...that gossamer thread

Jessica Jones (TV)
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Summary
La locura y el genio van de la mano, pero nunca tan cerca como en la sangre de Bruce Banner y Will Graham. Una conexión inesperada los encontrará uniendo fuerzas y sus mundos colisionando mientras un asesino en serie deja un rastro de sangre en los rascacielos de Nueva York...
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Sharp Debris

- Siempre escondiéndote detrás de las faldas de una mujer, no?- dijo Will sin mucho interés al verlo entrar, sentado en el comedor de la clínica, en donde estaba sentado en su silla de ruedas, una bandeja cuidadosamente arreglada delante suyo, a medio comer: pero Bruce se quedó un paso atrás, por un momento paralizado, preguntándose si Will sabía, o si había adivinado, con su preternatural habilidad, que su madre había muerto defendiéndolo de su padre. Will no les prestó atención mientras comía con expresión de disgusto lo que parecía un perfecto guiso de arroz, picadillo de carne asada, verduras salteadas y salsa blanca. Parecía estárselo comiendo con fuerza de voluntad, la verdad, y a pesar del disparo de saludo, Bruce se preguntó si la medicación le daría naúseas o, quizás dolor de estómago.

- Graham.- dijo Nat, sentándose enfrente. A pesar de que ella había quedado mucho más herida que él en su rescate, se veía normal en su casaca y jeans, mientras que Will parecía estar recuperándose de una grave enfermedad.- Sintiéndote mejor?-

- Mejor que Barton? Seguro.- comentó Will, tenedor y cuchillo en mano de un modo irreprochable. – Cuéntame, cómo está? –

- De verdad te interesa?- dijo ella con frialdad.

- No.-

- Lo que le pasó, fue por ir a rescatarte!- exclamó Bruce, paseándose inquieto. Nat se había sentado frente a Will, muy quieta.

- Me parece recordar una cosa… así…- Will mostro un centímetro entre pulgar e índice.- Ah, sí… NADIE SE LOS PIDIÓ. Te SUPLIQUÉ que nos dejaran en paz. Así que no pretendas venir a despertar mi lástima, Bruce. No les debo nada.-

- Pretendías quedarte para siempre con ese psicópata, con tu romance frente al lago?- Bruce pareció escupir las palabras.

- Pensé que tú serías nuestra fan. Algo que te diera esperanzas, ya sabes.- dijo Will con la vista en Nat, que seguía quieta.

- De qué estás hablando…?!- intervino Bruce, pero Nat habló, la vista fija en Will sin parpadear.

- Te violó la primera vez?-

- Sí, pero después me encantó. Supongo que a todo se acostumbra uno.- dijo Will, haciendo que Bruce emitiera un sonido de furia y se alejara, respirando hondo, mientras Nat inhalaba y parecía quedarse aún más quieta. – Qué te pasa, Romanov? Me pregunto con cuál de los dos te identificas?-

- Hazte un favor y deja de empatizar con Lecter. Sacúdetelo. Necesitas volver a tu verdadero yo, porque si te pierdes por él, no habrá regreso posible.-

- Me gustaría darle el mismo consejo a Barton, pero como no puedo oírme, quizá si le mando un texto…-

La mano de Nat fue increíblemente rápido al cuello de su camiseta, y sus dedos se enterraron en forma extraña en el borde, retorciendo la tela, apretándola hasta cortarle el aire, medio incorporada sobre la mesa. En unos segundos fue obvio que por como tenía cogida la tela, si daba un buen tirón, le partía el cuello.

- Nat!- gritó Bruce.

- Hazlo.- dijo Will, los ojos en los suyos.- Es el único fin posible para gente como él y yo…- murmuró.

Nat lo soltó como si la quemara, y cuando volvió a su silla, su cara estaba tan inexpresiva que no parecía humana. Bruce se adelantó para poner una mano en su brazo, e increpar a Will, que sonreía, pero Nat alzó una mano, deteniéndolo sin quitar sus ojos de las pupilas de Will.

