Dona rellena
El ambiente se tornó algo incómodo, Steve y Bucky eran los causantes de todo, y sin creerlo todos lo notaban excepto nuestro querido e inocente Tony.
Para poder relajar el ambiente, bruce habló. –¿Para qué te quería la maestra, Steve?
El rubio suspiró cansado. –Por unos ejercicios que tenía mal en un trabajo, que la mera verdad ni entendí y por eso esa actividad tendré que hacerla de nuevo, ya que estaba toda mal... -comenzó a comer. –¿Alguno de ustedes me puede ayudar?
De inmediato Tony sin pensarlo fue el primero en contestar. –Yo te ayudo. –Bucky al escuchar eso casi se atragantaba con la comida, si tan solo Tony no fuera tan servicial. –¿Te parece bien el viernes?
Rogers no pudo evitar ensanchar más su sonrisa, "Debe ser una señal" pensó. –Me parece perfecto, salgo de la práctica a las 4, ¿Entonces qué tal a las 5?
-¡Yo también necesito que me ayudes Tony! –pidió el castaño mayor.
-Claro chicos. –sonrió. –Pero a las 5 ayudo a Peter también, así que pueden acompañarme y así estudiar juntos. –Todos los presentes podían notar como el aura de ese chico era muy brillante y dulce.
"¿Peter?" pensaron al mismo tiempo los dos fortachones.
Rhodey notó de inmediato los celos ajenos hacia Peter, sonrió mentalmente, tanto él como Pepper se dieron cuanta casi al instante de que esos dos chicos estaban enamorados de su amigo, no permitirían que nadie lo hirieran, lo querían como un hermano menor. –No lo sé Tones, Peter es muy territorial. –Dijo el moreno con algo de malicia en su voz.
-Peter lo entenderá, después de todo es muy listo. –el menor lo elogió, tanto Steve como Bucky estaban que se morían de los celos, después de todo eran muy territoriales y al no saber mucho de Stark tenían que estar muy a la ofensiva, cuidando que nadie se los fuera a robar.
Ninguno se atrevía a preguntar quien era Peter por temor a que el castaño menor se sintiera extraño.
-Por cierto. –Comenzó Jane. –El viernes a las 8 pm hay una fiesta, ¿vamos? –se emocionó.
-¡Me apunto! –respondió Thor. –Y Loki también se apunta.
-Deberías de preguntarme primero, retrasado. –se quejó el pelinegro. –Pero supongo que ahí estaré.
-Tal vez asista, no lo sé... -comentó Bruce. –¿Y tú Clint?
-Sabes que me encantan las fiestas así que cuenten conmigo.
-Entonces yo también voy. –habló la pelirroja. –¿Qué me dices tú Tony? ¿Iras? –preguntó con malicia, sabía que su respuesta era primordial para los dos cabezas de chorlito que babeaban por él.
Stark pareció pensar su respuesta. –No sé, la última vez que asistí a una fiesta me obligaron a tomar alcohol, y desde esa vez papá está muy atento a las fiestas a las que asisto.
-¿Qué? ¿Acaso eres un niño? ¿Cuántos años tienes? –dijo irónico Loki.
-Tengo 16...
-Eso explica porque todavía no puedes beber y también porque tu papá es así... -afirmó Jane. –Pero el que vayas no quiere decir que tomes.
El castaño otra vez lo meditó. –Lo pensaré... ¿Y ustedes? –preguntó refiriéndose a Rhodey y a Pepper.
-No es mala idea... lo más probable es que vaya. –afirmó la pelinaranja.
-Yo también... -le continuó el moreno.
-Como nadie me ha preguntado a mí, quiero avisarles que yo me apunto. –Mencionó Sam, que hasta el momento no había dicho ni una sola palabra. -¿Y ustedes dos? –miró a Steve y a Bucky.
