¿Amor? ¿Eso se come?

Carol (2015) The Price of Salt - Patricia Highsmith
F/F
G
¿Amor? ¿Eso se come?
Summary
Carol Aird is an actress married to a man who she doesn’t love.Therese Belivet is a literature student and there’s Richard.. he likes to live with her… but she doesn’t like it.Carol and Therese meet each other. When? Where? How?(Wtf is love?)
Note
Esta historia no empieza por el principio, porque si no todo sería muy fácil. ;)La he escrito en español porque es mi primera lengua y porque no había ningún fanfic en este idioma.Estará compuesta por capítulos cortos y me gustaría actualizarla con regularidad.Espero os guste, y no me juzguéis porque es la primera vez que escribo un fanfic.GRACIAS <3
All Chapters Forward

Y la besó...

“Therese… estamos borrachas.” Susurró Carol cuando, con muchísima fuerza de voluntad, separó sus labios de los de Therese.

“Ya Carol, pero sé lo que acabo de hacer. Soy consciente de ello, porque he querido hacerlo durante toda la noche. Y tus últimas palabras me han dado la valentía para hacerlo.” Susurró Therese, ahora más despierta que nunca.

“Pues vuelve a hacerlo, por favor.” Y Therese la volvió a besar, esta vez más intensamente, incluso abrió sus labios para entrelazar sus lenguas.

“Ohh..” Eran las únicas palabras que a Carol le salían de la boca. Mientras volvían a besarse, colocó sus manos y brazos en el pelo de Therese y mientras se besaban sus dedos se desplazaban por cada cabello marrón que podían notar. Quería más de esta chica, mucho más.

Therese estaba en el cielo. Abrazó a Carol por su cadera y no podía apartar sus manos de ella. El beso que empezó tan sincero, ahora se había convertido en un beso pasional, con intenciones totalmente carnales.

Carol ahora estaba tocando cada parte del cuerpo de Therese y agarrándola fuerte. Sus dedos, acariciando su espalda, llegaron a su culo, el cual agarró con más fuerza, lo cual hizo a Therese gemir. Carol se estaba poniendo increíblemente húmeda con solo tocar el cuerpo de aquella pequeña mujer y quería hacer llegar a Therese al orgasmo y que gritase su nombre.
Therese estaba paralizada por todo lo que estaba sintiendo simplemente con el tacto de las manos de Carol. Si sus manos y sus besos me están poniendo tan húmeda, si llegamos más lejos… el jacuzzi tendrá poca agua comparado con mi coño. Y de momento, Carol se colocó encima de ella y lentamente se quitó su bañador.

“Carol… eres preciosa. Nunca he visto nada tan bello en mi vida.” Dijo Therese, cada vez más sonrojada, con la boca abierta por la vista que estaba admirando.

“Me encanta cuando te sonrojas, Therese. Por eso tengo tantas ganas de ver tu expresión cuando alcances el orgasmo. Y quiero ser la causa de ello…”

HEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEELLLLLLLLLLLLPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPP.

Carol, totalmente desnuda, besó otra vez a Therese y lentamente le desabrochó la parte de arriba del bikini.
“Therese… yo nunca he tenido tu aspecto. Eres maravillosa.” Dijo Carol, casi susurrando. Tocó los pechos de Therese, haciendo un poco más de presión en sus duros pezones y después los chupó. Se podría decir que Therese casi muere de placer al sentir la boca húmeda de Carol en sus pezones.

“Joder Carol…”

“Te gusta esto, ¿eh? Quiero saber todo lo que te gusta y te produce placer.” Dijo Carol, volviendo a chupar sus pezones.

“Tú me gustas. Tú me produces placer…uff Carol, por favor, te necesito…”

Carol no podía creer lo que aquella mujer le estaba diciendo. Sus palabras le estaban causando tales sensaciones…
“Abre tus piernas para mí, Therese.” Y esta última obedeció, con un poco de vergüenza porque Carol ahora iba a notar lo jodidamente mojada que estaba. Carol bajó lentamente sus manos hasta llegar donde Therese más la necesitaba. Rozó su clítoris y sus labios inferiores a través de las braguitas del bikini, antes de quitárselas. Y en éstas se podía observar la mancha que Therese había dejado por sus fluidos.

“Mmm… estás tan húmeda. Sólo quiero follarte.” Dijo Carol, muy excitada. Y empezó a acariciar y tocar su clítoris cada vez más deprisa. Therese la agarró del pelo y empezó a besar sus labios y Carol introdujo suavemente un dedo a la vagina de Therese, lo que le hizo a Therese arrapar la espalda de Carol. No sabía si le estaba haciendo daño o no, pero el placer era tan fuerte que necesitaba agarrar algo. Carol notaba que Therese estaba casi a punto de llegar al orgasmo por las contracciones de su vagina, ahora ocupada por dos dedos de Carol.

“Espera, quiero que te corras en mi boca, Therese.”

“Dios Carol… no puedo aguant-“ Y antes de que Therese acabase la frase, Carol bajó lentamente besando y chupando cada parte de Therese y devoró todo lo que se podía devorar. Su lengua se meneaba tan deprisa... tan experta… Hasta que Therese no pudo más.

“¡¡¡AAAAAHHHH CAAAROL!!!”