- Me trajiste para que tratara con tu hermano. Permíteme hacerlo. Espérame en el auto, Bruce.-

- Qué vas a hacer?- dijo Bruce, aún con aprensión por Will en la voz a pesar de todo.

- Lo que me pediste que hiciera.- acabó Nat. Había inquietud en los ojos de Bruce, pero asintió como para sí mismo, y en una muestra de confianza que hubiera derretido a Nat en otra ocasión, salió, tensión en su espalda.

- Ahora es cuando empiezas a pegarme? A meterme agujas debajo de las uñas? Debes tener cosas interesantísimas para interrogar a alguien en tu repertorio, “ Black Widow”- dijo Will, cruzándose los brazos huesudos.- Me hace su resto de gracia que pienses que puedes quebrarme, si Hannibal no lo logró, Natasha. O planeas seducirme?- continuó, su ceja alzada como si la sola idea le revolviera el estómago.- Tomaría bastante más que tu lindo par de tetas y tu falta de reflejo de vómito entusiasmarme. No es nada personal, linda.-

- Si tuviera que seducirte, mi primera apuesta sería un dildo tamaño XL, que te haga disfrutar tu masoquismo.- dijo Nat serenamente.

- Así sedujiste al arquero?-

- No vine a discutir a Clint contigo. Vine a que me digas cómo te indicó Lecter que lo encontraras. Porque no tengo la menor duda de que quiere que lo encuentres.-

Will amplió más su sonrisa.- Mira, en el fondo tienes almita romántica… qué te hace pensar que una vez que Hannibal me tuvo, me folló, me regurgitó y dejó ahí en el suelo, va a tener ningún interés en mí? –

Natasha respondió imitando su postura, brazos cruzados.

- De verdad te crees que voy a ayudarlos a atraparlo de nuevo, cuando me sometieron a un rescate que uno, era indeseado, y dos, fue tan hábil como ir a patear un avispero con los pies desnudos?- Will rodó los ojos teatralmente.- Y se supone que con esa estrategia nos protegen de alienígenas y supervillanos? Jesús.-

- También te dañó a ti.- dijo Nat con frialdad.

- Y por eso no soy superhéroe, porque cuando hago que el supervillano se enfurezca, me salgo del medio en vez de ir a buscarme más camorra. Cuántos agujeros nuevos te hizo? Necesitas más, los originales ya no te sirven?-

- Tiene gracia que uses el sexo para tratar de humillarme, cuando el que se entregó como una puta en cuanto pudo fuiste tú?- dijo Nat con disciplencia.- Y ten en cuenta que te conviene ser el sabueso que usemos para encontrar a Lecter.-

- Por?-

- Porque si no eres el sabueso, eres el rehén que amenazar con cortarle piezas para que el sujeto salga de su escondite.-

- Me vas a decir que los Avengers me van a cortar dedos en cámara para que atraer a Hannibal? En serio esperas que me creas eso?- dijo Will haciendo una mueca incrédula, meneando la cabeza.- Sí, me veo al Capitán América haciendo eso…-

- Como nunca dejas de recordarme, yo no soy como ellos.- retrucó Natasha, ojos entrecerrados.- Después de lo que le pasó a Clint, no me crees capaz de cortarte una bola y mandársela a Lecter frita y cubierta de trufa?-

La sonrisa de Will se congeló por un momento, y apartó la vista.

- No tenía idea que iba a hacerles eso. No lo lamento, pero… sí, lo siento por Clint. El tipo fue amable conmigo.-

- Yo puedo ser amable contigo.- arrulló Nat, y su mano subió por el brazo de Will en una parodia del flirteo, a lo que él dio un sacudón como si se le hubiera subido una tarántula, pero Nat lo sujetó, esta vez del pelo, poniéndose de pie, haciendo que los guardias y enfermeros se acercaran a la carrera.- O no. Colabora, o te vas a enterar exactamente qué tan parecida a Lecter puedo ser!- siseó, antes de soltarlo e irse, dejando a los guardias atrás.

