
Capítulo 13 Parte III
Capítulo 13 Parte III
Amar puede hacer daño,
algunas veces, amar puede hacer daño,
pero es la única cosa que conozco.
Y cuando se pone difícil,
sabes que algunas veces se puede poner difícil,
es la única cosa que nos hace sentir vivos.
Guardamos este amor en una fotografía,
construimos estos recuerdos para nosotros mismos,
en donde nuestros ojos nunca se cierran,
los corazones nunca se rompen,
y los momentos quedan quietos, congelados para siempre.
Así que puedes guardarme en el bolsillo
de tus vaqueros rasgados,
abrazarme hasta que nuestras miradas se encuentren,
nunca estarás sola,
espérame a que vuelva a casa.
Amar puede curar,
amar puede remendar tu alma,
y es la única cosa que conozco.
Juro que será más fácil,
recuérdalo con cada pedazo de ti,
y es la única cosa que nos llevamos cuando morimos.
Guardamos este amor en una fotografía,
construimos estos recuerdos para nosotros mismos,
en donde nuestros ojos nunca se cierran,
los corazones nunca se rompieron,
y los momentos quedan quietos, congelados para siempre.
Así que puedes guardarme en el bolsillo
de tus vaqueros rasgados,
abrazarme hasta que nuestras miradas se encuentren,
nunca estarás sola.
Y si me haces daño,
bueno, está bien cariño, solo palabras que se disipan.
Dentro de estas páginas, puedes guardarme,
y nunca te dejaré partir,
espérame a que vuelva a casa.
Espérame a que vuelva a casa.
Espérame a que vuelva a casa.
Espérame a que vuelva a casa.
Oh, puedes encajarme
en el colgante que llevabas cuanto tenías 16 años,
junto al latido de tu corazón,
donde yo debería estar,
guardado profundo dentro de tu alma.
Y si me haces daño,
bueno, está bien cariño, solo palabras que se disipan.
Dentro de estas páginas, puedes guardarme,
y nunca te dejaré partir.
Cuando me haya ido,
recordaré cómo me besabas,
bajo la farola, de vuelta en la calle 6ª.
Oyéndote susurrar a través del teléfono,
espérame a que vuelva a casa.
Mientras Korra atesora las memorias y se pone nostálgica, justamente en otra habitación cerca de la residencia Bauer, Asami es presa del mismo sentimiento mientras se encuentra trazando algunas líneas en el plano de un nuevo prototipo que se ha empeñado en crear para evitar pensar en Korra y el asunto de la carta pues todavía no se siente con el valor de abrir el sobre y leer las líneas que ha escrito su amiga mucho menos tiene el ánimo de lidiar con la morena y su situación sentimental así que todavía sigue evitándola aunque hay un acontecimiento acercándose que quizá incline la balanza hacia la joven mariscal.
― ¿Por qué es tan difícil todo esto? ― Murmura para sí misma arrancando la hoja en la que ha estado haciendo trazos para arrugarla y arrojarla a la pila de papeles cerca del pequeño cesto a un lado del escritorio en el que trabaja no sabiendo muy bien la respuesta o más bien sintiéndose confundida con el concepto que envuelve el responderla porque aplica tanto para el proyecto en el que trabaja como en su situación con Korra.
Toma otra hoja en blanco y vuelve a trazar líneas pero su mente está dispersa en otras cuestiones como las pequeñas cajas en el cajón de su escritorio y las fotografías que adornan su escritorio; un ligero error le hace borrar y tratar de quitar los residuos del borrador haciendo que golpee los portarretratos por accidente y provocando que una pequeña tira de fotos aparezca ante su mirada, las pequeñas fotos ha estado escondidas tras los marcos.
―Había olvidado esto… ― Una sonrisa triste aparece en sus labios carmesí al ver la graciosa expresión de Korra mientras han estado jugando en la cabina de fotografías ― ¿Sería correcto si sigo lo que me dictan mis sentimientos? ― Ausentemente acaricia su vientre sin saber muy bien el motivo mientras abre el cajón para sacar las cajitas ― Quizás…
*** *** ** Flashback ** *** ***
Después de las prácticas, tanto Korra como Asami se apresuran a llegar a casa para poder mudarse de ropa y arreglar su aspecto para el concierto; Korra decide usar un par de jeans de mezclilla, una camiseta negra y un par de botas, nada extravagante ni ostentoso para el “concierto” que sabe muy bien terminará en una cita por el nuevo parque de atracciones.
