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Capitulo 10
Carmilla
Europa fue, sin duda, la mejor elección que Carmilla pudo haber hecho.
El apartamento era impresionante con una vista espectacular. Podía ver el mar, los edificios y al fondo una gran rueda de la fortuna. Así que se decidió por comenzar a ordenar por internet los muebles para su nuevo hogar: una cama doble, un escritorio, un sofá, un gran televisor plano de 50´. Todo lo que alguna vez soñó ahora lo tenía, bueno casi todo.
Danny llegó dos semanas después, era bueno ver gente conocida ya que no había salido mucho de su apartamento. Junto a Danny fueron a conocer museos, el palacio de Buckingham, el edificio del parlamento Pero Danny se negó, rotundamente a hacer el tour de Harry Potter, en cualquier caso lo haría sola.
Fue al volver de una de sus salidas, donde habían bebido demasiada cerveza que Danny comenzó a ponerse demasiado cariñosa, así que entre lo ebria que estaba terminó en la cama haciéndolo con Danny, era casi imposible tratar de no pensar en alguien mas.
Laura aparecía en su mente, porque deseaba que fueran sus manos, así que cuando Danny no estaba llenando sus expectativas, decidió imaginar que era Laura y tomar el control.
A la mañana siguiente Danny la miraba con esa mirada entre sorprendida entrañable y enamorada.
“Qué? - pregunto Carmilla, casi cortante mientras preparaba el desayuno.
“Nada, es solo…”-Danny no sabia bien si decir o no-“ ..anoche fue maravilloso baby, yo no pensé que tu sabrías… me tocaste, me sentí tan…ahora somos como una cosa, novias?…”
Carmilla dejó de hacer lo que estaba haciendo y miró a Danny fijamente, pensó cada una de sus palabras y ordenando sus emociones, abrió su boca.
No esperaba que sonar tan fría, pero necesitaba que Danny entendiera que no eran una cosa, que estaba agradecida que fuera tu amiga, pero que no la veía como algo mas.
“Danny…lo siento, no somos una cosa, eres mi amiga. Sé que que amas, pero no puedo estar en una relación que solo es de una persona, sabes que eres mi mejor amiga, te amo. Pero no de la manera que esperas, por favor no me odies, ayer bebimos mucho y lamento haberte dado una idea equivocada.”
Danny se quedó mirando fijamente sin expresión, por un momento pesaba que se iba a deshacer en lágrimas llorando y gritando.
“Lo entiendo, no me amas. Hay alguien mas?-su mirada ahora le hizo estremecer.
“Danny!.. mi madre ni siquiera me dejaba salir, todos en la escuela me odiaban, como puedes creer que hay alguien mas?”- eso es Karnstein miente descaradamente.
Danny pareció creerte, y el resto de los días lo pasaron bien, ella a regañadientes aceptó estar como tu mejor amiga.
Cuando empezaron las clases, tu guardarropa lo habías reformado rotundamente. Encontraste una tienda de ropa cuero, motocicletas y púas.
Todo gritaba Laura, y decidiste comprar una chaqueta de cuero, pantalones de cuero que te hacían ver muy caliente, al llegar a casa arrojaste tu blusas de flores y chalecos de colores vivos a la basura. Pensándolo bien, dejaste la bolsa con ropa fuera de tu edificio por si alguien lo necesitaba lo tomara.
Tenía clases de lunes a viernes si quería pasar las materias debía tomar horario completo y tal vez extras los sábados.
En dos años y un semestre terminaría sin problemas, por lo que optó por tomar tutorías para aquellas que mas le costaba. Así fue como había conocido a Ell.
Ellioth Blake, la chica era una rubia alta de tercer año. Dios, si un ángel cayó del cielo, esa era Ell.
Comenzaste a ir a citas y tener mucho sexo, además de tu apatía que habías desarrollado para evitar que chicos idiotas estuvieran constantemente invitando a salir, esa cara de chica mala desinteresada y clueca se convirtió en tu sello personal.
Cuando pensabas que te habías enamorado, Ellioth te dijo que no podía estar contigo. Estaba comprometida y se iba a casar con tu profesor de filosofía.
El puto Kierian, hasta ahora había sido tu profesor favorito, hasta habías pensado en tomar un Licenciatura en Flilosofia, pero ya no querías ver a ese idiota. Lo odiabas, odiabas que Ell estuviera con él. Pero estaba claro, ella no quería estar contigo. Seguiste follando con ella hasta que acabó el semestre. Luego ella se dedico a su boda y no la viste por la universidad. A Kierian tampoco lo volviste a ver.
El segundo año por consejo de Matty, tomó materias de administración, estadísticas, economía, negocios y comercio exterior. Quería saber como se invertía su dinero. Matty le aseguro que podría hacerse cargo de sus empresas algún día cuando lo quisiera.
“Pero no quiero discutir estupideces, eres inteligente y no quiero perder tiempo, te enviare los informes e inventarios periódicamente.”
Matty cumplió con toda la confianza que depositó en ella, se dedicó a conocer y entender sus negocios y cómo era invertido su dinero, todavía un gran número de acciones eran en la Bolsa, hábilmente manejadas por Matty y su socio JP Armitage.
Iba de fiesta solo los Sábados, lo que incluía traer una chica bonita con quien pasar la noche y luego enviarlas a casa, no le gustaba que permanecieran, por lo que trataba de ir a sus lugares para dejar sin compromiso.
Durante su tercer año Danny le invitó a ir a visitarla a su universidad. Era parte de un grupo de Amazonas, que se la pasaban haciendo fiestas. Para Halloween estaba en el cuarto de Danny, lamentando haber venido.