 

Lamentablemente ( para los que estaban heridos, para los que estaban idiotas, y para los que estaban exhaustos) la vida seguía, y el mundo no dejaba de necesitar a los Avengers porque tuvieran a Will Graham enjaulado y rabioso, a un arquero con unas vacaciones improptu y al resto del team bastante machucado. Bruce estaba casi tan idiota como Will, encerrado en su laboratorio, e intratable desde que Nat le dijera que lo de Will no era ningún lavado de cerebro ni control mental, sino que simplemente pataleta propia: Tony, que era paciente pero tenía límites, lo había mandado a freír espárragos cuando lo encontró planeando irse solo tras Lecter: y por eso, los convalecientes Nat y Steve, un Bucky bastante amurrado y el disgustado Tony eran todo lo que había para resolver emergencias. Ni siquiera podían llamar a sus reservas: Matt y Jessica estaban aún heridos y curándose, y Sam estaba sepultado de trabajo.

 

Por eso, tras dos asaltos de bancos, el intento de secuestro de una actriz famosa directo desde su casa con una especie de exo helicóptero, una pelea con la Serpent Society, una disputa de Doom con Richards ( en serio, la gayness ahí era agotadora) y un profesor finlandés con poderes místicos que intento volverse Elsa y convertir Copenhague en un iceberg, estaban más que exhaustos y agotados cuando al final de la semana, recibieron la visita de Jack Crawford, FBI.

Steve, que acababa de dejar que Bruce le cosiera un tajo en la espalda y esperaba quietecito a que Bucky sirviera la comida que Pepper se había apiadadado y había hecho traer para ellos, miró al techo con tanto desánimo, que Bucky, que apenas se tenía de pie, se enderezó y recogió su rifle.

- Lo mato en el ascensor?-

- Porqué no llaman a Bruce que trate con él? Estuvimos 20 horas en el barro de Latvia, no me siento capaz de lidiar con nada más ahora.- Nat se había hecho bolita en un sillón y no se paraba desde que regresaran.

- Porque prefiero tratar con el FBI que con Hulk y el FBI. Este tipo tiene fama de ser más bocón que yo. Era el jefe de Will, esto es obviamente…- Tony, en el sillón de enfrente, se enderezó con un suspiro.- Por Dios, que son molestos los Banner!-

- Deberíamos dejárselo a Fury, que se griten mutuamente, son como del mismo tamaño.- suspiró Bucky, a lo que Nat emitió un gorgorito, pero a penas fue capaz de sentarse derecha un segundo antes de que el hombre entrase en la habitación. Y la verdad era que Jack Crawford era tan alto, y casi el doble de ancho que Fury: sus ojos eran vivos e inteligentes, pero aunque había un gesto tozudo y furioso en su rostro, que decía que no le tenía ningún miedo a los Avengers, también había una rápida astucia, que se notaba capaz de usar cortesía o mentiras si era necesario para conseguir sus objetivos. Era reconfortante que semejante hombre fuera quien cazara monstruos: era un poco inquietante que él hubiera sido el responsable del bienestar de Will.

Cuando se paró en el centro de la habitación, y sus ojos recorrieron la sala, su mirada cambió por un momento al detenerse en Natasha, la cual soltó una maldición en ruso absolutamente exasperada y se largó. Nunca solía ofenderse cuando el periodista o político de turno se detenía a echarle una buena y caliente mirada babosa en los pechos, pero esto era completamente distinto y claramente la enfurecía. Crawford pareció intrigado a su exabrupto, pero antes de que hablara, Tony se metió las manos en los bolsillos y se enderezó.

