Una novia para mi novia

Avatar: Legend of Korra
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Una novia para mi novia
Summary
¿Qué es lo más loco y tierno que harías por amor? Opal es una jovencita que sale y es novia de la mariscal de campo, Korra, ambas se quieren con locura pero Opal oculta un triste secreto, está muy enferma pero esconde muy bien su terrible y doloroso padecimiento aunque ahora que está entrando en fase terminal, lo que menos quiere es que ver sufrir a su amada jugadora por lo que idea un alocado y romántico plan para que Korra no sufra la soledad de su ausencia al momento de su partida así que decide que la mejor solución es que Korra debe tener a alguien más, por lo que no hay mejor candidata que su mejor amiga Asami, y es a través de varias citas estratégicamente planeadas que el amor surge lenta y clandestinamente entre Korra y Asami pero el único problema es que Asami siente que traiciona a su MA al enamorarse de su tierna y atractiva novia además de que su lógica no la deja ser libre y vivir su amor, ¿podrá Asami dejarse llevar por sus sentimientos y emociones una vez en su vida?
Note
La leyenda de Korra no me pertenece pero tomaremos prestados algunos de sus caracteres.La historia nació de un día para otro, esperando sea del agrado de los lectores y sino pues, ni que hacer. Perdonen cualquier falta ortográfica que pueda aparecer y estamos abiertas a cualquier comentario y critica.
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ADELANTO CAPÍTULO 24

Saludos mis estimad@s lectores, pasando por acá y tratando de aprovechar su opinión y visto bueno en cuanto a cómo va quedando el capítulo final de la temporada, quise darles un poco de adelanto para ver si voy haciendo bien mi trabajo o para cambiarlo completamente, no pondré todo pero si un poco de todo además de que es como una pequeña recompensa por estar tan ausente antes 

Capítulo 24 

 

A pesar de que el embarazo le ha sentado muy bien a Asami otorgándole ese brillo y belleza que toda embarazada adquiere, no todo es color de rosa porque su lucha constante contra las estrías no le permite sentirse contenta con su figura y mucho menos deja que Korra le observe en ropa interior o desnuda haciendo crecer sus inseguridades y constantes celos debido a que en varias ocasiones hasta en sus sueños el monstruo de los celos le persigue.

―Korra… ― Murmura Asami buscándola con la mirada y se detiene al ver a una pareja besándose con fiereza a lo lejos por lo que intenta acercarse hasta ellos percatándose de que se trata de su novia acompañada de una jovencita rubia ― Korra, ¿qué sucede aquí? ― Les interrumpe molesta.

―Asami ― la morena parece sorprendida, pero le da una sonrisa cínica ― lo siento ´Sami no quería que esto fuera así, quiero decir que lo descubrieras de esta manera, pero creo que es mejor así ― le da la espalda abrazando por la cintura a su acompañante, quien le dedica una sonrisa burlona dándole una mirada despectiva mientras formula la palabra “gordita fea” agitando su mano en señal de adiós.

―Korra, Korra… ¡Korra! ― Grita desesperada pero la mariscal se aleja riéndose con la joven rubia con cuerpo de modelo.

*** 

Las pequeñas son el perfecto retrato de Korra excepto por el color de sus ojos que son idénticos a los suyos en color esmeralda emocionándose al contemplar tanta perfección reunida en un par de infantes, aunque no entiende porqué están tan grandes si no recuerda haber pasado por el proceso del parto en ningún momento.

― ¿Hijas? ― Pregunta con voz temblorosa ― ¿Niñas? ― No está segura de cómo llamarlas.

Pero las niñas no dicen nada y se alejan lentamente de ella acercándose hasta una figura que les espera con los brazos abiertos dándose cuenta de que en realidad es Korra quien se lleva a las niñas alejándolas de ella y las niñas voltean a verle como si no quisieran estar cerca de ella; cubre sus oídos ante un repentino sonido que le molesta bastante, aunque le desorienta y de pronto ya no están frente a ella, puede verlas alejarse lentamente mientras una oscuridad le envuelve por completo y siente la angustia y el dolor del rechazo de las que parecen ser sus hijas.

*** 

―Tu eres la culpable ― señala Asami quitando las pocas lágrimas que han resbalado por sus mejillas durante el sueño.

― ¿Yo, culpable de qué? ― Bosteza tallando sus ojos intentando desperezarse un poco y tratar de entender la situación.

