Una novia para mi novia

Avatar: Legend of Korra
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Una novia para mi novia
Summary
¿Qué es lo más loco y tierno que harías por amor? Opal es una jovencita que sale y es novia de la mariscal de campo, Korra, ambas se quieren con locura pero Opal oculta un triste secreto, está muy enferma pero esconde muy bien su terrible y doloroso padecimiento aunque ahora que está entrando en fase terminal, lo que menos quiere es que ver sufrir a su amada jugadora por lo que idea un alocado y romántico plan para que Korra no sufra la soledad de su ausencia al momento de su partida así que decide que la mejor solución es que Korra debe tener a alguien más, por lo que no hay mejor candidata que su mejor amiga Asami, y es a través de varias citas estratégicamente planeadas que el amor surge lenta y clandestinamente entre Korra y Asami pero el único problema es que Asami siente que traiciona a su MA al enamorarse de su tierna y atractiva novia además de que su lógica no la deja ser libre y vivir su amor, ¿podrá Asami dejarse llevar por sus sentimientos y emociones una vez en su vida?
Note
La leyenda de Korra no me pertenece pero tomaremos prestados algunos de sus caracteres.La historia nació de un día para otro, esperando sea del agrado de los lectores y sino pues, ni que hacer. Perdonen cualquier falta ortográfica que pueda aparecer y estamos abiertas a cualquier comentario y critica.
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Capítulo 18 Parte I

Capítulo 18 Parte I

He encontrado otro punto de vista
sólo una vía sin salida
Estoy cada vez más cerca de ti
justo lo que no quiero hacer
justo lo que no quiero hacer
es caer delante de ti

Y puedes romper y puedes reparar
todas las equivocaciones que defendiste
al final aprendiste de la manera difícil

Quédate en mi memoria
puedes ocultarte por ahí
no tomes todos mis pensamientos hoy 
para que pueda volver a empezar
así que quédate en mi memoria
puedes ocultarte por ahí
no tomes todos mis pensamientos hoy 
para que pueda volver a empezar

Así que no quiero quedarme con todo esto
tengo previsto estar allí a tu lado
oh parece que esto podría ser
sólo un sueño contigo y conmigo

No quiero quedarme con todo esto
Tengo previsto estar allí
Tengo previsto estar allí a tu lado

Quédate en mi memoria
puedes ocultarte por ahí
no tomes todos mis pensamientos hoy 
para que pueda volver a empezar
así que quédate en mi memoria
puedes ocultarte por ahí
no tomes todos mis pensamientos hoy 
para que pueda volver a empezar

Y tú y yo teníamos las estrellas
y tú y yo teníamos las estrellas
lo dejaste una y otra vez
y tú y yo teníamos las estrellas
y tú y yo teníamos las estrellas

No quiero quedarme con todo esto
Tengo previsto estar allí a tu lado

Quédate en mi memoria
puedes ocultarte por ahí
no tomes todos mis pensamientos hoy 
para que pueda volver a empezar
para que pueda volver a empezar

 

(https://www.youtube.com/watch?v=BYsD7WCfU6s LoK AMV All Good Things –Fight les dejo la canción complete por si les gusto https://www.youtube.com/watch?v=4lIimQcOJQI )

Un par de golpes se escuchan desde la puerta mientras Korra sigue empacando la pequeña, bueno no tan pequeña, maleta de mano porque ciertamente no se va para siempre sino un par de días o tal vez una semana aunque tal vez ha sido un poco dramática con su padre al momento de comunicarle que se va pero quizá alejándose de todo por algún tiempo, puede darse al fin un respiro después de los agitados momentos que ha vivido durante el último par de meses con el asunto de la enfermedad de Opal, su estadía y acompañamiento en el hospital hasta su triste final además de todo lo que ha pasado con Asami y sus constantes rechazos y evasiones han hecho que sus ánimos por acercarse a ella y arreglar su situación como futura pareja o al menos mantener una amistad, cuestión que ve bastante difícil pues lo que siente por la hermosa capitana va más allá de lo que puede imaginar en este momento pues sus sentimientos son más profundos con el paso de los días.

―Como no respondías, entré ― suena la dulce voz de su madre cerrando la puerta tras de sí acercándose hacia la cama y sentándose justo al lado de su maleta.

