Una novia para mi novia

Avatar: Legend of Korra
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Una novia para mi novia
Summary
¿Qué es lo más loco y tierno que harías por amor? Opal es una jovencita que sale y es novia de la mariscal de campo, Korra, ambas se quieren con locura pero Opal oculta un triste secreto, está muy enferma pero esconde muy bien su terrible y doloroso padecimiento aunque ahora que está entrando en fase terminal, lo que menos quiere es que ver sufrir a su amada jugadora por lo que idea un alocado y romántico plan para que Korra no sufra la soledad de su ausencia al momento de su partida así que decide que la mejor solución es que Korra debe tener a alguien más, por lo que no hay mejor candidata que su mejor amiga Asami, y es a través de varias citas estratégicamente planeadas que el amor surge lenta y clandestinamente entre Korra y Asami pero el único problema es que Asami siente que traiciona a su MA al enamorarse de su tierna y atractiva novia además de que su lógica no la deja ser libre y vivir su amor, ¿podrá Asami dejarse llevar por sus sentimientos y emociones una vez en su vida?
Note
La leyenda de Korra no me pertenece pero tomaremos prestados algunos de sus caracteres.La historia nació de un día para otro, esperando sea del agrado de los lectores y sino pues, ni que hacer. Perdonen cualquier falta ortográfica que pueda aparecer y estamos abiertas a cualquier comentario y critica.
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Capítulo 7

Capítulo 7
Siempre lo pasamos bien (siempre es un buen momento)
Siempre lo pasamos bien.

Me levanté por el lado derecho de la cama,
¿qué pasa dentro de mi cabeza con esa canción de Prince?
Manos arriba si estás dispuesto a ir al grano esta noche,
porque siempre lo pasamos bien.

Dormí sobre toda mi ropa como si no me importara,
me metí de un salto en un taxi, llévame a cualquier parte.
Me apunto si estás dispuesto a ir al grano esta noche,
porque siempre lo pasamos bien.

Buenos días, y buenas noches,
me despierto al ponerse el sol,
va a estar bien,
ni siquiera tenemos que intentarlo,
siempre lo pasamos bien.

Siempre lo pasamos bien,
ni siquiera tenemos que intentarlo,
siempre lo pasamos bien -siempre lo pasamos bien-.
Fuera de mis casillas,
se me volvió a caer el teléfono a la piscina,
salí de la habitación, me acerqué al cajero automático,
vamos a pasar el rato
si estás dispuesto a ir al grano esta noche,
porque siempre lo pasamos bien.

Buenos días, y buenas noches,
me despierto al ponerse el sol,
va a estar bien, ni siquiera tenemos que intentarlo,
siempre lo pasamos bien.
Siempre lo pasamos bien,
ni siquiera tenemos que intentarlo, siempre lo pasamos bien.

Siempre lo pasamos bien,
ni siquiera tenemos que intentarlo, siempre lo pasamos bien.
No importa cuándo,
siempre lo pasamos bien,
no importa dónde,
siempre lo pasamos bien.
No importa cuándo,
siempre lo pasamos bien -siempre lo pasamos bien-.
Siempre lo pasamos bien,
ni siquiera tenemos que intentarlo, siempre lo pasamos bien.

Siempre lo pasamos bien,
ni siquiera tenemos que intentarlo, siempre lo pasamos bien…

*** *** *** Flashback *** *** ***
(https://www.youtube.com/watch?v=Gn7NoM4j1B8 Star Vs The Forces Of Evil.- Blood Moon Waltz (Extended Version))
―Promete que te divertirás mucho… ― Esas son las últimas palabras que Opal le dice a Korra después de su beso de despedida cuando le despide en la central de trenes de Ciudad República, Korra levanta la mano agitándola en señal de despedida mientras ve la cabina alejarse lentamente.

Todavía no comprende cómo es que Su ha elegido este medio de transporte para viajar pudiendo haber utilizado un dirigible que le hubiese otorgado a Opal la ventaja de regresar lo más rápido posible para ir a la fiesta, le parece anticuado usar el tren pues por tierra hacen más de día y medio que les retrasa bastante, “lo divertido de viajar en tren es admirar el paisaje” ha alegado Suyin en su defensa al explicar la elección.

Con las manos en las bolsas de su chaqueta azul, Korra patea una lata mientras lanza un suspiro y se dirige hacia su satomóvil pensando qué hacer de su vida sin su novia en los días de su ausencia iniciando el festival de la Convergencia armónica, le parece que será una larga semana.

