
Capítulo 16
Capítulo 16
Apuesto a que no maldices a Dios
Cuando el médico llama
Con una voz severa y los resultados de las pruebas
Y él le pide que vengas de inmediato
Apuesto a que no maldices a Dios
Cuando estás en un avión
En una turbulencia, y la lluvia cae
Y tienes la esperanza que todo irá bien
Todo el mundo llora
Todos hemos fingido una sonrisa
Cuando estás de espalda contra la pared
Y tus manos están atadas
Hay dolor, la vida duele
Hay mil cosas
¿Crees que no lo mereces?
Toda esperanza se pierde
Cuando te pasas todo
Y no puedes vencer las probabilidades
Apuesto a que no maldices a Dios
Apuesto a que no maldices a Dios
Apuesto a que no maldices a Dios
Cuando tu hijo se ha ido
Y él no está respondiendo el teléfono
Y son las 2 a.m. en un sábado de julio
Apuesto a que no maldices a Dios
En tu cuenta de resultados
Y tus tarjetas de crédito fueron rechazadas
Y no sabes dónde vas a dormir esta noche
Todo el mundo llora
Todos hemos fingido una sonrisa
Cuando estás de espalda contra la pared
Y tus manos están atadas
Hay dolor, la vida duele
Hay mil cosas
¿Crees que no lo mereces?
Toda esperanza se pierde
Cuando te pasas todo
Y no puedes vencer las probabilidades
Apuesto a que no maldices a Dios
Apuesto a que no maldices a Dios
Apuesto a que no maldices a Dios
Cuando te estás muriendo en la cama
A punto de tomar tu última respiración
Y estás la sosteniendo antes de decir buenas noches
Hay dolor, la vida duele
Hay mil cosas
¿Crees que no lo mereces?
Cuando se pierde toda esperanza
Cuando te pasas todo
Y no puedes batir las probabilidades
Apuesto a que no maldices a Dios
Apuesto a que no maldices a Dios
Apuesto a que no maldices a Dios
(https://www.youtube.com/watch?v=3wWC63Af1Tw Why Not Me - Marie Haddad (Dance Moms) – Lyrics)
Asami pasea como león enjaulado dentro de su habitación sosteniendo ambas pruebas de embarazo después de que Ginger le ha dejado sola, su mente es un mar de pensamientos y dudas centradas en su actual situación debido al embarazo y a su reciente discusión con Korra sabiendo que con ello puede que dar todo por perdido con la atleta aunque todavía siente que hay esperanza para ella si sólo puede figurar un plan para volver a hablar y resolver la situación aunque sabe que las palabras no se puede retirar pues ya han sido dichas y se arrepiente profundamente por dejar que su inseguridad se apoderase de ella.
Continua perdida en sus pensamientos hasta que unos golpes en su puerta anuncian la presencia de alguien más así que saltando nerviosamente sobre su cama hacia su mesita de noche, abre el cajón e introduce la evidencia sobre su estado de buena esperanza de cualquier testigo mientras acomoda su cabello y se sienta propiamente sobre la cama intentando aparentar la mayor calma del mundo a pesar de que está temblando como una gelatina por dentro ante su nuevo futuro.
―Hola Asami… ― La cabeza de Su se asoma en la puerta, su expresión maternal tranquiliza un poco a la joven heredera mientras una sonrisa aparece en los labios de la matriarca de los Beifong.
―Su, hola… Un gusto verte ― La joven de mirada color esmeralda se levanta para recibirle en un abrazo y un beso en su mejilla.
El carácter tranquilo y la pacifica expresión pacífica de la madura mujer de cabellos grisáceos siempre ha representado una figura maternal importante en la vida de la hermosa capitana debido a la cercanía que ha compartido con Opal desde que ha sido o mejor dicho fueron amigas así que su cariño es igual el del de una hija por su madre.
― ¿Qué te trae por aquí? ― Intenta sonar casual invitándole a tomar asiento a su lado en la cama.
―A decir verdad, son bastantes cosas que tengo que tratar contigo ― la mirada jade idéntica a la de Opal y que Asami siente la puede leer a la perfección además de asegurar estar viendo los orbes de su amiga en ese mismo instante aunque el comentario despierta la curiosidad de la joven heredera pero algo le dice que no quiere saber.
―Tú dirás, Su…
― ¿Has leído la carta de Opal? ― Sin suavizar la pregunta su mirada le contempla analizadora y sin inmutarse en lo más mínimo esperando su respuesta.
―Eh, sí sobre la carta… ― Balbucea nerviosa desviando la mirada hacia la ventana.
― ¿Sí? ― La madura mujer arquea una de sus cejas expectante.
―Bien, verás… He estado bastante ocupada…
―Con que muy ocupada, eh… ¿Tanto como para no hablar con Korra y estar evitándola?
Asami no sabe qué responder a esto pues está más que sorprendida por la pregunta que involucra a Korra porque además supone que nadie está al tanto de su situación, ¿Qué podría saber Su al respecto como para querer saber? A menos que todo esto tenga que ver con la dichosa carta que se ha negado a leer y que ahora tiene más curiosidad por abrir.
―Perdón Su pero me estoy perdiendo en ésta conversación así que si fueras tan amable de explicarme qué tiene que ver Korra con el asunto de la carta, creo que estaríamos en el mismo canal… ― Se arma de valor y enfrenta su mirada contra la de Su.