― ¿Deseas algo, mamá? ― La morena no detiene su actividad así que toma algunos productos de higiene personal que tiene sobre la mesita de noche.

― ¿Podemos hablar, hija?

―Lo estamos haciendo, ¿no? ― Korra está a punto de caminar hacia el cuarto de baño pero Senna le detiene sujetando su mano por lo que Korra suelta un suspiro cansado y se vuelve para ver su reflejo en los cristalinos ojos de su madre casi idénticos a los suyos.

―Tu padre me ha dicho que te vas, ¿Por qué has decidido algo tan precipitado? ― Su instinto de madre le dice que su hija le oculta algo ― ¿Quieres contarle a tu madre? ― Utiliza su mirada confortante y su sonrisa de “anda, dile a tu madre que yo lo sé todo”.

―No hay nada que contar, mamá… Simplemente es algo que quiero hacer, alejarme un poco de este ambiente.

― ¿Y para eso te vas hasta la Tribu? Korra, cariño las cosas no se solucionan huyendo, los problemas se quedan y hay que enfrentarlos ― le hala para que tome asiento ― y tú no eres alguien que huye, tú no eres una cobarde ― sabe que presiona un punto delicado en el asunto de su orgullo pero ésta repentina decisión interfiere en el plan que han estado ideando Yasuko, Su y ella durante toda la tarde hace un par de días.

―No soy una cobarde ― murmura entre dientes molesta ― yo enfrento los retos… ― Remarca.

― ¿Y entonces, por qué te vas?

―Yo… ― Niega levemente con la cabeza mordiendo su labio inferior tentada a hablar ― No me siento… Estar aquí me está asfixiando así que respirar un poco de aire frío no me sentará mal ― sonríe tristemente intentando tragar el nudo que constriñe su garganta cuando el sonido de una llamada en su celular les distrae de su conversación.

― ¿No vas a contestar? ― Pregunta Senna cuando ve la mano temblorosa y mirada dudosa de su hija.

―No… No es nada importante ― arroja el celular a la cama y el aparato vuelve a sonar, Senna puede leer el nombre de Asami en la pantalla y aprecia el rostro sonriente de la joven en el identificador de llamada.

―Ah, ya entiendo todo…

― ¿Qué es lo que entiendes? ― Korra esquiva la mirada de su madre.

―Es por ella, ¿no?

―Asami no tiene nada que ver en todo esto, es… Es mi decisión y fin de la discusión.

―A mí no puedes engañarte, soy tu madre, cariño ― Senna le dedica una mirada comprensiva levantándose para encaminarse hacia la salida pero volviéndose hacia su hija antes de salir ― sólo espero que lo que estés haciendo sea lo correcto y no te arrepientas después cuando sea demasiado tarde… ― Sale con rapidez pues necesita comentar las nuevas con Suyin y Yasuko para figurar algo antes de que la morena parta en ese viaje.

Murmura su madre saliendo y dejando pensativa a Korra, su postura todavía sigue siendo la misma pero las palabras de su madre le hacen duda un instante dejándose caer sobre su espalda con los brazos extendidos soltando un gruñido para después cubrirse el rostro viendo el celular pensando y analizando.

“¿Por qué las cosas del amor son siempre tan complicadas? Todo es tan simple cuando somos niños…”, piensa cerrando sus ojos tratando se tomar aire para tranquilizarse y volver a su tarea de empacar sus cosas todavía con la espina de la duda que ha incrustado su madre en su corazón, “Quizá sólo quizá, mamá sí tiene razón y me estoy apresurando con este viaje pero como he dicho, el cambio de aire me ayude a replantear mi perspectiva y pueda recargar las pilas agotadas…”

Su celular comienza a sonar nuevamente pero ahora es el número de Bolin aparece en pantalla pero decide no responder pues su batalla interna todavía prosigue y es entonces que recuerda a los chicos, todavía no les menciona nada pues ciertamente no sabe qué decir al respecto y puede sentir que su fortaleza comienza a quebrantarse un poco y siente que puede permitirse ser “débil” en ese momento para sacar la frustración y el dolor que siente así que en silencio pausadamente deja correr sus lágrimas libremente levantando sus rodillas hasta su pecho y tomando una posición fetal se abraza a sus piernas sintiendo la completa inseguridad de su ser.

