Unidas por el destino... Las vueltas que da la vida

t.A.T.u. (Band)
F/F
G
Unidas por el destino... Las vueltas que da la vida
Summary
Lena es una joven madre de una niña de casi 8 años que desea fervientemente conocer a su padre, de quien sólo tiene el nombre incompleto pero Lena no le ha dicho que recurrió a un banco de donación de esperma para poder concebirla no sabe cómo explicarle que ella también desconoce quién es; la ilusión de la niña es tanta que Lena se ve obligada a investigar todo lo que puede para poder decirle a la niña y consigue darle una foto y algunos datos. Todo marcha bien o eso cree Lena pues su "matrimonio" no funciona como quiere y cada vez está en más decadencia hasta que la niña le escribe en secreto una carta a su "padre" pidiéndole que vaya con ella a una reunión familiar en la escuela, dicha carta llega hasta manos de Julia Volkova, una famosa jugadora de futbol quien resulta ser la madre de la pequeña. Su llegada provoca gran revuelo cuando llega a golpear la puerta de Lena y a ésta casi le da un infarto pero después de hablar sobre lo que le ha llevado allí, llegan a un acuerdo para que la niña conviva con Julia pero poco a poco, Julia sin proponérselo, va tomando el lugar que la pareja de Lena ha ido dejando vacío en la vida de la pequeña y en la de Lena pues desde que vio la fotografía de su donante, se enamoró de Julia.
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Capítulo 7 Gusto en conocerte... Sal de nuestras vidas

Capítulo 7 Gusto en conocerte… Sal de  nuestras vidas

Lo más importante que un padre puede hacer por sus hijos es amar a su madre. 

Theodore Hesburgh

Julia se ha levantado desde muy temprano para asistir a los entrenamientos de su nuevo equipo, necesita aclimatarse un poco antes de hacer su gran debut con su nuevo equipo pues su cuerpo se había acostumbrado al clima de Portugal, donde ha jugado por más de tres años, muy distinto al frío y helado de su natal Rusia debido a que en el ambiente se respira un aire pesado que dificulta la respiración.

― ¡Vamos chicas, muevan las piernas…! ― Grita el entrenador mientras dicta indicaciones a su asistente viendo a todas las jugadoras saltar obstáculos y correr las rutinas que les ha puesto a hacer.

Los entrenamientos consisten en esquivar conos, saltar algunos obstáculos en forma circular y correr hacia el área del penalti, las nuevas compañeras de Julia hacen todo por hacerla sentir cómoda aunque no falta quien se siente amenazada con la llegada de una de las estrellas y mejores jugadoras del soccer a nivel mundial.

Un silbatazo anuncia que paren y formen una línea para hacer una serie de abdominales además de algunas flexiones sin dejarles tomar un descanso pues por palabras del mismo entrenador: el éxito no se consigue sin esfuerzo físico y que si quieren ganar el campeonato nuevamente tienen que dejar todo en la cancha y a pesar de que Julia tiene poco tiempo con el entrenamiento ya ha comenzado a soportar las inclemencias del frío ambiente.

Para finalizar el entrenamiento, se hacen dos equipos para jugar un pequeño partido entre todas las jugadoras  y la mayoría de las compañeras se muestran complacidas con el nivel técnico que muestra Julia pues no sólo es una cara bonita ni representa una marca que vende mucha publicidad; Julia se ha sentado en el césped para descansar un poco antes de ir a ducharse para ir al día de juegos en la escuela de Katy y es rodeada de manera repentina por sus curiosas compañeras.

―Buen juego… ― Estira la mano una joven morena con claro acento portugués ― Soy Adriana Domínguez…  

―Gracias, yo soy…

―Descuida, ya lo sabemos… ― Interrumpe otra joven con un acento alemán ― Alicia Müller.

―Te conozco, jugaste con el Ajax división femenil…― observa Julia tomando la mano de la joven rubia casi canosa mientras la rubia asiente.

―Hola, un gusto estar presente ante un ícono del soccer ruso, Galina Armenikova… ― Saluda una joven castaña de estatura baja.

―El gusto es mío ― sonríe afable Julia saludando a ambas jóvenes.

―Al fin nos conocemos, eres toda una leyenda, Ángela Salvatierra… ― Se acerca una chica de cabello color ébano.

― ¿Salvatierra? ¿El terror español? ― Pregunta Julia al ver a la chica que parece ser tan frágil como una muñequita de porcelana.

―La misma que viste y calza ― sonríe coqueta la joven.

