Capítulo 24
Capítulo 24
I'll feel the fear for you
I'll cry your tears for you
I'll do anything I can to make you comfortable
Even if I fall down
when you're not around
Don't worry about me
don't worry about me
Cause if I fall
you'll fall
And if I rise
we'll rise together
When I smile
you'll smile
And don't worry about me
don't worry about me
I'll feel the fear for you
I'll cry your tears for you
I'll do anything I can to make you comfortable
Even if I fall down
when you're not around
Don't worry about me
don't worry about me
I'll climb the hills you face
I'll do this in your place
I'd do anything to go through it instead of you
But even if I fall down
when you're not around
Don't worry about me
don't worry about me
Cause if I fall
you'll fall
And if I rise
we rise together
When I smile
you'll smile
And don't worry about me
don't worry about me
Cause if I fall
you'll fall
And if I rise
we rise together
When I smile
you'll smile
And don't worry about me
don't worry about me
Cause if I fall
you'll fall
And if I rise
we'll rise together
When I smile
you'll smile
And don't worry about me
don't worry about me
Don't worry about me
don't worry about me.
(https://www.youtube.com/watch?v=22pUX0TOE_0 The Descent Soundtrack - The Descent NA: amé la película aunque me dejó un poco traumada jajaja)
A pesar de que el embarazo le ha sentado muy bien a Asami otorgándole ese brillo y belleza que toda embarazada adquiere, no todo es color de rosa porque su lucha constante contra las estrías no le permite sentirse contenta con su figura y mucho menos deja que Korra le observe en ropa interior o desnuda haciendo crecer sus inseguridades y constantes celos debido a que en varias ocasiones hasta en sus sueños el monstruo de los celos le persigue.
―Korra… ― Murmura Asami buscándola con la mirada y se detiene al ver a una pareja besándose con fiereza a lo lejos por lo que intenta acercarse hasta ellos percatándose de que se trata de su novia acompañada de una jovencita rubia ― Korra, ¿qué sucede aquí? ― Les interrumpe molesta.
―Asami ― la morena parece sorprendida, pero le da una sonrisa cínica ― lo siento ´Sami no quería que esto fuera así, quiero decir que lo descubrieras de esta manera, pero creo que es mejor así ― le da la espalda abrazando por la cintura a su acompañante, quien le dedica una sonrisa burlona dándole una mirada despectiva mientras formula la palabra “gordita fea” agitando su mano en señal de adiós.
―Korra, Korra… ¡Korra! ― Grita desesperada pero la mariscal se aleja riéndose con la joven rubia con cuerpo de modelo.
La joven heredera intenta correr pero no avanza ningún metro hasta que un espejo aparece delante de ella y todo se vuelve oscuro dejándola viendo su reflejo descuidado con el embarazo además de que su rostro está demacrado y pálido mientras su cabello parece todo desarreglado; golpea el vidrio del espejo esperando sentir el punzante dolor de la cortada pero nunca llega sino que se da cuenta de que ya no está el espejo y en su lugar está una puerta que abre con creciente curiosidad para saber hacia dónde va.
Quizá pueda encontrar a Korra y buscar una explicación a todo lo que está pasando, pero contrario a lo que piensa encontrar, aparecen dos pequeñas figuras de espaldas que parecen ser un par de niñas con cabellos castaños a la altura de sus hombros así que se acerca e intenta llamas su atención pero le resulta imposible hasta que una de las dos niñas le mira de soslayo y ambas se giran.
Las pequeñas son el perfecto retrato de Korra excepto por el color de sus ojos que son idénticos a los suyos en color esmeralda emocionándose al contemplar tanta perfección reunida en un par de infantes, aunque no entiende porqué están tan grandes si no recuerda haber pasado por el proceso del parto en ningún momento.
― ¿Hijas? ― Pregunta con voz temblorosa ― ¿Niñas? ― No está segura de cómo llamarlas.
Pero las niñas no dicen nada y se alejan lentamente de ella acercándose hasta una figura que les espera con los brazos abiertos dándose cuenta de que en realidad es Korra quien se lleva a las niñas alejándolas de ella y las niñas voltean a verle como si no quisieran estar cerca de ella; cubre sus oídos ante un repentino sonido que le molesta bastante, aunque le desorienta y de pronto ya no están frente a ella, puede verlas alejarse lentamente mientras una oscuridad le envuelve por completo y siente la angustia y el dolor del rechazo de las que parecen ser sus hijas.
Intenta gritar pero su voz no sale de su garganta por lo que su frustración se convierte en desesperación al sentir la opresión en su pecho que no le permite moverse del lugar donde está mientras se hunde lentamente en la oscuridad que la rodea pero algo dentro de ella le grita que abra los ojos y lo hace, despierta agitada y desorientada sentándose en la cama en tanto mira hacia todos lados mientras acaricia su vientre para sentirlo y corroborar que sólo ha sido alguna de sus recurrentes pesadillas como en los últimos días pero en esta ocasión le ha parecido tan real que sin pensarlo dos veces y a pesar de observar el pecho de Korra subir y bajar lentamente a la par de su respiración lenta y pausada a su lado, le golpea el brazo con bastante fuerza como despertándola aunque no del todo.
―Tu eres la culpable ― señala Asami quitando las pocas lágrimas que han resbalado por sus mejillas durante el sueño.
― ¿Yo, culpable de qué? ― Bosteza tallando sus ojos intentando desperezarse un poco y tratar de entender la situación.
―Sí, tu eres la culpable de que nuestras hijas se quieran ir, no sé cómo pero de alguna forma las has convencido de que se vayan contigo ― le asesta otro golpe en el brazo aunque el cansancio de Korra que sólo puede liberar un pequeño gruñido ― pero en este mismo instante Yuka, Kazuki y yo nos vamos de aquí ―sin pensar en cómo se le han ocurrido los nombres, intenta levantarse pero el brazo de su novia apresándole por la cintura le impide levantarse y le hala hacia sí recostándola contra su pecho para calmarla por lo que sea que esté molesta ― ¡suéltame, te dije que me voy! ― Exclama tratando de liberarse del agarre.
―´Sami, cariño son las… ― Verifica el reloj sobre la mesita al lado de su cama ― son las 2:40 am, ¿A dónde piensas ir? ― Bosteza abrazando más el cuerpo de su molesta novia haciéndole ver a la joven heredera que es muy de madrugada para hacer una escena dramática.
―Está bien, está bien… ― Concede calmándose un poco y pensando qué decir para no arruinar la escena ― Tus hijas y yo nos quedaremos hasta que sea una hora decente para salir a la calle ― se cruza de brazos dejándose envolver en el abrazo quedándose dormida en un par de minutos después.
Korra suspira con cansancio y besa su frente para intentar conciliar el sueño otra vez pues han sido días bastante duros y de mucho trabajo además de sumarle el hecho de que en cada noche durante la última semana Asami se ha levantado a media noche murmurando algo acerca de su soledad y ha sido ella quien ha llevado la peor parte con reclamos y hasta golpes en medio de las pesadillas y malos sueños por lo que piensa que será mejor hablar de eso con su novia si quiere vivir para contarlo.
