante, pero su energía… eso era otra historia.

 

“Todavía ninguno ha notado mi presencia.”

 

-”Naruto, cuidado”- gruñó Kurama en mi mente,de inmediato le presté atención, su tono lleno de advertencia. -"Ese no es un enemigo común. La energía de ese tipo no es chakra, pero tiene un poder oscuro que no debes subestimar."-

 

-"No te preocupes"-pensé en respuesta, sintiendo cómo el chakra de Kurama fluía por mi cuerpo, envolviéndome en un manto rojizo. -"Nos encargaremos de esto como siempre, ¿verdad?"-

 

Una risa baja resonó en mi cabeza. -"Siempre confías demasiado, pero está bien. ¡HAGÁMOSLO!"-

 

Mientras avanzaba, mis ojos se desviaron hacia Harry y Cedric. Ambos estaban malheridos, apenas de pie. Me acerqué a ellos lo más rápido que pude, esquivando un rayo verde que salió de una de las varitas de esos Mortífagos encapuchados.

 

-¡HEY! ¡HARRY, CEDRIC!-llamé, aterrizando frente a ellos. 

 

-¡NARUTO!- grita asustado. 

 

-Lo hicieron bien. Ahora, déjenme a mí.-

 

Harry me miró con una mezcla de sorpresa y alivio. -Naruto... ¿cómo llegaste aquí?-

-Detesto llegar tarde, pero cuando escuché que algo estaba mal, no iba a quedarme sentado- respondí, sonriendo de lado. -Y además, ¿crees que dejaría que estos idiotas te lastimaran más?-

 

Extendí mi mano, invocando a uno de los sapos Fukasaku no me seria de mucha utilidad ahorita. No necesitaba alguien más grande.Con un "poof", Gamakichi apareció, mirando a su alrededor con una expresión de desagrado. -¿Qué es este lugar? Qué deprimente.-

 

-Cuida de Harry y Cedric. Necesitan recuperarse,- le ordené,después me disculparía por hablarle de esa manera, pero debido a como estábamos mejor pedir perdon que pedir permiso. Él asintió, colocando sus anchas manos frente a ellos para crear una barrera protectora.

 

-Déjalo en mis manos, jefa.-

 

Giré mi atención nuevamente a Voldemort, cuya sonrisa cruel me esperaba. -¿Quién eres tú para interponerte en mis planes, niña?- dijo con una voz que hizo que la piel se me erizara.

 

¡Oh! Te enseñaré lo que esta “niña” puede hacer”

 

-¿Quién soy yo? Soy Naruto Uzumaki, y si crees que voy a dejar que lastimes a mis amigos, estás muy equivocado.-

 

Voldemort alzó una ceja, claramente divertido. -La arrogancia de la juventud. Muy bien, veremos cuánto duras.- Con un movimiento de su varita, lanzó un hechizo que se retorcía en el aire como una serpiente, y los Mortífagos se dispersaron, lanzando sus propios ataques.

 

-¡KURAMA, VAMOS!- grité, dejando que su chakra se mezclara con el mío. El manto rojizo se intensificó, y sentí cómo la fuerza me llenaba.

 

-”Eso es más como tú, mocoso”- dijo Kurama, mientras mi cuerpo se movía instintivamente, esquivando los hechizos que llovían sobre mí. Los rayos verdes, azules y rojos chocaban contra el suelo, explotando en destellos cegadores. Pero mi velocidad los superaba.

 

Creé varios clones que se lanzaron al ataque. Algunos se dirigieron a los Mortífagos, mientras otros distrajeron a Voldemort. Mi objetivo era claro: mantenerlos ocupados y alejados de Harry y Cedric.

 

Uno de los Mortífagos logró acercarse, pero antes de que pudiera hacer algo, un rasengan se estrelló contra él, enviándolo volando hacia una lápida. -¿Así que estos tipos son los mejores?- pensé en voz alta. -Son más débiles de lo que creía.-

 

-"Naruto, no bajes la guardia"- advirtió Kurama. -"El verdadero problema es ese Voldemort."-

 

Y tenía razón. Mientras mis clones mantenían a raya a los Mortífagos, Voldemort se movía con una velocidad sorprendente, bloqueando mis ataques con barreras mágicas. Cada vez que me acercaba, su varita disparaba rayos que apenas lograba esquivar.