- En serio.- soltó.- En serio? Profileas a la Black Widow en el minuto en que pones un pie en mi sala, pero tienes a Lecter un año bajo la nariz paladeando sus cenitas, y ahí sí no caes?!-

- Vengo a tratar de averiguar en dónde se supone que los Avengers han escondido a uno de mis agentes, no a profilear a nadie.- dijo Crawford con aspereza.- Y me gustaría saber porqué diablos los Avengers se han tomado el trabajo de esconderlo, de paso. Si necesita tratamiento o ayuda, es el FBI quien…-

- Ah, no, fíjate que no.- dijo Bruce, la voz tajante que usaba muy raras veces, los ojos fríos.- El numerito de paternal preocupación te lo puedes meter por el traste. Sometiste a Will a tanto espanto que no sólo tiene más cicatrices que un tabla de picar, le dejaste un Stalker psicópata de recuerdo. Así que las ganas que tengo de devolvértelo son así como…-

- Mr. Stark, el Capitán Rogers, el Sargento Barnes.- interrumpió Jack Crawford, extendiendo una mano para estrechársela en un gesto muy poco amistoso.- Y usted es?- agregó. Sus pequeños ojos oscuros de movieron fijándose en los rizos, la frente ancha y curva, las sienes arqueadas, el mentón hendido, los ojos grandes. Cuando sus ojos llegaron al nivel de su cuello, se entrecerraron y Bruce hubiera maldecido.

- Bruce Banner. Sí, soy el hermano mayor de Will, y tengo derecho a decisiones médicas en emergencias.- gruñó.

- Así que está internado.- dijo Jack, estrechando su mano con fuerza, antes de volverse a Tony con la frente fruncida.- Qué le hizo Hannibal esta vez?-

- No hace quedar muy bien a tu unidad que Lecter se escape cada vez que quiera. Sé que han logrado atrapar a un montón de psicópatas, pero la cantidad que Will atrapó para ustedes es inquietante. De verdad hay tantos asesinos sueltos?- dijo Steve, de brazos cruzados.

- A ustedes los atacan una vez las semana. De verdad hay tantos supervillanos sueltos?- retrucó Crawford, lo que Bruce endureció el rostro.

- Lo que hacemos nosotros y lo que hacen ustedes…-

- Es bastante comparable.- interrumpió Jack, acomodándose en una silla que Tony que indicase con un dedo.- Y perder a Will es para mí como para ustedes perder… a Hulk. Will es mi peso pesado, y lo necesito.-

Tony parpadeó a la comparación, un mohín en su rostro. Bruce se enderezó y se fue al balcón: no estaba seguro sospechaba que empezaban a ponérseles verdes los ojos.

- Debes ser un hit en las fiestas.- dijo Tony con una sonrisa ácida, al ver al segundo Avenger largarse sin querer seguir hablando con Crawford.- Oye, G-man, antes de que todos nos enojemos y te dejemos solito, Will Graham no está en estado de ser usado como peso pesado. No está en estado de ser nada excepto el convaleciente más odioso de la historia. Le diré que preguntaste por él, pero si no te llama, su hermano es el dueño de Bannermed y está más que feliz de mantenerlo a él y a su perrorfanato sin necesidad del FBI.-

- Tiene que decirme dónde encontrarlo, Stark.- insistió Jack.

- Tentado estoy de decirte y luego ir con palomitas a ver cómo Will te hace uno de sus fatality verbales, pero no, Crawford. Será un bicho aborrecible, pero es familia y necesita descanso.-

- El que no me lo digas no significa que no sea capaz de encontrarlo.- murmuró Jack, y su amenaza hizo que Steve y Bucky levantaran las cabezas con idénticas expresiones de advertencia.- Es un delito federal intervenir con los assets del FBI, Stark!-

- Will no es un asset. Es una persona.- dijo Bucky levantándose, y el hielo del Winter Soldier en su voz hizo que todo el mundo se encogiera: incluso Tony se movió para dejar un sillón entre él y Bucky, por si decidía hacer que Jack Crawford salpicara.- Y lo vas a dejar en paz. Ya la has usado suficiente. Si tienes tantas ganas de encontrar a alguien, encuentra a Lecter, que ése sí es tu maldito trabajo y eres pésimo en él!-

