Into the Fray (Traducción)

X-Men - All Media Types X-Men (Movieverse)
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Into the Fray (Traducción)
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Summary
Cada año, dos alfas de cada distrito son escogidos para pelear a muerte, y cada año se escoge como premio ,a un único omega para unirseles en la arena.
Note
Gracias a la autora por permitirnos traducir este maravilloso fic ;)Traducción:Brisa, Nancy.Edición:ValeriaCorrecciones Finales:Libia.Encuentranos en : https://www.facebook.com/cherikmcbender
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Capitulo 2

Cuando Erik se despierta a la mañana siguiente, se vuelve para ver a Charles que

ya se ha desatado a sí mismo, y se sienta con las piernas colgando hacia el suelo,

con la cabeza apoyada en el tronco del árbol. Erik se sienta al lado opuesto, no

puede ver bien su rostro.

─ ¿Has dormido en absoluto? ─ Erik Pide silencio.

─ Un poco. ─ dice Charles. ─ No quería despertarte, pero deberíamos empezar a

movernos.

Erik asiente con la cabeza, aunque Charles no puede verlo, enrolla su cuerda para

ponerla en su mochila. Una vez que se la coloca hacia atrás, por encima del

hombro, ve que Charles ya está en el suelo. Sigue después de él, rápidamente.

Entonces él hace un inventario mental de su suministro de alimentos mientras

Charles se llena la cantimplora.

─ Vamos a quedarnos sin alimentos durante el día. ─ dice Erik le dice un

momento después. ─ Me gustaría tener algo con qué cazar.

Charles se levanta y llega debajo de la chaqueta, alcanza un cuchillo debajo de la

chaqueta, cerca de la cintura de sus pantalones. ─ ¿Eres bueno con el cuchillo? ─

le pregunta.

Erik lo toma, sonriendo ligeramente. ─ ¿Lo has tenido oculto todo este tiempo? ─

se pregunta si Charles lo habría utilizado, si lo hubiera besado en lugar de dejarlo.

─ Sí, pero no soy un buen él. ─ dice Charles. ─ Agradécelo. De todos modos, no

sería bueno para mí dejar a mi único aliado desarmado, ¿No? Necesito averiguar

dónde son las carreras.

─ ¿Necesitas qué? ─ Erik pregunta, bajando la voz con ira. ─ El punto es para

mantenernos lejos de ellos.

─ ¿Qué no es más fácil de hacer si sabes dónde están? ─ dice Charles. ─ Es un

poco paradójico, lo sé.

─ No te voy a dejar ir corriendo tras un montón de alfas. ─ grita Erik.

─ En el momento que intentes detenerme, nuestra alianza ha terminado. ─ Le dice

Charles con calma.

─ Bien. ─ dice Erik frustrado. ─ Pero debemos ir juntos.

─ Es necesario cazar, y yo no soy bueno en eso. ─ dice Charles. ─ Soy bueno

para mantenerme oculto.

Erik quiere seguir protestando, pero sabe que Charles tiene razón, aunque no este

conforme con obligar a que el omega le diera a alguien más, como a Shaw, lo que

quiere. Sin embargo no puede forzar a Charles a darle a Erick lo que este quiere.

Charles enrolla su saco de dormir y Erik estira sus ropas ligeras, preguntándose

cómo van a permanecer ocultos vestidos así. Le sugiere a Charles ensuciarse con

un poco de barro. Si fuera él a ennegrecerse podría confundirse con un alfa y ser

atrapado a fuego cruzado.

Es raro, pero los omegas pueden ser gravemente heridos Demasiadas trampas

fueron puestas por los alphas para los omegas por lo que un omega nunca debe

vagar solo, pero a diferencia de los alfas, si un omega es gravemente herido sería

llevado lejos para el tratamiento y traído de vuelta.

Había sido el primer año de los 74 Juegos en donde un omega había sido

asesinado- ese juego jamás fue repetido, y nadie habló de ello.