Finalmente, uno de mis clones logró acercarse lo suficiente para atacarlo con un rasengan, pero antes de impactar, la maldición asesina lo atravesó, destruyéndolo en una nube de humo.

 

“¡HAY POR EL SABIO QUE RAYOS FUE ESO!” pensé alarmada “Se sintió como si me extrajeran a Kurama de nuevo”

 

-Interesante- comentó Voldemort, evaluándome con sus ojos rojos. -Tienes poder, pero no puedes compararte conmigo.-

 

“¡POR KAMI CUÁNTA ARROGANCIA TIENE ESTE SUJETO!”

 

-¡¿AH, SÍ?!- grité, preparando un Rasenshuriken. La esfera giratoria de energía zumbaba en mi mano, iluminando el oscuro cementerio. -¡VEAMOS SI PUEDES CON ESTO!-

 

Lo lancé hacia él, y aunque intentó bloquearlo con otra barrera mágica, el impacto fue suficiente para hacerla tambalear. La explosión que siguió sacudió el suelo, y por un momento, el campo se llenó de polvo.

 

-"Eso no fue suficiente"- dijo Kurama. -"Tienes que ser más rápido."-

 

-"Lo sé"- respondí, jadeando.Usar tanto chakra en tan poco tiempo estaba empezando a cansarme -"Pero no voy a dejar que gane."-

 

El polvo alrededor del cementerio seguía levantado, y mis pulmones ardían con cada respiración. Voldemort aún estaba de pie, pero había algo diferente en él. Su túnica estaba hecha jirones, y aunque intentaba mantener su arrogancia, podía ver que algo le preocupaba. Quizás no era tan invencible como pensaba.

 

-"Naruto"- dijo Kurama en mi mente, su tono más serio que nunca. -"Este tipo es peligroso, pero está perdiendo la paciencia. Si juegas bien tus cartas, podrías inclinar la balanza."-

 

-"Ya lo siento"- le respondí, observando cómo Voldemort levantaba su varita una vez más.-"Solo necesito un golpe más... algo que lo haga retroceder de verdad”-

 

-"Entonces usa el sello"- dijo Kurama. Sentí su chakra arremolinarse dentro de mí. -"El que preparamos. Es ahora o nunca."-

 

Asentí,pero no estaba del todo convencida,ese sello a pesar de que tengo tiempo trabajando en él, no está completo, ni siquiera le he hecho las pruebas necesarias. Pero si quería acabar con todo esto lo más rápido y sin revelar todas mis cartas,no tenía otra opción así que apretando los dientes decidí prepararme. -"De acuerdo. Pero no te relajes, Kurama.Recuerda que no hemos tenido tiempo para probarlo.Todo puede pasar"-

 

Voldemort dejó escapar una carcajada fría. -¿Es todo lo que tienes, niña? ¿Una explosión y unos cuantos trucos con clones? Qué decepcionante.-

 

“Ya verás culebrita”

-No te preocupes- respondí, sonriendo de lado.-Estoy guardando lo mejor para el final.- Mis palabras parecieron irritarlo, lo suficiente como para lanzar otro hechizo, está vez una ráfaga de fuego oscuro que consumía todo a su paso.

 

Salté hacia un lado, esquivándolo por poco. -¡GAMABUNTA NO ESTARÁ FELIZ SI QUEMAS MÁS LÁPIDAS, SABES!- le grité, más por burlarme que por otra cosa. 

 

Necesitaba mantenerlo enfocado en mí mientras preparaba el sello.

 

Mis clones seguían distrayendo a los Mortífagos, pero no duraban mucho bajo los ataques combinados de magia oscura. Un destello verde se dirigió hacia Harry, aún protegido por Gamakichi. -¡JEFE, PODRÍAN USAR ALGO DE AYUDA AQUÍ!- croó el sapo, bloqueando el ataque con su cuerpo.

 

-¡SOLO UN POCO MÁS, GAMAKICHI! ¡CONFÍA EN MÍ!- le respondí, girándome de nuevo hacia Voldemort. 

 

“Es hora."

 

Desenrollé un pergamino que llevaba atado a mi cintura. Las runas brillaron con un tono rojizo mientras canalizaba mi chakra en ellas. Este sello era especial, un símbolo que mezclaba la fuerza de Kurama con las técnicas de los sabios. Cuando lo activara, generaría una explosión de energía que no solo intimidaría a los enemigos, sino que también debilitaría su poder por un momento crítico.

