
Capítulo 15 Parte II
Capítulo 15 Parte II
No puedo guardar mis manos para mí misma
No importa cuánto lo esté intentando
Te quiero todo para mí
Tú eres mi metafórico gin y jugo
Así que ven, dame una probada
De lo que se siente estar cerca de ti
No dejaré que se pierda una gota
Tú eres mi metafórico gin y jugo
Todos los bajos y los altos
Continúan abriéndole paso al amor para nosotros
Y yo probaré, probaré, yo probaré, probaré
Todos los bajos y los altos
Continúan abriéndole paso al amor para nosotros
Y yo probaré, probaré, yo probaré, pero yo...
No puedo guardar mis manos para mí misma
Mis manos para mí misma
No puedo guardar mis manos para mí misma
Mis manos para mí misma
Mi doctor dice que no eres bueno
Pero la gente dice lo que quiere decir
Y debes saber que si pudiera
Te respiraría a cada día
Todos los bajos y los altos
Continúan abriéndole paso al amor para nosotros
Y yo probaré, probaré, yo probaré, probaré
Todos los bajos y los altos
Continúan abriéndole paso al amor para nosotros
Y yo probaré, probaré, yo probaré, pero yo...
No puedo guardar mis manos para mí misma
Mis manos para mí misma
No puedo guardar mis manos para mí misma
Mis manos para mí misma
No puedo guardar mis manos para mí misma
Lo quiero todo, no, nada más
No puedo guardar mis manos para mí misma
Dame todo de ti y nada más
Oh, yo, yo lo quiero todo
Lo quiero todo, lo quiero todo
No puedo guardar mis manos para mí misma
Quiero decir, podría, ¿pero por qué habría de quererlo?
Mis manos para mí misma
No puedo guardar mis manos para mí misma
Mis manos para mí misma
No puedo guardar mis manos para mí misma
Lo quiero todo, no, nada más
No puedo guardar mis manos para mí misma
Dame tu todo y nada más
No puedo guardar mis manos para mí misma
Ginger mira a su amiga con la boca abierta de manera incrédula aunque de un momento a otro le mira recriminándole de cierto modo pues todavía no obtiene los detalles que quiere.
―Entonces esa historia explica la cadenita ― señala hacia la pequeña joya dorada que pende de su cuello ― que dulce Korra, ¿Quién podría no enamorarse de ella ― comenta de manera soñadora sabiendo que las palabras molestarán a su amiga.
― ¡Oye! Ve con cuidado ― advierte dando una mirada desconfiada entrecerrando sus ojos.
―Ok, ok ya entendí ― levanta ambas manos en señal de redención ― que bien que estemos en alerta porque me parece que hay alguien intentando “comerte el mandado” ― comenta haciendo alusión a cierta joven de cabellos obscuros y mirada ambarina ― hay que poner las cosas en claro con ella y yo que tú me daba prisa porque si de resbalosas hablamos, ésta le gana al jabón… ― Rueda los ojos con algo de desagrado pues no sólo está intentando arrebatarle a Korra sino que también va por el puesto de capitana ― No sé porque presentía que Azula sería más que una piedra en tu zapato, no me agrada esa chica ― advierte como quien sabe que algo muy grande se acerca.
―Sí, lo sé pero… ― Comenta dudosa siendo absorbida un instante por las palabras de su amiga y ciertamente Azula no ha sido gran santo de su devoción desde que la entrenadora la había presentado como nueva integrante y sustituta para el lugar de Opal destacando sus grandes habilidades en los saltos y la altura.
― ¿No me digas que todavía estás dudando de lo que sientes por Korra? ´Sami está más que claro que babea por ti ― señala.
―Bueno, no debemos dar por sentadas la cosas ― trata de excusarse nuevamente.
― ¿En serio, Asami? ― Ginger arquea una de sus cejas dándole una mirada escéptica ― ¿Por qué mejor no nos sentamos y continuas contándome los sucios detalles? ― Intenta desviar el tema para que su amiga recapacite en su pesimismo aunque la verdad es que muere por saber lo más picante de la situación ― vamos a lo que realmente importa pero vamos a tu cama que mi trasero está comenzando a acalambrarse por estar sentado en la delgada orilla de la tina ― Asami suelta una carcajada olvidando un momento sus preocupaciones y problemas ― Oye, no es tan gracioso ― ambas amigas comienzan a caminar hacia la cómoda cama con edredón rojo mientras la pelirroja da un ligero masaje a la zona casi adormecida.
―No sé porque presiento que estás aquí más para saber lo que pasó entre Korra que para darme apoyo ― Asami mira de soslayo a su amiga, quien se acuesta sobre su estómago halando un pequeño peluche como almohada y soporte para su barbilla.
―Deberías alegrarte de tenerme como amiga además las amigas nos contamos TODO, no hay ningún oscuro secreto que no sé acerca de ti ― le saca la lengua.
―No sabes todo acerca de mí, todavía no sabes cómo fue mi primera vez ― contraataca Asami sonrojándose por el comentario pero recuperándose al ver la indignación en el rostro de su amiga.
―Tal vez no pero ya lo sabré ― advierte moviendo las cejas de arriba hacia abajo de manera divertida ― pero habla mujer, dime qué tal fue estar con ella siendo sostenida por esos fuertes brazos… ― Su voz suena algo sugerente ― Aunque perdona mi omisión y por no haber preguntado antes pero cómo es que nuestra sexy mariscal pudo haber “puesto un pastelito en tu horno” ― la confusión ilumina todo su rostro que se va disipando en el instante en que Asami desvía su mirada hacia otro lado y el carmín se queda corto para describir su color ― ¡Ahhh! No, de ninguna manera puede ser, ¿ella tiene…? Porque fue con ella que te acostaste, ¿no?― Se levanta de su posición dando saltos ansiosos sobre la cama, Asami todavía se cubre los oídos por el grito pero intenta acallar los gritos comenzará a dar.
―Ginger… ― Murmura entre dientes pidiendo compostura con un tono de advertencia.
―Perdón, es la emoción de saber algo así… Es algo así como wow… Wow eso sí que no me lo esperaba ― responde incrédula ― es decir, ¿Cómo…?
―Es un secreto que espero guardes muy bien ― advierte ― pero sí, tiene un…― Sus palabras se pierden al intentar mencionar el nombre correspondiente al miembro ― Entre sus piernas ― hace un pequeño gesto como si señalase algo.
―Hay sólo dilo, un pene ― provoca la pelirroja riéndose de la expresión tímida de la joven de mirada esmeralda.
― ¡Ginger! ― Le riñe mordiendo su labio inferior con las mejillas más que quemadas por el bochorno.
―Las cosas como son además no como si no supiera sobre el tema― añade de manera simple encogiéndose de hombros ― pero regresando al tema, tengo curiosidad… ¿Qué tamaño tiene? ― Asami casi sufre un infarto ante la pregunta y le dirige una mirada inyectada en sangre que podría congelar el desierto mismo pero Ginger ni se inmuta ― ¿Qué? Es curiosidad.
―El tamaño de su… Miembro no es tema de conversación ― determina tajante ― yo no voy preguntándote eso sobre Bolin.
―No tendría el más mínimo reparo en decirte ― se encoge de hombros ― mide…
―No quiero saber ― levanta su mano para interrumpir aunque intentando tomar suficiente valor responde ― pero ya que quieres estar bien informada pues sí, está muy bien dotada…
― ¿Sólo eso? ¿Por qué no un dato más, quizá alguna medida? ― Intenta poner su mirada de cachorrito abandonado pero parece no funcionar mientras regresa a su posición recostándose sobre su estómago.
―Eso sólo lo sabré yo ― sonríe de manera malvada recuperándose después de tan embarazoso momento además sabe que es tan capaz de ir a preguntarle directamente a Korra con tal de sacarse la duda ― pero ya que insistes tanto te diré que los 20 cm los rebasa fácilmente ― con tal comentario Ginger parece más que satisfecha pues de ahí mismo puede hacer sus suposiciones sin molestar a la morena.
*** *** ** Flashback ** *** ***
El día anterior ha sido bastante divertido al lado de Korra después de un aperitivo en uno de los restaurantes de comida rápida han decidido pasar por el cine para ver las opciones y estrenos con la clara intención de distraer la mente aunque lo que más buscan es disfrutar de la compañía mutua y del momento relajante que la oscura sala del cine les ofrece además el incidente del beso parece haber sido superado pues ya no se comportan de manera extraña en la presencia de la otra sino que más bien encuentran confort nuevamente.
Y como si el tiempo volase, ya es mitad de semana en fechas deportivas aunque las actividades han debido reordenarse pues la competencia estatal de porristas por lo que los ensayos han sido demasiado exhaustivos y cansados puliendo la rutina hasta casi alcanzar la perfección pero la gran mayoría de la escuadra de porristas todavía tiene energías para algo más.
Asami y Ginger caminan hacia el edificio de los vestidores cuando de pronto, la hermosa capitana distingue a lo lejos la silueta de su nueva enemiga declarada dirigiéndose hacia su presa con un caminado felino demasiado coqueto por el contoneo de sus caderas acercándose hacia Korra, quien permanece de pie en el campo con su uniforme de practica apoyando su pie derecho sobre la primera grada conversando con sus compañeros de equipo sosteniendo su casco en su brazo derecho cuando siente que una mano se desliza sobre hombro y desciende por el brazo que sostiene su casco.
―Ginger… ― La aludida vuelve su mirada hacia su amiga cuando ésta cambia la dirección de sus pasos observando el punto que ha atraído la atención de su amiga y termina siguiéndole ― Es hora de poner en claro ciertos puntos ― esclarece adquiriendo una mirada y actitud decidida.
―Uy, esto no me lo pierdo por nada del mundo… ― La perversidad se puede leer en todo su rostro.