Erik conoce una serie de mecanismos de seguridad que habían sido instituidos

desde entonces. La capital no estaba contenta de ver un omega llegar

repetidamente violado, ¿Con heridas de guerra o de peligro de muerte? Barbarie

Por lo que ahora se les ha insertado un implante bajo la piel para realizar un

seguimiento de sus signos vitales y administrarles desde su nacimiento. No les

gustaría terminar con un omega que lleva el hijo de algún tributo. A los

organizadores de los Juegos les gusta pensar en el futuro.

Erik se pasa la mano sobre los ojos, tratando de no preocuparse por ello, porque

esto era exactamente lo que no habría querido que sucediera. Su única

preocupación se suponía que era mantenerse con vida, sin preocuparse por un

omega obstinado en conseguir hacerse daño.

─ ¿Y si te descubren? ─ pregunta Erik.

─ Entonces voy a caer luchando. ─ Charles contesta, mientras se pone de pie. ─

Erik, necesitamos saber lo que están haciendo. Vamos a tener que enfrentarlos

con el tiempo. Es poco probable que vayan a romper su alianza antes de que nos

encuentren, así que no podemos contar con ellos para matarse unos a otros.

─ Está bien. Puedes hacer algo de reconocimiento, solo eso. Una vez eso

cumplido regresaras aquí. ─ Erik ordeno.

─ Trato. Vuelvo a tiempo para la cena. ─ dice Charles. ─ Solo-

─ ¿Qué? ─ responde Erik con preocupación.

─ Sólo... no me busques, si no vuelvo. ─ dice Charles. ─ Sólo céntrate en terminar

el juego. Si ganas me verás de nuevo de todos modos.

─ Charles... ─ comienza Erik.

─ Esas son las reglas habituales de la alianza. ─ dice Charles firmemente. ─

Trabajar juntos y cuidarse el uno al otro. ¿No es así?

─ No hay nada habitual acerca de nuestra alianza. ─ dice Erik.

─ De todos modos. ─ dice Charles. ─ No te mates por mí. No vale la pena. Voy a

estar bien. ─ Erik se siente mareado cuando Charles se da vuelta y camina hacia

los árboles sin decir una palabra. Todos los instintos que tiene le están pidiendo a

gritos que lo detenga para mantener lo seguro.

Él no sabe si es la decisión correcta o no, pero cuando se da cuenta, ya lo dejo ir

en su lugar.

* * * *

No le tomo a Charles mucho tiempo encontrarlos, lo que es un poco preocupante.

Ellos están peligrosamente cerca de su campamento. La risa brutal y fuerte le

pareció más como un extraño grito de batalla que un gesto de alegría.

Charles conoce esa risa. Caín Marko.

Charles sabía que él estaba aquí, por supuesto. Lo había visto en la cosecha, se

habían sentido agradecido en secreto cuando Caín se había ofrecido ─ no solo

porque había significado tanto los puestos ocupados en el juego sino que Raven

estaba a salvo.

Se mueve con cuidado a lo largo del suelo del bosque, acercándose lo suficiente

para poder verlos. Hay cuatro de ellos, con Caín en la retaguardia, deliciosamente

deleitando a los otros con historias de todos los alfas que mató durante el baño de

sangre.

Pero los demás parecían hacerle caso omiso. Emma caminaba delante de él, pero

no lo reconoce. Emma es de su distrito, y ella sabe que Caín es lo suficientemente

bueno como para no alentarlo. El tributo del Distrito 4 camina a su lado. Jason,

piensa Charles aunque no recuerda su apellido.

Sebastian Shaw se encuentra en la parte delantera, terriblemente silencioso, ya

que él lleva a los demás, los guía en línea recta hacia dónde Erik ha ido a cazar,

Charles se da cuenta de repente. Los cuatro alfas tienen un gran número de

armas mientras que Erik solo tiene un cuchillo. No hay manera de que pueda

ganar en una lucha contra todos ellos.

Sólo tiene un momento para decidir qué es lo que va a hacer. O bien se puede ir o

se puede librar de ellos. Sabe que en cualquier caso él sobrevivirá pero no puede

decir lo mismo de Erik. Así que esa no es realmente una decisión.

