Una novia para mi novia

Avatar: Legend of Korra
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Una novia para mi novia
Summary
¿Qué es lo más loco y tierno que harías por amor? Opal es una jovencita que sale y es novia de la mariscal de campo, Korra, ambas se quieren con locura pero Opal oculta un triste secreto, está muy enferma pero esconde muy bien su terrible y doloroso padecimiento aunque ahora que está entrando en fase terminal, lo que menos quiere es que ver sufrir a su amada jugadora por lo que idea un alocado y romántico plan para que Korra no sufra la soledad de su ausencia al momento de su partida así que decide que la mejor solución es que Korra debe tener a alguien más, por lo que no hay mejor candidata que su mejor amiga Asami, y es a través de varias citas estratégicamente planeadas que el amor surge lenta y clandestinamente entre Korra y Asami pero el único problema es que Asami siente que traiciona a su MA al enamorarse de su tierna y atractiva novia además de que su lógica no la deja ser libre y vivir su amor, ¿podrá Asami dejarse llevar por sus sentimientos y emociones una vez en su vida?
Note
La leyenda de Korra no me pertenece pero tomaremos prestados algunos de sus caracteres.La historia nació de un día para otro, esperando sea del agrado de los lectores y sino pues, ni que hacer. Perdonen cualquier falta ortográfica que pueda aparecer y estamos abiertas a cualquier comentario y critica.
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Capítulo 9

Capítulo 9

Tu melancolía, tan llena de maravillas
Tus florituras, tu sonrisa contagiosa
Y mientras te observo, comienzas a crecer
Todo lo que puedo hacer es abrazarte fuerte

Sabiendo que las nubes se enfurecerán
Tormentas se desencadenarán
pero estarás a salvo en mis brazos
Las lluvias caerán
Las olas chocarán alrededor
pero estarás a salvo en mis brazos

Libros de cuentos
Están llenos de cuentos de hadas
De reyes y reinas
Y los cielos más azules
Mi corazón está roto sabiendo que
Algún día verás
La verdad de las mentiras

Sabiendo que las nubes se enfurecerán
Tormentas se desencadenarán
pero estarás a salvo en mis brazos
Las lluvias caerán
Las olas chocarán alrededor
pero estarás a salvo en mis brazos

Castillos que podrían derrumbarse
Los sueños pueden no hacerse realidad
Nunca estarás solo
Porque yo siempre
Siempre te amare

Hey
Hey
te amaré

Sabiendo que las nubes se enfurecerán
Tormentas se desencadenarán
pero estarás a salvo en mis brazos
Las lluvias caerán
Las olas chocarán alrededor
pero estarás a salvo en mis brazos

En mis brazos.

El mensaje de Suyin le ha tomado por sorpresa esa mañana, no hay mucha explicación en el escueto texto que le pide reunirse con ella lo más pronto posible en el café favorito de Opal y Korra teme lo peor debido a que desde la ceremonia del funeral ella misma ha evitado todo el contacto con la familia Beifong por lo doloroso que le resultan los recuerdos en esos momentos e incluso ha dejado de frecuentar los lugares que visitaba con Opal.

Estaciona su satomóvil todo terreno a una esquina del establecimiento para tener una pequeña prorroga de tiempo pero sus manos no dejan de presionar el volante con la bastante fuerza como para que sus nudillos se vuelvan blancos, suelta el aire contenido en sus pulmones y se da el valor necesario para salir de la cabina dirigiéndose hacia el café donde ya le espera Suyin, quien parece igual o más abatida que ella pero extrañamente conserva en sus rasgos algo del entusiasmo contagioso característico de Opal.

Una pequeña sonrisa aparece en sus labios al recordar la tierna jovencita y tomando una profunda bocanada de aire, se acerca hacia Suyin, saludándola y besando su mejilla mientras la mirada de ambas decae un poco al percibir la tristeza que les abruma.

― ¿Cómo estás? ― Comienza Su dando un pequeño sorbo al líquido tibio en su taza.

―Supongo que bien, he estado mejor ― Korra suelta un suspiro cansado ― Su, perdona por… Estar tan distante ― Korra baja la mirada ― pero no es fácil, ¿sabes?

―Sé que no es fácil, cariño ― Su estira su mano sobre la mesa y da un ligero apretón a la mano de la morena ― pero la vida sigue su curso y debemos movernos hacia la siguiente etapa de nuestra vida, eres joven como para dejar que ésta pena te embargue y te derrote ― comenta Su dirigiendo el tema hacia dónde quiere ir de manera sutil.

―Creo que tienes razón pero esto es algo difícil de superar ― confiesa ― y no creo estar lista para moverme hacia el siguiente nivel, ¿sabes? ― Korra frunce ligeramente la línea del entrecejo, se siente confundida.

―Tonterías, eres joven y estás llena de vida… ― Su le dedica una mirada maternal y una ligera sonrisa aparece en sus labios ― y es por eso que te cité aquí ― los zafiros de Korra brillan llenos de curiosidad ― el luto tiene sus etapas y debes comenzar a superarlas todas… Opal lo querría así.

La mención del nombre de Opal, trae amargos recuerdos a Korra pues ha resentido bastante su ausencia y a pesar de que ha comenzado a tener cierto resentimiento hacia la vida, sabe que no hay a nadie a quien culpar excepto claro, a la enfermedad que le ha aquejado.

―Supongo que sí… ― Le concede la razón deteniéndose a pensar un momento ― Pero no creo que estemos aquí para hablar sobre mi futura vida amorosa ― repone cruzando sus brazos sobre su pecho dirigiendo su mirada hacia la ventana un tanto irritada.

―Bueno, en parte sí ― afirma Su con una sonrisa confidente y Korra le mira con ojos sorprendidos y curiosos ― Opal me pidió que te diera esto después de su deceso, sé que ha pasado un poco más de ese día pero creo que no estabas preparada para ese entonces y considero ya con un poco más de calma mental podrás analizar sus palabras de una forma más clara ― busca en su bolso y saca un pequeño sobre que por sus dimensiones contiene una carta ― ella quería que fueras feliz y que no sufrieras tanto por su ausencia, partió feliz y agradecida por el tiempo y los momentos que le regalaste, de eso no tengas dudas ― su mirada se ensombrece un poco por los recuerdos comenzando a cristalizarse ― así que su forma de agradecerte todo eso, es regalarte la compañía de alguien más quien pueda hacerte feliz.

Su le tiende el sobre con la carta y Korra lo toma con la mano temblorosa examinándolo detenidamente, al frente aparece la delicada caligrafía de su querida Opal “Para mi dulce y tierna Korra”; la mirada cristalina de la joven morena sigue cada línea de los trazos en la cubierta blanca repasando el ligero relieve son las yemas de sus dedos sintiéndose invadida por la curiosidad pero también temerosa de saber el contenido de la carta.

―Opal no quería que sufrieras y menos por su causa, su ausencia nos causa un enorme vacío a todos, incluso en la dura cascarrabias de su tía Lin lo reciente ― ambas sonríen ante el comentario pues conocen el duro carácter de la reconocida jefa de Policías y en ese aspecto, Su se siente conmovida y acompañada en su dolor.