―No pensé que fueses tan bonita ― comenta Julia con aire  de galantería.

―Pero no te dejes engañar, lo que tiene de bonita lo tiene de guerrera artillera en el medio campo ― aclara una joven cabellos pintado con colores exóticos con acento italiano bastante alta  como para sacarle una par de cabezas a la mayoría de la jugadoras ― Savina Riquelme, defensa central.

―Y la encargada de que los balones no lleguen al área chica… ― Interviene una joven rubia de acento suizo ― Madicken Schmid y ella es…

―Ivanka Milantieva, guardameta ― interrumpe una joven de cabello corto y pelirrojo mientras se quita los guantes, otra compatriota.

Todas rodean a Julia dándole la bienvenida excepto un pequeño grupo de tres jugadoras que se quedan sentadas en la banca mirando a la que a partir de ahora considerarán la rival más fuerte pues ha venido a “usurpar” el lugar de una de las compañeras que pertenece al selectivo grupo.

―Mírenla, regodeándose con la fama que le han dado le ha cegado los ojos para jugar bien... ― Comenta una joven de cabello pardo muy oscuro sujeto con una coleta con una acento italiano.

― ¿Estás celosa, Gemma? ― Se mofa una joven de cabello color cobrizo oscuro mientras quita sus zapatos deportivos para ir a saludar.

―Cállate Hendri, ¿qué no estás molesta porque le ha quitado el lugar a Lana? ― La joven niega con la cabeza mientras se aleja.

―Pues por mi está más que bien tener cerca al bomboncito ruso ― comenta de manera soñadora una linda joven de cabello oscuro combinado con bronce mientras suspira ― es más guapa en vivo y a todo color.

― ¿Tú también? ― Se queja Gemma.

― ¿Por qué no? Digo, estaría bien una noche con ella, ¿no creen? ― Se encoje de hombros mientras eróticos pensamientos invaden su mente.

―Hendrika Van Der Veen ― se presenta la joven de cabello cobrizo ante Julia mientras mastica un chicle.

―De la poderosa naranja mecánica, ¿eh? ― Julia estrecha la mano de la alta  jugadora mientras asiente de manera soberbia ― ¿Y ellas por qué no vienen a saludar? ― Señala hacia las tres chicas que permanecen en la banca.

―Son el “trío maléfico” ― comenta Savina y Julia ve desde mejor  ángulo a quien le ha encarado todo el tiempo durante la pequeña práctica amistosa  ― la que te ha marcado es Gemma Baggio, ― señala a la joven de cabello color pardo muy oscuro Julia al fin conoce a la temida “pesadilla italiana” ― la que está a su derecha es Lana Jensen, la “belga” aunque no te dejes engañar pos su cara de inocente, es todo un terremoto con el balón ― señala a una joven de cabello oscuro combinado con bronce ― y la de la izquierda es Abigail Maesschaleck, la “quebradora del medio campo” ― Julia observa a la joven de cabello negro azulado, quien se ha ganado ese sobrenombre porque ha lesionado casi haciendo retirarse a varias jugadoras en el medio campo.

Julia levanta la mano para saludar pero las tres jóvenes ni siquiera la voltean a ver así que Julia desiste de comenzar una amistad con ellas; siguen hablando sobre su readaptación al frío de Moscú hasta que Julia recuerda que tiene un compromiso con Katy y se despide de todas con la promesa de salir a festejar su bienvenida para ir a las regaderas.

―Deberíamos organizar la fiesta de bienvenida para Julia ― Propone Ángela.

―Sí ― apoyan todas al unísono todas las compañeras con aire fiestero.

―Que sea después del juego de inicio de jornada ― plantea Savina mientras Julia sonríe ― no creas todo lo que dice la prensa, no somos tan fiesteras como dicen ― aclara despidiéndose de Julia.

Julia sale de la ducha revolviendo su cabello mientras una toalla cubre su cuerpo de la cintura hacia abajo, se siente revitalizada con tan fresca ducha y se dirige hacia su maleta deportiva para colocarse un par de jeans, una playera y una sudadera pero siente que hay alguien más en las duchas así que sostiene su toalla antes de colocarse el bóxer.

―Tranquila, vengo en son de paz… ― Se manifiesta una voz y aparece Lana ― Hola ― saluda viendo de pies a cabeza el humedecido y torneado cuerpo de Julia.

―Hola… ― Responde incómoda por la mirada lasciva ― ¿Se te ofrece algo?

