
Capitulo 1
Esto inicio un día cualquiera, en una ciudad cualquiera, en una persona común y corriente; no como aquellos libros que solía leer porque alguien me regalo que decían que apenas vio aquella persona en el día más perfecto de su vida o justo cuando estaba a punto de morir una grave enfermedad que puede ser curable, o mejor aun cuando recién despertaba de un coma por un accidente sufrido.
No es nada de eso; es un simple día como el resto, la misma maldita rutina que he intentado destruir durante mucho tiempo pero difícil de hacerlo, no porque no quisiera si no porque desde cierto punto de mi vida he vivido en un modo automático, pero con la mente en otro lugar menos en lo que la sociedad toma por “correcto”; en aquello que nos hace libre y felices eso no es correcto para el resto, porque debes estudiar para tener un empleo que te haga vivir bien y poder mantener tu familia.
Pero todo cambia o eso quería creer justo cuando hay una sonrisa falsa enfrente mío del que ante todos es mi pareja, pero para nosotros es un simple acuerdo para que nadie descubra lo que él es realmente y para que yo no tenga que aguantar otra de esas largas y estúpidas charlas de cómo conseguir pareja, a veces simplemente se debe tener una apariencia ante los demás. Cuando no debería ser así
Y si todo cambia, pero no podemos elegir si para bien o mal mientras pienso en eso lo escucho decir
- ¿Por qué no formalizamos esta relación con una boda? -
-porque no quiero estar el resto de mi vida fingiendo para los demás y menos contigo-
Me salgo de aquel departamento que decidimos compartir y camino por aquellas calles antiguas donde hay más historia de la que creemos y más sueños de lo que imaginamos. Entro a la que es una especie de librería y cafetería antigua, las parejas de ancianos que atiende son bastante amables con los clientes y entre ellos se nota por la forma en la cual se miran que su relación es bastante larga y las historia está reflejada en unas cuantas canas y un par de arrugas; tal vez en algún momento pueda conocer sus historias pero mientras tanto solo serán mis pensamientos, un par de tazas de café, aquella tarde por delante y un gran camino de sentimientos por recorrer.
Después de varias horas tome aquella decisión más importante de mi vida ser feliz sin importar lo que digan los demás.
Me devolví aquel departamento encontrando la misma escena de siempre al que decía ser mi novio ante todos con la conquista del día, le di la mínima importancia y me dirigí a mi habitación.
Tome aquella maleta que he tenido lista desde hace mucho tiempo para salir huyendo de todo, reviso que este todo lo necesario y tomo todos mis ahorros, salgo sin escuchar los reclamos de aquel pasado que estoy dejando desde ahora y tomo un taxi pidiéndole que me lleve al aeropuerto.
Al llegar tome el primer vuelo que estaba punto de salir mi nuevo destino es Dublín, Irlanda, tal vez va a ser muy difícil iniciar desde cero, pero es muy emocionante hacer esta locura; al llegar aquella ciudad quede impresionada.
Empiezo a recorrer sus calles buscando un pequeño lugar donde quedarme y no tener problemas de dinero mientras busco un nuevo trabajo, encuentro un pequeño hostal cerca al centro. Ingreso para registrarme y acomodarme en una pequeña habitación.
El viaje fue muy largo así que me cambio rápidamente por algo cómodo y acostándome, quedando profundamente dormida sin pensar en nada ni nadie.
No recuerdo ni cuanto dormí, ni que soñé, solo sé que estoy bastante tranquila con la decisión que tome de dejar todo atrás y ser feliz; en este momento ser egoísta es lo mejor que he hecho, tomo mi celular encontrando varias llamadas de James las cual evito devolver mientras pienso que lo primero que debo hacer es cambiar mi número y buscar algún empleo.
Al salir del hostal me encuentro con una chica la cual no vi en la noche anterior, aunque mentiría si digo que recuerdo con exactitud a alguien de los que me fue presentado en mi momento de llegada, la saludo levemente y salgo en busca de un lugar donde comer sin que nadie me moleste, quiero estar sumida en mis pensamientos y resolver como empezar mi nueva vida en esta ciudad.
Encuentro una pequeña cafetería en la cual tiene un aroma a cosas dulces pero su aspecto es de un lugar viejo pero agradable; al momento de entrar veo que cada quien tiene su historia pero nadie la pregunta y nadie los juzga por su apariencia, me siento en la esquina más alejada pero donde está un gran ventanal y se puede ver perfectamente como la lluvia empieza haciendo que las personas corran como si fuera lo peor del mundo; si solo supieran que muchas veces aquella lluvia de la que huimos es la misma que muchas veces nos ayuda con nuestras ideas, a soñar o simplemente a sobre llevar el mal de amores. Tal vez nunca aprendemos apreciar las pequeñas cosas hasta el momento en que ya nada de lo material nos llama la atención.
Pido un café y un par de donas, se ven bastante apetecibles, me concentro más en la comida que en lo que está a mi alrededor, hasta que veo aquella chica de nuevo, tal vez debería hablarle puede ser una gran guía y también una buena amiga, la invito a que se siente conmigo; a primera vista es muy sencilla y también agradable.
Al momento que empezamos hablar me dijo que se llamaba Samantha y que trabaja en el hostal por la noche, también que tiene una hija llamada Ruby y que la cuida su amiga Lena que al parecer es alguien importante en su vida. Después de eso le digo que mi nombre es Kara Danvers y que me fui de mi país para comenzar una nueva vida desde cero.
Después de todo contarnos lo más relevante de nuestras vidas salimos, ella se ofreció a guiarme por la ciudad, que por lo que me conto hay muchas cosas que ver y de esta forma conoceré la cuidad y podré buscar algún trabajo.