― ¿Ella quería que fuera feliz aunque no estuviera a mi lado? ― Korra se siente más que confundida.

―En efecto, y creo que sabes qué fue lo que hizo… ― La mirada verde de Su encuentra la de Korra mientras bebe lo que queda de su café con una ligera y suspicaz sonrisa ― acepta las segundas oportunidades que te da la vida, acepta el regalo que te ofreció Opal… ― Con esas últimas palabras deja unas cuantas monedas para la propina y palmea ligeramente la espalda de Korra ― Abre los ojos Korra, o yo me encargaré de abrirlos por ti y halar tus orejas las veces que sean necesarias para que tomes ese regalo ― le observa de manera estricta pero a la vez amorosa retirándose del café pero dirigiendo una mirada hacia la confundida joven antes de salir sabiendo que más directa no ha podido ser y Korra tiene más claras las cosas, “y así cumplir con la última voluntad de Opal… Ya va una, sólo me queda una más, Asami prepárate para escucharme jovencita.”

Korra no puede quitar la mirada del sobre y sin poder evitarlo, su mente comienza a divagar y lleva al principio de lo que cree ha comenzado la idea de Opal para emparejarla con alguien más pero lo más gracioso es que su mejor candidata ha resultado ser nada más y nada menos que Asami, su mejor amiga.

―Lo tenías todo preparado, ¿no? ― Korra sonríe pero se pregunta cómo y porqué es que ha elegido a Asami, ¿sería tal vez porque Asami conoce un poco más que otras y sabe cómo sobrellevar mejor algunos aspectos difíciles de su personalidad?
Sabe que nunca tendrá la respuesta pero quizá, sólo quizá pueda encontrar las respuestas que está buscando en la carta así que precede a abrir el sobre entre sus manos…

*** *** ** Flashback ** *** ***

Ya ha comenzado el conteo regresivo para que la ceremonia de clausura de inicio y toda la comunidad estudiantil se prepara para el evento de inicio del año escolar esperando superar las anteriores celebraciones, Bolin se encuentra lo bastante ocupado como para acompañar a sus compañeros en las clases y la práctica de futbol pues quiere que todos hablen del evento por todo el año incluso que sea mencionado un par de años después de que egresen de la preparatoria.

―No lo sé, Opal todavía no regresa y me sentiría un poco incómoda yendo sin ella mientras ustedes llevan a sus chicas ― Korra camina al lado de Mako discutiendo sobre una salida a la playa al día siguiente de la fiesta de clausura.

―Oh vamos Korr, no es lo mismo sin ti tampoco lo es sin Opal pero no puedes abandonar a la banda ― Mako pasa su brazo sobre los hombros de su amiga y compañera de equipo ― ¿Por qué no llevas a alguien más? ― Sugiere caminando al lado de la morena.

―Ay sí que gran idea, me pregunto, ¿Por qué no se me ocurrió? ― Le mira molesta arqueando una ceja mientras Mako se encoge de hombros ― Pero, ¿a quién llevaría?

―Mmm si te sientes tan incómoda llevando a cualquiera, ¿Por qué no llevas a Asami? ― Apunta hacia la chica de cabellos color ébano, quien se encuentra frente a su casillero cambiando los libros para su próximas clases.

Korra no puede evitar fijar su mirada en la figura bien proporcionada de la mejor amiga de su novia, por primera vez se pregunta cómo lucirá con menos ropa a pesar de que ya le ha visto modelando en traje de baño; se golpea mentalmente al tener tales pensamientos y sacude la cabeza intentando asesinar a su mente.

―No, no creo… ― Se ve interrumpida por su amigo cuando ambos están frente a la chica de ojos verdes, siente su rostro arder en un sonrojo lo bastante apreciable.

―Asami, preciosa… ― La chica se gira dirigiendo una mirada escéptica y fastidiada hacia el chico de ojos dorados pues cuando utiliza ese tipo de adjetivos es porque requiere de algún favor de su parte.

―Dime Mako, ¿Qué necesitas? ― Asami le mira arqueando su perfecta y delineada ceja cambiando un poco su actitud fastidiada al ver a Korra acompañando al chico ― Buen día Korra ― dedica una sonrisa amable a la joven morena ― ¿te encuentras bien? ― Se percata del rostro ruborizado de Korra.

―Bueno, lo que pasa Asami es que… ― Korra interrumpe a Mako empujándolo a una distancia considerable para alejarlo ― Ok, ok te veo en la práctica ― termina de retirarse al sentir que su presencia está de más.

― ¿Sucede algo? ― Asami dirige su atención hacia la dirección en la que ha partido Mako mientras abraza sus libros más a su pecho.

―Bien, bueno… Verás ― Korra se siente nerviosa e intimidada por primera vez ante la presencia de la hermosa chica mientras sujeta con fuerza el tirante de su mochila que cuelga en su hombro izquierdo ― lo que pasa… Es que los chicos y yo iremos a la playa mañana y… En ausencia de Opal, bueno, me estaba preguntando si no tienes nada que hacer… ― Korra baja la mirada tomando una actitud infantil ― Bueno si tu… Quisieras venir con nosotros, conmigo ― termina rascando su nuca y esquivando la mirada de la chica de ojos verdes.

―Oh, ir contigo a la playa… Mañana ― el nerviosismo de Korra le parece tierno pero aún más sus gestos, parece una niña regañada cuando esquiva la mirada y rasca su nuca ― bien, creo que sí me gustaría ir a la playa contigo, digo con ustedes ― no se lo piensa dos veces, sabe que no debería estar feliz aunque internamente está saltando de alegría se regaña porque esa felicidad tiene que ver con la novia de su mejor amiga.

Ambas esquivan sus miradas nerviosas, Asami se centra en su casillero mientas que Korra clava su atención en el suelo; por una extraña razón, ninguna de las dos se siente tal culpable como deberían pues la compañía de ambas comienza a resultarles agradable, más de lo que debería.

―Ah, esa es mi chaqueta ― señala Korra al ver la manga colgando del casillero.

―Eh, sí… Yo te iba a buscar para devolverla pero… ― Asami intenta inventarse una excusa lo bastante creíble para esconder la intención de conservarla un poco más ― No sabía si estabas en clase o estabas ocupada, toma y muchas gracias por prestármela
― le entrega la prenda.

―Sí, cuando gustes ― ambas sonríen como bobas por un momento ― creo que yo… Debo irme, tengo clase de cálculo ― señala con su dedo hacia la dirección opuesta pero tanto ella como Asami están un poco distraídas para notarlo y cuando Korra está a punto de caminar casi choca contra uno de los pilares ― camino equivocado ― ambas ríen un poco mientras Asami intenta escudar el sonrojo en sus mejillas con los largos mechones de su cabello ― Entonces me voy… Eh te mensajeo para saber a qué hora está bien que pase por ti ― añade Korra recordando que no han acordado nada sobre la fiesta.

―Sí, espero tu mensaje… ― Responde con una sonrisa encantadora mostrando sus aperlados dientes que son resaltados por su tentador y algo provocativo labial color carmín.

***
Durante lo que resta del día, ambas evitan encontrarse en cualquier área de la escuela donde saben pueden coincidir pues ahora sí la culpa comienza a aparecer en ambas y no saber cómo manejar lo que ha pasado debido a que inconscientemente han estado coqueteando sin la intención aparente de hacerlo.