― ¿Eh? No, sólo vengo a ducharme ― poco a poco comienza a acercarse a Julia, quien retrocede más y más ― ¿puedes sobar mi espalda un poco? Creo que siento un poco de dolor en esa zona ― señala la parte afectada mientras levanta su jersey deportiva ante la mirada atónita de Julia, quien sólo traga saliva ― anda no seas mala, somos compañeras de equipo.

―E… Está bien ― baja un poco la guardia y hace lo que le pide así que frota en círculos la blanca y delicada espalda de la joven pero no logra reaccionar a tiempo cuando la joven se voltea a encararla para besarla mientras intenta quitarle la toalla ― ¡Oye! ― Se aleja de la chica sosteniendo con dificultad su toalla mientras toma su bóxer y ropa para colocárselos en otro lugar.

―Rayos… Bueno, se escapó de esta pero habrá próximas veces ― murmura para sí chasqueando sus dedos molesta pero divertida al ver la reacción de Julia al salir huyendo mientras se encamina a tomar una ducha.

―Loca ― susurra Julia al salir completamente vestida de los vestidores pues por poco y es violada por una de sus compañeras en los mismos, sonríe pues le han pasado cosas así en sus antiguos equipos solo que con fanáticas que logran colarse burlando la seguridad.

*** 

Katy camina desesperada de un lado a otro en la entrada de la escuela, a Lena le causa gracia verla así pues se ha levantado desde muy temprano a cambiarse, ha desayunado con impaciencia y casi la lleva a rastras a la camioneta cuando no se ha apresurado argumentando que tal vez su “papi” las espere en la escuela pero se ha llevado una triste sorpresa al no verla allí cuando han llegado.

―Tal vez le han surgido algunos pendientes y por eso tarda mucho, recuerda que es una persona ocupada como tu mamá Sam… ― Comienza a explicar Lena con paciencia colocándose con mucha dificultad a la altura de su hija.

―Lo prometió, sé que vendrá porque “papi” no es como ella, “papi” si cumple lo que promete ― a Lena le duele escuchar aquello pues Sam siempre promete acudir a los eventos pero nunca llega a tiempo o más bien, nunca llega y Katy lo ha comprendido de manera dura y ya no le espera desde que nunca se presentó al segundo festival en el cual ha presentado una obra y ella ha sido la protagonista, ha bajado del pedestal que la ha colocado para ahora situar a su “papi”.

―Si sigues caminando así, harás una zanja muy profunda y llegarás al centro de la tierra… ― suena una voz conocida para ambas.

― ¡Papi! ― Katy gira su cabeza y ve a Julia parada frente a ella, se arroja a sus brazos mientras Lena sonríe al ver la alegre expresión de su hija además de ver a Julia.

― ¿Lista para ganar todos los concursos? ― Katy asiente muy efusivamente y Julia se acerca para ayudar a Lena a levantarse e inconscientemente ambas se toman de las manos como si fuesen una pareja atrayendo la atención de los presentes, en especial de su familia.

―Me parece que alguien trata muy familiarmente a Julia ― insinúa Sonya haciendo sonrojar a Lena.

―Figuraciones tuyas además, tengo que tratarla bien porque a partir de ahora ella convivirá más con Katy así que… ― se defiende Lena para alejarse hacia donde está Katy ayudando a Julia a colocarse la banda con el grupo y número con el que van a participar.

―Como digas ― Sonya entrecierra los ojos sabiendo que su hermana miente pues sabe que desde que ha estado en preparatoria idolatra a Julia como jugadora de futbol soccer en sus inicios cuando se ha dado a conocer.

Los juegos dan inicios y como de manera predecible, Katy gana la mayoría de ellos con la ayuda de su “papi”, quien se muestra muy feliz de poder brindarle ese momento de felicidad a su hija; han ganado la carrera de los encostalados por parejas, en relevos y la carrera de las “tres piernas” a pesar de que Julia ha tenido que cargar a Katy casi al final cuando han ido a parar al suelo, Katy abrazándose a su cuerpo, Lena no puede esconder su enorme sonrisa de felicidad al ver a Katy tan entusiasmada en un evento así pues los años anteriores se ha mostrado triste puesto que siempre ha participa lo hace con su tío Vasily o su abuelo Sergey.

El día ha estado bastante ajetreado y Julia ha terminado completamente sucia y algo empapadas de sudor al igual que Katy aunque poco les ha importado, pues ahora mismo están a punto de tirar la cuerda para tirar al equipo contrario al pequeño charco de lodo, algunos de los papás de los  compañeros del salón de Katy hacen su esfuerzo halando la soga con la “ayuda” de los niños que se ofrecen a participar, Julia le ha dado consejos a Katy sobre cómo tirar y ha colocado su gorra azul hacia atrás.