Termina de cepillar sus rebeldes cabellos y prácticamente corre hacia la casa de Asami, quien sólo dice un simple adiós a sus padres dejando a Hiroshi con la palabra en la boca cuando le ve bajar los escalones a la velocidad de la luz caminando hacia el satomóvil de Korra.
― ¿Ni un simple beso? ― Murmura Hiroshi cuando ve ingresar a su hija en el satomóvil.
―Evanescence ― responde su esposa dándole una mirada divertida a lo que Hiroshi sólo estira el papel periódico que ha estado leyendo.
***
― ¿Lista para el concierto? ― Pregunta Korra pisando el acelerador para llegar a tiempo.
―Yo siempre ― Responde Asami regalándole una sonrisa que la morena puede percibir como coqueta.
―´Sami… ― Comienza la morena un tanto nerviosa ― Estaba pensado en que… Bueno, si después del concierto… No sé… Quizá te gustaría ir a cenar y al parque de diversiones o quizá sólo cenar ― añade apresurada sujetando con fuerza el volante.
―Eh… Sí, me en… Encantaría ― ambas evitan la mirada con sus mejillas teñidas de rojo pues la joven heredera no ha contemplado una salida a parte del concierto y la idea le agrada en demasía a pesar de que la “cita” es con la novia de su mejor amiga pero claro, sólo es una salida de amigas, ¿no? ¿Qué podría ir mal en ello?
Al llegar al lugar donde se llevaría a cabo el concierto, Korra abre de manera galante la puerta del acompañante para ayudarle a descender y es cuando la morena se percata del sencillo pero lindo vestido rosa que usa la joven de mirada color esmeralda una prensa veraniega acompañada de un ligero suéter morado sobre sus hombros y un par de zapatos a juego.
Korra permanece un tanto impactada por la belleza que destila Asami con la sencilla prenda complementada por el ligero maquillaje que usa regularmente y no puede evitar sonrojarse al apreciar la magnífica figura que resalta gracias a la prenda y que cada día que pasa, desea con más intensidad; “algo malo pasa conmigo… Korra recuerda que tienes novia… Pero es que no puedo, Asami es tan… Quizá debería tomarme un tiempo para aclarar todo esto que estoy sintiendo, pedirle un poco de espacio a Opal… Sí, tal vez eso me ayude…”piensa la morena sujetando todavía la mano de la joven heredera.
―Korra… ¿Korra? ― Murmura Asami acariciando su mano para traerle a la realidad.
― ¿Eh?
―Preguntaba si te sucede algo, te has quedado ahí parada observándome ― comenta sonriendo al ver el sonrojo en las mejillas de la joven mariscal.
―Oh perdona, recordé algo ― miente acariciando su nuca apenada y nerviosa ― ¿nos vamos?
Korra sujeta la mano de Asami pero de un momento a otro es la joven heredera quien guía a la morena para intentar conseguir los mejores lugares y la mejor vista pasando el tiempo de inicio entre comentarios y bromas por parte de la joven mariscal.
―… ¿Sabes cómo se dice el gato se cayó al agua en inglés? ― Pregunta Korra sonriendo, obviamente Asami sabe la respuesta por las clases del idioma extranjero pero se abstiene de preguntar para saber qué le dirá la morena ― the cat cataplum in the water and no more miau miau.
Asami no le ve sentido a la expresión pero ríe de buena gana ante la ocurrencia de la morena pues a veces se le ocurre cada cosa que ha aprendido a maravillarse en la simpleza de sus comentarios y su sencilla personalidad que le concede una ternura y atractivo avasalladora ante sus ojos por el sencillo hecho de hacerla reír con sus gestos o bromas infantiles y lo cual no hace otra cosa más que atraerle más hacia la joven atleta.
Para cuando el concierto comienza ambas están completamente relajadas y más que preparadas para disfrutar de las melodías y letras que la vocalista les comparte trasmitiéndoles en cada letra cada sentimiento que cada cantante desea contar en las historias tras sus canciones.