***
(https://www.youtube.com/watch?v=P7eASHujx-w Nightcore Homage en manga - Musique triste)
La mañana siguiente ese sábado llega sin contratiempos y Asami despierta sola en la cama como siempre lo hace, pero en esta ocasión es diferente pues recuerda a detalle lo que ha sucedido ayer, siente sus mejillas arder pues nunca ha llegado al contacto físico con Korra durante el tiempo que ha tenido sus pesadillas por lo que se siente terrible así que trata de pensar en palabras de disculpa para su novia.
Cree que está sola esa mañana así que se dispone a realizar su rutina de los sábados, pero cuando entra en la cocina Korra se encuentra recargada en la barra desayunadora bebiendo un poco de jugo con el ceño ligeramente fruncido, parece que está muy pensativa porque no ha notado su presencia hasta que ella misma le saluda.
―Buenos días ― Asami camina hacia su novia depositando un beso en su mejilla sacándola de sus ensoñaciones.
―Buenos días, cariño ― le sonríe dejando de lado su vaso ― ¿Cómo amaneciste? ― Pregunta dirigiendo su atención hacia ella.
―Bien, un poco cansada pero bien ― las bolsas de ojeras bajo sus ojos corroboran el cansancio al igual que la morena, quien suspira cansada ― ¿Y tú, por qué todavía estás aquí? ― Indaga al verla en su pijama compuesto por una franela negra y un par de pantalones deportivos ― ¿Qué no deberías estar en el trabajo? ― Pregunta extrañada.
―No iré a trabajar ― explica escuetamente.
― ¿Qué, por qué? ― le mira con confusión.
―Decidí quedarme en casa y arreglar ciertas cosas… Como tus pesadillas ― le mira preocupada ― no hace mucho tiempo has comenzado con esto y quisiera saber qué puedo hacer para ayudarte, ¿tengo que llevarte al doctor, te duele algo…? ― Pregunta con temor al imaginarse lo peor.
―No, estoy bien en verdad… ― Trata de calmarle un poco.
―´Sami, es claro que no todo está bien y que hay algo que te preocupa, si quieres contármelo bien, aquí estoy para escucharte ― se acerca y acuna sus manos entre las de ella ― aunque entenderé si no quieres contarme nada, está bien porque respetaré eso, pero no quiero verte sufrir otro día más con esas pesadillas… ― Las palabras algo enredadas pues hablar sobre sus emociones o sentimientos no es lo suyo y realmente aprecia su intento de animarla.
―Está bien, sí admito que no he estado muy bien ― comenta y Korra le cobija entre sus brazos ― he estado teniendo pesadillas ― confiesa con su voz sofocada por la tela de la franela de su novia.
― ¿Quisieras contarme? ― sus brazos le presionan más a su cuerpo con cuidado.
―Sí, no… ― Balbucea nerviosa ― No es algo de qué preocuparse ― miente.
―Asami… ― Le mira escéptica cuando su novia se aparta.
―Bueno… ― Comienza ― Es que en las pesadillas tu siempre te vas y te llevas a las gemelas y yo me quedo sola, sin nadie quien permanezca a mi lado ― suelta las lágrimas que sabe ha estado conteniendo ― y además me dejas por alguien más… ― Y termina por llorar y sollozar con mayor intensidad ― Y yo… Yo me quedo sola y… ― No puede seguir hablando debido a sus sollozos.
―Oye ― su tono de voz se vuelve suave ― yo nunca te dejaría sola ― levanta su barbilla y le da un ligero beso en los labios para después acariciar y tomar sus mejillas mientras vuelve a besarle rápidamente separándose casi al instante ― jamás haría algo así y tampoco permitiría que pasara porque sé que te haría sufrir y porque te amo ― murmura en voz baja acariciando su abultado vientre ligeramente mientras besa su frente con toda la ternura y el amor que siente intentando demostrar con ello lo que sus palabras dicen ― así que no pienses en ello porque primero muero antes de ser yo quien haga que derrames alguna lágrima ― le sonríe sincera contagiando a su novia pues también le devuelve la sonrisa.
Asami se envuelve en los brazos de la morena buscando la protección que necesita para su momento de inseguridad pues sabe que afirmaciones, gestos y palabras que le confirmen que es querida y amada a pesar de que siempre ha sido una chica segura de sí misma e independiente pero el embarazo ciertamente está haciendo muchos estragos en estos momentos.
― ¿Quieres comer un poco de helado antes de desayunar y ver una película mientras nos acurrucamos en la cama o prefieres el desayuno? ― Murmura suavemente cerca de su oído apartando un mechón de cabello tras la curvatura de éste.
―El helado y la película suenan bien ― responde de manera ausente por lo que Korra se aparta del abrazo para buscar el recurrente helado de esta semana cuyo sabor es algo exótico, la fruta de tamarindo es el componente y un distintivo sabor que la joven heredera ha demandado comer a pesar de su ácido, entumecedor y picante sabor a las papilas gustativas de la mariscal.
―Bien, ahora a la cama ― le entrega el bowl a su novia y en un pequeño descuido y tomándola por sorpresa, le carga pasando su brazo tras sus rodillas y cintura haciéndola dar un pequeño grito y mientras ambas ríen se dirigen hacia la habitación para disfrutar de su sábado de calma.
―Me gusta estar así contigo ― comenta Asami recargando su cabeza sobre el pecho de su novia mientras come un poco de helado saboreándolo como lo más dulce del mundo ― creo que podría acostumbrarme a esto ― la sonrisa en sus labios se ensancha más y por un momento cierra los ojos sintiendo los párpados pesados debido al cansancio de los últimos días así que cede al sopor del momento con la cuchara en la mano.
―Yo también ― responde con media sonrisa mientras pasa los canales buscando algo bueno hasta encontrar una película que ha querido ver desde hace tiempo ― ¿Asami…? ― Pregunta, pero no recibe respuesta por lo que baja la mirada hacia su rostro una vez que ha sentido su respiración relajada y pausada ― Descansa ― besa su frente y le retira la cuchara de su boca tratando de acomodarse en una mejor postura para no entumecer sus músculos.
***
El tiempo pasa volando y cuando menos han esperado, el día de la cita médica ha llegado y están algo nerviosas por lo que les puedan decir durante ese poco tiempo esperando en la recepción del consultorio, pero lo que les emociona es que posiblemente es que podrán ver con mayor claridad en el ultrasonido los rasgos de las gemelas, si lo permiten y es por lo que están en estos momentos en la sala de espera, aunque casi es su turno.
(https://www.youtube.com/watch?v=AnJJM6eFJRg Lullaby for a Princess "music box")
―… Muy bien…― Felicita la doctora Tsun pasándole un paquete de toallitas para que termine de limpiar el exceso del gel que ha aplicado mientras enciende el monitor de la pantalla y preparar todas las máquinas ― Por lo que veo, ambas nenas están sanas incluyendo a la madre ― sus ojos se centran en la pantalla frente a ella para no perder detalle mientras comprueba que las gemelitas están creciendo a buen ritmo dentro de los siete meses monitoreando sus latidos de los pequeños corazones que parecen estar sincronizados mientras que calcula la cantidad de líquido amniótico dentro del vientre debido a que si hay mucho o muy poco podría representar un problema aunque sabe que al ser madres primerizas podrían alarmarse además de que puede detectar si existe alguna anomalía física en alguna de las dos ― Aquí tienen a sus pequeñas ― comenta sonriendo al ver el brillo en los ojos de ambas.
