
Hyrule
El viaje en tren fue largo pero placentero. Poder ver el exterior desde su vagón le asombró; desde altas y desiertas montañas a lo lejos, hasta desérticas llanuras al fondo reflejadas sobre un inmenso Lago. Al final del viaje, llegando a la ciudad el escenario nuevamente lo asombró. Tratando de no abrumarse con la cantidad de gente que iba de un lado a otro Link fue moviéndose con cierta agilidad para ir a través de la gente.
Según tenía entendido, alguien lo estaría esperando a la salida de la plataforma, uno de los colegas de Moy aparentemente. Si no mal recordaba, su nombre era Shad. Con su equipaje sobre su hombro se aproximó hacia la salida buscando alguna de las características que Moy le había contado sobre Shad, “Un hombre con lentes, cabello corto, pelirrojo y pinta de come libros. ¡No te perderás!” le había descrito.
Divagó con su mirada sobre toda la plataforma hasta encontrar pocos segundos después a un hombre alzando un cartel con su nombre escrito.
Fiel a la descripción de Moy, el hombre definitivamente tenía una fiel apariencia de académico.
Link se acercó a él alzando tímidamente una mano para identificarse ante él.
“¡Eh! Tu eres Link ¿verdad?” preguntó entusiasmado el hombre comprobando su apariencia física con lo que Link suponía era la descripción que le habían dado. “Me alegro de haber hecho la pancarta, con la descripción de Moy nunca te hubiera encontrado” dijo con alivio alzando poco después su mano a modo de saludo con una afable sonrisa en su rostro. “Soy Shad, un gusto. Te ayudare por estos alrededores”
Link tomó la mano de Shad y sonriendo suavemente dijo “Link.”
Shad asintió riendo risueño “Moy dijo que eras un niño reservado de pocas palabras. Pero no te preocupes, estoy seguro que te acomodaras adecuadamente a la Ciudad. ¡Es un lugar fascinante con mucho conocimiento!” Link asintió “¡Ah! También dijo que eras bastante talentoso con tus manos. Espero poder acompañarte en la academia con tus estudios. Estoy emocionado de poder darte un tour por el lugar…”
“¡HEY! ¿Podrían no estorbar el paso?”
Un goron con una carreta llena de cajas gritó justo detrás de Shad asustándolo por un segundo, Shad se movió inmediatamente al igual que Link para darle paso al goron que frustrado siguió su camino mascullando al pasar de ellos.
“Creo que será mejor que nos vayamos yendo” sugirió Shad con su rostro apenado señalando con una sonrisa nerviosa las puertas que indicaban la salida de la plataforma. “Lo siento, a veces me emociono mucho.”
Link negó con la cabeza sonriendo gentilmente mientras seguía a Shad.
Ya fuera, para sorpresa del joven, se encontró con amplias calles y canales junto a altas estructuras de edificios. La gente más dispersa se veía menos amontonada pero la algarabía era aun mayor de ser posible y, el sonido de todo esto era definitivamente un cambio enorme en comparación a la tranquilidad de Ordon. Siguiendo a Shad hacia una de las góndolas del canal colocó sus cosas en la parte trasera, Shad se sentó indicándole a Link el asiento contrario al suyo.
Curioso al no ver a nadie que remara la góndola, Link frunció el ceño extrañado hasta que del agua un zora salió a la superficie saludándolos amablemente.
“¡Hola! Soy Reili y seré su guía. ¿A dónde desean ir?”
“¡Ah! Al canal del sur-oeste, cerca de la calle verdum por favor.” Indicó Shad.
“¡Por supuesto señor!”
Inmediatamente después la góndola empezó a moverse.
Impresionado Link no pudo evitar asomar la cabeza para observar el grácil y rápido nado del zora. Sonriendo levemente se mostró emocionado de lo que le esperaba por lo que se permitió disfrutar de la brisa del viento rozando su rostro.
Shad empezó hablar en el transcurso del viaje. Link había notado que Shad era un hombre bastante platicador y entusiasta con la investigación e innovación algo que tenían en común a excepción de la parte de expresión oral. Paciente y gentil, Link escuchó los relatos, teorías y aspiraciones del joven sonriendo y asintiendo atentamente.