―Sé que podrá sonar tonto y puede ser difícil de creer pero se me encomendó una misión y estoy cumpliendo con ella perdón si estoy siendo muy directa pero… ― Confiesa tomando la mano de la joven heredera sobre el edredón ando un pequeño apretón ― Opal me pidió que continuara con lo que no pudo completar y esa misión era que tú y Korra terminaran juntas… ― Pausa para que la hermosa capitana pueda comenzar a digerir las cosas ― Pero tú lo estás haciendo mucho más que difícil con tu obstinación, por Raava, ¿Qué pasa en esa inteligente cabecita tuya?
Asami abre los ojos como platos al igual que su boca y su mandíbula casi rosa el suelo hablando figuradamente pues si se tratase de una caricatura, en ese momento habría pasado exactamente igual pues la revelación de tal noticia es por demás impactante además de que no se ha esperado algo así por lo que muchas preguntas se formulan en su mente aunque sabe que una forma más rápida para resolverlas es formularlas directamente a la persona que está frente a ella.
―Su, un momento… Pongamos pausa, por favor que me estoy perdiendo ― Pide levantando ambas manos tomando una bocanada de aire parpadeando un par de veces repasando toda la información proporcionada ― ¿quisieras explicarme más lento? Porque me perdí en el asunto de terminar juntas ― su expresión confundida adorna su rostro.
― ¿Recuerdas todo el asunto de las citas? Todo inició con lo de la fiesta de la Convergencia Armónica, ¿lo recuerdas? Opal insistió en que ustedes dos fueran juntas, eso lo preparó en nuestro viaje a Zaofu pero el viaje no era por placer sino para ver a otro especialista y viendo la foto de ustedes dos en la fiesta, creo que allí concibió la idea de que ustedes dos deberían estar juntas… ― Una sonrisa triste aparece en sus labios mientras sus ojos se cristalizan un poco recordando lo feliz y entusiasmada que ha aparentado estar con la idea ― Después de las fotos y con la noticia de su inevitable final, concibió que no había otra chica mejor que tú para Korra, su mejor amiga… Por eso lo de las citas y las cancelaciones de último momento además creo que sabía que ambas estaban destinadas a estar juntas y debían estar juntas ― baja su mirada y coloca ambas manos sobre su regazo ― así que hizo hasta lo imposible por emparejarlas y al no poder ver su objetivo cumplido en su último suspiro, me pidió que yo continuara con lo que comenzó y eso haré… ― No hay dudas en su voz, ningún sólo titubeo además de que su mirada muestra determinación cuando se posa sobre Asami, quien todavía trata de asimilar y digerir lo dicho.
―No, yo no… No sabía que… Lo siento, es que no logro comprender… Yo ― balbucea dudosa levantándose de la cama y comenzando a caminar de un lado a otro, sus ansias anteriores han regresado ― wow… Demasiado por digerir, yo necesito un minuto más ― acaricia su frente sobándola levemente coloca uno de sus brazos bajo sus senos y apoyando el codo de su otro brazo sobre el dorso de la mano en señal pensativa ― ¿estás…Estás tratando de decirme que Opal quería Korra se enamorara de mí y yo de ella?
Lo cierto es que Asami posee una mente prodigiosa pero en asunto de los sentimientos es un desastre andante además de que su lógica en este momento parece estar en un limbo porque más obvia y clara además de directa, Su no ha podido ser pero la joven heredera parece resistirse a aceptar simplemente lo que pasa.
― ¿Es que acaso estoy hablando otro idioma? Sí, ella quería que ustedes estuviesen juntas… Al parecer podía, sin temor a equivocarme, percibir que había ciertos sentimientos que debían ser cuidadosamente tratados para que terminasen de florecer ― ríe por lo bajo ante la expresión perpleja de la joven ― y creo que no se equivocaba ― añade viéndola maternalmente ― ¿o me negarás que no sientes algo por Korra?
Ante la pregunta no sabe qué responder así que guarda silencio intentando refutar cualquier comentario dicho con anterioridad pero se da cuenta que no posee ninguno y se rinde pues parece ser que ya está más que cansada de cargar y guardar bajo llave esos sentimientos que la están atormentando más y más así que leve y lentamente asiente bajando la mirada.
―Eso está bien, parece que ya dimos el primer paso… ― Se levanta y coloca su mano sobre el hombro de la joven de cabello color ébano regalándole una sonrisa satisfecha abrazándola en el acto ― Creo que no fue tan difícil hacer que lo admitieras…
Ambas ríen nostálgicamente pues Su siente que un gran peso de preocupación ha abandonado su cuerpo levantando la mirada hacia el techo imaginando la enrome sonrisa que debe tener Opal en ese momento al ver que han dado un gran paso con Asami y ahora viene reunirlas a ambas para que hablen pues presiente que Korra ya está más que convencida; Asami por su parte, siente que puede respirar con tranquilidad al saber que Opal en verdad ha dado su aprobación para su relación, su madre no ha estado tan equivocada, “Por Raava, lo que me hubiera ahorrado si hubiera leído la carta… ¡La carta!”, recuerda que la ha dejado de lado desde hace tiempo pero ahora más que querer saber la verdad, lo que siente es curiosidad por leer lo que dice, las palabras de su amiga así que animada por la charla con Su, ha decidido que abrirá ese sobre esa misma noche.
―Creo que si no fueras tan obstinada ni testaruda nos hubiésemos ahorrado mucho tiempo ― comenta Su soltando un suspiro de alivio ― ahora sólo tenemos que reunirlas a ti y a Korra para que hablen, las encerraré de ser posible y no las soltaré hasta que no las vea salir tomadas de la mano con rumbo al altar ― sentencia y Asami hace una mueca un poco disgustada.
