Teppei x Aether
El corazón de Aether latía con fuerza y estaba mareado. Le rogó a Celestia que Teppei por fin apareciera. Cuando escuchó que un grupo de pescadores habían comenzado a cazar a sirenas a pesar que estaba prohibido llegó corriendo tratando de encontrarlo sano y salvo pero no lo vio por varios días. Compró un bote y navegó las aguas buscando desesperadamente a su amado. Estaba mojado y sus musculos dolían por nadar durante horas tratando de encontrarlo en las profundidades pero seguía sin tener suerte.
-¡Por favor dioses dejenme encontrarlo!
Tal vez el mar escuchó sus gritos lamentables y sus sollozos perteneciente a un alma desesperada y en agonía pero tan solo unos días después por fin encontró al hombre que buscaba regresando de su viaje al mar.
-Aehter.
Lumine le gritó acercándose a él. Sabía el sufrimiento de su hermano y por eso estaba feliz de la noticia que le iba a dar.
-Tienes visitas.
Sin perder el tiempo tomó su mano y se lo llevó de allí en dirección a su casa. Aether iba a preguntarle que estaba pasando pero se detuvo al ver el hombre sentado en el sillón. Lumine salió y cerró la puerta, dejándolos solos.
-¡Teppei!.
-¡Aether!
Teppei quiso levantarse para ir con él pero todavía no se acostumbraba a tener piernas y terminó cayendo. Aether corrió hacia él y lo ayudó a pararse y luego lo sentó en el sillón de nuevo. No entendía como era posible que Teppei ahora fuera humano. Lo abrazó con fuerza como si temiera perderlo de nuevo y las lagrimas fluyeron de su rostro.
-Teppei, estaba tan asustado. Pensé que algo malo te había pasado. ¿Dónde estuviste?
Teppei le secó sus lagrimas y le dio un beso en la frente.
-Un grupo de pescadores estuvo siguiendo a un grupo de sirenas y me quedé atrás tratando de darles tiempo de escapar. Terminé gravemente herido y estuve a punto de morir pero lo único que podía pensar era que no te volvería a ver y deseé ser capaz de verte aunque sea una vez mas cuando de repente vi una luz blanca voladora y una voz me dijo que no podía morir, que eso solo traería más sufrimiento. Curó mis heridas y cuando desperté estaba en la orilla de la playa, mi cola ya no estaba y en su lugar tenía un par de piernas. Luchando para poder caminar ví de repente a una chica que se acercaba corriendo a mi, era tu hermana que en tu ausencia recorría las playas caminando con la esperanza de encontrarme. Me trajo a la casa y me contó todo lo sucedido y luego salió a esperarte. Aether, yo tambien te extrañé demasiado y no pienso separarme jamás de ti.
Los dos se quedaron abrazados. Sus corazones rebosaban de alegría por estar juntos de nuevo.
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Afuera, una silueta blanca observaba a través de la ventana la reunión y se alejó de allí con una sonrisa. Esa figura blanca no era la primera vez que aparecía en la casa. Durante años visitaba a los gemelos que vivían allí y los cuidaba desde las sombras. Fue ese Ser quien salvo a los dos hermanos cuando solo eran unos bebes de morir ahogados y quien a lo largo de los años los cuidó. Fue ella quien salvó a Teppei y lo convirtió en humano para que pudiera estar junto con Aether.
Su nombre era Paimon.