Mientras tanto, Korra intenta huir a los coquetos de la joven de mirada ambarina cuando una bocina anuncia una invitación que atrae la atención no sólo de Azula y Korra sino más bien de la gran mayoría de la comunidad estudiantil, que se aglomera en el otro lado del campo cuando un pequeño grupo de porristas comenzando a dar un par de volteretas hacia adelante mientras abren un pequeño círculo ocultando algo cuando el “DJ” suelta la canción.
https://www.youtube.com/watch?v=puWCytTYZZ4 Pitbull ft. T-Pain - Hey Baby (Drop It To The Floor) + [Lyrics On Screen] - HQ/HD
―Sí, damas y caballeros traemos ante ustedes algo único que prevalecerá por generaciones, como nunca antes lo han visto nuestro primer reto de baile, ¿Quién se atreve a retar a nuestra hermosa capitana? ― Suena la voz de Ginger en el alto parlante mientras Asami hace su entrada dando un par de volteretas hacia adelante para continuar su camino como si se tratase de una pasarela apoyando su mano sobre su cintura dando mayor balance a sus caderas al ritmo de la música deteniendo su andar frente a la recién llegada Azula lanzándole una mirada retadora mientras alza su mano haciéndole una señal de que se acerque, una sonrisa confidente aparece en sus labios carmesí mientras giña su ojo hacia Korra, quien le mira de manera perpleja pero más que tentada.
―Ok, veamos que tiene la niña de papi… ― Responde Azula ante el reto silencioso con una sonrisa soberbia, nunca antes ha perdido un desafío y ésta vez no será la excepción.
Azula avanza cruzando un pie tras otro y unos cuantos pasos se detiene de pronto girando su rostro hacia la dirección de Korra y le envía un beso volado girando nuevamente hacia Asami baja su cuerpo hasta casi tocar el césped mientras se apoya en sus rodillas y abre las piernas haciendo el movimiento de abrir y cerrar moviendo sus caderas hacia atrás y adelante, se levanta y contoneando sus caderas se acerca hasta Asami deteniéndose frente a ella sosteniendo su mirada y haciendo un movimiento de cabeza como lanzando una advertencia.
Asami sonríe arqueando una ceja, mira su manicurada mano de manera despreocupada como si le restase importancia a la presencia de su compañera de equipo y rival mientras que retrocede un poco bajando su mirada y levantando su rostro súbitamente levanta ambos brazos que descienden lentamente pasando sobre su cuerpo de manera sensual moviendo sus caderas a la par pasando su mano derecha por la pequeña separación entre sus senos mientras su otra mano suelta la liga que sujeta su cabello despeinándolo en el acto moviéndolo a la par del contoneo de sus caderas captando la atención de Korra en el momento y quien permanece con la boca abierta sintiéndose hipnotizada por la sensualidad que comienza desbordar la capitana con el baile así que aprovechando su movida desvía su mirada hacia la morena y le dedica un guiño dándole la espalda a la joven de mirada color ámbar.
Azula cubre su boca como si estuviese conteniendo un bostezo mientras cruza ambos brazos y siguiendo el ritmo de la música comienza a mover sus caderas de un lado a otro mientras inclina su cabeza dando un ligero giro para mover su cabello y bajar su mano por todo su costado derecho a la vez que comienza a caminar lentamente poniendo un pie delante del otro remarcando el movimiento hacia adelante y atrás de su pelvis inclinando ligeramente su torso bajando sus manos hacia sus pies comenzando un ascenso por toda la longitud de sus piernas hasta quedar completamente erguida pasando sus manos sobre sus labios terminando por apuntar a su rival con su dedo índice pidiéndole que se acerque y le muestre lo mejor que tiene.
(https://www.youtube.com/watch?v=FMlcn-_jpWY Selena Gomez - Hands To Myself)
Nuevamente Asami y como si se tratase de una pasarela camina de manera felina cual modelo acentuando sus movimientos con sus brazos y como si se tratase de una ofrenda, la joven heredera inclina un poco su cuerpo hacia adelante mostrando sus atributos con la gracia de sus manos que pasan cerca de sus costados recorriendo sus curvas a la par de la música y con un movimiento de su cuello su cabello de balancea de manera grácil y coqueta sus largos mechones color ébano que encantan a todos y aprovechando su flexibilidad, desciende hasta el suelo haciendo un Split perfecto acomodando sus mechones apartándolos de su rostro ríe de manera tímida e inocente mientras junta ambas piernas para terminar recostando todo su cuerpo sobre el césped elevando sólo lo necesario su torso para apoyarse sobre su codo guiñando hacia Azula, quien le mira colérica pues con ese baile ha conseguido tener toda la atención de Korra y del público espectador.
Azula da una voltereta hacia adelante apoyando su cuerpo sobre sus manos y bajando lentamente su cuerpo para recostarse sobre el césped apoya ambas puntas de sus pies y sus manos para elevar su pelvis hacia arriba y hacia abajo en un par de ocasiones, ondea su cuerpo y se levanta de un salto para volver inclinar su cuerpo hacia adelante y dar una ligero azote sobre su glúteo derecho bajando las puntas de sus dedos sobre toda la longitud hasta alcanzar su pie y levantar su cabeza dando un pequeño giro de su cabeza despeinando sus mechones oscuros y apartándolos con ambas manos sonríe retadora.
Asami arquea una de sus cejas y haciendo un gesto como si arrojase alguna basura, pasa su mano derecha sobre su abdomen un par de centímetros bajo sus senos mientras que su mano izquierda se desliza lentamente sobre sus senos en la dirección contraria a su otra mano y aprovechando una silla que está cerca de ella, la toma apoyando su pie derecho sobre ésta inclina su cuerpo hacia adelante lanzando sus mechones hacia la misma dirección y con un movimiento se coloca sobre el mueble y desciende su cuerpo lentamente hasta que su cintura está a la altura del respaldo comenzando un sensual movimiento de ascenso y descenso que acentúa su agraciado y redondeado trasero levantándose súbitamente para colocar su mano sobre su cintura apartando sus mechones hacia su lado izquierdo; de un salto baja de la silla que funge como utilería y camina en lado contrario como si modelara otra vez pero camina de regreso y se sienta nuevamente sobre el mueble coloca sus manos sobre sus rodillas haciendo un movimiento de abre y cierra moviendo a la par su torso con ligeros círculos sincronizados con su cabeza para levantarse nuevamente y patear la silla terminando con ambos brazos cruzados y sus mechones color ébano cubriendo su rostro pero dejando ver su ensanchada sonrisa triunfal eleva su brazo derecho mientras con su mano izquierdo aparta su cabello.
La multitud enloquece y comienza a silbar dejando ver claramente que la linda capitana es por gran margen la ganadora del encuentro, más de un rostro perplejo por los sensuales movimientos de la hermosa capitana de porristas y que sin duda ha atraído a más de algún nuevo admirador que comienzan a rodearle pero ella les esquiva con la ayuda de Ginger mientras que Azula finge una sonrisa “aceptando” su derrota aunque claramente no se le ve feliz por la indiscutible derrota que ha sufrido por lo que cruzándose de brazos abandona la improvisada “pista de baile”.
―Wow, eso sí que la puso en su lugar ― murmura Ginger viendo de reojo la “huida” de la rival.
―Obviamente, eso le enseñará que si te metes con la abeja reina, saldrás picado ― la sonrisa de satisfacción no puede ser más grande y genuina hasta que observa la expresión bastante sorprendida en el rostro de Korra y le guiña un ojo caminando hacia los vestidores siendo vitoreada por sus compañeras y amigas.
―No sabía que Asami se pudiera mover así ― murmura Mako caminando tras Korra.
―Ni yo… ― Sonríe incrédula.
Si antes ha existido una pequeña pisca de atracción hacia la hermosa porrista, ahora la llama del deseo arde en su interior provocando en su cuerpo entero un estremecimiento total y que ciertas partes de su cuerpo comiencen a despertar aunque por suerte el suspensorio especial que usa le ayudan a esconder muy bien su reacción.
Es ahí que comienzan a resurgir las dudas sobre sus sentimientos por Asami aunque le duele pensar en Opal y saber que le está pagando de mal manera ya que es injusto para su relación mientras está con ella piensa en alguien más.
Está empezando a cuestionar si debe o no pedirle un tiempo a Opal para reordenar sus pensamientos y sentimientos evitando con esto cometer una infidelidad o algún error de la cual se puede arrepentir aunque las cosquillas que le hace sentir la presencia de la joven heredera es algo distinto a lo que siente o ha sentido alguna vez por Opal pues debe aceptar que con ella no ha sentido ese deseo ardiente y carnal que se enciende cada vez que ve a la joven de mirada color esmeralda porque está más que claro que con la ausencia de su novia, la distancia entre ambas se ha acortado demasiado y de alguna manera se atreve a culpar éste hecho como algo ha provocado que las cosas tomen el rumbo que llevan.
Y cae en un dilema porque no sabe a ciencia cierta si su confusión va más allá de un deseo carnal o es algo más profundo aunque ciertamente si no tuviese algún tipo de compromiso intentaría averiguarlo pero lo irónico del asunto es que ya está cerca de la joven heredera y lo que verdaderamente pasa entre ambas le complica de sobre manera pues su trato es más que amistoso y si le suma el incidente del beso, las cosas se tornan más raras de lo que deberían ser tratándose de un par de personas que son poco más que conocidas.
Aunque en retrospectiva para la mariscal de campo, la esencia y presencia de la hermosa porrista es más que una droga para sí y comienza a darse cuenta de que ya es algo más que indispensable para su existencia como el aire que respira o el agua que bebe.
―Diablos, debo hablar con Opal cuanto antes… ― Murmura para sí misma cuando regresa a los entrenamientos para el juego eliminatorio del sábado por la noche, necesita despejar su mente que sólo le está confundiendo más y más.
***
Al término de la práctica y después de una larga ducha de agua helada para bajar cierta temperatura y ciertas partes de su cuerpo, Korra se dirige hacia su satomóvil cargando su mochila y su maleta deportiva sobre su hombro flexionando su brazo hacia atrás y exhibiendo la tensión en el músculo.
