¡Ouhh! ¡Cassandra!

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¡Ouhh! ¡Cassandra!
Summary
Dos años después de terminar su relación con Cassandra Malfoy, Lysander Scamander y su hermano Lorcan, regresan a Inglaterra para celebrar la boda de sus amigos y Scorpius.Mientras tanto, Cassandra tiene problemas más importantes que un hombre, y navega el mundo representado a aquellos con privilegios quienes tratan de levantar a Inglaterra y su poderío economico que no se ha podido recuperar del todo aún después de nueve años después de la guerra contra los Parásitos.Basado en la saga Alianza de Helena Dax que se encuentra publicado en fanfiction. net
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Cassandra Corazón de Piedra

Lily cantaba al unisono de su tocadiscos bailando alocada, dando brincos entre el suelo, la cama y algunos taburetes, llevaba todavía el camisón blanco que usaba para dormir. Era el nuevo album de Walburga Hopkins, una de sus cantantes favoritas, salía hasta la semana siguiente pero Seren se lo había conseguido con sus contactos.  

Llevaba desde el día anterior así. Cassandra rodó los ojos hacia arriba, levantó su varita y lanzó un hechizo zancadilla, lo cual provocó que Lily casi se diera de bruces contra el suelo, sin embargo Cassandra la dejó en el aire, colgado de cabeza y mirando hacia la pared. 

— ¡Cassandra! ¡Bájame!

— Estás haciendo mucho ruido. — Dijo ella entrando a la habitación y caminando hasta el tocador de Lily. Vestía una de sus formales túnicas negras y con hermosos botines negros de piel de dragón. — Y necesito tu labial coral. — Abrió el cajón mientras con su varita le daba la vuelta a Lily quién ya tenía la cara roja por toda la sangre que se le iba hasta la cabeza. 

— ¡Podrías haberlo pedido!

— Eso hago. — Hurgó en el cajón hasta que encontró el que necesitaba. — Digo, eso hice, pero no me escuchaste. Tienes un problema con Walburga Hopkins, Lily. — La chica rubia se miró al espejo y se lo pasó por los labios pintándolos de un hermoso color coral. Ella quería uno, pero la salida de aquél producto le había pillado en Grecia y por el momento estaba agotado. 

— Se llama felicidad... deberías intentarla. — Cassandra se miró al espejo se veía bastante guapa aquél día.

— Uhgg no, soy alergica. ¿Donde está Urien? Supongo que también huyó de Walburga Hopkins. 

— Fue a desayunar con su familia... Que Penny esté saliendo con Cainan lo tiene un poco preocupado. Yo le digo que lo deje estar, no creo que sea algo serio. ¿Qué le ve Penny a Cainan de todas maneras? ¡Son diametralmente opuestos!

Cassandra se dio la vuelta y apoyó su mano sobre el tocador. 

— No puedo creer que ESO te preocupe más que el hecho de que ÉL está por terminar su entrenamiento como Auror. — Dijo Cassandra colocando a Lily sobre la cama. — Conozco a Cainan desde que eramos pequeños... tu temes por su relación y yo temo por todo el sistema de seguridad del Reino Unido. 

Lily sonrió. 

— Pero eso es bueno ¿no? Será el primer Auror salido de la Casa Slytherin en 30 años. Eso quiere decir que el estigma ha caído. Sería bueno que todos los estigmas cayeran igual. 

La rubia conocía ese tono salamero y no se dejó enternecer. 

— Todo a su debido tiempo. 

— ¡Merlín, Cassandra! ¡Eres la presidenta de la Camara de Comercio Mágico, podrías influir! 

— Hago bastante con no oponerme al cabildeo de tu tía. Tuvieron suficiente tiempo para hacer campaña. 

— ¡Lo intentamos! Pero son todos unos tercos. Jovenes o viejos. Y los lideres sindicales ni siquiera nos escucharon. 