Charles apunta con su arma y dispara, su dardo se clava Jason en el lateral de su

cuello, los otros se voltean alrededor. Los otros 3 giran mirando a su alrededor,

Caín y Emma se congelan mientras Shaw, sin contemplaciones, se va con el

complemento de Jason mientras sigue vivo.

Después, el repentino sonido de un chasquido de huesos, todos se miran unos a

otros con incredulidad para a continuación, empezar a correr todos al mismo

tiempo.

Charles corre a través de los árboles, entra más en el bosque de lo que ha estado

hasta ahora. Él puede oír las alfas detrás de él, llamándolo para detenerlo con

promesas de amabilidad si se deja atrapar.

Estando lo suficientemente lejos de ellos, comienza a subir al árbol más alto que

encontró. Se trepa sin pensarlo hasta llegar a una altura en la que él mismo

incluso tiene algo de vértigo al mirar hacia abajo.

Los tres alfas están de pie allí mirando hacia atrás en el momento en que

finalmente deja de escalar, y Charles cuidadosamente con un peso sobre una

extremidad descansa su peso contra el tronco.

Shaw intenta subir tras él, Charles carga la pistola tranquilizante y le dispara.

Shaw maldice, perdiendo su agarre y cae de espaldas sobre el suelo. Sin embargo

él está de pie de nuevo en menos de un segundo. Charles sabe que la bala sólo le

rozó. Fue el último dardo que tenía, de igual manera sigue apuntando el arma que

mantiene en sus manos, porque no hay ninguna razón para hacerles saber que ya

no tiene dardos.

Caín solo se ríe de Shaw antes de mirar hacia arriba hasta encontrarse con los

ojos de Charles.

─ Hola Charles. ─ Caín llama alegremente. ─ Imagina mi sorpresa cuando vi que

eras tú. Es casi destino. ¿Recuerdas todas las cosas que solía decir que haría con

ustedes, si alguna vez terminamos juntos en los juegos?

─ Vívidamente. ─ dice Charles. ─ Raven y yo solíamos reír durante horas sobre

las expectativas ridículas de ti sobre tú propia resistencia.

El discurso de Caín se oscurece. ─ Bueno, tu perra alfa hermana no está aquí

para salvarte ahora, ¿verdad?

─ ¿Lo conoces? ─ pregunta Shaw.

─ Es de nuestro distrito. ─ contestó Caín. ─ El hijo del Mayor, siempre encerrado

para evitar ser tocado por alfas pero ¿quién nos va a detener ahora?”

Al lado de Caín, Emma está observando en silencio. Charles sabe lo suficiente

sobre los dos y que ella tiende a ser mucho más cautelosa que él. Emma no es

tan sádica, interpreta con finalidad además de ser extremadamente manipuladora

y está jugando para ganar.

─ Mimado Entonces, ¿eh? ─ dice Shaw, mirando a Charles en la preocupación

fingida. ─ Apuesto a que todo esto es muy alarmante para ti, ¿estoy en lo cierto?

Pero yo voy a cuidar de ti si vienes conmigo. Me aseguraré que no te hieran.

─ ¿A menos que seas tú? ─ Charles se dice dulcemente. ─ Gracias pero prefiero

quedarme aquí.

Shaw estrecha sus ojos. ─ Va a ser mío. ─ dice peligrosamente. ─ Podría ser

mucho más fácil para ti si comienzas a comportarte ahora.

Charles se apoya en el tronco aliviado de que es lo suficientemente alto para que

no lo puedan ver. Sus manos tiemblan. ─ ¿Has oído eso, Caín? ─ dice. ─ No deja

mucho espacio para ti en su plan, ¿verdad?

─ Sé cómo funciona el juego, Charles. ─ dice Caín. ─ Los dos sabemos cómo esto

se va a acabar, no hay más objetivos que estar el uno con el otro en este

momento. Establecer los términos de nuestra alianza.

─ ¿Qué pasa si prometo bajar, se desharán de él? ─ pide a Charles.

─ Nos gustaría saber también si estas mintiendo. ─ Emma corta, hablando por

primera vez. Ella se queda mirando a Charles. Este se maldice a sí mismo, porque

ella sabe exactamente lo que está haciendo. Él no ha sido precisamente sutil, pero

Caín no necesita un manejo cuidadoso.