―Creo que las cosas aquí se pondrán un poco más difíciles porque yo… De cierta forma le pedí que dejara de molestarme ― Su le mira entre perpleja y molesta ― lo sé, lo sé no debí haber hablado en ese momento de arranque furioso pero estaba teniendo un cambio de humor repentino además pensaba que lo que sentía por Korra estaba mal… ― Lágrimas de frustración descienden de su rostro y Su le arropa entre sus brazos en un abrazo protector permitiéndole desahogar su pena.
―Calma cariño, ya nos encargaremos de eso… Un paso a la vez y no dejes que el temor te arrebate lo más hermoso que puede estar pasando en tu vida y tal vez te arrepentirás después porque si es por lo del discurso moral y esas tonterías de lo que dirá la gente, deja de preocuparte por ellos porque esos “juzgadores” no serán los que vivirán tu vida ni disfrutarán de la felicidad que se te está brindando ― da un ligero masaje circular en su espalda ― creo entender por qué lo hiciste y es comprensible, todo esto es tan repentino y yo habría reaccionado de la misma forma pero veámoslo de ésta forma, Raava les está dando a cambio una vida por la que tomó y eso se reflejará en el fruto de su amor, obviamente en un futuro ― añade provocando una ligera risa en Asami ― y no te preocupes, yo haré que Korra hable contigo…
Un par de minutos más tarde después de la interesante charla-confesión que han tenido, Su le deja a solas para que termine de asimilar y reflexionar las cosas, pues ahora al saber que tiene la aprobación completa y sincera de su amiga, siente que debe luchar la batalla que antes ha creído perdida además de que la idea de contarle a Korra sobre el embarazo ronda por su mente y se instala en ella llenado de gozo su corazón pues quiere ver su reacción, una imagen que guardará en su memoria desde el momento en que le diga y que perdurará allí hasta el final de sus días.
Así que sin más dudas pero con mano temblorosa, busca el sobre blanco con su nombre al frente para rasgar una orilla y sacara la hoja o más bien las hojas que componen la carta, suelta un suspiro profundo que no ha sabido, ha estado conteniendo y comienza a leer línea tras línea hasta llegar al final pasando por diferentes emociones.
(https://www.youtube.com/watch?v=BMHO9Piq19I When the Last Angel Falls)
“¿Qué tendré que hacer contigo, pequeña testaruda? Sí, te estoy riñendo por ello porque sé que no hasta abierto la carta desde que se te fue entregada, ¿Cómo lo sé? Supongo que con los años de ser tu amiga, digamos que puedo decir que te conozco lo bastante bien como para saber que tiendes a suprimir todo lo que tiene que ver con los sentimientos así que no pongas esa mueca de científica porque ahora mismo vamos a conversar tú y yo para explicarte mejor y aclarar las dudas que yo sé, todavía tienes.
¿Sabes? Las bendiciones vienen de muchas y distintas formas, yo tuve la fortuna de tener la más bonita de todas al tenerte como amiga porque cuando me dolía mirar hacia atrás y tenía miedo de mirar hacia adelante, siempre pude mirar a mi lado y te encontré estando allí apoyándome cuando más lo necesité incluso sin saber todo completamente sobre mí, como el más oscuro secreto que siempre guardé: mi enfermedad y por lo cual pido me puedas disculpar por no haberlo dicho antes pero es que sencillamente no quería verte sufrir como veía lo hacía mi familia, fue suficiente con ellos además no lo merecías como ninguno de ellos tampoco pero la vida decidió que tenía que ser así y en eso, no hay mucho que hacer con al respecto, sólo aceptarlo.
Yo sé que va a ser muy difícil acostumbrarte a no tenerme cerca porque admitámoslo, no hay amigas como yo jejeje sabía que esto pondría una sonrisa en tus labios y yo sé que aparecerá en este momento, tu sonrisa es linda a pesar de que te empeñes en esconderla de todo el mundo así que sonríe más para alegrar tu día y la nueva vida que te espera pero dejando de lado todo esto, vamos a lo importante.
Tal vez te preguntes por qué insistí tanto en que tú y Korra salieran e hicieran muchas otras cosas más juntas, eso es sencillo de explicar y lo diré directo y sin rodeos para no crear más confusión de la que ya debes estar sintiendo; hice todo esto porque yo lo planeé así, planeé que mi mejor amiga se enamorara de mi mejor amiga y viceversa, ¿Por qué? Porque yo sé que ambas serían perfectas la una para la otra, el complemento que la otra necesita, ¿quién más podría cuidarla como lo haría yo? Tú, ¿y quién más podría preocuparse y cuidarte de ti como yo? Ella. Créeme cuando lo digo porque es su destino estar juntas, ¿Cómo lo sé? Bastante fácil, tu eres la capitana de porristas y ella la mariscal, más cliché no podría ser.
Porque llevo dándole vueltas al asunto y realmente es así como debió haber sido excepto que hubo una pequeña desviación en la historia cuando Korra decidió andar por el camino incorrecto hacia mí, y aunque no me arrepiento de lo que he vivido con ella aunque creo que hubiera sido más sencillo si sus ojos se hubieran puesto sobre ti desde el primer día, hubiéramos tenido menos lágrimas y sufrimiento pues de ésta manera mi partida hubiese sido menos dolorosa al momento de decir adiós.
