Iron Man II

Marvel Cinematic Universe Iron Man (Movies)
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Iron Man II
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Summary
Otro año, otros problemas.Stephen empieza a acostumbrarse a que Tony ahora sea Iron Man, y después de la visita del director Fury de SHIELD, cree que ahora su esposo puede tener un respaldo. Todo empieza a asentarse una vez mas... o eso pensaba.
Note
La verdad sea dicha, por mucho tiempo pensé en la manera en que debía abordar esta parte de la serie. Esta me pareció la mejor manera posible, y espero que a ustedes también.
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Capítulo 11

El tiempo pasaba entre la comida, la bebida y la música. Tony se la estaba pasando en grande ahora que Stephen estaba a su lado, pero le había prometido a Rhodey entregarle un traje a lo largo de la fiesta. Viendo que ya pasaba por mucho de la media noche, empezó a buscar a su mejor amigo de modo discreto mientras continuaba la conversación actual.

—*¿Sucede algo, Tony? *

—*No he visto a Rhodey desde que nos saludó y me pidió que le explicara todo el menú de comida y bebida que teníamos. Y parece que Clint también fue MIA desde que se acercó con Bats hace ya un rato para decirnos que lo iba a llevar al segundo piso.*

—*Clint está en el balcón de nuestra habitación, con Bats a su lado y un plato de carne como para alimentar a tres de ellos. *

—*¿Y Rhodey? *

*Está con Pepper en la cocina. ¿Debo preocuparme?*

*No. Sólo quiero encontrar a Rhodey para entregarle el traje que le prometí. Ho ya se retiró para descansar un poco antes de la rueda de prensa de mañana. No tiene caso que la de si Rhodey se va con las manos vacías.*

—*Oh, tengo una idea para atraerlo.*

Tony le miró curioso. Sabía que su esposo sintió el leve burbujeo de diversión y nervios a través de su enlace. No era como si nunca sintiera esas emociones, pero era poco frecuente que sintiera ambas al mismo tiempo. De hecho, estaba seguro de que era por ese burbujeo que Tony siempre sabía cuando le tenía una sorpresa preparada.

—Su nos disculpan, debo robar un momento a Tony — sonrió a los becarios antes de tomar la mano de Tony y dirigirse al escenario del DJ.

Una vez en el escenario, le hiso un gesto al DJ para que bajara la música y agarró el micrófono que uso hace algunas horas. El DJ entendió de inmediato y bajó la música con la menor brusquedad posible.  Eso consiguió llamar la atención de todos los presentes, afortunadamente.

>>Esta es una linda fiesta. — Rhodey y Pepper, que mágicamente ahora estaban entre la multitud, intentaban abrirse paso para llegar a su lado. Eso era raro, pero no dejó que lo distrajeran de su tarea actual — Anthony y yo les agradecemos a todos por estar aquí, disfrutando de esta linda noche a nuestro lado para celebrar el cumpleaños de mi esposo. Lo hemos disfrutado mucho, y espero que ustedes también. — Después de un gran aplauso y varias ovaciones, continuó —: Y creo que es hora de que Tony apague las velas y pida un deseo. — El público aplaudió mucho más fuerte que antes. Si era por la idea de comer aun más de lo que ya lo habían hecho, o por otra razón, no lo sabía. — Les va a encantar el pastel. Es maravilloso.

Apagó el micrófono mientras el DJ empezaba una canción suave para no ahogar la canción de cumpleaños que todos empezaron a cantarle a Tony al mismo tiempo que JARVIS apuntaba los reflectores a la puerta que daba a la cocina de la mansión. Las puertas se abrieron de par en par y por esta salió un pastel… de varios pisos en color blanco con adornos en rojo y dorado. Era enorme, pero no era el pastel de chocolate y café con la forma de Iron Man a tamaño natural en pleno despegue que encargó. ¿Qué diablos?

—¡Es enorme!

El grito de emoción al ver el pastel que era empujado por algunos meseros logró que el resto de los invitados cantaran un poco más fuerte. Todos se veían extasiados por el pastel, excepto los dos meseros que lo empujaban. Ambos se veían nerviosos, casi temerosos por estar ahí en ese momento… y Stephen estaba bastante seguro de que ambos tenían uniformes diferentes cuando los vio hace unas horas. Buscó a Pepper de inmediato, quien le había mandado una fotografía del pastel a su celular cuando fue recibido. Ella le miró nerviosa, igual que el Teniente Coronel Rhodes.

>>¡Stephen, es perfecto! — Se giró para darle un tierno, aunque rápido beso — Se parece al pastel que tuvimos cuando nos unimos en Kamar-Taj. Incluso es de color blanco perla, ¡pero con algo de rojo y dorado!