Lena no ha perdido oportunidad de tomar fotografías de todos los eventos para tener recuerdos de ese día tan feliz de su hija y se ha dado cuenta de algunos pequeños detalles que Katy ha heredado de Julia, ambas son muy perseverantes y no les gusta perder además de que Katy da claras muestras de ser orgullosa, un rasgo poco marcado y no muy notorio en el carácter de Julia además de tener el gusto por los deportes pues Katy le ha suplicado hasta el cansancio dejarla integrarse a un equipo de deportes de la escuela y a un equipo de futbol soccer fuera de ésta aunque por el momento dicho equipo no tiene entrenador; sonríe al verles tirar y tirar, ningún equipo cede ante la presión, ambos ejercen tanta fuerza que puede notar las venas de los brazos de Julia tensarse un poco marcándose en la piel mientras hala más fuerte  hasta que el equipo contrario resbala y son derribados al charco de lodo.

Katy corre a los brazos de Julia, quien le recibe alzándola por los aires mientras la hace girar, ambas festejan junto con los otros compañeros de equipo y se anuncia por el alto parlante los resultados para dar un intermedio y que puedan comer un refrigerio, Lena hace señas para que anden hacia donde está toda la familia reunida aunque al ver la condición tan sucia tanto de Katy como de Julia les manda lavarse para poder comer.

―Bueno, peque ni que decir, mamá manda ― sacude el polvo de sus jeans mientras hace un saludo militar y levanta a la pequeña Katy para llevarla sobre sus hombros hasta los lavamanos.

―La comida está calientita para que coman ― ofrece Lena dejando ver las viandas que han dispuesto en forma de buffet.

―Todo se ve delicioso…― Observa Julia viendo algunos preparados y está a punto de servirse cuando su teléfono celular suena ― Disculpen… ― Se levanta para alejarse y atender la llamada.

Lena ve discutir a Julia con la otra persona con quien habla, parece que le cansa la molesta actitud y decide terminar la llamada para acercarse otra vez a ellas.

― ¿Problemas? ― Inquiere Lena tratando de no interferir.

―No, en lo absoluto ― la sonrisa de Julia se algo forzada ― vamos a comer, esto se ve delicioso.

La comida se vuelve amena con la intervención de Sergey, Vasily y Dasha haciendo que la postura tensa de Julia se relaje un poco, Katy sonríe de lo más feliz sentada en las piernas de Julia mientras le da de comer en la boca como  si fuese bebé.

―Espera… ― Julia detiene a Katy antes de que continúe con su labor de alimentarla ― Es mi turno ― toma la cuchara para darle un poco ― ups creo que tienes un poco de alimento aquí ― mancha su mejilla y todos ríen.

― ¡Papi! ― Exclama Katy intentando limpiarse.

― Jajaja espera yo te limpio ― toma una servilleta para hacer lo propio ― listo ― besa su mejilla revolviendo su cabello.

―Katy vamos a lavarnos para recoger… ― Lena le llama estirando su mano para guiarla seguida de su Inessa, Catalina y Sonya llevando a Nastya y a Pavel

― Y, ¿ya estás lista para el partido de mañana? ― Pregunta Sergey para iniciar la charla y romper el silencio formado.

―Más que lista ― sonríe Julia levantando los pulgares ― todavía me falta aclimatarme pero está bien.

― ¿Es difícil acoplarte al equipo? ― Prosigue Vasily.

―No, para nada.

― ¿Podrías conseguirme una camisa autografiada por Madicken Schmid? ― Interviene Dasha con ojos soñadores.

―Claro ― le sonríe Julia ― es más, los invito a todos al palco principal a ver el partido inaugural de mi jornada ― saca su billetera y saca un pase VIP para un grupo completo ― inviten a quienes quieran y si hay algún problema, me hablan y yo lo soluciono ― los tres se emocionan tanto que no pueden evitar lanzar un pequeño gritito atrayendo la atención de las personas a su alrededor, quienes les ven de manera rara.

― ¿Qué pasa, por qué tan felices? ― Pregunta Inessa.

―Iremos al partido inaugural ― responde emocionado Sergey.

― ¿Cuál partido, abuelito? ― Interviene inocentemente Pavel.

―Al del Galaxy…― Responden Sergey, Vasily y Dasha al unísono.

―Debí imaginarlo, nunca estarían tan felices nada más porque sí ― niega con la cabeza Catalina.

