
La libertad, a esas alturas de su tan insufrible vida, comenzaba a perder sentido así como cualquier noción de sentimiento real; a veces le resultaba tedioso pensar en ello, analizarlo o si quiera creer que era posible algo así para una persona como él. Los villanos no conseguían dicha u ovaciones. Pensar en un final feliz, un final proviniente del cuento de hadas que, tal vez, su madre le habría podido contar de pequeño, a la orilla de su gran cama, antes de regalarle un beso a la coronilla para dejarle dormir era una completa pérdida de su valioso tiempo.
De igual modo había dejado de creer en estos a muy temprana edad. No había motivo para suponer que podría ser merecedor de aquello, muchos se habían encargado de hacérselo ver.
Aún así, Loki sabía, no se sentía listo para hacer frente a la libertad física como emocional. No sabía si quiera como manejar con ella. Le era gigantesca, agobiante; ¿cómo saber que hacer, a partir de ese instante, cuando toda su vida se basó en un constante escape? Creía que al final todo llegaría con la suficiente claridad, que conforme el paso aprendería qué era lo que su corazón realmente anhelaba más allá del dolor incesante, aquél que había hecho costumbre arrastrar cual cadenas atadas a sus pies. Cadenas como la que el Loki de su línea original habría llegado a usar de vuelta en Asgard, después de su encuentro con los sobrenombrados Vengadores.
Era ridículo el si quiera considerar tener un plan de respaldo, ¿Qué seguía? Después de perder seguiría un juicio, humillación, una ejecución tal vez.
"¡Tu derecho natural era morir!" Odín jamás habría sido tan claro, no como en aquél instante, en aquella memoria la cual no le pertenecía por completo. ¿Qué se suponía era la libertad después de eso?
Desperdició tanto tiempo, tantas emociones. Siempre en busca de llenar el vacío constante que el rechazo, la envidia y la apatía habían consumido su corazón hasta hacerle creer que no poseía dichas virtudes más. Lágrimas remotas durante largas noches, añorando ser visto, apreciado, del mismo modo en el que el gran, poderoso y prodigo Thor era visto. Deseando recibir la mirada amorosa, la calidez de padre que Odin tanto profesaba por su dichoso primogénito. El amor, el respeto de la gente... Deseaba ser visto como Loki Odinson, principe de Asgard, Dios de los encantamientos... Tal vez. En cambio, fue apodado Dios de las mentiras, Dios de las travesuras... ¿Qué tanto mal tenía que producir la envidia natural de un niño para ser apodado de tal modo?. No podían culparle por creerse el papel, no cuando había sido tan inocente e ingenuo. Hecho a mano, moldeado para creer que su único propósito era causar dolor, así como su único final era uno solitario.
De nuevo, jugar el papel nunca había sido tan fácil.
Thanos había sido igual de claro en el pasado, tanto que lamentaba su estupidez. Días eternos junto a noches sin descanso el Dios aún era capaz de sentir el dolor atravesar sus venas, el escalofrío inaudito recorriendo de la punta de sus dedos hasta el último cabello sobre su cráneo. Los gritos, la subordinación hecha pasar por un acondicionamiento... Él nunca quiso aquéllo, invadir la tierra, crear caos. Se le fueron prometidas tantas cosas, amenaza tras amenaza acompañada de halagos y falsas alabanzas. Loki sólo deseaba un propósito, uno tras otro. Y Thanos se lo dió. Un estúpido, más sumamente convincente, propósito. Morir a sus manos no dolió, verlo al menos; impotencia, definitivamente, ¿traición? seguro... Incredulidad.
¿Así acababa?.
Y justo cuando creyó estaba llegando a algo Thor vió su dolor. "Podemos acabar con esto, juntos". Loki miraba los ojos de su hermano deseoso en abalanzarse, llorar en sus brazos y rogar perdón. Deseaba ser el niño asustadizo dentro de las cobijas de su hermano, en busca del consuelo que sus pesadillas le estaban negando... Más el titán había sido claro en cuanto a las consecuencias de no cumplir con lo prometido.
"Es tarde"
Traducido a un es tarde para mí, hermano
No tan necesariamente. ¿Tarde? Un concepto algo vago si se lo preguntaban a la TVA. Todo aquél circo, salido de la nada y repleto de completa estupidez, la cual creyó podría mover a su antojo, terminó por demostrarle que, tal vez, era momento de dejarse ir. Mas bien, un hombre lo hizo, un solo hombre el cual le hizo pensar si en verdad era demasiado tarde.