—Me alegra que te gustara.

Stephen hiso una nota mental para averiguar qué pasó con el verdadero pastel, pero de momento se obligó a disfrutar.

 


 

—Y ahí estás. — Tony empujó con su cadera a su mejor amigo cuando le acercó un plato con una generosa poción de pastel antes de darle otro a Pepper, que estaba a su lado. — ¿Listo para recibir tu regalo de No Cumpleaños, Ornitorrinco?

—Sí, claro. — en un par de bocados se terminó el pastel, le dio el plato a Pepper que ya lo esperaba con la mano extendida y una sonrisa enyesada en el rostro, puso su brazo en sus hombros y los dirigió hacia la entrada de la casa. Tony se extrañó, pero no era la primera ni la última vez que sus amigos actuaban de modo extraño.

 


 

—Solo voy a decir esto una vez. — Rhodey caminó delate del espejo de la bodega que tenían Tony y Stephen cerca de su casa con todos los prototipos desechados u obsoletos de Strange International en los cuales ambos habían trabajado personalmente — Te amo, Tony. De verdad lo hago.

Tony, que estaba en su propia armadura, le miró divertido. Stephen, por otro lado, si bien mostraba una sonrisa, Rhodey sabía que algo se estaba cocinando debajo de esa cara amable.

—JARVIS.

—¿Sí, señor?

—Dame percusiones para percutir a mi amigo.

Un segundo después empezó a sonar música en el almacén. Rhodey se sorprendió por eso, pero rápidamente bajó la máscara de la armadura y se acercó a Tony por la espalda. Tony le sonrió a Stephen, le guiño un ojo, cerró su máscara y encendió los propulsores de los pies para impulsarse hacia atrás. Tony pronto estrello la armadura de Rhodey contra todos los prototipos que había atrás, atravesándolos. Tony giro una vez y se ayudó de los repulsores de las manos para poder mantenerse en pie mientras Rhodey se quedaba en el suelo.

—Quizá debas tener más práctica antes de llevarte el traje, Honey Bear. No estás listo. — se dio vuelta y empezó a caminar hacia Stephen — Mejor regresa eso a su lugar antes que te lastimes.

Un segundo después, una pieza de algo chocó con su cabeza, haciendo que se girara a ver a Rhodey, seguido de otro. Rhodey tomo otra pieza y la lanzó hacia donde estaba. Para esquivarla solo tuvo que dar un paso atrás.

>>¿Es en serio?

Tomó una pieza bastante larga, la sujetó como a un bat y golpeó a Rhodey en el costado izquierdo tan fuerte, que lo mandó a rodar un par de metros. Tony prendió todos los propulsores y se acercó flotando a él.

>>Perdón, amigo, pero con esos movimientos no pasas de ser un compañero.

Rhodey tomó otra de las piezas de maquinaria del lugar antes de empezar a golpear con esta a Tony, diciendo: —¡Compañero… este… Tony!

Tony pudo agarrar la pieza de metal, pero Rhodey golpeó su pierna, logrando que se arrodillara antes que Rhodey usara esa misma pieza de metal para elevarlo y hacerlo chocar con el techo. Cuando cayó al piso de nuevo, Rhodey se elevó con los propulsores y se acercó a él.

>>¿Suficiente?

—Tony, deja de jugar. — Rhodey se giró a ver al doctor, que estaba recargado en una pared, mirándolos a los dos bastante entretenido, pero con el ceño algo fruncido. — Si no peleas en serio y lo dejas ganar, no le harás ningún favor.

—¿Qué es…?

Rhodey no pudo terminar su pregunta, pues fue sujetado del tobillo de la armadura y golpeado contra el suelo. Cuando Rhodey se puso de pie, Tony lo golpeó en la pierna, dejándolo de rodillas antes de tomar la pieza principal de la espalda lanzarlo directo a la pared del fondo. Rhodey estaba un poco aturdido, pero se puso de pie de nuevo y se acercó a Tony, empezándolo a golpear en el casco. Tony decidió utilizar varios movimientos que había aprendido del anciano y el resto de los maestros de Kamar-Taj. Sólo 7 golpes después, Rhodey terminó nuevamente en el suelo. No se detuvo ahí, sino que lo levantó parcialmente por el casco y le apuntó con su guante directamente a la unión del casco con el resto de la armadura.

—¿Qué dices, Rhodey Bear?

—Me rindo.

—Buena decisión.

