capitulo 3
Estación Kings Cross
/01/09/1997
Severus
ؙ—¿Seguro que quieres ir? No habrá problema en convencer al director Dumbledore de que necesitas un año más.
—Estoy listo, jiujiu.
—Supongo que soy yo quien no quiere que te vayas. Toma es el dinero que saque
Suspira y me abrazo, como si temiera que me vayan a lastimar, él lo susurró antes creyendo que yo estaba dormido "Oh dulce niño, quisiera meterme en una cajita de cristal donde nadie te lastime". Suelta un suspiro y me suelta, aunque no por mucho, abrazándome con el mismo anhelo de siempre.
—¡Sev!
A mis espaldas alguien me lleva, apuesto a que es mi pelirroja favorita. Apenas me liberó del abrazo de mi tío y me envuelven en uno igual de cálido. Lily pasa sus brazos por mis hombros, colocando una de sus manos en mi cabeza dando suaves caricias.
-Lamento mucho lo de tu madre, Sev. Intenté buscarte junto a mi familia, pero nos dijeron que estabas con tu familia materna, entonces pensé en enviarte una carta, pero tampoco sabía cómo, lloré de felicidad al leer tu carta y saber que estabas bien- dice de manera atropellada aun teniéndome en sus brazos.
—Está bien Lily, tranquila -sonrió ella asiente -Bien Lily, te presento a mi tío Jian Qiao Prince. Tío te presento a mi mejor amiga Lilián Evans.
—Es un placer -contesta Lily y mi tío da un ligero asentamiento con la cabeza.
El sonido del tren ya listo para partir nos saca de la pequeña charla, por lo que encontramos un vagón libre al final del tren. Nos sentamos y comentamos sobre el último mes. Su familia me busco incluso su hermana Petunia se preocupó.
—¿En qué casa crees que quede, Sev?
—Pues...
La puerta se abre dejando ver a dos chicos de nuestra edad, uno con el cabello castaño y ojos miel cubiertos Por unas gafas circulares, tiene una sonrisa estúpida pero bonita. El otro parece aburrido, de cabello oscuro y ojos grises, como el cielo antes de una tormenta.
—Podemos quedarnos con ustedes, no hay más lugares -pregunta el de gafas.
—No hay problema —entran después de escuchar a Lily.
—Me llamó James Potter, y él es Sirius Black.
—Soy Lilián Evans, pero pueden decirme Lily, y él es Severus Lian Prince —me mira esperando confirmaciones de como pronunciar mi segundo nombre y asiento en aprobación.
—¿Lían? -Cuestiona el Pelinegro
—Sí.
—¿De que hablaban? – pregunta el metiche de lentes.
—De la casa en que queremos estar.
—Yo quiero ser Gryffindor —la alegría está muy presente al decirlo.
—Me gustaría estar en Ravenclaw —anuncia Lily.
—Yo... probablemente quede en Slytherin —dice el pelinegro.
—Pero los slytherin son malos —exclama Potter como si le hubiera salido otra cabeza.
—Yo quiero estar en Slytherin —hablo.
—Los que van ahí son malos —repite Potter.
—Las personas que van a slytherin son astutas y ambiciosas. No malas -le aclaró.
—Pero también son malos, hacen magia oscura.
—La magia no es oscuro ni clara, o buena o mala. Depende de la moral de la persona.
Me ve de mala manera y yo a él aburrido. Me levanto incapaz de soportar todo el viaje con una persona ignorante, tomo mi maleta dirigiéndome a afuera del
compartimiento. Lily me ve nerviosa y le doy una pequeña sonrisa indicando que no me molesta el hecho de que quiera hablar más con ellos.
—Con permiso.
Salgo y Lily se queda, está bien que quiera tener amigos. Un chico de cabello rubio rizado con brillantes ojos azules choca conmigo, me ve y a mi maleta y sin dejarme decir nada me toma del brazo metiéndome en un compartimiento. Trato de frenarlo, pero el de cabello rubio no me suelta.
-—¿Se puede quedar? —lanza la pregunta a sus compañeros de compartimiento.
—Ya lo metiste —responde irritado uno de ellos.
—No es un perro Wilkes —habla un chico de tes morena.
