
Yelena acercó la botella hasta sus labios y le dio un gran trago, sus ojos miraban hacia un punto fijo del lugar, escuchaba a los demás detrás de ella, pero prefería ignorarlo y centrarse en su nueva misión. La muerte de su hermana le había afectado como nunca, había deseado tener más tiempo a su lado y, sin embargo, ella quiso irse para unir a su otra familia y eso acabo con su muerte. Algo que siempre iba a lamentarse, por haber permitido que se fuera.
Y tampoco fue como si hubiera tenido la oportunidad de hacerlo los siguientes años luego de que Natasha se hubiera quedado en aquel lugar, después de todo había sido unas de las víctimas del blip así que cuando regresó le habían informado sobre la muerte de Natasha, en realidad ni siquiera le dijeron, se había enterado una vez que investigó que sucedió con ella. Lo peor de todo aquello fue darse cuenta de que ni siquiera un funeral había recibido solo fue su muerte y el dolor que vino con ello.
Había buscado un lugar en donde poner su lápida porque ni siquiera pudo lograr que el cuerpo fuera entregado porque no había, todo aquello le había resultado tan confuso y no creí que su muerte fuera como un accidente o natural. Y sus sospechas fueron confirmadas cuando Valentina llegó hasta aquel lugar mostrándole al asesino de su hermana, Clint Barton.
Había estado concentrada en sus pensamientos, pero sintió una presencia cercana a ella. Sus ojos fueron hasta la persona que se sentó frente a ella, una mueca apareció en sus labios al darse cuenta de quien era.
—No me sorprende en absoluto que hayas logrado encontrarme, Winter Soldier.
—Las entrené a ambas, es claro que iba a conocer sus jugadas, Black Widow. —Acercó hasta él su propia botella de cerveza para darle un trago sin apartar la mirada en ella. —Además, no me llamo de tal forma, puedes decirme Barnes o James, si nos sentimos en mucha confianza.
Yelena rodó sus ojos al escucharle decir su alias. —Que maduro, Barnes.
—Tú comenzaste.
Por un momento el silencio reino entre ambos, simplemente escuchándose de fondo la música y a las personas de su alrededor. Yelena sabía la razón por la cual aquel hombre se encontraba ante ella, aunque no le gustaba la razón por la cual él decidió presentarse a ella y menos del porque ahora que cada vez estaba tan cerca de su objetivo.
—¿Sabes que no lograrás convencerme de detenerme y no ir tras Barton?
—Lo sé, si algo puedo recordar de ustedes es que son totalmente tercas y nada las hace abandonar el plan que tengan en mente, aún si su vida corre riesgo. —Bucky soltó un suspiro mientras dejaba a un lado su botella. —Pero no puedo negar que me gustaría que no tomarás esa decisión.
—¿Cómo puedes estar tan tranquilo sabiendo que el asesino de mi hermana está libre? —Lo señalo con su dedo, completamente furiosa. —Sobre todo teniendo en cuenta la historia que ustedes compartieron.
En la mirada de Bucky se pudo observar un sentimiento que confundió a Yelena por completo, no creía que el soldado fuera alguien que se permitiera tan libre mostrar algo tan pequeño como un dolor… un dolor que ella entendía. Después de todo no fue la única que amó a Natasha.
—Su muerte siempre me dolerá, Yelena, no creas que no es de esa forma. No fue como si hubiera tenido la oportunidad de poder sentarme con ella para charlar sobre el tiempo que estuvimos juntos o el romance que tuvimos, por muy corto que fuera para mí significo mucho, ella estaba huyendo y yo estuve en estado criogenizado, tratando de no ser un peligro para los demás. Y cuando pude salir solo fue para entrar a otra batalla… fui uno de los tantos que desapareció con el blip. —Su mirada viajo por un momento hacia el suelo antes de volver a mirarla. —Cuando regresé solo fue para enterarme que la mujer que más amé en mi vida había muerto y no creo que haya sido asesinada porque no fue así, hasta el momento de su muerte fue una heroína. Pero no es algo que desees escuchar de mi parte, estás cegada por el dolor y la ira así que mis palabras para ti significarán nada, no voy a detenerte, Yelena porque comprendo la razón que hay detrás de tu venganza.
—Entonces, déjame en paz. —Tomó sus cosas mientras salía de aquel bar, queriendo olvidar las palabras que había recibido por el hombre.
Bucky suspiró mientras miraba sus manos, por un momento tan solo dejándose adentrar en su mente hasta que escucho el sonido de su celular sonando, el cual sacó de su chaqueta y rodó sus ojos al darse cuenta de que era Sam. Lo llevó a su oído mientras contestaba.
—¿Qué quieres?
Desde el otro lado de la línea se escuchaba un bufido. —Solo llamaba para ver si seguías vivo y preguntarte si lograste algo.
—Claro que no, has olvidado que fui a ver a la hermana de Natasha, si ambas tienen algo en común es la terquedad cuando tienen algo en mente. —Rodó sus ojos mientras iba saliendo del bar, suspirando de alivio una vez que se encontraba afuera, alejándose del molesto ruido. —Pero pienso que es buena idea que tanto ella como Barton se conozcan, un poco de balas y golpes solo para hacerse amigos. Sin embargo, es bueno que Yelena se dé cuenta del porque Nat decidió estar junto a Clint después de todo.