— Por supuesto,— Dijo como si fuera obvio y después suspiró.  — Escucha, Lily. No tienes nada de que preocuparte. Quizá el Wizengamot no le de el visto bueno a la propuesta para la reforma de la ley laboral de tu tía, pero Damon y yo hemos trabajado duro en nuestra propia propuesta, tanto que los representantes de cámara y los líderes sindicales están de acuerdo. Y no es mala, ni cruel, es justa. Y la hice pensando precisamente en gente como Melody Sutherland. — Puso la mano sobre el hombro de la desde hace varios años veía como su hermana. — Puede que los representantes de la CCM sean unos viejos tercos, pero no son tontos, ni crueles, varios de ellos también tienen familiares Squib. 

Lily le sonrió. 

— Sé que haces lo mejor que puedes. Es sólo que a veces me siento un poco impotente. Tantas decisiones se toman por unos cuantos... y esto podría ser importante para la comunidad Squib. 

Cassandra solía sentirse así de impotente todo el tiempo cuando era niña... especialmente cuando los Aurores llegaban a la mansión y revisaban sus cosas. 

— Te entiendo, bueno, Lily, me tengo que ir. 

— ¿La sesión no era a las 11?

— Sí, pero necesito pasar por Blackhill a recoger unos documentos y revisar la correspondencia. 

Lily asintió. 

— ¿Crees que Damon y tu padre llegará a tiempo para la cena?

— Sí, su traslador está programado para las 4. Me hubiese gustado que llegaran ayer para que formaran parte de la sesión del Wizengamot pero el Departamento de Cooperación Internacional de Croacia les puso muchos obstaculos. Es un horror. Todo es un desastre. 

— Papá me dijo que perdieron a dos empleados. 

— Y la mitad de la fabrica. Al menos fue de noche y no había nadie más. Bueno, me voy, que se me hace tarde. 

Cassandra salió de la habitación de Lily y vio que su hermano también salía del pasillo arreglándose los puños de la camisa. Vestido así se parecía un montón a su padre. 

— ¿Apurado? —  Le preguntó para después usar un Accio no verbal para traer su bolso. Ambos caminaron hacia las escaleras. Iban a usar la Red Flu del salón.  

— Algo, voy a organizar unos papeles antes de la sesión... Es la primera sesión importante de la que soy parte desde que volvimos a Inglaterra. Y ni siquiera puedo creer que seas mi enemiga en esto. 

— Soy opositora, no enemiga. Sé profesional, Scorpius. Sólo hago mi trabajo. Y voy yo primero que tengo que ir a Blackhill. — Scorpius asintió. 

Ambos hermanos guardaron silencio. Al llegar a la chimenea del salón Cassandra entró primero como habían acordado. 

Las llamas verdes la llevaron a Blackhill. Años atrás cuando Cassandra decidió que no quería trabajar desde casa, cosa que su padre no entendía porque él había hecho eso toda la vida, su abuela Narcissa le ofreció dos opciones, la mansión de Bellatrix Lestrange o la mansión que su abuelo no terminó. Prefirió Blackhill, mucho más antigua, y llena de magia familiar protegiendola, eso le dijo a su padre, la verdad es que no soportaba la idea de trabajar desde un proyecto que su abuelo no había podido terminar. No se lo había dicho a nadie pero aun le partía el corazón pensar en su abuelo, y nadie en esa casa parecía extrañarlo tanto como Cassandra. 

Al llegar vio a Alicia, una chica del sur de Chile que ya llevaba 5 años trabajando para ella. Le informó de sus pendientes y de la correspondencia que estaba en su escritorio. Cassandra le agradeció y fue directo a su oficina pasando delante de otros 5 empleados, dos más también eran extranjeros. 

Después de la guerra muchos negocios tuvieron problemas para encontrar personal lo suficientemente capacitado, el Grupo Empresarial Malfoy no fue la excepción y tuvieron que cabildear junto con otros grupos y corporaciones para que se les concediera tramitar permisos de trabajo para extranjeros con mayor facilidad. La población magica inglesa estaba diezmada, así que nadie se opuso, era necesario para mantener todo en marcha. 