Korra observa maravillada como Asami se transforma completamente con el concierto pues corea y tararea cada canción conociéndola a la perfección dejándose embriagar por las letras de My inmortal sintiendo que la letra le toca cada fibra de su ser hasta que el concierto llega su fin no sin antes despedirse con la canción que ha marcado a Asami completamente y que le ha hecho soñar con poder sólo tomar a Korra caminar hacia “algún lugar” y poder demostrarle su amor sólo con palabras sino con gestos y besos.
(https://www.youtube.com/watch?v=M8HBmrfJ4Sk evanescence anywhere subtitulado)
“Nos iremos hacia algún lugar donde el amor es sólo tu nombre… Olvida ésta vida, ven conmigo… Abre tu corazón, baja tu guardia, no hay nada ni nadie que nos detenga…” Piensa Asami observando a la joven mariscal de soslayo mientras la voz electrizante y cautivadora de la vocalista canta la canción que podría significar un inicio al lado de Korra, “hacia algún lugar…”
***
La salida del lugar resulta un poco dificultosa por lo que entre empujones y jaloneos, la pareja termina arrinconada en un pequeño espacio sobre el corredor, Korra protegiendo a la bello porrista de ser arrollada por la multitud; sus cuerpos se mantienen una distancia considerable que se ve reducida entre cada grupo que pasa cerca por lo que la morena se ve en la necesidad de acercarse más a la joven heredera colocando sus manos a los costados de su cabeza aunque cada vez flexiona sus brazos más y más hasta que sus narices están rozándose sólo un poco y la risa que han estado compartiendo cesa en ese momento cuando sus miradas se cruzan.
Azul y verde, verde y azul, nada existe para ellas aunque de alguna manera luchan por mantener la distancia y lo más alejadas la una de la otra pero de pronto un empujón entre la multitud hace que Korra se acerque más a Asami pegando su cuerpo al suyo cerrando la distancia y sintiendo su respiración cerca de la suya, se deja vencer a la tentación que surgido en ella por probar esos provocativos labios color carmesí.
El contacto toma por sorpresa a la joven heredera que permanece con los ojos abiertos hasta que se deja vencer y cierra los parpados pasando sus brazos por el cuello de la morena, quien mantiene sujeta su cintura fuertemente profundizando el contacto de los labios haciendo desaparecer cada pensamiento, cada duda y cada confusión, de momento.
El roce aunque es leve pues el beso no parece tornarse apasionado hasta que ambas se sienten con la confianza de profundizar ese contacto con una batalla de lenguas que luchan por dominar sin apresurar el momento que no quieren terminar pero no todo es perfecto en esta vida pues la falta de oxígeno les hace separarse después de haber visto una lluvia de meteoros y fuegos artificiales acompañado de la maravillosa sensación de mariposas levitando en el estómago como cuando das tu primer beso de amor a la persona correcta.
Cuando Korra se separa, Asami todavía abraza su cuello y la afluencia de personas ha disminuido aunque cada una permanece en su mundo de ensoñación con los ojos cerrados; esto sólo da más esperanzas al enamorado corazón de la joven heredera mientras que siembra más dudas en el de la morena.
―Creo… Que ya… Podemos irnos… ― Murmura Korra sujetando la cintura de la bella porrista atrapada por su mirada verde esmeralda.
―Sí… ― Responde Asami sin soltar el contacto con la morena, reluctante a dejar ir a su presa.
Y como si de un golpe de aire frío, ambas regresan a la realidad de golpe soltándose en ese mismo instante completamente sonrojadas riñéndose mentalmente por dejarse llevar por sus sensaciones e impulsos así que sonrojadas y sin mirarse a la cara, comienzan a caminar hacia la salida con mucha más calma de la normal pues saben que entrar en el satomóvil supone reducir nuevamente la distancia entre ambas aunque no se percatan que un par de ojos color jade les ha seguido muy de cerca y a pesar de que muy renuente a seguir con su plan de emparejarles, los celos le asaltan y planea algo diferente.
Camino a Kwong´s cousine, ambas permanecen calladas muy perdidas en sus pensamientos o más bien en los acontecimientos de hace unos momentos; Korra invadida por la culpabilidad de haberle sido infiel a su novia y Asami acariciando sus labios de manera ligera para no arruinar su pintalabios sonriendo de manera soñadora pues al fin su deseo se ha hecho realidad.