- Qué saben ustedes sobre Will? He trabajado con él por años. Lo he visto levantarse medio frito en fiebre y heridas para ir en ayuda de otros. Lo he visto intentando salvar monstruos e inocentes por parejo, poniendo su alma en juego. Él sí ha sido un héroe de verdad…-

- Y como ha dado tanto, te sientes en perfecto derecho de tratar de estrujarlo un poquito más?- dijo Bucky con dureza.- Te informo que nosotros lo vimos hacer todo eso, y luego caer en manos de Lecter sin que tu famosa unidad moviera un dedo. –

- Hannibal lo atrapó?- dijo Jack, horror en su voz.

- Y nosotros se lo quitamos. Si tu no puedes recuperarlo, menos vamos a dejar que Hannibal lo agarre de nuevo.- dijo Steve cruzándose de brazos. Si hubieras venido preocupándote por su bienestar y deseando cazar a Lecter, otra respuesta tendrías. Pero así como están las cosas…-

- No tengo tanta gente que sacrificar como para seguir persiguiendo a Hannibal. He perdido a tres de mis mejores agentes en su persecución, yo apenas escapé con mi vida.- dijo Jack, y se sentó pesadamente, manos en las rodillas.- Pero Will necesita trabajar. No sólo porque sea el mejor del mundo, sino porque es algo que necesita … mentalmente. Will no siempre está en el mejor sitio, pero cuando ayuda, puedo ver que eso lo sana…-

- Lo siento, Agente Crawford. Will no va a ninguna parte por ahora.-

- Qué le hizo Hannibal esta vez?-

Hubo un largo silencio, y Jack hundió la cara, sus manos yendo a tocarse la coronilla en un gesto de aborrecimiento.- Oh, Dios, maldito hijo de puta… y está… está físicamente… lo mutiló o…?-

- Qué estás pensando?- dijo Tony con curiosidad.

- La última vez que los vi juntos, Hannibal estaba tratando de aserrarle la tapa de los sesos para quitársela y mirar dentro!- gritó Jack. Tras un nuevo silencio, Bucky, que seguía de pie, se puso las manos en la cintura.

- No; encontró un método alternativo de llegar a su cerebro, uno que funciona muy bien, no lo sabré yo…-

Steve hizo un sonido de revulsión e ira y fue él quien se largó a la cocina en donde lo oyeron empezar a preparar café como si tuviera la culpa de algo. Cuando Tony se volteó para mirar a Jack con humor mezclado con el resentimiento en sus ojos, Jack bufó, y Tony se giró hacia Bucky, como preguntándole cuál de los dos sería el último en largarse exasperado.

- Puede que no suene peor, pero sospecho que mentalmente le ha hecho cosas peores desde hace bastante tiempo.- continuó Bucky con fría ecuanimidad.

- Buckster, considerando que no hemos dormido en 35 horas, es muy temprano para un whisky?- dijo Tony tras una pausa. Jack se veía gris.- Creo que el jefecito aquí lo necesita.-

- Estás hablando con el hijo de unos inmigrantes irlandeses de los 20. El bourbon, desayuno de campeones.- dijo Bucky.- Tráele un vaso a este pobre tipo. –

- No sé si traerle un vaso o un terapista.-

- Por Dios, estoy harto, DETESTO a los terapistas!- explotó Jack. Bucky meneó la cabeza con una sonrisa súbita.

- No te puedo culpar…-

 

*********

 

Crawford se largó antes de almuerzo con nueva información sobre las pesquisas de Hannibal y la promesa de Tony de mencionárselo a Will y darle su teléfono, por si quería contactarlo.
Todo el mundo se fue a acostar tras la misión y la visita que habían tenido, pero Bucky, que se cansaba rara vez, se dio un buen baño, se vistió con algún cuidado y luego condujo en silencio, abandonando New York para ir upstate. Era un paseo particularmente agradable, porque la última nieve había dejado todo blanco y encantado bajo un cielo azul radiante, pero incluso los vivos colores de un día de invierno perfecto parecían perder frescura en las cercanías de la clínica: a pesar de la belleza del lugar, tenía algo desteñido, soporífero. Supuso que era intencional, para calmar los nervios de los internos, pero a pesar de los años transcurridos, algo en él se erizaba al ver esa deliberada manipulación de las emociones y estados mentales de los pacientes, y lo irritaba.