Muchas cosas tuvieron que cambiar. Y para Cassandra había una que sonaba tan horripilante como necesaria, el Ministerio de Magia ofrecía ayuda economicas a las familias por cada hijo que produjeran, incluso si eran Squibs y daban el doble a aquellos que se aventuraban a tener más de 3.  Algunos de su generación de Hogwarts ya se habían puesto a ello, y tenía varias amigas ya con hijos. 

Las brujas privilegiadas como ella, y que no tenían prospectos romanticos aportaban hijos también, más de un centenar de brujas había viajado al continente con la intensión de quedar embarazada y regresar a tener a sus hijos a Inglaterra. Entre ellas su prima Morrigan y Cecily Broomer. 

Para apoyar a estas nuevas madres y jovenes familias había programas sociales que incluían guarderías, escolarización completamente gratuita en escuelas con un modelo integrar a los niños antes de llegar a Hogwarts, no importando su origen o si eran Squibs. 

El ministerio también facilitó los trámites de adopciones. Habían quedado muchos huerfanos tras la guerra, muchos, muchos huerfanos. Cassandra lloraba (en secreto) por ello de ves en cuando, sufría bastante pensando en su madre, no quería imaginar como era para aquellos que no tenían ni madre, ni padre, por eso donaba bastante dinero y un par de horas a la semana a El Nido del Dragón donde Lily y Urien trabajaban. 

Cassandra se puso a revisar el correo, muchos de ellos con refencia a la sesión del Wizengamot, hasta los comerciantes del callejón Knockturn querían saber qué iba a suceder. Había también un ramo de flores con una tarjeta de felicitaciones por parte de la familia Bullstrode. 

Mientras se tomaba un café llegó el periodico y gracias a Merlín, Gray Bullard había dejado el incidente de Croacia fuera de las primeras páginas. 

— ¡Alicia! — Gritó y la chica llegó hasta su oficina corriendo. — Manda una caja de chocolates y una botella de vino de elfos más a Gray Bullard.

— ¿Con flores?

— Girasoles, le encantan. 

Alicia sonrió y se fue de ahí. 

Cassandra puso varios asuntos en orden antes de irse al Ministerio de Magia junto con paquete de rollos de pergamino, copias de su propuesta para la reforma, y cuando llegó se toó en los ascensores con el Sr. Bagnold y el viejo señor Withers, ambos miembros del Wizengamot. 

Hablaron discretamente mientras esperaban. 

—  Mi esposa se ha enterado. Felicitaciones señorita Malfoy.

— Gracias señor Withers. Por cuestiones de agenda no sucederá pronto, pero dentro de unos meses ambos pueden esperar una lechuza. 

El ascensor llegó, magos y brujas bajaron de éste y en cuanto las puertas volvieron a cerrarse el señor Bagnold habló.  

— Mi sobrino me ha comentado a detalle la propuesta y puede estar segura de que tendrá nuestro voto. 

El señor Withers asintió. 

— Puede que respetemos y admiremos a la señora Weasley y su incansable trabajo para lograr la integración, pero quizá esa reforma sólo servirá a una generación que haya olvidado La Gran Guerra. Este no es el momento. 

Cassandra asintió, ese era el sentir de la Cámara y de los líderes sindicales. 

— Los Redfeathers opinan lo mismo y con ellos todos sus aliados, entre los suyos y los nuestros esos son 57 votos.   

Cassandra sonrió. Esos eran muchos votos. 

— Les agradezco su apoyo. 

El ascensor se abrió y un pasillo lleno de gente con sus túnicas del Wizengamot, algunos tenían papeles en la mano y discutían, varios de ellos, incluso aquellos de casas pequeñas y menos antiguas la saludaban con la cabeza para mostrar su apoyo. Damon se había encargado de su propio cabildeo y podía ser muy encantador cuando quería. 

Un poco alejados estaban su familia y sus amigos luciendo sus túnicas exclusivas de los vencedores de magos tenebrosos. Cassandra no los miró, no podía mirarlos porque iba a machacarlos. No quería que esta fuera la forma en que ellos descubrieran el porqué le llamaban Cassandra Corazón de Piedra pero así eran las cosas. 