Y como si de un piloto automático se tratase, ambas entran en el establecimiento elegante no prestando mucha atención a los comensales y siendo guiadas por un mesero que remarca entre dientes algo con respecto a la etiqueta de vestimenta y que ambas ignoran olímpicamente tomando asiento para observar el menú permaneciendo en silencio hasta que Asami decide romperlo.
―Y… ¿Qué te pareció el concierto? ― Coloca ambos codos sobre la mesa mientras recarga su barbilla sobre sus manos tratando de desviar el tema del beso.
―Mmm bien, bastante bien… ― Balbucea Korra tratando de comportarse natural y calmada ante el incidente del beso ― Asami, sobre… Lo que pasó… El beso…
― ¿Sí? ― La mirada preocupada en el rostro de la porrista hace que la morena ignore los sentimientos de culpa mientras muerde sus labios.
―Yo…
― ¿Desean ordenar? ― El mesero aparece interrumpiendo el momento y Asami permanece con la duda sobre el comentario de Korra.
―Oye si te hace sentir mejor sobre… Bueno, el beso… ― Comienza Asami una vez que el mesero se ha retirado con el pedido mientras sujeta la mano de la morena sobre la mesa dedicándole una mirada dulce pero se ven interrumpidas nuevamente.
Lo que pasa a continuación es como sacado de una película de comedia pues en una mesa cercana a la suya, una pareja de esposos parece estar teniendo una pelea y ambos comienzan a alzar la voz dando manotazos a la mesa hasta que el hombre se levanta justo en el instante en que uno de los meseros se acerca con un tazón que contiene un caldo demasiado caliente en su interior.
Así que el hombre empuja al mesero que no puede maniobrar muy bien con la charola y comienza trastabillar hasta caer sobre una mesa lanzando el tazón de contenido caliente en dirección de la desprevenida de Korra cayendo y esparciendo su contenido sobre su regazo haciéndole saltar de manera graciosa tratando de aliviar el ardor y dolor del que es presa la piel de sus piernas.
Asami se apresura y toma una servilleta tratando se lanzar un poco de aire a la zona adolorida de la morena hasta que termina sobando su pierna sobando con demasiado esfuerzo la zona, el gesto no sólo parece aliviar a la joven mariscal sino que también termina despertando cierta parte que debe permanecer escondida y en reposo pero el contacto simplemente despierta el apetito de Korra, quien inmediatamente se gira para cubrir el creciente bulto en su entre pierna mientras que Asami permanece avergonzada pero sorprendida por lo que ha pasado en una fracción de segundo atrás pues le ha ayudado de más.
―Voy… Tengo que… Ahora vuelvo ― murmura avergonzada Korra casi corriendo al baño pues más que aliviar el ardor en su pierna necesita encargarse de que cierta parte deba regresar a dormir mientras Asami sólo asiente regresando a su asiento.
Cuando Korra regresa, su pantalón de mezclilla tiene una enorme marca de agua como si hubiese tenido un accidente en el baño pero realmente es agua que ha usado para intentar sanar y de paso aliviar el dolor; la morena se percata que han cambiado el mantel manchado y la comida aguarda por ser comida.
Ambas comen en silencio, Korra mantiene su expresión sonrojada mientras Asami intenta desviar su atención hacia la comida tratando de mantener su imaginación en otro lugar que no sea la entrepierna de la morena pero falla inútilmente así que temiendo preguntar toma algo de valor para hacerlo.
― ¿Así que…? ¿Lo que acabo de ver es lo que creo que es? ― Sus mejillas más rojas no pueden estar mientras desvía su mirada hacia otra mesa.
―Espíritus… Jamás creí que tendría que volver a decirlo… ― Murmura tomando profundo suspiro ― Pero, sí… así es ― suelta el cubierto a un lado del plato sintiendo que su apetito se ha ido desde cuando ha sido bañada por ese caliente líquido ― y antes de que preguntes, no creció sólo ya venía pegado a mí desde mi nacimiento… Por Raava, no es la forma en que yo quería que te enterases pero…
―Si no quieres contarme, no hay problema… Yo entiendo ― Asami le mira comprensiva.
