
Capítulo 2
Los dos miraban la porción de foto del contrario, reconocían a sus propios padres en ellas.
- Ese es mi papá - dijo algo conmocionado Peter.
- Y ese es el mio - Johnny estaba boquiabierta.
Una campana sonó rompiendo el ambiente.
- Creo que esa es la campana del almuerzo... - dijo Peter rompiendo con aquella hermosa imagen que se había creado al poner las dos fotos juntas.
- No importa, se me fue el hambre... - dijo mirando su propia foto, asique aquel chico había vivido sus 11 años con el que se suponía era su padre. - entonces... si tu papá es mi papá, y el mio es el tuyo... y los dos nacimos el 11 de octubre - esperó un poco intentando procesar la información pero sonrió - ¡entonces tu y yo somos hermanos! - la emoción podía percibirse en su voz, sentia que el estomago le apretaba.
- Exacto, Johnny... ¡Somos gemelos! - dijo sonriendo ampliamente y ambos se fundieron en un abrazo.
Todas aquellos rencores que podían llegar a haber en algun momento se habían esfumado, no tan solo compartían padres, si no tambien la experiencia de vivir sin uno de ellos.
- ¡Espera! - Johnny se separó - tengo una idea increible - dijo entusiasmado y se lo llevo a la rastras hacia una de las camas sentandolos - ¿tu quieres conocer a mi papá verdad? Porque yo no he dejado de soñar con conocer al mio.
Peter sonrió y toco su medallita con la P que cargaba en el cuello, asintió - Si, muero por conocerlo.
Johnny se paró y comenzó a caminar de un lado a otro - entonces tenemos que hacer algo al respecto! somos gemelos despues de todo, todo el mundo se impresiono de lo iguales que somos - lo agarró del brazo y lo llevó frente al espejo. Ambos se miraron, si... Uno era rubio y otro morocho, eso era lo más complicado de todo, pero despues sus facciones eran casi exactamente iguales.
- ¿A qué te referis? - pregunto Peter confundido mirandose a si mismo, sintió que el rubio lo giraba y lo ponia frente a el.
- Peter, somos exactamente iguales, no notarán la diferencia, yo podre conocer a tu padre, y tu podras conocer al mio ¡Además luego tendran que verse para cambiarnos de nuevo!
Al castaño se le iluminaron los ojos, era la mejor idea que había oido en su vida - ¡Si! solo tendremos que... cambiar tu cabello supongo
Johnny se pusó serio - no cambiaremos mi cabello, cambiaremos el tuyo - dijo ahora preocupado
- Claro que no! es mucho más creible que tu te hayas teñido a que yo me haya aclarado el pelo, obviamente.
El rostro de emoción que antes tenía había desaparecido por completo, y ahora que habían convencido a una de las cuidadoras adolescentes de comprarles tintura, solo quedaba realizar el proceso.
- Entonces solo esperamos una media hora, 40 minutos y ya- dijo leyendo la caja. En la mesa habia potes, brochas y manchas por doquier.
- Yo no quería hacer esto - expresó sufridamente un Johnny embadurnado de tintura con los pelos duros. Amaba su cabello rubio, en verano además se le aclaraba y se parecía aun más a su padre... su padre... - ¡Hey! ¿cómo no lo pense? esto no funcionara
- ¿porqué? esto dice que el tinte dura más de dos meses. No se te ira enseguida... supongo - dijo la última palabra dudoso
- No el tinte tonto ¿Que se supone que hagamos con mis ojos azules eh?
Peter extrañado caminó hasta quedar bien en frente suyo - Uh... - solo pudo decir, se notaban, eran extremadamente azules. Estaba un poco celoso, siempre había deseado haber tenido los ojos de su papá, y recien ahora los notaba realmente - no nos puede cambiar magicamente los ojos de color...
- ¿Lentes de contacto?
Peter suspiro frustrado - no, no tiene sentido... no vamos a poder hacerlo - se sentó en la cama.
- Peter, vamos a hacerlo. Conseguiremos esos lentes de contacto.
~
Efectivamente consiguieron los dos pares de lentes de contacto de la misma chica que la de la tintura, ella agradecía el dinero mientras Peter refunfuñaba, había tenido que gastar el dinero que le había dado su padre para emergencias y no le gustaba nada la idea de los lentes además.
Johnny se había mirado en el espejo por al menos 40 minutos, sus facciones cambiaban tanto con el cabello oscuro, ahora sí que nadie del campamento los diferenciaba, pero cuando se colocó aquellos lentes de contacto... dios, hasta le dio escalofríos, no se reconocía a sí mismo.
- No, no puedo - decía Peter estirandose la piel con la mano izquierda e intentando acercar la lente a su ojo. Ya estaban irritados ambos, y tenía las mejillas mojadas de las lagrimas que le caían inconscientemente por el esfuerzo.
- A ver, dame - Johnny quizo hacerse cargo de la situación pero Peter retrocedió rapido evitandolo.
- ¡No! que no puedo hacerlo.
- Escuchame Peter Stark, si yo pude teñirme mi hermoso y rubio cabello, vos podes ponerte un plastiquito en los ojos.
El nombrado suspiro, lo miro sufrido y supo que su hermano no le daría ninguna otra opción. Se volvió a acercar al espejo y finalmente termino de acercar la lente a su globo ocular. Cerró rapido, y sintió como esta se acomodó naturalmente. Luego de repetir la acción con la otra, se alejó un poco y se miro a sí mismo, así sería si hubiera tomado al menos algunos de los genes de su padre...
Johnny le paso el brazo por el hombro - bien hermanito, solo falta aprendernos absolutamente todo sobre la vida del otro.
~
Ahora sabían todo. Johnny tuvo que aprender que su padre era un importante ingeniero y que tenia una empresa multimillonaria; "básicamente soy heredero de una fortuna que te ibas a quedar vos solo" se quejó pero Peter lo recriminó con la mirada y lo dejó seguirle explicando. Tenía a Jarvis, el mayordomo "más fiel del universo" y en quien más confiaba su padre aparentemente. Tambien tenía a su abuelo Howard que tambien había sido un gran empresario pero ahora era mayor y solo se dedicaba a fumar, leer el diario y por supuesto, jugar al poker con su nieto.
Peter supo que Johnny vivía con su padre en una especie de quinta, o quiza campo... lo había descripto como muy muy grande, y tecnicamente era un viñedo... asique suponía que era un campo. Tenía caballos y todo, su yegua era básicamente lo más importante que tenía, ademas de Dodger! porque Johnny había adoptado al perrito cuando se había aparecido en la puerta hambriento. Ni el ni su padre se habían podido resistir, y eran inseparables aunque ahora ya estaba gigante.
Además, practicamente su tia Nat se la pasaba en la casa, no era la hermana de su padre, pero era como si lo fuera, era su mejor amiga desde siempre. Ayudaba a Steve con todos los quehaceres y la crianza de Johnny desde que se convirtió en padre soltero, según el menor, era la persona más cool que existia en el planeta, pero era muy perspicaz, y tendrían que tener cuidado con ocultarle semejante hecho.
Practicaron una y otra vez el saludo que Peter hacía desde que tenía memoria con Jarvis, no era dificil pero le costaría hacerlo con naturalidad, por lo que los 3 días que restaban de campamento se lo pasaron repitiendolo una y otra vez.