
Switch
-Exacto. –comentó James, y después de eso charlaron sobre otras cosas, esperando a que sea el receso, y Bucky mentalmente estaba diciendo que por fin tenía un gran avance en el corazón del más bajo. "Anthony... Anthony...Antho... Anthoska..." pensó. –¿De acuerdo Anthoska?
-Sí... -se ruborizó por la forma en que le dijo sin embargo no le molestó, al contrario le pareció bonito que le dijera así además de que jamás había tenido una cita. –¿A dónde iremos?
El mayor se llevó una de sus manos a su barbilla pensando a donde podrían ir. –No lo sé, ya lo decidiremos en ese momento.
Pasaron varios minutos hasta que por fin la campana para el receso había sonado, por suerte ellos ya habían comido y apartado una mesa para sus compañeros, poco a poco la cafetería comenzó a llenarse y sus amigos comenzaron a llegar.
Cuando Steve llegó se percató de la razón del por qué su Tony, y James no habían llegado, los vio sentados juntos y conversando muy amenamente, sería mentira si dijera que en ese momento no sintió celos, celos que fueron vistos por todos sus amigos pues el rubio estaba irradiando un aura oscura.
Rogers llegó y se sentó al otro lado de Tony y en cuanto el menor lo miró como por arte de magia su aura oscura desapareció y una enorme sonrisa se formó en su rostro, ¿cómo podría enojarse con Tony si es demasiado lindo?
-Hola Tony. –le saludó el rubio.
-¡Steve! –lo nombró el más bajo. –Te extrañé... -le sonrió dulcemente.
El fortachón solo se ruborizó por lo que castaño menor dijo. –Yo... yo también... -Barnes solo sintió celos en ese momento, pero haría todo lo posible para que su amigo no se diera cuenta que tenía una cita con Stark.
Por fin todo el grupo de amigos se había reunido en la mesa, platicaban sobre cualquier cosa mientras Loki y Natasha observaban la situación con detenimiento, debían de pensar en un plan, porque a decir verdad odiarían ser esclavos de cualquiera; su dignidad se iría por los suelos.
-Por cierto. –comentó Stark. –No olviden que hoy iremos a estudiar a casa de Peter.
-Como podría olvidarlo. –habló James, dejar solo al castaño menor ya sea con Steve o con cualquiera sería un peligro, pero después de enterarse de la enfermedad del más bajo solamente quería estar con él y asegurarse de que estuviera bien, porque a pesar de que Stark dijera que estaba bien, una enfermedad del corazón es una enfermedad del CORAZÓN, lo cual siempre es peligroso.
-Por supuesto que no Tony. –mencionó Steve.
Ambos amigos tomaron eso como una oportunidad para conocer a Peter y saber si es un posible enemigo o simplemente es alguien más. Dentro de la mente de Bucky rondaba la idea de si Steve debía enterarse del estado del castaño menor, pero si Tony no se los había comentado debía ser por algo.
-Tony. –le llamó Pepper. –¿Hoy tienes deportes? –sin duda esa pregunta atrajo la atención de todos.
-Si... -respondió como sin nada, ya estaba acostumbrado a las preocupaciones de su amiga. –El profe Rubén ya está enterado...
Nadie decía nada, por alguna razón el ambiente había cambiado ¿Qué rayos había pasado? Steve estaba a punto de preguntar qué estaba pasando pero Rhodey se le adelantó. –Thor. –nombró al rubio de cabellos largos. –Te encargo a Tones.
-¡Cuidaré de esta bella cerecita con mi propia vida! –se emocionó Thor y ese sobrenombre avergonzó al castaño más bajo, sin embargo los otros dos fortachones solo comenzaron a hervir en celos, sin embargo James si comprendió por qué pero no le gustó para nada que ese intento de metalero con arcoíris le llamara cerecita a su Anthoska y a Rogers tampoco le agradó la idea de ese apodo, no obstante comenzaba a preguntarse que estaba ocurriendo.
-Voy a preguntar en nombre de todos nosotros y me refiero a los que no entendemos lo que está pasando. –Dijo Clint, que la curiosidad le estaba matando, le dio una mordida a su comida y miró a los involucrados como si hubieran descubierto la fuente de la juventud y no quisieran compartirla. –¿De qué nos perdimos? Porque aparentemente Thor lo sabe y eso que no es el ser más inteligente del planeta...
-Muy gracioso Clint –mencionó sarcástico Thor.
-También me gustaría saber. –apoyó Jane. –Porque si hay algo que podamos hacer me gustaría ayudar y más si se trata de Tony...
Anthony miró a sus dos mejores amigos, no sabía si decirles o no, no le gustaba que se preocuparan por él más de la cuenta, sin embargo decidió decirles, después de todos son sus amigos y nunca está de más que lo sepan por cualquier emergencia. –Lo que pasa es que estoy enfermo. –se rio. –No es nada grave.
-¿Enfermo? ¿De qué? –cuestionó Sam.