Un par de horas después ya más recompuesta, vuelve a escuchar unos golpecitos en la puerta y la profunda voz de su padre solicita permiso para pasar y tener una charla de padre e hija aunque Korra parece demasiado decidida a continuar con su viaje y no hay forma de hacerla cambiar de opinión cuando Tonraq entra en la habitación encontrando a su hija sentada en el borde de su cama con ambas piernas recargadas contra su pecho y sus brazos sobre sus rodillas recargando su barbilla sobre sus antebrazos.

―Veo que este asunto del viaje sigue en pie… ― Comenta Tonraq tallando la parte de atrás de su cuello suspirando con pesadez.

―Claro, ¿Por qué debería cambiar de parecer? ― Pregunta con cierto sarcasmo en su voz frunciendo el entrecejo.

― ¿Cuánto tiempo piensas estar por allá? ― Toma asiento al lado de su hija entregándole una barra de chocolate, pues éste es uno de los postres favoritos de la morena.

―Todavía no lo sé pero será bastante para pensar, analizar, reflexionar… ― Korra toma la barra ofrecida y abre el envoltorio, ciertamente no le apetece comer nada pero el dulce es tan tentador que termina por saborear su delicado sabor.

― ¿Y tus estudios? ― Su padre le mira de soslayo masticar un trozo de la barra.

―Los pausaré o puedo continuarlos desde allá, por si te preocupa el asunto de la universidad ― responde con cierta molestia.

― ¿Y los chicos, el equipo, el campeonato…? ― Pausa por un momento.

― ¿Qué pasa con ellos? ― Interrumpe Korra.

―Yo creo que te estás precipitando, tienes parte de tu vida aquí y no puedes dejarla así como así… Ellos son parte de tu vida, necesitan de ti y tu de ellos ― puntualiza ― ¿no crees que se sentirán abandonados?

― ¿Abandonados, por qué?

―Porque estás huyendo como una cobarde.

― ¡Que no soy una cobarde! ― Exclama entre dientes lo suficientemente alto como para parecer un gruñido.

―Entonces quédate, quédate y enfréntalo… ― Se gira y le mira de frente ― Yo sé que no lo eres pero parece que estás huyendo de algo que te rehúsas a enfrentar y yo no te crie como tal.

―No… No es tan sencillo… Yo no sé si seré capaz de enfrentar todo lo que debo si me quedo…Yo necesito alejarme y pensar papá, no sentir la presión porque es mucho que digerir, soportar y enfrentar― el celular de Korra sobre la cama vuelve a vibrar con una llamada entrante.

― ¿No vas a responder? ― Pregunta viendo dudoso la pantalla pues lo considera importante al ver el nombre de Asami y recuerda la plática que han tenido hace unos días atrás sobre los sentimientos de su hija por la hermosa capitana ― Es por Asami, ¿cierto? ― Más que pregunta suena a afirmación y la mandíbula de Korra se tensa presionando su dentadura.

― ¿Por qué tendría que ser por ella? ― Murmura entre dientes aun con la mandíbula tensa al igual que su cuerpo siendo sus hombro la parte más visible para mostrar la tensión.

― ¿En serio debo responder eso? ― Le mira alzando una ceja.

―Bien, puede ser por ella… ― Su padre le da una mirada escéptica ― Ok, ok es por ella.

― ¿Quisieras hablar sobre eso?

―Yo… No… Ella me confunde ― admite derrotada ― hace unos días pensé que hablando con ella, las cosas podrían funcionar pero de un día para otro todo cambió, es realmente difícil entenderla… ¿Por qué es realmente difícil entenderla? ― Su mirada color zafiro se centra en los ojos de igual color que su padre.

―Las mujeres son complicadas, hasta tú lo eres, bueno la mitad de ti ― Korra sonríe ante el intento de broma ― pero sí, las mujeres son bastante complicadas y no hay manual para entenderlas sólo tienes que estar ahí para ellas, estar de acuerdo en lo que digan, nunca contradecirlas y hacer lo contrario a lo que te dicen.

―Entonces, ¿debería quedarme y luchar por ella? ― Dirige su mirada hacia el escritorio donde sabe están las fotografías de Asami.