─ No tienes intenciones de venir con nosotros. ─ Emma sigue. ─ Pero bajaras,

Charles. Necesitarás agua. Todo lo que tenemos que hacer es esperar.

─ Correcto. ─Shaw dice emocionado. ─ Y soy muy paciente, Charles.

Charles se reduce a sí mismo al sentarse en la rama, refuerza su espalda contra

el tronco a medida que comienzan a establecer su campamento debajo de él. Él le

dijo a Erik que no fuera por él, y si Erick es inteligente, y Charles sabe que lo es,

no enfrentará a los alfas en ningún caso.

Charles mira hacia abajo, sosteniendo las correas de su mochila. Está formulando

un plan pero tendrá que esperar hasta la noche. Sería un blanco demasiado fácil

para perseguir a la luz del día.

* * * * *

Les lleva mucho tiempo dormirse.

Shaw y Emma son fieles a su palabra con respecto a su paciencia, pero Caín no

había hecho tal promesa. Él había gritado una obscena promesa tras otra durante

casi hora antes de que Shaw le dijera que si él no se callaba lo mataría. La

amenaza tuvo peso suficiente, por lo que Caín cerró la boca después de ello.

Charles se inclina a mirar hacia abajo y pudo ver a Shaw y Emma dormidos

bastante cerca de la base del árbol, pero Caín está más lejos de lo que le

gustaría. Solo tiene una granada aturdidora —él va a tener que hacer la cuenta,

sabe que no será tan eficaz usarlo mientras duermen.

Pero era demasiado arriesgado usarlo mientras estaban despiertos. Ellos saben lo

que es ahora, Caín y Emma eran corredores, han estado entrenando toda su vida

para reaccionar y adaptarse rápidamente. Si él la hubiera usado, todos lograrían

reaccionar lo suficientemente rápido como para minimizar el daño, y hubiera

perdido su única oportunidad.

Al menos de esta manera no habrá manera de mitigar la alteración física de su

oído interno. Espera que este le dé la suficiente ventaja que necesita para

escapar. Charles tira cuidadosamente de sí mismo con sus pies, queda en con

una rama por encima de su cabeza para observar más. Tiene la granada

aturdidora en su otra mano, la cual tiene como objetivo el suelo, entre los tres alfas

y luego la tira. Desde el momento que está fuera de sus manos, se apoya contra el

tronco, lo que le permite subir por la rama para cubrir sus oídos, cerrando sus ojos

con fuerza, tanto como puede.

Él todavía lo oye, todo a través de sus huesos, se llega a agarrar del árbol

después de que suene para evitar que se vuelque. Echa un vistazo a los lados, y

se puede ver a Emma y Shaw doblados con sus manos a sus oídos. Caín está

tratando de huir tropezando con sus pies, maldiciendo con saña, pero sigue

cayendo.

Su cabeza aún está girando un poco por el ruido pero esta es la mejor oportunidad

que él tiene y no puede permitirse el lujo de dudar. Charles oscila al lado opuesto

del árbol, y comienza a bajar lo más rápido que puede. Casi cae hasta el fondo,

cuando él siente que algo que tira de su mochila, luego es lanzado por el aire

cayendo con fuerza a un lado.

Él jadea como por el dolor en su cadera, pero antes de que él puede conseguir

librarse, Caín le da una brutal patada que lo lanza sobre su espalda.

─ Vas a pagar por ello. ─ Caín promete, tiende la mano para agarrarlo.

Caín se mueve lento, así que Charles se las arregla para rodar. Obliga a sus pies

a correr. Un pensamiento sigue empujando a él a través del dolor en su costado:

No ser de Caín

Cualquiera de ellos, pero no Caín—Emma, incluso Shaw pero definitivamente no

de Caín.

Charles ha sobrevivido a años de burlas y horrible promesas por parte de él, pero

Caín jamás hubiera una oportunidad para cumplirlos, nunca pensó en

preocuparse. Ahora es imposible no recordar cada uno de ellos ahora.

─ Charles. ─ Caín llamaba, y se oye más cerca de lo que debería.