―No, está bien es sólo que no estoy acostumbrada a contarle esto a muchas personas… ― La mirada de Korra esquiva la de Asami pero prosigue ― Bueno, todo comenzó con el tratamiento de mi madre, ¿sabes? Tuvo problemas para concebir un embarazo que se completara los nueve meses así que después de dos intentos y casi perder la vida en el último aborto papá consideró la adopción aunque mamá quería cumplir su sueño y el de papá, un bebé con sus rasgos mezclados… En fin, supo de unas pastillas por medio de una sanadora aunque la advertencia es que podría tener efectos secundarios como que el feto podría no nacer completo, prematuro o con partes extras ― la morena baja la mirada y Asami sigue con la propia hacia donde la joven mariscal observa sonrojándose al instante ― ignorando la advertencia, mamá consumió las pastillas hasta que logró concebirme asombrando a los médicos con la notable mejoría de su sistema reproductor y lo sano que el bebé se mantenía, bien todo normal hasta que el momento de nacer llegó y con asombro vieron mi parte extra, los expertos dicen que el contenido de las pastillas trajo un desbalance de mis cromosomas y que estos se cruzaron por lo que se dio paso a mi intersexualidad a papá y a mamá no les importó porque me tenían con ellos ― termina de relatar la joven atleta dando un pequeño sorbo a su vaso con agua mientras Asami permanece en silencio.
― ¿Entonces, tienes ambos órganos? ― Curiosea.
―Sí y no, tengo más desarrollado el lado masculino en cuanto al aparato reproductor y genitales aunque también tengo mi parte femenina así que digamos que soy mitad y mitad ― rasca su nuca avergonzada bajando la mirada.
―Gracias… ― Korra levanta la mirada hacia la joven de mirada esmeralda y sin comprender del todo su sonrisa, le explica ― te agradezco la confianza que depositas en mí al contarme esto, en verdad lo aprecio y descuida que yo guardaré el secreto ― toma su mano sobre la mesa y la presiona un poco ― ¿alguien más sabe sobre esto?
―Sólo mis papás, mis abuelos, algunos de los chicos y Opal, no me gusta andar divulgando mis cosas así que…
― ¿Puedo preguntar, cómo fue crecer así? ― Desvía el tema intentando saciar su curiosidad.
―Fue un poco difícil y confuso, difícil por el hecho de que te puede señalar y confuso porque a pesar de mi parte masculina, la mayoría del tiempo una parte quiere dominar la otra y de cierto modo no sabes cuál baño debes utilizar ― esto supone una ligera broma ante la situación ― pero teniendo más aspecto de chica en el exterior pues te facilita las cosas.
Después de una pequeña platica sobre el tema, la conversación se desvía hacia otras cosas para evitar que la tensión se apodere del agradable ambiente en el que están charlando y Korra se puede dar cuenta de que en Asami ha encontrado alguien en quien confiar y sobre todo mucha comprensión, dicho sea de paso, es algo que comienza a agradarle y traer consigo más fuertes los sentimientos que ha intentado mantener al margen.
Así que para tratar de olvidar el mal rato, Korra propone ir al parque de diversiones como han planeado seguidos muy de cerca por la mirada jade de la culpable tras el pequeño incidente que ha dejado el secreto de Korra al descubierto ante la chica de mirada color esmeralda.
***
(https://www.youtube.com/watch?v=1bJ0Ya8aC9M for him. - Troye Sivan [cover by Molotov Cocktail Piano])
El trayecto hacia el parque de diversiones transcurre en completo silencio, ambas perdidas en sus pensamientos disfrutando de la música de fondo que se reproduce mientras Korra se concentra en el camino Asami recarga su cabeza en el vidrio con la mirada perdida por el paisaje nocturno que van pasando de largo tratando de procesar toda la información que ha recibido a penas unos instantes atrás, ambas olvidando el incidente del beso “accidental”.
―Asami… ― Murmura suavemente Korra cuando han llegado al estacionamiento pero no percibiendo respuesta tiene que moverle ligeramente para sacar de sus pensamientos a la linda porrista, quien le da una mirada interrogativa cuando siente la mano sobre su hombro ― Hemos llegado, ¿vamos?
Asami asiente y ambas salen del satomóvil para caminar hacia la taquilla, la joven heredera puede ver a Korra caminar de manera un poco rara y no puede evitar reír mientras dirige su mirada hacia su entrepierna.
― ¿Quieres dejar de verme así? ― Comenta Korra tratando de erguirse para ande de una manera correcta.
―Lo siento… ― Se sonroja levemente al verse descubierta.