―Yo digo que deberías hacerlo, no huir quedarte a enfrentar lo que se viene ― aconseja ― pero si necesitas algunos días libres para despejar mejor tu mente, estaría bien que te alejaras un poco.

―Gracias, papá ― Korra extiende sus brazos y abraza a su padre, quien regresa con intensidad el gesto hasta que se levanta para dejar la habitación y que su hija pueda meditar un poco sus palabras.

“Tal vez si me voy por unos días pueda conseguir la paz mental que necesito para decidir qué hacer… Pero Asami parecía demasiado convincente cuando me dijo que no había oportunidad para ella y para mí, ¡argh¡ Por Raava, ¿Por qué no me dejaste un manual para chicas, Op?”, piensa mientras comienza a quitarse la ropa para darse una corta ducha e ir a dormir, el vuelo en el sale temprano aunque no tanto para dejarle arreglar su asunto con el equipo y la escuela colocando boleto del dirigible sobre su mesita de noche da un largo suspiro lleno de indecisión e incertidumbre cerrando sus ojos.

Con una pequeña gota de agotamiento por completamente despierta, Korra da vueltas sobre la cama cambiando de posición a cada momento pensando en demasiadas cosas y recuerdos que a pesar de que deberían hacerla sentir culpable o remordimiento, son momentos que atesora bastante y todo tiene que ver con Asami que no ha tenido tiempo de recordar hasta hace poco después de que ha pasado lo de Opal pues las cosas han sido ignoradas con tanto que pensar.

***  ***  **  Flashback  **  ***  ***

La agonía de Opal ha sido lo bastante larga y Korra todavía no sabe cómo es que ha soportado verla a diario postrada en esa cama cada día más débil y devastada por el mal que le aqueja, todos sus emociones y sentimientos se han ido volatilizando poco a poco conforme pasa el tiempo y no puede soportar más pues sabe que está a punto de explotar sino saca toda su frustración fuera a pesar de que la gran mayoría de las personas se han ofrecido a hablar con ella incluyendo a sus padres y no es porque no tiene confianza en ellos, es simplemente que no sabe cómo comunicarse con ellos así que simplemente hace lo que cree puede ayudarle, conducir lejos de allí y alejarse lo más que pueda para poder llorar sin que Opal le vea derrumbarse ante ella pues quiere mostrarse fuerte como ella lo ha sido durante todo ese tiempo.

Así que sin pensarlo dos veces, toma su satomóvil con rumbo a la escuela esa mañana y después de escaparse la gran mayoría de las clases durante todo el periodo, permanece sentada en una de las bancas del campo de futbol viendo hacia la nada pensando en su plan, puede ser algo tonto pero talvez eso le dé el escape que tanto ansía así que se levanta con paso decidido y firme se encamina hacia la salida del edificio cargando su mochila sin prestar atención a nadie en particular cuando le saludan al pasar hasta que puede observar la silueta conocida de la hermosa capitana intentar darle alcance por lo que acelera el paso y casi corre hacia su satomóvil.

Durante el tiempo que Opal ha permanecido en el hospital, ambas se han evitado completamente y han intentado olvidar lo que ha pasado entre las dos pero lo único que han conseguido es ignorar el asunto pues con tanto qué pensar es fácil ignorar pero no olvidar.

― ¡Korra! ― Su dulce voz le ha estremecer cuando formula su nombre deteniendo su andar a unos pasos de llegar a su destino ― ¿Estás bien? ― Korra puede sentir sus pasos aproximarse y detener su andar a una corta distancia  cuando mira a la morena bajar la cabeza derrotada.

―No, no lo estoy… ― Murmura admitiendo.

― ¿A dónde vas? ― Le pregunta cuando la morena reanuda su andar.

―Yo quiero… Necesito estar sola― responde con voz casi queda ignorando la presencia de la joven heredera.

―Korra, si no estás bien no puedo dejar que te vayas así como así ― asevera siguiéndole de cerca.

― ¿Qué parte de quiero estar sola no entiendes? ― Le mira de soslayo cuando Asami casi ha igualado su andar preguntando con una ligera amargura en su voz que sabe lastima a la hermosa capitana y en quien injustamente está descargando parte de su frustración.