Sus pantalones desgastados, sus cabellos despeinados y su camiseta de mangas recortadas le dan un aspecto desaliñado y un estilo rudo que le sienta bastante bien además de que la falta de mangas en su camiseta dejan expuestos sus marcados y tonificados músculos en sus bíceps mientras camina de manera despreocupada hasta que Azula aparece de la nada.
―Hola Korr… ― Un acento sensual que le causa escalofríos a la tímida joven se puede detectar en su voz ― ¿Viste mi baile ésta tarde? ― Se acerca a su cuerpo invadiendo su espacio corporal.
―Hey Azula ― casi le da un infarto ― eh, sí… Tienes buenos movimientos ― adula mientras intenta alejarse pero se ve detenida por una mano sobre su ante brazo izquierdo, Azula se pega como lapa al miembro.
―Que bien que te gustó porque estaba dedicado para ti… ― Con cada palabra se va acercando más y más a la nerviosa mariscal hasta recargar su cuerpo sobre su costado izquierdo enredando su brazo con el de la morena.
―Eh… Bueno… ¿Gracias? Supongo ― traga pesadamente ante la cercanía y comienza a sudar frío.
―Korrita… ― Desliza la punta de su dedo índice sobre su pecho hasta terminar en la manga de la camiseta cerca de su hombro y comienza jugar son la porción de tela que cubre esa parte ― Me preguntaba si podrías darme un tour por la ciudad, no hace mucho que acabo de llegar y no conozco muchos lugares ― acaricia parte de la piel canela descubierta bajando su dedo hacia su pecho nuevamente para comenzar a trazar pequeños círculos, Korra está tan nerviosa que no sabe qué decir.
―Yo… Lo siento pero no, tengo planes ― intenta excusarse sintiendo una pequeña gota de sudor bajar por su sien.
―Korra… ― Una tercera voz resuena y la mencionada da un pequeño salto asustada como si hubiese sido descubierta en una travesura y gira su rostro hacia la recién llegada.
―A…Asami ― Murmura apenas alejándose considerablemente como si el contacto de Azula le quemase.
―Hola, Asami ― Azula vuelve su mirada ambarina hacia la hermosa capitana ― ¿podrías dejarnos solas? Tenemos un asunto por aquí ― le mira con molestia que se remarca en su voz mientras toma el cuello de la camiseta de Korra para impedir que se aleje.
―Me doy cuenta pero… ― Se acerca con brazos cruzados imprimiendo más cadencia a su caminar hasta posicionarse cerca de la mariscal― Sucede que ella y yo tenemos otro asunto que atender ― su mirada se torna retadora cuando arquea una de sus perfectas y delineadas cejas tomando la mano libre de Korra entrelazando sus dedos encontrando gratitud y alivio en la mirada de la morena ante el gesto ― ¿no vamos?
―Eh… Sí, lo siento Azula… Te dije… Los planes… ¿Para otra ocasión? ― Balbucea la atleta dejándose guiar por Asami.
―Está bien ― responde entre dientes cruzándose de brazos fingiendo una sonrisa.
(https://www.youtube.com/watch?v=k9cLzxPNW28 Korrasami Hey There Delilah)
Camino hacia el estacionamiento, Korra suelta un gran suspiro de alivio al verse librada de la empalagosa joven acosadora pues ha sido víctima de ésta poco tiempo después de su llegada aunque por más ocasiones en que le ha rechazado y puesto en claro que no le interesa, parece no haber razonamiento o comprensión al respecto.
―Asami, gracias por… ― Korra mira de soslayo a la capitana con un gesto de agradecimiento.
―Ni lo menciones ― la dulce sonrisa en sus labios regresa el nerviosismo en la mariscal.
―Por cierto, bailas muy bien… ― Comenta dando una mirada bastante apreciativa por las curvas y formas del cuerpo de la hermosa capitana cubiertas por su falda negra y blusa roja.
―Gra…Gracias ― Coloca un mechón de cabellos color ébano, un gesto que le resulta muy coqueto a la mariscal ― tenía que hacerlo, había alguien a quien tenía que sorprender ― añade con cierta modestia y honestidad.
Siguen el trayecto sin percatarse de la unión de sus manos hasta que Asami se percata de un ligero sonrojo en las mejillas de la morena, el gesto es más que atrevido pero no es nada fuera de lo común que ya hubiesen hecho antes a excepción de los abrazos y el beso compartido pero el contacto les resulta más que reconfortante e íntimo que no quieren romper con el encanto del momento.
―Mañana es la competencia estatal… ― Comienza Asami balanceando sus manos juntas ― Y me gustaría invitarte… Bueno, si no tienes nada más que hacer… Yo entenderé si… ― Comienza a balbucear nerviosa bajando la mirada al piso mientras caminan.
―Claro que me gustaría ir a verte… ― Responde ― A verlas, al equipo… ― Añade rápidamente corrigiendo su “error” tosiendo un poco.
―Entonces espero verte por allí ― rompe el contacto con sus manos y se dirige hacia su satomóvil con una sonrisa en sus labios pero una mano le detiene halándola suavemente hacia atrás.
Sorpresivamente Korra deposita un beso en la comisura de sus labios muy cerca de éstos para asombro de ambas pues para Asami es un gesto inesperado y para Korra algo inconsciente casi por reflejo pues su intención no ha sido otra más que despedirse; ambas miradas chocan, verde contra azul, hay deseo en ellas y sus labios se sienten como si fuesen imanes pues la joven heredera toma el rostro de la morena entre sus manos y le acerca para rozar sus labios nuevamente casi pegando su cuerpo y profundizar el contacto.
(https://www.youtube.com/watch?v=4Ol-HCNIhBI loving her was red korrasami)
Los pensamientos de ambas se sincronizan al igual que sus mentes y cuerpos que sólo se dedican a satisfacer una sola demanda: saciar sus deseos en ese momento que pide a gritos eliminar la ropa y acariciar más piel de la debida; Korra comienza una batalla de lenguas cuando Asami le da libre acceso a su boca así que aprovechando el permiso coloca ambas manos sobre la delgada cintura de la joven heredera atrayendo su cuerpo al suyo mientras que Asami aprovecha para pasar sus brazos sobre los hombros de la morena entrelazándolos tras su cuello mientras que una corriente eléctrica parece recorrer sus cuerpos que gracias a la sincronía de movimientos parece cruzar de la una a la otra.
La falta de aire y un poco de cordura que regresa a sus mentes por el lugar donde se encuentran además de cierta parte de la anatomía de Korra que comienza a hacer acto de presencia por el sensual beso, les hace separarse con las mejillas más que sonrojadas y avergonzadas y aunque el deseo no se puede contener, hace uso de su fuerza de voluntad pues saben que está mal pero siendo algo que ambas quieren y ansían, tratan de controlarse pues saben que ya habrá tiempo pero no saben que tanto habrá que esperar.
―Asami yo… ― Korra acaricia su nuca intentando disculparse pues en ningún momento ha buscado que el asunto del beso se vuelva a repetir, bueno no sin antes hablar con Opal.
―Korra, no tienes que decir nada… Soy yo quien debería… ― Esquiva su mirada con las mejillas completamente rojas.
―No, por favor, déjame hablar… ― Pide suavemente levantando la barbilla de la hermosa capitana con su dedo índice para que le mire a los ojos ― Siento que las cosas estén pasando de ésta manera por nuestra situación pero hay algo en ti que me hace actuar de manera impulsiva ― confiesa ― y me gusta… Sé que debo ser la persona más despreciable por estar engañando y traicionando a Opal de ésta manera arrastrándote a ti pero lo digo en serio pero creo que necesito tiempo para ajustarme a todo esto, yo… ― Confiesa sin pensar ni meditar un momento sus palabras.
Asami le mira de manera perpleja y sorprendida pues ni en sus más locos sueños ha esperado tales palabras o impulsividad por parte de Korra pero ante la mención de Opal no puede evitar sentirse un ser miserable y desdichado aunque la mirada de Korra en esos momentos lo vale todo, quizá todavía hay esperanzas pero sabe que mientras Korra esté con Opal no hay nada que hacer y no se atreve a confesar sus sentimientos porque su raciocinio de grita que todo está mal, muy mal pero ella es una simple mortal que puede caer en tentación, ¿no?
Un silencio incómodo les invade después de las palabras de la mariscal y Asami no puede decidir si se deja llevar o retoma su compostura, un dilema y conflicto que casi siempre le ha afectado de sobremanera aunque quizá si se trata de su felicidad…
Ante el silencio de la joven heredera, Korra toma una respuesta negativa pero el pequeño lado impulsivo ataca a Asami que se acerca a darle otro beso con casi la misma intensidad y pasión que el anterior, lo que toma por sorpresa a la morena pero se relaja ante el contacto cerrando los ojos.
El beso no tiene la misma duración que el anterior pero sirve para afirmar y reafirmar lo que la mariscal ha preguntado de manera silenciosa a la hermosa capitana, sus frentes permanecen juntas sintiendo la respiración de la otra en sus rostros mientras permanece con los ojos cerrados disfrutando el momento y el contacto sin importarles que alguien pudiese verles aunque por la hora parece que el edificio de la preparatoria está más que casi vacío a excepción de un par de ojos color ámbar.
―Eres una… ― Guarda sus palabras y respira profundo pensando en algún plan o diferente jugada intentando relajarse pues ha puesto los ojos en la atractiva mariscal y cuando se le mete algo entre ceja y ceja es muy difícil que logre olvidarlo fácilmente pues los retos le motivan ― Ya caerás, ya caerás Korra… ― Con una mueca de desagrado abandona el lugar dejando al par de amantes clandestinas disfrutar de su momento.
Con un último beso se despiden dibujando una expresión por demás feliz y bastante ensanchada que difícilmente se borrará a pesar de que ninguna otra palabra se ha dicho pues ambas saben que no hay mucho que decir aunque la situación, el estado de la relación ni las cosas no están del todo claras para la recién formada pareja pues Asami no ha dicho nada al respecto pero claramente parecen estar conformes con mantener todo oculto y en secreto por algún tiempo lo que sea que están iniciando.