Aunque no fue tan difícil encausar las cosas hacia el lado correcto porque yo sé que Korra siente algo por ti pero todo ha estado bastante escondido aunque tú no le eres indiferente, ¿por qué lo sé? Porque últimamente mi pequeño duraznito tiene un brillo especial en los ojos cada vez que te observa disimuladamente, algo que nunca ocurrió conmigo y no te mentiré, eso me da envidia pero agradezco los momentos a su lado; y en cuanto a ti, sólo puedo decir que algunas veces puedes ser tan transparente como el agua de manantial pero otras veces eres tan sólida y blindada como una caja fuerte más sin embargo el amor no se puede ocultar y yo lo pude percibir en ti, con un poco de reserva pero siempre presente y escondido a la vista.
No te puedo culpar, Korra tiene ese encanto que fascina y agrada a las personas, no puede evitarlo porque es parte de ella y eso te atrapa hasta el punto en que su presencia se extraña; creo que por eso fue que caí por ella como sé que lo hiciste tú y es por esos sentimientos puros que te empeñas en guardar, que te pido estar con ella para brindarle felicidad como sé que ella lo hará contigo y si te preocupa mi reproche puedes estar tranquila porque esto es lo que deseo, lo que quiero para ambas mi obstinada amiga.
Así que disfruta de todo esto sin remordimientos ni culpas porque presiento que quizá si ves más allá podrías estar abriéndole la puerta a la lotería de la felicidad, claro si es lo que realmente quieres y deseas porque mi bendición la tiene por completo y sincera (jejeje creo que me estoy comportando más como su madre que su novia pero todo lo vale), disfruta la vida que no podré vivir a su lado y hazla feliz, ambas lo merecen y no olvides que mientras tengas amor, allá donde sea que vayas y estés, recuerda que siempre habrá un lugar al que siempre podrás volver cuando necesites consuelo, cuando necesites ánimo, cuando necesites reír o celebrar y compartir tus éxitos porque la tendrás a ella y descuida que yo también te acompañaré desde donde esté.
Yo sé que la vida a veces nos separa de aquellas personas a las que queremos y que despedirse de los buenos amigos es un trago duro porque los sentimientos se agolpan a la vez que sentimos tristeza e intentamos animar a quien nos deja y aunque existen muchas circunstancias en la vida en las que nos tenemos que despedir de las personas que amamos, yo no pienso en esto realmente como un adiós sino más bien como un hasta pronto, cuando la vida decida que es momento para volver a reunirnos así que mientras tanto, disfruta y vive la vida con el máximo gozo que te estaré observando.
P.D. 1: Dicen que un amigo es una persona con la que se puede pensar en voz alta, creo que tú y yo pensábamos demasiado en voz alta pero ahora que ya no te tendré cerca ni tu a mí, quizá podrás preguntarte ¿con quién compartiré mis locuras y mis pensamientos? Yo igual lo hago pero creo que ya encontrarás a alguien más con quien hacerlo hasta que nuestros caminos se crucen de nuevo y nos pongamos al día, te echaré tanto de menos que comienzo a sentir que ya me duele. Mucha suerte A.
P.D. 2: Recuerda que Korra adora ver la película de Mouline Rouge (porque ama a Nicole Kidman así que no te pongas celosa) pero también le gusta argumentar al respecto así que nunca debe faltar ese film en sus tarde de películas en sus maratones románticos.
Cariño y besos Opal ;)”
Una cascada de llanto ha invadido a Asami al terminar de leer la carta de su amiga tratando de asimilar lo que sus ojos han visto y leído, intentando imaginar lo que ha sentido Opal al estar escribiendo todas y cada una de esas palabras en el momento en que la esperanza se ha extinguido por completo s intenta ponerse en su lugar pensado si hubiese hecho lo mismo si su situación hubiese sido invertida más no consigue hacerlo pues jamás se le hubiese ocurrido algo similar así que silenciosamente comienza a reflexionar y pensar cómo va a solucionar las cosas con Korra después de haberlas casi arruinado, bueno sea lo que sea tendrá que ser lo más rápido posible antes de que la mariscal cometa un grave error y ella misma termine por arrepentirse de su actuar.
―Que tonta he sido… ― Murmura con un pesado nudo en la garganta y acaricia el pequeño dije que pende de su cuello, sonríe recordando el collar que Korra le ha regalado para después bajar la mano hacia su todavía plano vientre ― Espero tu madre pueda perdóname… Y así podamos estar juntos, muero de ganas por contarle y ver su reacción, poder ir juntas al médico y saber cuánto tiempo tienes… ― Está por seguir hablando con su vientre pero una extraña sensación un tanto desagradable asciende por su garganta y comienza a sentir náuseas por lo que casi corre al inodoro para vaciar de su estómago su desayuno y comida, “cielos, sólo comprobé que sí estaba embarazada y ahora las náuseas se presentan, serán unos largos meses”, piensa para sí misma halando la cadena del retrete.
***
(https://www.youtube.com/watch?v=f4v6ClATj0A Wolfsong (Music) Emotional Lullaby)
Mientras tanto Su, camina subiendo los últimos peldaños de la escalera y se dirige hacia la habitación que ha sido ocupada por su pequeña y amada niña, su mano resbala sobre el picaporte y girándolo, se adentra en la silenciosa estancia mientras suspira el nostálgico recuerdo de su hija; todavía puede oler su perfume impregnado flotando en el aire, las cortinas están corridas así que se acerca para abrirlas un poco dejando entrar la luz que le obsequia el lento atardecer pues a Opal siempre le ha gustado que permanezcan así para poder obtener el hermoso paisaje del enorme jardín.