—Ed, no seas grosero y si Muci, ya sé que no es un perro — habla el rubio, para después tomar mi maleta y subirla a los compartimientos de arriba, me guía para sentarme en medio del chico moreno y otro que parece más interesado en la ventana que en la plática —. Soy William Wilkes, el gruñón de ahí es Edmund Avery, el gruñón dos a tu lado se llama Bruce Mulciber, y el desinteresado del otro lado Caradoc Dearborn.
—Un placer, yo soy Severus Lian Prince.
—Es bonito —murmura el moreno.
—Gracias.
—Tus rasgos son asiáticos, ¿tienes familia de ahí? —cuestiona el rubio con claro interés.
—Mi familia materna desciende de la antigua china —aclaro con tranquilidad.
—¿El nombre lían es de ahí?
—Sí, mi tío lo escogió.
—¿Y tu papá de dónde es? —vaya que este chico es curioso, o muy chismoso.
—Grecia —según la poca información que le saque a mi tío me dijo que son del panteón griego, pero no quiso decirme quién era.
El chico moreno a mi lado se queda dormido recargándose en mí, y durante todo el camino William no se calló en ningún momento. Faltando una hora para llegar a Hogwarts nos fuimos a cambiar, estaba a punto de salir cuando escuche una voz conocida de Potter acompañada de otras dos, una de ellas siendo de Black.
—No puedo creer que ese chico quiera ser una serpiente, después de platicarle a Lily las atrocidades de los slytherin dijo que hablaría con el para que desistiera de la idea de ir a esa casa.
—Te gusto la pelirroja, ¿cierto? - habla Negro.
—Sí, pero ella parece estar más feliz con ese chico.
—No la culpes, es bastante lindo.
—¿Lo es? — cuestiona otro chico que no puedo reconocer su voz.
—Sí, pero será una serpiente así que no podemos acercarnos a él.
—Lily dijo que quiere ir a esa casa porque su madre iba ahí, y ella había fallecido hace poco.
Antes de que alguno respondiera por fin salí del baño, los paso de largo caminando directo a los lavabos, junto un poco de agua para untarla en las puntas de mi cabello desenredando pequeños nudos con mis dedos mientras lo hago, cuando por fin estoy satisfecho saco un bálsamo de cereza que mi tío me compro, al ponerlo en mis labios siento una frescura inmediata. Arreglo el cuello de mi camisa blanca, aliso las pequeñas arrugas de mi chaleco negro, por último, reviso el nudo de mi corbata.
Cuando al fin término ellos parecen salir del shock y finalmente hacen el intento de hablarme, Potter me reta con la mirada y Black parece nervioso. El de ojos grises se acerca de forma inútil porque los vuelvo a pasar como si ni siquiera los hubiera visto, la capa de Hogwarts se ondea cunado camino dándole un aire más dramático a la situación, antes de salir por completo me doy la vuelta y apunto mi varita a Potter, los otros al instante se ponen en guardia.
Cuatro contra uno, que divertido.
—Oculus reparo —murmuro con voz suave, sus lentes ya no están sucios ni rayados.
Cuando iban a decir algo, finalmente salgo para continuar a el compartimiento. Los chicos siguen su platica uniéndome a ella. Contesto, aunque realmente no sé de qué hablemos, en mi mente solo está una cosa y es Lily. No tenía derecho a contar cosas de mi vida privada, mucho menos lo de mi madre.
Cuando entramos al gran comedor esperamos a la entrada que nos llamen. Por primera vez en todo lo que llevo de conocer a Wilkes está callado, no sé si
Preocúpate. Mis compañeros pasan primero y son seleccionados a Slytherin a excepción de Caradoc quien fue escogido para Ravenclaw.
Los idiotas del tren y Lily quedan en Gryffindor, Black causó una gran conmoción al no haber quedado en slytherin. Pasaron varios más hasta que llegó mi turno.
-Severo Lian Príncipe.
Camino bajo la mirada de todos, parece ser que mi apellido les fue interesante. Me siento y colocan el sombrero sobre mí, gruño al pensar en que me va a despeinar. Pasan un par de minutos y el sombrero aún no es capaz de elegirme una casa. Todos parecen ansiosos por el tiempo transcurrido y yo también, comienzo a rascar alrededor de mis uñas.
Un pequeño tic nervioso.
El sombrero suelta un suspiro, parece ser que está listo.
-SLYTHERIN.