 

CAROL Y THERESE - 4 de Marzo de 2016

 

Therese no pretendía ir en búsqueda de Carol para comer. Simplemente no quería verla, no quería que su vida se volviese a tambalear de esa manera por esa mujer. Así que fue a la universidad para ponerse al día de los deberes y tareas. En un descanso, sonó su teléfono y en la pantalla apareció un número desconocido.

“¿Si?” Preguntó Therese, deseando que no fuese el servicio al cliente de alguna compañía móvil.

“Therese… Soy Gen.”

“¡Geeen! ¡Qué tal!”

“Pues bien la verdad, pero sigo extrañada porque te fuiste sin avisar el otro día. ¿Dije o hice algo que no te gustó? Por cierto, fue Dannie quien me dio tu número de teléfono.”

“Oh no no, tranquila. Me encontré mal de repente, no sé si por el alcohol o algo y preferí irme.” Mintió Therese.

“Ah vale, espero que ya estés mejor. Te llamaba porque… mm… pasamos un buen rato el otro día y me preguntaba si quieres que vayamos a comer o algo juntas. ¿Qué te parece?”

“Sí, fenomenal. Salgo a las 2:00 pm de la universidad. Nos vemos donde el otro día, y desde ahí vamos a algún restaurante. ¿Te viene bien?”

“Perfecto, te veo después. Un beso”

“Hasta después, y otro para ti.”

Gen le gustaba y quería conocerla más. Por no mencionar que follaba bastante bien y que era muy guapa. ¿A qué restaurante iremos? PERO... Y SI…¿ ME ENCUENTRO CON CAROL? No, por favor. Encima Gen es fan suya. NO, NO, NO… O… ¿SÍ? Estaría bien que me viese con otra mujer, para que sufra. ¿Pero qué hago? Nunca he sido mala persona… Aunque ella me hizo lo mismo, y delante de millones de personas. Simplemente va a ser casualidad que nos encontremos comiendo en el mismo restaurante. Nada más. Total, no sabe si tengo novia o no. Y ahora se va a enterar.

A las dos y media llegaron a un restaurante italiano donde Therese pensaba que estaría Carol, ya que le encantaba la pasta. Así que entraron y les asignaron una mesa cerca de la ventana. Therese, en efecto vio a Carol y se colocó en una silla donde la pudiese ver. Al cabo de un rato, Carol se dio cuenta de la presencia de Therese, pero para su sorpresa estaba hablando con otra chica.

Therese estaba riendo por todo lo que Gen le estaba contando. Estaban muy cómodas hablando una con la otra, incluso cada vez estaban más cerca y Therese no se centró mucho en Carol. Hasta que notó que Carol la volvía a mirar, esta vez con una mirada de rabia y celos y no se pudo resistir y besó a Gen. Fue un beso lento y doloroso para Carol. Sentía que podría llorar allí mismo. Tenía la necesidad de irse. Pero aguantó.

Cuando el beso terminó, Therese se disculpó de Gen y fue al baño porque se había ensuciado de salsa de tomate y quería limpiarse antes de irse con Gen de allí. Pero no contó con el factor Carol, y cuando estaba lavando su camiseta como podía, Carol entró al baño. Se apoyó en la puerta para que nadie más pudiese entrar. Therese se giró y lo que vio no le gustó nada pero le supo a victoria.

“No sabía que podrías llegar a ser tan cruel, Therese” Dijo Carol, apunto de llorar.

“¿Por qué? Tampoco yo sabía que podrías llegar a serlo, y mira. Nunca conoceremos del todo a las personas” Contestó Therese, todavía frotando su camiseta.

“Déjate de gilipolleces. Anoche te dije que te amaba, que me arrepentía. Ya no sé qué hacer para que me perdones. Te dije que si cambiabas de opinión, vinieses a comer conmigo. Y has venido, claro. Pero con compañía. Y vaya compañía, besa bien, ¿eh? Y sobre todo si lo hacéis delante de mis narices. Pero seguro que no besa tan bien como lo hacía yo. ¿Quién es?” Dijo Carol cabreadísima. Therese se encaró a ella y le dijo:

“No te atrevas a hablarme así. Hemos venido aquí porque a las dos nos gusta la pasta y está cerca de la universidad. Besa fenomenal, mejor que tú. ¿Qué pensabas, Carol? Que después de siete meses estaría todavía esperándote y rezando para que volvieses a mi lado… las actrices sois tan jodidamente egocéntricas. Pues no Carol, he pasado página y estoy con alguien mejor que tú. Ahora si me disculpas, ella me espera.”

“¿De verdad? ¿Ya no me quieres? He visto cómo os mirabais y no tiene nada que ver a cómo nos mirábamos nosotras. Sal conmigo una noche, o a comer, o a lo que quieras. Simplemente déjame explicarte. Quiero saber de ti y quiero que sepas de mí. Las cosas han cambiado.”

“Sí, han cambiado. Ahora estoy conociendo a una persona que me hace feliz. No tienes que saber nada más de mí. Y sí, nuestras miradas eran increíbles pero ahora son prescindibles. Adiós.”

“¿Cómo puedes ser tan orgullosa? Venga, va, dime que no me quieres y que ya no me quieres volver a ver y por mucho que me duela, tendré que desaparecer.”

“¿Orgullosa? Vete a la mierda, Carol.” Y cuando Therese apartó a Carol para abrir la puerta, Carol la cogió y la besó.

Forward
Sign in to leave a review.