Las puertas que daban hacia la sala se abrieron y todos ellos entraron. 

Un oficiante se paró al frente y esperó a que todos tomaran asiento. 

— Buenos días. Mi nombre es Erik Withers, y estamos aquí para revisar las dos propuestas de reforma de ley laboral de la comunidad mágica del Reino Unido, concerniente a la problematica de los esfuerzos de integración de los miembros no mágicos de la comunidad. La primera propuesta será presentada por la señora Hermione Weasley, jefa del Departamento de la aplicación de Ley Mágica. 

Hermione Weasley se levantó de su asiento y caminó hacia el frente con un paquete de hojas muggles casi tan grande como la cantidad de pergaminos que llevaba Cassandra, lo puso frente a ella y con su varita hizo que estos volaran hacia los demás miembros del Wizengamot. 

— Gracias, Erik. — Dijo. — Antes que nada, gracias por venir. Mi nombre es Hermione Weasley y esta es mi propuesta. 

Cassandra le prestó atención a todo lo que decía, detectando defectos aquí y allá, las cosas que no les gustaban a los más conservadores de la sala, detectando las cosas buenas también, la propuesta era buena y noble, pero pecaba de ingenuidad, ideas de una soñadora con complejo de heroína. 

Hermione Weasley explicó detalladamente punto por punto de su propuesta y se le hicieron un par de preguntas, sobre cómo pensaba hacer tal y cual cosa. Fue una buena propuesta y todos aplaudieron, incluso ella. Ella ya tenía encima su máscara fría. 

Erik comenzó a hablar otra vez. 

— Ahora, la propuesta de la Cámara de Comercio Mágico y la Unión de Sindicatos de Trabajadores Mágicos, presentada por la Presidenta de la Cámara, dando voz a 54 empresarios independientes, 9 grupos empresariales, y 26 sindicatos. La señorita Cassandra Malfoy. 

Cassandra quería reírse a carcajadas. Vaya presentación. No cabe duda de que lado estaban los Withers. Ella caminó elegantemente hacia el frente y repartió los pergaminos con su cara inexpresiva. 

— Antes que nada, quiero agradecer a todos los presentes por darse el tiempo para escuchar lo que los empresarios y trabajadores de éste país tienen que decir. Pocas veces la CCM y la USTM entran en conflicto con los deseos del ministerio, pero mientras que su propuesta está llena de buenos deseos nos resulta incómodo  que alguien que no se dedique a las actividades empresariales quiera tomar decisiones tan importantes sobre la manera en que nos manejamos sin siquiera consultarnos. La propuesta de la señora Weasley aunque honorable, carece del debido estudio de campo.

Cassandra levantó la mirada para ver a sus amigos y a su familia, lamentablemente su lealtad no residía con ellos en ese momento. Hablo con la voz firme y cruel. 

— Para empezar, y para no ilusionarlos quiero abrir con un punto con el que ni la CCM ni la USTM están dispuestos a negociar. Este es el primer punto de mi propuesta y es directamente opuesto al punto numero 8, sección 10, parrafo 2 de la propuesta de la señora Weasley. Ni la CCM, ni la USTM están dispuestos a permitir el ingreso a la fuerza laboral mágica de ningún Muggle. 

Hubo algunas expresiones de impresión provenientes de aquél lugar que ella se negaba a mirar de nuevo. 

— Eso es discriminación. — Escuchó decir a la señora Weasley. 