***
La mañana siguiente llega sin preámbulos, Asami puede sentir las mariposas revolotear en su interior aunque puede asegurar que no son sólo nervios sino más bien los acontecimientos del día anterior y los vividos recuerdos que Korra protagoniza además de que no ayuda mucho el tierno mensaje que le ha enviado esa mañana y aunque debería sentirse culpable porque Korra es una persona prohibida para ella, la realidad parece añadirle más atracción y peligro a lo que “sea” que está iniciando entre ambas.
“Me gusta mirarte cuando no estás prestándome atención, cuando te concentras en otra cosa porque es cuando creo que te ves mejor porque no intentas nada, sólo eres tú y eso para mí, es mejor que cualquier cosa…”
―Yo sé que somos buenas pero no creo que toda esa confianza es lo que hace que esa sonrisa se ensanche más ― comenta burlona Ginger aproximándose a la hermosa capitana ― así que habla.
―No hay nada que decir ― se gira para acomodar su cola alta estirando los músculos de sus brazos ― es la adrenalina ― miente siguiendo con el estiramiento de sus piernas en un Split.
―Ay ajá ― le da un pequeño empujón y toma asiento para imitar a su amiga sentándose frente a ella para ayudarse mutuamente a estirar la pierna derecha de Asami mientras ella hace lo mismo con la de la pelirroja ― ¿ya viste quién está en primera fila? ― Susurra inclinando su tronco hacia adelante mientras la joven heredera empuja su tronco hacia atrás ― Nuestra sexy capi…
Asami no puede evitar sonrojarse sintiendo que los nervios le comienzan a invadir al imaginar a Korra como espectadora aunque intenta restarle importancia para poder concentrarse así que prosigue con sus ejercicios de calentamientos y estiramientos dando un par de volteretas hacia atrás y adelante permaneciendo sobre sus brazos unos cuantos segundos hasta que la sangre parece teñir sus mejillas.
Uno a uno las escuadras hacen sus presentaciones mientras el equipo de los hurones de fuego observa cuidadosamente tras bambalinas esperando su turno y luciendo con orgullo sus colores emblemáticos añadiendo a la mezcla el blanco en la única manga que lleva la pequeña y corta blusa dejando que el color dorado resalte las costuras y orillas de la blusa y short-falda que visten.
―Bien chicos, casi es nuestro turno… ― Habla Asami atrayendo la atención de todos sus compañeros para un pequeño discurso motivacional ― Son casi tres años consecutivos que nos llevamos la corona como la mejor escuadra y esperamos que en ésta ocasión no se a la excepción, trabajamos muy duro para llegas hasta dónde estamos y no podemos permitirnos desperdiciar todos esos entrenamientos y prácticas que a veces nos han hecho sufrir demasiado… ― Sus compañeros asienten mientras que Azula permanece cruzada de brazos observando la manicura de sus uñas bostezando un poco ― Así que saldremos ahí y defenderemos la corona que nos pertenece, a la cuenta de tres quiero escuchar que digan quienes somos… ¡1…2…3…Hurones de fuego, vamos! ― Colocando las manos al centro de un gran círculo que han formado elevan las manos con sus palabras de porra.
(https://www.youtube.com/watch?v=M1nFdOzc6-I Swagger by Plush (lyrics))
El conductor presenta a la próxima escuadra y es el turno de los hurones de fuego para tomar el escenario así que toman sus lugares saliendo por ambas esquinas haciendo una formación sesgada; las primeras cuatro chicas entran dando volteretas hacia adelante hasta ubicarse en la parte delantera mientras que otros seis miembros les siguen dando volteretas hacia atrás formando un círculo contando los intervalos para el siguiente paso en la coreografía dando un lapso de tiempo para que el resto de la escuadra haga su entrada en escena.
Asami ingresa dando sus respectivas volteretas y con el impulso que consigue de la carrera y las piruetas sus compañeros le ayudan para llegar a la pequeña pirámide que han formado elevando sus brazos formando una V mientras sus compañeras hacen extienden sus brazos y con una sincronización casi perfecta dan un salto hacia atrás apoyándose en sus brazos elevando sus piernas y dando la vuelta completa completando los movimientos como si se tratase de piezas de dominó cayendo, faldas de elevan dejando ver sus torneadas piernas a lo que la poca audiencia masculina vitorea.
Asami se apoya en el agarre de par de sus movimientos para lanzar sus pies hacia atrás dando una vuelta completa para descender de lo alto de la pirámide y colocarse a un lado de Ginger para proseguir con los pasos bailables de la música mientras sus compañeros muestran la fuerza de sus músculos colocándose sobre sus brazos en una línea perfecta y cayendo sobre su espalda para impulsarse con sus brazos y levantarse para ayudar a sus compañeras con las volteretas mortales hacia atrás.
Faltan un par de segundos para que la coreografía termine así que todos se colocan intercalando posiciones pues la idea es formar una pequeña flor de loto con los muchachos sosteniendo a sus compañeras que hacen la unión en la línea del contorno mientras Asami sobre salta en el centro de ésta haciendo un Split apoyándose sobre los hombros de sus compañeros estirando su brazo derecho lo más que puede mientras que su mano izquierda se apoya en su cintura, la rutina ha sido agotadora pero termina con una sonrisa en sus labios que se vuelve más grande cuando encuentra entre el público a la persona que roba su sueño.
―Bien, damas y caballeros ahí tienen a los invictos y actuales campeones que viene a defender su título… ¡Un aplauso para los hurones de fuego! ― El público enloquece y después de un par de bocanadas de aire la escuadra rompe la formación haciendo una reverencia para recibir los aplausos mientras gritan sus cantos de victoria y pasar a recoger el enorme trofeo del primer lugar.
Toda la escuadra de los hurones de fuego se abraza entre ellos y algunos dan saltos de felicidad demostrando su felicidad incontenible mientras las otras escuadras los rodean y se acercan a felicitarlos por su casi extraordinario trabajo en la pista; Asami se abraza a Ginger y ambas saltan de alegría dando vueltas como niñas pequeñas hasta que una mano sobre el hombro de la hermosa capitana atrae su atención y se gira para ver a la persona quien le busca.
―Gran trabajo… ― Comenta Korra dándole un abrazo después de entregarle un hermoso ramo de rosas rojas guardando un par de las rosas para Ginger cuando le da un abrazo también aunque la pelirroja sabe que el gesto es más por compromiso que por gusto.
―Korra son hermosas, gracias ― Asami las presiona contra su pecho tratando de disimular una sonrisa enorme en su rostro ― no debiste… ― Añade mientras percibe el perfume natural y dulce entrando en sus fosas nasales y cerrando los ojos para saborearlo mejor.
―No…No es nada ― la tímida mariscal acariciando su nuca tratando de esconder un ligero sonrojo al bajar su rostro ― me alegra saber que te gustaron.
La mirada de ambas se encuentra llena de timidez y las dos se sumen un halo de hipnotismo que les encierra en una burbuja donde sólo se encuentran ellas dos y donde no puede evitar pensar en la suavidad de sus labios pero una voz tosiendo les trae a la realidad.
―Creo que es hora de ir a cambiarnos de ropa para ir a la fiesta ― comenta Ginger sujetando el brazo de Asami para evitar que cometa una locura ante tantos ojos testigos.
―Sí, supongo que sí… ― Asami aleja el mechón que parece siempre estar ocultando su rostro ― ¿Te veré por allí? ― Antes de ser prácticamente jalada por su amiga, Korra sólo puede asentir viéndoles partir.
***
― ¿Ibas a besarla? ― Pregunta Ginger como si hablaran sobre el clima mientras aplica un poco de labial mirando su reflejo en el espejo del tocador observando si el vestido azul oscuro que ha escogido realza muy bien sus curvas al tiempo que levanta un poco sus senos poniéndose de costado para apreciar sus atributos.
― ¿A quién? ― Asami disimula pasando sus dedos entre los mechones oscuros para intentar esponjarlos un poco dándoles más volumen.
―No te hagas, las vi… ― La pelirroja se cruza de brazos dándole una mirada analizadora mientras arquea una de sus cejas.
―Ay debes estar imaginando cosas ― comenta la joven heredada restándole importancia a la escena aplicando un poco de delineador ― vamos que la fiesta nos espera.
La joven de mirada color esmeralda es quien ahora hala a su amiga para encontrarse con Korra pero a la distancia se puede percatar de que Azula está con ella prácticamente pegada a ella como lapa mientras “intenta” bailar, Korra luce bastante incómoda sintiendo como la joven de mirada ambarina trata de rozar su trasero con la entrepierna de la morena así que se acerca a su silencioso rescate dejando de lado a su amiga.
―Parece que alguien está intentando llegar a segunda base, ¿no, Asami?… ― Comenta graciosa pero al ver la figura de su amiga trata de detenerle de formar una escena ― Asami, Asami… ― Camina, casi corre tras ella.
―Hey― reclama Azula cuando la hermosa capitana quita a Korra de su lado halándole del brazos― ¿Qué no ves que estamos bailando por aquí? Korr y yo tenemos un asunto…
― ¿En serio? Porque yo sólo veo que quieres darle un lap dance ― la joven de cabello color ébano dirige su mirada de advertencia arqueando una ceja ― y los clubes de nudistas abren hasta las 11 así que con tu permiso ― no deja que su compañera acosadora forme alguna oración pues tanto Asami como Korra se alejan a gran velocidad.
―Creo que debo agradecerte por tercera ocasión, me has salvado de caer en las garra de la bruja ― bromea la morena cuando están a una distancia considerable.
―No es nada, ya sabes que siempre lo haré ― la música comienza a sonar y ambas danzan al ritmo de canciones electrónicas ― por cierto, me gustó mucho el mensaje de ésta mañana ― comenta sonrojándose ligeramente escondiendo su rostro observando hacia otro lugar mientras se gira para darle la espalda aprovechando el ritmo de la música de fondo.