―Sí, tu eres la culpable de que nuestras hijas se quieran ir, no sé cómo pero de alguna forma las has convencido de que se vayan contigo ― le asesta otro golpe en el brazo aunque el cansancio de Korra que sólo puede liberar un pequeño gruñido ― pero en este mismo instante Yuka, Kazuki y yo nos vamos de aquí ―sin pensar en cómo se le han ocurrido los nombres, intenta levantarse pero el brazo de su novia apresándole por la cintura le impide levantarse y le hala hacia sí recostándola contra su pecho para calmarla por lo que sea que esté molesta ― ¡suéltame, te dije que me voy! ― Exclama tratando de liberarse del agarre.

―´Sami, cariño son las… ― Verifica el reloj sobre la mesita al lado de su cama ― son las 2:40 am, ¿A dónde piensas ir? ― Bosteza abrazando más el cuerpo de su molesta novia haciéndole ver a la joven heredera que es muy de madrugada para hacer una escena dramática.

*** 

―Buenos días ― Asami camina hacia su novia depositando un beso en su mejilla sacándola de sus ensoñaciones.

―Buenos días, cariño ― le sonríe dejando de lado su vaso ― ¿Cómo amaneciste? ― Pregunta dirigiendo su atención hacia ella.

―Bien, un poco cansada pero bien ― las bolsas de ojeras bajo sus ojos corroboran el cansancio al igual que la morena, quien suspira cansada ― ¿Y tú, por qué todavía estás aquí? ― Indaga al verla en su pijama compuesto por una franela negra y un par de pantalones deportivos ― ¿Qué no deberías estar en el trabajo? ― Pregunta extrañada.

―No iré a trabajar ― explica escuetamente.

― ¿Qué, por qué? ― le mira con confusión.

―Decidí quedarme en casa y arreglar ciertas cosas… Como tus pesadillas ― le mira preocupada ― no hace mucho tiempo has comenzado con esto y quisiera saber qué puedo hacer para ayudarte, ¿tengo que llevarte al doctor, te duele algo…? ― Pregunta con temor al imaginarse lo peor.

―No, estoy bien en verdad… ― Trata de calmarle un poco.

―´Sami, es claro que no todo está bien y que hay algo que te preocupa, si quieres contármelo bien, aquí estoy para escucharte ― se acerca y acuna sus manos entre las de ella ― aunque entenderé si no quieres contarme nada, está bien porque respetaré eso, pero no quiero verte sufrir otro día más con esas pesadillas… ― Las palabras algo enredadas pues hablar sobre sus emociones o sentimientos no es lo suyo y realmente aprecia su intento de animarla.

―Está bien, sí admito que no he estado muy bien ― comenta y Korra le cobija entre sus brazos ― he estado teniendo pesadillas ― confiesa con su voz sofocada por la tela de la franela de su novia.

 *** 

―Me gusta estar así contigo ― comenta Asami recargando su cabeza sobre el pecho de su novia mientras come un poco de helado saboreándolo como lo más dulce del mundo ― creo que podría acostumbrarme a esto ― la sonrisa en sus labios se ensancha más y por un momento cierra los ojos sintiendo los párpados pesados debido al cansancio de los últimos días así que cede al sopor del momento con la cuchara en la mano.

―Yo también ― responde con media sonrisa mientras pasa los canales buscando algo bueno hasta encontrar una película que ha querido ver desde hace tiempo ― ¿Asami…? ― Pregunta, pero no recibe respuesta por lo que baja la mirada hacia su rostro una vez que ha sentido su respiración relajada y pausada ― Descansa ― besa su frente y le retira la cuchara de su boca tratando de acomodarse en una mejor postura para no entumecer sus músculos.

***

―… Muy bien…― Felicita la doctora Tsun pasándole un paquete de toallitas para que termine de limpiar el exceso del gel que ha aplicado mientras enciende el monitor de la pantalla y preparar todas las máquinas ― Por lo que veo, ambas nenas están sanas incluyendo a la madre ― sus ojos se centran en la pantalla frente a ella para no perder detalle mientras comprueba que las gemelitas están creciendo a buen ritmo dentro de los siete meses monitoreando sus latidos de los pequeños corazones que parecen estar sincronizados mientras que calcula la cantidad de líquido amniótico dentro del vientre debido a que si hay mucho o muy poco podría representar un problema aunque sabe que al ser madres primerizas podrían alarmarse además de que puede detectar si existe alguna anomalía física en alguna de las dos ― Aquí tienen a sus pequeñas ― comenta sonriendo al ver el brillo en los ojos de ambas.

