Vete y dejame sufrir

Eternals (Movie 2021)
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Vete y dejame sufrir
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Summary
Druig comienza a perderse mientras siente que todas sus buenas acciones desembocan un efecto mariposa que las traslada a un futuro peor y que empeora todo.Una visita inesperada lo obliga a mostrar el lado mas oculto de su alma.

Destrozado. Tener el poder para gobernar el mundo no le servía de nada si no podía mover un grano de arena para mejorarlo.

Su corazón se trozaba en pedazos cada vez más pequeños.

Druig siempre fue el más serio, el más engreído, el más...sensible. El único que lloraba después de que todos se quedarán dormidos y ponía la cara contra la almohada cuando recordaba que no salvo a las personas que podría haber ayudado ese día. Y no sollozaba, se mordía los labios y las partes internas de la boca para sellar su "orgullo".

No podía soportarlo más.

Su aldea en el Amazonas fue atacada ese día por un grupo de militares que habían llegado de alguna manera. Quemaron, golpearon, robaron mientras el no estaba y cuando llegó, se vio obligado a hacer una sola cosa; borrar las emociones negativas, absorberlas por ellos y hacer que continuarán con su vida. Pero el no podía hacerlo, porque el único que mantendría aquellos momentos en su memoria era él.

Solo se tapo la cara con las manos mientras se agachaba en la tierra aún llena de cenizas.

De repente siente una nueva presencia cerca suya. Le resulta familiar, pero hay algo que es distinto en ella. Parece consternada y dolida al mismo tiempo.

Druig levanta la cabeza y se limpia los rastros húmedos de la cara. No puede mostrar cuanto le duele.

- ¿A qué debo tu visita? - pregunta cuando puede percibir que aquella presencia ya solo se encuentra a tres metros de él.

- Estaba pasando por aquí - lo mira sin espera.

De todas las personas con las que imagino que podrían encontrarlo, nunca espero que Ikaris fuera el primero. El niño perfecto, el soldado, el hombre que voló demasiado cerca del sol y cuyas alas se quemaron.

Cuando Druig lo observa intenta ver mentiras a través de sus ojos, descubrir algo que lo ayude a molestarlo para conseguir que se largue y lo abandone como todos lo hacen. Espera a que lo insulte. Pero no es capaz de persuadir su mente para ver sus intenciones porque no tiene claridad ni con sus ideas propias. Por una vez siente que no tiene la fuerza para tratar con Ikaris.

- ¿Qué paso en este lugar? - le pregunta señalando la hierba calcinada bajo los pies de ambos. Druig solo suelta una amarga risa con la que trata de ocultar su dolor.

- Lo que siempre pasa, los humanos se destruyen entre ellos - su respuesta es simple, sin embargo sabe que no tendrá peso sobre Ikaris y sus principios que lo hacen superior a los demás.

- Creo que no debiste jugar a ser dios - el tiempo se mueve despacio en ese momento.

Druig se acerca al eterno y lo empuja con fuerza. Nunca quiso jugar a ser dios, no lo quería. Druig solo buscaba solucionar los problemas, quería darles paz y erradicar el dolor. Era todo lo que busco en su camino.

Se siente como un niño pequeño, porque por mucho que lo intente no puede soportar la carga que eso le ejerce. Sus ojos pican y sus manos tiemblan.

- Si supieras lo que es, no dirías eso - le respondió entre dientes. Camino alrededor de la hierba y levanto los brazos - ¡esto lo hicieron ellos! ¡Hitoshima lo hicieron ellos! - mientras, señala a lo lejos los puntos establecidos de humanos - ¡Yo no quiero ser un maldito dios Ikaris!...¡Quiero salvarlos, pero tu eres el gran y perfecto soldado! Tu no puedes entenderlo -

Un sollozo se escapa de sus labios y a la vez, es capaz de sentir como es que una de esas lagrimas por fin atraviesa la muralla tras su voluntad y empieza a descender por su cara. Este era su verdadero yo, el que solo salió a flote cuando se rebelo en contra de Ajak, pero esta vez era distinto. Los que tenían poder lo usaron para el mal y el que podría haberlos ayudado estaba en la gran ciudad buscando como distraer su mente. El estaba destrozado por dentro.

Ve a Ikaris acercarse y da un paso hacía atrás, pero contra todos los pronósticos que tiene, se ve envuelto en un extraño abrazo. Es cálido. Al principio se siente amenazado sin saber que significa y se remueve contra el, pero luego de unos segundos no puede evitar hundirse en el mismo para simplemente sentirse protegido.

- No cargues todo tu solo - lo entiende. Ikaris siempre supo como se sentía, pero ahora ve que hay algo diferente en él, algo que ya no lo hace igual al mismo eterno que dejo atrás cuando escapo y se separo de los otros. No era su misma devoción que antes hacía la misión, lo sintió solo con un simple contacto entre ambos. Ikaris por primera vez pareció entenderlo en realidad.

Druig por primera vez en miles de años, llora contra el hombro de alguien y se descarga. Solloza y jadea. Por primera vez se libera de verdad y por primera vez siente que en verdad llorar le quita algo de encima.