Por eso, cuando atravesó la clínica con poco más de que mostrar su identificación de Avenger y gruñirle a quien se le cruzara, su ceño era aterrador al atravesar los elegantes salones alfombrados en relajante damasco y verde césped hasta encontrar a Will en un patio techado interno, un área que requería supervisión y permiso entrar, porque habían unos juegos de tubos metálicos que de forma rudimentaria servían como gimnasio. Will, sus costillas dolorosamente visibles bajo su camiseta blanca sudada, forzaba sus brazos adelgazados a levantar su peso una y otra vez, aferrado a una barra sobre su cabeza, los músculos de su mejilla estremeciéndose a cada brusco esfuerzo.

Oh, Bucky conocía a alguien exactamente tan terco, que incluso había parecido mucho más un esqueleto de pollo haciendo ejercicio, hacía unas décadas, yup.

- Yo de ti esperaría a que se me curaran bien los tímpanos antes de subir mi presión sanguínea. Es muy desagradable cuando se te revientan de nuevo por hacer esfuerzos.-

- Espero en Dios que se me revienten, para no tener que seguir escuchando a cada Avenger que viene a peregrinar acá. Deje sus flores tras la línea blanca, vaya en paz, no peque más.- Will se dejó caer de regreso al piso con un jadeo, y sacudió los brazos adoloridos, antes de flexionarlos tras su cabeza, empujándose los codos con un siseo. Tenía los rizos mojados de sudor, algunos pegados a la frente.- Si creen que les voy a hacer terapia gratis, les puedo decir desde que están todos locos…-

- Creo que todos hemos tenido suficiente de terapia como para cinco vidas.- dijo Bucky sin hacer caso de su hostilidad, sentándose en una versión rudimentaria de bicicleta estática.- No vine a preguntar cómo te sientes, Graham. No me interesa mucho, la verdad. Como alguien que sí fue retenido contra su voluntad, el que te retuvieras a ti mismo alegremente con tu captor me da repelús.-

Will le echó una mirada atravesada, pero en vez de responder fue a sentarse en una de las banquitas de metal, y empezó a hacer curls de bíceps con el pesado manubrio enfrente.

- No hinchas el cuello y me escupes veneno como a los demás? Si es por ser compañero de captura, te garantizo que no hay nada que no me hayan hecho que no le hicieran a Nat…-

- No necesito escupirte veneno, Barnes. Ya te odias a ti mismo suficiente sin mi colaboración.-

- Y en mí te conmueve, pero que el doctor Banner se haga una úlcera cada vez que piensa en ti, no?-

- Viniste a algo en particular?- Will dejó caer el manubrio de ejercicio con un golpe.

- Stark vendrá a comentarte que tu ex jefe anduvo rondando con interés de rescatarte… de nosotros y no de Lecter, lo que es muy gracioso cuando piensas que el gobierno suele actuar igual con países dictatoriales, pero el tipo te quiere de vuelta trabajando ahora ya y Bruce se negó en redondo.-

- Viniste a decirme eso?-

- Tengo una cosita con que decidan cosas por la gente sin preguntarle.- respondió Bucky con firmeza.- Así que si quieres largarte a hacer tu vida, sólo recupera tu salud, y la puerta está abierta, nadie va a retenerte de ninguna forma. No has cambiado el amoroso cautiverio de Lecter por el amoroso cautiverio de los Avengers. Eres libre. No voy a negar que posiblemente el doctor Banner y Stark, que son unas gallinas cluecas, no encuentren el modo de tenerte encima un ojo, literalmente, pero…-

- O sea, esto es el Shawshank Fitness Challenge?- gruñó Will, a lo que Bucky esbozó una sonrisa.

