
Capítulo 13.- Pelea parte II
Disclaimer: Los personajes de Marvel no me pertenecen, sino a Marvel Estudios, Disney y a Stan Lee. Este fanfic lo hice solo y únicamente como diversión.
Personajes: Dr. Strange/Tony Stark.
Aclaraciones y advertencia: Romance, algo de Ooc, omegaverse y lo que se me vaya ocurriendo, kesesesese.
Resumen: Stephen Strange, un acaudalado empresario dueño de diferentes farmacéuticas termina haciéndose cargo del hijo del matrimonio Stark luego de la muerte de estos.
—j
OoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoOoO
Una eternidad para encontrarte, un minuto para amarte
Capítulo 13.- Pelea parte II
La máquina se encendió. El portal estaba abierto. Tony atacó tan pronto los Chitauris aparecieron, pero eran demasiados para que pudiera contenerlos. New York se convirtió en el campo de batalla.
Strange intentó cerrar el portal con su magia, pero al parecer no era rival para competir contra una gema del infinito. Bueno, si no podía evitar que los Chitauris entraran, al menos evitaría que la mayor zona posible de New York se viera afectada. Creó un escudo que abarcaba alrededor de las calles más afectadas.
Steve, Natasha, peleaban en tierra, mientras que Thor y Loki fueron a buscar a Rowen, por su parte Clint se aseguraba de proteger a Stephen que hacía lo posible por contener el escudo mágico.
—No esperaba que la marioneta pudiera cortarse los hilos —dijo la mujer alienígena al encontrarse frente a los dos asgardianos.
—Tal vez no eres tan poderosa como creías —comenta Loki con burla. Rowen se burla. Sabe que el alfa de cabello negro jamás hubiera podido escapar de ella, no sin ayuda, y no cualquiera; el príncipe de la magia.
—Pagarás por lo que has hecho, bruja —intervino Thor antes de arremeter en su contra. Loki atacó por la derecha, pero la mujer era muy hábil, poseía una destreza en combate que los hermanos no habían visto en mucho tiempo.
En las calles, Steve, Natasha y Barton hacían lo posible para mantener las bajas al mínimo, mientras Tony lo hacía por el aire con la ayuda de la Capa de Levitación y Stephen mantenía el campo de magia protegiendo el resto de la ciudad.
…
Thor atacó a Rowen por el frente, por un momento, la mujer bajó su guardia, lo que Loki aprovechó para apuñalarla. Los hermanos creían que habían ganado, pero ella escapó, lanzándose al vacío, y aterrizando en uno de los vehículos alienígenas y escapando de ellos.
—Debemos ir tras ella —dijo Loki, pero Thor lo detiene; señala la barrera de magia que es de tono dorado y que ha comenzado a parpadear. Stephen debe tener problemas.
Mientras tanto, Steve daba órdenes a los policías para que llevaran a los civiles a un lugar seguro, al tiempo que combatía contra los Chitauri, con ayuda de Natasha, mientras Clint se encargaba de proteger a Stephen, quien parecía estar en trances y flotaba a centímetros del suelo, su cuerpo brillaba ligeramente. Loki y Thor se unieron a ellos, Hulk llegó justo a tiempo.
Tenían un plan, debían cerrar el portal antes de que la magia de Stephen fallara. Unidos, como Vengadores. Entonces Fury le avisó a Tony sobre el misil que se aproximaba peligrosamente a la ciudad.
Tony sabía que Stephen podría proteger a las personas con su poder, pero su magia estaba al mínimo y conociendo a su alfa, él sería capaz de lastimarse para intentar salvar a la mayor cantidad de gente posible.
Stark guio el misil a través del portal, muy a pesar de los ruegos de Strange. Todo fue tan rápido desde ahí, Tony desapareciendo dentro de la puerta inter dimensional junto el proyectil, luego el omega estaba en el suelo y su vinculo le decía que estaba muerto.
—Tony… —Strange susurró al ver el rostro de su amado desprovisto del caso. No podía sentirlo, ya no. Todo por culpa de los humanos, esos malditos humanos.
Los ojos del alfa se volvieron dorados. La furia lo dominaba. Hulk debió darse cuenta de que algo andaba mal, pues soltó un fuerte alarido en dirección de Tony, que logró traer al omega de entre los muertos y, sin saberlo, había salvado toda la vida.
Cuando las cosas se calmaron, el grupo se dirigió a buscar a Rowen pero no la encontraron por ningún lado.
…
Un portal naranja se abrió desde el techo de dónde Rowen cayó aparatosamente, lastimándose el tobillo en el proceso. Se levantó con dificultad; miró el lugar, encontrándose en una especie de cuarto blanco sin muebles, puertas o ventanas.