―Lo dije en serio, cada palabra ― responde Korra, la sinceridad se puede palpar en su voz cuando se acerca a su oído haciéndole estremecer y Asami se da cuenta de que las cosas entre ambas están cobrando otra dirección a pesar de que las dos no están muy seguras de qué es lo que se está gestando pero no quieren detenerse a pensar y analizarlo sabiendo que están haciendo las cosas mal.
Asami siente su corazón dar un vuelco y a pesar de que su mente le dice que vaya con cuidado y recuerde a Opal para frenarse un poco pero ella misma empuja su razón hacia un lado para que no arruine el momento aunque sabe que en algún momento podrían arrepentirse de su actuar y lo único que ve de manera viable es no confesarle nada a Korra enterrando sus sentimientos en lo más profundo y dedicarse a disfrutar de lo que puede ser un efímero momento de felicidad porque lo merece, o al menos eso piensa ella.
Así que escondiéndose tras las cortinas del salón, un beso furtivo lleno de pasión y deseo se gesta entre Asami y Korra escondiéndose para no sentirse juzgadas o descubiertas sabiendo que está mal pero el dulce sabor de la piel de ambas es más que incitante y embriagador para correr el riesgo tan alto de sentirse observadas y descubiertas, las manos de la morena se deslizan sobre la suave longitud de la pierna que abraza su cintura mientras besa el cuello de su amante bajando el tirante se su vestido rojo de coctel que estorba sobre su hombro mientras que una de las manos de la joven heredera se aferra al cuello y cabello de la mariscal impidiendo que se aleje de la sensible zona que se ha vuelto su cuello aferrando su otro brazo a su cintura dedicándose a sentir los húmedos besos ambiciosos y corrompidos por poseer a la dueña de tan intoxicante belleza.
Las cosas no han pasado de besos y caricias atrevidas más por control propio que todavía ronda por sus cabezas que por otra cosa pero al paso que van las cosas es predecible que todo suba de nivel en cualquier instante pues las dudas, remordimientos y culpas están desterrados en ese preciso instante, Asami se separa de Korra y sus miradas chocan ardiendo en deseo acompañado de lujuria desmedida que nubla sus sentidos.
―Esto… ― Beso ― No… ― Beso ― Puede…― Beso ― Volver… ― Beso ― A…― Beso ― Repetirse… ― Comenta Korra de manera interrumpida entre cada contacto de sus labios pero ninguna de las dos parece querer terminar aquello pues el saborear lo prohibido sólo les incita más.
***
La tarde de uno de los partidos más importantes durante la temporada ha estado más que emocionante pues el marcador ha estado bastante reñido y ambos equipos van a la par pero también el cansancio ha hecho más estragos en sus cuerpos pues todos están cansados y agotados en el último cuarto, las gotas de sudor no sólo brillan en sus rostros sino más bien empapan sus cuerpos e uniformes mientras se realiza una jugada que da la ventaja a los hurones de fuego al recuperar el balón.
―Vamos chicos, es casi la última jugada ― anuncia Korra mirando el marcador en el tablero ― tenemos el balón así que hacemos está anotación y nos mantenemos defendiendo hasta el último minuto.
Con un grito de victoria y un aplauso se colocan en sus posiciones, Korra anuncia la jugada dando tiempo para que el reloj avance y sus compañeros se preparen para la titánica carrera y ataque ofensivo para hacer llegar a Bolin hasta casi el otro la cancha y con la señal el corpulento receptor inicia una carrera mirando de reojo la jugada de su mariscal; Korra toma el balón esquivando a dos defensas y hace un finta más inclinando su cuerpo hacia adelante pero regresando hacia atrás para quitarse a otro jugador avanza un poco más hasta que ubica a Bolin en una yarda cercana la zona de anotación, se prepara y lanza sin percatarse de que un jugador que se escapa de sus compañeros se acerca a ella a gran velocidad.
Todo parece transcurrir en cámara lenta para los espectadores, más para Asami que ve con horror lo que está a punto de pasar: el cuerpo de un corpulento jugador embistiendo a Korra, quien cae con fuerza al suelo mientras el balón sigue en el aire dando vueltas por la fuerza que ha aplicado la morena en el pase mientras Bolin busca el lugar donde caerá el balón y extendiendo sus brazos se arroja para cogerlo y aterriza sobre sus hombro izquierdo rodando hacia la zona de anotación al esquivar a uno de los defensores de la zona consiguiendo la tan ansiada anotación.
El público de los hurones de fuego vitorea el triunfo cuando el árbitro marca a favor y todos regresan a sus posiciones, Korra parece andar un poco más lento por el impacto que se ha llevado pero estirando sus músculos se coloca en posición de defensa al quedar unos cuantos segundos, la acción vuelve a comenzar y cuando el esquivo contrario recuera el balón, un silbatazo anuncia el final del encuentro dejando saber quién ha salido triunfante puesto que los hurones de fuego comienzan a saltar y festejar cuando todos los compañeros de equipo se reúnen en media cancha para alzar en hombros a Bolin y a Korra bañando en bebida hidratante al entrenador Zaheer y sus asistentes, Korra parece tan feliz y quita su casco para alzarlo en el aire apoyando en la celebración a sus compañeros.
―Unas cuantas victorias más y estaremos en la final nuevamente, sigan así muchachos ― felicita el hombre calvo cuando los jugadores se forman en círculo y se arrodillan frente a él ― sé que he sido duro pero todo tiene una razón y motivo así que después de trabajar tan duro, es momento de festejar… Claro con moderación ― todos ríen ― así que vayan…
Todos se miran extremadamente felices al dirigirse a los vestidores para, en efecto, ducharse y dirigirse a la fiesta preparada por Korra con el permiso previo de sus padres por lo que Asami se dirige a su casa para dar un “pequeño” retoque a su vestimenta y apariencia, lo cual se puede traducir en un cambio drástico a su sencillo maquillaje y pantalones de mezclilla por lo que no se despide de la morena pues con los últimos acontecimientos entre ambas, quiere sorprenderla y dejarla sin aliento presintiendo que ese “dejarla sin aliento” implica algo más profundo que sólo su apariencia.
***
La enorme propiedad está más que a reventar pues han asistido la gran mayoría de los estudiantes más algunos acompañantes, algunos cuantos egresados y los colados que nunca faltan ante la mención de alcohol, jugo de cactus o licor de fuego lo cual significa embriagarse gratis obviamente las bebidas se sirven con moderación a petición de los padres de Korra aunque siempre hay maneras de evadir toda restricción y conseguir engañarles para salirse con la suya.
La música electrónica vuelve a inundar casi toda la enorme propiedad y las luces en colores neón iluminan los cuerpos que danzan en la zona del jardín trasero y parte de la piscina mientras que otros invitados transitan por las habitaciones de la casa evitando subir a la parte de arriba por sentencia de Korra.
La anfitriona desfila por entre los pasillos revisando y supervisando que todo vaya bien escondiéndose de Azula pues sabe que le está buscando y aprovecha para saludar de pasada a la gran mayoría que se cruza por su camino mientras carga su bebida de jugo de cactus dando un par de sorbos buscando entre las personas a una invitada especial aunque por la ausencia de su belleza parece ser que todavía no llega así que decide enviar otro mensaje si detenerse a pensar la implicación o el impacto que pudiesen tener sus palabras pues tener a Asami en su mente no le permite razonar o pensar claramente y le hace olvidar por completo a su querida y amada novia.
“Me gustaría saber cuántas horas estoy dentro de tu cabeza…”
(https://www.youtube.com/watch?v=vabGGptoqv0 Hay amores que matan – Pimpinela)
La pantalla táctil del celular suena parpadeando mientras se mueve en la mesita del tocador indicando la llegada de un texto al momento de terminar de aplicar un poco de las sombras en sus parpados y cuando abre la notificación no puede esconder la sonrisa de regocijo en sus labios así que decide apresurarse para disfrutar más tiempo de la compañía de la mariscal por lo que da un último retoque a sus labios contemplando su hermoso reflejo ante el enorme espejo satisfecha con el resultado de su cabello que cae libremente sobre sus hombros apartando un pequeño mechón de su lado izquierdo por un pequeño broche dorado combinado con sus accesorios del mismo color decidiendo llevar un vestido negro de corte juvenil que sobrepasa un poco sus rodillas.
Gira sobre su propio eje para contemplar su escultural figura quedando absorta ante lo que ve sonriendo complacida al saber que Korra no podrá quitar sus ojos de ella sabiendo que es por ella que ha hecho la elección de ésta vestido que acentúa excepcionalmente su figura y realza sus curvas de forma grácil y estética.
Los murmullos comienzan cuando la hermosa capitana arriba a la fiesta de clausura de la semana deportiva y celebración de las victorias pues su aspecto es por demás llamativo y un par de chicos se atreven a acercarse a ella en plan romántico aunque ella los evade por completo caminando de largo para buscar su “cita” de esa noche encontrándole cerca de la piscina conversando con Ginger y Bolin, quienes se toman de las manos pues recientemente han comenzado a salir en plan de novios.
La morena le da la espalda a la puerta por lo que no le observa entrar, pasa su peso de un pie a otro mientras da un gran trago a su bebida así que Asami decide sorprenderle cubriendo sus ojos por la espalda y cuando siente su tacto sobre su rostro palpa un poco el suave dorso de sus manos provocando que una sonrisa aparezca en sus labios mientras las aparta y le hala para acercar el cuerpo de la joven heredera por su espalda hasta que pasa un brazo sus hombros cuando Asami se coloca a su lado.
La mayoría de los invitados ignora la peligrosa cercanía de ambas o la pasa desapercibida porque están lo bastante familiarizados con la pareja en ausencia de Opal así que no les toman importancia a excepción de Ginger, que sabe el secreto de la joven de mirada color esmeralda pero que de igual forma le apoya aunque todo se vea desde un punto moral.