“Por lo que he pensado en agragar unas variaciones de archivos históricos en el código de reconocimiento de patrones. Si todo sale de acuerdo a la ecuación entonces la cantidad de factores que un autómata progresase en su sistema le permitiría tal vez tener un sentido más real de nuestro entorno.” Explicó refiriéndose a un proyecto de robótica que había estado estudiando en conjunto con un pequeño grupo de sheikas expertos en la materia. El tema en si era fascinante para Link. Él estaba familiarizado con distintos tipos de mecanismos de la robótica debido a algunos experimentos que trató de realizar en la villa, pero sus conocimientos eran bastantes limitados, por lo que los conocimientos de Shad en ese momento eran más que bien recibidos de su parte. “Lo que digo es aún una teoría, la verdad es que no ha sido puesto en práctica y estoy consciente de que le falta algunos ajustes en el código lingüístico que lastimosamente no es mi área de conocimiento. Pero tengo fe Link ¡Tengo fe de que pronto llegaremos a una solución!”
Link rio, honestamente estaba impresionado con Shad, un hombre realmente enérgico.
“¡Hemos llegado!” anunció Reili.
Link y Shad sintieron la góndola topar con el borde del pequeño muelle. Ambos bajaron sus cosas de la góndola y se despidieron del zora.
Link observó su alrededor, los edificios tenían un diseño campestre con colores vivaces, entraron por la calle principal; un amplio bazar con altas lámparas de elegantes diseños; el poste asimilando el tallo de una flor mientras que la lámpara el capullo. Puestos de diversos productos se asentaban en las orillas de la calle y la gente iba y venía.
“Este es el bazar de Verdum Link. La antigua casa de Moy queda al final del bazar” dijo Shad colocando su mochila alrededor de su hombro. “Tienes suerte, queda bastante cerca de la academia.”
Link asintió pensando que también quedaba bastante cerca de un lugar en donde conseguir suministros.
Los dos avanzaron.
Shad le indicó los diferentes puestos del mercado. Había de todo desde puestos de comida, espadas, pociones, armadura, muebles…etc. Link memorizó aquellas que al parecer contenían piezas mecánicas o circuitos. Mentalmente Link anotó el salir en algún momento a reunir materiales a las afueras de la ciudad, comprar no estaba mal, pero el tener reservas propias era lo más indicado.
“Afortunadamente tendrás tres días libres antes de empezar con la academia. ¡De veras espero verte pronto ahí!”
Regresando la mirada de un puesto de joyería, probablemente barata, Link agarró rápidamente la camisa de Shad al verlo ir ciegamente contra una gigante goron por concentrar su atención en él.
“¡Wuah!” sorprendido de ser jalado repentinamente Shad perdió el equilibrio siendo inmediatamente sustentado por Link permitiéndole ver al goron gigante que estaba a punto de pisarlo. “Oh...” volteó a ver apenado a Link. “Lo siento, soy algo distraído” rio nerviosamente. “Mi padre suele reprenderme por no prestar atención bastante. ¡Gracias Link!”
Link negó sin cuidado sonriendo conciliador “Mhm”
Tardaron alrededor de 15 minutos más en salir del bazar dando vuelta en una esquina que los llevaba a una estrecha calle, al final de esta los dos se encontraron en lo que parecía ser un pequeño vecindario circular.
Finalmente ambos se detuvieron enfrente de una casa un poco descuidada; pequeña de dos pisos. Sus paredes mostraban claro desgaste y descoloramiento dándole un tono verde grisáceo, mientras que las piedras a los pies de las paredes decorativas estaban erosionadas con musgo cubriendo gran parte de ellas.
“Le falta un poco de mantenimiento por fuera pero por dentro te aseguro que está mucho mejor” dijo Shad sonriendo apenado al ver a Link observar la fachada.
Sacando unas llaves, Shad abrió la puerta ovalada de madera para Link indicándole entrar. Link agradeció con la mirada y entró a la casa….