―Todo pero viendo cómo estás no puedo permitir que te vayas tu sola ― le reta escondiendo el dolor que las hirientes palabras le causan ― así que hagas como hagas, tu no te vas en ése satomóvil si yo no estoy abordo… ― Sentencia decidida una vez que ambas están frente al satomóvil ganándose un pequeño gruñido por parte de la morena.

(https://www.youtube.com/watch?v=V_pYcrkRopA Avatar La leyenda de Aang y Korra (AMV))

Dudosa de qué hacer, Korra abre la puerta del pasajero y se dirige hacia el lado del piloto para encender la máquina y salir del estacionamiento lo más rápido que puede pues necesita distraerse de todo, especialmente de Asami aunque resultará difícil pues viaja con ella  a su lado mientras Asami tienes a penas el tiempo justo para abrochar su cinturón de seguridad e intentando permanecer silenciosa mientras la morena conduce.

Deambulan por las calles de Ciudad República hacia las afueras, cada una va perdida en sus pensamientos en un silencio total excepto por las canciones que reproduce el equipo de sonido que está instalado en el satomóvil, Asami parece distraída pero Korra lo está más pues a pesar de que su mirada está centrada en el camino, su mente está divagando en otro lugar y es cuando los sentimientos que tanto se ha empeñado en contener le sobrecogen y le embargan hasta el punto de que un silencioso llanto invade sus ojos derramándose por sus mejillas sin emitir sonido alguno mientras sostiene con mayor fuerza el volante.

Asami le mira de soslayo y siente cómo su corazón se estruja al imaginar lo que sucede con Korra, ciertamente es demasiado para procesar en tan poco tiempo pues no hace mucho se han enterado de la enfermedad de Opal y ahora deben verla marchitarse ante sus ojos sin poder hacer nada mostrándose con la mayor fortaleza posible que no sabe dónde podrán encontrar.

El llanto comienza a nublar la vista de Korra y a distraerla de su camino así que decide aparcar a la orilla de la solitaria carretera cuando ve un lote vacío deteniéndose súbitamente y saliendo para acercarse hasta la orilla de lo que parece un risco intentando alejarse de Asami todo lo que puede para que no le vea en aquel deplorable estado soltando un grito desgarrados lleno de completa impotencia y dolor mientras que la joven de mirada color esmeralda sale disparada tras ella apreciando el momento en que la morena se derrumba en sobre sus rodillas con un llanto abierto cubriendo con su mano los sollozos que claman por salir  y no puede hacer otra cosa más que ponerse a su altura para intentar consolarle contagiándose con el sentimiento de tristeza.

Los hombros de Korra tiemblan levemente en medio del abrazo escondiendo su rostro en el espacio que existe entre la clavícula y el cuello de la hermosa capitana, quien también llora en silencio buscando consuelo en los cálidos brazos de la mariscal y así permanecen hasta que parecen haberse calmado un poco  cuando ya el sol se asoma por el horizonte dando fin a un día lleno de negativas emociones.

― ¿Estás…Estás mejor? ― Murmura Asami todavía sosteniendo el torso de la joven atleta dando pequeñas palmadas en su espalda mientras la aludida asiente.

― ¿Por qué la vida tiene que ser tan injusta? ― Comenta a la nada con la voz apagada por la tela de la blusa roja de la hermosa capitana.

―Hay algunas veces que las cosas tienen que pasar así y nunca sabremos porqué… ― Se enreda con las palabras.

― ¿Cómo…Cómo lo haces? ― Korra levanta la cabeza de la suave almohada que posee en el pecho de la joven heredera y le mira con intensidad, azul y verde chocan sumergiéndose en una profunda conversación silenciosa.

― ¿Hacer qué? ― Responde dudosa.

―Estar así de calmada ante los problema, las calamidades, ante Opal… ― Agrega separándose para ver su expresión y poder contemplar su perfil iluminado por los últimos rayos del atardecer contemplando en su mente los recuerdos de la noche que han pasado juntas y que ambas saben han intentado olvidar evitándose e ignorándose mutuamente.

―Yo no estoy tan calmada como parece pero puedo disfrazar muy bien mis emociones de Opal porque no quiero que me vea sufrir... ― Un nudo se forma en su garganta mientras intenta explicar.

―Pero aun así, pareces tan tranquila, tan... Optimista.

