Azdaha x Zhongli
Azdaha no siempre fue una criatura marina. Hubo un tiempo en el cual era simplemente un minero de Liyue pero todo eso cambio cuando conoció a Rex Lapis. Azdaha nunca había experimentado lo que era el amor pero cuando conoció al arconte supo enseguida lo que era adorar a alguien. Dedico su vida a él, pasaba su tiempo con él y lo llevaba a citas y le compraba regalos como muestra de su afecto a pesar que sabía que las acciones que hacía eran insignificantes para el arconte de las riquezas.
-Te agradezco por todo lo que has hecho por mi Azdaha. Ha pasado tanto tiempo desde que conocí a alguien que me viera no como un arconte sino como un hombre que había olvidado lo que se sentía. Tal vez creas que lo que haces por mi es poco pero quiero que sepas que lo atesoró en mi corazón y que nunca lo olvidaré no importa el tiempo.
Quienes los rodeaban creían que eran una pareja de novios o esposos pero la realidad era que que no existía algo entre ellos a pesar que ambos hombres se amaban. Zhongli sabía lo peligroso y lamentable que era amar a alguien que iba a irse tarde o temprano y no quería vivir ese sufrimiento. Era una tortura para ambos estar tan cerca y a la vez tan lejo. Ambos se tomaban de la mano al pasear por el hermosas calles de Liyue anhelando unir sus labios y dormían juntos en la misma cama deseando cortar toda distancia entre ellos y que de sus bocas solo salieran el nombre del otro.
Ambos creyeron que tendrían mas tiempo juntos pero la guerra empezó y Rex Lapis tuvo que partir. Azdaha se lamentó que no pudiera pelear para poder ser útil a su amado. Era un simple minero al fin de cuenta.
-¿Te volveré a ver?
-No.
En el corazón de Rex Lapis surgió un odio hacia Celestia. ¿Por qué tenía que pelear ciegamente en una guerra por un motivo insignificante? Odio su inmortalidad y sentía como su gnosis le quemaba como un cruel recordatorio que su vida se le fue arrebatada.
Zhongli cerró la distancia entre los dos con un beso. Ambos había soñado con ese momento por años pero ahora ese beso sabía a dolor.
Azdaha observó como el arconte geo se alejó volando en su forma de dragón y rompió en llanto.
Los meses siguientes no fueron nada buenos. Azdaha había perdido toda motivación y era como un zombie, haciendo cada actividad con desanimo y dolor. Finalmente no pudo soportarlo mas y visitó la costa donde se había conocido y con su corazón lleno de dolor y arrepentimiento se metió al agua dispuesto a acabar con su vida.
El oxígeno se fue acabando y todo se volvió más oscuro. Ahogarse era doloroso pero no esperaba que el dolor fuera tan intenso o que el dolor pareciera provenir de sus piernas y torso.
Horas después despertó y supo que había algo diferente. Estaba en el fondo del mar pero seguía vivo y veía con claridad. No había ninguna criatura alrededor como si hubieran huido atemorizadas de allí. Azdaha miró a su alrededor asustado. ¿Qué depredador habitaba allí que el mar le temía?
No había nada, estaba completamente solo.Pronto se dio cuenta que había algo raro con su cuerpo.Ahora era mucho mas grande y en lugar de piernas había una a cola grande. Se había convertido en una criatura que nunca había existido en Teyvat. Se había convertido en un monstruo y sin embargo Azdaha se alegró. Comenzó a nadar hacia la lejana tierra de Khaenri´ah. Iba a luchar al lado de su amado.
Cuando Rex Lapis lo vio tuvo sentimientos encontrados. Por un lado le dolía saber que su querido había sufrido en su ausencia pero el tenerlo de nuevo con él lo llenó de alegría. Por el resto de los siglos iban a estar juntos.