
Día 7 - Yuki-onna
En aquellos tiempos de clama tras la guerra, por los territorios más cercanos a las frías montañas del sol naciente, circulaba la leyenda un terrorífico yokai, las Yuki-onna. Conocidas como bellas mujeres de las nieves, solían enamorar a hombres que se habían perdido en sus excursiones en las montañas, devorando toda su energía vital, cazándolos incluso por diversión. Todos hablaban sobre lo cautelosos que debían ser al explorar las montañas y el miedo que sentían de perderse en aquellos lugares, todos excepto un pueblo, que se encontraba más aislado en el territorio.
En este pequeño pueblo, existía una leyenda diferente con respecto a estos yokais. Se decía que existía una Yuki-onna en particular, que era diferente a todas las demás, aunque nadie la había visto realmente. Ella era conocida como Yukihime.
La hermosa Yukihime era reconocida por su gran belleza y bondad, muchos hombres expresaban que habían sido ayudados por esta mujer de las nieves, y se habían enamorado de ella, pero nunca eran capaces de dar con ella. Algunos mencionaban que la veían acompañada de un hombre de casi dos metros, asumiendo que podría ser su pareja, su hermano, su hijo. Nadie lo sabía, solo que en algunas ocasiones este hombre solía ayudar al a bella mujer a rescatar a quienes se perdían en la nieve.
Nadie era consciente en realidad, del dolor y el peso que cargaba esta Yuki-onna, aquella maldición que cargaban todos los yokais que cometían el error de enamorarse de un humano, el cargar con el hecho de que viven tiempos diferentes, siendo incapaces de tener un verdadero final feliz.
Bajo el cielo estrellado como único testigo, ella se había enamorado y también lo había perdido. El silencio se había vuelto su promesa, de no volver a experimentar aquella dolorosa maldición.