Todo parece ir bien hasta que, las dos coinciden en el campo de futbol pues ambas tienen práctica y están lo bastante distraídas como para no prestar atención a lo que hacen mientras Korra ha sido derribada en un par de ocasiones por estar observando la rutina que ensayan Asami y el equipo de porristas, Asami ha estado a punto de caer desde la pirámide al ver los golpes que se ha llevado Korra al ser tacleada pero un resbalón le hace la torre en la que está posicionada se tambalee y se dirija directamente al suelo.

Asami se ha hecho a la idea de tocar el suelo en pocos segundos a la velocidad que cae así que cierra los ojos preparando su testamento mentalmente pero el doloroso y duro golpe nunca llega sino por el contrario, el colchón en el que ha aterrizado es más que suave así que abre los ojos pensando que alguno de los chicos ha conseguido atraparla a tiempo pero se percata de que le miran un poco perplejos y su curiosidad se despierta más aun buscando los ojos de su salvador o mejor dicho salvadora, un par de orbes azules se encuentran con los suyos y Asami se percata de que quien le ha atrapado en la caída de manera oportuna es Korra.

Minutos antes de su caída, el entrenamiento del equipo de futbol ha terminado y todos los jugadores se dirigen hacia las duchas por lo que tienen que pasar cerca de donde están practicando las porristas; Korra al estar más cerca del incidente de la caída y predecir lo que está a punto de suceder, se apresura para intentar frenar el desplome de las chicas pero es muy tarde porque ya están todas casi en el suelo y sólo atina a intentar atrapar a Asami consiguiendo su cometido un par de segundos antes de que la chica de ojos verdes pueda ganarse un moretón o peor aún, un hueso roto mientras intenta no fijar su mirada en el diminuto short de entrenamiento que usa Asami.

―Gra… Gracias ― consigue articular Asami prendada de los ojos de Korra.

―No hay problema ― ambas parecen tan absortas en ese momento pero Korra reacciona y baja a Asami de sus brazos ayudándole a colocarse de pie ― ¿te encuentras bien?

―Sí, gracias otra vez ― poco a poco, sus compañeros del equipo se acercan para auxiliarla y comprobar que esté bien.

―Descuida, no ha sido nada, siempre que quieras… ― Bromea guiñándole el ojo de manera juguetona pero nerviosa ― Bueno te dejo en buenas manos, voy a las duchas ― Korra se aleja nerviosa por la cercanía a la que han estado expuestos sus cuerpos y siente un ligero calor que no ha sentido antes pero que atribuye al esfuerzo del ejercicio aunque lo que más le asusta que debido al contacto de su cuerpo con la joven de ojos verdes, la sangre no se ha dirigido a sus mejillas sino hacia el sur de su anatomía más específicamente el lugar ubicado entre sus piernas poniéndole en un ligero aprieto por lo que a paso veloz se dirige a las duchas para tomar un baño de agua muy fría abofeteándose mentalmente por las sensaciones que han comenzado a invadir a su ser.

Mientras que Asami se hunde más en profundo sentimiento que ha albergado en su pecho desde que conoce a Korra, sus mejillas se encuentran sonrojadas pero el rubor se pierde debido a que la practica con sus compañeros le han dejado el rostro ruborizado y teniendo la piel tan clara como la porcelana, esto es más notorio; pasa saliva de manera dificultosa recordando la calidez que le ha rodeado cuando ha estado entre los brazos de la morena y su cuerpo traidor clama por revivir esa sensación.

―Buena atrapada ― murmura Mako golpeando su costado derecho a la altura de sus costillas mientras se acerca a la joven morena pasando su brazo sobre sus hombros y sacudiéndole ligeramente.

―Ahora no Mako, tengo una situación por aquí ― responde entre dientes Korra un tanto aliviada de que el suspensorio y su casco le ayuden a pasar su vergüenza en público mientras se zafa del abrazo fraternal de su amigo.

***
(PLL 3x24 Invisible – Plumb https://www.youtube.com/watch?v=G8xIUr3oMfA)
Korra contempla su reflejo en el amplio espejo del tocador en su habitación, siente una extraña confusión acerca de lo que ha pasado con Asami esa tarde que no le permite estar tranquila porque, de alguna forma, le está siendo infiel a Opal al tener esos pensamientos prohibidos por la mejor amiga de su novia pues con la ausencia de Opal ha comenzado a notar ciertas particularidades y aspectos de la personalidad y cuerpo de Asami, cuestión que no ha percibido antes.
¿Será acaso que extraña tanto a Opal que su mente está comenzando a jugarle malas pasadas? Pero lo más importante, ¿Por qué no ha notado a Asami como una chica con quien puede tener una relación? ¿Sería tal vez que el amor y afecto que le tiene a Opal le han estado cegando como para fijar sus ojos en alguien más?

La confusión no termina, parece que se vuelve más y más grande a cada momento que el tema gira en su mente porque casi a cada segundo la imagen de Asami le invade poniéndole nerviosa incluso sin su presencia colocándole en una posición difícil de ignorar porque pasará más de una hora a su lado durante la fiesta de la Convergencia armónica.

―Vamos Korra, tu puedes hacer esto… Ya has sobrevivido a ella poco más de dos años sin notarla, ¿Qué puede ser diferente el día de hoy que no has hecho antes? ― Y ciertamente ya ha compartido un par de piezas de baile con la joven de ojos esmeralda cuando Opal le ha pedido que le invite cuando han coincidido en algunas fiestas ―No es como si la fueras a besar… ― Se congela ante tal pensamiento disparatado ― Korra deja de pensar locuras, recuerda tu amas a Opal, amas a Opal ― con tales palabras su mirada se encuentra con una foto de la pequeña chica y ella abrazándole durante la feria del año pasado, con ese pensamiento desecha las dudas que le han invadido con paso decidido y firme sale de su habitación terminando de abotonar su camisa mientras pasa su mano por su cabello intentando alejar los mechones que caen en su rostro ― Ok, Opal por ti…

Pero antes de salir por completo de casa, toma un pequeño arreglo floral que contiene en su mayoría fire lilys, las favoritas de Asami, y las cuales, por alguna extraña razón ha recordado bastante bien después de que lo hubiese mencionado hace ya bastante tiempo durante una pequeña conversación que han sostenido en una aburrida reunión; el simple detalle se ha guardado en su memoria como si lo hubiesen marcado con hierro caliente sin proponérselo.

Conduce cerca de media hora hasta llegar a la mansión de la familia Sato, una enorme propiedad rodeada de elevadas bardas que impiden la vista a mirones de tan hermosa propiedad; Korra se anuncia con el guardia de la entrada, quien le saluda amablemente abriendo el portón para darle acceso y mientras se dirige hacia la enorme casa, termina de maravillarse con el paisaje que ofrecen los bastos jardines y la enorme fuente que adorna la fachada.