-¿Cómo no va a ser nada grave Tony? Se trata de tú corazón. –Dijo la pelinaranja con algo de tristeza, le dolía ver a su casi hermano enfermo.
Lo que dijo la chica había dejado a todos atónitos, jamás se esperaron que Tony tuviera una enfermedad mortal, y eso solo fue el switch para que Barnes y Rogers se pusieran aún más sobreprotectores con el amor de su vida.
-Ya no digas nada más Pepper. –Rhodes había calmado a la chica, sabía que si esto continuaba tanto Tony como ella saldrían lastimados, pero por desgracia Howard confiaba demasiado en él tanto que le contó la verdad, para que lo vigilara cuando él no estuviera y lo menos que quería en estos momentos era abatir a su hermanito, porque sí, lo consideraba como un hermano menor.
Después de aquella conversación el ambiente se había tensado, pero poco a poco se iba relajando, no pasó mucho tiempo cuando dieron el toque dando a entender que el receso se había terminado, el grupo de amigos recogió sus cosas y se encaminaron hacia su respectivo salón.
Anthony iba caminando y por si fuera poco los dos fortachones que babeaban por él iban cada uno en un costado suyo, cualquiera que los viera jurarían que se trataban de sus guardaespaldas. –Eh... ¿Chicos? –preguntó Tony atrayendo su atención. –¿Qué están haciendo?
-Solo camino a tú lado Tony. –dijo Steve sonriéndole.
-Te protejo. –comentó Barnes. –No quiero que lo de hoy se vuelva a repetir. –"No debiste decir eso Barnes" se regañó mentalmente, ya que eso atraería la atención del rubio.
-¿Qué pasó? –preguntó extrañado Rogers.
-Rumlow... eso pasó... -contestó el castaño menor. –Pero James le dio su merecido. –Alzó su puño, que a la vista de ambos fue lindo.
Steve no dijo nada y eso calmó a su amigo, porque estaba seguro de que si se enteraba de su cita con el menor lo arruinaría.
Llegaron a su salón y dejaron sus cosas para irse a cambiar ya que seguía la clase de deportes, y a decir verdad no les agradaba que la clase fuera después del receso, capaz y se vomitaban en plena corrediza.
Una vez dentro del gimnasio de la escuela ya cambiados estaban en fila esperando las indicaciones del maestro. –Ahora vamos a calentar.
Todos comenzaron a hacer los movimientos que se les indicaban, eran simples por lo que Tony podía hacerlos sin complicaciones, una vez terminados los ejercicios continuó. –Stark. –le llamó el docente. –Banner y tú caminaran alrededor de la cancha. –había puesto a Bruce con él porque sabía que el pelinegro de lentes es amigo de Tony y es el más capacitado para cuidarlo en caso de un ataque. –Los demás darán 10 vueltas corriendo alrededor de la cancha, ¡sin caminar! ¡Los quiero ver corriendo! –y así todos comenzaron a correr mientras que Tony y Bruce caminaban dentro de la parte interior de la cancha a un paso moderado.
-Gracias al cielo... -se relajó el de lentes. –No me gusta el ejercicio. –Tony solo se rio por lo que dijo su amigo.
-Vamos Brucie... no es tan malo. –trató de animarlo.
Mientras tanto los que se encontraban corriendo iban a buen ritmo para los que están acostumbrados y para los que no estaban que se desmayaban. –Oye Thor. –habló Steve.
-¿Qué?
-¿Por qué Rhodes te dijo que cuidaras de Tony? –sin duda Rogers estaba algo celoso.
-Conozco a la cerecita desde hace tiempo. –hubo un pequeño tick en el Capitán. -Su papá y el mío hacen negocios, por eso lo conozco desde que Tony tenía como 10 años... recuerdo la primera vez que vi a Tony sufrir un ataque...
-¿Un ataque?
-Así es... yo estaba con él por suerte pude llamar a Jarvis a tiempo... ya sabes su papá y el mío estaban en una reunión y el más cercano era Jarvis, por eso tampoco dejo de preocuparme... aunque a él no le gusta que lo cuidemos a cada rato.
-Ya veo... -respondió Steve.
-Por eso si me entero que Bucky o tú lo lastiman de cualquier modo, entonces simplemente los haré cenizas. –amenazó Thor. –Porque estoy enterado de sus sentimientos hacia él.
-¿Lo quieres mucho? –preguntó Rogers con algo de celos.
-Como un hermano, como a Loki por ejemplo. –suspiró. –Aunque Loki nunca lo conoció bien porque no le gustaba ir con papá a sus reuniones y eso.
-No te preocupes. –Barnes venía por detrás y los alcanzó, pero había escuchado todo. –Antes muerto que herirlo ¿Verdad Steve?
-Así es...
Al terminar de correr a los tres fortachones les dolía el costado. –No debimos hablar mientras trotábamos... -se quejó Thor.
-Te apoyo... -mencionó Steve.
-Por dos... -comentó James.