No era común que hubiera muchas personas dentro de la torre, aún si se daba la impresión de que así fuera, a menos que el dueño de esta misma estuviera haciendo una fiesta y muchos que le conocían sabían que aquello podía suceder en cualquier momento, y por cualquier cosa. Tal era el ejemplo del día de hoy.
Por alguna razón que muchos desconocían Tony había decidido hacer una fiesta, muchos no se quejaban de ese hecho, ya que mencionaban que necesitaban un descanso de estar salvando al mundo y que era necesario un momento de descanso para su propio disfrute. Excepto unas cuantas personas que estaban ahí, aunque se sentían antipáticos por ese hecho.
—Siempre es un buen día para hacer una fiesta. —Tony habló una vez que estuvo cerca de las personas de su entorno más cercano.
—Tony, tú amas hacer fiestas por cualquier cosa. —Suspiró Steve mientras le daba un trago a su bebida.
—Siempre es buena idea divertirnos un rato, mira que hasta el hermano de Thor vino y eso que cuernitos odia las fiestas.
En el momento en que escucha su nombre Loki observa de forma burlona a Tony. —O puede ser que solo odie ver tu cara y por eso no haya venido antes.
—Oh, Dios, ¡creí que habíamos llegado a un acuerdo, Lokitty! —Gimoteo Tony mientras hacía pucheros al dios, casi se podía verle dar un pisotón al piso.
—Espero estés bromeando con ese apodo, amigo de hojalata. —Mencionó de forma seria Thor. —Loki sigue siendo mi hermano menor y no estimó mucho cuando alguien se le acerca con intenciones de este tipo.
Loki soltó un bufido al escuchar a Thor diciendo lo mismo desde que tenía memoria, sus ojos observaron un movimiento plateado a lo lejos. Una pequeña sonrisa surgió en sus labios al observar al otro lado de la habitación al soldado, al mejor amigo del capitán, aquella sonrisa creció al notar como aquel hombre le miraba desde el otro lado. Levantó un poco su vaso en forma de saludo, sacando una leve sonrisa en el otro.
—Cállate, Thor, tengo la edad suficiente como para decidir con quien me acuesto y con quien no. —Loki apartó un momento su mirada de Bucky para responderle a su hermano.
—Además, tu hermano sabe cuidarse, Thor. No hay nada de que preocuparse, mejor preocuparte por el pobre chico que decida entregarle su corazón a este demonio.
Un gemido ahogado salió de los labios de Bucky al sentir en su interior al contrario, por un momento se quedó estático, simplemente disfrutando de la sensación de ser llenado. Amaba la forma en como el pene del dios se adentraba en su entrada, sentía que lo llenaba por completo, sin dejar algún espacio.
Si fuera por Barnes mantendría siempre que pudiera al pelinegro en su cama, pero los villanos no entendían el memo de no molestarlos. Tampoco iba a negar lo mucho que amaba ser follado por Loki después de la adrenalina que aún quedaba en el cuerpo de ambos al concluir una misión o pelea.
—Joder, vamos muévete. —Jadeó Loki ante la vista del soldado sobre su regazo.
—Ah, ah. —Bucky sonrió de forma burlona mientras negaba con su cabeza ante la demanda del contrario. —Se te ha olvidado, querido, que el único que decide que hacer soy yo.
Loki mordió su labio inferior ante lo demandante que resulto ser aquel hombre, no podía negar que le gustaba la idea de dominar a alguien, pero el simple hecho de ser utilizado para el placer de otro era algo que en definitiva iba más allá del gustar. Sobre todo, teniendo en cuenta quien lo estaba haciendo.
Bucky llevó sus manos hasta las muñecas ajenas, dejándolas presionadas contra la cama mientras comenzaba a moverse, al principio moviendo de forma tentativa sobre el regazo contrario, simplemente disfrutando más de la sensación de tenerle en su interior. Pero aquello luego comenzó a tomar más fuerza y rapidez, una vez que acomodó sus piernas de forma que aquello le resultará más cómodo.
Sentía como el pene del dios estaba en el punto exacto de su próstata, rozándola cada vez que se movía, sus gemidos y jadeos se escuchaban sobre el sonido de su trasero chocando con las piernas de Loki. En ocasiones se preguntaba como era que este hombre lograba causarle tanto placer, aún si normalmente solo lo usaba para su propio placer.
—De…deja tus manos ahí. —Murmuró Bucky mientras llegaba sus manos hasta el pecho de Loki, gimiendo fuerte ante el cambio de la presión sobre su trasero. —Si, si, si. Oh, Dios, amo tu polla, joder, joder.
—Sabes que me halaga cada vez que haces mención sobre su estatus en la cama. —Medio gruñó las palabras el pelinegro, absorbiendo la imagen que estaba presente ante sí.
Bucky sonrió al escucharle, aunque ello no detuvo sus movimientos en absoluto. —Eso es lo que crees. —Lamió sus labios, deteniéndose de golpe simplemente manteniendo sus ojos sobre el dios. —Te gusta aún más ser un juguete para follar, saber que solo te uso para mi placer y que nunca me preocuparé por hacerte correr, no cuando yo estoy a cargo. —Uno de los dedos del soldado rozaron el pezón diestro ajeno. —Porque aún si haces creer a todos que eres el rey, durante nuestro tiempo el único que gobierna soy yo.
—Cállate, Stark. Es lo mejor que puedes hacer.
Aquellas palabras fueron un incentivo para Thor. —No puedo permitir que le faltes el respeto a mi hermano. Sé que ha hecho cosas malas en el pasado, pero eso no quiere decir que sea malo, Loki es un hombre encantador, diplomático y…
Loki dejo de prestar atención cuando observó a Bucky dejar el vaso sobre uno de los muebles e irse de la sala, sin dudarlo dejó el propio en cualquier espacio para ir detrás de aquel hombre. Después de todo aquella mirada que le dio prometía más diversión que escuchar a su hermano.