"Un villano".
"No es así como yo te veo".
Mobius había sido tan real, tan delicado, tan perspicaz. La transparencia en el hombre al igual que la misma credulidad que en el pasado, posiblemente, Loki habría usado en contra suya fue lo que le hizo suavizar la mirada hasta hallarse hipnotizado por el azúl en la mirada contraría. El hombre verdaderamente creía en él. Cada palabra, alabanza y dulce, más no invasivo, toque derritiendo lo que Loki creía era su único rostro; deshaciéndose del asesino, del mentiroso y traidor dejando en su lugar al inocente, al radiante príncipe de Asgard. Desnudo, expuesto más en una constante sensación de seguridad.
Por primera vez se creía lejano a lo que de vuelta en Midgard pudo ser. ¿Era en verdad tarde? Mobius no lo creía.
Su variante Sylvie, por otra parte, fue un factor sorpresa con el cuál no había contado. Sentir curiosidad, deseo de aprender... No mentiría al decir que, en verdad, miró atrás. Debatiendo, mientras Mobius corría con la desesperación palpable en cada 'Loki' que abandonaba su garganta.
Perdón
Las palabras no salieron, y antes de poder conectarlas con sus labios se hallaba del otro lado. No era traición, mucho menos abandono... Deseaba hacérselo saber. Tantas cosas, la naturaleza del Dios guiada por el asombro de su madre lo orillaban a investigar. Deseaba conocer, entender.
Junto a su variante aprendió que no era único en el mundo. Su sufrimiento se compartía junto a sus demás versiones, la soledad, la apatía era real al igual que la añoranza por aquélla calidez que creían jamás serían dignos de poseer.
Ambos habían tenido un hogar.
Loki se sentía rebosante, completo. Como si la mujer sentada delante suyo fuese la tan desesperada respuesta que había estado buscando desde que tiene uso de razón.
"Nunca nada... Real"
El amor era complicado, ¿Cómo diferenciarlo?
Estaba seguro que el amor que guardaba por su madre no tenía comparación. Las sensaciones, tan distintas unas de las otras pero al final el amor que solo una madre y su hijo podrían compartir. Thor, por el contrario, era algo que su corazón añoraba reparar... Un lazo el cual deseaba restaurar, poder recuperar todo lo perdido porque, al final, si hubo alguien siempre dispuesto a arriesgarlo todo por su cuello fue el Dios del trueno. El amor que poseía por su hermano era infinito, tintado en sangre, traición y envidia.
¿Algún día podré decirle cuanto lo siento? ¿Cuánto le amo?
Más lo que creía sentir por Mobius, lo que ahora sentía por Sylvie; Un gran declive. Un derroche de emociones en tan poco tiempo, Loki se sentía olvidar lo que durante tanto tiempo se había obligado a creer, a mostrar.
Nuevamente, poseía un propósito: sacar a Mobius, ayudar a la gente inocente dentro de la TVA, permitir que Sylvie sobreviviera. Deseaba ayudar, deseaba sonreír y permitirse respirar. No había cabida para la libertad cuando aún existía tanto por hacer.
Pero, ¿Qué sucede cuando todo finalmente acaba?... ¿Qué es la libertad después de todo?
"¿Qué harás?" Sylvie habla detrás suyo, tan cerca que teme esta lo apuñalara como es tan propio de un Loki. En cambio le regala un toque gentil a su espalda, similar a una recompensa.
Volver con Thor... Volver con mi hermano, necesito a mi hermano. Su pequeño yo quería gritar. La necesidad de ver a su hermano y abrazarlo hasta disipar todo conflicto pasado. Verlo a los ojos y prometerle jamás irse de su lado. El sol, al final, si brilló sobre nosotros hermano. Dolía hasta la médula.
Sylvie insiste ante la falta de respuesta.
Me iré contigo, no necesitamos a nadie más. Quiere decir también, porque en Sylvie encontró el amor propio que tanto se había negado... Porque encajaban, dos caras de la misma moneda, unidos lograrían todo lo que pudieran prometer. Deseo irme contigo. Quiere hablar, quiere decidir.