― Porque ella no querría vernos sufrir por toda ésta situación así que intento complacerla para que su ánimo no decaiga pero es muy difícil poner una máscara sonriente cuando lo que quieres es echarte a llorar a tu cama e imaginar que es toda una pesadilla ― tímidas lágrimas resbalan por sus mejillas y Korra se apresura a limpiarlas con su pulgar colocando su mano derecha sobre su mejilla izquierda dando un pequeño asentimiento.

―Lo siento, siento que tuvieses que verme así, yo… Sé que también te duele, nos duele a todos pero ― piensa sus palabras bajando la mirada completamente ruborizada por lo vulnerable que se ha visto ― es difícil contener todo ese dolor sin poder derrumbarte por completo estando delante de ella y creo que ya no podía contenerme más, yo… Lo necesitaba.

―Tranquila, yo creo que igual no necesitaba ― admite la joven heredera un tanto avergonzada ― creo que no sólo tu ― trata de poner una ligera sonrisa en sus labios carmesí.

― ¿Deberíamos regresar ya? ― Cambia el tema súbitamente la morena pues le parece que han estado mucho tiempo fuera deambulando por aquella solitaria carretera, Asami sólo asiente y Korra se pone en pie para ayudarle a levantarse ― por cierto, gracias.

― ¿Por qué? ― Asami le mira dudosa.

―Por todo, por estar ahí cuando te necesito y no dejarme hacer ninguna locura, por ser mi voz de la conciencia.

―Descuida, no es nada así que cuando gustes, estoy aquí ― da un pequeño apretón a su mano.

Ambas se sacuden el polvo que se ha pegado a sus ropas mientras han estado en el suelo y la mariscal suspira con pesadez dirigiéndose hacia el satomóvil con paso lento seguida por la joven de cabellos color ébano sin dirigirse la palabra hasta que vuelven a tomar sus lugares pero Korra no enciende la marcha sino que permanece sentada frente al volante recargando ambos brazos sobre éste y su barbilla en sus manos mientras que Asami le mira preocupada por la amistad que les ha unido aunque no sabe que tanto durará ese pequeño lazo pues de hecho han excedido uno de los límites que jamás han debido rebasar.

La joven heredera siente un ligero rubor en sus mejillas al recordar todas la sensaciones que Korra le ha hecho sentir cuando han estado juntas íntimamente durante la fiesta, sin duda una inolvidable primera vez que cualquier chica desearía tener y que ella siendo afortunada puede presumir; sus pensamientos eróticos comienzan a invadirla y de pronto comienza a sentir una delicada y cálida sensación aparecer en su entrepierna subiendo por su vientre y expandirse hacia todo su cuerpo.

Su cuerpo traidor le demanda volver a sentir las caricias de la morena en ese momento vulnerable pues tal vez eso pueda levantarle el ánimo de cierta manera pero más que sugerencia es una orden pues su mente se ha nublado por completo ya ante el razonamiento y poco a poco se acerca a Korra colocando su mano sobre su espalda dando pequeños masajes en forma circular atrayendo la atención de la morena, quine gira su rostro dándole una pequeña sonrisa que se borra cuando los labios carmesí chocan contra los suyos formulando un beso que termina con rapidez de la misma manera en que ha comenzado pues Asami parece haberse arrepentido y decide alejarse.

(https://www.youtube.com/watch?v=Wi74HdfWw50 Marina and the Diamonds - Teen Idle (Official Video) NA: ésta canción es una de mis favoritas y me gustó la letra para describir el secreto deseo de Asami por ser una adolescente descuida que desearía no sentir cierto remordimiento por sentir que ha traicionado y siento que le describe perfecto como también hubiese descrito la escena de Opal pero como soy korrasami team pues… Tómenlo como sentido figurado)

Está a punto de alejarse cuando las manos de la joven atleta le detienen posándose sobre su nuca, ninguna de las dos está pensando con claridad debido al efecto que tiene el roce de sus labios en ambas así que deciden aventurarse profundizando más el beso hasta que los efectos son claramente remarcados por sus aceleradas respiraciones provocando que se separen colocando frente contra frente mientras se sonríen agitadas, el deseo comenzando a crecer dentro de sus pieles recorriendo sus cuerpos por medio de la sangre en sus venas.