Korra toma una enorme y profunda bocanada de aire antes de bajar del satomóvil trayendo consigo el pequeño pero hermoso arreglo y caminando hacia la puerta donde una joven del servicio le recibe con una amigable pero coqueta sonrisa a la cual la morena no sabe cómo responder y simplemente regresa el gesto elevando ligeramente los labios; la joven le guía hasta la sala de estar donde le espera el señor Sato, dueño de Industrias Futuro, y su linda esposa, Yasuko Sato.

El hombre de imponente presencia le saluda con un ligero asentimiento de cabeza mientras la hermosa y madura mujer le dedica una encantadora sonrisa que le deja maravillada cuando Korra ofrece las buenas noches entrando en la sala, ahora la joven morena sabe de dónde viene la belleza innegable de Asami; la joven del servicio se retira con una pequeña reverencia dejando al maduro matrimonio con la nerviosa joven morena, quien sólo atina a acercarse y saludar con un firme apretón a ambos depositando un beso en la mano de Yasuko mostrando su educación en medio del acto pero dando un rápido recorrido por el amplio lugar elegantemente decorado, desde los muebles hasta las pinturas que adornan las paredes y los portarretratos con fotografías familiares esparcidas por todas las mesitas.

―Korra, ¿cierto? ― Comienza la conversación Hiroshi con un ligero tono cortante sintiendo los celos que todo padre tiene al conocer los prospectos a pretendientes de sus hijas.

―Así es señor ― responde nerviosa y un poco intimidada, lo cual le parece extraño porque cuando ha conocido a Baatar padre no se ha sentido de la misma forma ― es un placer conocerles.

―El placer es nuestros, Korra ― Yasuko le dedica una mirada que Korra no sabe descifrar porque se cierne sobre ella de manera analítica aunque puede ver la misma tonalidad de verde esmeralda que posee Asami ― Pero toma asiento, por favor que Asami no tardará en bajar ― Korra puede jurar que ve a Asami al verle sonreír cuando toma asiento en el sillón contiguo a la entrada ― es un lindo arreglo el que llevas allí, ¿son fire lilys? ― Observa Yasuko sabiendo que Asami amará el arreglo.

―Sí, señora Sato ― Korra asiente dándole un corta mirada al arreglo ― sé que son las favoritas de Asami ― sonríe en el acto levantando la cabeza.

―Eso es correcto, ella las adora… No les digas a nadie pero ese es su apodo ― murmura Yasuko cubriendo parte de su rostro con su mano izquierda como cuando alguien confiesa un secreto.

― ¿En serio? ― Korra le mira interesada y está a punto de preguntar más sobre el tema pero un ligero aclaramiento de garganta por parte de Hiroshi le interrumpe.

―Yas, ¿Por qué no vas a ver si Asami ya terminó de arreglar su atuendo? ― Hiroshi le dedica una mirada significativa a su esposa arqueando ligeramente una de sus cejas, una clara señal para que le deje a solas y poder conversar con la joven morena para dejarle en claro ciertos puntos.

―Cierto, ahora mismo regreso ― le sonríe a Korra dándole un pequeño guiño antes de salir a la nerviosa muchacha, quien le mira pidiendo auxilio.

―Ejem, así que Korra… Soy una persona directa y no me gusta andar con rodeos ― Korra siente que por su sien baja una gota de sudor frío mientras pasa saliva de manera dificultosa jugando con el pequeño arreglo entre sus manos ― ¿Cuáles son tus intenciones con mi hija? ― La mirada dorada de Hiroshi pesa como una tonelada sobre Korra ― ¿Eres una de sus pretendientes? ¿Tienes alguna aspiración en la vida? ¿A qué te dedicas? ¿Quiénes son tus padres?... ― Hiroshi comienza a enumerar una lista de preguntas intentando indagar en la vida de Korra como si en ese preciso instante estuviese allí para pedir la mano en matrimonio de la joven.

―Eh… Bueno antes que nada y respondiendo a sus preguntas en el orden que las hizo señor, mis intenciones con su hija no son para nada románticas porque sólo la llevaré a la fiesta para divertirnos un poco a petición de mi novia… No, no soy su pretendiente porque, como ya le he dicho, tengo novia ― Ante esto Hiroshi tensa la mandíbula pensando que Korra jugará con los sentimientos de su hija ― y es Opal… Tengo muchas aspiraciones, en especial, llegar a la universidad porque planeo dedicarme a la política como papá y por ahora me dedico a estudiar y practicar futbol americano, soy mariscal de campo de los hurones de fuego aunque practico otros deportes… ― Con forme pasa las preguntas del interrogatorio, Korra comienza a recuperar su confianza pero es cuando ha mencionado a los hurones de fuego, los ojos de Hiroshi cobran un ligero brillo ― mis padres son Tonraq y Senna Bauer, el jefe de la Tribu agua del sur ― concluye con las preguntas.

―Así que Bauer, ¿eh? Vaya, sí que es pequeño el mundo ― Hiroshi ha intentado concertar una cita con el diplomático para comenzar a tratar negocios con las alejadas tierras heladas de la Tribu agua del sur pero las agendas de ambos no lo han permitido y puede ver una grandiosa oportunidad ante él ― por cierto, has mencionado a los hurones de fuego, ¿Qué tal está el equipo ahora? ― La pregunta descoloca un poco a Korra pero ha comenzado sentirse más cómoda ante la presencia de Hiroshi al encontrar un tema de interés común así que le explica a detalle los suceso más importantes que han ocurrido, parece ser que el hombre es un fanático del deporte pero en especial del equipo porque en su juventud ha formado parte del club deportivo en su paso por la Preparatoria de Ciudad República.

En pocos minutos, ambos se encuentran hablando amenamente de sus experiencias y los pronósticos para la temporada hablando de equipos profesionales pero también de la temporada escolar; Hiroshi ha dejado su imagen de padre duro y rudo pues Korra ha hecho que cambie su percepción de ella en esa pequeña conversación, la joven le parece agradable y para nada maliciosa por lo que se relaja y ríe ante los comentarios y pequeñas bromas en medio de la charla mientras que Korra ha dejado de sentir la tensión en el ambiente mostrándose más relajada en compañía del inventor que ha dejado atrás la imagen del regio hombre de negocios.

Mientras Asami pasa por una pequeña crisis de nervios para terminar de arreglar su aspecto, sus manos tiemblan al momento de colocar su maquillaje y no se siente segura de su imagen así que retoca todo para asegurarse que nada esté fuera de lugar hasta el punto en que casi colapsa cuando su pintalabios se debía de la línea de sus labios.

―Adelante ― titubea cuando llaman a la puerta.

―Cariño, Korra espera por ti, ¿aún no estás lista?― Yasuko asoma la cabeza abriendo ligeramente la puerta ― ¿Qué pasa? ― Se acerca colocándose a su lado encontrando su mirada en el reflejo frente al espejo.

―Es que… No sé, no me siento segura de verme bien ― señala su hermoso vestido blanco con algunos detalles rojos que le envuelve perfectamente la figura alcanzando sus pies de manera delicada.

―Estás preciosa, yo te aseguro que dejarás a más de alguno o alguna sin aliento ― le toma por detrás de ambos brazos mientras la balancea un poco y le sonríe de manera confidente ― por cierto, no me habías comentado que Korra era linda y muy atractiva ― eleva las ambas cejas de manera juguetona mientras su mirada perspicaz busca los iris esmeralda de su hija sabiendo que con el comentario le sacará un enorme sonrojo la joven.