―Konstantin morirá al saberlo ― Dasha talla sus manos de manera malvada.

― ¿Por qué se morirá Konstantin? ― Interrumpe Lena al lado de Sonya.

―Porque Julia nos invitó al partido inaugural ― Vasily le quita el pase a su padre y se lo muestra a Lena presumiéndolo.

― ¿Nosotros también iremos? ― Pregunta Katy halando los jeans de Julia.

―Claro que sí, bueno si tu mamá lo permite ― Katy ve a su madre con ojos tiernos y Lena asiente, sabe que no puede negarle algo que le hace feliz.

― ¡Sí! ― Salta feliz ― ¿Puedo llevar a Iván y a Tatiana?

―Por supuesto, a quien tú quieras…

― ¿Puedo ir ahora? ¿Vamos, Nas?― Lena asiente y Katy sale corriendo seguida de su prima Nastya para buscar a sus amigos.

Los niños dan saltos de felicidad al escuchar la noticia, León siente un poco de envidia al ver que sólo su hermana goza de ese privilegio pero Katy extiende la invitación a él también y no puede evitar emocionarse pero se controla y carraspea poniéndose serio acepta engrosando la voz.

Katy y Nastya vuelven con la familia tomadas de la mano, Katy corre hacia los brazos de Julia al igual que Nastya pero no se atreve a tocarla si quiera pero Julia le acerca abrazándola también, Sonya ve los ojos de Lena brillar más que nunca, se dice a sí misma que debe abrirle los ojos a su hermana para que deje a Sam por alguien que si la quiera y la valore.

El alto parlante anuncia la continuación de los juegos así que comienzan a recoger las viandas para regresar con los juegos iniciando con un concurso de habilidades de conocimientos pero Katy y Julia sólo se limitan ver pues los juegos anteriores se han cansado un poco y necesitan las suficientes fuerzas para la carrera final y ganar la puntuación máxima.

― ¿Lista para ganar la carrera? ― Pregunta Julia a Katy mientras le toma de la mano para ir hacia la línea de salida.

―Sí ― responde confiada la niña.

―Algunas personas no deberían de competir al tener clara ventaja sobre otros… ― Comenta con desdén un hombre parado junto a Julia y Katy tomando de la mano a Alexei.

― ¿Disculpe, eso va dirigido a alguien en especial? ― Ve al no tan pequeño Alexei sacarle la lengua a Katy.

―Es obvio que sí, ¿ve a alguien más que sea deportista?

―Bueno, el que sea deportista no tiene nada que ver con que me guste estar en forma, como usted comprenderá ― toma la mano de Katy dirigiéndole una mirada severa al niño intimidándolo un poco ― ahora si me disculpa, mi hija y yo tenemos que prepararnos para ganar.

―Ustedes no ganarán ― insiste el hombre.

―Eso lo veremos ― prosigue de manera neutral mientras se aleja unos cuantos espacios más.

Lena ve algo de incomodidad en el semblante de Julia pues es el mismo hombre que ha estado molestándolas, le apena un poco que Julia tenga que pasar por algo parecido pero puede ver que Julia hace caso omiso a las provocaciones del impertinente e insistente hombre; la carrera inicia y el hombre toma ventaja empujando a los que están cerca de él, Julia evalúa la situación siguiéndole de cerca hasta que decide rebasarle para hacerle morder el polvo comenzando a sacarle clara ventaja.

Julia lo deja atrás por mucha distancia, se acerca a Katy para entregarle la estafeta que han recibido al iniciar la carrera, Katy aprovecha la ventaja otorgada por Julia ganando así la carrera a Alexei y a su fanfarrón padre poniéndolo en su lugar pues casi siempre han ganado esa carrera; Katy sonríe de manera triunfal mientras le saluda como cualquier persona con educación sin burlarse.

Ha llegado la hora de anunciar los premios y puntuaciones, como es de esperarse, el grupo de Katy obtiene el primer lugar pues la intervención de Julia les ha otorgado ese privilegio, Julia acompaña en pequeño podio a su hija y la alza con orgullo cuando les entregan un trofeo por su participación individual mientras reciben las felicitaciones de la profesora y todos comienzan a retirarse después de recoger sus cosas y limpiar el lugar.

―Nos vemos mañana en el estadio ― se despide Sergey agitando la mano mientras camina hacia su camioneta junto a su esposa mientras niega con la cabeza sonriendo pues su hijo también hace lo mismo.

―Bueno ahora que todo ha terminado, creo que es hora de irnos ― anuncia Lena acercándose hasta Julia y Katy.