***
Mientras Opal se deja arrullar por el suave movimiento de la cabina del tren, recarga su frente en el vidrio perdiéndose en el verde paisaje que ofrecen las colinas que rodean las vías del tren y que componen en su mayoría el terreno del reino tierra; su mente y cuerpo no son uno sólo en ese momento, prueba de ello es la ausencia del brillo en sus ojos jade como si algo le preocupase además de haber dejado plantada a Korra inventándole toda una gran mentira obre su viaje a Zaofu.

―Op… ― Suena la voz de su madre mientras le acaricia el hombro para hacerla volver en sí.

―Perdona mamá, ¿me decías? ― Su rostro muestra más que tristeza.

―Que no debes preocuparte más, el especialista que iremos a ver nos podría ofrecernos más posibilidades alentadoras para resolver esto, de acuerdo con sus estudios y experiencia.

Por un momento, el optimismo de su madre se le ha contagiado y en sus labios de dibuja una ligera sonrisa que parece estar de acuerdo con los datos ofrecidos pero muy en el fondo, la contraparte, su lado pesimista le dice que es en vano seguir intentando y luchando contra lo inminente, que su cuerpo ya se ha cansado de seguir resistiendo y que se dé por vencida.

―Pero, ¿Qué pasa si no…? ― La pregunta le resulta difícil de completar al ver la expresión afligida de su madre pero tienen que ser realistas.

―Por favor, Opal, necesito que veas el mundo como lo veo yo ― suplica Su ― al menos pon un poco de fe en esto…

― ¿Un poco de fe? ― Pregunta con voz áspera ― Mamá, mis esperanzas han comenzado a morir desde que todos y cada uno de los médicos que hemos visto me han dicho lo mismo, ambas sabemos en que terminará esto ― se exalta mientras su mirada se obscurece por las lágrimas y siente un ligero mareo mientras su nariz comienza a sangrar un poco.

― ¡Opal! ― Suyin se acerca presurosa hacia su hija para asistirle pero Opal le detiene levantando la mano derecha mientras que con la izquierda limpia el ligero rastro del pequeño hilo restándole importancia al incidente ― ¿Te sientes bien?

―No es nada mamá, estoy bien, ya sabes cómo me pongo cuando me exalto ― intenta sonreírle ― mejor hablemos de otra cosa ― propone intentando desviar la atención de su madre hacia otra cosa aunque sus pensamientos se centran en una escena en específico en la cual Asami, Korra y ella son protagonistas, el sonrojo en las mejillas de su amiga pelinegra no pasa desapercibido por sus verde jade producido cuando Korra ha mencionado el tema de los besos al momento en que se han reunido para ultimar detalles sobre la semana del festival, “¿…Qué pasa si quiero un beso? ¿Se lo tengo que dar a Asami?”, la pregunta le ha tomado por sorpresa pues no todo lo tiene bien planeado pero sabe que Korra está bromeando, o al menos eso parece pero el comentario le ha dado una idea y dirige su atención hacia su madre, sabe que ella le apoyará en todo lo que haga así que comienza a divagar en su loca idea y cómo llevarla cabo regresando a la realidad cuando su madre da un ligero apretón a sus manos.

Con la situación que están viviendo y muy a su pesar, Suyin tiene que acceder a cambiar la conversación para que Opal no tenga una decaída como la de hace unos momentos; como toda madre preocupada, Suyin no puede evitar preocuparse por su hija porque le duele ver el sufrimiento de la enfermedad que le aqueja desde que ha nacido y el hecho de que su optimismo se mantenga casi intacto es que a pesar de las predicciones de algunos médicos, Opal ha rebasado la estimación de vida que han hecho pues todos y cada uno de ellos han calculado al menos un par de años para que suceda lo inminente pues incluso con la avanzada tecnología a la que se tiene acceso, nada ha funcionado tan bien como se ha esperado.