Asami levanta la cabeza de donde ha permanecido recostada extasiada ante la imagen, aunque borrosa y oscura, le muestra a sus pequeñas y no puede esperar a que el plazo de los 9 meses para poder abrazar a sus niñas, dirige su atención a Korra, quien mira a detalle las dos pequeñas vidas que ha ayudado a crear y no puede sentirse más que dichosa y feliz de ser testigo de la perfección ante sus ojos por lo que no puede contener los sentimientos y emociones en las lágrimas que no ha sabido ha estado conteniendo en ese momento; la joven heredera esconde una sonrisa conmovida pues sabe que es inusual ver a la morena tan emotiva mostrándose siempre ruda y seria ante los temas de sus sentimientos así que intenta guardar la imagen en su memoria mientras que la doctora les mira enternecida pues durante el tiempo que lleva ejerciendo su carrera y especialidad, no ha visto reacción más emotiva en alguna otra pareja adolescente como puede apreciar con ambas jóvenes que parecen lo bastante enamoradas como para enfrentar la responsabilidad de ser madres a una edad tan temprana no como en otras situaciones en que ha atestiguado tristes casos de madres adolescentes.

―Bueno, felicidades ― interrumpe la escena ― creo que con esto ya pueden estar más tranquilas, felicidades han entrado a la recta final del embarazo ― comenta la galena con una sonrisa sincera ― creo que ya para estos momentos ambas bebés ya pesarán poco menos de 1 kilo si no es que menos por el embarazo doble ― continua observando el monitor ― pero su peso se triplicará en los próximos meses ― y no puede soltar una risilla burlona por la expresión sorprendida de la joven heredera ― así que tendrás que estar preparada para que la barriga crezca más.

***

― ¿ya han decidido los nombres? ― Pregunta.

―No, todavía no ― niega Korra ― esto es más difícil de lo que parece y más cuando no estamos de acuerdo en los nombres que nos gustan ― modera su voz a un tono más bajo para evitar que su novia le escuche ― además de que Asami es más testaruda de lo que parece y con lo perfeccionista que es, quiere que todo sea perfecto.

―Tranquila, sólo estará con este humor por un par de meses más ― se compadece ― trata de complacerla un poco, ya todo pasará ― le aconseja ― aunque quizá esto te sirva de experiencia para el próximo embarazo ― bromea provocando que la morena casi se atragante con su saliva al pensar en un segundo embarazo cuando duda poder sobrevivir el primero y contar su experiencia.

***

―Todo bien, la doctora dice que están dentro del peso indicado y ganando más tamaño con el paso de las semanas ― comienza Korra sonriente sacando su fotografía del ultrasonido para mostrarla pasándola a todos los presentes que miran enternecidos a sus futuras no natas nietas.

―Dice también que ya serán más receptivas y sensibles a los ruidos así que tengo que tener precaución ante esto ― interviene Asami.

―Por eso considero que ya no debes asistir a la escuela ― recomienda Hiroshi preocupado.

―No, todavía puedo estar allí papá y no, no tendré las clases particulares ― se niega Asami.

―A todo esto, ¿ya se decidieron por los nombres? ― Pregunta Tonraq para salvar a su consuegro de un posible cambio de humor.

―Todavía no, Asami no acepta mis sugerencias ― se queja Korra.

―Es que tus sugerencias no me convencen ― se defiende Asami encogiéndose de hombros restándole importancia al tema que más emoción le causa a su novia sin saber que su actitud al respecto le lastima un poco.

―La abuela de Korra, mi madre se llama Kaede ― aporta Senna deseando que los nombres dentro de la familia al menos sean reutilizados.

―Podrías utilizar Akemi, ese era el nombre que Hiroshi quería para ti ― comenta Yasuko.

Pronto todos se enfrascan en una discusión de argumentos al respecto sobre cómo debe llamarse o respetar los significados, aunque Asami se cierra y no quiere aceptar sugerencias.

―Un momento, soy yo quien tendrá a las niñas ― alza la voz molesta ― soy yo quien las está cargando así que cuando hagan lo mismo podrán decidir lo que ustedes quieran así que no pueden opinar ― sentencia con un par de llamas en sus ojos iracunda de repente por las hormonas.

―Tranquila cariño, nadie está diciendo lo contrario ― afirma Yasuko sorprendida por la actitud que ha tomado su hija.

―Simplemente estamos dando nuestra opinión ― secunda Senna ― como abuelas creemos que podemos dar su opinión ― defiende a su consuegra.

―Pues en lo que respecta al nombre, nadie más lo decidirá más que yo ― sentencia provocando en Korra una mirada triste sin darse cuenta.

