No puedo
CAROL Y THERESE – 5 de julio de 2015
“Wow…” Són las únicas palabras que le salieron a Therese después de ese mind-blowing orgasmo.
“Therese… sabes fenomenal.” Dijo Carol, encantada con lo que había provocado en Therese. “Eres increíble”
“Tú eres increíble, y eres tan maravillosa. Ven, bésame.” Le dijo Therese, mientras Carol subía lentamente dando pequeños besos por su cuerpo. Therese podía notar cómo sabía en los labios de Carol, y la verdad es que le excitaba bastante. Quería hacerle lo mismo a Carol, saber cómo sabía ella.
“Carol… quiero hacértelo. No sé si sabré, pero necesito hacerlo.” Le dijo Therese a Carol, apenas susurrando.
“No quiero que hagas nada que no quieras, cariño.”
“Es que quiero hacerlo.” Y así besó a Carol otra vez mientras tocaba sus pechos y apretaba sus pezones. Bajó su boca a sus pezones, y los chupó. Primero lo hizo suavemente, como acariciándolos con la lengua. Pero de pronto cambió y casi los mordió, cosa que volvió a Carol loca.
Fue bajando más hasta que encontró lo que más deseaba encontrar. “Oh Carol, estás mojadísima. Me excita tanto que yo sea la causa de esto…” Dijo Therese, mientras introducía un dedo en la vagina de Carol.
“Uf Therese… no eres consciente de lo que me haces…” Contestó Carol como pudo.
“Pues veamos si llego a serlo.”
Y así le abrió las piernas y empezó a chupar poco a poco sus labios. Mientras su lengua, tensa y fuerte chupaba el clítoris de Carol, su dedo entraba y salía a un ritmo considerablemente rápido. Los gemidos de Carol cada vez eran más altos, y para Therese estos eran cantos celestiales. Therese introdujo otro dedo y miró a Carol mientras le lamía todo lo que había por lamer. Carol también la miró y la imagen que tenía ante ella era tan sexy, tan erótica… incluso obscena. Y cuando Therese dejó de mirarla, metió sus dedos con más fuerza y devoró su clítoris. A Carol no le dio tiempo ni a decir que estaba llegando al clímax, y se corrió en abundancia en la cara de Therese. Cuando Carol se recuperó de aquel orgasmo, y vió que la cara de Therese estaba llena de ella, no pudo evitar sonrojarse.
“Sí que has hecho esto otras veces. No me mientas” Dijo Carol.
“No lo he hecho nunca, pero me ha salido hacerlo así.” Dijo Therese riendo. “y por lo que veo te ha gustado”
“Ha sido uno de los mejores orgasmos que he tenido nunca”
LE ACABO DE DAR UN ORGASMO TREMENDO A ESTA DIOSA SEXUAL. ME SIENTO DIOS. LE GUSTO. HE TENIDO TODO SU CUERPO EN MI BOCA. VALE, VALE… EMMM… TENGO GANAS DE HACERLO OTRA VEZ. PEROOO THERESEEEEEEEE! ¿QUÉ TE ESTÁ PASANDO?!
“Mucho a mi pesar, creo que deberíamos dormir. Mañana tenemos que visitar muchos sitios, cariño” Y cuando Therese se puso junto a ella y Carol la agarró para acurrucarse, tocaron a la puerta.
“¿Quién será a estas horas?” Dijo Carol, un poco sorprendida mientras se levantaba y se ponía algo de ropa para abrir la puerta.
“¿Está bien, señora Aird? He escuchado gritos y me he preocupado.” Dijo Sam, su guardaespaldas. Carol se sonrojó muchísimo, y la verdad es que no sabía qué decirle. Y le dijo la verdad. Cerró la puerta detrás suya y empezó a hablar con él.
“Mira Sam, he conocido a una chica maravillosa y pues, estábamos… mmm… ya sabes.” Sam se sorprendió muchísimo.
“Pero señora, puede ser una paparazzi o cualquier persona relacionada con los medios que la puede meter en un lío. ¿Está segura de lo que hace?”
“No… nunca he estado segura. Pero ella no sabe quién soy, y no le he dicho la verdad. Para ella soy solo Carol Ross.”
“Bueno, la controlaré. Si necesita algo, dígamelo. Buenas noches.”
“Tengo todo lo que necesito Sam, buenas noches” Dijo Carol sonriendo.
“¿Quién era?” Dijo Therese, con un ojo medio cerrado y el otro abierto.
“El de seguridad del Hotel, que pensaba que me había pasado algo por los gritos.” Dijo Carol sonrojada.
“Lo siento... bueno, en realidad no.” Dijo Therese riendo.
“¡Qué mala eres! Venga, vamos a intentar dormir."
“Lo sé. Vale… Buenas noches Carol.”
“Buenas noches, Therese.”
CAROL Y THERESE – 4 de Marzo de 2016
“¿Orgullosa? Vete a la mierda Carol.” Y cuando Therese apartó a Carol para abrir la puerta, Carol la cogió y la besó. Al notar otra vez los labios de Therese, Carol empezó a llorar como nunca antes lo había hecho.
“Carol… no puedo.” Dijo Therese mientras apartaba sus labios de los de ella. Y la dejó en el baño, llorando. Fue un gesto cruel, pero Therese se sentía algo mejor desde que conoció a Gen y no quería volver a pasar por lo mismo con Carol, por mucho que le hubiese gustado ese beso.
Le dijo a Gen que si podían irse a cualquier otra parte, y Gen no se opuso a nada. Llegaron al apartamento de Gen, se bebieron una botella de vino y empezaron a besarse. Pero Therese estaba teniendo un comportamiento un tanto agresivo con Gen.
“Therese, me estás apretando muy fuerte”
“Lo siento Gen” Y Therese empezó a llorar.
“Ey tranquila, sólo explícame lo que te pasa.” Le contestó Gen, acariciándola del pelo.
“Pues… que me enamoré. Ese ha sido el mayor de mis problemas."
"Pero si enamorarse es maravilloso, mujer."
"No cuando te enamoras de una actriz de fama internacional que te engaña, te utiliza, y te deja desnuda en el hotel de una isla griega después de decirle perdida en medio del Mar Egeo después de decirle "Te amo", con un simple post-it poniéndote como excusa que debe tener una reputación para mantener su trabajo, y que en esos planes no entra ser lesbiana. Además tiene marido y claro, qué pensaran su hija y su marido. Ojalá, nunca hubiese dicho esas palabras. Lo fuerte, es que ella también me las dijo. Y después, se fue.
Fue el mejor viaje de mi vida, creía que lo que sentía por ella era eterno. Pero después, siempre viene la decepción. No sabía qué hacer después de esas noches maravillosas a su lado. Sam, que supe que era su guardaespaldas después de haberse ido, me dijo que lo sentía. Y fue la única persona que me pidió perdón."