El rubio suspiró, no le gustaban las fiestas, pero si su Tony iba a ir él estaba dispuesto a asistir a la fiesta, pero como no tenía idea si su castaño iría prefirió esperar. –Lo pensaré...
-Tal vez vaya por la comida gratis... -dijo sin más el castaño mayor.
La plática entre ellos era agradable, hablaban sobre cualquier cosa que se les venía a la mente, Steve no dejaba de ver despistadamente a al menor que se encontraba sonriendo, haciendo comentarios y dando pequeñas mordidas al sándwich, que se parecía mucho al de Bucky por cierto. Era lo más bello que podía ver.
Mientras tanto Barnes hacía lo mismo, muy despistadamente observaba las pequeñas mordidas que el menor daba, en ese momento si no fuera por su autocontrol ya hubiera estampado sus labios contra los de su Tony, como deseaba hacerlo.
De un momento a otro Tony habló dirigiéndose hacia Rhodey, pidiéndole que le diera de su jugo porque él no traía, el moreno no se negó, le entregó la cajita del jugo de uva y comenzó a beber. "¡Eso es un beso indirecto!" pensaron los dos fortachones.
-Gracias Rhodey... -le entregó de vuelta su jugo.
-No hay problema, si quieres más no dudes en pedirme.
Después de unos cuantos minutos de que tanto Steve como James bajaran un poco sus celos por no ser ellos quienes recibieran aquel beso indirecto, el rubio sacó una bolsa de papel en donde traía dos donas con glaseado de fresa y chispitas de arcoíris. Abrió la bolsa y en cuanto sacó una dona y se la llevó a su boca para dar el primer mordisco, sintió la mirada achocolatada del amor de su vida.
El Capitán sonrió, era tierno verlo de esa manera. –¿Quieres Tony?
-N...no... -se avergonzó, sin duda las donas eran parte de su mayor debilidad. –No, gracias.
-Por mí no hay problema. –verlo desidioso si aceptar o no, era algo que Steve jamás iba a olvidar. –Vamos.
-Está bien. –tomó la rosquilla de las manos del rubio. –Gracias Steve. –sonrió. Dio la primera mordida y sus ojos brillaron por completo, con sus mejillas sonrosadas. –Las donas son los más delicioso que puede haber...
Tanto Steve como Bucky quedaron embobados por la reacción del menor, cada acción, seña, gesto, etc. Que hacía Tony les encantaba y quedaban embelesados por su castaño, no sabían cómo era posible perderse a tal magnitud con tan solo ver el rostro de Stark. ¿Quién será el primero en declararse?
-¡Tierra llamando a las paletas! –gritó Clint para atraer la atención de los dos amigos, claramente estaban sumergidos en aquel rostro.
-¿Eh? –dijeron los dos, saliendo del trance.
-Se nota que los tiene muy acaramelados. –dijo con picardía la castaña.
-¿Qué cosa? –Tony cuestionó sin entender de que hablaban.
Loki y Natasha suspiraron con frustración, ¿Cómo era posible que Tony no se diera cuenta? Los demás de igual manera solo rieron. –Mira chaparrito. –Comenzó Loki. –A lo que se refiere Jane, es que esos dos cabezas huecas que tienes a los lados, quieren rellenarte la dona... -de inmediato Thor zapeó al pelinegro por semejante acusación y los dos fortachones solo se avergonzaron mientras los demás se aguantaron las ganas de reírse. –¡Auch!
-No entiendo. –Stark hizo mueca de confusión. –Pero la dona que me dio Steve no tiene relleno...
Todos quedaron atónitos ya que el chico no había entendido, excepto Pepper y Rhodey que sabían que su amigo era inocente todavía, y eso era divertido pero un día de estos podría pasarle algo por ello.
-Olvídalo Tony... -Bruce se acomodó los lentes.
-¿De acuerdo? –dijo Tony.
Y después de unos segundos la campana sonó señal de que la hora de la comida había terminado, todos se levantaron de sus asientos y caminaron hacia sus salones correspondientes.