- Sabes, nerd emérito como soy, entiendo esa referencia…-

 

*********

 

- … los médicos opinan que con lo bien que está comiendo y todo el ejercicio que se fuerza a hacer, va a estar listo para darlo de alta la próxima semana. Me imagino que sigue teniendo pesadillas y las oculta, pero físicamente… físicamente se ha curado como un verdadero supersoldado. No tiene ni cicatrices en los tímpanos, ya lo confirmo el otorrino. En teoría, estará sanito, y aunque no dudo que con suficiente dinero de Tony de por medio lo detendrían, no veo la excusa moral para mantenerlo prisionero.- dijo Bucky con firmeza ese fin de semana, mientras lavaba platos. Habían tenido un almuerzo de celebración para una de las chicas de Coulson, que era una nerd de corazón completamente enamorada del cuarteto Banner/Stark/Cho/Foster, y Tony, al que en verdad le encantaba ser adorado, no sólo la había cubierto de regalos sino que se la había llevado de paseo por la sección de Desarrollo e Investigación de la Torre, lo que había hecho que su corazoncito de científica se babease.

Y Tony también había aprovechado la tarde para besuquearse con Bruce, y también con Jane, Darcy y Helen, las cuales no habían mostrado más resistencia que un “ Ay, Tony, cómo eres así”. Con eso el corazón de Caitlyn casi había reventado de gusto. Todas las científicas son en el fondo fangirls pervertidas.

Los no científicos, a los que aún interesados parte de las conversaciones y chistes les habían pasado por sobre la cabeza a pesar de llevar años oyendo los balbuceos de Bruce y Tony, se habían retirado a la cocina, en donde Bucky y Steve habían liderado el poner orden. Tony tenía, por supuesto, un team entero dedicado al aseo de su Torre ( Stark Industries no subcontrataba el servicio, lo que era campeonado por Pepper, que odiaba las prácticas poco éticas del sistema, y Maria, que opinaba que eso era un hoyo de seguridad gigante) y perfectamente podrían haber llamado a alguien: pero el par de abuelitos se entretenían lavando platos en el sink del porte de una bañera, llena de espuma, en donde perfectamente podía ahogar a alguien.

 

Bucky lo decía con autoridad.

 

Detrás de ellos, en una banqueta, Nat bebia té y leía un libro, afectando ignorarlos y rebañando un resto de torta. Era absolutamente increíble cuánta torta cabía en un cuerpito tan pequeño.

- Bucky, entiendo que no apruebes retener a Will contra su voluntad. Pero aunque tampoco me guste a mí, la otra opción es ponerlo en riesgo de que Lecter vuelva a atraparlo, o que él mismo decida reunirse con Lecter. Y en ese caso…-

- En ese caso, vas a detenerlo? Si es su libre voluntad reunirse con Lecter, crees que tenemos derecho a sujetarlo?-

- Lecter es un asesino, ya le ha hecho daño, y además tiene que responder por sus crímenes…-

- Es realmente tan difícil de creer que Will pueda amarlo a pesar de todo, Rogers?- dijo Nat desde su asiento, sin levantar la vista. Steve parpadeó, y al volverse a Bucky, que seguía secando platos mecánicamente, alzo las manos con espuma en un gesto de exasperación y se las puso en la cadera, sin hacer caso de que mojaba sus jeans.

- Pero bueno! De qué lado se supone que están? – exclamó- Se les olvida lo que el tipo ha hecho?-

- No, tampoco lo que yo he hecho.- dijo Bucky sin entonación.- Pero eso no cambia los sentimientos de Will.- musitó, antes de mirar por sobre el hombro, colgándose sobre el deltoides de metal el paño de platos.- Ni los de Clint, ya que estamos…-

- Te meto la botella del ponche por el recto si lo mencionas de nuevo. Y te la rompo adentro.- dijo Nat en el mismo tono neutral, la vista en su libro.

