
Visita al médico… El primer ultrasonido y una doble
Visita al médico… El primer ultrasonido y una doble sorpresa
Han pasado cerca de tres meses desde que Valentina les has comunicado la noticia a los padres de Julia y se ha arrepentido un poco debido a que se siente un poco acorralada por su suegra, siente que se ha convertido en una verdadera molestia pues no la deja ni a sol ni sombra y a cada hora le llama para preguntarle cómo está, al principio ha creído que ha sido una buena idea tener de aliada a Larissa pero al parecer se ha equivocado; Julia se burla de ella pues conoce muy bien a su madre como y sabía de antemano lo que pasaría cuando su madre se enterara de que sería abuela pero lo que le molesta es que se preocupe del embarazo falso se Valentina y no por Lena, quien verdaderamente loestá aunque Lena le calma con tiernos besos que se desvía a algo más.
Lena se ha mantenido en contacto con su madre y su hermana pero ha evitado las visitas y se pone triste cuando le preguntan sobre cuando las mencionan pues no sabe que responder además de que su incipiente embarazo ya es más notorio aunque trata de ocultarlo lo más que puede cuando asiste a la universidad pero sabe que pronto será algo inútil e innecesario debido a que será muy notorio y lo que no se le ocurre es cómo lo explicará cuando sus compañeros y compañeras pregunten.
Esa tarde Valentina camina a paso presuroso dirigiéndose hacia el estudio de Julia donde sabe se encontrará junto a Lena, la desolada idea de ellas dos juntas a solas le hace enojar demasiado pero se dice a sí misma que pronto será ella quien se regocije con el dolor de Lena cuando le quite al bebé y retenga a Julia.
―Buenas… Tardes ― la sonrisa de sus labios desaparece cuando entra y ve e Julia hincada ante Lena acariciando de manera cariñosa y atenta su vientre hablándole tiernas palabras ― lamento interrumpir pero necesito hablar contigo Julia ― le dedica una mirada significativa y visiblemente enojada a Lena.
―En un momento te atiendo… ― Le da un beso de despedida al vientre de Lena ― Ahora estoy con ustedes, mis amores… ― Le sonríe a Lena mientras le toma las manos ayudándole a levantarse a Julia, quien le besa la frente para calmar un poco su temor pues sabe que a Lena le mortifica que discuta con Valentina debido a que conoce su manera vengativa de actuar y además de que no le hace nada bien afligirse de esa manera en su estado ― Todo estará bien, no permitiré que haga nada…
Con paso temeroso, Lena abandona el estudio tratando de no mirar hacia atrás pero inevitablemente lo hace en el último momento y termina de salir casi corriendo hasta llegar a la cocina.
―Bien, tú dirás… ― Comienza Julia con toda la indiferencia que puede acercándose a su silla y tomando asiento sin ofrecérselo a Valentina.
―Ya te he dicho que no me gustan tus escenas de amor con “esa”…― Reclama.
―Dime algo que sea nuevo, de eso hablamos siempre y te respondo lo mismo que te digo: no puedes impedirme que consienta a mi hijo ―ataja molesta Julia.
―Bueno, sí pero…
―Valentina… ― Interrumpe ― No estás aquí para hablarme de eso, ¿Qué es? ― Junta su manos por encima del escritorio como si hablase de negocios.
―Es tu madre, quiero que me deje en paz ― se queja ― me molesta día y noche y ya no lo soporto.
―Jajaja… ― Suelta una gran carcajada burlona ― Creo que tus planes se están arruinando por ella, me alegro de que esté al pendiente de ti cómo tú querías, ¿no era eso lo que querías? ― Se echa hacia atrás recargándose en el respaldo de la silla con sus manos tras su cabeza ― Pensé que la querías a tu lado.
―… ― Por un momento calla pues sabe que Julia ha descubierto sus planes ― Creí que te alegraría saber que tus padres están felices de que tendremos un hijo ― hace un poco de presión en la cuestión familiar pues sabe que Julia respeta mucho la opinión de sus padres y eso hace que Julia desvanezca un poco su sonrisa mientras aumenta su confianza.
―Sabía que tenías pensado hacer eso desde que anunciaste la noticia, me pregunto… ― Medita sus palabras y contraataca ― ¿Qué es lo que dirán tus padres cuando les comuniquemos la noticia pero además les diga que me voy a divorciar de ti? ― Valentina se queda helada ante tal confesión ― Porque te comunico que se lo comunicaré a mi padre.
―Te conozco y… Y no te atreverías… ― Tartamudea.