―Si quieres puedo llevarlas yo en mi auto para que no conduzcas a casa de mis padres  pero antes tendríamos que pasar a mi departamento para que tome un baño ― propone Julia ayudándole a cargar las viandas mientras ve su ropa sucia.

―Bueno, es que tengo que llevar las cosas y… ― Intenta negarse al imaginar a Julia en toalla.

―Vamos a tu casas para llevar las cosas y de ahí nos vamos ― sugiere.

―Puedes tomar un baño en casa ― propone Katy siguiéndoles de cerca ― ¿puede mamá? ¿Puede?

―Katy tiene razón, Julia puede tomar una ducha en tu casa para que no vayan tan lejos, ¿no lo crees, Len? ― interviene Sonya llegando de improvisto sujetando el brazo de su hermana.

―… ― Lena pasa saliva al ver la expresión convincente de su hija ― Eh, sí creo que sí.

― ¿No te molesta? ― Julia abre la cajuela de la camioneta mientras coloca las viandas.

―No, claro que no ― mientras Julia les da la espalda, Lena le dice con gestos que no ha debido intervenir ― bueno, vamos entonces.

Lena conduce nerviosamente la camioneta y sus manos tiemblan al sujetar el volante, Sonya le mira de manera analizadora mientras Katy observa por la ventana el auto de su “papi”.

―Cumplirás el sueño de cualquier admiradora, tendrás a Julia Volkova en tu casa, tienes que guardar la toalla con la que se seque ese cuerpecito…― Comenta de manera sugerente.

―Sonya ― le reclama entre dientes mirando a Katy por espejo retrovisor.

―Ay no me digas que no lo pensaste ― Lena le mira de manera molesta desviando la mirada.

―No, claro que no… ― Ni ella misma lo cree así que sonríe de manera pícara.

***

― ¿Dónde las pongo? ― Pregunta Julia cargando las viandas.

―En la cocina, por favor… Katy ve a bañarte y a cambiarte de ropa ― la niña asiente mientras corre subiendo las escaleras.

―Bueno, hermanita yo me voy ― le guiña el ojo.

― ¿No quieres ir con nosotros? ― Invita Julia.

―No, Iván llegará pronto y quiere que lo acompañe a comprar algunas herramientas así que me voy…― Se despide  saliendo por la puerta.

―Eh, Lena ¿Dónde puedo ducharme? ― Se acerca Julia.

―Por… Por aquí ― responde nerviosa y le guía al cuarto de baño en la habitación de huéspedes.

―Gracias, iré por mis cosas, ahora vuelvo.

A los pocos minutos ve entrar a Julia cargando una maleta deportiva para encaminarse a donde le ha indicado, Lena decide ir a la habitación de su hija para evitar la tentación de espiar y decide ayudarle a cambiarse dándose unos cuantos retoques soltando sus hermosos rizos pelirrojos, el pequeño ser que crece en su interior hace acto de presencia pues en todo el día ha estado de lo más apacible.

―Hola mami ― la niña rubia interrumpe a su madre en sus pensamientos ― ¿a dónde vamos a ir?

―Hola mi amor ― le agradece mentalmente pues ha estado a punto de ir a la habitación donde está Julia ― iremos con tus abuelos, los papás de Julia ― Katy sonríe enormemente ― ¿Quieres que te ayude a escoger lo que usarás? ― La niña asiente.

Juntas se deciden por usar un vestido rojo de corte infantil que recientemente han comprado en el centro comercial, el peinado que ha seleccionado el cabello con una pequeña trenza diagonal para lucir su larga melena rubia.

―Que hermosa te ves ― Lena sonríe cuando Katy se mira en el espejo.

―Ya quiero que “papi” me vea.

―Creo que todavía se está cambiándose.

―Iré a preguntarle ― Lena quiere detenerle pero Katy ya ha salido pero Julia recibe en brazos a casi al salir de su habitación.

― ¿A dónde vas princesa?

―A buscarte…

―Estás muy hermosa ― comenta al colocarla sobre el piso para observarla detalladamente ― preciosa ― Lena sale de la habitación de su hija ― igual que su madre ― queda hipnotizada ante la belleza arrasadora de una Lena embarazada.

―Gracias ― sus mejillas se colorean de rojo sonrojándola detallando a Julia, quien viste un pantalón negro de vestir y una camisa negra sin corbata ni saco y con el cabello revuelto.

―Bueno, creo que es hora de irnos ― sugieres Julia.