Mobius lo ve desde lejos, una sonrisa cansada junto a un par de arrugas a los lados de sus ojos. Esos mismos ojos que le vieron como Loki siempre deseó ser visto. El hombre que decidió meter las manos al fuego por la última persona en la que cualquiera le habría recomendado confiar. Quién le hacía sentirse capaz de todo...
"¿Entonces?"
Thor, Sylvie, Mobius. Thor, Sylvie, Mobius...
Mobius... No importa dónde, cómo, pero quiero a Mobius. Y las cosas finalmente lucen claras.
"Al final tú eres tú y yo soy yo" Thor le habría dicho de no haber escapado. Al principio dichas palabras le habían atravesado cual espadas a su corazón, de vuelta en el teatro, el ardor junto a la amargura... En realidad no lo había entendido, ni mucho menos buscó hacerlo. Ahora sabe que su hermano esta con vida, sabe que ha avanzado pese a todo el dolor, perdida y luto: tiene conocimientos de la familia tan peculiar que posee, los amigos, la seguridad... Lo entendía. Al final él era él y Thor era Thor, sus caminos se habrían de juntar si en un futuro esto se hallaba escrito. Se habían hecho una promesa, más aún no era el momento
"Yo..." Ver a Sylvie le respondió mucho más. La mujer lucía apurada, pero no lo suficiente como para inducir culpabilidad. Sabía que esta, tal vez, no le necesitaba tanto como Loki a ella. Tan independiente, y con alguien en su espera, sostenerse de su persona era un acto tan cruel como egoísta. "¿Estarás bien?"
Sylvie le sonríe, como si esta hubiera hecho posesión de la respuesta durante todo ése tiempo. Asiente.
"Ve con él, no necesitabas pensarlo tanto. Sabes que así lo querías desde un principio" murmura, Loki sonríe. "Estaré bien, y sé que tú también lo estarás"
Las despedidas son amargas, innecesariamente sentimentales.
"Yo... Hay algo que quería decirte, de vuelta en la TVA... Ya sabes, antes de ser podado"
"Lo recuerdo... ¿Qué era?"
Le toma un respiro, un golpe de valor. Dilo, lo mereces, lo merecen.
"Te amo" Y no necesita explicarlo, mucho menos sentirse avergonzado por ello. Lo toma por lo que es, y decide que lo quiere como algo permanente.
Si el amor que tanto se le fue negado era algo destinado a romper realidades entonces que así sea.
"Yo también te amo" responde, dulce. Acercándose lo suficiente para colocar una mano sobre la mejilla del más alto. "Nos veremos pronto"
"Así será" Sylvie esconde sus lágrimas, Loki no puede. Colocando un Tempad sobre las manos contrarias antes de alejarse con brusquedad, temerosa a verse expuesta.
Verla partir es doloroso, sabiendo que esta se llevaría algo de sí consigo, una parte de su corazón y aparente humanidad.
Mas el silencio no dura.
"¿Qué hiciste cabeza dura?"
Amar había dejado de ser complicado.
"¿De qué hablas Mobius?" Encarar al hombre le hacía tanto bien como mal.
"¿Dijiste algo estúpido? Seguro si, ¡La tenías hombre!" Loki no comprendía, o tal vez sí
"Temo que no te estoy entendiendo"
"Se gustaban, son perfectos el uno para el otro... ¿Por qué insistes en estar sólo?"
Las palabras duelen, una vez más, pero el príncipe conoce el trasfondo.
"No estoy sólo, estoy contigo"
Mobius sonríe, nervioso. Negando con la cabeza y las manos, casi guardando distancia; protegiendo su corazón. El gigante podía verlo, siempre tan descuidado
"Sabes a qué me refiero, Lokes... Amar... Amar no es malo, sin importar a quién o cómo lo hagas. Mereces amar y ser amado, después de tanto..."
Loki se acerca, porque teme verlo desaparecer. Teme perderle de vista, voltear y en verdad hallarse sólo.
"Lo dije, y lo volveré a decir, no estoy sólo. Estoy contigo"
Mobius era tan inteligente, y a la vez tan estúpido.
"Yo creí... Tú, ella... "
No puede evitar reír, sosteniéndose del hombro contrario como excusa a poder tocarlo sin sentir que le intimidaba de algún modo.
"Por supuesto que la amo... " Mobius frunce el rostro, a lo que Loki se apresura "Pero hay muchas clases de amor, lo entiendo ahora, y pese a amarla profundamente no lo hago del modo en el que tú imaginas. Nos tenemos, el uno al otro, pero estamos mejor por separado... No estoy sólo porque... Porque yo... "
"Loki..." Mobius accede al tacto, inclinándose hacia este.