— En una reunión realizada el jueves 22 de Marzo, la CCM y la USTM han acordado que prefieren pagar las multas por discriminación a emplear a Muggles, ya sean hermanos o padres de magos nacidos de Muggles. Como dije, no es negociable. — Decidió cortar el tema y pasar el siguiente antes de que alguien pudiera quejarse. — El siguiente punto. Estamos de acuerdo en la integración y creación de la bolsa de trabajo para el empleo de la comunidad Squib. Sin embargo, no todas las industrias pueden dar empleo a Squibs por la propia naturaleza de la industria. Como todos pueden ver en la segunda sección, párrafo 3, la industria Agropecuaria de alimentos, la minería, la pesca, el transporte maritimo, industria textil, son los que podrían brindar más puestos de trabajo para la comunidad Squib ofreciendo trabajo con límite de 30 Squibs por compañía; mientras que la industria de productos estéticos, medimagicos, aeronautica, construcción y otras industrias que produzcan artefactos o productos mágicos pueden ofrecer un máximo de 5 plazas de trabajo a Squibs, y estos serán unicamente en departamentos administrativos y de ventas, no en línea producción. 

— ¿Que hay de la producción industrial de Pociones? — Preguntó una bruja de la que Cassandra no sabía nada. 

— En esta misma sección, más abajo, parrafo 5, también, no negociable. Las industrias que se niegan a emplear Squibs son la de Producción industrial de pociones, la Agropecuaria Mágica y la industria editorial.  

— ¿Por qué estas industrias se niegan a incluir Squibs en su nomina?

— Por razones de seguridad. Párrafo 8. Sección C. La Agropecuaria Mágica se encarga de la manipulación de animales y plantas mágicas, ingredientes vivos, o no, que pueden resultar peligrosos sino se manipulan adecuadamente y que para alguien sin magia pueden resultar mortales. En cuanto a la producción industrial de pociones se trata de lo mismo y además se añade el hecho de que una poción creada por alguien sin magia tendrá poco o nulo efecto. 

— ¿Y la editorial? ¿Que razones pueden tener ellos?

— Ese es un tema más complejo. Algunos libros mágicos pueden ser dificiles de manipular sin magia y pero además nos enfrentamos a una medida proteccionista. Como se sabe, tras el juicio de la criminal de guerra, Elizabeth Grudge, de soltera Prewett, ella fue una Squib, o mas bien, una muggle, hija de un Squib con acceso a textos mágicos. La industria editorial no puede controlar donde terminan sus libros, periódicos o revistas de divulgación, pero ciertamente no quiere dejar los conocimientos de la magia al alcance de cualquiera. Todo está estipulado en el parrafo 10. 

— Es un acto de discriminación. — Gritó un hombre de unos 30 años. 

— Y no es negociable. Se diseñó esta propuesta para integrar a la comunidad Squib pero sin descuidar a los nuestros. Estamos velando por la seguridad de todos y cada uno de los miembros de la sociedad mágica y no nos vamos a detener sólo por las decisiones de escritorio de alguien que no sabe como funcionan las empresas a las que tratan de imponerse. Ahora, en la tercera sección. Nuestra sociedad no es perfecta y según un estudio realizado por el Ministerio de Mágia el año pasado en las relaciones magico-squib, los Squib son más propensos al abuso de sus parejas debido a la imposibilidad de defenderse ya sean hombres o mujeres. Por eso, en mi propuesta propongo dar preferencia de contratación a los Squib que estén casados y con hijos para que en caso de violencia intrafamiliar, los Squibs tengan la oportunidad de separarse de sus cónyuges si así lo necesitan. Desde mi perspectiva son todos los puntos a considerar. Espero que lo reflexionen y tomen la decisión correcta. 

Cassandra miró a Erik Withers comunicándole que había terminado. El hombre asintió y se dirigió a donde estaba ella. Cassandra por su parte regresó a su lugar. 

— Se han presentado las dos posturas. Se dará un receso de dos horas para que revisen los documentos a detalle y después regresaremos para la votación. Se les recuerda que aunque voten una u otra en ésta sesión no se convertirá en ley de manera inmediata. Pasará por 2 filtros, 2 revisiones y se harán correcciones, los cuales se les comunicaran, para su aprobación en la siguiente sesión dentro de un mes. Esta sesión va a descanso. 
Las puertas del salón se abrieron para dejar salir a todos. 

Cassandra miró a su familia, se iban sin esperarla. Claro no esperaba otra cosa. No había traicionado a nadie, simplemente era su trabajo. La cena en la madriguera iba a ser incómoda. 

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