Las tres caminan hacia el auto, Julia se adelanta y les abre la puerta de manera galante, Katy se coloca en el asiento de atrás mientras Julia le coloca el cinturón de seguridad ayudando a Lena a subir.

En el trayecto, Katy bombardea a su “papi” con preguntas sobre a donde van y cómo son sus abuelos, Julia le dice que están impacientes por conocerla y que además están felices de saber que son abuelos, tanto Katy como Lena adulan la enorme casa.

―Es muy grande su casa…

―Mira ahí están…― Señala a sus padres, un hombre de estatura imponente con el cabello negro y los ojos azules vestido con un pantalón azul y una camisa blanca de rayas negras parado junto a una mujer de estatura media no más alta que Julia vestida con un sencillo vestido en color rosa, Julia estaciona y abre la puerta de Lena ayudándole a bajar y puede sentir los nervios de Lena en su sudorosa mano ― tranquila, no muerden ― sonríe ― vamos Katy ― toma a la niña en brazos y la carga acercándose al matrimonio ― papá, mamá… Ella es Lena ― Lena extiende el brazo y les saluda, ambos se sorprenden al ver el estado de gestación de Lena.

―En placer conocerles.

―Mucho gusto, Oleg Volkov ― suena la gruesa voz del hombre sonriendo.

―El gusto es mío, Larissa ― se acerca y le saluda de beso.

―Y esta es Ekaterina, Katy… Su nieta ― ambos se acerca con cuidado a la niña y Oleg la toma en brazos.

―Hola ― saluda tímidamente la niña.

―Hola ― responden al unísono Oleg y Larissa.

― ¿Puedo llamarlos abuelos? ― Pregunta inocentemente.

―Claro que sí, tanto como tú quieras ― Oleg siente los ojos cristalinos pues no puede creer que al fin tiene la nieta que tanto ha deseado.

―Mamá ― interviene Julia al verla sollozar un poco.

―Lo siento… ― Cubre su boca ― Es que nunca pensé que al fin tendría una nieta.

―Mejor pasemos a la casa ― sugiere Julia.

Al entrar, un gatito de color blanco combinado con café con la cola levantada se acerca a saludar de manera cariñosa a Julia, quien le levanta para acariciar su cabeza de manera cariñosa mimándola un poco.

―Les presento a un miembro importante de la familia, ella es Bell ― la gatita ronronea mientras la mano de Julia aplaca su esponjado pelaje mientras les observa curiosa y la acerca a Katy, quien le acaricia casi de la misma manera que Julia ― que raro, nunca deja que la acaricien, bueno excepto por mí o mi papá ― con curiosidad observa a Lena pero se acerca a Julia para que la abrace.

―A mí me detesta un poco pero sabe que yo la alimento, pero creo que cuida mucho a Julia y no deja que una mujer se le acerque, ah excepto yo ― llegan a la enorme sala y toman asiento y algo curioso pasa, Bell baja de los brazos de Julia para ir con Lena.

Tanto Julia, Oleg y Larissa han pensado que Bell le rasguñará pero la gatita se restriega en su  pierna, Larissa se dice a sí misma que Bell ha encontrado a la que es indicada para su hija así que hará lo que sea para que Julia se quede con tan encantadora joven y Bell será quien le ayudará a pesar de saber que está embarazada.

―Mamá, papá… Hay algo más que deben saber ― Julia mira a Lena con los ojos brillantes ― serán abuelos por segunda vez…

― ¿En serio? ― Larissa casi se desmaya.

― ¿Y para cuándo la boda? Porque supongo que no es normal que tengan hijos fuera del matrimonio, no digo que estoy en contra pero… Es raro ― comenta Oleg.

―Eh… Bueno, es algo complicado ― balbucea Julia.

―No tenemos ninguna relación, excepto por los niños― explica escuetamente Lena.

Oleg y Larissa se miran sin entender, Julia se levanta y lleva a Katy a la cocina para que la nana la cuide mientras habla con sus padres. Al regresar, les explican sobre la donación de Julia a la clínica de Andrei y que no hay ningún tipo de relación entre ellas pues todo se ha hecho por medio de inseminación artificial, Lena les explica que tiene una relación con otra mujer y que Katy ha querido conocer a quien es su “papá” así que le ha enviado una carta, por lo que todo ha comenzado con la carta que Julia ha atendido al llamado.

Larissa piensa que tiene un obstáculo con la relación de Lena pero aun así no se dará por vencida hasta ver a su Julia con Lena. Katy está feliz de saber que tiene otros abuelos y lo está pasando de lo mejor, Lena ha pensado que a partir de ese momento Katy querrá pasar más tiempo allí con sus abuelos y con Julia.