"Esto, definitivamente, sí es nuevo para mí... Yo, mira, amo a Sylvie como amo a Thor, como amo y siempre amaré a mi madre. La amo porque es el amor propio que siempre me he negado y... Y si digo que no estoy sólo estando en tu compañía es porqué... Porqué... "
Mobius le sostiene de los hombros, cómo él lo hizo con Sylvie con anterioridad. Luce asustado, pero dispuesto a brindar confort. Cansado, golpeado y cubierto de tierra por todo el combate. Los años le cobran factura del modo más cruel, pero son aquéllos detalles los que endulzan el temor dentro de las entrañas del Dios.
Siente a su madre impulsando su corazón, ve a su hermano sonriendo con la bondad que sólo él posee entregando su aprobación. Inclusive cree sentir a su Padre, cree verlo sonreír con verdad y amor, aquél que tanto tiempo le oculto por temor a la vulnerabilidad. Un gesto que le heredo para mal, rompiendo patrones...
"Estoy enamorado de ti..." Escupe, y no se arrepiente. "No estoy sólo porque te tengo a ti, y no creo necesitar más. No estoy sólo porque entiendo que pese a querer tanto, mi lugar es contigo... Mi glorioso propósito es a tu lado"
El terror en los ojos del ex agente temporal toman a Loki por sorpresa, arrebatandole su seguridad y valentía. Haciéndole sentir pequeño, indefenso.
"Si no sientes lo mismo yo lo entiendo, no necesito que lo hagas pero decírtelo de frente era casi tan importante como el haber salvado el día. Y si deseas que te devuelva tus memorias... Yo... Yo puedo" sus manos tiemblan, su mirada en el piso temeroso a encontrar desden o rechazo. "Sylvie me dió uno de los tempad, puedo llevarte de vuelta... Tu vida, puedo... Puedo deshacerme de todos tus recuerdos dentro de la TVA si así es más fácil, pero no podía hacerlo sin antes decirte cómo me siento... Implicaría estar verdaderamente sólo junto a un sentimiento tan abrumador, tan nuevo y... "
"Dios, sí que no sabes cuándo dejar de hablar"
Las lágrimas nublaban la vista del Dios, y la vergüenza sólo empeoraba la situación.
"No quiero mis recuerdos de vuelta... No quiero nada de lo que mencionaste porque mi lugar también es contigo, idiota. ¿A caso crees que voy arriesgando mi trabajo, ¡mi vida maldición!, por variantes al azar? Me dejé podar, Loki... Y... Bueno, mi pequeño teatro, me alegra no haber sido tan obvio en cuanto a mis celos."
"¿Celos?"
"Yo... Bueno, creía que había algo. Tal vez me precipité pero verte tan preocupado por ella me hizo sentir estúpido por creer que de algún modo querrías corresponder los sentimientos de un pobre diablo, encima mortal, como y..."
Loki no lo deja terminar, considera que ahora ambos están hablando de más.
"¿Puedo besarte?" Pregunta abruptamente. "Por favor" agrega.
"Todo un príncipe" suspira "Puedes, claro que puedes... Hazlo, o juro me volveré loco"
Y ése es el primer beso real que Loki cree haber experimentado. Repleto de calor, luz y añoranza. No había engaños, o ilusiones. No existía manipulación o fines propios, sino una necesidad desesperada por aferrarse al hombre con quién deseaba encadenarse lo que restaba de su vida mortal, para así Loki terminar su vida con honor y dignidad. Deseaba pisar los suelos del Valhalla junto a Mobius y no mirar atrás. Pares de manos encima del otro, las del agente una sobre su nuca y otra en su cintura mientras que las del Dios no estaban seguras de a dónde parar.
Eso era el amor. Ahora entiendo a Thor y a Jane.
"¿A dónde entonces?" La voz de Mobius era un murmuro ni bien se obligaron a distanciarse. Una caricia a su corazón ahora repuesto, entregado, junto a aquél vacío finalmente inexistente donde su hermano, su madre, su padre, su pueblo, Sylvie y Mobius yacían con tranquilidad.
"Al fin del mundo" sonríen "A dónde sea, siempre y cuando sea contigo. Lo demás da igual"
"Al fin del mundo será"