Asami levanta la cabeza de donde ha permanecido recostada extasiada ante la imagen, aunque borrosa y oscura, le muestra a sus pequeñas y no puede esperar a que el plazo de los 9 meses para poder abrazar a sus niñas, dirige su atención a Korra, quien mira a detalle las dos pequeñas vidas que ha ayudado a crear y no puede sentirse más que dichosa y feliz de ser testigo de la perfección ante sus ojos por lo que no puede contener los sentimientos y emociones en las lágrimas que no ha sabido ha estado conteniendo en ese momento; la joven heredera esconde una sonrisa conmovida pues sabe que es inusual ver a la morena tan emotiva mostrándose siempre ruda y seria ante los temas de sus sentimientos así que intenta guardar la imagen en su memoria mientras que la doctora les mira enternecida pues durante el tiempo que lleva ejerciendo su carrera y especialidad, no ha visto reacción más emotiva en alguna otra pareja adolescente como puede apreciar con ambas jóvenes que parecen lo bastante enamoradas como para enfrentar la responsabilidad de ser madres a una edad tan temprana no como en otras situaciones en que ha atestiguado tristes casos de madres adolescentes.
―Bueno, felicidades ― interrumpe la escena ― creo que con esto ya pueden estar más tranquilas, felicidades han entrado a la recta final del embarazo ― comenta la galena con una sonrisa sincera ― creo que ya para estos momentos ambas bebés ya pesarán poco menos de 1 kilo si no es que menos por el embarazo doble ― continua observando el monitor ― pero su peso se triplicará en los próximos meses ― y no puede soltar una risilla burlona por la expresión sorprendida de la joven heredera ― así que tendrás que estar preparada para que la barriga crezca más.
― ¿Todavía más? ¿Eso puede ser posible? ― Pregunta a la nada ―Si ya de por sí no puedo verme los pies ahora no podré ni calzarme los zapatos ― comenta asustada.
―Tranquila ― Korra toma su mano y deposita un beso en su dorso ― me tienes a mí para hacerlo ― anima componiéndose de su estado estupefacto ante la impresión de ver con detalle a sus bebés y Asami le regala una sonrisa agradecida y aliviada provocando más ternura en la galena.
―Sí, bueno debo agregar que en las últimas semanas lo usual es aumentar medio kilo a la semana así que si debes cuidar tu dieta para prevenir los kilos de más ― aconseja la galena y la joven de mirada color esmeralda arruga la nariz en disgusto pero no dice nada porque entiende la situación ― pero ahora los nervios y sentidos del pequeño están muy desarrollados por lo que puede percibir con mayor nitidez los estímulos del medio y podrán notar que reacciona ante un ruido fuerte o una luz intensa así que recomiendo que traten de exponer a las gemelas a este tipo de ambientes, lo que requieren es tranquilidad y relajación ― aconseja apagando el equipo de cómputo no sin antes imprimir los ultrasonidos y grabar el disco correspondiente para entregárselos como recuerdo ― ¿ya han decidido los nombres? ― Pregunta.
―No, todavía no ― niega Korra ― esto es más difícil de lo que parece y más cuando no estamos de acuerdo en los nombres que nos gustan ― modera su voz a un tono más bajo para evitar que su novia le escuche ― además de que Asami es más testaruda de lo que parece y con lo perfeccionista que es, quiere que todo sea perfecto.
―Tranquila, sólo estará con este humor por un par de meses más ― se compadece ― trata de complacerla un poco, ya todo pasará ― le aconseja ― aunque quizá esto te sirva de experiencia para el próximo embarazo ― bromea provocando que la morena casi se atragante con su saliva al pensar en un segundo embarazo cuando duda poder sobrevivir el primero y contar su experiencia.
Korra le pasa un par de toallitas a su novia para limpiar su ya visible y abultado vientre que ha crecido lo bastante grande, aunque sin exageración; Asami camina hacia el vestidor para colocarse su vestido en color verde pastel y salir de la consulta.
Ambas salen con unas enromes sonrisas del consultorio, Asami abrazando el brazo de su novia, quien camina ausente observando embobada la fotografía del ultrasonido por lo que la joven heredera prácticamente le guía hasta el satomóvil pues deben dirigirse a casa de sus padres para comunicarles cómo han ido las cosas durante la consulta; la joven de cabellos color ébano pierde su mirada en una mujer que pasa a unos metros frente a ellas sujetando a un niño en brazos y a otro con su mano, no puede evitar imaginarse llevar así a sus pequeñas cuando tengan la edad suficiente para llevarlas a la escuela o primero que todo, enseñarles a caminar.
Así que una vez dentro del satomóvil, emprenden el camino hacia la mansión Sato donde sus padres seguramente les esperan y no se equivocan puesto que pueden ver el satomóvil de los padres de Korra estacionado en la glorieta de la entrada siendo recibidas por las dos maduras parejas en la sala principal.
―Hola, buenas tardes ― saludan ambas dando los respectivos besos en las mejillas y el apretón de manos.
― ¿Y cómo fue todo? ― Pregunta Yasuko tratando de contener los nervios por saber las noticias de sus nietas hablando por todos.
― ¿Todo bien con ellas? ― Secunda con ansias Senna esperando una respuesta rápida.
―Todo bien, la doctora dice que están dentro del peso indicado y ganando más tamaño con el paso de las semanas ― comienza Korra sonriente sacando su fotografía del ultrasonido para mostrarla pasándola a todos los presentes que miran enternecidos a sus futuras no natas nietas.
―Dice también que ya serán más receptivas y sensibles a los ruidos así que tengo que tener precaución ante esto ― interviene Asami.
―Por eso considero que ya no debes asistir a la escuela ― recomienda Hiroshi preocupado.
―No, todavía puedo estar allí papá y no, no tendré las clases particulares ― se niega Asami.
―A todo esto, ¿ya se decidieron por los nombres? ― Pregunta Tonraq para salvar a su consuegro de un posible cambio de humor.
―Todavía no, Asami no acepta mis sugerencias ― se queja Korra.
―Es que tus sugerencias no me convencen ― se defiende Asami encogiéndose de hombros restándole importancia al tema que más emoción le causa a su novia sin saber que su actitud al respecto le lastima un poco.
―La abuela de Korra, mi madre se llama Kaede ― aporta Senna deseando que los nombres dentro de la familia al menos sean reutilizados.
―Podrías utilizar Akemi, ese era el nombre que Hiroshi quería para ti ― comenta Yasuko.
Pronto todos se enfrascan en una discusión de argumentos al respecto sobre cómo debe llamarse o respetar los significados, aunque Asami se cierra y no quiere aceptar sugerencias.
―Un momento, soy yo quien tendrá a las niñas ― alza la voz molesta ― soy yo quien las está cargando así que cuando hagan lo mismo podrán decidir lo que ustedes quieran así que no pueden opinar ― sentencia con un par de llamas en sus ojos iracunda de repente por las hormonas.
―Tranquila cariño, nadie está diciendo lo contrario ― afirma Yasuko sorprendida por la actitud que ha tomado su hija.
―Simplemente estamos dando nuestra opinión ― secunda Senna ― como abuelas creemos que podemos dar su opinión ― defiende a su consuegra.
―Pues en lo que respecta al nombre, nadie más lo decidirá más que yo ― sentencia provocando en Korra una mirada triste sin darse cuenta.