Recorre con la mirada toda la habitación y todavía parece estar con mucha vida como si la pequeña Opal sólo estuviese de excursión o en una cita fuera de casa pues todo está como lo ha dejado desde la última vez que ha estado allí, su cepillos y maquillajes sobre el tocador, están todos esparcidos en la mesa además de un par de prendas que están tiradas en la esquina más lejana de la habitación y su cama permanece tal cual como la ha dejado tendida con todos sus muñecos ordenados de acuerdo al significado que han tenido para la joven de mirada color jade.
Su toma una de las fotografías que descansan en la mesita de noche donde aparece Opal vistiendo un pequeño gorrito blanco junto a una bufanda del mismo color sonriendo a la cámara en una tarde de Otoño estirando la mano tratando de cubrir la lente con la cual se ha captado la imagen; la decaída madre comienza a reír cubriendo su boca con su mano escondiendo tras esa risa el dolor que le causa no tener a su pequeña con ella y más el hecho de que hubiese partido antes que ella, pues el dolor más grande de un padre es ver morir a sus hijos antes que ellos sabiendo que su vida y lo que pudiesen haber vivido y disfrutado jamás pasará, desgarrando con su mente los horribles escenarios de donde pueden estar ahora y en los cuales, en la gran parte de ellos siempre están solos buscando algo de compañía; lágrima tras lágrima resbalan por sus mejillas cuando su mirada comienza a pasear por la vacía habitación llenándose de recuerdos, tristes y felices.
No puede más y se tira sobre la cama, echándose a llorar la amarga pena que la embarga y tratando de recuperarse aunque se le parte el corazón de tan sólo pensar en su pequeña a pesar de que sabe que sólo cae más y más en una silenciosa depresión que sabe que no se puede permitir una decaída porque hay alguien más que le necesita con su entereza recuperada y la cabeza erguida aunque éste es un momento de debilidad que puede permitirse para poder seguir adelante, para poder sacar el dolor que le hostiga, para poder dejar ir en paz a Opal y que su recuerdo duela menos porque al recordarla debe ser con cariño y amor como lo hubiese querido su niña, siempre llena de felicidad así que debe hacerse el ánimo y reponerse.
Está tan perdida en sus recuerdos y dolor que le parece estar mirando la última ocasión en que Opal ha estado allí, la discusión-pelea que ha tenido con Korra y cuando todo ha salido a la luz…
*** *** ** Flashback ** *** ***
Es domingo por la mañana, inusualmente Korra ha llegado muy temprano ese día en su visita dominical pudiéndose percibir un estado nervioso y lleno de remordimientos en todo su cuerpo y aunque Opal sabe que hay algo de lo que deben hablar prefiere disfrutar de su compañía antes de que le diga que debe partir a Zaofu e inevitablemente debe romper con ella de una forma que estruje su corazón y busque el consuelo de Asami aunque ninguna de las dos sabe que las cosas nunca salen como uno las planea y que a fin de cuentas es el destino mismo quien decide por donde y hacia qué dirección deben ir los vientos.
(https://www.youtube.com/watch?v=aNT4CTfIp_E My Skin - Natalie Merchant con subtítulos en español)
―Hola amor ― saluda Opal dándole un suave beso en los labios cuando le recibe bajando la escalera, un esfuerzo que casi le hace fatigarse.
―Hola ― la sonrisa de Korra denota un tono de tristeza y culpa cuando se han separado del beso.
―Te noto rara, ¿sucede algo? ― La pequeña Beifong se acerca y se abraza a su cintura viéndole hacia arriba.
― ¿A mí? No, que va, ¿Qué podría pasarme?
Opal puede percibir que está mintiendo pero lo pasa desapercibido y mejor le guía a su habitación para tener más privacidad al momento de charlar y conforme suben los escalones, la joven de mirada color jade se apoya en el brazo de Korra mostrándose más débil de lo usual por lo que la agitación se hace presente y la morena toma su mano mirándole con un poco de extrañeza.
―Creo que a quien debería preguntarle si está bien, es a ti ― detienen su andar y Opal toma una gran bocanada de aire para controlar su respiración entrecortada.
―No es nada, supongo que es la calor ― se excusa.
― ¿En serio? ¿No quieres que te busque un poco de agua o le hable a tu mamá? ― Pretende girarse para ir en busca de Su pero su novia le detiene sujetando su brazo con ambas manos mientras niega con la cabeza tratando de esbozar una sonrisa.
―Estoy bien, en verdad…
―Ok pero te cargaré hasta tu habitación ― sentencia y le toma en brazos al estilo nupcial cargándole hacia su destino y depositando a Opal sobre la cama.
Tan pronto están en el refugio de su habitación Opal atrae a Korra en un beso suave y lento con el cual ambas se recuestan sobre la cama, la morena sobre la pequeña chica, quien buscando un poco más de contacto comienza a poner más intensidad en el beso por lo que pasa ambos brazos sobre el cuello de su novia.
Korra comienza a sentir un poco de excitación y la sangre comienza a dirigirse hacia el sur ubicándose en su entre pierna comenzando a despertar a un “pequeño gigante” dormido, baja su mano hacia la pierna de Opal acariciándole con delicadeza sobre la tela intentando sostener su peso en su brazo izquierdo y ambas rodillas; las caricias y el contacto no exceden lo usual como cuando se encuentran a solas aunque Korra siente que esto es algo diferente pues siente en los labios de la pequeña chica una pizca más de deseo de lo regular cuando las caderas de Opal se elevan un poco buscando más contacto a la altura de sus caderas pero de pronto cuando la mano de la morena busca más piel bajo el borde del vestido verde manzana que usa su novia, ambas dan un pequeño salto porque la realidad parece golpearlas y despertarlas su ensoñación pues la piel satinada de Opal es un tanto diferente a la de Asami según el punto de vista de la mariscal lo que trae a su mente el motivo de su temprana visita mientras que la pequeña Beifong siente un poco de temor y pudor al pensar que su novia descubre el secreto “horrible” que esconde según ella, pues el tratamiento y la enfermedad le han dejado marcas cada vez más visibles y antiestéticas.