―No me conoces lo suficiente… ― Se levanta súbitamente y golpea el escritorio asustando un poco a Valentina pues no conoce esa faceta algo violenta de Julia ― Y además no eres la única que tiene armas para defenderse, ahora sé cosas sobre ti y no me detendré ante nada si te atreves a lastimar a Lena, por ella y mi hijo soy capaz de hacer lo que sea ― advierte.
Valentina no sabe que responder en ese momento así que se levanta y sale pensando qué hacer para devolver el golpe e inclinar la balanza a su favor, pero qué hacer, “vamos Val, tienes que pensar en algo y rápido, no puedes dejar que esto se quede así…” Una siniestra idea cruza por su cabeza y aunque sabe que afectará mucho a Julia, tiene que hacerlo para que recapacite y vea en ella lo que ha visto cuando se casaron, “lo siento mi Jul querida pero esto es por el bien de nuestra futura familia”, camina hacia su habitación para realizar algunas llamadas.
***
Lena entra tímidamente a la cocina, a pesar de que su estado de gravidez no es muy avanzado le cuesta un poco caminar y sus pies comienzan a hincharse un poco más debido al esfuerzo diario de su andar; la señora Ana da instrucciones a la joven que funge como cocinera para preparar una nutritiva y deliciosa sopa de verduras para Lena, a petición de Julia pues le molesta un poco que se atiborre de todos esos antojos, y cuando le ve entrar dirige su atención hacia ella para atenderla después de enviar a una de las mucamas para asear las habitaciones.
―Ve cambia las sábanas para mandarlas lavar... ― Se acerca a paso lento hacia la joven pelirroja ―Señorita Lena, ¿puedo ayudarle en algo?
―Buenas tardes, no, gracias estoy bien es sólo que la señora Valentina está hablando con la doctora Volkova y no sabía a donde más ir… ― Murmura apena Lena.
―Últimamente discuten mucho ― señala la señora Ana.
―Y creo que es mi culpa… ― responde con aire culpable.
―No lo creo, la joven Valentina es causante de sus propias desgracias y creo que la joven Julia ya se ha cansado de las locuras de su esposa y no encuentra la forma de alejarse sin lastimarla tanto… ― Comenta con un dejo de experiencia.
― ¿Puedo hacerle una pregunta? ― Interrumpe Lena de manera tímida mientras Ana asiente pues siente un poco de temor al preguntar ― ¿La señora Valentina es mala? ― La madura mujer le ve con ojos dulces y maternales pues conoce lo bastante a Valentina como para salvarle y adularla o echarle tierra y sepultarla.
―La joven Valentina no es mala, la conozco desde pequeña… ― Comienza con los ojos inundados de nostalgia ― Es sólo que no ha sido feliz en toda su vida y la única manera que conoce para acercarse a las personas es tomar lo que quiere de ellas y hacerles daño sin detenerse a pensar que con sus acciones las lastima y las aleja más de sí porque así lo aprendió de su padre, tuvo una infancia difícil pues poco le enseñaron sobre esto y además está acostumbrada a tener lo que quiere sin ningún esfuerzo porque aprendió del peor ejemplo que tuvo y cuando no consigue lo que quiere, no sabe cómo sobrellevarlo pero lo que más le ha marcado es que siempre esperó la aprobación de su padre, que jamás ha llegado pues él deseaba tener un hijo varón… ― explica defendiendo la forma de actuar de Valentina.
―Imagino que debió haber sido duro para ella pero alguien debió decirle que no todo en la vida puede ser de ella y que no puede tomar lo que quiere cuando quiera, más aún no puede obligar a las personas a que hagan lo que quiere sólo para complacerla ―señala Lena tratando de compadecer a Valentina sin poder hacerlo y más por la forma tan ruin en que le ha obligado prácticamente a acostarse con su esposa para concebir al tan deseado bebé.
―Creo que la actitud infantil de mi niña Valentina ha alejado el amor de la joven Julia pero como le digo no es mala, simplemente es una niña malcriada que busca la aprobación de su padre… ― Confiesa con la voz un tanto quebrada y recuerda las insensibles castigos y desplantes del prepotente hombre ― El señor Alexander es un hombre muy frío de sentimientos así que nunca alentó a Valentina a ser un buena persona, siempre le impuso estándares muy altos que nunca ha conseguido alcanzar ― compadece la mujer ― aunque su madre, la señora Ivanka, por otra parte, nunca hizo nada para defenderla pues tiene un carácter sumiso ante su esposo y tenía miedo de contradecirlo debido a su faceta violenta…
Lena piensa que la mujer no conoce del todo bien a Valentina o más bien no sabe el índice de maldad que encierra su alma, sabe que Valentina es una persona de bastante cuidado y teme por la integridad física de Julia y también de su familia, si hubiese una manera de que Valentina les dejase en paz ella haría todo lo que estuviese a su alcance para hacerlo pero entregar su bebé a una persona como Valentina sería como arrancarle un trozo de su corazón, eso no lo haría nunca, de eso está segura y sólo espera que junto a Julia puedan solucionar lo del contrato sin sentir las represalias de Valentina aunque ahora que conoce un poco de su pasado le compadece un poco.