―Eh… ― Asami intenta evadir la mirada analizadora de su madre al mismo tiempo que esconde su rubor girando el rostro.

―Ahora ya sé por qué no dejas de hablar de ella ― apunta separándose de su hija para sentarse en el borde de la cama y apoyar los brazos hacia atrás, el comentario hace casi arder el rostro de Asami.

―Ya mamá por favor… ― Suplica entre dientes la joven.

― ¿Qué? Sólo digo la verdad, si yo tuviera unos cuantos años menos… ― Yasuko toma una pose pensativa sujetando su barbilla con su mano, un gesto particular que ha heredado a su hija.

― ¡Mamá! Por favor, estamos hablando de la novia de mi mejor amiga ― puntualiza acercándose al mueble del tocador para tomar algunas de sus pulseras de oro y colocárselas.

―Lo sé, lo sé pero la mirada es libre y puede ver gratis así que no puedes culparme por contemplar el paisaje ― le sonríe de manera juguetona pues le gusta descolocar y provocar a su pequeña aunque no sabe a ciencia cierta qué tan profundos son los sentimientos que intuye tiene Asami por la joven morena, su instinto de madre nunca le falla además de que conoce muy a fondo a su niña y sabe sufre en silencio a causa de un amor prohibido ― bueno, ya está bien… Mejor bajamos antes de que tu padre intente asesinar a Korra, les he dejado en la sala y la pobre tenía aspecto asustado.

Yasuko se levanta de su asiento y se acerca para abrazar a su hija por los hombros encaminándolas a la salida de la habitación dando un ligero apretón a uno de los brazos de Asami para brindarle un poco de la confianza desaparecida a lo que Asami agradece con una mirada ligeramente tranquila; conforme se acerca a las escaleras que les llevan a la sala, ambas mujeres esperan escuchar la voz intimidante de Hiroshi tratando de asustar a Korra pero contrario a lo que han estado esperando, son un par de carcajadas lo que pueden captar sus oídos.

Tanto Asami como Yasuko se miran arqueando un ceja ligeramente hacia arriba mientras se dedican una mirada confundida al llegar a la sala y ver a Korra gesticulado sus comentarios con ambas manos consiguiendo que Hiroshi ría de buena gana otra vez ajustando sus gafas para evitar que resbalen del puente de su nariz.

―Ejem ― Yasuko aclara su garganta clavando su mirada hacia su esposo, quien se siente paralizado al leer el mensaje secreto.

―Cariño, ¿sabías que Korra es mariscal de campo de mis amados hurones de fuego? ― Hiroshi intenta desviar la atención de su esposa consiguiendo que la madura mujer centre su mirada en la joven mencionada ― No, no lo sabía pero veo que has encontrado un tema de interés común con ella ― Korra alza su mano tallando su nuca y halando el cuello de su camisa blanca al sentir que se sofoca a causa del par de iris verde que le miran de manera analítica.

―Asami… ― Korra se levanta del sillón donde ha permanecido sentada hasta ese momento al percatarse de la presencia de la joven de cabello ébano que cae como cascada sobre su hombro izquierdo haciendo resaltar su piel con el vestido de un solo tirante, sujeta con rapidez el pequeño arreglo que ha estado a punto de caer de sus piernas mientras su mirada se pasea por todo lo largo y ancho de la figura de Asami pero sacude la cabeza saliendo del trance en el que ha caído y se acerca a entregarle las flores ― Eh… Te traje esto, espero te gusten ― un ligero rubor aparece en las mejillas morenas de Korra cuando las manos de ambas se rozan ligeramente al entregar y sujetar el arreglo.

― ¡Fire Lilys! Mis favoritas, gracias Korra ― responde Asami inhalando la fragancia que el arreglo floral despide ― No debiste…

―No te preocupes, simplemente recordé que eran tus favoritas ― Korra evade la mirada de Asami observando hacia el techo conforme habla y explica sus motivos, “¿Cómo pudo haberlo sabido, si nunca le dije? Aunque ahora que lo recuerdo, sí le dije pero de eso hace ya mucho tiempo, ¿Cómo pudo haberlo recordado?” piensa la joven de verde mirar pues durante la conversación en la que le ha comentado sobre algunas de sus cosas favoritas, algunos planes pero también algunos temores cuando han estado conversando hace ya casi dos años.

―Bueno, bueno se está haciendo tarde y si no se apresuran llegarán tarde, se perderán la diversión ― señala Hiroshi tosiendo ligeramente atrayendo la atención de las jóvenes que por un momento han permanecido mirándose por unos cortos instantes así que comienzan a encaminarse hacia la puerta para salir.

―Esperen un momento, tengo que guardar esto en álbum con mi cámara ― les detiene Yasuko tomando el aparato de una de las mesitas en la sala apuntando el lente hacia la joven pareja ― toma uno… Quiero otra al pie de la escalera, Korra necesito que te coloques del lado derecho y pongas tu mano sobre su cintura ― Yasuko comienza a mover a las chicas y Asami puede sentir la nerviosa mano de Korra sobre su costado izquierdo que le sujeta firmemente, para esto Korra ha girado su cuerpo un poco hacia la figura de Asami mientras estrecha la distancia entre ambas.

Asami siente su rostro arder mientras la piel que es tocada por la mano de Korra tiembla ligeramente bajo la tela del vestido por lo que es imperceptible para la joven morena la revolución que ha causado con un simple toque aunque Korra no se queda atrás y también puede percibir el color carmesí en sus mejillas por la cercanía de su cuerpo con el de Asami así que ruega que todo pase pronto porque no quiere salir avergonzada de la mansión Sato intentando ocultar la posible carpa en sus pantalones a causa del bulto que intenta formarse en medio de sus piernas pues al paso que va, toda la sangre en sus mejillas de dirigirá hacia esa parte en específico en cualquier segundo y lo cual, sigue sin tener explicación para Korra pues ni con Opal se ha sentido de aquella manera sintiéndose confundida con respecto a Asami.

Ambas salen de la casa después de que Yasuko ha tomado una fotografía con el celular de Korra para enviarla a Opal, la joven morena se siente terriblemente mal por la culpa que le invade al ver a Asami de la forma en la que le está mirando pero es algo involuntario que hasta ahora tanto su mente como su cuerpo le han traicionado de la peor manera así que para no hacerse más lío decide dejar de pensar y enfocar su atención en otra cosa encendiendo la radio en el trayecto hacia la fiesta pasando por varias estaciones pero éstas sólo transmiten canciones románticas hasta que llegan a una estación de música electrónica, la cual comienza a relajar el ambiente dentro del satomóvil lo que resta de camino.

(Avicii vs Nicky Romero - I Could Be The One [Lyrics] https://www.youtube.com/watch?v=iob9UYFwFwk)
Al llegar Korra estaciona su satomóvil y abre la puerta de Asami para ayudarle a descender encaminándose hacia las puertas del gimnasio donde son saludadas por un ocupado Bolin que termina de afinar detalles pues el tema de este año ha sido la naturaleza para intentar crear conciencia con respecto a los ideales ecologistas así que la gran mayoría de las escenografías y objetos usados con reciclados.