―Bueno, creo que eso ya lo hablaremos, ¿Por qué no pasamos a cenar? ― Propone Tonraq al percatarse del ligero ceño fruncido de su hija y para no hacer más grande el asunto de los nombres.
―Secundo eso, tengo hambre ― apoya Korra proyectando una sonrisa fingida que no pasa desapercibida por su novia.
La cena transcurre en completo silencio a excepción del sonido de los cubiertos incomodando a Asami pues sabe que se ha excedido un poco en la conversación de los nombres percibiendo el dolor y tristeza de la mariscal quien, sólo juega con su comida mientras su mirada permanece ausente en el mantel como si esto fuera la cosa más interesante del mundo sin decir una sola palabra así que sabe que debe disculparse con ella.
―Eh… Yo quería pedir disculpas por mi comportamiento antes en la sala ― comienza con las mejillas sonrojadas ― sé que hacen las cosas con la mejor intensión, pero creo que eso es un asunto que sólo Korra y yo decidiremos ― sujeta la mano de la morena tratando de darle un discreto apretón en la mano intentando darle mayor énfasis a su disculpa, aunque la débil sonrisa en sus labios de su novia no le convence dándose cuenta de que le ha lastimado más de lo que parece.
***
(https://www.youtube.com/watch?v=x8iE-BGr5kg Nightcore lullaby for the princess)
Una dulce melodía llama la atención de Asami mientras sale del sanitario después de vaciar su vejiga que no puede permanecer llena mucho tiempo gracias al embarazo por lo que sus viajes al inodoro son muy constantes aunque ahora agradece que no sea su rostro quien le sale a cada momento y después de cada alimento; sigue el sonido de la melodía hasta la puerta entre abierta de la habitación de las gemelas y cuando asoma su cabeza, la imagen le enternece al ver a Korra meciéndose sobre la silla mecedora sosteniendo un par de libros, uno sobre su regazo y el otro en sus manos y el cual es el que produce la nostálgica melodía de cuna.
Korra permanece ajena a la presencia de su novia y continua balanceando la silla mientras contempla ambas cunas, una mirada de consternación en sus pupilas azules mientras lee en silencio la historia del libro en sus brazos frunciendo el ceño ligeramente aunque su mirada se torna triste conforme avanza su lectura que acompañada con la melodía hace que la piel de la joven heredera sienta una punzada en el corazón.
― ¿Estás bien? ― Pregunta suavemente Asami acercándose hasta su novia lo más sigilosa que puede.
―Asami, me asustaste ― se sobresalta un poco al desconcentrarse de su lectura.
―Pensé que podrías necesitar un poco de compañía ― se acomoda en una mejor posición para ver los libros y puede leer el título de nombres para bebés por lo que recuerda el incidente en casa de sus padres.
―Claro que sí ― le sonríe débilmente intentando levantarse, pero la joven heredera se lo impide sentándose sobre sus piernas haciendo que la silla se mueva un poco quitando el libro sobre su regazo y colocándolo en el suyo.
―Escucha, amor lo que dije esta tarde sobre lo de decidir los nombres… ― Es interrumpida por la morena.
―No hay nada de qué hablar, creo que nos excedimos un poco…
―No, sí hay de qué hablar ― le silencia los labios con su dedo índice ― te estoy quitando el poder de decidir en algo donde bebemos hacerlo las dos por igual porque tu ayudaste a crear estas vidas ― toma su mano y acaricia su vientre, ambas sintiendo el movimiento relajado de las gemelas manifestándose ligeramente ― es sólo que me estreso al pensar que podría elegir el nombre incorrecto y que sean ellas quienes sufran por eso, quiero que sus nombres sean algo significativo, algo que nos recuerde algo importante ― confiesa indecisa y observa el libro ― ¿hace cuánto lo compraste? ― Dirige su mirada hacia su regazo.
―Papá me lo dio, podríamos usarlo para ver opciones ― le sonríe sintiéndose feliz al saberse requerida para decidir.
―Sí, viéndolo de alguna manera positiva será útil de algún modo ― lo toma y lo hojea, aunque se distrae con el libro que Korra ha estado leyendo antes ― y, ¿eso qué es?
―Es un cuento que encontré en la librería hace unos días y me atrajo la melodía al abrirlo ― abre el libro y la música comienza a sonar ― aunque la historia es más compleja y triste, ¿Canción de cuna para una princesa? ― Observa con un deje de temor en su voz.
― ¿Por qué lo dices?
―Porque las protagonistas son hermanas y a causa de su egoísmo, una de ellas, la hermana mayor, la princesa Celestia terminó desterrando a su hermana menor ignorándola por tanto tiempo sin darse en la princesa menor creció la oscuridad y cuando intentó reparar su falta ya era muy tarde porque su hermana intentó tomar el reino a la fuerza así que la princesa Celestia tuvo que tomar una decisión para salvar su reino, decidió desterrarla y encerrarla en la luna pero el sentimiento de culpa le embargó tanto que para intentar compensar su falta por todos esos años en soledad, le compuso una canción, su canción de cuna ― explica lo mejor que puede con un pequeño nudo en la garganta.
―Bueno, sí… Es una historia… ― Busca las palabras correctas ― Un tanto compleja y trágica para el público a quien va dirigido ― concede pensando en la situación ― pero, ¿Por qué presiento que te afecta más de lo que parece? ― Toma su rostro entre sus manos y de manera gentil le observa haciendo que su novia suavice sus tensos rasgos.
―Es que… ― Toma una gran bocanada de aire ― Me preocupa que nuestras hijas puedan llegar a terminar como ellas, ¿Qué tal si no se llevan bien? ¿Qué pasa si se pelean siempre? O peor aún, ¿Qué tal si…? ― Comienza a balbucear preocupada mientras Asami le silencia con su mano.
―Eso no pasará ― interrumpe segura ― ellas se querrán y amarán mucho ― asegura.
― ¿Cómo estás tan segura? ― Le mira con dudas llenando sus pupilas opacando el brillo feliz que siempre les ha caracterizado.
―Porque lo sé, lo presiento ― sonríe acariciando su vientre ― ellas serán las mejores amigas además…― Sonríe pícara ― Son nuestras hijas, es más que obvio que se llevarán bien ― deposita un beso en sus labios ― ahora vamos a dormir que estoy muriendo de sueño y mis pies punzan demasiado ― señala hacia sus hinchados pies.
―Está bien ― le ayuda a ponerse en pie depositando el libro en una de las cunas para poder cargarla en brazos hasta la cama ― ¿quieres un masaje? ― Asami no puede negarse a la oferta por lo que suelta un pequeño gemido se satisfacción ante la idea.
***
Los cambios de humor son un constante en la joven heredera y si a eso se le suman las molestias nuevas que ha adquirido, la situación no es la mejor para la pobre de Korra pues de acuerdo a las palabras de la doctora, el cuerpo de la joven heredera se está preparando para el momento del parto por lo que es la cosa más normal según ella debido a que sucede con todas las embarazadas aunque la mariscal no sabe si alegrarse por estar enterada e intentar estar preparada o tirar la toalla y escribir su nota de suicido.