- Ayudándote a sentir, Natalya lyuva.-

- Sentir es lo que vas a hacer con esos vidrios, efectivamente.-

- No me gusta que tengamos apreciaciones tan diferentes sobre esto.- dijo Steve seriamente.

- Sobre meterle cosas a la gente?- Nat pasó la página de su libro con expresión absorta

- Sobre atrapar a Lecter y proteger a Will Graham.- dijo Steve severamente. Hubo un silencio, pero Steve habló son determinación.- Lecter es un asesino inmisericorde y tiene que pagar. Y me atrevo a decir que si Will acepta un buen tratamiento, pensará muy diferente sobre Lecter cuando se haya recuperado.-

- Serás animal, Rogers.- dijo Nat, al fin levantando la vista de las páginas. Bucky arrojó al mismo tiempo su paño de secar platos a la mesa, y la tensión de ambos hizo que Steve abriera a la boca para continuar la discusión, cuando Matt Murdock, vestido de jeans y sweater, muy lejos de su número habitual del abogadito minusválido, irrumpió en la cocina, sus lentes de disimulo olvidados, la expresión tan tensa que los tres se volvieron a él buscando un arma inmediatamente.

- Matt, qué pasa?-

- Steve…- la voz de Matt tenía la aspereza de alguien que no se ha acostado en toda la noche, el cansancio de un amanecer de pie: y que se dirigiera a él de inmediato con tanta súplica en la voz los asustó.- Perdonen… perdonen por venir así.-

- Si venías a la fiesta, aún queda torta…- sugirió Steve torpemente, llenando un vaso de jugo y poniéndose en la mano, mientras Bucky acercaba una silla.- Matt, estás herido o…?-

Matt se dejó caer en la silla, una mano yendo a frotarse los ojos, que notaron estaba sucia de tierra. El sweater también tenía marcas de tierra, y luego notaron que estaba mojado en una manga: sus jeans tenían sucias las rodillas, y estaba tan pálido que el gris oscuro de la lana se veía negra. Nat se puso de pie y retrocedió a un rincón cerca de la puerta: estaba claramente lista para ir a buscar a los demás, percibiendo la urgencia en el rostro de Matt. Podían haber sido amantes ocasionales y haber acabado terriblemente mal, pero Nat no iba a negar su ayuda en una emergencia.

- No… yo no.- dijo en voz baja, y se estremeció, antes de aferrar la mano que Steve pusiera en su hombro. De un modo semejante a Nat, Bucky se había sentado enfrente, listo para escuchar la historia de Matt Murdock.

- Está bien Jessica?-

- Es… no.- dijo Matt en voz baja.- Es… es su hermana. Dónde está Will Graham?-

- Qué tiene que ver en esto?- dijo Nat, su voz fría. Matt habló con el rostro tensándose.

- … Alguien entró al apartamento de Trish. Sus tres compañeras están muertas, y ella… logró encerrarse en una armario, pero está gravemente herida, y la…- agregó Matt, sus manos nerviosamente apretándose.- Es el Brooklyn Blender Boy. Nadie ha podido… nadie pensó que volvería a atacar tras el año pasado, y ahora… la policía no sabe que hacer. Aún no retiran los cuerpos, y pensé que si Will le daba una mirada, podía…-

- El violador de Brooklyn?- dijo Steve horrorizado.- Pero si hace tres años que no atacaba! Lo del año pasado no era seguro…-

- Fue el mismo edificio de apartamentos de sus primeros ataques.- dijo Matt.- Por favor, la policía no esperará mucho más pero si los llama un agente del FBI… Jessica está como loca, va a ir a arrancarle la cabeza a todo tipo de veinte años de Brooklyn si no hacen algo…-

Steve y Bucky se miraron con desánimo, pero Nat salió inmediatamente.

 

- Voy a buscar a Bruce.-

 

**********

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