Charles debe ser capaz de correr más rápido que él, no hay problema,

especialmente con Caín moviéndose tan lento. Por supuesto, Charles se da

cuenta de que él no se mueve tan rápido. Debido al dolor y que su cabeza está

todavía mareada por una combinación de la granada aturdidora y el otoño.

Por primera vez desde que comenzaran los Juegos, la realidad de lo que va a

sucederle le llega. Apenas puede procesar el pensamiento, y Caín se apresura en

ir a por él. Charles se retuerce en su agarre, golpeándolo con la rodilla en la ingle.

Caín cae por un momento y Charles comienza a correr de nuevo, pero el otro

hombre llega pese a los inconvenientes de su tobillo, tirando de él hacia fuera por

debajo de él provocando que se estrelle contra el suelo.

Golpea su estómago con la tierra, sintiendo como Caín se mueve detrás de él, sus

manos resbalan por las hierbas. Él no puede volver a pararse, y grita mientras

Caín lo sostiene de sus caderas y le arrastra por la espalda.

─ No podrás huir de mí. ─ Caín dice, riendo sin aliento mientras él empuja una de

sus piernas entre los muslos de Charles. ─ Te voy a follar tan duro que incluso no

serás capaz de caminar.

Caín quita la mochila de Charles y la arroja a un lado. A continuación, pone los

brazos detrás de su espalda presionándolo contra la tierra, le arranca la chaqueta

y la tuerce alrededor de sus muñecas. Charles intenta obtener cierta ventaja con

sus piernas, pero el peso de Caín no le permite moverse ni una pulgada.

Caín le da la vuelta entonces. Charles intenta concentrarse en el dolor en sus

brazos, en lugar de la sensación de la erección de Caín en su muslo, y

desesperadamente cierra sus ojos.

Caín le golpea la cara, antes de agarrar a Charles de la barbilla para traerlo hacia

él. ─ Vas a ver esto. ─ le dice.

Caín agarra la cintura de Charles y la corta por debajo de su pierna izquierda a

derecha a lo largo de la costura. Caín tira los pantalones de Charles jadeando

obscenamente. ─ Voy a hacerte gritar. ─ promete. ─ Todo el mundo va a saber

que eres mío.

Charles sin perder el aliento súplica, él conoce a Caín demasiado bien pero aun

así no va a estar callado. ─ Eso es correcto, disfruta de tu momento, Caín. ─ dice

educadamente. ─ Porque no vamos a sobrevivir a esto. Emma y Shaw son más

inteligentes que tú.

─ Pero yo soy más grande. ─ Caín dice, y susurró “wetly” (*) contra su oído, en

algún intento de parodia de seducción. Charles se estremece y cierra sus ojos de

nuevo, flexionando sus manos por debajo de él para intentar salirse fuera de su

agarre. Sabe que no sirve de nada. Caín tiene un punto; él siempre ha sido fuerte.

Charles no tiene una oportunidad en su lucha.

 

─ Dios, eres tan increíble. ─ Caín dice sin aliento. ─ Ha sido desesperante, todos

estos años, no ser capaz de tocarte. Espero que tu hermana esté viendo cada

segundo de esto, de veras.

Caín pone una mano en una de las rodillas de Charles, Charles tira con esfuerzos,

se inclina hacia adelante para doblar su pierna contra su pecho. Charles deja

escapar un sollozo involuntario por las contusiones en su cadera. ─ Ahora es un

sonido hermoso. ─ Caín dice, lamiendo el camino de la lágrima que recorre su

mejilla. ─ Vamos a ver si me puedes llegar a hacerlo de nuevo.

─No.

Charles no es muy capaz de entender el furioso anuncio antes de que Caín fuera

sacado de encima de él, sólo para ser arrojado un par de metros de distancia. Erik

está por encima de Caín, sus ojos se iluminaron locamente en el resplandor de la

luna, con el rostro tan inexpresivo que podría estar hecho de piedra.

─ Erik. ─ dice Charles, teniendo problemas para entender su llegada. Caín parece

estar teniendo el mismo problema, sigue sentado aturdido hacia donde ha sido

lanzado. Caín no había traído ninguna de sus armas desde el

campamento─nunca hubiera pensado que él iba a necesitar de alguna, ya que es

sólo Charles.