―Lo digo en serio, si sigues viéndome de esa manera se me desgastará y no podré usarlo ― el sonrojo de la joven de cabellos color ébano se profundice más ― Jajaja deberías ver tu rostro… ― Suelta una carcajada sonora mientras Asami golpea si brazo ― ¡Auch!
―No me molestes así ― amenaza sonriendo arqueando una de sus cejas y dándole una mirada de advertencia.
―La porrista tiene algo de fuerza ― la sonrisa de la morena se vuelve juguetona ― ok, ok no te molesto…
(https://www.youtube.com/watch?v=0jXD8nFkAPM For Him - Troye Sivan – Camren)
Korra paga por dos brazaletes ayudándole a Asami a colocarse el propio, sus dedos rozan accidentalmente la piel en la muñeca de la joven heredera y aunque debería aparecer un sonrojo en sus mejillas, levanta su mirada para ver la reacción de su acompañante; ambas miradas se encuentran y Asami sostiene el contacto hasta que es ella misma quien lo termina bajando su cabeza y escondiendo un mechón de su largo y ondulado cabello tras su oreja mientras muerde su labio inferior levemente, ambos gestos puramente instintivos terminan siendo coquetos y sugestivos a los ojos de Korra, quien pasa saliva deseando besar los labios de la hermosa porrista.
El halo mágico se ve interrumpido por un ligero empujón de un hombre y ambas comienzan a caminar, Korra aclarando su garganta observa qué podrían hacer primero; se deciden por juegos tranquilos dejando para el final las atracciones más emocionantes.
(https://www.youtube.com/watch?v=Pv8e2oLW0v0 Troye Sivan - for him. feat. Allday [Video Lyrics])
Ambas se divierten como nunca antes debido a la compañía a pesar de que los últimos acontecimientos no se han llevado a cabo de manera pausada y acorde a un tiempo específico aunque de una cosa están seguras, todo entre ellas está a punto de cambiar después de esa noche y a los ojos de Korra, Asami se ha vuelto un objeto, o más bien dicho una persona, de su afecto y deseo, emociones que le harán apresurar su plática con Opal sobre darse un tiempo.
Asami observa una cabina fotográfica y hala a la morena del brazo para entrar en ella, depositan una moneda para iniciar la captura de imágenes pero el lugar es demasiado pequeño que la hermosa porrista se coloca sobre el regazo de Korra aunque ambas manteniendo su distancia, que de alguna forma se ve disminuida cuando el flash comienza a parpadear; deciden hacer gestos graciosos para algunas tomas, en algunas otras Korra no se resiste y hace cosquillas a su acompañante sujetándole por la cintura para evitar su caída y cuando las tomas están listas, hacen su selección e imprimen las mejores para preservar el recuerdo.
―Disculpa, ¿podrías ayudarnos con una cosa? ― Suena la tierna voz de una pequeña de al menos ocho años, quien hala el pantalón de Korra para atraer su atención mientras la pareja toma un pequeño descanso recargada en la baranda de un pequeño mirador.
―Claro, ¿Qué pasa pequeña? ― Con un poco de esfuerzo, la morena se coloca a la altura de la pequeña.
―Es que estoy tratando de enseñar a mi hermanito a jugar base ball ― señala hacia la caja de bateo donde un pequeño niño de al menos cinco años intentan sostener el enorme bate ― pero no consigo hacerlo.
―Claro, vamos ― Korra dirige su mirada hacia Asami, quien asiente y deja guiar por la morena hacia donde está el pequeño y con unos cuantos consejos el pequeño parece haber entendido.
―Parece que te llevas muy bien con los niños… ― Comenta Asami observando a Korra colocarse tras el pequeño para levantar los brazos del pequeño corrigiendo su postura.
―Tengo que, los niños de Tenzin son algo… ― No puede terminar la frase porque el pequeño hace un movimiento del bate hacia la dirección de la entrepierna de Korra asestando el golpe directamente a sus partecirtas logrando sacarle un gemino lastimero mientras se sujeta la parte golpeada doblándose del dolor hasta caer hincada en el suelo intentando contener los improperios y su malestar.
―Lo siento… ― Murmura el pequeño aunque Korra trata de formar una sonrisa de “no pasa nada” y Asami casi corre a su lado ― En verdad lo siento, no era mi intención… ― El niño hace un puchero mientras unas lágrimas se forman en sus ojos.