―Lo… Lo siento, yo no ― comienza Korra separándose de su novia y sentándose a su lado cruzando una de sus piernas para esconder la “penosa” erección que se muestra a través de su pantalón oscuro.
―No te disculpes, debería ser yo quien lo haga porque yo te incité ― ambas están cubiertas por un gran sonrojo, Opal se muestra más apenada porque no puede quitar la vista de la clara muestra de excitación de su novia.
― ¿Por qué no vemos una película? ― Sugiere la morena tomando el control remoto de la mesita de noche y recargándose en la cabecera de la cama atrae a la joven de mirada color jade para abrazarla, quien se acurruca sobre el pecho de su novia en ese instante.
―Korra… ― Comienza Opal jugando con su mano a entrelazar sus dedos con los de la morena.
― ¿Qué pasa, mi pequeña mariposa? ― La morena recarga la barbilla sobre la cabeza su novia.
―Sé que casi nunca hablamos de esto, a pesar de que ya llevamos casi dos años saliendo pero… ― Su mano comienza a suda mientras Korra sigue cambiando de canales para encontrar algo que ver.
― ¿Pero?
―Bueno, lo he pensado bastante y yo ― sus nervios comienzan a traicionarla ― lo siento, es un poco penoso… ― Ríe con algo de inquietud ― Me gustaría estar contigo… ― Comienza a dibujar pequeños círculos sobre el abdomen de la morena.
― ¿Estar conmigo, te refiere a…? ― Korra levanta la barbilla de Opal para ver sus ojos y comprobar que no está soñando, jade y azul de se encuentran ― ¿Íntimamente? Wow, eso sí que no me lo esperaba, yo…
Korra no sabe qué decir, el brillo en los ojos de su novia se muestra tan ilusionado que no quiere apagarlo con una negativa aunque sabe que es lo menos que podría hacer después de haberla engañado con su mejor amiga aunque considerando la situación debería confesarle ese pequeño detalle primero y después dejarle elegir si todavía quiere estar con una persona tan despreciable como ella.
―Pensé que quizá te gustaría la idea, que nuestra primera vez fuera especial y me siento preparada para estar contigo aunque sé que no tengo mucha experiencia ni tu tampoco, tal vez y sólo tal vez esto haría una experiencia inolvidable… ― Comenta sonriendo recargando su peso sobre sus codos observando intensamente a la morena.
“Oh sí, lo haría inolvidable si tan sólo fuera mi primera vez… Genial Korra, Opal pensando en ti como una persona especial para regalarte su virginidad, ¿y tú cómo le pagas? Acostándose con su mejor amiga, simplemente genial”, piensa Korra observando con remordimiento los orbes color jade frente a ella.
― ¿Estás segura? Porque no quiero que te sientas presionada o algo así, yo podría esperar…
―Bueno, eso de esperar me parece que ya está sobrevaluado, ¿Quién sigue siendo virgen a los 17? ― La morena siente que tras esta faceta atrevida y valerosa de su novia, hay algo más como temor y miedo pero no logra descifrar que puede estar causando aquello como para acelerar su decisión.
―Opal, ¿no es presión o algo parecido? ― La joven atleta le mira dudosa ― No quisiera que te arrepintiese o decepcionaras…
―Jamás podría decepcionarme de ti, y no es presión, esto es algo que quiero hacer ― se eleva lo necesario para depositar un beso en sus labios.
―Bueno, sí hablando sobre decepción… ― La mariscal traga pesadamente un nudo en su garganta que le impide respirar ― Yo, necesito algo que decirte… ― El remordimiento y el nerviosismo le están afectando así que respira hondo ― Necesito decirte algo que no puedo seguir ocultando más y por la confianza que has depositado en mí, tengo que decirlo antes de que siquiera podamos dar un paso más y así ya decides si quieres estar o no conmigo porque soy una persona despreciable, una mala persona, yo… ― Está a punto de confesarle su infidelidad pero algo le detiene.
―Espera, antes de que sigas yo también tengo que decirte algo… ― Opal se levanta de la cama y se encamina hacia la ventana pensado un poco sus palabras ― Y no eres una persona despreciable o mala ― se acerca a su novia y toma sus manos entre las suyas una vez que se ha sentado ― tienes razón, yo estoy haciendo esto porque me siento presionada pero no por ti o por otras personas sino porque… Me iré a Zaofu.
― ¿Otra vez? ¿Cuándo regresarás? ― Ambas se observan por un instante hasta que Opal rompe contacto visual.
―No regresaré… ― La respuesta produce un silencio total excepto por los sonidos de la televisión, en donde curiosamente y sin proponérselo o prestar atención se está transmitiendo la película de “Un amor para recordar” casi llegando a la parte donde Jamie le confiesa a Landon su enfermedad y su estado terminal.
― ¿Por qué no?