Pero a pesar de esto, el hecho de tener a Opal a su lado en su edad actual ha llenado de esperanzas a Suyin por lo que se mantiene buscando constantemente cualquier método o tratamiento que mantenga el corazón de su hija funcionando y con vida, no importa el precio a pagar o incluso si debe vender su alma la mismo Vaatu, por Raava lo haría si fuese posible.
Suyin dirige su mirada cansada hacia su hija, quien permanece alejada del mundo mientras el viaje en tren continúa, parece tan perdida en sus pensamientos observando por la ventana sosteniendo una pequeña caja del tamaño de un joyero en su mano y no puede evitar sentir curiosidad por saber qué es o qué contiene, lo único que sabe es que ha sido un obsequio que Korra le ha dado a Opal antes de que verla partir en el tren, le duele recordar la expresión y mirada triste de la joven morena de ojos azules al despedirlas con la mano a pesar de que no ha perdido su característica sonrisa.

El regalo consiste en una pequeña cajita musical en colores verde y dorado con forma redonda que al abrirse, muestra una fotografía de ambas chicas unidas mejilla con mejilla sonriendo directo a la cámara mientras en el centro de cristal una pequeña bailarina danza con su acompañante, los cuales comienzan sus movimientos cuando el pequeño dije que funciona como llave es girado un par de ocasiones dejando escuchar una hermosa melodía que le hace estremecer el corazón pues ha escuchado de la voz de Korra mencionar algo sobre su melodía especial, la melodía que bailarán algún día cuando llegue el día de unir sus vidas.
(https://www.youtube.com/watch?v=JtlXwyhFWsg Blood Moon Waltz)

“Imagínanos, tu y yo, juntas después de treinta, no, cuarenta años… Toda una vida, nuestros hijos… ¿Cómo será cuando les contemos a nuestros nietos cómo nos conocimos? ¿Cómo será cuando sujete tu mano y nuestras pieles arrugadas se toquen? ¿Cómo te verás con tu pelo blanco como la nieve? ¿Cómo será cuando ya no podremos movernos para salir de la cama o comencemos a olvidar pequeñas cosas? Aunque sé que hay algo que nunca podré olvidar, ¿y sabes qué es?.... Te amo…”

***
Los días han estado pasando, la semana casi se ha cumplido y el festival escolar se ha llevado a cabo como lo marca el calendario agendado aunque Korra apenas y ha mostrado su presencia en la escuela, más por obligación que por gusto pues su compromiso es “divertirse” pero se siente decaída por la ausencia de Opal a pesar de que Asami ha hecho todo lo que ha estado en sus manos para levantar su ánimo, lo cual le resulta bastante difícil; Korra sabe que Asami sólo quiere ayudarle así que a manera de recompensa, ha puesto todo de su parte para colocar una sonrisa en los labios de la joven heredera mientras está con ella simulando una felicidad que no existe y que Asami puede leer a través de sus ojos pero intenta ignorar para no crear tensión entre ambas.

―Anda Korra, vamos a dar una vuelta por los alrededores― sugiere insistente Asami sujetando su mano mientras le hala con ella hacia algunas tiendas donde se exhiben todo tipo de artículos.

Toda la semana del festival, cada día tiene su diferente celebración y tema, así que siendo el penúltimo día de la celebración, se ha optado por una temática de feria por lo que hay tiendas con juegos y algunas atracciones en las cuales hay premios para los ganadores.

―Vaya, esta vez Bolin sí que se lució con el festival… ― Murmura Korra al observar a su alrededor.

―Perdón, ¿decías? ― Asami se gira hacia su acompañante con una expresión distraída, la inocencia que se lee en el rostro de la joven pelinegra atrapa la atención de Korra sorprendiendo a la morena pues nunca ha notado la belleza en los finos rasgos de la heredera Sato hasta este momento en que se ve iluminada por la tenue luz de las tiendas.

Korra se regaña a sí misma por los pensamientos traicioneros que pasan por su mente en ese momento pues que nunca, desde que está con Opal, ha volteado a ver a alguna otra chica de la forma en la que está mirando a Asami y esto le confunde pues el halo que desprende la belleza de la pelinegra le ha capturado por completo por lo que sacudiendo un poco la cabeza sale de su ensoñación y busca alguna distracción.

―Oh mira, vamos por allí ― ahora es Korra quien hala a Asami hacia una carpa llena de muñecos de peluche ― ¿te gusta alguno de ellos? ― Asami observa alrededor de la tienda viendo con detenimiento las figuras de felpa y su atención se centra en un bisonte volador de considerable tamaño y un pequeño pero lindo patotortuga.

―Esos, ambos son lindos… ― Comenta Asami viéndolos con adoración.