***

Korra permanece ajena a la presencia de su novia y continua balanceando la silla mientras contempla ambas cunas, una mirada de consternación en sus pupilas azules mientras lee en silencio la historia del libro en sus brazos frunciendo el ceño ligeramente aunque su mirada se torna triste conforme avanza su lectura que acompañada con la melodía hace que la piel de la joven heredera sienta una punzada en el corazón.

― ¿Estás bien? ― Pregunta suavemente Asami acercándose hasta su novia lo más sigilosa que puede.

―Asami, me asustaste ― se sobresalta un poco al desconcentrarse de su lectura.

―Pensé que podrías necesitar un poco de compañía ― se acomoda en una mejor posición para ver los libros y puede leer el título de nombres para bebés por lo que recuerda el incidente en casa de sus padres.

―Claro que sí ― le sonríe débilmente intentando levantarse, pero la joven heredera se lo impide sentándose sobre sus piernas haciendo que la silla se mueva un poco quitando el libro sobre su regazo y colocándolo en el suyo.

―Escucha, amor lo que dije esta tarde sobre lo de decidir los nombres… ― Es interrumpida por la morena.

―No hay nada de qué hablar, creo que nos excedimos un poco…

―No, sí hay de qué hablar ― le silencia los labios con su dedo índice ― te estoy quitando el poder de decidir en algo donde bebemos hacerlo las dos por igual porque tu ayudaste a crear estas vidas ― toma su mano y acaricia su vientre, ambas sintiendo el movimiento relajado de las gemelas manifestándose ligeramente ― es sólo que me estreso al pensar que podría elegir el nombre incorrecto y que sean ellas quienes sufran por eso, quiero que sus nombres sean algo significativo, algo que nos recuerde algo importante ― confiesa indecisa y observa el libro ― ¿hace cuánto lo compraste? ― Dirige su mirada hacia su regazo.

―Papá me lo dio, podríamos usarlo para ver opciones ― le sonríe sintiéndose feliz al saberse requerida para decidir.

―Sí, viéndolo de alguna manera positiva será útil de algún modo ― lo toma y lo hojea, aunque se distrae con el libro que Korra ha estado leyendo antes ― y, ¿eso qué es?

―Es un cuento que encontré en la librería hace unos días y me atrajo la melodía al abrirlo ― abre el libro y la música comienza a sonar ― aunque la historia es más compleja y triste, ¿Canción de cuna para una princesa? ― Observa con un deje de temor en su voz.

***

― ¿Cómo estás tan segura? ― Le mira con dudas llenando sus pupilas opacando el brillo feliz que siempre les ha caracterizado.

―Porque lo sé, lo presiento ― sonríe acariciando su vientre ― ellas serán las mejores amigas además…― Sonríe pícara ― Son nuestras hijas, es más que obvio que se llevarán bien ― deposita un beso en sus labios ― ahora vamos a dormir que estoy muriendo de sueño y mis pies punzan demasiado ― señala hacia sus hinchados pies.

―Está bien ― le ayuda a ponerse en pie depositando el libro en una de las cunas para poder cargarla en brazos hasta la cama ― ¿quieres un masaje? ― Asami no puede negarse a la oferta por lo que suelta un pequeño gemido se satisfacción ante la idea.

***

De acuerdo con la doctora, los dolores de espalda, sobre todo en la parte baja, son muy comunes así que ya son parte del día a día de la joven heredera que no termina de acostumbrarse pues a veces aparecen simplemente cuando camina un poco, sube las escaleras o se sienta, y eso es lo que más molestia le da debido a que se fatiga demasiado con pequeños detalles físicos como cuando no puede permanecer de pie mucho tiempo mientras cocina o quiere recoger parte de la casa. Aunque, según les ha explicado la doctora, esto se debe a que las gemelas ya han crecido y están desplazando su centro de gravedad, lo cual afectaría su postura; además, las hormonas hacen que sus ligamentos se distiendan y el útero presione con más fuerza algunos nervios.

El dolor es tan intenso y molesto algunas veces que Korra prefiere salir de su camino para no recibir algún regaño o discutir con ella pues el argumento de la joven heredera que, “todo esto tu culpa…”, la palabra culpa y su nombre siempre salen a colación dejándola sin palabras para no molestar más a su novia y extender la discusiones que usualmente son gritos no tan amenazantes pero ver la mirada encendida en llamas con un deje psicópata que la imagina estrangulándola, helaría la sangre de hasta el más valiente.

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