Tony lo soltó y se alejó un par de pasos de ahí, dándole espacio suficiente para ponerse de pie. Cuando estuvo de rodillas, se acercó nuevamente y le ofreció una mano, ayudándole a levantarse.

—¿Dónde aprendiste a hacer eso? — preguntó curioso mientras la máscara del casco se retiraba.

—Ah, ya sabes… de aquí y de allá — contesto divertido una vez que su propia máscara se levantó — funcionó como un encanto, ¿verdad?

Ambos hombres se rieron por lo dicho.

—Bueno, iré a quitarme el traje. Necesito hablar con Pepper sobre el comunicado de mañana antes de ir a dormir. Espero que aun este en la fiesta. — Dicho eso, Tony empezó a caminar hacia la mansión, dejando a Stephen y Rhodey atrás.

Una vez que Tony se alejó lo suficiente de ellos, Stephen se apartó de la pared y caminó hacia Rhodey.

—JARVIS, aplica los protocolos de seguridad.

—Sí, doctor. — un segundo después agregó — Protocolos listos, doctor.

—Gracias, JARVIS. — Stephen se acercó otro par de pasos a él — Rhodes, intenta golpearme, por favor.

Rhodey se sorprendió, pero lo hiso, confiando en que el Doctor Strange siempre cargaba consigo sus escudos protectores. Sin embargo, no fue un escudo lo que detuvo el golpe, sino la misma armadura, que se quedó casi como si hubiese sido congelada en la pose que tomó para dar el golpe. Intentó moverse de cualquier otro modo, pero no logró hacerlo, parecía que el traje no respondía.

>>Son los protocolos de seguridad, y han sido codificados entre la programación base de la armadura, dispersos entre las funciones básicas e imposibles de detectar a menos que se revise cada una de las líneas de código, por lo que no importa cuantas… actualizaciones quieran hacerle, esos protocolos no desaparecerán. Tony confía en ti, y yo confío en Tony, pero ninguno de los dos confiamos en… bueno, las personas con las que trabajas. Si en algún punto alguien te llega a ordenar que vayas tras Tony, tendrás una salida, y nosotros una protección.

Rhodey entendió, desde luego. Si alguien lo mandaba tras su mejor amigo para quitarle el resto de los trajes, él no tendría que desobedecer una orden directa, pero tampoco podría cumplir su misión, puesto que el traje no le permitiría cumplirla. Y eso era algo que se salía de las manos de cualquiera.

Stephen colocó una mano en la protección del reactor y la armadura respondió nuevamente.

>>Tony no sabe de los protocolos, y espero que se quede así.

Eso sin duda sorprendió a Rhodey. No sabía que Strange sería capaz de ir a la espalda de Tony. Aunque viendo que era para mantenerlos a salvo, no le vio mayor importancia.

—Sí, está bien.

—Y Rhodes… no es secreto mi desagrado y desconfianza por ti, pero te respeto. Con todo lo que está pasando, Tony necesita aliados, y no puedo pensar en nadie mejor que tú para cuidar la espalda de mi esposo.

—Doctor, yo…

—Has sido un buen amigo. Tony te ama y admira igual que a un hermano, y haría lo que fuera para no decepcionarte y apartarte de su lado. Él es el tipo de persona a la que no importa cuantas veces dañes, siempre muestra un frente valiente y finge que lo que le has dicho o hecho no lo ha afectado, porque el amor que siente por estas personas es mayor a su amor propio. Tony tiene, aun después de todo este tiempo, varios problemas de confianza en sí mismo y, como bien sabes, a lo que más le tiene miedo es a quedarse solo por fallarles a los demás. Tú le has gritado y lo has herido. No a propósito, lo sé… — levantó la mano para detener lo que sea que le iba a decir el otro hombre — pero eso no cambia los hechos. Tony podrá perdonar, pero yo no. Yo no perdono, Rhodey. No puedo perdonar, porque quiero que aquellos que dañan a Tony no olviden que lo hicieron.

Rhodey le miró y de pronto lo comprendió todo.  

—Haces que no olviden el daño que le hicieron… porque tú no puedes olvidar el que le hiciste.

Stephen bajo un momento la mirada con vergüenza y dolor antes de volver a verlo a los ojos y continuar.

—Yo… he lastimado a Tony. Antes de iniciar nuestra relación, lo herí profundamente, y por ello siempre me arrepentiré. — tomó una respiración profunda, cuadro los hombros y volvió a enfrentar al hombre delante suyo — Tony me perdonó, pero yo no he terminado de perdonarme, aun después de todos estos años.

Rhodey lo considero unos segundos antes de asentir.

—Comprendo.