Se separan por un momento y se miran, brillante azul choca con un oscuro verde, ambas miradas mostrando la llama del deseo en sus pupilas así que tomando el valor que no sabe de dónde le ha salido, Asami vuelve a besar los labios de la mariscal en un beso con mayor ferocidad que les comienza a arrastrar en una llamarada de pasión latente, sus manos inquietas deambulan por los lugares que pueden alcanzar sus brazos en la parte de su torso sobre la pequeña capa que significa la estorbosa ropa.

Pronto las caricias y los besos comienzan a ser insuficientes así que armada de más valor, Asami salta al asiento del piloto y se sienta sobre el regazo de Korra uniendo sus centros de places con un ligero roce  de sus entrepiernas cuando la hermosa capitana queda cerca del notable bulto creciente en los pantalones de la joven atleta, quien da un respingo ante la corta caricia.

Asami pasa sus manos sobre la cabellera castaña de la mariscal sin terminar el beso mientras sus caderas comienzan una pequeña danza sobre el regazo de la morena, quien no puede evitar empujar sus caderas hacia arriba en el encuentro de las caderas de la joven heredera para establecer más contacto y presión pudiendo imaginar que la prenda interior de la porrista está completamente arruinada por la humedad que se desprende de su intimidad y lo confirma cuando una de sus manos que viaja por la parte trasera del muslo de la joven de mirada color esmeralda, se cuela por su falda hacia esa parte haciendo a un lado la prenda para dar una ligera caricia entre los ansiosos labios íntimos que deberían ser resguardados por la prenda.

Korra da un beso en el cuello blanco de la joven heredera para después dar una pequeña lamida y succionar la piel ligeramente trazando una línea de besos hacia el escote que deja ver la blusa roja de bonotes que ha cedido ante las caricias de la mariscal y ahora está completamente abierta para su deleite dejando a la vista sus hermosos senos comprimidos por su sostén de lencería en color negro mientras que la hermosa capitana echa la cabeza hacia atrás ante las sensaciones que las húmedas caricias que genera la boca de la joven atleta y sólo puede asirse a su cuello con ambos brazos acercándole más e impidiéndole alejarse.

La joven mariscal completamente embriagada en las sensaciones y el deseo, se aventura más y levantando su sostén para dejar libres sus pezones pero decidiendo quitarlo a fin de cuentas tomándose un momento para contemplar y apreciar la belleza única que se ofrece ante sí aunque un momento después se pierde en la sensitiva piel de los senos de la joven de mirada color esmeralda, quien comienza a gemir debido a las placenteras sensaciones que despiertan en ella y no puede evitar mover las caderas consiguiendo sacar un par de gemidos a la morena cuando su intimidad roza por un momento el bulto que se ha convertido su miembro atrapado y estrangulado por sus ajustados boxers y pantalones así que compadeciéndose de la delicada parte, Asami decide ayudarle a liberarse quitando el botón y bajando el cierre de sus pantalones haciendo que la morena detenga sus actividades de morder y lamer los blanquecinos senos de la joven heredera dedicándose a sentir la íntima caricia que su amante le ofrece y conteniendo las ganas de liberar su semilla en la mano que le asiste así que acerca su boca al hombro de la hermosa capitana y muerde levemente la parte descubierta por la blusa tragando pesadamente mientras que Asami se deleita con los músculos expuestos ante la camisa abierta de la morena que ha abierto apenas hace unos momentos.

Ambas buscan sus miradas todavía oscurecidas por su deseo y la intensidad es tan palpable que podrían salir chipas como si de fricción se tratase, Korra detiene la intrusión de sus dedos en el centro de placer de la joven heredera en ese momento mientras que Asami imita la acción una vez que ha comenzado el movimiento de arriba hacia abajo ejercida sobre su miembro, vuelve a unir sus labios y Asami se apoya sobre sus rodillas un poco para elevarse dándole así acceso completo a la morena, quien centímetro a centímetro y milímetro a milímetro se va enterrando poco a poco en la resbaladiza y aterciopelada intimidad.

Tanto Korra como Asami sueltan un suspiro seguido de un sonoro gemido cuando están completamente unidas, la morena enterrada profundamente en la joven de cabellos color ébano y Asami estrechando el abrazo entre ambos cuerpos dando un ligero asentimiento para que la mariscal comience la danza de vaivén que les llevará a la gloria absoluta y el paraíso prometido.

