
Extra 3
Eddie mantenía alzado a Sleeper en el aire, casi a la altura del rey.
—¿Estás seguro?—Preguntó Eddie
—Solamente dámelo—dijo en tono exigente el rey
—No estoy seguro , tú no te ves seguro.
—Pfff, No lo lastimaré.
Eddie guardó silencio, mordiendo nerviosamente su labio inferior, mientras un ligero temblor recorrió sus brazos.
No entendía el repentino interés, Venom llegó a la habitación preguntando por los bebés, en especial Sleeper . Eddie pensó que esto debía alegrarlo , Venom deseaba acercarse a sus herederos, aun así Eddie tenía un deje de preocupación porque tendría que dejar a su hijo en brazos del padre alfa que le estuvo evitando.
El rey estiró sus brazos, agarrando por los costados a Sleeper. La joven cría, hacía ligeros ruidos similares a gorgoteos, jugaba con sus manos. El omega, en cuanto Venom tenía bien sujetado a Sleeper fue despacio soltando a su hijo.
Sleeper al sentir lejos a Eddie, giró su cabeza hacia el omega, luego regreso su mirada al frente hacia su padre Klyntar. La pequeña cría mostró una mueca de disgusto, su boca se abrió temblorosa, después soltó un gran grito ensordecedor,en el llanto levanto sus brazos hacia dirección de Eddie, estiraba sus bracitos pidiendo que regresara.
Eddie sin dudarlo lo tomó, quitándoselo al rey, enseguida su llanto seso, quedando solamente el temblor de su cuerpo junto a ligeros sollozos. Venom se acercó al omega, pero la cría gritó nuevamente cuando noto su cercanía, haciendo que Eddie le diera la espalda al rey para calmar a su hijo.
—¿Qué hice mal?—pregunto Venom, estaba entre confuso y sentía medianamente ofendido por la reacción de la cría.
—Te desconoció—dijo Eddie, meció a su hijo, pegado a su pecho y se sujetaba con insistencia a la ropa del omega.
—Si me ve todos los días.
—Si a dos metros de distancia, apenas estás con Sleeper—Expreso Eddie —Ya,ya,ya , te asustó el parásito malo, papá te protegerá.
—¿Cómo que parásito? Lo estás poniendo en mi contra Eddie.
Esta respuesta puso una sonrisa en los labios de Eddie, Ya que le dio esperanzas.
—¿Por qué te ríes?
—Nada, Ideas suyas, mi querido rey.