―Hey pequeño… No… No… Pasa nada ― logra articular Korra sobando la parte afectada cuando levanta su torso con ayuda de Asami, quien soba su espalda.
― ¿Están molestando a estas muchachas? ― Se escucha la voz severa de una mujer, al parecer la madre de los pequeños pues estos se tensan al ver la silueta en la entra de la caja para bateo.
―No, simplemente les estábamos explicando ― explica Asami dirigiendo una mirada los pequeños temerosos.
Con una mirada de advertencia para los niños, la mujer se los lleva consigo dejando a la pareja en la caja para bateo con una Korra adolorida y casi tendida en el suelo mientras Asami permanece a su lado sobando su hombro para darle apoyo moral pues más de algunas personas han visto el espectáculo.
―Deja de reírte… Que no es divertido ― la morena estira las piernas tratando de aliviar el dolor manteniendo ambas extremidades lo más separadas que puede.
―Tienes que admitir fue divertido ― murmura la joven heredera limpiando una lágrima en su mejilla a causa de reír mucho.
―Pues no… Duele como el infierno ― con un quejido trata de levantarse con ayuda de Asami y mientras caminan hacia un lugar donde sentarse mientras Korra se recupera, una mirada jade les sigue muy de cerca escondida en las sombras que le ocultan.
***
―Aquí tienen, como les prometí ― murmura Opal mientras les entrega un par de billetes a los dos pequeños para comprar algunas golosinas que les ha prometido para interrumpir a la pareja, su sonrisa no puede ser más grande porque no puede pues no ha contado con ese pequeño accidente aunque le causa gracia lo que ha pasado con su pobrecilla novia ― continuemos con la segunda parte del plan… ― Comenta con malicia para ubicar a la pareja.
***
― ¿Ya te sientes mejor? ― Asami da un pequeño mordisco a su algodón de azúcar observando a Korra colocar la lata helada de su soda sobre la parte afectada.
―Creo que sí, solo un poco adolorida aunque supongo que dejará una marca… ― Le sonríe burlona ― ¿Quieres ir a alguna otra atracción?
Viendo la condición de Korra, quien apenas logra dar un par de pasos sin mostrar una expresión de dolor deciden ir hacia la rueda de la fortuna para darle un pequeño descanso; ya dentro de la canasta, Asami sigue burlándose de la suerte de la morena esa noche aunque de un momento a otro, el silencio las envuelve en un ambiente tranquilo y ameno que les deja apreciar la compañía y el paisaje nocturno que les ofrece Ciudad República desde esa altura.
― ¿Te apetecería ir a la casa de los sustos? ― Pregunta Korra viendo hacia el edificio de aspecto atemorizante y sombrío.
―Eh… ― Asami muerde sus labios de manera ansiosa pero accede de todas formas sintiendo los nervios recorrer su cuerpo pues no es muy fan del tema del terror.
Bajando de la rueda de la fortuna hacen su recorrido hacia el edificio sombrío ante los ojos de Asami, quien con una expresión de temor se sujeta al brazo de Korra para sentirse segura; durante todo el trayecto y ante cada sonido y aparición fantasmagórica, Asami se sujeta con mayor fuerza la mano de Korra casi arrancando la extremidad para intentar calmar el ansia que siente mientras que la morena ríe quejándose levemente por el dolor en su brazo y en sus partecitas.
―Eso fue muy gracioso… ― Murmura Korra cuando llegan a la salida del edificio seguidas por un pequeño grupo de niños.
― ¿Qué querías que hiciera? No me gustan las casas del terror ― se defiende Asami cruzándose de brazos y alejándose de su acompañante fingiendo estar molesta.
―Oye espera… ― La morena camina tras la joven de cabellos color ébano para seguir molestándole pero la suerte no está de su lado esa noche.
Cuando está por alcanzarle, el grupo de niños que ha estado tras ellas pasan corriendo y empujándose haciendo que uno de los chicos choque con un andamio donde uno de los trabajadores del parque está haciendo algunas reparaciones y pintando una de las paredes, la sacudida del andamio provoca que el trabajador se tambalee y empuje sin querer una cubeta de pintura que derrama su contenido sobre Korra, quien termina completamente blanca por el color del espeso líquido.