―Así lo he decidido, es por eso que quería esto como una despedida para terminar contigo y no sentirme tan culpable de dejarte atrás, para cerrar un capítulo en mi vida que sin duda es el más dulce y hermoso ― acaricia la mejilla y mandíbula de la mariscal colocando su mano sobre su rostro ― quiero iniciar una nueva vida en mi ciudad natal y quería que todo fuera un tanto cliché, la chica que le entrega su virginidad a su novia y que después de arrepiente terminando por huir para encontrar a la verdadera persona que merecía la pena haber esperado para construir su vida y con quien terminará unida lo que le restan de años ― miente tratando de molestar a Korra para que se vaya.
―No, yo te conozco Op y nunca harías algo así, tú no… ― Su mente se debía de la confesión que ha estado a punto de hacer.
― ¿En serio? ¿Por qué estás tan segura? Nunca supiste a ciencia cierta qué es lo que hice en Zaofu, ¿Qué te da la confianza de que no encontré a alguien más allá y me enamoré? ― Las palabras le duele porque Korra es un amor de persona y la está lastimando.
―Pero, tú… No me niego a creerlo, me estás mintiendo ― la morena de levanta y encara a la joven de mirada color jade luchando con las tímidas lágrimas que quieren salir.
(https://www.youtube.com/watch?v=0FvlRBcMop0 AMV - Life hurts)
―Por supuesto que digo la verdad, ¿Qué ganaría con mentirte? Encontré a una persona maravillosa, mejor que tú y quiero regresar allá… ¿Por qué no te das cuenta de eso, por qué crees que he renunciado a casi todo lo que es parte de mi vida aquí en Ciudad República?
―Estás mintiendo, no te creo ― el enojo es palpable en su voz pero no se quiebra y gira a Opal, quien le da la espalda ― dime la verdad, deja de inventar excusas tontas ― exige tomándole de ambos brazos.
―Esa es la verdad, no hay otra…
―Estás mintiendo… ― Acusa enojada y más que molesta pues le duele pensar que Opal le ha engañado a pesar de que ella misma lo ha hecho y lo peor de todo es que ha traicionado su confianza con alguien importante para la pequeña Beifong ― Dime la verdad, ¿Por qué mientes? Tan sencillo que es decir: Korra ya no quiero nada contigo, ya no contemplo un futuro contigo porque yo…
―Estoy enferma.
― ¿Enferma? Opal yo te veo en excelente condición, ¿Por qué estás mintiendo?
―No miento, estoy enferma…― Opal trata de sonar lo más tranquila que puede.
―Venga ya, Op no estés jugando ― la sonrisa burlona e incrédula en los labios de la morena comienza a molestar a la joven de mirada color jade y al ver esto, la mariscal se preocupa un poco ― Vamos tienes 17 años, mucha vida por delante…
―No estoy jugando, te estoy diciendo que estoy enferma ― el desgaste que siente comienza a agitarla un poco.
―Si estás enferma, ¿quieres que te vaya a conseguir tu medicamento? ― Pregunta preocupada al ver el aspecto de su novia ― ¿o voy por el doctor, llamo a Su? Yo podría… No mejor recuéstate en la cama así puedo ir y… ― Las preguntas siguen exasperando de sobremanera a la joven de cabello corto color ébano ― Porque si te sientes mal no…
― ¡Voy a morir! ― La confesión sale de los labios de Opal sin que pueda detenerse a pensarlo un segundo pues la discusión se ha puesto un tanto acalorada y Korra parece no entrar en razón pues la excusa del engaño no la compra ni por un centavo ― ¿De acuerdo? Yo voy a morir… ― Repite mordiendo su labio inferior conteniendo sus lágrimas pues esto no es algo que hubiese planeado y justamente en ese momento la misma confesión sale de los labios de Jamie, un silencio sepulcral inunda la habitación.
(https://www.youtube.com/watch?v=5gW4aMMk6xs un amor para recordar- jamie le dice a landon que esta enferma. Axelrjl NA: adelantar hasta el segundo 0:34)
― ¿Qué? ― La confesión toma a la mariscal desprevenida y no sabe qué otra cosa preguntar rompiendo el silencio con su voz apenas audible.
―Estoy enferma, muy enferma y ya no hay esperanza para mí, ¿lo entiendes? ― Sus lágrimas descienden si control y termina por darle la espalda a su novia.
―Pero puede haber una solución, un tratamiento… ¡Algo! ― La pequeña joven niega bajando la cabeza.
―Todos los especialistas que hemos visitado han dicho lo mismo, mamá sólo me ha comprado tiempo… Nada más se puede hacer ― Siente la calidez de los brazos de Korra que le rodean por la espalda sintiendo la humedad de sus lágrimas recorrer sus mejillas y caer sobre su cabeza ― Ya no hay nada más que hacer…
― ¿Entonces todos esos viajes a Zaofu eran para tus visitas médicas? ― Puede sentir a la joven de mirada color jade asentir en medio del abrazo ― Si te pasaba todo esto, ¿Por qué mentir con algo tan tonto como lo que decías?
―Porque no quería verte así, no quería verte llorar ni sufrir como lo hace mi familia… Quería ser un recuerdo fantasma en tu vida que fuera fácilmente olvidado… ― Solloza en medio de su confesión ― No quería que te sintieras comprometida a estar conmigo por esto, que sintieras lástima por mí, no eso no podría soportarlo… Yo… Lo llevaba bien y hasta había aprendido a aceptarlo pero llegaste tú y… ― Toma un profundo suspiro sintiendo su garganta constreñida por tanto sentimiento guardado ― Y por primera vez me sentí viva, con esperanza y feliz de estar a tu lado, ¿comprendes ahora por qué lo hice? No quería verte sufrir, tú no…
―Eres una tontita, ¿sabes? ― Deposita pequeños y cortos besos sobre su cabeza aferrándose más al abrazo.
