
Childe x Zhongli
Lo último que pensó Zhongli antes de perder el conocimiento fue que anhelaba que su hermana y los demas adeptus estuvieran bien.
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Cuando despertó se encontraba en un trozo de tierra en medio del mar. Su tamaño era suficiente para que una persona pudiera caminar por lor alrededores. La garganta le dolía y estaba empapado de pies a cabezas y ni hablar de sus heridas sufridas en batalla. Se cuerpo estaba lleno de moretes y había rasguños en su piel pero cuando vió su cuerpo en su totalidad se sorprendió al descubrir que estaba vendado y que estaba desnudo.
Antes que pudiera examinar mas escuchó una voz alegre que hablaba detras de él.
-¡Estas despierto!
Se volteó y se encontró con un joven sumergido en el agua. Al principio pensó que había nadado hasta allí pero pronto se dió cuenta que en realidad era una criatura mitad pez.
-Me disculpo por las molestias provocadas. ¿Eres tu quien me salvó? Si es así, te debo mi vida.
El joven sonrió alegre.
-Si quieres pagarme entonces cuidate porque romperías mi corazón si te pasara algo. Me llamo Childe y efectivamente fui yo quien te salvó cuando caiste al mar.
-'Hace cuanto tiempo estoy inconsciente?
-Solo tres días y durante esos días yo te cuidé y te cambie tu vendaje. Pido perdón por tu mal estado, tengo que permanecer en el agua y para poder aplicarte medicina tuve que traerte al mar.
Zhongli asintió.
-Eso que dices tiene sentido y te agradezco la ayuda brindada. Lamento molestarte pero ¿no tendras ropa que pueda usar?
Childe asintió y fue rápido a traer un conjunto de ropa y se la entregó.
-Cuando caíste tu ropa estaba en muy mal estado, mojada con arena y empapada de sangre. Tuve que deshacerme de ella pero hoy quise conseguirte ropa para cuando despertaras, no quiero que tu hermoso cuerpo sufra del sol o el frio.
-Te lo agradezco.
Zhongli comenzó a vestirse y fingió no darse cuenta de los ojos de la sirena que lo veía sin parpadear. Se sentía incómodo pero decidió no causar más incomodidad diciendo algo. No creía que el joven tuviera intenciones impuras. Lo más seguro es que sintiera curiosidad por el cuerpo humano.
-Ya estoy listo.
La ropa que le trajo era parecida a la ropa que solía usar comúnmente aunque mostraba más piel de lo usual.
-¡Te ves radiante!
-Zhongli. Mi nombre es Zhongli.
Childe sonrió.
-Un nombre hermoso.
Zhongli sonrió. El joven era muy agradable y no podía evitar sentirse comodo hablando con él. No parecia tener maldad en él.
Se sentó en la orilla de la playa y sumergió sus pies allí. Quería estar cerca del joven, le parecia maleducado que sabiendo su limitante se mantuviera tan lejos del mar. No quería que el joven que lo había salvado creyera que no le estaba agradecido.
-Childe ¿ has escuchado sobre la guerra?
Childe ladeó la cabeza, mirando confundido. Zhongli no pudo evitar pensar que era tierno.
Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando el joven toó sus manos en un gesto confortador.
-¿Fuiste herido por culpa de una guerra? Zhongli Xiansheng, te prometo que aquí estarás a salvo. Yo te protegeré de cualquier cosa que pueda dañarte y no te faltara nada.
Zhongli sonrió pero su corazón dolía. No podía quedarse sabiendo que su familia y los adeptus seguían afuera pero viendo la cara esperanzada del menor no tuvo el corazón de decirle nada.
-Eres muy dulce.
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Desde ese momento Zhongli se dio cuenta que Childe se estaba volviendo mas travieso y descarado. Lo llamaba Xiansheng coquetamente, buscaba tener contacto físico, le llevaba obsequios y comida deliciosa. No tardo en darse cuenta que en su corazón ocupaba un lugar importante. No podía evitar sentirse halagado pero fingió no darse cuenta de sus intenciones porque aunque le dolía, su romance no estaba destinado a suceder por pertenecer a distintos mundos.