Pero Erik todavía tiene el cuchillo, y su mano derecha gira peligrosamente

alrededor de su mango.

─ Emma y Shaw, Erik. ─ dice Charles, se sienta y se retuerce liberando sus

manos libres destrozando su chaqueta. ─ Tenemos que irnos, están cerca.

─ Tengo que encargarme de este primero. ─ dice Erik, con aterradora calma.

Algo en el tono de Erik, parece llegar a Caín, estrecha sus ojos poniéndose de pie

para enfrentarse a él. ─ Erik, ¿no? ─ Caín se ríe. ─ Y ¿por qué mi Charles sabe tu

nombre? Espero no lo hayas tocado.

─ Oh, nos hemos tocado bastante. ─ Charles le asegura, con sus pantalones

puestos intentando pararse. ─ Erik sabe exactamente cómo tratar a un omega. A

diferencia de ti.

─ Mantente fuera de esto, Charles. ─ Caín grita. ─ Voy a atenderte en un

momento.

─ Vas a estar muerto en un momento. ─ dice Erik.

 

Caín corre hacia él, utilizando su mayor ventaja. Su fuerza. Agarra a Erik del

brazo para tratar de que suelte su cuchillo, pero Erik le envuelve con una pierna

para arrastrarlo detrás con su rodilla y tirarlo al suelo. Caín todavía mantiene el

agarre del brazo de Erik, pero este último gira su muñeca de modo que el cuchillo

le hace frente a Caín. A continuación, empuja todo su peso contra él hasta que

desaparece en el cuello del alfa más grande. Charles contiene el aliento, atrapado

en algún lugar entre el horror y alivio. Erik saca el cuchillo de nuevo, y arroja a

patadas a Caín hasta que cae sobre su espalda.

Charles ve como la mano de Caín tienen ligeras contracciones, y la sangre brota

de su boca haciendo un último sonido que parece una parodia a su habitual y

grotesca risa.

─ Oh dios. ─ dice Charles, se siente enfermo. No cree poder moverse pero Erik

no le dan una elección, de repente está en frente de él, sin ni siquiera parar,

simplemente cogiendo su mano para arrastrarlo detrás de él. Charles no se da

cuenta de ello hasta que está demasiado lejos como para volver por su mochila.

Principio del formulario

Final del formulario

* * * * *

Erik no se va a detener hasta que se hayan ido lejos de ese lugar. Corren hasta

un espeso bosquecillo donde finalmente permite a Charles soltarle de la mano.

Erik evita mirar su ropa rasgada, y Charles ríe histéricamente. El mundo entero

está mirando—cualquier atisbo de modestia se ha ido hace tiempo.

Aun así, le arranca una banda a su destruida chaqueta para hacer un cinturón a

sus pantalones rotos.

─ ¿Estás bien? ─ Erik le pregunta, después de un momento.

─ Estoy bien. ─ dice Charles. ─ Gracias. Para venir por mí.

─ Ese tributo te conocía. ─ dice Erik, volteando para finalmente encontrarse con

los ojos de Charles. Este se sorprendió al verlo enojado.

─ Era de mi distrito. ─ dice Charles. ─ Él siempre ha sido estado tras de mí.

─ Jesús, ¿Por qué no me dijiste que uno de esos alfas andaba detrás de ti? ─ Erik

demanda.

La pregunta era tan ridícula que Charles se sintió frustrado. ─ ¡Todos están detrás

de mí! ─ le grita. ─ ¿Qué crees que es esto? ¡No hay final feliz aquí para

cualquiera de nosotros!

Erik pasa una mano por su cabello, mirando la ropa rasgada de Charles, el

hematoma formando debajo de su ojo derecho. Él puede sentir un odio creciente

dentro de él como nada que jamás haya conocido. Nunca aprobó los Juegos,

pocos en su distrito lo hicieron, pero la injusticia fue fácil de ver desde el interior.

Obligando a que todos se mataran los unos a los otros era bastante malo pero

¿Ofrecer a alguien tan inteligente y sorprendente como Charles como cebo? Era

imperdonable. Todo era imperdonable.