 

-"¡NARUTO, HAZLO AHORA!"-rugió Kurama, y con un grito, presioné mi mano contra el pergamino.

 

El chakra fluyó como una tormenta desatada, iluminando el cementerio con un brillo carmesí. Las runas se expandieron en el aire, formando un patrón gigantesco alrededor de mí. Una presión sofocante llenó el lugar, y pude ver cómo algunos de los Mortífagos retrocedían instintivamente.

 

-¡¿QUÉ ES ESTA ENERGÍA?!- demandó Voldemort, su tono cargado de desdén, pero también de algo más... ¿miedo?.

 

-¿Te gusta? es un regalo de Kurama y mío. ¿Qué te parece? -dije, levantándome mientras el manto de chakra se intensificaba.

 

Voldemort alzó su varita, pero antes de que pudiera conjurar otro hechizo, el sello se activó. Un rugido ensordecedor resonó en el aire, como si un millón de voces gritaran al unísono.

 

La energía expulsada empujó a los Mortífagos hacia atrás, muchos de ellos cayendo al suelo. Incluso Voldemort tambaleó, su varita bajando momentáneamente.

 

-¡AHORA ENTIENDES CON QUIÉN ESTÁS LIDIANDO!- grité, mi voz resonando con la fuerza del chakra de Kurama. -Si das un paso más hacia Harry o Cedric, te arrepentirás.-

Voldemort me miró con esos ojos rojos, sus labios fruncidos en una mueca de rabia. -Mortífagos, ¡RETÍRENSE!- ordenó finalmente, su tono lleno de frustración. -Esto no ha terminado, niña. Volveremos.-

 

-¡ESTARÉ ESPERANDO!-le respondí, observando cómo él y sus seguidores desaparecían en una ráfaga de humo oscuro.

 

El cementerio quedó en silencio por un momento, excepto por el sonido de mi respiración pesada. Me giré hacia Harry y Cedric, quienes miraban con ojos abiertos, claramente sin creer lo que acababa de pasar.

 

-¿Están bien?-les pregunté, acercándome a ellos mientras Gamakichi los ayudaba a incorporarse.

 

Harry asintió lentamente. -Naruto... eso fue increíble. Pensé que... pensé que estábamos acabados.-

 

-Cuando estoy cerca, nunca se acaba,- dije con una sonrisa cansada, dejándome caer al suelo junto a ellos. -Aunque debo decir... esos tipos son un verdadero dolor de cabeza.-

 

-"Y uno que seguro volverá"- añadió Kurama en mi mente. -"Pero por ahora, buen trabajo, mocoso."-

 

-Vamos chicos, es hora de volver a Hogwarts,todos están preocupados-

 

-¿Pero cómo vamos a explicar todo esto?-dice Cedric preocupado-Nadie va a creernos-

 

-Yo no me preocuparia mucho-empiezo a decir pero Harry no me dejo continuar.-¡¿CÓMO NO DEBERÍAMOS PREOCUPARNOS NARUTO? EL HOMBRE MÁS PELIGROSO A VUELTO A LA VIDA, EL MISMO QUE HA INTENTADO MATARME EN MÚLTIPLES OCASIONES.Y LO PEOR ES QUE NADIE NOS CREERÍA SI SE LO DECIMOS ¿Y DICES QUE NO NOS PREOCUPEMOS?!-

 

-Si-

 

-¡¿POR QUÉ?!- me preguntan ambos desesperados.

 

-Porque todos han visto todo lo que ha pasado, ¿Como creen que supe que estaban en problemas-




No pude evitarlo, juro por Kami que no lo pude evitar, pero las caras que pusieron valían oro puro. Y para hacerlo más gracioso ambos se sonrojaron tan fuerte que podía jurar que todo su cuerpo estaba rojo. 



 

P.O.V NEUTRAL




 

Desde que Naruto había desaparecido, el campo estaba sumido en un silencio poco habitual, roto solo por los susurros ansiosos de los estudiantes. La pantalla mágica seguía mostrando las imágenes del cementerio, ahora enfocándose en Naruto enfrentándose a Voldemort y a los Mortífagos. La energía que envolvía al lugar incluso traspasaba la barrera mágica de la proyección, haciendo que muchos sintieran escalofríos.

 

Sasuke y Neji observaban la pantalla con expresiones tensas. Sasuke, con los brazos cruzados y el ceño fruncido, parecía al borde de lanzar un comentario mordaz, mientras que Neji, con las manos apretadas en los costados, mantenía una apariencia calmada, pero sus ojos delataban su preocupación.