Los ojos de cachorro de Danny y sus intentos de conquistarte, te hizo sentir con ganas de vomitar. Pensabas que había entendido, pero seguía con su enamoramiento estúpido.
Bajaste a la fiesta, Danny no se apartaba de ti y no perdía oportunidad de presentarte a sus “hermanas”.
Escapaste a la cocina pensando en robar una botella y esconderte, cuando una rubia con cara de poco amigos te quedó mirando.
No importaba mas, era tu boleto de escape, te arrojaste a ella (que fue muy receptiva) y te llevo a su habitación, que milagrosamente era lejos de la casa de las Sumer´s.
El lugar era adorable, típico niña exploradora, se dejo caer en la cama mas cercana a la puerta y sucedió.
Al enterrar tu cara en la almohada de un amarillo horrible, sentiste ese aroma que te hizo sentir mariposas en tu estomago.
No te dio mucho tiempo de ensueño, ya que la rubia te sacó de la cama de su compañera, que no recuerdas donde te dijo que estaba.
Luego del sexo te dio hambre por lo que al revisar en la despensa encontraste chocolate que preparaste y unas galletas con chips de chocolate.
“Vaya, estas hecha de azúcar?” miraste divertida a Betsie, que se volvió perezosamente y con una media sonrisa respondió.
“ Son de mi compañera de habitación, creo que bebe su peso en azúcar, trata de no comerlo todo… a veces tiene mal carácter, pero es una buena chica.”
“Cuanto tiene..doce?” la explosión de risa no se hizo esperar.
“En serio, no te comas todo”
Cuando la chica se durmió, se guardó todas las galletas que habían en la despensa y preparó todo el chocolate. Iba saliendo cuando reparó en la almohada amarilla, la cogió y aspiro su aroma, era tranquilizador, un aroma que evocaba algo en su memoria, pero que no podía explicar qué. Miró una vez mas a Betsie y sin pensarlo dos veces salió de la habitación llevando consigo la almohada rehén.
Al llegar a la casa de la hermandad de Danny había un vehículo de seguridad del campus.
Danny estaba siendo interrogada por un hombre que no la veía con buenos ojos.
Cuando reparó en las manos de su mejor amigo vio que estaba esposada.
“Danny que sucedió?”- Danny miraba sus pies en silencio. El tipo de bigote delgado respondió por ella.
“Esta dama agredió a otro estudiante de esta universidad, por lo que estará sometida a un sumario interno, si se aclara que no hubo una razón para la que la señora en cuestión usara o mejor dicho abusara de fuerza, será expulsada de esta universidad.”
“Esto debe ser un error”- miro a su amiga- “Danny esto es un error, lo es?”
Danny no respondió, solo suspiró y siguió mirando al suelo.
Cuando los de seguridad se fueron, la presidenta de la Hermandad, Melanie, gritó a Danny.
“No vamos a perder el prestigio que tenemos porque tu ,idiota, no sabes controlarte, daremos toda la ayuda en la investigación. Lo siento Danny, no puedo arriesgar la continuidad de nuestra hermandad por un error estúpido.”
Las otras chicas subieron a sus habitaciones solo Danny y tu estaban ahora en la sala. Danny reparó en la almohada que tratas en tus brazos.
“De dónde sacaste eso, es horrible”-ignoraste su observación.
“Danny que pasó…la verdad”
“ Esos idiotas de los Zetas…, irrumpieron en nuestra fiesta, cuando le pedí al idiota de Theo que se fuera se burló de nuestra Hermandad, diciendo que deberíamos dedicarnos a la costura y belleza, a hacer “lo que las mujeres hacen”… me enfadé tanto que arrojé un puñetazo, y ese idiota de Wilson se atravesó, al parecer consiguió una conmoción cerebral, llamaron una ambulancia, seguridad llegó, el resto lo sabes”
Danny estaba derrotada, sabía que Melanie no la iba a defender, y todo estaba en contra suya, seria expulsada.
“Cuanto durará la investigación?-preguntó Carmilla.
“No lo sé, unos meses, tal vez fin de semestre…” Danny ya no levantaba sus ojos que estaban a punto de llorar.
“Bien si eres expulsada, puedes venir a Londres, puedes ver si intentas entrar en alguna universidad allá, es todo lo que puedo hacer… eres mi mejor amiga, después de todo.”
Los brazos de Danny estaban expulsando todo el aire de sus pulmones, pero sus lagrimas de agradecimiento te conmovieron.
“Déjame respirar Xena!” se sacudió de Danny “ mi vuelo es esta tarde ve a dejarme, quiero que me mantengas al tanto de lo que sucede, y bueno … seremos roomates el próximo semestre.” miró a su mejor amiga.-“ no lo arruines esta vez”.
Volvió a su departamento en Londres, reparó en que era muy pequeño por lo que telefoneó a Matty para moverse a otro con un cuarto adicional, abrió su maleta y sacó la almohada amarilla que puso sobre su cobertor blanco, increíblemente combinaba con su habitación, aspiro el aroma era como cuando se acostó con Laura y su aroma invadir sus sentidos. Pero no era Laura, era una estúpida chica adicta al cacao y la azúcar. Apoyó su cabeza y cerró sus ojos, Laura apareció como una visión. Dios, si no hubieras tenido que escapar de tu madre, si hubieras hablado con ella antes… pero ahora ni siquiera le preguntaste a qué universidad fue, no sabías si volverías a ver a esa chica punk.
Arrojaste con rabia la almohada fuera de tu cama, tomaste una ducha y fuiste a cualquier club, tomaste a cualquier chica decente.
Al volver a tu departamento, te dejaste caer sobre la cama, estabas muy cansada… la almohada amarilla te miraba desde donde la habías arrojado, te levantaste la tomaste, aspiraste su aroma, y abrazada a ella cerraste los ojos.