―Entonces debe ser muy duro para ella buscar la aprobación de una persona que sólo busca cualquiera pretexto para humillarla ― compadece Lena.
―He sido su nana desde que nació y no es por compadecerla ni nada pero la niña Val, se escuda tras esa faceta de persona fría y calculadora para no exponer lo que realmente siente… Pensé que cuando se casó con la joven Julia superaría todos sus complejos y sería feliz pero creo que me equivoqué ― hace alusión a lo que le ha hecho a Lena ― y realmente siento que usted se vea arrastrada en sus locuras… ― Se disculpa y Lena trata de desviar el tema para no causarle más dolor a la pobre mujer con lastimosos recuerdos.
***
Valentina está tras la puerta de la cocina y ha escuchado todo lo que su nana, recuerda con impotencia cómo siendo una pequeña niña poco pudo hacer para afrontar a su abusivo padre, “tu madre no sirve para darme hijos, yo nunca quise una hija, no sé porque te molestas en tratar de impresionarme…”, recuerda con amargura cuando le mostraba sus boletas de calificación e incluso cuando ha obtenido su título y su aval como fiscal de distrito, “Sólo espero que tu sirvas para darme un nieto varón… “, es la felicitación que le ha dado cuando se ha casado con Julia.
―Con esto, verás que soy capaz de todo para complacerte y que estés orgullosa de mí, que soy capaz de hacer lo que sea como tú para conseguir lo que quieres… ― Murmura acariciando su incipiente vientre falso ― Pero nunca sabrás que tu nieto no comparte tu sangre… ― Sonríe con amargura y unas lágrimas de dolor resbalan por sus mejillas y abandona la puerta de la cocina para comenzar a atar cabos sueltos.
***
Julia busca a Lena por todas partes con algo de temor que Valentina esté atormentándola y nerviosa se dirige hacia la cocina encontrándola comiendo un aperitivo para la comida, puede deducir que es un antojo porque está comiendo sardinas con chocolate como si fuesen galletas y aunque muchas veces ha pensado que el vientre de Lena se ve un poco más grande de lo que normalmente debe ser en una mujer embarazada ha guardado sus comentarios.
―Creo que este bebé será un pequeño glotón… ― Murmura acercándose lentamente y abrazándola por la espalda mientras besa su mejilla.
―Mmm, ¿quieres un poco? ― Ofrece Lena acercándole un poco de la sardina enlatada.
―Muchas gracias pero yo paso… ― Se niega al ver el no tan apetitoso bocadillo después de ver a Lena devorarlo como el más exquisito manjar.
―Bueno, tú te lo pierdes ― habla de manera aniñada mientras continua engullendo las sardinas.
Julia sonríe pero agradece que los vómitos y los antojos poco “convencionales” poco a poco comienzan a desaparecen en esta nueva etapa pero lo que le hace realmente feliz, es que pronto verá a su bebé y que podrá compartir ese momento con Lena.
―Muero de hambre, ¿quieres comer? ― Susurra Julia cerca de su oído.
―Está bien… ― Responde Lena limpiando algunos restos de chocolate para acariciar el brazo que rodea su cintura cuando siente un golpecito en su vientre ― ¿Pudiste sentir eso? ― Se gira para quedar frente a Julia, quien le mira sorprendida volviendo a colocar su mano en el lugar donde ha sentido el golpecito pues por la impresión se ha alejado y Lena apoya su mano sobre la de Julia mientras se hinca a la altura de su vientre.
― ¿Es nuestro bebé? ― Murmura Julia con los ojos algo cristalinos pues siempre ha deseado vivir todas las etapas del embarazo con quien fuese la madre de su bebé ― Hola bebé, ¿Cómo estás, tienes hambre? ― Murmura de manera cariñosa.
Lena asiente totalmente emocionada pues ambas vuelven a sentir la presencia del bebé como si estuviese intentando hacerse presente a la hora de la comida, ambas se miran de manera emocionada y feliz, Julia se acerca y besa sus labios pegando su cuerpo sintiendo la presencia del pequeño a pesar de que en ese momento no debería poder mostrarse.
