
Día 1 - Nue
Nue, un yokai aterrador del cual no se tiene grandes conocimientos. Muchos dicen que es una quimera, un ser con características de mono, mapache, serpiente y tigre. Un ser sin forma, un monstruo.
— ¿¡Qué yo soy qué!? — el grito de un chico se escuchó a la lejanía, para luego acercarse y mostrar su apariencia, la cual se asemejaba más a un mono - ¡¿Quién habla así de mí?! – buscó a su alrededor el origen del a voz.
Otros creen que el Nue adquiere la forma de un ave nocturna, un Tordo blanco. Aquel que su sola presencia es señal de un mal presagio.
— Espera… ¡¿Ahora dices que soy un pájaro?! — la voz del chico no había bajado de volumen, era alta y clara, mostrando su molestia – Qué maleducado eres voz desconocida – suspiró logrando calmarse, para luego cruzarse de brazos y negar ante la situación.
Nue, el yokai que atrae las calamidades y enfermedades con su sola presencia…
— ¡Oye! Cómo es posible que digas cosas peores — reprochó de una forma un tanto infantil y energética — yo no soy realmente así —
…Un yokai que es incapaz de amar y recibir amor…
— …¿Sabes algo? — suspiró — … de hecho si tengo a alguien — murmuró avergonzado — Como sea — regresó a su tono habitual — Creo que me estás dejando en una muy mala posición voz extraña, todo lo que dices son mentiras — sonrió con burla y orgullo de saber la verdad — Mentir de esa forma es un mal augurio de hecho, creo que quien trae la mala suerte eres tu y no yo — agitó sus manos con despreocupación — ¡Oh! Acabo de tener una idea — su sonrisa esta vez fue amplia y traviesa, como un niño preparándose para una jugarreta — Permítanme explicarles — aclaró su voz y miró fijamente hacia el frente — Nosotros los yokais, no somos buenos ni malos. Al igual que los humanos somos capaces de amar, reír, llorar y enfadarnos… e incluso jugar — carcajeó — Preguntas qué nos diferencia entonces de los humanos — ladeó su cabeza con curiosidad — Quién sabe, ustedes deben decidir si confiar o no en nosotros — Por unos momentos se observó una sonrisa misteriosa, para luego cambiar a la naturalmente alegre — ¡Espero que podamos divertirnos juntos a partir de hoy! — Agitó su mano con energía.
…Dentro del misterio y la oscuridad, lo sobrenatural y sin explicación, te invito… a buscar la verdad dentro de los relatos, nada es lo que parece, puede que incluso… te llegues a sorprender.