Camino al lado de ella mientras me cuenta algún dato por donde vamos pasando o una pequeña leyenda urbana, miro con interés cada parte de la cuidad intentando descifrar cada pequeño detalle o historia no contada.
Después de pasar un par de horas caminando por la cuidad, Sam me deja en el hostal con la promesa de ayudarme a buscar un empleo y una invitación a comer en su casa, me despido de ella y camino en a mi habitación.
Mientras camino de vuelta siento vibrar mi celular dándome cuenta de que no le he escrito a Alex donde estoy y me debe estar por mandar a todo un ejército a buscarme, así que prefiero llamarle para intentar que se tranquilice.
Es gracioso escuchar a Alex cuando se empieza a preocupar
- ¡¿Dónde carajo estás metida Kara?!- alejo un poco el celular de mi oído por el grito de Alex
-cálmate, Alex, solo estoy en Dublín- intento no reír de imaginar la cara que debe estar haciendo en este momento
- ¡EN DUBLIN!, ¡¿QUE HACES AL OTRO LADO DEL MUNDO?!
-solo quería ir a otro país donde nadie supiera nada de mí y empezar de cero sin tener la presión de todos para casarme con James.
- me hubieras dicho, sabes que no soporto ese idiota-
-si no te dije era para evitar que me detuvieras y aparte es algo que hace rato quería hacer sin decirle a nadie-
-no puedo creer que enserio hicieras esa locura, pero sabes que te apoyo en tus decisiones, llámame seguido si no iré por ti
-lo hare hermanita-.
Después de terminar la llamada con Alex me dirijo a la ventana que tiene mi habitación, esta da detrás del hostal mostrando un pequeño parque.
El cual parece que casi nadie conoce pues no se ven muchas personas, aunque este tenga mucha vegetación haciendo que se vea como un pequeño paraíso entre tanto cemento.
Sigo observando hasta que veo una chica es difícil describirla, al estar de espaldas, lo único que puedo ver es su cabello azabache, su piel blanca y un poco de sus facciones de la cara.
Odio que este usa lentes de sol, evita que vea el color de sus ojos, evitando esta pequeña parte aquella chica es bastante hermosa.
Mientras me alejo de la ventana reviso un par de fotos que tome de los lugares que visitamos haciendo que sonría sin darme cuenta y me quedo perdida por unos momentos en mis pensamientos decidiendo enviarle un par de fotos a Alex, después de enviárselas dejo mi celular aun lado mientras me quedo pensando en aquella chica del parque pero rápidamente mis pensamientos se dirigen a James empezando a darme cuenta de que todo este tiempo lo defendía de los demás como si fuera la mejor persona cuando no era así, cuando el solo me uso para que su frágil ego no se fuera al piso.
Después de estar una semana encontré un departamento en el centro y un empleo en uno de los hospitales de Dublín como médico de urgencias, no es como mi antiguo empleo donde tenía mi propio consultorio o solo atendía a cierto tipo de pacientes con bastante dinero.
Pero la adrenalina que se corre en emergencia hace que todo valga la pena. Al momento que tuve mi entrevista llamé a mi hermana y está por suerte me respondió.
*flashback*
-Alex…-
-calma Kara lo conseguirás no por nada tienes muy buenas recomendaciones-
-pero ¿y si aun así no logro conseguirlo?, sabes que odio las entrevistas-
- lo sé, pero aun así lo vas a conseguir-
- te llamo luego Alex es mi turno ahora así que deséame mucha suerte-
* fin del flashback*
Sigo recordando aun ese día ahora con algo de gracia; aun debo agradecerle a Sam por avisarme de este empleo; debo decir que Sam se ha vuelto una gran amiga en el poco tiempo que llevo en la ciudad.
Camino a la sala de descanso que tenemos en emergencias para dejar mis cosas y empezar mi turno.
Al estar sirviéndome un vaso de café escucho como me saludan así que me doy la vuelta y me quedo mirando aquella ojiverde.
- ¡hey! Kara -
- ¡Hola Lauren!, no esperaba verte hoy, me habías dicho que tu esposa regresaba hoy de aquella misión ultrasecreta-
- pues la verdad llegara hasta en la noche, por problemas se atrasó el vuelo en el que venía-
-pues entonces vamos a pasar una excelente mañana- dije eso con algo de sarcasmo, el día suele ser agotador
Escucho su risa de bebé mientras caminamos al ala del hospital donde queda emergencias, la mañana fue bastante tranquila, no hubo mayores complicaciones, pero si la sala estaba tan tranquila quería decir que algo grande estaba por venir.
Y no me equivoque, llegaron varias ambulancias con varios heridos por un choque de automóviles; con Lauren nos tocó atender a un chico que tenía bastantes heridas y necesitaba cirugía de urgencia, tenía una gran herida en el tórax lo que hace que pierda bastante sangre.
Después de estar toda la tarde e inicio de la noche en la sala de cirugía, por poco y aquel chico no se salva, caminamos en silencio mientras nos estiramos, es bastante agotador esa clase de cirugía.
Al estar en la sala tomamos nuestras cosas y caminamos a la salida mientras Lauren me invita a comer en su departamento, el cual esta unos pisos más arriba que el mío, al estar esperando escucho a Lauren sorprenderse y al voltear a ver porque, veo como ya está corriendo hacia su esposa que al aparecer acaba de llegar del aeropuerto.
La esposa de Lauren se llama Camila, es teniente del ejército y segunda líder de un equipo especial; pero al dejar de verlas me encuentro con la mirada de la chica que vi hace una semana en el parque tiene unos lindos ojos verdes muy diferentes a los de Lauren y por lo que dejaba ver en su uniforme tiene más rango que Camila.