***
Valentina ha arreglado una cita para con la ginecóloga para hacer un chequeo completo del Lena y del bebé, piensa que al fin tendrá una prueba para mostrársela a su padre pues sabe que está enterado de todo el proceso de su anterior embarazo y aborto; las tres esperan a que la secretaria de la ginecóloga amiga de Vitaly les haga pasar, Julia y Lena están sentadas una junto a la otra mientras que Valentina está en una silla de la esquina lo más alejada que puede hojeando una revista sin tomar importancia de lo que hay impreso.
―Todo va a estar bien… ― Murmura Julia tomando la mano de Lena cuando la ve completamente nerviosa ― Tú y él van a estar bien.
Valentina se muestra un poco molesta cuando Julia se toma todas esas atenciones así que levanta la revista e intenta ignorarlas, la puerta se abre y salen Vitaly con su colega pues a petición, o más bien orden, de Valentina son atendidas hasta que no hay pacientes con la más discreta atención.
Julia entra al consultorio tomando la mano de Lena y Valentina está que revienta de celos pero se abstiene de decir algo pues sabe dónde dará uno de sus golpes certeros, Vitaly le ve sonreír de manera confiada y siente un poco de miedo al verla hacerlo.
―Bien, Lena entra a cambiarte de ropa… ― Ordena la ginecóloga preparando todo el equipo después de que le ha dado la consulta haciéndole un chequeo completo de los signos vitales y unas cuantas preguntas sobre sus síntomas de los últimos tres meses.
Lena suelta la mano de Julia, quien no le ha abandonado para nada y entra al pequeño cuarto de baño para colocarse una bata en color verde; cuando sale la ginecóloga le indica donde colocarse mientras ajusta sus guantes de látex y sus lentes.
―Voy a colocarte un poco de gel para poder hacer el ultrasonido pero debo advertirte que lo sentirás un poco frío por ― advierte cuando la ve estremecerse al contacto del viscoso gel mientras lo esparce por todo el vientre ― debo decir que hay algo que no me tiene muy tranquila y eso es lo grande de tu vientre para este periodo del embarazo así que quiero descartar algunas cosas… ― Enciende el aparato y comienza a recorrer el vientre e invita a Vitaly para que consultarle algunas cosas.
Julia se ha colocado al lado derecho de Lena para tomar su mano, siente que Lena la presiona cuando la ginecóloga les ha comunicado sus preocupaciones y no puede más que permanecer cerca de ella en lo que sea que venga.
―Todo va a estar bien ― murmura para calmar a Lena y también a sí misma pues teme que algo malo pase con el pequeño ser mientras que Valentina se muestra algo preocupada por lo que pueda perjudicar sus planes.
Pasan algunos segundos que para Lena y Julia son eternos hasta que la joven galeana aparta sus lentes y unos mechones de su cara para darle un poco de seriedad al asunto mientras se deshace de sus guantes de látex y le pasa una toallita a Lena para que se limpie.
― ¿Está todo bien? ― Se aventura a preguntar Julia.
― ¿Pasa algo con mi bebé? ― Interviene preocupada Lena levantándose de la silla para limpiarse.
―Tengo que admitir que en un principio pensé que era algo grave pero… ― Observa a Vitaly, quien sonríe de manera afable ― No es nada malo, bueno dependiendo del punto de vista que ustedes lo vean ― mueve el monitor del ultrasonido y les muestra una mancha pero al lado de la mancha, aparece otra de igual tamaño y Julia se queda sin palabras y mira de manera atónita a Lena para abrazarla y besar su frente.
― ¿Qué significa eso? ― Pregunta Lena sin entender lo que pasa.
―Significa que… Serás madre de unos gemelitos ― anuncia la joven ginecóloga y Vitaly asiente ― en hora buena ― felicita.
―Felicidades amiga ― se acerca a Julia y de da un abrazo mientras Julia le agradece y se dirige a Lena.
―Gracias, gracias… ― Los ojos de Julia se empañan en lágrimas aunque no ha podido salir de su asombro.
Lena desvía su atención hacia Julia mientras recibe infinidad de agradecimientos y besos por toda su cara, Valentina siente como si una cubeta de agua helada cayese sobre ella pues no ha contemplado la posibilidad de concebir gemelos y eso arruina sus planes un poco porque solo ha considerado la idea de un bebé, “demonios, ¿ahora qué voy a hacer? Vamos Val piensa tu solo quieres un hijo que sea varoncito lo demás no importa… Aunque pensándolo bien esto favorece más mis planes y las posibilidades de darle un nieto varón a mi padre y provocarle más sufrimiento a Lena cuando me los entregue así Julia no podrá alejarse de mí sino quiere sufrir lo que tengo pensado para ella…”, una sonrisa de maldad pura se forma en sus labios ante tal idea y se acerca a felicitar a Lena.