―Entonces, esos serán ― Solicita al encargado una ronda en el juego, que consiste en derribar la mayo pila de botellas que se pueda obviándose el truco en la atracción, hecho que no es relevante para Korra con el potente lanzamiento y fuerza en su brazo por lo que el reto resulta bastante fácil para la mariscal que consigue llevarse ambos premios sin esfuerzo alguno bajo la incrédula mirada del encargado de la carpa.

Así que después de caminar por toda el área, el estómago de la morena comienza a hacerse notar dando pequeños gruñidos para obtener atención y poder conseguir alimento, así que con un ligero sonrojo Korra busca algo con que calmar su apetito mientras Asami ríe ligeramente los sonidos que emite el vientre de su acompañante.

Contrario a los días anteriores, Korra parece tener genuina diversión en este momento al lado de Asami, quien acompaña comiendo un algodón de azúcar a la morena mientras ésta devora sin piedad los bocadillos que han comprado; escondiendo las emociones a flor de piel, Asami contempla la razón de sus desvelos sentada frente a sí captando en su memoria cada movimiento de la morena durante un momento que pocas veces tiene la satisfacción de contemplar por la intimidad ofrecida sin ninguna interrupción, por lo que se regaña mentalmente por tener pensamientos impropios con la novia de su mejor amiga al envidiar la manera en como algunos cortos mechones rozan la piel morena de su acompañante mientras ella está sentada muy cerca y no puede tener la dicha de acariciarle con la punta de sus dedos e incluso enredar los mechones en sus índices.

― ¿Cómo lo estás pasando? ― Pregunta Asami desviando la centrada atención de su acompañante hacia las atracciones en los alrededores.

―Mentiría si niego que me estoy divirtiendo pero… ― Asami regresa la mirada hacia Korra otra vez ― La compañía ha sido lo mejor de todo, mejor de cómo esperaba que fuese ― sonríe de lado dejando ver su característica sonrisa encantadora y franca.
Asami no logra reprimir el carmesí en sus mejillas y presiona el bisonte contra su pecho mientras ligeros temblores recorren su cuerpo, sin saber por qué los nervios le invaden más que en otras ocasiones lo que no pasa desapercibido por Korra, quien ofrece su chaqueta de los hurones de fuego a la pelinegra pues piensa que ha percibido que posiblemente el frío comienza a hacer estragos.

La pelinegra declina la oferta amablemente pero Korra insiste tanto que ella misma se levanta de su asiento para colocársela sobre los hombros negándose a aceptar un no por respuesta aunque Asami se regaña a sí misma por dejarse embriagar por el aroma suave pero a la vez picante y fresco del perfume y loción de Korra que se ha impregnado en la prenda, la joven pelinegra siente que terminará extasiada y que ahora puede morir feliz porque uno de sus sueños se ha vuelto realidad: el abrigarse con una prenda de Korra, ya se puede borrar de su lista de deseos y cosas por hacer.

―Lo pasé genial, muchas gracias por todo esto ― comenta Korra mientras encamina a Asami hacia la puerta de su casa.

―No tienes que agradecer, yo también lo pasé bien ― secunda Asami sujetando el pequeño patotortuga ― gracias por la chaqueta ― la pelinegra está a punto de retirar la prenda de su cuerpo cuando las manos de Korra le detienen haciéndola congelarse en seco y temblar ligeramente.

―Puedes conservarla, si quieres puedes devolvérmela mañana ― Korra piensa que la pelinegra todavía tiene frío ― oh, lo olvidaba… Aquí tienes a Appa para que te haga compañía ― toma el peluche y se lo entrega sonriendo.
Asami termina atrapada en el encanto de su sonrisa sin poder evitarlo mientras una revelación le cae como un cubetazo de agua fría, sabe que está pisando terrenos fangosos al ver a Korra con la mirada con la que está observándole en este momento y a pesar de que lucha, se hunde como si de arenas movedizas se tratase pero lo peor del asunto es que no puede o más bien no quiere huir a pesar de que se recuerda quién es Korra y qué representar ella en la vida de la morena, aunque su pequeño lado soñador le permite idealizarse tal cual en una vida al lado de la joven castaña, y con esto, sabe que el día siguiente le será muy difícil ser acompañante de Korra y más aún ver a los ojos a Opal.

Sí, en lo dicho, el día de mañana durante la White party, todo será muy difícil rozando la misión imposible después de que ha despedido a Korra con un beso en la mejilla dejando impregnada en ella la huella del rojo de su pintalabios…

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