―Gracias, lo he pasado muy bien ― agradece Lena cuando les acompañan al auto pues ya ha oscurecido.

―Espero que vengas más seguido y tú también Lena, esta es su casa para cuando quieran venir ― les invita Larissa despidiéndose.

―Un gusto conocerte ― Oleg se despide ― adiós pequeña ― besa la mejilla de su nieta sintiéndose orgulloso.

―Espero que hagas algo, esa chica es muy hermosa y además es la madre de tus hijas ― le susurra su madre a Julia en el oído haciendo que Julia niegue con la cabeza levemente.

***

Al llegar, las luces de la casa están encendidas y Lena se extraña al ver aquello y Julia se apresura a abrirle la puerta en cuanto se detiene.

― ¿Esperas a alguien? ― Pregunta Julia.

― La verdad es que no, a menos que… No, no creo que sea tal vez es Sonya ― supone Lena pues sabe que tiene llaves.

―Lena, quisiera agradecerte el que permitieras que mis padres conocieran a Katy, significa mucho para mí y para ellos ― Julia ayuda a Katy a salir para y se dirige hacia la casa para darles privacidad “cooperando” como le ha dicho su tía si quiere que su “papi” viva con su mami.

―No tienes que, tú también has hecho mucho por Katy al permitir que te conozca y darle la ilusión de que tiene un “papá” ― la distancia entre ambas se reduce un poco más.

―Lena… ― Julia se acerca más y casi la abraza, el beso entre ambas ahora es casi inevitable.

―Lena, cariño ― interviene una voz muy conocida para Lena le hace alejarse de Julia inmediatamente y Julia carraspea tomando una distancia considerable ― Hola mi amor ― una joven  castaña un poco más alta que Lena con una sonrisa cínica en sus labios aparece arruinando la escena romántica pues ha visto todo por la ventana y se acerca a abrazar a Lena por la cintura mientras besa su mejilla provocando que Lena se incomode ― ¿no me presentas? Soy Samanta Smith ― Se refiere a Julia mientras extiende la mano presionando el saludo. (http://www.youtube.com/watch?v=y66jcbgXb08 deben avanzar al minuto 2:02)

―Mucho gusto, Julia Volkova ― Julia toma la mano ofrecida dando un fuerte apretón y mirando retadoramente a Samanta y Lena siente la tensión entre ellas.

(http://www.youtube.com/watch?v=jR1B6ydoidc ruki vverh - devochki kolhoznici)

―Es el “padre” de Katy ― el apretón se vuelve más fuerte.

―Gusto en conocerte, Lena creo que debemos entrar a la casa ― suelta la mano de Julia y le mira de pies a cabeza hasta encontrarse con la penetrante mirada azul, Julia no se intimida ante la mirada helada de Samanta.

―Creo que Samanta ― pronuncia el nombre entre dientes ― solo espero que puedas ir mañana, nos vemos ― comienza a caminar cuando Katy le grita y le detiene.

― ¡Papi! ― Katy pasa ignorando a Samanta olímpicamente y Julia le toma en brazos ― Mami, ¿podré ir con “papá” a su partido mañana? ― Lena ve a Katy y después el rostro rígido de Samanta pero ver el brillo en los ojos de su hija vale más que el enojo de Samanta.

―Claro que iremos, ahora despídete y vamos, que es hora de ir a dormir, gracias por traernos ― Julia se despide con la mano y se aleja a su auto Lena se despide e intenta traer a Samanta pero se niega.

―Ahora voy ― se acerca a Julia para aclarar algunos puntos ― sé que tienes intenciones ocultas pero de una vez te digo que no funcionarán, así que sal de nuestras vidas ― sentencia.

―No sé qué piensas pero ahora que conocí a mi hija estaré ahí para ella siempre… Y también para Lena ― concluye Julia viendo a Samanta retadoramente haciéndole retroceder un poco pues hay algo en la gélida mirada azul que le asusta un poco.

Samanta empuña la mano pero no levanta la mano, las cartas están sobre la mesa y las palabras se han dicho, empieza ahora una guerra por conservar o ganar lo que se tiene pues Lena es el premio mayor y ni Samanta ni Julia están dispuestas a ceder y será Lena quien tenga que escoger, la vida de abandono con Samanta o la ternura y consideración de Julia.

―Eso está por verse ― reta Samanta entrando a la casa.

―No lo creo ― concluye Julia encendiendo el auto y haciendo rugir el motor.

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