―Vaya creo que las sesiones de tarea diaria, sí que dieron los resultados y al doble, felicidades… ― El tono es lo bastante falso como para que todos lo perciban pues hasta los pequeños comienzan a moverse un poco temerosos.
―Eh… Imprimiré esto por si quieren conservarlo como recuerdo... ― Sugiere la joven ginecóloga mientras se acerca a teclear en su computadora.
Valentina se acerca a Vitaly y lo lleva fuera del consultorio para hablar con él dejando a Julia ayudando a Lena, Julia todavía se muestra atónita ante la noticia de que será madre al doble y sabe que sus padres se volverán locos con la noticia, su mente comienza a divagar imaginando cómo harán para cuidar a sus gemelos al lado de Lena, una sonrisa satisfactoria y llena de felicidad surca los labios de ambas e ignoran lo que pasa por la cruel mente de Valentina.
***
No han pasado más de dos días cuando Julia anuncia la feliz noticia de que será madre por partida doble mostrándoles con orgullo y felicidad el ultrasonido del vientre de Lena, Larissa ha comenzado a dar saltos de felicidad al saber así que se ofrece para cuidar y estar más al pendiente de su nuera mientras Oleg sigue percibiendo la distancia abismal entre su hija y su esposa a pesar de tan maravillosa noticia pero no se atreve a preguntar sólo espera que su hija le cuente lo que le pasa.
Valentina les ha comunicado la noticia de su reciente “maternidad” pero no ha causado en su padre el impacto que ha esperado pues lo único que ha conseguido por parte de él ha sido una frase seca y sin ninguna expresión que le ha dolido bastante: “Sólo espero que no pierdas a estos como lo hiciste antes, mira que si lo haces Julia te dejará por ser una mujer seca y no la culpo si lo hace…”
Todos estos acontecimientos causan un extraño revuelo en su mente, su personalidad se vuelve un poco más bipolar y explosiva hasta llegar al punto de ser violenta de manera física, comienza a hablar sola como si estuviese perdiendo la razón y a tener alucinaciones bastante extrañas sobre Lena quitándole su lugar como esposa de Julia y esto comienza a preocupar un poco a Julia pero lo que denota su incipiente locura es ver a Julia consintiendo a Lena todavía más después de saber que esperan gemelos.
Esa tarde, Valentina ha tomado una decisión que tal vez aleje a Julia de Lena pero no ha meditado muy bien lo que va a hacer, está cegada por los celos y la rabia pues al llegar a su habitación toma la almohadilla que funge como su vientre falso y lo arroja lo más lejos que puede para que no le recuerde que no está embarazada y que nunca podrá ser madre, toma su teléfono celular para marcar un número conocido y sonríe al escuchar la voz nerviosa de hombre con quien habla.
―He decidido perdonarte y decirte que no tienes por qué preocuparte, ya sé quién pagará por ti lo que has hecho… ― Anuncia completamente feliz mientras siente dar un respiro al pobre hombre pero con voz preocupada se aventura a preguntar sobre la pobre persona que sabe no tendrá una salida fácil para lo que tiene planeado Valentina ― No debes preocuparte más, sólo piensa que tus cuentas con la justicia están… Saldadas y sólo puedo decirte que esa pobre infeliz persona no se espera lo que se le viene, Vitaly… ― Termina la llamada y enfoca su atención hacia la ventana donde puede ver a Lena y a Julia muy felices paseando por el jardín ― Su tiempo de felicidad ha terminado, lo siento Julia pero debo hacerlo para que te des cuenta de que tu felicidad está a mi lado ― ríe de manera casi diabólica ante aquello mientras su sonrisa burlona se vuelve una mueca y se aleja de la ventana ― y si no lo entiendes, atente a las consecuencias.
Julia no espera este golpe y no está preparada para ello pues sabe que Valentina prepara algo aunque no sabe qué es Vitaly no le ha querido comentar la extorsión que sufre por parte de Valentina con su Julia para preparar algún contraataque pero con la llamada puede respirar tranquilidad aunque de lo único que se puede estar segura en es que pagarán justos por pecadores y esto no le deja en paz pues sabe que alguien más cargará con la culpa que le corresponde a él y la duda le invade por saber quién será esa desafortunada persona sin imaginar que esa persona está más cerca de que piensa.