―Chicas, que bien que llegan… Pasen, pasen ― el entusiasta joven les abraza por los hombros y les guía hacia el área de las fotografías del recuerdo ― tómense un foto y disfruten de la fiesta ― dicho esto, Bolin se gira para dirigirse hacia la entrada nuevamente para recibir a todos los visitantes con cálidos saludos.

―Bueno, vayamos por esa foto ― murmura Korra sonriendo de lado mientras toma a Asami por la cintura envolviéndola en un abrazo hacia donde espera una fila de estudiantes compañeros de la escuela.

―Sí, vamos.

La pareja toma posición ante el fondo marino después de algunos minutos de esperar su turno, Korra toma su lugar tras Asami enrollando ambos brazos sobre la cintura de la joven y lo cual le permite acercar más sus cuerpos mientras que Asami más nerviosa que nunca, coloca sus manos sobre las de Korra que se unen sobre su vientre intentando sonreír en la captura.

―Nos vemos bien ― admite Korra observando la foto en su celular cuando la envía a Opal.

―Sí, bastante bien ― secunda Asami sin saber muy bien qué decir.
Buscan un lugar donde tomar asiento para presenciar el evento que está a sólo minutos de comenzar y no quieren perderse nada del discurso que ha preparado Bolin para brindarle todo su apoyo; minutos después el evento da inicio y toda la comunidad estudiantil comienza a aglomerarse cerca del pequeño e improvisado estrado en donde Bolin les pide su atención a través del micrófono.

―… Y otro año más ha pasado, nuevos acontecimientos le han acompañado pero aquí estamos otra vez para recargar nuestra energía para el ciclo escolar ― declara Bolin ― así que sin más y para que puedan disfrutar de todo esto, declaro la semana de la Convergencia Armónica oficialmente clausurada, disfruten de la White Party ― y con esto último, el chico baja del estrado mientras la música electrónica inunda el lugar y las luces de colores le acompañan invitando a mover el cuerpo así que en un impulso, Korra toma la mano de Asami y le arrastra hacia la pista de baile cuando la oscuridad y las luces parpadeantes le han otorgado a Asami un halo de misterio muy tentador que Korra no ha podido eludir dejándose atrapar en la espiral de mociones.

(Network Red - Russian Melody (Tetris) Techno Vinyl https://www.youtube.com/watch?v=z4N7Q33TvX0)
Las canciones siguen transcurriendo pasando por todos los géneros musicales y con el esfuerzo dado en la pista de baile tanto Korra como Asami, ambas coinciden en darle un merecido descanso a sus pies saliendo a tomar un poco de aire después de que Korra les buscase un par de bebidas.

―Creo que ya no puedo más ― comenta Korra abriendo su camisa hasta el segundo botón.

―Ni yo creo que pueda mantenerme en pie otro segundo más ― le secunda Asami.

―Vayamos a sentarnos ― Korra señala un par de sillas abandonadas un poco alejadas del ensordecedor ruido del gimnasio ― así que… ¿Estás preparada para mañana? ― Korra bebe un sorbo de su jugo de cactus, ya lleva más de un par bebidos así que su cuerpo comienza a mostrar los signos de la ligera embriaguez que se apodera de su cuerpo y habilidad para hablar.

―Sí, creo que ya tengo todo listo y por cierto, ¿a qué playa iremos? ― Asami sonríe al ver las mejillas sonrosadas de Korra mientras sigue bebiendo, parece ser que ella será la conductora designada.

―A una muy linda… ― Korra comienza a marearse un poco y a arrastrar las palabras ― Essstá como a una hora de aquí, te encantará porque esss nuessstro lugar essspecccial ― sonríe de manera boba sin razón aparente.

― ¿Te encuentras bien? ― Pregunta Asami al ver la expresión perdida en la joven morena, quien sólo asiente casi adormilada ― Ven, volvamos a la pista de baile… Tal vez con eso se te pase el mareo.

Pero el aire fresco y la bebida en su cuerpo han sido una mala combinación, Korra comienza a sentirse eufórica por lo que al llegar a la pista de baile arrastra a Asami para moverse al ritmo de la música electrónica hasta que de un momento a otro, el género cambia drásticamente a baladas románticas; Asami no sabe qué hacer así que opta por buscar un par de asientos pero la mano de Korra sobre la suya le detiene y le acerca a su cuerpo para tomar su cintura meciéndose al ritmo lento de la canción casi uniendo ambos cuerpos como si se tratase de un par de amantes que busca sentir la piel del otro muy cerca.

(NA: me he traumado con ésta canción así que la agrego pero sólo deberían escucharla unos minutos antes de leer el siguiente párrafo porque viene lo bueno y me parece que la canción que les he escogido le va como anillo al dedo a esa parte Star Vs The Forces Of Evil.- Blood Moon Waltz (Extended Version) https://www.youtube.com/watch?v=Gn7NoM4j1B8
Asami está en shock, no sabe si soltarse del abrazo o permitirle a su cuerpo traidor salirse con la suya pues éste le clama mantenerse en esa posición y disfrutar el tiempo que dure la canción pero a ésta le sigue otra más y otra más hasta que ella mismo se encuentra recargando la mejilla contra el hombro derecho le morena embriagándose en la loción que inhala desprendiéndose de su cuello.

(Emily Browning Sweet Dreams Subtitulado Español HD https://www.youtube.com/watch?v=3dM7_D-w9xw)
Una sonrisa se puede apreciar en los labios de la chica de ojos verdes mientras se mece al lado de Korra al ritmo de la casi erótica melodía pero debido a la escasa luz presente en el gimnasio, sorpresivamente una de las manos de Korra comienzan a subir hacia su espalda acariciando la delicada piel que el vestido no logra cubrir y desplazándose hacia su larga cabellera enredando su dedo índice en uno de los mechones ondulados por lo que su cuerpo se tensa ante el cálido toque acelerando su respiración de Asami mientras que se despiertan en ella nuevas sensaciones y emociones que no ha sentido nunca, todo gracias a ese simple toque.

Parece ser que ambas sienten sus pulsos y latidos acelerarse porque se separan una escasa distancia para poder ver su reflejo en la mirada de la otra, azul contra verde intentando fundirse en una nueva mezcla; a pesar de la poca claridad, Asami puede ver que la mirada usualmente cristalina de Korra se ha vuelto más oscura y sus pupilas se han dilatado pero no sabe a qué atribuir esto, ¿será el alcohol o quizá será deseo?

Y como si fuesen imanes, los rostros de ambas se sienten atraídos hacia adelante borrando la separación de los cuerpos uniéndoles en un beso tierno, corto y gentil que se comienza a transformar en uno más lleno de deseo mientras que Korra desplaza sus manos hacia la cintura de la joven de cabellos color ébano, Asami recarga las propias en el pecho de la morena quedando atrapadas en el abrazo hasta que el oxígeno comienza a escasear debiendo separarse.

Con las mejillas ardiendo en una tonalidad alta del carmesí, Asami abre los ojos para ver su reflejo en los iris de la morena intentando buscar una respuesta al irracional acto o al menos una explicación pero lo único que puede ver es más deseo y una completa inconsciencia otorgada por el contenido alcohólico del jugo de cactus que corre en su sistema por lo que Korra ha comenzado a confundir la realidad y con ésta a Asami con Opal, bueno esa podría ser la única explicación para el beso o eso es lo que piensa la joven de ojos verdes.