Jadeos y gemidos combinados por los sonidos de cuerpos teniendo fricción es lo único que se escucha dentro del satomóvil seguidos de besos húmedos exclamaciones de placer por parte de ambas, que están perdidas en las sensaciones intentando alcanzar la liberación mientras danzan al unísono hasta que los movimientos de caderas se vuelven más frenéticos con Asami empujando hacia abajo y hacia adelante encontrando las embestidas de Korra que empuja hacia arriba enterrándose con más profundidad en la hermosa capitana.

Los movimientos siguen hasta que ambos cuerpos se tensan y la semilla de Korra se esparce por todo el interior del vientre de la joven de mirada color esmeralda,  ambos cuerpos tiemblan ante el intenso orgasmo alcanzando el clímax en medio de un húmedo beso del cual se separan y sin decir palabra se miran intensamente; Korra corre el dorso de su mano por la mejilla de Asami apartando los mechones de cabello que se han adherido a sus mejillas y su frente mientras que Asami hace lo propio con los cortos mechones castaños de su rostro.

Sus expresiones agitadas todavía muestran la señal de éxtasis que sienten y unen sus manos mientras la joven heredera busca acurrucarse sobre el hombro de su amante tratando de recuperarse mientras la joven mariscal dibuja círculos en su espalda de manera ausente con una ligera luz regresando su razón a sus cabales desechando las consecuencias de no haber usado protección por segunda ocasión en otro encuentro íntimo aunque a ambas parece no importarles en ese momento en que el mundo y sus problemas han desaparecido sólo para dejarles vivir el momento con mayor intensidad aunque parece haber aliviado un poco el dolor que ambas sienten parece que el recuerdo pesará sobre sus memorias por el resto de sus vidas con un poco de remordimiento por no poder controlarse estando la situación de Opal de por medio.

Pero sea como sea, parece que está escrito como algo que ha debido pasar porque realmente no se arrepienten del todo y parece ser que nunca lo harán, ahora saben que estarán atadas de cierto modo pero sienten que merecen olvidar por un momento, un momento que cambiará sus vidas para siempre…

***  ***  **  Fin de Flashback  **  ***  ***

El recuerdo viaja de Korra hasta Asami, quien permanece recostada sobre la cama un tanto preocupada pues la mariscal no atiende sus llamadas desde la tarde y piensa que quizá sí se le ha pasado la mano con el tema de los celos el día anterior así que decide que dejará de intentar por ahora para ir a hablar personalmente con la morena el día siguiente temprano por la mañana sin saber que tal vez sea demasiado tarde y que deberá de darse prisa para no perder al que podría ser el gran amor de su vida.

*** 

El día ha amanecido completamente nublado y con la amenaza de llover, “genial, el cielo se siente igual que yo…”, piensa Korra mientras coloca su chaqueta azul y su gorro negro estilo marinero, da un largo recorrido hacia la habitación buscando algo que pueda dejar pero buscando la excusa para retrasar un poco más su partida, hace unos minutos ha terminado de arreglar sus asuntos escolares y deportivos solicitando una pequeña prorroga de quizá un par de semanas, el tiempo suficiente que considera para pensar mejor las cosas sin presiones así que dando un largo suspiro sale de su habitación cargando su no tan pequeña maleta y su boleto para dirigirse hacia la sala donde sabe se encuentran sus padres.

―Creo que es hora de ir al aeropuerto… ― Comenta Korra olvidando sus modales de saludar temprano por la mañana.

― ¿Nada podría hacer que te quedes? ― Pregunta Senna acercándose a su hija, quien niega levemente.

―Ok, entonces vayamos si queremos estar a tiempo ― murmura Tonraq levantándose del sofá donde ha estado leyendo el periódico ayudando a la morena con su maleta encaminándose hacia la salida, Korra da un último vistazo de la casa y suspira con pesadez volviendo la vista al frente para acelerar su paso comenzando a extrañar la que ha sido su casa en los últimos meses teniendo la esperanza de volver para crear nuevos.

Y así, desaparecen tras las enormes puertas de la entrada para dirigirse hacia un destino final.

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