De acuerdo con la doctora, los dolores de espalda, sobre todo en la parte baja, son muy comunes así que ya son parte del día a día de la joven heredera que no termina de acostumbrarse pues a veces aparecen simplemente cuando camina un poco, sube las escaleras o se sienta, y eso es lo que más molestia le da debido a que se fatiga demasiado con pequeños detalles físicos como cuando no puede permanecer de pie mucho tiempo mientras cocina o quiere recoger parte de la casa. Aunque, según les ha explicado la doctora, esto se debe a que las gemelas ya han crecido y están desplazando su centro de gravedad, lo cual afectaría su postura; además, las hormonas hacen que sus ligamentos se distiendan y el útero presione con más fuerza algunos nervios.
El dolor es tan intenso y molesto algunas veces que Korra prefiere salir de su camino para no recibir algún regaño o discutir con ella pues el argumento de la joven heredera que, “todo esto tu culpa…”, la palabra culpa y su nombre siempre salen a colación dejándola sin palabras para no molestar más a su novia y extender la discusiones que usualmente son gritos no tan amenazantes pero ver la mirada encendida en llamas con un deje psicópata que la imagina estrangulándola, helaría la sangre de hasta el más valiente.
En palabras de la doctora, también suelen aparecer calambres en las piernas, sobre todo durante las noches, pero una excelente estrategia para aliviarlos, y que les ha recomendado, consiste en Korra le dé un masaje o ayudarle a estirar los músculos de las pantorrillas poniéndola de pie y doblando ligeramente la rodilla apuntando los dedos de los pies hacia delante y luego flexiónalos hacia arriba.
(https://www.youtube.com/watch?v=5VIw7j1BjVo ESPAÑOL - Dance Moms Baile Grupal - Suicide Hotline NA: quizá la canción no tiene mucho que ver con el tema en que se inspiró pero la letra me pareció perfecta como para un himno para nuestra pobre Korra cuando dice: “resiste un día más…” y siento que es cómo se da ánimos para continuar “resistiendo”)
Sí, toda una travesía turbulenta a la que se le añade el tema de los nombres que todavía no deciden.
― ¿Qué te parece este? ― Pregunta Korra señalando uno de los tantos nombres para seleccionar.
―El significado es muy simple ― rechaza tomando otro bocado de helado mientras recarga su cabeza y espalda en el pecho de su novia pues ha tomado asiento entre las piernas de ésta disfrutando de la hamaca que la morena ha instalado.
―Mmm… Entonces, ya te dije Akemi y Tamiko una vez, ¿Qué tienen de malo? ― Abre la boca para recibir una probada de helado de pistacho, un sabor no tan exótico ― Significa brillante y hermosa y niña extraordinaria, respectivamente ― murmura leyendo silenciosamente las palabras de los textos.
―No me convencen ― arruga un poco la nariz indecisa.
― ¿Qué piensas de Yuka y Kazuki? Que significan… ― Hojea el libro buscando los nombres ― Significan flor amable y paz y esperanza, supongo que podrían ir conlas niñas porque son muy tranquilas y además serán hermosas ― se inclina para besar la mejilla de su novia.
―No… No tienen eso que me atrae ― declina negando levemente con la cabeza pensando un poco ― ¿y si usamos Opal y Hanan? Opal sería como una forma de agradecimiento y homenaje y Hanan significa chica linda, risueña que divierte y cautiva a la gente por lo que considero apropiados los nombres ― argumenta acariciando y sobando su vientre de ocho meses que ahora luce tan o un poco más grande que un balón de baloncesto.
― ¿Por qué no dejamos fuera de esto a Opal? ― El recuerdo de su desaparecida novia todavía tiene un poco de peso sobre su memoria y aunque le parece lindo el detalle de querer nombrar a una de sus hijas como ella, considera que todavía no está lista para seguir escuchando su nombre, de momento, quizá en un futuro, tal vez pensaría en hacer un tributo a su querida ex-novia… ―Me gustaría algo… Relacionado a nuestras familias ― comenta nerviosa la mariscal.
― ¿Qué sugieres entonces? ― Pregunta frustrada metiendo la cuchara llena de helado en su boca en señal de disgusto.
― ¿Por qué no pensamos uno tú y uno yo? Me parece justo que así logremos opinar ambas de manera equitativa y justa.
―Creo que está bien, pero tenemos que tenerlo antes del baby shower ― comenta Asami tomando más helado.
(https://www.youtube.com/watch?v=wFwoCgJD5SU Sia - The greatest for cello and piano (COVER))
― ¿Un baby shower? ¿Quién lo organizará? ― Está temerosa de pensar en las locas ideas que quizá Ginger aporte.
―Nuestras madres y Ginger por supuesto… ― Asami comienza a comentarle las ideas que tiene y las fechas que podrían tomar, parece tan emocionada ante el evento por lo que sus ojos toman un brillo hermoso dándole la sensación de ser un par de joyas, las esmeraldas más relucientes jamás vistas y a Korra le parece ver a una niña hablando sobre regalos de navidad con la ilusión más infantil nunca antes vista por lo que se distrae de sus palabras y emocionadas frases sonriendo ligeramente sintiéndose más enamorada de la joven ―… Y pondríamos decoraciones en colores rosas, pensé en adornos con forma de almohadas bordadas, ¿me estás escuchando? ¿Korra? ― Agita su mano levemente frente a ella consiguiendo atraer su atención ― ¿Qué sucede? ― Le regala una sonrisa confundida y boba pensando que quizá podría estar aburriéndole con sus delirios de futura madre.
―No pasa nada ― acaricia su mejilla una vez que la joven heredera se ha erguido y volteado su rostro hacia su novia, su sonrisa dulce calma la tensión que comienza a crecer un poco por el cuerpo de la joven de cabellos color ébano ― simplemente que… Te veías muy tierna y hermosa hablando de la fiesta, parecías una niña en navidad ― le envuelve entre sus brazos para volver a recostarla contra su pecho mientras sus manos se dirigen hacia su vientre abultado y comienza a dibujar patrones en círculo que masajean y relajan el cuerpo de su novia ― ya falta poco para tenerlas con nosotros ― murmura acercando sus labios hacia el lóbulo de la oreja de su novia haciéndole cosquillas de manera ligera mientras quita unos mechones traviesos que se escapan de su improvisado peinado.
―Sí, falta poco ― Asami toma la mano izquierda de la mariscal y la entrelaza con la suya dando un apretón cuando las gemelas hacen acto de presencia sintiéndose contagiadas con la emoción de su madre por lo que hace una mueca y la morena acaricia sobre la zona con sus dedos intentando aliviar el ligero dolor.
A pesar de que la heredera se está preparando para entrar en el último mes del embarazo, poco puede quejarse de los movimientos las gemelas pues se han portado de maravilla con ella al no darle molestia en absoluto y hasta parecen disfrutar de una siesta siempre a excepción de cuando Korra está presente o no la han tenido cerca durante todo el día así que muestran su inquietud haciendo una “fiesta” en el vientre de la pobre heredera.
―Quiero sacar una foto de este momento ― comenta la joven deportista separándose un poco de su novia para alcanzar su celular depositado en una de las mesitas de noche, retoman la posición a excepción de que Korra se inclina para tomar foto mientras besa la mejilla de su novia elevando su mirada hacia la lente que sus manos mantienen elevada mientras Asami se recarga más en el cuerpo de su novia cerrando los ojos ante la sensación de sus labios sobre su mejilla pero sin poder esconder la feliz sonrisa mientras coloca sus manos sobre su vientre como si sostuviese a sus gemelas en sus brazos.