—Me alegra que pudieras venir —dijo una voz dulce, pero al mismo tiempo carente de emoción. La mujer se sobre saltó. Frente a ella estaba un ser luminoso con forma humanoide, aunque su cuerpo no era sólido, parecía estar hecho de humo; era alto y delgado con ojos color bismuto. un escalofrió le recorrió el cuerpo.
Había escuchado historias de seres como ese, ¿Qué usuario de la magia no? Era Nibiru, quien se decía era el emisario y verdugo de la Madre Magia.
—Qué… ¿qué hago aquí? —preguntó Rowen aterrorizada. Pocos habían sobrevivido a su encuentro con Nibiru y siempre contaban historias aterradoras y jamás volvían a ser los mismos.
—No te preocupes, niña… no dolerá —dijo con tono dulce. Una lágrima corrió por su mejilla, sabía que iba a morir.
Un grito desgarrador y lastimero fue escuchado dentro de las mentes de todos y cada uno de los usuarios de magia; todo aquel que tuviera conocimiento del origen de sus dones, supieron que Nibiru había sido enviado por su amo, a reclamar una nueva víctima.
…
Stephen escondió su sonrisa tras el vaso donde bebía el agua, Nibiru hizo un buen trabajo, ahora solo debía aguardar a que Clea le trajera la información de quien había orquestado el ataque a New York.
El responsable de que Tony muriera, aunque solo fue por unos segundos, él se encargaría de regresarle el dolor que experimentó multiplicado por cientos de miles de veces.
—¿Maestro? —Loki había ido a buscarlo a la cocina en cuanto el grito cesó —¿Qué fue eso?
—Nibiru —respondió al tiempo que dejaba el vaso en la isla de la cocina. Loki se estremeció; sabía quién era, el heraldo al servicio del rey de Avalon y a la Madre Magia. Cuando la antigua y la nueva religión en la Tierra peleaban por la supervivencia; Nibiru llevaba noticias entre un mundo y otro, además de ser la mano ejecutora en algunas ocasiones.
—¿Usted lo ha enviado? —sabía la respuesta, pero necesitaba escucharlo de labios de su maestro, sin embargo, el alfa ancestral tan solo sonrió.
Entonces Loki supo que todo aquel que osara lastimar a Tony Stark conocería un destino peor que la muerte.
…
Thor y Loki regresaron a Asgard, unos días después de los acontecimientos de New York. Clea decidió acompañarlos, para demostrar que el dios de las mentiras era solo una víctima. Stephen hubiese preferido ir personalmente, pero no se encontraba bien.
Los seres como ellos de magia que solo tenían un amor para toda la eternidad; perder a su soulmate, causaría un horrible dolor que inevitablemente provocaría que cayera en la locura y en muchos casos finalizaría en la locura; muchos terminaban acabando con sus propias vidas.
Y Stephen había perdido a Tony por unos segundos; era suficiente para que su instinto alfa y su magia lo obligarán a permanecer junto a su Omega, al menos durante las próximas semanas.
—Gracias —dijo Strange a su hermana. De encontraban en el lugar de reunión elegido para despedirse; junto a los otros Vengadores. Clea de dio un golpe juguetón en el brazo.
—Para eso son los hermanos —respondió guiñando un ojo. Hizo una pausa y sonrió mirando a Tony quien hablaba animadamente con Thor y Loki a unos metros de ellos —. Peter es un buen nombre para un niño.
Stephen la miró sorprendido. ¿De dónde había sacado eso?
Él y Clea no podían tener descendencia con humanos, de lo contrario, ambos habrían tenido por lo menos una docena durante su tiempo en Camelot, antes de conocer a su soulmate, por supuesto.
—Tony quiere hijos —dijo el alfa con una sonrisa forzada. Su Omega lo dejó claro a medida que iba creciendo.
Clea hizo un gesto con la boca y rodó los ojos, preguntándose en qué momento su hermano se volvió tan idiota, como sea, no era su circo.
—Bien. Nos vemos en unas semanas, por favor no hagan nada estúpido mientras no estoy.
Stephen sonrió. La despedida fue corta; Loki, Thor y Clea fueron los primeros en marcharse, seguidos de Steve que decidió viajar por el país (financiado por Tony, por supuesto), Bruce aceptó quedarse con ellos, mientras que Clint y Natasha se fueron por su lado.
—¿Nos vamos? —dijo Tony tomando la mano de su alfa. Stephen la atrajo a su rostro y besó el dorso con cariño —Por supuesto.
Stephen miró a Bruce. Le sonrió.
—Vamos a casa, deben estar cansados —Bruce asintió con la cabeza; agradecía tener un lugar cómodo al cual llamar hogar.
Continuará…
…
¡Estoy viva! Siento la demora, no tengo defensa. Nos vemos en la siguiente.