―Eresss muy linda… ― Murmura Korra acariciando la mejilla de Asami con el dorso de su mano y se acerca para besarle otra vez a lo cual la joven de cabellos negros espera con ansia pero el rose en sus labios nunca llega pues Korra ha besado su frente colocando su mano tras su cuello ― Nunca lo olvidesss.

Asami sabe que está mal desear con tanto fervor que el beso se vuelva a repetir pero ahora que ha probado su dulce sabor, no puede evitar anhelar más y más tanto que su pensamiento lógico y racional comienza a ser enterrado en el mundo de la fantasía y el amor hasta que recuerda a Opal a lo cual su corazón se encoge en su pecho provocando que un nudo se forme en la boca de su estómago desando poder haber disfrutado de su estado no culpable al ver cumplido uno de sus más fervientes sueños pero sabe que como en todos los sueños debe despertar antes de que se vea más que afectada y salga lastimada.

―Ven, vayamos a casa ― Asami se separa del abrazo y tomando la mano de Korra le hala hacia la salida, por suerte el gimnasio está semi vacío ya para esa hora pues sólo quedan unas cuantas parejas en la pista así que puede sentirse un tanto aliviada de que nadie ha visto la escena del beso.

Camino hacia el estacionamiento, Asami debe guiar a Korra por su estado casi de ebriedad quitándole un vaso con judo de cactus que ha tomado antes de salir de la fiesta y por lo cual supone tendrá que luchar un poco con la morena para quitarle las llaves del satomóvil evitando con ello un accidente.

―Korra, hablo en serio… Dame las llaves ― juguetonamente, la morena mantiene las llaves fuera del alcance de la chica de ojos verdes alejándole con uno de sus brazos mientras que con el otro lo mantiene a una distancia imposible de alcanzar ― anda Korra, no estoy jugando, por favor dámelas ― suplica Asami exasperada y cansada ― la noche comienza a helar y tengo frío ― frota sus brazos ante la fría brisa.

―Ok, ok essstá bien… Toma ― Korra acerca las llaves a la mano de Asami pero antes de entregárselas, las aleja rápidamente mientras sujeta con su mano libre la cintura de Asami y le acerca a su cuerpo contemplando de una manera tentadora los labios carmesí entre abiertos de la joven como si de una fresa se tratase pero ningún contacto se da entre ambas bocas pues Korra parece reaccionar en su estado de embriaguez retirando su mano de la cintura y entregándole las llaves a Asami para entrar en el vehículo.

Durante el trayecto hacia la casa, o más bien dicho mansión Sato, ninguna de las dos dice alguna palabra pues Asami se encuentra en su estado de ensimismamiento habitual analizando los acontecimientos mientas que Korra se ha quedado dormida en el asiento del copiloto así que la joven de cabellos negros no se percata de esto hasta que han llegado a su hogar decidiendo que será mejor que se quede a dormir allí por lo que al estacionar intenta hacerle reaccionar para llevarle hasta las escaleras y ubicarla en algunas de las habitaciones sin despertar a sus padres.

Pero el plan se ve mejor en su mente que llevarlo a cabo pues el peso casi muerto de la joven morena no ayuda en nada así que intenta despertarle para que comience a caminar aunque Korra tiene el sueño bastante pesado por lo que todo comienza a dificultarse.

―Vamos Korra, ayúdame un poco aquí ― suplica Asami pasando el brazo de la morena sobre sus hombros y comenzando a caminar lentamente.

Korra parece haber entendido sus palabras y a paso lento emprenden la caminata hasta una de las habitaciones de huéspedes pero la distancia es muy larga así que Asami opta por meterla en su habitación que está más cerca de las escaleras; al llegar a su puerta, vuelve la mirada para ver si no hay alguien vigilando por lo que acerca a Korra a la enorme cama y ésta se deja caer en una de las orillas acostándose sobre su estómago mientras recarga la cabeza en una de las almohadas sin preocuparse en retirar la ropa de la fiesta o cuando menos sus zapatos, contrario a Asami que lleva a cabo todo el protocolo antes de ir a la cama retirando su maquillaje, su elegante vestido que ahora descansa sobre la mesa de su escritorio y su camisón rosa pálido que funge como su pijama, se abraza a su cuerpo de una manera delicada para permitirle descansar un poco.

―Buenas noches Korra… Que descanses, amor mío ― Asami deposita un suave beso sobre sus labios a manera de despedida deleitándose con la pacífica e infantil expresión en el rostro de la morena en estos momentos en que permanece en el mundo de Morfeo, les cubre a ambas con las sábanas y se despide para entrar al universo de los sueños con una sonrisa en sus labios.

***
La mañana siguiente llega sin contratiempos y Korra despierta a causa de la ligera luz solar que se filtra por los enormes ventanales pero al abrir los ojos esperando encontrarse con Naga, su perra osa-polar se encuentra con una habitación muy distinta y más ordenada que le parece desconocida aunque le parece muy familiar así que sentándose sobre el suave colchón observa su reloj de muñeca en el cual se leen las ocho y treinta.

Masajea su sien debido al dolor pulsante que siente y no es para menos pues la eliminación del jugo de cactus de su cuerpo comienza a hacer sus efectos provocándole su malestar, no quiere pensar en nada aunque al percatarse de que lleva su ropa puesta y todo parece estar en su lugar así que se deja caer sobre su espalda estirando los brazos y echando la cabeza hacia atrás, su mirada se clava en el techo con la mente divagando se da cuenta de que es la habitación de Asami por lo que se siente terrible por permitir que le viese en aquel estado la noche anterior.

―Buenos días ― saluda Asami abriendo la puerta llevando consigo un vaso con jugo de naranja mientras que con la otra talla una toalla sobre su cabello para quitar el exceso de agua.

―Gracias ― apenas murmura Korra huyendo de la mirada de Asami ― ´Sami, quisiera pedirte disculpas por mi comportamiento de anoche, usualmente no ingiero bebidas como el jugo de cactus pero no sé qué me pasó así que espero puedas disculparme por cualquier tontería que haya cometido.

―No hay por qué disculparse pero… ― La mirada de Korra se dirige completamente hacia ella mientras se atraganta un poco por el líquido que ha estado bebiendo.

― ¿Pero? No me digas, ¿hice algo vergonzoso? ― Acaricia su cabello halándolo un poco ― ¿Baile sobre las mesas? ¿Usé algo ridículo ― cubre su rostro con sus manos.

―No, para nada… ― Le interrumpe Asami ― Lo único que pasó es que sí bailaste pero nada de qué preocuparse, ¿recuerdas algo? ― Korra niega ligeramente con la cabeza, “excepto por el beso que nos dimos… Pero si me preguntas es porque no recuerdas nada”, piensa Asami e inconscientemente acaricia sus labios de una manera ausente siento atraída a la realidad cuando el tono de la canción War Paint de Kelly Clarkson proveniente del celular de Korra, quien le busca entre sus bolsillos para verificar el número de la llamada entrante percatándose de que se trata de Mako

― ¿Sí? ¿Qué pasó? ― Espera la respuesta del chico ― Rayos no, lo había olvidado… Ya salgo para mi casa… Larga historia, si quieren los alcanzamos allí… ― Termina la llamada y ve a Asami un tanto preocupada obteniendo un mirada interrogante ― Los chicos ya van camino a la playa, lo había olvidado, ¿tienes todo listo o quieres que regrese por ti en lo que traigo mi maleta?