(https://www.youtube.com/watch?v=XL54aDl-bUQ Nightcore - Photograph (Sub español))
―Supongo que hoy no es tu noche… ― Comenta Asami mientras intenta contener una carcajada que termina por salir.
―No es gracioso ― Responde Korra limpiando la pintura de sus ojos y tratando de limpiarse pasando sus manos sobre sus brazos esparciendo el líquido por todos lados hasta que una idea se le viene a la mente y mira fijamente a Asami, quien ha dejado de reír ― ¿Quisieras darme un abrazo? ― Se acerca a la hermosa porrista quien le mira con los ojos abiertos e intenta alejarse.
―Ni lo piensen… Korra ― amenaza caminando lejos de la morena ― No te atrevas.
―Sólo quiero un abrazo ― La joven atleta se acerca con los brazos abiertos comenzando una persecución.
***
―Deja de reírte… ― Murmura Korra molesta pues ha tenido que comprar ropa de un puesto para quitarse las prendas arruinadas debiendo usar unas bermudas que son el doble de su talla y una pequeña camisa blanca que parece talla infantil porque le queda muy ajustada con la leyenda de “I am the sweetest thing…”― no es gracioso ― añade halando un poco el borde de la camisa hacia abajo para cubrir parte de su abdomen de las miradas de algunas chicas y luchando para que su bermuda no le deje en vergüenza pues amenaza con caer.
―Es… Que no… Puedo… Te ves muy… Tierna… ― Responde Asami admirando la imagen que le regala, ese ligero puchero y el sonrojo le da mucha ternura.
―Ya, mejor vayamos a casa…
Caminan hacia el satomóvil mientras Korra empuja levemente a Asami provocando que su desbalance un poco, la joven de mirada esmeralda regresa el gesto así que entre empujones y risas, la morena termina por pasar su brazo sobre los hombros de Asami atrayéndole hacia su cuerpo mientras ésta entrelaza sus manos sobre su hombro izquierdo aferrándose al contacto atesorando todos los suceso de esa noche, una “salida” o más bien cita con la novia de su mejor amiga que jamás olvidará muy digna de contarla a sus hijos y nietos en algún futuro muy lejano.
Una mirada jade les observa alejarse sintiendo que su corazón se parte poco a poco aunque se siente feliz de que su cometido se vea cumplido aunque añora por un momento haber sido ella quien hubiese compartido la tarde con su novia; mira con detenimiento la mirada que la morena le dedica a su mejor amiga y se da cuenta de que los zafiros azules tienen un brillo que no había visto antes, un resplandor de ¿amor?
Se siente ligeramente celosa pues en todo el tiempo que han estado juntas, Korra no le ha dedicado miradas así aunque claramente le dedica miradas de cariño jamás le ha visto tan feliz y con tantos sentimientos combinados escondidos tras ese par de zafiros cristalinos, entonces comprende que su destino no es estar al lado de Korra sino que Korra debe recorrer su camino al lado de Asami y piensa irónicamente que todo parece sacado de una película de drama directamente de la mente maquiavélica de algún escritor desconsiderado sabiendo que es momento de hacer su jugada final: terminar y alejarse de Korra para hacer menos dolorosa la partida y poder descansar sus últimos días tranquilamente y sin remordimientos.
―Te extrañaré mi pequeño topo-tejón… ― Murmura dándose la vuelta y caminando a la dirección contraria a la que ha partido la feliz pareja.
*** *** ** Fin de Flashback ** *** ***
Asami muerde su labio inferior mientras sujeta de manera ausente la tira de fotografías contra su pecho, el ligero sonido de las alas de una parvada la saca de sus pensamientos y dirige su atención hacia las cajitas para leer las instrucciones que le resultas un tanto confusas pero confía en el buen criterio de Ginger para salir de la enorme duda que tiene, obviamente podría preguntarle a su madre pero el simple hecho de pensar en el tema le causa un poco de vergüenza además de temor a su reacción si sus sospechas se confirman pues no tiene toda clara la situación que sabe debe resolver pronto pues también tiene que hablar con Korra y eso le pone nerviosa.
―A ver… Dice que dos rayitas es positivo… ― Murmura sacando las pequeñas barras de las cajitas guardándolas nuevamente dentro del cajón― que sea lo que Raava quiera… ― añade entrando al baño para realizar a cabo su experimento.