
Xiao x Zhongli
Zhongli se mordió con fuerza los labios tratando de ahogar los gemidos que amenazaban con salir, no podía ignorar el hecho que seguían estando en un lugar abierto y el ruido podría atraer la atención de una persona y moriría de vergüenza por ser atrapado en un acto tan indecente en el exterior. Xiao siendo tan considerado como siempre se acercó a él y lo beso con ternura ayudándolo a ahogar los sonidos que demostraban su placer. Cuando se separaron Zhongli miró con dulzura el rostro ruborizado del chico mitad orca y hubiera pensado que parecía un joven inocente si no fuera porque dicho "joven inocente" penetraba salvajemente su parte mas privada. Zhongli se aferro con fuerza a su espalda dejando marcas profundas de rasguños.
Cualquier humano se hubiera alejado por el dolor pero Xiao no era humano siquiera. Mitad orca y mitad humano Xiao era uno de los mayores depredadores de los mares que había traído el fin a varios animales, humanos e híbridos. Era llamado aguas rojas por la sangre derramada por él y vivía en soledad hasta que conoció al arconte geo.
Su primer encuentro no fue lindo. Xiao buscaba a su próxima presa y pensando que era un humano indefenso trató de matarlo solo para que este le diera una paliza y luego sanara sus heridas. Zhongli lo tomó como su fuera su mascota y lo ayudó a dejar de ser una bestia sanguinaria. Xiao estaba tan agradecido con él que prometió seguirlo hasta el fin de los tiempos.
Xiao se volvió su seguidor mas leal y buscaba satisfacerlo incluso a un nivel mas íntimo y pasional.
-Voy a venirme.
-Hazlo.
Xio trató de apartarse. Aunque tenía el permiso de su señor no quería mancharlo. Zhongli al darse cuenta de sus preocupaciones le acarició la cara consolandolo.
-¿De qué tienes miedo? Si te he dado mi permiso es porque confió en ti.
Xiao dejó de resistirse.
Al terminar se quedaron ambos juntos un momento hasta que Rex Lapis se paró como si nada hubiera pasado. Ser un arconte tenía sus ventajas.
-Todavia tienes mis marcas.
Con las habilidades de curacion que tenía en cuestión de segundos sus marcas debieron de haber desaparecido y sin embargo eso no pasó. Eso solo podía significar que las había mantenido a propósito.
-Por supuesto que quiero conservar lo que mi amado me da.