―Sí, ya está todo listo ― señala una enorme bolsa color rojo cerca del escritorio ― y de hecho venía a despertarte pero…

―Vaya, parece que fueses a mudarte ― observa ante el tamaño de la maleta.

―Me gusta ser precavida ― señala riendo ante el comentario y haciendo su coqueto pero famoso gesto de lanzar su cabello hacia atrás ― una chica nunca sabe qué es lo que va a necesitar.

―Eh, sí ― la morena le dedica una expresión confundida arqueando una de sus cejas ― entonces pasaremos por mis cosas en el camino, ¿lista para irnos? ― Salta de la cama colocándose los zapatos para ir a tomar la maleta de Asami.

―Siempre lo estoy ― arroja la toalla a la silla de su escritorio mientras sujeta su cabello húmedo en una cola de caballo con una de sus ligas y su broche, da un vistazo a su aspecto en el espejo limpiando los ligeros rastros fuera de sus labios para después tomar un sombrero junto a sus gafas y su pequeño bolso de mano que hace juego con su ligero vestido veraniego en color vino que roza tentadoramente sus rodillas.

El trayecto a la casa de Korra fue corto además de que sus padres están ausentes debido a un corto viaje de asuntos diplomáticos a la capital del reino tierra, la famosa ciudad amurallada de Ba Sing Se por lo que no tardan más de algunos minutos en los que Korra cambia su elegante pero arrugada ropa por unos shorts sueltos, una holgada camisa sin mangas que deja al descubierto sus brazos musculosos, unas gafas negras para el sol y su gorra, la maleta de Korra a penas y tiene el tamaño de una mochila siendo más pequeña que la de Asami pues sólo contiene un par de cambios y lo necesario pero indispensable.

―Ok, aquí vamos… ― Anuncia Korra colocando sus gafas y reproduciendo la primera canción en su lista para hacer más entretenido el trayecto pisando el acelerador a fondo.

(NA: esta canción la agrego porque una querida amiga me la ha contagiado pero además podría describir un poco el sentir de Asami aunque no en un sentido literal ¿no sé si me explico? Melanie Martinez - Pity Party (Official Video) https://www.youtube.com/watch?v=6bAPlojfgO0)
El trayecto resulta un tanto relajante para Korra aunque no tanto para Asami pues sus emociones y sentimientos está a flor de piel por los acontecimientos de la noche anterior así que intenta enfocarse en el paisaje dando furtivas miradas a su acompañante escudándose tras las gafas oscuras que usa sin decir alguna palabra dejándose llevar por el ritmo y sus pensamientos.

Korra no le ha mentido, después de una hora conduciendo, han llegado a una hermosa playa de arenas casi blancas y el agua más clara que el océano en Ciudad República puede ofrecer; al comenzar a descargar sus cosas, ubican a sus compañeros para tomar su localidad acomodando lo que han llevado mientras extienden las toallas y las sillas plegables bajo una sombrilla que Korra ha llevado y la cual entierra para evitar que vuele.

Asami se ha quitado el vestido que cubre su hermosa figura y su traje de dos piezas en color azul queda descubierto dejando a más de uno con la boca abierta incluyendo a Korra, quien intenta alejar su mirada de las curvas tentadoras la chica de ojos verdes con un improvisado partido de futbol con los chicos a pesar de su malestar a causa del jugo de cactus ingerido mientras las chicas se reúnen para conversar sobre los cotilleos más sobre salientes de la fiesta la noche anterior.

El tiempo comienza a transcurrir y la hora de la comida ha llegado por lo que es momento de preparar la parrilla, todos se encuentran haciendo las tareas asignadas excepto las chicas que dejan todo el trabajo a los chicos mientras toman el sol un poco más alegando algo con respecto a la piel y el bronceado perfecto.

El día sigue transcurriendo y ahora ya casi es media tarde, Korra ha decido invitar a Asami para entrar un momento al agua y así relajar los músculos nadando un poco mientras ríen por algunos comentarios de la morena aunque unos minutos después se unen a los chicos en una lucha para derribarse formando las parejas según la pareja de novios por lo que Asami se sonrojo al pensar lo que viene pues tendrá que subir a la espalda de Korra para derribar a sus oponentes y eso significa más contacto con la piel de la chica de ojos azules, quien por una extraña razón siente nervios de interactuar con Asami de esa manera y más porque deberá tocar su piel, lo que despierta sensaciones de excitación aunque espera no ser víctima de una escena vergonzosa y le parece raro pues con Opal las cosas son muy distintas a lo que le sucede con Asami porque no se siente de la misma forma cuando ve y toca (ocasionalmente como al saludarla o darle un beso de saludo) a Asami así que tiene preguntas por resolver pero de momento se dedicará a sentir para ver si puede resolverlo.

Entre risas y empujones, terminan siendo las ganadoras absolutas y casi al final del día, ya completamente exhaustos, deciden reposar un rato después de recoger el pequeño e improvisado campamento aunque Asami tiene pensado apreciar el atardecer desde un pequeño muelle rocoso hecho naturalmente por algunas piedras grandes ubicados a la orilla de la playa.

―Es hermoso, ¿no crees? ― Suena una voz a su espalda, no necesita volverse para saber de quién se trata así que asiente.

―Muy hermoso… Y más si tienes con quien compartirlo ― murmura lo último más para sí misma que para su acompañante ― gracias por invitarme.

―No tienes porqué agradecer, al contrario, tendría que ser yo quien lo haga porque has aceptado venir conmigo…

Las miradas de ambas se encuentran y Asami no puede evitar sentirse más hundida en su amor imposible al ver la sonrisa sincera de Korra en su rostro, que aunque puede parecer un simple gesto viniendo de la morena para ella lo es todo así que no puede más que corresponder a esa sonrisa.

―La próxima vez traeremos a Opal, le agradará la idea de tener a su MA cerca ― comenta Korra rompiendo con el encanto que ha atrapado a Asami hace un momento provocando que su corazón de un vuelco doloroso al recordarle que está enamorada de la novia de su mejor amiga.

―Sí, ya lo creo… ― Fuerza una sonrisa regresando al sol que se oculta lentamente en el horizonte cruzando sus brazos sobre su pecho.

*** *** ** Fin de Flashback ** *** ***

Korra siente nervios de leer la carta en ese preciso instante pues siente la curiosidad de saber que dice pero la pequeña conversación con Su le ha dejado muchas pistas bastante claras aunque decide que esperará hasta llegar a casa para leer con tranquilidad y poder reflexionar.

―Opal… ¿Por qué creo que de alguna forma sabías que podríamos terminar juntas? ― Murmura Korra apreciando la caligrafía de su desaparecida novia una vez más antes de dar un profundo suspiro y levantarse para retirarse del lugar.

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