Pero Charles no es el objetivo de su ira, así que Erik se tranquilizó y se encogió de

hombros. ─ Lo siento. ─ dijo sinceramente, caminó paso a paso hacia él. Charles

da un paso atrás. Erik hace un gesto de dolor a su reacción, pero sigue adelante

poco a poco. Lanza su chaqueta sobre los hombros de Charles.

─ No puedo con esto. ─ Charles protestó.

─ Para este punto eso es bastante comprensible. ─ dice Erik. ─ Nadie te va a

confundir a un alfa.

─ Eso no es a lo que me refería. ─ dice Charles.

─ Lo sé, pero no discutas conmigo. ─ Erik le dice. ─ Lo necesitas más que yo.

Charles tira de la chaqueta y cierres de seguridad. El aroma de Erik envuelve su

alrededor y es reconfortante en una manera que Charles no puede entender.

Traga y voltea a ver el camino en el que habían venido. ─ He perdido mi bolsa de

dormir. ─ dice. ─ Y mi pistola.

─ Lo sé. ─ dice Erik. ─ Está bien.

─ No quiero dormir en los árboles de esta noche, o bien. ─ él continúa.

─ No tienes que. ─dice Erik antes de volverse hacia su propio paquete y sacar lo

que queda de la cecina. ─ Tenía dos alimentos antes, pero me fui de vuelta por el

lago. Así que vamos a tener que dividir lo que queda de esto.

Charles sacude su cabeza. ─ Puedes tenerlo. ─ dice. ─ No tengo apetito.

─ Tienes que comer. ─ Erik dice suavemente.

─ Más tarde, tal vez. ─ Charles dice, los ojos todavía mirando los árboles. Se ve

como si él espera a alguien para saltar en cualquier momento.

Erik desea tranquilizarlo. ─ Está bien, vamos a dormir un poco. ─ Le dice,

arrastrando su bolsa de dormir. Él baja la cremallera para que se pueda utilizar

como una manta, y luego recoge su paquete cerca de unos matorrales.

Después de un momento, Charles se desliza junto a él. Él se acuesta a su lado, y

Erik tira de la manta sobre ellos. Erik intenta pensar en algo que pueda decir para

tranquilizarlo pero le dolía la forma en que Caín lo tenía, siente Charles agarrar su

mano con delicadeza, los cordeles de sus dedos están juntos, así que él piensa

que él ya debe saber.

─ Puede haber un final feliz aquí, en algún lugar. ─ Erik dice en voz baja.

─Quiero que seas tú. ─Charles confiesa, rodando su cabeza contra el hombro de

Erik. ─ Pero quiero que sea en nuestros propios términos.

─ Está bien. ─ dice Erik.

─ ¿Sólo de esa forma? ─ Charles le pide, girando su cabeza hacia arriba para

mirarlo.

─ Te quiero más que nunca he querido a nadie. ─ dice Erik, tragando en seco.

─ Pero este no es el mejor lugar para conocer a alguien, ¿no?

─ No. ─ Charles dice, riendo ligeramente. ─ O tal vez es la única manera de

conocer realmente a alguien. No estoy muy seguro.

─ Bueno, lo sabremos pronto. ─ Erik promete.

De una manera o de otra, Erik sabe que es verdad. Las acciones de Charles han

sido inteligentes y entretenidas pero sólo ha conseguido la maniobra con el

Gamemakers (*). La confrontación en el árbol fue sangrienta, lo suficiente como

para decir que probablemente compró algo más de tiempo, pero tarde o temprano

van a hacer algo para intentar atar a Charles con un alfa. Otro alfa, Erik piensa

tristemente. Uno de los que van a hacer lo que se espera. Uno como Caín.

Charles aprieta su agarre en la mano de Erik cuando suena el cañón de sonidos.

Las caras de flash uno después de otro, los cuatro muertos, y entonces aparece el

quinto: Caín.

Charles espera a sentir alivio cuando ve la cara de Caín en el cielo.

Pero lo que en realidad pasa, es que no siente nada en lo absoluto.

 

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