(https://www.youtube.com/watch?v=YNSxNsr4wmA The Pussycat Dolls - Don't Cha ft. Busta Rhymes)
―Voy por otra bebida, ¿quieren un poco más? ― Señala su vaso a punto de terminar.
―Te acompaño… ― Comenta Bolin siguiendo a su amiga.
―Estás arrebatadora ― murmura Ginger acercándose a su amiga una vez que ambos jugadores se han retirado.
―Lo sé ― sonríe satisfecha al recordar la mirada de Korra sobre ella cuando le ha visto.
―Asami se ve muy linda ― comenta Bolin mientras caminan hacia la barra de bebidas.
―Demasiado, muy hermosa ― añade Korra con un ligero sonrojo en sus mejillas ― quiero decir… Es difícil quitarle la mirada… Argh mejor me callo ― desvía la mirada tratando de ocultar el interés en sus palabras.
―Así que muy hermosa, ¿eh? ― Bolin golpea el costado de la morena mirándole divertido ― ¿hay algo cocinándose ahí? Korr soy tu amigo, puedes confiar en mí… ― El bonachón muchacho palmea la espalda de su amiga tratando de transmitirle confianza pues se cuenta la mayor parte de sus secretos.
―Es que no lo sé, Bo… Quiero a Opal pero… ― Recarga ambos codos sobre la barra una vez que han llegado con el barman.
― ¿Pero? ― El joven corpulento le mira arqueando una ceja ― Vamos Korr, ¿no confías en mí?
―Claro que lo hago, Bo es sólo que me siento confundida… Creo que me gusta Asami pero… ― Korra bebe de golpe la bebida frente a ella ― Lo que tengo con Opal es algo muy estable y la quiero aunque últimamente las cosas entre nosotros no siento que vaya bien, creo que nos estamos desgastando y la magia que nos unía ya no es la misma, en cambio con Asami todo parece ser nuevo y me atrae ― sus ojos cobran un misterioso brillo mientras habla.
―Hermana, sí que estás perdida en todo esto… ― Palmea su espalda ― Pero, ¿Por qué no dejas que las cosas fluyan y averiguas hasta donde va todo esto? Quiero decir, podrías reevaluar tus intereses tomándote algo de tiempo y así decides qué hacer ― añade tomando dos vasos de jugo de cactus.
―Sí, creo que lo haré… ― Imita la acción de su amigo ― Pero antes tengo que hablar con Opal, pedirle que nos demos un poco de tiempo…
Y con las bebidas en sus manos se acercan al par de amigas para entregar los vasos solicitados para continuar la pequeña charla mientras bailan un poco hasta que Bolin y Ginger se alejan para tener un poco de tiempo a solas dejando a la mariscal y a la capitana, quienes se encuentran bastante divertidas debido a una pequeña cantidad considerable de alcohol gracias a la combinación de jugo de cactus y licor de fuego pero el estado etílico no es tan elevado como para hacerles comportarse de manera tan descuidada como cualquier otro ebrio pero si las desinhibe lo bastante para no avergonzarse demasiado al grado de bailar despreocupadamente hasta que el baile comienza a aumentar su temperatura corporal con sus movimientos y la tentación les hace ceder en su fuerza de voluntad decidiendo que es hora de apaciguar la sed interior que ya el alcohol no puede.
(https://www.youtube.com/watch?v=VCLxJd1d84s The Pussycat Dolls, Snoop Lion, Snoop Dogg - Buttons ft. Snoop Dogg NA: Por alguna extraña razón tomé de referencia éste video para el tema del reto del baile, les confesaré que tomé a la vocalista como referencia pensando en ella como Asami aunque yo sé que Asami posee su sensualidad natural y nada se le compara y por un momento no me creerán pero me imaginé a Asami acompañada con algunas de sus compañeras caminando tras ella como lo hacen las bailarinas dejando en claro quién manda, no me culpen por ello)
Asami toma la mano de Korra mientras buscan un lugar para esconder sus furtivos besos así que caminan los escalones para llegar a la segunda planta dirigiéndose hacia la habitación de la morena y aprovechando la distancia y la soledad del pasillo, Asami se gira para poder embriagarse con los dulces y delgados labios de su acompañante pegándose contra la pared mientras se besan con desenfreno por lo que a ciegas Korra intenta guiar a la joven de cabello color ébano hacia un lugar más privado y donde no tendrán algún tipo de interrupción.
Estando frente a la puerta correcta, Korra recarga la figura de Asami contra la madera deteniéndose para contemplar su incitante aspecto, ambas respiran con dificultad y el brillo en sus ojos parece más hambriento y lujurioso que antes por lo que sin poder evitarlo acaricia la mejilla de su amante con el dorso de su mano de manera delicada como si con cualquier caricia se fuese a romper por la fragilidad que proyecta.
―Asami… ― La joven de mirada color esmeralda cierra los ojos sintiendo la caricia en lo más profundo de su ser suspirando con satisfacción y acunando el rostro de la morena entre sus manos para atraerle a sus labios ― Asami… No podemos… No debemos… ― Murmura sintiendo la cercana respiración de la hermosa capitana ― Estamos ebrias…
―No, estoy lo suficientemente sobria como para saber lo que hago y lo que quiero ― responde rozando un poco sus labios con los de su amante mientras siente que cierta parte de su cuerpo comienza a hacer acto de presencia ― y lo que quiero es esto… ― Acalla sus labios con un beso pasando sus brazos por su cuello para hacer más íntimo el contacto ― Yo sé que lo deseas igual que yo ― murmura seductora cerca de oído de Korra una vez que han roto el contacto y atrapando el lóbulo en sus labios, lo lame y muerde levemente sintiendo que las piernas de la morena fallan un poco al tiempo que su cuerpo vibra un poco con deseo.
Separándose ambas entran en la habitación cerrando la puerta tras de sí y Korra recarga su frente contra la madera pensando un poco en las palabras de la joven de cabello color ébano, balanceando las posibles consecuencias pero la nube de sentimientos y sensaciones le impiden pensar con claridad pues su cuerpo pide que su llama interior debe ser apagada además los temblores en su entrepierna le suplican y claman por una satisfacción inmediata demás Asami está de acuerdo con ella porque está igual o más deseosa, el único problema es que no tiene experiencia en lo que concierne al tema de sexo.
De pronto la habitación está que arde por el calor que siente y ambas tienen una capa de sudor en sus frentes, sus pensamientos están rondando por su mente y todos caen en lo mismo además de que no ayuda la caricia de una mano sobre su hombro y parte de su espalda así que girándose se encuentra con la dulce mirada de Asami esperando por una respuesta y las palabras salen sobrando cuando los labios de Korra impactan contra los suyos arrastrando sus manos hacia la cintura de su amante.
―Korra... ― Murmura muy quedito ― Yo… Yo… No tengo mucha experiencia en esto… ― Comenta una vez que se han separado del beso y sus cuerpos están casi fundidos en un abrazo, sus mejillas sonrojadas bajando la cabeza para esconder se pena.
―Estamos en las mismas aquí ― coloca su dedo índice bajo la barbilla de Asami para levantar su rostro y mirar su reflejo en los hermosos orbes ― ya descubriremos qué hacer… ― Le dedica una sonrisa apenada.
La joven heredera sonríe aliviada y complacida de saber que ambas poseen nula experiencia y que entregarán un tesoro invaluable como es la virginidad, o al menos en su caso, a la persona que considera correcta tal como le ha dicho su madre y a pesar de que algunas otras veces ha imaginado hacer esto, el momento es más erótico porque no se trata de un sueño o alguna ilusión que su mente ha inventado y lo está viviendo.
Korra baja sus labios hacia su cuello depositando tiernos y cortos besos sobre la piel que deja libre la tela al tiempo que toma el tirante para bajarlo por su hombro para tener más libre a la suave dermis perfumada de la clavícula, parece tomarse el tiempo para saborear pues pasa su lengua entre sus labios como quien come su platillo favorito.
(https://www.youtube.com/watch?v=pmr75odln2c Korrasami ~ {Love Me Like You Do}
Asami por su parte y mantiene aferradas ambas manos a la tela de la camisa de su amante extasiándose en sus caricias y besos mientras expone más piel echando la cabeza hacia atrás, ambas están tan perdidas y han cruzado ya el límite de un punto sin retorno del cual difícilmente lograrán regresar a tiempo pero ya nada importa en ese momento porque la decisión está tomada.
Todavía besándose se dirigen de espaldas a la cama deteniéndose para ver el reflejo en sus miradas alejándose un poco y quedando frente a frente, en ese momento Korra esquiva a Asami un poco pero la joven de cabello color ébano estira su mano para acaricia el brazo de la morena y con sus manos en su mejilla gira su rostro hacia ella; con un beso rápido en los labios baja la cabeza cuando regresa su mano al hombro que todavía sujeta el otro tirante de su vestido para bajarlo lentamente mientras Korra sigue cada movimiento y gesto comiéndole con la mirada.
La tela de la prenda se desliza hacia abajo y Asami lo sostiene a la altura de sus senos girándose para que Korra baje el cierre del vestido así que de manera delicada toma el zíper ubicado en su espalda trazando el recorrido del descenso con su dedo índice causándole escalofríos y pequeños temblores que se pueden apreciar en su piel erizada, ambas están extasiadas y embriagadas en ese momento.
Asami gira para enfrentar la mirada de la mariscal pero en ella la ternura casi se ha esfumado para dar paso al deseo y pasión por lo que Korra se inclina para atrapar los labios carmesí de la porrista con los propios mientras sus manos se deslizan hacia su cintura deleitándose con la suavidad de la piel nívea que ha dejado libre el vestido.