***
La fiesta del baby shower no ha sido tan descabellada como ha pensado Korra pues en serio ha disfrutado bastante convivir con los invitados que han sido familiares y amigos compartiendo la dicha de dar la bienvenida a los dos miembros nuevos a este mundo; la mesa de dulces y los bocadillos con sabores combinando los contrastantes sabores picantes y dulces de las dos naciones han sido del agrado de todos y casi han desaparecido al instante en que se han abierto.
Asami ha reído bastante y disfrutado también recibiendo elogios y abriendo los regalos encontrándose con todo tipo de sorpresa que la han puesto bastante emotiva hasta el punto de las lágrimas aunque el momento más conmovedor para todos hasta el punto de formarles un nudo en la garganta han sido un par de videos expuestos: (https://www.youtube.com/watch?v=wFwoCgJD5SU Sia - The greatest for cello and piano (COVER) NA: ésta canción me encantó con un ritmo más lento y bueno tengo otra versión que pondré más adelante así que no me odien cuando la vuelvan a escuchar por favor)uno donde Korra se ha encargado de editar junto a Bolin reuniendo todas las fotografías de Asami desde el inicio del embarazo mostrando todo el proceso mes con mes incluyendo los ultrasonidos y cortos de vídeos que la morena se ha encargado de grabar a escondidas de su novia mostrando todas sus facetas y altibajos donde el humor no ha podido faltar; el otro vídeo, que sin duda ha hecho llorar un par de lágrimas a os presentes es un vídeo que Opal le ha pedido a su madre entregárselos cuando esta ocasión lo ameritara y en él ha aparecido completamente radiante y renovada, al parecer lo ha grabado desde antes de que todo el embrollo comenzara, expresando su alegría de que su loca idea funcionase y que ahora estuviesen esperando al fruto de su amor:
(https://www.youtube.com/watch?v=DqhRjghwFD4 Who are you Fifth Harmony Violin cover)
―Hola chicas ― saluda poniendo énfasis en su saludo sosteniendo la cámara con su mano libre recostándose en su cama, Asami cubre su boca con sus manos mientras Korra siente la garganta seca y sus ojos inundados en lágrimas ― bien, supongo que se preguntarán porqué les he dejado el vídeo y bueno, no quiero alargar las explicaciones enredando las cosas así que ― se encoge de hombros ― yo sabía que terminarían así y quería dejar mi felicitación por el maravilloso acontecimiento de la vida aunque no estaré para verlo en vivo y en directo ― su voz se quiebra un poco y sus ojos brillan conteniendo sus propias lágrimas, Su es un mar de llanto silencioso pues es la primera vez que vuelve a escuchar y ver a su bebé ― pero saben que lo presenciaré donde quiera que esté porque por nada del mundo me lo perdería ― intenta ensanchar su sonrisa ― así que hola bebé, tú que estás ahí dentro, si me escuchas déjame decirte que eres muy afortunada o afortunado, no lo sé ― esto provoca una ligera risa en todos los presente ― porque tendrás unas mamis maravillosas, lo sé y por eso te lo digo, serás muy feliz con ellas porque te darán todo el amor que necesites y requieras, apuesto a que serás muy guapa o guapo pero no rompas corazones porque a veces es difícil repararlos porque recuerda que con cada alegría viene una tristeza pero con cada tristeza viene una alegría y para ellas, tu eres su alegría porque con cada vida que se va, una nueva vida viene ― suspira y aconseja ― pero eso sí, disfruta al máximo el regalo de vivir a su lado y quiérelas mucho de mi parte ― sonríe despidiéndose del lente con una enorme sonrisa feliz y rebosante de alegría, sin duda el momento más emotivo.
Korra suspira con nostalgia mientras camina hacia la habitación que comparte con la joven heredera, pero al entrar le encuentra tendida en el suelo recargada en la cama llorando a mares viendo el vídeo de su embarazo sollozando con angustia por lo que la morena corre en su ayuda pensando que algo grave ha pasado arrodillándose a su lado.
―Amor, ¿sucede algo? ― Le habla suavemente frotando sus brazos con cuidado de no lastimarla ― ¿Te duele alguna parte de tu cuerpo, quieres que vayamos al hospital…? ― Le abraza con fuerza, pero de manera delicada.
―No… Es… Que… ― No puede hablar por lo sollozos intentando calmarse así que la mariscal no le presiona y simplemente se dedica a acurrucarla en sus brazos arrullándole con suaves movimientos de un lado a otro consiguiendo calmarla un poco.
―Ahora sí, ¿ya estás mejor? ― Se separa de ella y le mira a los ojos encontrándose con los orbes hinchados y las partes blancas con una tonalidad rojiza ― ¿Quieres decirme qué pasó? ― La joven heredera asiente.
―Lo que pasa es que… No sé ni qué me pasa ― admite ― tengo miedo ― se abraza a su novia buscando cobijo y protección ― además me siento gorda, no puedo hacer muchas cosas mi estado, extraño estar en las porristas y ni siquiera me has propuesto matrimonio… ― Se echa a llorar otra vez.
―No, mi amor, no llores ― se siente frustrada al no tener las palabras precisas para decir en ese momento ― trata de calmarte ― sabe que estos cambios de humor son debido a las hormonas, la doctora les ha advertido y le ha aconsejado que trate de darle por su lado y no contradecirla ― ya te he dicho cientos de veces que no estás gorda, estás embarazada y llevas a un par de gemelitas aquí y cuando salgan volverás a ser delgada y estarás más hermosa de lo que estás ― acaricia su vientre consiguiendo hacerle sonreír ― el que no puedas hacer muchas cosas es por tu estado que es más delicado porque el parto está más cerca, acerca de las porristas… ― No sabe qué decir al respecto porque sabe que este es su último año en la preparatoria así que no hay mucho que se pueda hacer ― Creo que veremos qué se puede hacer y sobre el matrimonio, eso lo hablaremos después con más calma ― trata de evadir el tema por un momento ― y sobre el miedo, ¿a qué le temes? ― Su voz se torna más suave.
―No sé, no sé realmente a qué le temo… ― Cubre un sollozo con su mano en su boca ― Supongo que es por el tema del parto, no siento que sea capaz de hacerlo, yo… ― Niega levemente enterrando el rostro en el pecho de su novia, su inseguridad aumentando.
―Oye, tranquila… ― Acaricia su cabello de manera delicada peinándolo con sus dedos pasándolos entre los mechones color ébano ― No estarás sola, yo siempre estaré a tu lado apoyándote y ayudándote en todo lo que pueda ― toma sus mejillas entre sus manos alejando su rostro escondido de su pecho para que le mire directamente a los ojos y confirmarle con ello que lo que dice es verdad ― nunca me separaré de ti ― sus labios se curvan en una leve sonrisa pues siente la angustia que embarga a la joven heredera, sin duda ella también tiene miedo a lo que pueda pasar porque todo parece incierto pero sabe que no debe mostrarse débil ante la situación porque su flaqueo puede quebrantar más a su novia en ese momento, la joven de mirada color esmeralda regresa la sonrisa un poco más calmada sintiendo que su fortaleza regresa ― juntas siempre ― busca su mano y entrelaza sus dedos dando un leve apretón.