Korra abraza con más fuerza a Opal tratando de transmitirle todo el apoyo que considera necesario mientras ambas lloran en silencio abrazadas dejando fluir su dolor en el acto pues una noticia así es un tanto difícil de digerir en tan sólo un par de minutos y la morena puede ver en el acto del engaño todo el amor que siente la joven de mirada color jade al intentar alejarla en el momento oportuno para no verla sufrir, su confesión queda olvidada de momento pues no quiere que la frágil joven decaiga más rápido con tal revelación y se dice mentalmente que quizá logre eludir su pequeña infidelidad para no causar más sufrimiento del que ya tienen, demasiado drama tiene Opal en su vida como para tener algo más.
Pasan la mayoría del domingo recostadas en la cama después de la confesión en la acalorada discusión, Opal le explica que la enfermedad le ha acosado desde su nacimiento y ha avanzado lentamente permitiéndole vivir demasiado tiempo pues con su condición es para que hubiese muerto desde hace mucho tiempo y cuando terminan de hablar, se percatan de la transmisión de una de su películas favoritas.
―Ahora ya entiendo porque siempre me hacías las preguntas sobre Jamie y Landon ― comenta Korra acariciando la espalda de Opal, quien se encuentra recostada en su pecho escuchando el palpitar de su corazón.
―Bueno, no era mi intensión ponerme tan melancólica pero ver esas películas me recordaban tanto a mí y escucharte decir todo aquello… Yo me sentía amada y querida ― confiesa ― no puedes culparme por ello ― ambas ríen y por un momento vuelven a quedarse calladas.
― ¿Tienes…Tienes miedo? ― Opal levanta la cabeza del pecho de su novia para ver su rostro ― Me refiero a morir.
―Creo que… Nunca me había puesto a pensar en eso, yo esperaba lo inminente pero… ― Pausa ganándose una mirada curiosa por parte de la morena ― Te conocí y ese miedo se desvaneció aunque ahora me siento culpable de irme y dejarte así… Siento, no haberlo
―Yo creí que tendrías un poco pero me parece que quien está más asustada soy yo, irónico ― ambas ríen ligeramente.
―Lo único que me da miedo es no volver a verte, ver tus ojos, sentir tus manos, sentir la tensión de tus brazos a mi alrededor, dejarte sola… ― Una lágrima resbala por su mejilla y Korra la limpia con su pulgar.
―Mi amor, eso nunca pasará, te lo aseguro… ― Ahora es el turno de Opal para limpiar la lágrima que baja por la mejilla de la morena.
―Qué lindo se escucha, dilo otra vez por favor ― pide con una sonrisa triste.
― ¿Mi amor? ― Korra le regala una sonrisa franca escudando las emociones que siente ― Mi amor, mi amor, mi amor, mi amor… ― Repite indefinidamente el par de palabras alternándolas entre besos y risas.
Opal se deja consentir y sonríe dándole una apariencia radiante a su pálido rostro mientras que Korra intenta aminorar la tristeza con sus gestos y demostraciones de amor permitiéndose momentos felices para poder soportar la tortura que viene después, en su vida la joven atleta ha deseado tanto poder detener el tiempo y aunque sabe que no puede se promete a sí misma hacer inolvidables los últimos días que tienen juntas sin saber con certeza cuantos son exactamente y no contando los minutos o segundos con el reloj sino con fotografías o momentos regalados, charlas hasta tarde y incontables besos.
Y así comienza su travesía en la espiral de la muerte que parece divertirse viéndoles el rostro con preocupaciones y tristezas…
*** *** ** Fin de Flashback ** *** ***
Su abraza uno de los peluches que Opal ha sostenido en su lecho de muerte lo estruja contra su pecho imaginando que es su propia hija a quien mece entre sus brazos por el delicado aroma que deprende.
―Ya estamos cumpliendo tu última voluntad mi pequeña, tu sueño se cumplirá… Ya lo verás ― coloca la fotografía en donde la ha tomado y se deja vencer por el cansancio que siente después de haber llorado casi un río sintiendo que la cama le abraza dejándose caer en el sopor de su comodidad.
***
Mientras tanto Korra permanece recostada pensando en las palabras de Asami, se siente dolida y su cabeza no está pensando con claridad así que lo que desea es alejarse un poco de todo pues se siente decepcionada y decaída, necesita aclarar su mente así que considera sólo una opción que debe comunicarle a su padre.
―Papá, ¿puedo hablar contigo? ― Asoma la cabeza desde la puerta del estudio de su padre, quien asiente invitándole a entrar.
― ¿De qué quieres hablar? ― Tonraq deja de leer los documentos en los que ha estado trabajando desde que ha llegado a casa y apoyando los codos sobre el escritorio recarga su barbilla sobre sus manos.
―He decidido regresar a la Tribu Agua ― comenta sin dudar ni un poco, su mirada muestra la misma clase de determinación que cuando juega dentro del campo o cuando no hay manera de hacerle cambiar de parecer, una decisión un tanto precipitada si le preguntan a Tonraq, quien comienza a pensar en alguna manera de persuadirla pero sabiéndose acorralado, sólo termina asintiendo mientras ve a Korra salir de su despacho para dirigirse a su habitación para comenzar a preparar el equipaje ligero pues no quiere detenerse a pensarlo un poco más sabiendo cuál será el resultado así que entre más pronto mejor, “Ciudad República pierde un habitante…”, piensa Korra doblando un par de prendas.