El oxígeno escapa de sus pulmones y se separan nuevamente, sus rostros denotan felicidad y éxtasis sintiendo sus corazones andar a la par del motor de un satomóvil de carreras y la excitación crece en ambos cuerpos sólo en Korra es más resaltable la lujuria que recorre sus venas haciendo que su cuerpo arda en llamas cuando la piel sensible de la zona de su entrepierna se torna más sensible al roce de la tela de su ajustado bóxer mientras que Asami puede sentir la humedad crecer entre sus piernas bañando empapando completamente las pantaletas de su coqueta lencería roja así que aprovechando su separación deja que el vestido sujeto en su cintura se deslice por la suave y cremosa longitud de sus piernas hasta caer en el suelo alfombrado formando un pequeño charco del cual sale dando un pequeño paso hacia su amante pero Korra le detiene para admirar su escultural figura que es cubierta estratégicamente por su lencería y la morena decide que no es justo pues ella todavía continua con la ropa encima así que toma el borde de su camisa azul y la saca por encima de su cabeza arrojándola hacia una esquina alejada quedando sólo con su top deportivo en color negro dejando a la vista su esculpido torso en el cual resaltan las formas detalladas de sus abdominales sin menospreciar los fuertes músculos de los bíceps en sus brazos que al flexionarse hacen denotar cierta tensión en sus hombros y destacando sus hombros.
Las manos de la morena están a punto de dirigirse a su cinturón desabrocharlo al igual que sus pantalones pero un par de blancas y delicadas manos le detienen posándose sobre las suyas para continuar con el trabajo subiendo la mirada para encontrarse con el gesto de concentración de la hermosa capitana que siempre adopta cuando está trabajando en algo muy importante; la prenda abandona la cintura de la joven atleta y la presión de su pantalón deja de ser un problema cuando cae al piso dejando ver su bóxer oscuro de una conocida marca conteniendo una furiosa excitación que clama por salir a divertirse y a lo cual Asami no puede evitar sonrojarse.
Libres de casi cualquier atadura que cubre su desnudez, los cuerpos parecen un par de imanes pues se buscan mutuamente de forma automática pero en ésta ocasión sólo se abrazan sintiendo la peligrosa cercanía de la otra mientras se abrazan, Korra recarga su barbilla en la parte superior de la cabeza de mientras que la hermosa capitna recarga su cabeza en el pequeño hueco entre la clavícula y cuello de Korra sintiendo las revoluciones de su loco y desbocado corazón que al igual que el suyo corre con anticipación de lo que pasará así que besando la piel desnuda que deja libre el top, deposita pequeños y cortos besos hasta llegar a su cuello provocando las mismas sensaciones que hace un momento la morena ha causado en ella.
La joven de mirada color esmeralda siente una ligera presión cerca de su vientre y recuerda que el atrapado miembro de Korra descansa por esa zona, tiembla ante el pensamiento de cuan suave puede ser la piel en ese específico lugar cuando esté rozando la propia; sus miradas se vuelven a encontrar antes de que un nuevo beso una sus bocas y sus manos comiencen a vagar por otras partes de sus cuerpos semidesnudos por lo que sin más preámbulos al separarse sus propias manos buscan deshacerse de sus últimas estorbosas prendas quedando expuestas tal cual han venido al mundo.
La razón ha desaparecido por completo de sus mentes y su pensamiento se enfoca sólo en una sola cosa que es la satisfacción carnal de su deseo, ese momento Opal deja de existir en la mente de Korra y su lugar es ocupado completamente por Asami a pesar de que una pequeña foto sobre la mesita de noche guarda una foto de la pequeña chica Beifong, en el universo y mundo de Korra no hay lugar para nada más que cierta heredera de cabellos color ébano y mirada esmeralda.
―Yo… No sé qué hacer ― confiesa Asami una vez que han vuelto a tener contacto visual.
―Haz lo que tu cuerpo de diga… ― Responde Korra quitando de su cuerpo el estorboso top para después hacer lo mismo con su bóxer quedando expuesta ante la joven de mirada color esmeralda, quien le mira sorprendida por la longitud extendida en su máximo esplendor encontrando la belleza en aquella particularidad.
(https://www.youtube.com/watch?v=NguIpRFLM4M Sound of an Angel - Beautiful violin music)
Sin mediar palabra alguna y sin ninguna prenda de lencería, Asami es recostada sobre el edredón azul de Korra sin la menor oposición mientras besa sus labios colocándose sobre ella con una pierna entre las de la hermosa capitana separándolas un poco permitiéndose cierta fricción en la zona más sensible de la pálida joven al momento que comienza a descender hacia su cuello dando ligeras lamidas por cada beso hasta que su atención se centra en los apetecibles senos que se ofrecen cuando la joven heredera se arquea debido al placer así que con la mirada de un pequeño niño en una dulcería se toma un momento para ser más que absorbida por la perfección de las elevadas montañas de medidas perfectas que son coronadas con un unos sonrosado pezones que se han endurecido a causa de la excitación.
Korra sonríe ante tal majestuosidad de ofrenda y ataca sin piedad el seno derecho con su boca mientras que con su mano libre toma el izquierdo para masajearlo suavemente sintiendo la piel erizada y el pequeños botoncito del pezón endurecerse ante el contacto igual que el otro botón aprisionado entre sus labios y lengua dibujando círculos y succionando hasta dejar pequeñas marcas rojas en la piel decidiendo que es el turno del seno derecho de recibir atención.
Asami se abraza a la cabeza de Korra con su mano derecha mientras que su brazo izquierdo es sujetado contra el edredón por la morena sobre su cabeza, ya los pequeños gemidos que han estado escapando de sus deliciosos labios carmesí han subido de volumen así que intenta acallarlos mordiendo su labio inferior tratando de impedir que su fiesta privada pueda ser escuchada por alguien más aunque con la música a todo volumen eso sería algo extraordinario.
Korra decide que es momento de descender un poco más y baja a su delicado ombligo introduciendo su lengua en la pequeña cavidad sonriendo al ver la reacción risueña de su amante captando que el sabor natural de su cuerpo comienza a embriagarle bastante pues si le une su expresión de placer cubierta por una pequeña capa de sudor está más que satisfecha con lo que está haciendo así que resuelve que es momento del evento principal terminando por bajar hasta donde se encuentra el premio mayor y se hinca frente a Asami tomando sus piernas y separándolas lo suficiente para dejar su centro de placer completamente expuesto al igual que sus piernas.
La mariscal sonríe con malicia elevando una de las piernas níveas y provoca ligeras cosquillas en su pie depositando pequeños besos en la parte del tobillo hasta que los besos descienden a la pantorrilla deteniéndose en la zona de la rodilla prosiguiendo hacia el muslo lamiendo la zona de cercana a la empapada cavidad rosada que está a punto de explotar si no recibe atención.
―Eres… Hermosa ― Korra entrecierra los ojos percibiendo el calor de la zona deleitándose con el delicioso aroma que desprende mientras Asami se sonroja al adivinar lo que está por venir.
Claramente aunque ninguna tiene experiencia, las emociones en sus cuerpos están dictándoles que hacer a pesar de que no saben realmente lo que hacen y que el asunto es algo muy nuevo para Asami pues en algunas ocasiones con Ginger, ambas han sido más que curiosas investigando sobre el asunto en páginas de internet y “accidentalmente” en películas para adultos, pero ciertamente en éste tema es cuestión de práctica más que teoría.
Un jadeo seguido de una cadena de gemido escapa de los labios carmesí de la joven heredera en el momento en que Korra se ubica en la pequeña cavidad y su lengua se introduce juguetonamente en la abertura que es la cerradura al mundo del placer y éxtasis al momento en que sus manos se sujetan a la cama y flexiona ambas piernas hacia los lados elevando sus rodillas y separándolas lo más que puede para darle libre acceso a la lengua de la morena mientras arquea su espalda y su cabeza cae haca atrás manteniendo los ojos cerrados sus mechones color ébano se esparcen por sobre todo el colchón y los músculos de su rostro se contraen en completo éxtasis por los movimientos de la lengua invasora.
Korra sonríe en su labor pues sabe por los tirones de cabello su desempeño está siendo magnífico así que decide su próximo movimiento subiendo su atención hacia el endurecido botoncito que ahora es su clítoris tomándolo entre sus labios succionándolo en el proceso implementando la ayuda de su dedo índice que dibuja círculos aplastando la diminuta y sensible bolita de carne arrancando otro gemido de la joven de mirada color esmeralda.
Así que aventurándose un poco más, la mariscal decide que es momento de hacer una pequeña intromisión al santuario pues no quiere que todo el proceso sea traumático pues con los consejos de su madre que sabe por experiencia, la primera vez de una chica debe ser hermosa e inolvidable y quiere asegurarse que lo sea para Asami por lo que con extremo cuidado acerca su dedo a la entrada vaginal de la joven empujando un poco luchando con la oposición de su intromisión esperando que las paredes se acostumbren al cuerpo invasor para seguir la ruta.
Un nuevo gemido abandona los labios de la joven heredera lo que da la señal a la mariscal para proseguir con su tarea acercando sus labios al lugar donde se encuentra su dedo recogiendo el embriagante y adictivo vino que abandona el cuerpo de la hermosa porrista y un segundo dedo hace acto de presencia mientras que el cuerpo de Asami se tensa pero se relaja con el continuo movimiento de vaivén de los falanges que entran y salen aumentando su ritmo hasta que el pulgar toma el lugar que la lengua ha dejado sobre el pequeño botoncito del clítoris y ejerce una pequeña presión y la joven de mirada siente su cuerpo tensarse mientras una pequeña corriente eléctrica le recorre anidándose en su espalda y alrededor de su vientre hasta el punto de que comienza a convulsionarse levemente cerrando los ojos para guardar en su memoria la sensación y el recuerdo cayendo sobre su espalda con el cabello cubriendo parte de su rostro pegándose a su frente a causa de la fina capa de sudor al tiempo que intenta reestablecer su respiración agitada, uno de sus antebrazos cubre la enorme sonrisa y satisfacción en su rostro.