***
Las semanas parecen estar yendo más a prisa para la joven pareja pues las molestias que ha estado mostrando Asami en los últimos días parecen indicar que el momento del parto está cerca aunque todas las situaciones han resultado falsas alarmas con diagnósticos que dicen lo mismo, el nacimiento está próximo y es algo normal pequeñas olas de dolor en forma de contracciones por lo que Korra está más que alerta para cuando llegue ese instante: una de las maletas está bajo la cama con ropa para vestir a toda una sala de recién nacidos pero por si la llegasen a olvidar hay otra en el satomóvil lista para tomarse porque Senna asegura que su hija siendo el manojo de nervios que es la olvidará de una u otra manera en la sala, eso o, quizás olvide otra cosa.
Yasuko por su parte, ha apostado que la maleta terminará en el ascensor consiguiendo una mirada de reproche por parte de la morena que por un momento ha pensado que tal vez le daría ánimos con palabras de aliento aunque con todos apostando en su contra prefiere guardar silencio para que su presencia pase desapercibida y dejar de ser el motivo de burla para sus padres aunque por si las dudas ha estado tomando nota de todas las medida de precaución que podrían ayudarle a recordar todo e incluso ha diseñado un plan de rutas que la lleven lo antes posible hacia su satomóvil partiendo directo al hospital decidiendo que será necesaria colocar una silla de ruedas cerca de su habitación y otra en la sala porque no sabe en dónde puede pasar la ruptura de la fuente.
Durante la última revisión y visita a la doctora, todo parece ir bien a excepción de un aspecto que ha dejado preocupada a la galena debido a que uno de los cordones umbilicales está muy cerca del cuello de las gemelitas por lo que les pide estar atentas a cualquier anomalía aunque con paciencia les ha explicado que a estas alturas del embarazo, muchas mujeres comienzan a notar que sale líquido de sus pechos, que viene siendo el calostro, una sustancia de color amarillento muy nutritiva para el bebé y por lo que cual la joven heredera no debe alarmarse mucho. Aunque también les ha comentado hasta el cansancio desde que ha entrado a la recta final del embarazo, que durante este trimestre es fundamental que se mantengan siempre atentas a la presión sanguínea ya que suele subir un poco.
Pero, no obstante, les ha recalcado que síntomas como un aumento rápido de peso, hinchazón en manos y cara, visión borrosa y dolor de cabeza persistente pueden indicar que estás desarrollando un cuadro de preeclampsia y esto podría afectar al acelerar el día del parto así que por el momento la joven heredera está más que vigilada por todos a su alrededor.
También les ha recomendado que a lo largo de este trimestre, desde el inicio de éste último, se mantengan muy atentas a los movimientos del bebé y de hecho, lo ideal ha sido que los anotasen todos los días para que pudiesen notar si existe algún cambio debiendo elegir una hora en la cual las gemelas han solido estar más activas todos los días, a la misma hora, anotando el tiempo en que la joven de cabellos color ébano ha sentido diez movimientos estableciéndoles una regla general debiendo sentir 10 movimientos en 2 horas porque deben considerar que los movimientos fetales son un indicador del bienestar del pequeño por lo que una reducción de la actividad puede indicar algún problema que pudiese presentarse y así comunicárselo inmediatamente a la galena para cerciorarse de que todo va bien.
Pero algunas veces, los planes no resultan según planeado pues el momento en que las gemelas lleguen al mundo se ha adelantado más días de lo esperado, pero por estar impacientes por conocer a sus madres sino porque una de las gemelitas se ha enredado en el cordón umbilical, el temor de la doctora Tsun.
Una punzada de dolor invade el vientre de Asami esa madrugada mientras duerme o intenta dormir pues las gemelas han estado particularmente inquietas, bueno una más que la otra, durante todo el día y no le han dejado relajarse por completo pero considerando que podría tratarse de otra falsa alarma, lo ignora por completo o trata de hacerlo hasta ese momento cuando tiene la sensación de haberse orinado sobre la cama pues en los últimos días su vejiga le ha dado mucho trabajo con las constantes idas al sanitario pero cuando se da cuenta de que el dolor se incrementa y la que debería se orina es un poco más viscosa, comienza a asustarse.
―Korra ― mueve ligeramente a su novia, quien duerme pesadamente sobre la cama al haber sido un día particularmente cansado en la escuela, el trabajo y los entrenamientos ― Korra ― su voz suena más como un quejido y comienza a desesperarse por el dolor pero le asusta no sentir los movimientos que usualmente ambas gemelas hacen pues sólo una de las dos se mueve más en su lado derecho ― Korra ― vuelve a murmurar pero su voz suena más dolorida y casi estrangulada como lamento más fuerte.
― ¿Mmm? ¿Qué sucede? ― Se sienta en la cama tallando sus ojos cansados para despertar un poco.
―Creo que es hora… ― Trata de halar aire practicando con los gestos que ha aprendido durante los cursos de las clases a las que han acudido ― ¡Korraaa…! ― Alarga la última “a” debido al dolor aunque tampoco sale como un grito y esto termina por despertar a su novia por completo que se pone en pie corriendo de un lado para otro buscando una sudadera para cubrir su camisa de franela negra perdiendo los pensamientos, la claridad en su mente y nublando su razón al comenzar a dar vueltas por toda la habitación murmurando cosas inentendibles.
― ¡Por dios! ¡Ya van a nacer! ― Cae en cuenta de que debe tomar la maleta y llevar a su novia hacia la silla de ruedas para transportarla hacia el estacionamiento donde espera el satomóvil así que busca bajo la cama para tomar la maleta llevándola hacia la silla de ruedas saliendo de la habitación completamente descalza dejando a la joven heredera sobre la cama en la misma posición en que ha estado desde que ha despertado.
Por un momento, Asami encuentra la situación muy graciosa porque será una historia digna de contarse y les causará mucha gracia pero no sentir los movimientos de una de las gemelas le alarma así que apartando el edredón de su cuerpo, se levanta lo más rápido que puede y el dolor le deja buscando la bata designada para llevarla consigo, toma el tiempo entre contracción y contracción intentando no distraerse de tomar aire por la boca mientras busca su bolso y marca el número de su madre y Senna para notificarles sobre la situación sabiendo que su despistada, nerviosa y alterada novia no lo hará así que después de algunos minutos en el celular toma su bolso y se dirige dificultosamente hacia la puerta de salida sosteniéndose de la pared al momento de una fuerte contracción por lo que reprime un gemido lastimero secando su frente llena de sudor a causa del esfuerzo que significa caminar un par de metros en su estado.
Mientras Asami sufre su travesía para salir del departamento, Korra va bajando en el ascensor sosteniendo la silla de ruedas con bastante fuerza por los nervios recargando la maleta en la silla, recarga la cabeza en una de las paredes hasta que se percata a través del reflejo en las paredes que a quien empuja en la silla es la maleta y no a su novia entrando en labor de parto así que se detiene un par de pisos abajo olvidando que el ascensor puede subir corre hacia las escaleras de emergencia llevando la silla hacia el departamento sin ver la dificultad entre los escalones y llegando en tiempo record a la puerta que es abierta por su novia.