—Bien. — Se dirigió a la salida, pero antes cruzar la puerta de la bodega se giró para verlo nuevamente — Teniente Coronel, quizá nunca podamos ser amigos, pero puedes llamarme Stephen, si quieres.

Eso descolocó un tanto a Rhodey, pero de inmediato se recuperó.

—Gracias, Stephen. — El hombre dio un asentimiento con la cabeza con una media sonrisa — ¿Puedo hacerte una pregunta?

—Claro.

—Dijiste que me respetabas. ¿Por qué?

—Por muchas razones… aunque principalmente porque cuando Tony me presentó ante ti y tu familia, todos me trataron de modo amable y parecían aceptarme con los brazos abiertos. Todos, excepto tú. — le dio una pequeña sonrisa — Tú desconfiaste de inmediato de mi por mi carácter y la manera en que me comportaba alrededor de Tony. Me investigaste a fondo y cuando tuviste toda la historia de mi vida, te presentaste en el departamento que compartía con Tony para advertirle sobre mí y mi posible búsqueda de oro debido a mi obsesión por curarme las manos sin miedo a que pudiera escucharte. Intentaste hacer que él terminara su relación conmigo. Por eso.

—Pero eso…

—Rhodes, intentaste protegerlo de mí — le sonrió divertido — al igual que yo lo intento proteger de ti. — Dicho eso, Stephen reanudo su caminata, pero se detuvo un par de pasos después y, sin girarse para verlo, agregó —: Y siempre te agradeceré por eso.

Se quedó congelado viendo al hombre delante suyo abandonar la bodega y dirigirse a la mansión.

—¿Señor?

No admitirá nunca que dio un brinco cual gato por la voz de JARVIS.

—¿Sí?

—Si no sale ahora no podrá llegar a tiempo a la base Edwards, señor. Le aconsejo que salga cuanto antes.

—Sí. Tienes razón, claro. — empezó a caminar para salir de ahí. — JARVIS, dile a Tony que me voy ahora y que intentaré verlo pronto para poder ir a beber y comer algo, por favor. Aunque después de esta noche, tendrá que ser algo ligero.

—Le hare saber, señor. Que tenga buen viaje.

—Gracias, JARVIS.

Dicho eso prendió los propulsores de las manos y pies e inició su camino. No negara que disfruto mucho del viaje.

 


 

—Torre Edward, soy el Teniente Coronel James Rhodes, entrando a 3 millas al este del campo a 1500 metros. Solicito permiso para aterrizar en el hangar 22.

La interfaz le mostró los rostros sorprendidos de todos los hombres que estaban en la torre de control, así como en tierra cerca del hangar. No disminuyó ni un poco la velocidad. Cuando finalmente llegó, y pese a quererse lucir del mismo modo que hacía Tony, intento hacer un descenso simple y sin pretensiones. Debía mantener al margen su emoción. Ya habría mucho tiempo para aterrizar como su amigo más adelante. Además, de este modo podía ver las caras de sus compañeros y superiores con mayor claridad, y vaya que no tenían precio.

Cuando se reunieron algunos de sus compañeros y superiores subió la placa del casto para verlos a todos. El que se acercó para hablar con él fue, desde luego, el Mayor Allen.

—Coronel

—Mayor.

Se le veía en el rostro que era como si la navidad hubiese llegado antes.

—Wow.

—Sí — él también estaba muy emocionado — un regalo por haber ido a la fiesta de Tony ayer por la noche.

—Ojalá yo hubiera sido invitado.

El resto del grupo de rio por eso.

—Hay que ir adentro. — sugirió al verlos a todos tan emocionados.

Junto con él, todos entraron al hangar.

 


 

—Señor Yinsen, si el señor Stark le está entregando una armadura a un Teniente Coronel de la fuerza aérea, ¿eso significa que el señor Stark ha decidido entregar su tecnología a los militares?

—No, sólo significa que el señor Stark ha decidido confiar en su mejor amigo de muchos años, el Teniente Coronel James R. Rhodes para que juntos cuiden a la gente que no puede cuidarse sola. Eso no significa de modo alguno que se haya entregado la tecnología a los militares, o que estos hayan coaccionado al señor Stark para entregarla. ¿Siguiente pregunta?

La lluvia de preguntas inicio nuevamente, pero Ho Yinsen no se dejó intimidar. Esta era su primera vez como el nuevo CEO de Strange International y no quería decepcionar a Tony y al Doctor Strange. No decepcionaría a sus amigos. Una respiración profunda y eligió a otro de los periodistas que abarrotaban la sala de conferencias. Esperaba que el lugar a donde se mudara la empresa tuviera mucho más espacio.

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