Korra sonríe satisfecha por su labor aunque todo ese espectáculo que le ha regalado Asami además del dulce sabor de su cuerpo, han aumentado la presión en su entrepierna volviendo la piel sensible al punto de casi estallar en ese mismo instante si tan sólo se tocase pero sabe que debe contenerse un poco más por lo que recarga su peso sobre sus brazos para evitar que su peso caiga sobre la delicada silueta de su amante pero no le ayuda que la hermosa capitana le tome el rostro y le eleve para besar sus labios probando su propio sabor en ese beso cargado de deseo y pasión menos la mano que recorre suavemente desde sus senos con los pezones ligeramente hinchados descendiendo lenta y tortuosamente hacia sus abdominales trazando las endurecidas formas tensionadas que tratan de ayudarle a guardarse.
Una acariciando sus partes nobles provoca que casi colapse mientras que cierra los ojos disfrutando de la tímida caricia comprobando que todo es completamente diferente cuando el tacto que le palpa es otro pues a pesar de las múltiples ocasiones en que se ha otorgado autocomplacido nunca antes los movimientos de sube y baja ha sido tan placentero además de que la lentitud con que se maneja el vaivén está por hacerle explotar así que coloca una mano sobre la otra que delicadamente le acaricia deteniéndole de su objetivo con la respiración agitada por lo que abre los ojos encontrándose con un hermoso cuadro ante una Asami sonrojada y apenada con la mejillas ardiendo pues quizá piensa que ha sobre pasado sus caricias pero una mirada por parte de la mariscal le afirma lo contrario.
―Sí… Sigues… Así… Harás que… Alcance el cielo ― murmura la atleta sonriéndole uniendo sus labios en un pasional beso como si no hubiese mañana.
Tomando una nueva posición, Korra se coloca entre las piernas de Asami empujando su miembro sobre la pequeña cavidad rodando sobre el pequeño botoncito del clítoris errando el lugar a donde se dirige por lo que tomándose en una mano se vuelve a encaminar por el camino correcto, ambas sueltan un pequeño suspiro seguido de un gemido de placer cuando la punta del miembro da en la entrada y Korra debe contener la ganas de enterrarse completamente en Asami de un solo empujón de sus caderas así que comienza a respirar tratando de calmar sus gemidos y jadeos recargando su peso sobre sus codos avanzando lentamente en su intromisión para que las paredes de Asami puedan amoldarse al tamaño y grosor el nuevo cuerpo invasor por lo que se abraza a la espalda de la mariscal enterrando sus uñas en la piel cercana a la nuca de su amante comenzando a trazar pequeños surcos que dejan ligeras marcas conforme la atleta se adentra más y más.
Olvidándose de un pequeño pero gran detalle, el miembro de Korra se abre paso sobre las estrechas y ajustadas paredes que ponen presión sobre éste, la morena no puede contener el placer que siente de resbalar entre las paredes aterciopeladas de color rosado hasta que el cuerpo de la hermosa porrista se tensa más cuando se topa con una pared que les impide el paso al éxtasis total.
―Asami… ¿Te…Lastimé? ― Korra levanta la mirada viendo su reflejo en los cristalinos orbes color esmeralda apresurándose a borrar el rastro de una lágrima con sus labios.
―No… ― Murmura quedito con una mueca de dolor cerrando los ojos y tensando la mandíbula, toma un poco de aire ― Dame… Un par… De Segundos para acostumbrarme ― suspira profundamente ― eres realmente grande… ― Añade y las dos ríen pero sus miradas vuelven a encontrarse mientras asiente para que prosiga.
Con un ligero empujón de sus caderas, Korra se adentra más componiendo un ligero gesto de dolor en su rostro y Asami se aferra más a su espalda como quien se sostiene de una rama para no caer al precipicio por lo que el ingreso se vuelve lento otra vez hasta que la joven heredera otorgue su autorización para otro avance, un tibio líquido desciende sobre su miembro y cae sobre el edredón dejando en claro que la virginidad de ambas ha quedado sobre esa cama.
Soltando un suspiro y elevando las rodillas hasta rodear la cintura de Korra, Asami da una nueva señal y la morena se adentra más hasta alcanzar el interior de la ajustada y empapada cavidad pero se decide que será la hermosa porrista quien dicte el ritmo así que con titubeantes y lentos empujones inician una hermosa danza que poco a poco se sincroniza y se vuelve más rápida con el correr de los minutos hasta que la presión comienza a ceder sobre el miembro de la atleta, las paredes se cierran y ambas son alcanzadas por el pico del placer sintiendo las convulsiones que les alcanzan mientras el tibio líquido de la semilla se derrama en el vientre de la joven heredera dejándoles con la respiración agitada y cubiertas de finas capas de sudor.
Korra sabiendo que será imposible que sus brazos le sostengan, decide cambiar de posición tratando de no ser muy brusca en su movimiento porque quizá lastime a Asami y ahora es la hermosa porrista quien descansa sobre el cuerpo de la mariscal mientras ésta le abraza por la cintura sintiendo que sus ojos se cierran de placer y cansancio al igual que su acompañante pero la sonrisa de satisfacción no se borra de sus rostros mientras la joven heredera se acurruca contra el pecho de su amante, la mariscal proporciona suaves besos en la frente de la joven de mirada color esmeralda al tiempo que traza pequeños círculos en su espalda.
La respiración relajada y el cansancio les arrullan al punto de dejarles adormiladas por lo que utilizando sus agotados músculos busca a tientas la punta del edredón para cubrir su desnudez de la fría noche dejándose llevar al mundo de Morfeo pensando que ya habrá tiempo de hablar sobre las consecuencias después de recuperar las fuerzas o cuando éstas mismas se estampen contra sus rostros en el momento menos indicados pero por el momento sólo les queda disfrutar y dormir.
Y así consuman el amor que poco después habrán de aceptar aunque para eso debe pasar poco más de tiempo y un par de acontecimientos más fuertes que habrán de hacer entrar en razón a la racional y testaruda heredera Sato.
*** *** ** Fin de FlashBack ** *** ***
Con los ojos más abiertos que platos, Ginger observa de arriba abajo a su amiga con una cara de total estupefacción más que complacida ante la narración, intenta hablar pero ninguna palabra viene a su boca.
―Entonces… Ahora ya veo porqué caminabas raro ― se mofa ante el primer pensamiento que se le viene a la mente evocando el día siguiente cuando se han reunido pues el dolor entre las piernas de Asami le ha impedido camina como cualquier persona normal por un par de días después al acto.
―Hey… ― Toma su almohada y le golpea.
―Ay ya perdón, es que no pude evitarlo ― ambas ríen ― ¿y qué pasó al día siguiente ― pero el semblante de la joven heredera cambia por uno de tristeza cuando la pregunta que le hace la pelirroja le hace recordar ― Hey, ¿Por qué la cara larga? ¿Dije algo malo?
―No, es sólo que… Ni ella ni yo nos arrepentimos de lo que pasó aunque yo me sentía fatal porque Opal era mi mejor amiga y su novia, sabíamos que no volveríamos a verla a la cara de la misma manera pero Korra me dijo que le pediría tiempo… Eso me alegró porque me daba esperanzas pero ― toma una bocanada de aire y sus ojos se cristalizan ― a los días nos enteramos sobre su enfermedad y las cosas cambiaron radicalmente, todo se fue por el caño de un día para otro y yo no podía dejar de sentirme fatal por lo que había pasado, por lo que le había hecho a mi mejor amiga si todavía podría llamarla así porque traicioné su confianza… ― Las lágrimas descienden por su rostro, un llanto de completo remordimiento le invade.
―Hey, no te atormentes con eso… ― Ginger se acerca y le abraza ― Las cosas pasaron porque así debían pasar, no es tu culpa además creo que hicieron lo que cualquier persona enamorada hubiese hecho… En todo el mundo pasa.
―Sí, pero a veces me pregunto qué habría pasado si Opal no hubiese muerto… ¿Nos habría perdonado, me habría perdonado?
―Claro que sí, Opal era Opal… Ella las habría perdonado de cualquier manera y no es por abusar de su bondad y gentileza pero ella no era de las personas que guardase rencor pero quizá con el tiempo hasta hubiese sido su madrina de bodas ― da un ligero apretón a su hombro.
Asami se admira del poder de percepción y observación de su amiga al mencionar esas palabras pues nunca le ha considerado una persona que vaya a profundidad en algunos asuntos mientras que Ginger deja que la joven heredera se desahogue un poco y se dedica a apapacharle para que libere la tensión argumentando que su sobrinito o sobrinita podrían salir afectados y haciendo mención de ello, recuerdan el tema de la prueba de embarazo así que se dirigen al cuarto de baño.
―Ginger, tengo miedo ― Confiesa sujetando su mano.
―Tranquila, no serás la primera madre adolescente en el mundo… Anda, ve qué dice.
Asami suelta una bocanada de aire que no ha sentido ha estado guardando y da un vistazo a la primera barra de plástico y su rostro palidece tomando la segunda sólo para comprobar lo que ya ha estado intuyendo, “por Raava, embarazada… ¿Qué voy a hacer?”, piensa mientras suelta las barritas que caen el suelo dando un pequeño rebote y cubre su boca en señal de estupefacción.
―Por tu rostro deduzco que es positivo, ánimo ― coloca una sonrisa feliz en su labios abrazándola y felicitándola ― un sobrinito o sobrinita ― acaricia su vientre plano ― yo seré la madrina, ¿cierto? ― Ríen ante la ocurrencia ― Y, ¿Cuándo le darás la grandiosa noticia la “futura padre”? ― El semblante de Asami cambia drásticamente ― ¿Y ahora qué?
―Sobre eso… ― Toma un mechón de su cabello y comienza a jugar con él ― No sé si querrá saberlo después de que discutimos el otro día.
― ¿Qué? ― Confusión se asoma su rostro ― Pero si habías dicho que no…
―Pero sí lo hicimos y bueno yo… Le pedí que, de cierta forma, me dejara de buscar… Estaba en mi momento hormonal, ahora ya tiene todo sentido, y creo que en un arranque de ira lo hice… ― En su rostro se puede leer el completo remordimiento.
―Ay Asami, creo que necesitarás más que flores entonces...