
Linlang x Qiming
Qiming desde que era una pequeña que vivía en las aguas cercanas a Liyue aprendió el arte de la adivinación y cada día tomaba las conchas marinas con las cuales era capaz de predecir el futuro para saber que acciones debía realizar ese día para que fuera un día de provecho. El destino la guiaba por medio de pequeñas acciones como que días era mejor nadar al norte o si ese día debía comer algas en lugar de cangrejo.
Un día decidió preguntar sobre su vida amorosa y vio que si quería encontrar el amor lo que tenía que hacer era dejar el mar y vivir en la superficie. Aunque la idea era aterrodaroa porque nunca antes había pisado la tierra de los humanos la idea de encontrar a su mujer ideal la ayudó a superar ese miedo y transformándose en humana comenzó a vivir en el Puerto de Liyue.
Su vida allí resultó ser agradable. Los habitantes de allí eran amigables y con su trabajo como adivina conseguía el dinero suficiente. El único problema era que todavia no encontraba a su amor verdadero.
Los días pasaron y esos días se convirtieron en meses. Cuando comenzaba a creer que había leído mal el futuro fue cuando la conoció. Su nombre era Linlang y trabajaba vendiendo Antiguedades. Cuando Qiming se acercó a la tienda fue porque le llamó la atención los objetos que se vendían pero cuando iba a preguntar por el precio fue cuando vio a la dueña del lugar. Era la mujer más hermosa y Qiming supo que había encontrado a la persona indicada.
Desde ese momento cada noche iba a la tienda a verla a ella.