― ¡Oh por dios, Asami! ― Le ayuda a sentarse en la silla y le empuja hacia el ascensor que justamente abre sus puertas en ese momento ― Lo siento, de verdad lo siento, amor ― murmura nerviosa y temblorosa al ver el estado adolorido de la joven heredera así que se apresura a presionar el botón del primer piso para usar una de las rutas que ha trazado olvidando la maleta en la puerta y las llaves del departamento en el picaporte así que se da la vuelta para apresurarse otra vez a tomar la maleta sin predecir que las puertas del ascensor se cierran justamente cuando pretende volver a entrar.
Sin duda, toda una travesía de la que se reirá mucho cuando todo pase así que apoyándose en su condición de deportista se hecha la maleta al hombro y corre hacia los escalones de la escalera de emergencia otra vez y comienza a descender lo más rápido que sus pies se lo permiten haciendo un tiempo record que impresionaría a su entrenador y que no sabía podría hacer, bueno, a no ser por el hecho de que va a ser madre y su novia embarazada está sola en el ascensor bajando en ese momento.
―Asami… ― Es cortada por la mirada llameante de la joven heredera ― Sí, al satomóvil, ya voy, ya voy… ― Empuja la silla hacia el satomóvil estacionado frente al lobby del edificio y con sumo cuidado le toma en sus brazos y le coloca en el asiento del copiloto abrochando su cinturón de seguridad arrojando la maleta al asiento trasero pero cuando está por intentar encender el vehículo no encuentra las llaves y comienza a dar saltitos sobre su asiento buscando las dichosas llaves ― Las llaves ― siente que la presión de estar haciéndolo todo mal le está oscureciendo la mente ademaás de que ni cuenta se ha dado de que todavía va descalza.
―Amor, por… Favor ― murmura entrecortada la joven de mirada color esmeralda ― trata de… Calmarte ― le alienta tomando su mano.
―Lo siento tanto, mi amor ― comenta la morena con la voz quebrada por la desesperación ― lo estoy haciendo todo mal y yo… ― Toma un respiro con una gran bocanada de aire e introduce la mano en el bolsillo de su sudadera encontrando lo que busca ― Gracias Raava ― enciende el satomóvil y en el camino se pasa los semáforos en rojo corriendo con la suerte de no ser detenida por algún oficial durante el trayecto.
―Korra, amor… Quiero… Queremos… Llegar vivas ― comenta la joven heredera al ver la velocidad que llevan y si no estuviese sintiéndose adolorida se reiría del estado histérico de su novia.
(https://www.youtube.com/watch?v=Z-5usGo_xdE Sia - The Greatest | Acoustic cover by Bely Basarte)
Justo cuando detiene el satomóvil en el estacionamiento, los vehículos de sus padres hacen lo mismo pero sin esperar por ellos a que se le unan, Korra toma en brazos a Asami para dirigirla hacia la recepción solicitando, bueno más bien exigiendo, una silla para su novia así que cuando una enfermera se acerca con una, la morena le quita el lugar a la pobre mujer y comienza a empujarla por los pasillos con maleta en hombro buscando desesperada a la doctora Tsun, a quien encuentra pero pasa por ir a gran velocidad así que debe regresar para recibir indicaciones.
―Tráela por aquí ― le indica guiándole hacia una habitación preparada para ella pues durante el transcurso se han puesto en contacto con ella ― ayúdala a recostarse, necesito revisar algo ― trae todo el equipo necesario para monitorear los signos y señales de vida de las gemelas porque hay algo que le alarma debido a las observaciones y comentarios de Asami cuando han conversado por teléfono y su expresión no ayuda a tranquilizar a la joven pareja una vez que el monitor muestra sus temores.
― ¿Su…Sucede algo? ― Murmura entre dientes la joven heredera mientras la morena sujeta su mano dirigiendo su mirada hacia la doctora.
―Sucede que una de las gemelas, no sé cómo, viene con el cordón enredado al cuello y no sé si podrá resistir el proceso del parto normal, aunque la otra ya está más que preparada para el parto ― explica lo más calmada que puede.
―No entiendo, ¿quiere decir que tendría que haber intervención quirúrgica para recibir a una mientras que la otra nacerá sin problema alguno? ― Interroga Korra nerviosa observando a su novia tratando de contener el dolor en su rostro.
―En efecto, pero para no arriesgar a las tres lo más recomendable será operar ― aconseja la doctora sopesando la situación entre sus manos.
―Sí es lo que usted cree más conveniente… ― Se ve interrumpida por la joven heredera.
―No, ellas nacerán sin necesidad del bisturí ― su mirada ve suplicante a la morena ― por favor, déjenme vivir ese momento ― suplica limpiando el sudor que baja por su frente hacia sus ojos, ha estado esperando este momento por muchos meses y no quiere perder la oportunidad aunque la verdadera razón de empeñarse en ello no la sabe.
― ¿Doctora? ― La mariscal le mira buscando ayuda para no arriesgarlas.
―… ― Asami le mira con determinación aun a pesar de contener los dolores de las contracciones ― Ok, pero si vamos hacer esto tenemos que hacerlo ya y si algo se complica la sala de operaciones estará lista para usarse ― le advierte a la joven heredera mientras da indicaciones a la enfermera que le asiste para preparar a Asami por lo que saca a la morena empujándole fuera de la habitación para comenzar, por un momento Asami mira con temor la separación de su novia así que estirando sus manos tratan de disfrutar el contacto hasta que sólo las puntas de sus dedos se tocan y una cortina les separa.
―Necesito que te prepares con el equipo si vas a entrar con ella ― aconseja la doctora acercándose hasta Korra, quien asiente de manera ausente cubriendo su boca con sus manos dando una pesada exhalación.
―Por favor ― detiene a la galena del brazo antes de que comience a caminar ― las pongo en sus manos ― su mirada azulina se muestra cristalizada con el temor de perder a sus mujeres y la doctora le regala una sonrisa intentando mostrarse autosuficiente, aunque por dentro está más que nerviosa por no saber lo que puede pasar.
****
Un momento antes de ingresar a la sala, los padres de ambas a excepción de Hiroshi, quien se encuentra de regreso a mitad de su viaje de negocios debido a la noticia, les regalan sus palabras de apoyo intentando sonar lo más optimistas que pueden ante la situación mientras intentan alentar a la morena a mantenerse lo más serena y firme que pueda.
―Ya no podemos esperar para poder conocer a nuestras nietas ― comenta Senna con una ligera sonrisa, aunque su mirada muestra consternación de madre.
―Todo saldrá bien ― asegura Tonraq colocando su mano sobre el hombro de su hija asintiendo con firmeza a la joven heredera.
―Te quiero mi amor, lo harás bien ― Yasuko le da un abrazo fuerte a su adolorida hija transmitiéndole todo el amor que siente por ella para intentar tranquilizarla un poco pues sabe que tiene más miedo de lo que aparenta por ser madre primeriza aunque su preocupación de madre parte su corazón al verla sufrir de aquella manera ― Korra… ― Da un ligero apretón a la mano de la morena una vez que se ha separado del abrazo ― Cuídala mucho ― la aludida asiente pasando saliva y volviendo su mirada hacia el cielo toma aire para tratar de llenarse de fuerza comenzando a caminar hacia donde llevan a su novia.
―Opal… Por favor ayúdanos para que todo salga bien ― vuelve su mirada hacia el techo suplicando ayuda celestial para que las gemelas lleguen al mundo con bien.