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-Childe, ¿qué tan fácil es para ti conseguir información?
-Depende de que quieras saber.
-Quisiera saber si mi familia esta bien.
Por un momento Zhongli creyó ver algo oscuro en los ojos del hombre pero cuando sonrió como si nada pasara Zhongli se convenció a si mismo que debieron ser imaginaciones suyas.
-El ir a lugares tan lejos es muy peligroso y me tomará varios días y recursos. Sin embargo, tu eres mi debilidad y no puedo negarte nada. Pero a cambio quiero algo.
Zhongli se acercó y escuchó con atención. No importaba lo que pidiera, el se lo daría.
-Un día te voy a pedir algo y cuando eso pase no puedes negarte. Prometo que no sera nada malo.
-Por supuesto. Confió en ti y se que serías incapaz de perjudicarme.
Childe sonrió emocionado y le dio un rápido beso en la mejilla.
-Dime todo lo que debo saber de tu familia y partiré mañana mismo a buscar su paradero.
Zhonglió sonrió y le contó todo lo que pudiera servirle.
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Childe fiel a su palabra partió al día siguiente no sin antes dejarle todo lo necesario para que estuviera bien durante su ausencia.
Antes de partir, unió sus labios con los suyos. Zhongli rápidamente le devolvió el beso y cuando se separaron antes estaban ruborizados.
-Cuidate Childe.
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Zhongli la pasó mal los días siguientes. Estaba preocupado por recibir noticias de su familia y también por el bienestar de Childe. Las personas que más quería no estaban con él y se sentía miserable. Extrañaba a su familia y a Childe. Cuando regresará y tuviera que irse, iba a prometerle a su chico que iban a verse seguido. Estaba dispuesto a iniciar su relación con él aunque eso hubieran obstáculos. Dejaría las montañas y compraría una casa en la orilla del mar para estar cerca de él. Estaba seguro que su hermana Ghuizong iba a amarlo.
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Childe regresó unos días despues lleno de heridas. Zhongli preocupado lo vendó y lo ayudó a sanar sus heridas.
-Lo lamento Zhongli. Quisiera decir que encontré a tu familia pero.....fallecieron.
Zhongli sintió como si fuera apuñalado por el corazón.
-No tienes que disculparte. Tu no hiciste nada malo.
-Te prometo que te cuidaré siempre para que no tengas que sufrir de nuevo.
Zhongli sonrió mientras lagrimas caían. Childe era tan bueno, fue lastimado por su culpa y aun así lo único en lo que pensaba era su bienestar. Se inclinó y le dió un rapido beso en la frente.
-Con que te mejores es suficiente para mi.
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En los días siguientes que cuidó de Childe la relación entre ambos también mejoró. Estaban juntos todo el tiempo y el contacto físico aumentó considerablemente. Zhongli le enseñaba distintas cosas y Childe las aprendía con facilidad, todas menos una.
-Zhongli Xiansheng, enseñame de nuevo como usar los palillos. Estoy seguro que esta vez si lo domino.
Zhongli sonrió y volvió a hacer la demostración pero fue inútil. Aunque no dijera nada, Zhongli creía que Childe era tierno cuando lo intentaba con tanto fervor y fallaba, eran los gestos que hacia lo que provocaba que no le importara cuantas veces se lo pidiera, el volvería a enseñarle.
-Zhongli Xiansheng, si me sigues mirando de esa manera voy a ruborizarme.
-Entonces, ¿si te besara no resistirías y te desmayarías?
Los palillos se rompieron por la fuerza con la cual apretó. No le importó y dejó de lado los palillos para acercarse aun más al mayor.
-¿Lo dices en serio?
-Si tu estas dispuesto, si.
¡Claro que quería! Llevaba desde el momento en que lo conoció queriendo besarlo. Sin perder el tiempo lo besó como si su vida fuera a acabarse si no lo hacía.
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Childe se sentía feliz. Se prometió a si mismo que jamás le haría daño a Zhongli de nuevo. La mentira que dijo, que su familia había muerto iba a ser la única mentira que le diría. Ya no le causaría más sufrimiento.