 

-No puedo creer que fuera sola- murmuró Sasuke, su tono lleno de frustración. -Siempre hace esto. Siempre cree que puede con todo.-

 

-Lo entiendo- respondió Neji, aunque su voz estaba llena de tensión. -Pero sabes tan bien como yo que no la habríamos detenido, incluso si lo hubiéramos intentado. Esto es lo que hace Naruto. Proteger a quienes le importan, incluso si tiene que arriesgarse. Si así era con sus amigos con su familia tenía que ser peor-

 

Sasuke chasqueó la lengua, claramente molesto, pero no respondió. Sus ojos permanecían fijos en la pantalla, donde Naruto, envuelto en el chakra de Kurama, lanzaba un Rasenshuriken hacia Voldemort. -Aun así, sigue siendo imprudente- murmuró en voz baja, casi para sí mismo. -Esa idiota…-

 

Mientras tanto los profesores empezaban a discutir en voz baja captando así la atención de ambos ninjas, quiénes sin perder de vista a su tan querida rubia se dispusieron a escuchar la plática de estos.



Dumbledore, desde su lugar, observaba la escena con atención. Su habitual expresión serena estaba matizada con una mezcla de preocupación y admiración. - La señorita Naruto siempre ha sido impredecible comentó en voz baja, pero lo suficiente para que Snape, a su lado, pudiera oírlo.

 

Snape, aunque usualmente distante, tenía una leve arruga en el entrecejo mientras observaba la batalla en la pantalla. -Uzumaki puede ser imprudente- dijo, casi a regañadientes-Pero sería una locura negar su habilidad para mantener a raya a ese lunático.-

 

Dumbledore asintió, pero su mirada se desvió hacia Snape. -Severus, no podemos ignorar que esta situación tiene un origen. Alguien quiso que Harry y Cedric estuvieran allí, y no puedo evitar sospechar que el Profesor Moody está involucrado.-

 

Los ojos oscuros de Snape brillaron con comprensión. -¿Está sugiriendo que atrapemos a Moody, Director? Si su sospecha es correcta, él podría haber sido el responsable de manipular la copa para llevarlos allí.-

 

Dumbledore entrelazó sus dedos, con una expresión de determinación. -Exactamente. Necesitamos respuestas, y las necesitamos ahora. Ve por él, pero ten cuidado. Si está involucrado, podría ser peligroso.-

 

Snape se levantó, dejando que su túnica negra ondeara detrás de él mientras se ponía a buscar al escurridizo profesor -Siempre lo es,- murmuró antes de desaparecer.

 

De regreso en la pantalla, la batalla alcanzaba su clímax. Naruto acababa de activar el sello especial, y el campo de energía carmesí que se desplegó hizo que todos en el Gran Comedor contuvieran el aliento. Los murmullos se convirtieron en gritos de asombro cuando las runas brillaron intensamente, formando un patrón que incluso los estudiantes de Slytherin parecían incapaces de ignorar.

 

-¡MIREN ESO!- exclamó Ron. -¡ESE SELLO ESTÁ VOLVIENDO LOCOS A LOS MORTÍFAGOS! ¡MIREN CÓMO RETROCEDEN!-

 

-Es impresionante- murmuró Hermione, con los ojos fijos en la pantalla.

 

Sasuke apretó los puños, claramente dividido entre su orgullo por Naruto y su frustración por no estar a su lado. -Maldita sea, Naruto- murmuró en voz baja. -Siempre tiene que hacer un espectáculo…-

 

-Y arriesgarse demasiado- añadió Neji, aunque en su tono también había un atisbo de orgullo. -Pero no hay duda de que es extraordinaria.-

 

En ese momento, en la pantalla, Voldemort ordenó a sus Mortífagos que se retiraran, su expresión de miedo y frustración claramente visible. El Gran Comedor estalló en vítores, y aunque el alivio llenó el aire, Dumbledore permaneció pensativo.

 

-Naruto Uzumaki- dijo en voz baja, para sí mismo. -Un verdadero rayo de esperanza, pero también un recordatorio de cuán impredecibles pueden ser las fuerzas que no entendemos del todo.-

 

Sasuke y Neji, aunque más tranquilos al ver a Naruto triunfar, permanecieron en silencio.Ambos sabían que la batalla estaba lejos de haber terminado, además tenían a un profesor que cazar.

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